Capitulo 3 (Segunda Parte)
- Ve cómo no era tan difícil – me acercó a él y le pasó el brazo sobre los hombros, el hombre que hace unos segundos parecía tan duro y frío se ha desplomado y esta llorando como un niño pequeño, las lagrimas se han adueñado de su cara y no parece que tenga intención de terminar.
- Es que… compréndalo… - dice entre balbuceos – mi madre quería mas a mi hermano, mis primas… mis primas siempre estaban juntas… y yo… mi padre nunca me quiso… nadie me quiso hasta… - en ese instante el paciente saca un pañuelo de su chaqueta y se enjuaga los ojos – bueno… y ahora… no se que hacer… no soy capaz de "eso"… - esconde la cara tras las manos y se encoge en el diván, tal como haría un niño.
- No se preocupe, vamos a encontrar la solución a su problema – digo al retornar a mi posición de doctor… en cierto modo hay que mantener una distancia con los pacientes.
- ¿De verdad? – me pregunta abriendo un poco las manos para mirarme con esos ojos llorosos.
- Si, no es tan grave. Lo raro es que esto haya tardado tanto en aparecer. Normalmente es en el primer noviazgo cuando ya surge el problema y no tan tarde.
- Bueno, es que ahora es cuando me he dado cuenta de "eso" – poco a poco se va calmando y relajando (cosa a la que también he contribuido dándole una infusión que tenia por ahí guardada – los cajones de la mesa de mi despacho pueden albergar maravillas-) – antes, por unas cosas u otras nunca me había parado a pensar en "eso" y ahora que las cosa están calmadas, que se puede vivir en paz… bueno, es ahora cuando he visto que no puedo…
- Por lo visto, usted tiene asumido su problema pero hasta ahora no se había planteado la "acción" ¿verdad?
- Si – me lo imaginaba, a esas alturas de la vida (a lo sumo puedo decir que rondara la cuarentena de años, aunque parece menos) las cosas de este tipo se saben o se saben.
- Aja, veamos que se puede hacer en el rato que nos queda de sesión – miro el reloj, no ha pasado ni diez minutos desde que ha entrado en la consulta – Si no le importa, ahora le haré unas cuantas preguntas personales y quiero que me responda con absoluta certeza.
- De acuerdo.
- Bien, empecemos. Sus padres ¿eran cariñosos con usted? – veo que una mueca se desagrado se instala en su rostro, no hace falta decir mas para ver que el asunto va por "ahí".
Le hago un gesto para que continúe, quiero ayudarle.
- De mi padre… no se que decirle, sólo que estaba obsesionado con el orden y con la supremacía de la raza, y mi madre… pues igual o peor. Nos quisieron educar a mi hermano y a mi de ese modo, por desgracia él murió por eso que suponían mis padres era correcto, menos mal que yo me di cuenta a tiempo y vi que el mal no era la solución. No, yo creo que todos los seres son iguales, ya sean o posean algo diferente de los demás. Bueno – se echó hacia atrás en el diván, como si recordase tiempos mejores – fue James quien me lo enseñó, por eso me escape de casa al cumplir los dieciséis…
Silencio, como si el presente diese un vistazo al pasado
- Después, al terminar el colegio… todo fue tan rápido y tan inesperado… para todos: la boda, el bautizo, la muerte de Lily y James, la traición de Peter … todo su rompió en tan poco tiempo – de nuevo se echo a llorar – le dejó sólo, cuando le había prometido a él que nunca le abandonaría, que no se preocupase que su padrino siempre estaría a su lado y… y ha crecido rodeado de un atajo de estúpidos cuando…. – del lloro paso a la ira al decir estas palabras, pues de sus ojos empezaba a vislumbrarse destellos rojos.
- Calmese… shhh – con una mano le ayudo a sentarse y tumbarse en el diván – y dígame ¿Qué paso durante todo ese tiempo? ¿Por que no continuó con la relación?
- Seria largo de explicar… sólo le puedo decir que por causas mayores estuvimos separados hasta hace unos cinco años y es ahora cuando podemos estar en pareja sin que nada ni nadie nos haga daño… pero no se, con lo que me pasa… tengo ese "gran" problema
- No se preocupe, como le he dicho antes, todo en esta vida tiene solución excepto la muerte.
- Gran razonamiento si señor.
- Gracias, pero no es mío, lo oí hace mucho. Bueno a lo que íbamos – acomodo los papeles en mis rodillas – regresemos a su infancia, ¿Qué recuerda? ¿Fue feliz?
- Mucho, fue la época más maravillosa de mi vida
- ¿Y, perdone que le interrumpa, por que? ¿No ha dicho que sus padres eran terribles?
- Y lo eran, lo que pasa es que, excepto en verano, nunca los veía. Yo estaba en una especie de internado donde estudiaba y donde pase la mayor parte de mi vida allí. Esos si que fueron tiempo felices, sin preocupaciones, sin guerra, sin traiciones… no como ahora, cuando nos volvemos adultos se pierde parte de esa inocencia. Ah, perdone, otra vez me he ido del tema.
- No se preocupe, normalmente se va a los psiquiatras a hablar de uno mismo, y no es extraño que con esas ideas y lo que habla, se pueda hallar la solución a su problema.
- No vea el peso que me quita de encima, y pensaba que los psiquiatras eran mas… cuadriculados, si me permite la expresión
- Eso es la idea más general, pero nada, usted hable.
- Bien, sigo. Aquellos años, en el colegio, formamos una pandilla que pensábamos era la mejor, éramos cuatro chicos tan unidos que nadie hubiera dicho nunca que luego ocurriera aquello - la mirada se le ensombreció de repente, de nuevo me pareció ver en el al terrible delincuente de principio de consulta – Si entonces nos hubieran dicho que Peter nos iba a traicionar y cómo acabaría todo, le juro que le hubiera matado el primer día que lo conocí…
- Nadie sabe que es lo que le depara el destino
- Ya, pero… - veo que empieza a exaltarse, contrae las manos en un gesto de rabia contenida e ira a punto de explotar, así que decido ir "directo al grano", como se dice vulgarmente.
- ¿Y la relación con su actual pareja como era entonces?
- Bueno, él y yo siempre nos hemos llevado muy bien. Cuando éramos pequeños no nos dábamos cuenta de que lo nuestro era más que una simple amistad, los juegos, y las leves caricias nos parecían insignificantes, y siempre buscábamos la compañía del otro para desahogar nuestros problemas. Creo que, del grupo, éramos los más unidos. Después, al crecer, empezamos a darnos cuenta de que era una atracción la que sentíamos uno al otro, nos necesitábamos, aunque no pasábamos de darnos la mano para infundir confianza al otro, el solo hecho de estar con el otro ya era una recompensa. En ese tiempo yo tuve una crisis, no sabia que hacer…
- ¿Crisis de identidad?
- Si, ya que ese asunto, ya sabe, estar dos hombre juntos no era bien visto y parecía tan extraño y tan… anormal, así que empecé a salir con toda mujer que se me ponía por delante pero… no era lo mismo, no era la misma sensación que tenia cuando Remus y yo estábamos juntos – se recostó en el diván, mirando hacia el techo - no, todavía no nos habíamos dado ni un beso, él también estaba bastante confundido sobre todo lo que nos pasaba. Ambos nos sentíamos extraños, pero ambos anhelábamos estar junto al otro…
- ¿Y cuando se dieron cuenta de lo que sentían?
- En último curso. Los dos teníamos diecisiete años, y bueno, ya sabe, cuando se bebe de más, la mente deja de razonar y haces y dices las cosas sin pensar. Fue… no se como explicarlo, yo antes había besado a muchas chicas, y él igual, pero el primer beso que nos dimos los dos fue… mágico, era como si estallaran fuegos artificiales en el cielo, y dentro de nuestro cuerpo. A partir de entonces, ya nada nos separaría, nada excepto la cárcel – no tengo ninguna duda de a quien encarcelaron, recuerdo perfectamente el mal rato que me había hecho pasar a principio de consulta este paciente. Le hago un gesto para que continúe hablando – Y ahora que hemos retornado con la relación, me surge este gran problema. Yo le quiero mucho… y necesito decírselo, pero un gran nudo en la garganta me lo impide…
- Creo que ya se lo que le pasa – digo tras un largo silencio – lo suyo es un problema de inseguridad, piensa que él no le quiere, que le rechazara cuando se lo diga, pero, después de lo que ha contado, no creo que ese sea su caso, si han vuelto a estar juntos, y veo que sus ojos tienen un brillo especial cuando habla de su pareja – eso es cierto, lo he notado durante el largo rato que me ha estado hablando – Inténtelo, le aseguro que no se arrepentirá cuando lo haga – le digo acercándome a él y apoyando mi mano sobre sus hombros para darle ánimos
Don, don, don……
El reloj de la pared da las once en punto, nos hemos pasado unos cinco minutos de lo que suele durar una sesión normal.
- Muchas gracias doctor, lo intentaré – me responde ilusionado – le diré a Remus que lo amo – dice cuando llega a la puerta para irse.
- Suerte – me despidió de él.
Entonces, al ver que la puerta se cierra tras ese paciente, regreso a mi mesa, a seleccionar los papeles donde he estado tomando apuntes de la sesión. Lo que no me doy cuenta después es que la puerta se abre lentamente y un rayo alcanza mi cabeza.
Y ahora me pregunto ¿Qué he estado haciendo durante la última hora en el despacho?
No recuerdo nada.
Contestaciones de reviews
Muchas gracias de nuevo a todos los que leyeron estos anteriores capitulos, y especialmente a aquellos que dejaron su comentario.
niki Gracias!!!, Si, voy a seguir con este fic (aunque el ritmo sea un poco regular ©, hasta que lo acabe (ademas, tengo una sorpresa al final que… - hay veces que me gustaria saltarme todo lo del medio y ponerlo, pero no puedo, jeje), ademas,. Tambien es unas risas imaginarse a estos personajes con esos traumas, jeje. Gracias de nuevo, y besos
Devil Lady Hitokiri Gracias!!! Lo de la memoria, jeje, si, él mismo se da cuenta de que "algo" extraño ocurre, pero hasta que encuentre solucion XD En fin, que pobre hombre, con lso pacientes que le tocan, aunque no le echasen Obliviates, cualquiera resiste cuerdo contra lo que le cuentan (algunos) XD Espero que te haya gustado tambien este capitulo. Muchas gracias de nuevo por leerlo :D
Diana-Lily-Potter Gracias!!! Bueno, sobre la esposa de Lucius, aun tendremos que esperar, pues su turno no ha llegado todavía (queda un poco lejos), pero ya veremos lo que se puede hacer XD aunque no te preocupes, que Lucius todavía no le ha perdido el miedo (es que, baya mujer tiene que ser para que el "gran" Malfoy no quiera enfrentarse a ella XD) Y bueno, ya viste quien era el siguiente paciente y su "terrible" problema XD, ahora a pensar quien sera el siguiente. Muchas gracias de nuevo por leerme. Besos
