Holas a quienes leen mi fic! :) Acá con unos días de retraso con el cap 4,
es que me gusta tener un cap x adelantado para no andar desesperada :p
(Prometo apurarme con el cap5! :) ). Bien, antes de que entren en el fic,
quiero agradecerles a quienes leen esta aventura shonen ai que quise montar
con los bellos hijos de Masami Kurumada (Menos Seiya y Saori, claro está
¬.¬), tanto a los que postean reviews o incluso los que dedican de su
tiempo para leer este fic trabajado con mucho esfuerzo y pasión por
escribir (99% pasión, 1% esfuerzo XD)
Gracias a tods y disfruten el cap de hoy! XD
Kaze no Senshi, Fuu-chan :)
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Capítulo 4: Dragón Comprensión
La noche no tardó en cubrir a la mansión Graude, Shiryu estaba en la sala junto a Saori, no estaban sumidos en una conversación amena sino en una lectura amena, la diosa leía por fin el diario de ese día, mientras que el santo dragón estaba sumido en la lectura del Tao Te Ching, un libro lleno de metáforas acerca de la vida y muchas cosas más.
Ambos levantaron la mirada al ver que Ikki entró azotando la puerta principal, como siempre fue regañado por Tatsumi y como siempre Ikki lo ignoró, avanzando por las escaleras y por último, azotando también la puerta de su cuarto.
La diosa y el santo de larga cabellera oscura volvieron a la lectura, pero a los pocos minutos, Ikki volvió a bajar por las escaleras, pero esta vez se acercó a ellos con cara rígida y les dirigió apenas cuatro palabras en pregunta.
-¿No ha llegado Shun?
-...No...-fue lo único que dijo Saori viéndole seria.
-...¿Necesitas algo de él, Ikki?-dijo Shiryu colocando el separador en la página que había llegado y cerró el libro.
-...No...-dijo únicamente Ikki dándoles la espalda y a punto de marcharse.
-...Pues yo necesito hablar ahora contigo...-dijo Shiryu levantándose y viéndole fijamente.
-¿Eh?-dijeron Saori y Ikki al unísono.
...Pues yo necesito hablar ahora contigo...
Mientras disfrutaba de mi lectura nocturna fue que Ikki llegó con su "típico" humor, subió las escaleras y pensé que su humor se concentraría en su cuarto, pero no fue así, bajó las escaleras, nos miró ahí y nos consultó como si estuviéramos en un stand de información.
¿No ha llegado Shun?
Nuestra conversación fue corta y directa, Ikki se iba a ir y yo sabía que era hora de intervenir...Como buen intercesor sabía cuando era momento de entrar en acción y poner en práctica lo que en mi mente debía aconsejar a la hora de platicar.
...Pues yo necesito hablar ahora contigo...
Es la primera vez que veo que Saori y Ikki hicieran algo en unísono, esas caras y voces de sorpresa casi me hacen romper el porte serio que ese momento debía mostrar.
Dejé a los dos en la sala mientras avanzaba a la cocina de la mansión, Ikki al principio dudaba si seguirme o no, pero al final, la curiosidad o la ganas de quitarme de encima fueron las que ganaron.
Cuando entró yo estaba encendiendo la estufa y estaba a punto de cocinar tranquilamente.
-¿Qué quieres?-dijo Ikki viéndome serio, pero pude distinguir en sus ojos unas onzas de curiosidad.
-...Quiero ayudar, eso es todo...-dije mientras buscaba entre los anaqueles dos platos, dos vasos y un sartén.
-...Pues no es necesario que intervengas, Dragón...-dijo Ikki mientras me ayudaba a acomodar las cosas en la mesa adjunta a la estufa.-...Sé como arreglar las cosas...
-...Ikki...Sé que eres capaz, no dudo de eso...Pero sé que esta situación que está pasando ahora es necesario de alguien con quien hablar y confiar...pero esta vez ya no puedes conversarlo con Shun...¿O me equivoco?
-...Mm...Eres muy perspicaz...- me dijo Ikki mientras sonreía un poco y colocaba aceite en el sartén que estaba en el disco de la estufa y definía la temperatura.
-...No por nada soy considerado como el santo de bronce más sabio de todos...-bromeé buscando desquebrajar más el hielo grueso que nos separaba.
-...Vaya que tienes alta autoestima, Dragón...Pero no sigas así o terminarás por el camino en el que terminó Seiya por su bocota...-dijo Ikki sonriendo y abriendo la refrigeradora, sacó una gaseosa y la sirvió en uno de los vasos.-...Es un consejo de alguien que te aprecia...
-...No sabía que me apreciabas...-le dije sorprendido.
-...Ni yo mismo lo sabía...-mintió Ikki mientras bebía la gaseosa, pude sentirlo, pero no me importó, ahora tenía cosas más importantes de que tratar.
-...Bueno, Ikki...Sé que el asunto concierne a Hyoga y Shun... ¿No es así?- le dije mientras cocinaba un par de huevos fritos en el sartén.
-...Supongo que los posibles respuestas correctas son escasas...-murmuró entre un suspiro desanimado Ikki.
-¿Discutieron o algo así?-dije mientras le daba la vuelta a los huevos en el sartén.
-...Hyoga besó esta tarde a Shun en la Torre Tokyo...Shun está enamorado de Hyoga, no de Junet...-apenas susurró Ikki y yo simplemente en vez de huevos fritos terminé haciendo huevos revueltos.-...Veo que te impactó la noticia...
-...Hmm...Un poco...-suspiré un poco alterado.-...Sospechaba algo...pero, las sospechas no te dicen nada si no las ves con tus propios ojos...o al menos que te lo diga alguien conocido y de confianza...
-Sabes que esto no me agrada en absoluto...-dijo Ikki tomando más apresuradamente la bebida.
-Claro que lo sé...El es tu única familia y debes ayudarlo...Eres muy afortunado en tener a Shun, Ikki...
-...Pero esto ahora...-Ikki apretó el vaso con todas sus fuerzas que hizo que se quebrara, el líquido oscuro y su sangre cubrieron su palma. –Grr...¡Maldita sea!
-...Tranquilo...-dije mientras veía la herida y con mi otra mano apagaba la estufa.-Vamos a mi cuarto a curarte la herida...
-¡No soy ningún niño para no saber curar mis heridas!-Me gritó furioso Ikki.
-No hagas escándalo sino quieres que Saori-san se entere...-le dije con cara seria.
-¡No recibo órdenes de nadie!-me gritó en respuesta.
-¿Ocurre algo?-dijo Saori al fondo.
-¿Eh? No pasa nada, Saori-san...-dije en voz alta.-Es sólo que Ikki se lastimó y yo lo ayudaré a él, ¿no es así, Ikki?-luego bajé la voz y le murmuré.-...No te conviene que se entere Saori-san, ¿verdad? No te cae bien ni en pintura...sólo sígueme la corriente y te librarás de ella, te lo prometo...
-¿Estás bien, Ikki?-dijo Saori un tanto preocupada.
-...Sí, estoy bien...-susurró a regañadientes Ikki.-Shiryu me ayudará a curarme la mano, eso es todo...
-Shiryu...Por favor...Ayúdalo...-dijo únicamente Saori, esto hizo que Ikki se enojara por la actitud tan desinteresada de la diosa.
-...Ahora hablaremos mejor, ¿no crees, Ikki?-dije mientras estaba siguiendo a Ikki por las escaleras, él se volteó y únicamente me dijo del modo más serio.
-...Si no fuera porque quisiera, me haría santo de otro dios que no sea una niña, una zorra y una petulante como lo es ella...
Lo único que hice fue ponerme a reír por el comentario que hizo Ikki, tanto me reí que luego fui regañado por Tatsumi.
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Ikki ahora fue escoltado por Shiryu a su habitación, antes le pertenecía a él y a Seiya, pero por azares del destino o las voluntades divinas fue muerto cumpliendo la misión de proteger a toda costa a su diosa...Y eso fue lo que hizo...casi el resto de toda su vida...su corta vida...
El santo de fénix contempló embelesado la habitación de tonos grisáceos y en ciertas partes de ahí habían barritas de incienso apagadas, junto a una cama mediana se encontraba una mesita de noche, con una gran cantidad de libros acomodados en una columna.
-Veo que te gusta leer...-dijo Ikki un "tanto" sarcástico.
-Bueno, es un buen pasatiempo luego de batallas difíciles...y a veces Seiya los usaba como pisapapeles...-dijo Shiryu un tanto apenado.
-...Muy propio de él...-suspiró Ikki sentándose en la cama del dragón.- ...No es por molestar pero creo que me estoy desangrando...
-...Dame un momento...-Shiryu corrió al baño y sacó cosas del botiquín, volvió y sacó un algodón y lo mojó en alcohol.-...Aguanta un poco...
-...No creo que un poco de algodón con alcohol vayan a producirme la muerte...-sonrió sarcástico Ikki.
-...Bueno...-Shiryu comenzó a limpiar la herida con el alcohol y luego la cubrió con un esparadrapo.-... ¿Qué piensas hacer al respecto?
-...Cuidarme la herida, ¿qué más?-dijo Ikki sonriendo.
-...Sabes que no te hablo de eso...-dijo Shiryu muy serio.
-...Lo sé, pero sinceramente no sé qué hacer ahora y como que irme por la tangente me parece mucho más atractivo...
-¿Qué es lo sientes ahora?
-...Lo normal luego de ver a un tipo que no te cae para nada bien besar a tu único hermano...
-...Mm...Supongo que quieres hacerle cirugía plástica prácticamente gratis...
-...Maldigo miles de veces al desgraciado pato rubio...Desde un principio me caía mal y con eso que hizo fue como si me suplicara que lo matara...Voy a cumplirle el deseo cuando regrese...
-...Pues tendrás que esperar...y sugiero que ahora recapacites con lo que vas a hacer...-Shiryu se puso de pie.
-...Ya lo tengo decidido...No hay más que pensar...Hyoga va fallecer hoy mismo para reunirse con su madre...No hay otra...
-¿Qué tal hablar?-dijo Shiryu viéndole.
-...Eso suena como si yo fuera tú...Las palabras para mí son significan nada... Prefiero acabar el problema desde la raíz...
-Pues si lo sigues haciendo a tu modo terminarás lastimando a Shun...-dijo el santo de larga cabellera señalando con su dedo a Ikki.
-¿Qué?-dijo Ikki levantando una de sus cejas.
-¿Acaso no has pensado en los sentimientos de Shun?-dijo Shiryu.
-Estoy pensando en los sentimientos de Shun...-dijo un tanto molesto Ikki.
-Pues en los sentimientos que estás pensando son únicamente los tuyos...- dijo Shiryu viéndole con mirada penetrante.-...¿Crees que al herir a Hyoga harás que Shun deje de sentir lo que siente por él en un dos por tres? Sabes muy bien que un amor nunca puede ser arrancado fácilmente del corazón...¿O no, Ikki?
-¿A qué viene el punto, Dragón?-dijo Ikki mucho más enojado.
-No puedes lastimar a Hyoga, si lo haces...Terminarás lastimando a tu hermano y quién sabe cómo reaccionará ante todo esto...¿Lo habías tomado en cuenta en tus planes?
-...Yo...-Ikki no supo qué decir, temía que Shun terminase odiándolo por hacerle eso, como lo imaginó en sus posibilidades antes de ver a Hyoga besarle.
El santo de Fénix no gesticuló palabra ni se movió de donde estaba sentado, parecía que era una estatua o más bien, como una de esas personas que actúan como estatuas en las avenidas para recibir dinero. Shiryu lo esperaba paciente, podría esperar lo suficiente para lograr hacer entrar en razón a su compañero y ¿por qué no negarlo? Su amigo...Pese a que pocas veces hablaban...
...Un amigo...
No desesperé pese a que Ikki no pronunciase nada para defender sus argumentos, parecía que no había nada que pudiera decir que fuera lo suficientemente sólido para derrumbar mis teorías en contra de asesinar al que Ikki había comprendido era el primer amor de su hermano...
Yo sabía que Ikki sabía muy bien lo que era amar a alguien con todo el corazón y más allá...Y él debía saber muy bien que, no podía interponerse entre la felicidad de su hermano...Ya que si a él le pasara lo mismo, Shun, su único hermano, no dudaría en apoyarlo y aconsejarlo al máximo, para lograr lo que quisiera....
¿Cómo negarle la felicidad a quien lo había apoyado y había confiado en él desde siempre, incluso luego de volver de la Isla de la Reina de la Muerte?
No sé cuánto tiempo estuvimos en silencio, parecía eterno, fue hasta que Ikki me pronunció algo con tono neutro.
-...¿De verdad Shun no ha llegado?
-...No...No ha llegado ni ha llamado...
-...Hace más de cuatro horas que estuvimos en la Torre Tokyo...-suspiró pausadamente.-...Debió sentirse de lo peor al verme ahí...Soy un maldito entrometido que no ha podido vivir su vida y que no quiere que su hermano viva la suya...-Ikki hundió sus uñas en la venda de su palma derecha, haciendo que volviese a sangrar.
-¡Deja de sentirte lástima, Ikki!-grité furioso mientras le propinaba un fuerte puñetazo en su boca, dejándolo sangrando, Ikki se sorprendió de mi conducta.-¡Si piensas que te daré la razón para que te sientas mal, no lo lograrás conmigo! ¡No conseguirás que te de la razón!
-¿Shiryu?-fue lo único que pudo decir.
-...Si de verdad amas a tu hermano, Ikki...Debes aceptarle completamente...Con Hyoga y todo...Si no lo haces, no amas en verdad a tu hermano, tanto como pensabas...¿Cuál es tu decisión?
-...Iré a buscarlo y ahí decidiré...-me dijo Ikki viéndome de nuevo, ahora con un rostro más sereno, se puso de pie y caminó hasta la puerta, volteó a verme.-...Dragón...No le digas a nadie que me agradas, debo proteger una imagen, ¿de acuerdo?
-...De acuerdo, Ikki...-sonreí complacido de su nueva actitud.-...Ikki...- le llamé.-... ¿Sabes dónde pueda estar Shun?
-...No es a Shun a quien buscaré...-sonrió satisfecho Ikki ante mi sorpresa, no pude decirle nada más, porque él salió apresurado y cerró la puerta de mi cuarto, dejando únicamente gotas de sangre en el suelo.
-...Ikki...-fue lo único que pude articular, el teléfono en ese momento comenzó a sonar.
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Shiryu levantó el auricular y logró oír que Saori era la que contestaba la llamada.
No te preocupes, Shiryu...Yo tomo la llamada...
...Está bien que Shiryu oiga la llamada, no hay problema, Saori-san...
¿Shun?-Shiryu se sorprendió que fuera el chico.
...Mm...Como digas...-el tono de Saori era de descontento ante que el santo de cabellera oscura oyera la conversación.
¿Estás bien, Shun?-susurró Shiryu preocupado.
Hai, Hai...Estoy bien, gracias...-susurró Shun un tanto triste, pero disimulándolo con unas cuantas risas pausadas.
¿Dónde estás, Shun?-susurró Saori tratando de sonar serena, pero no lo conseguía, sonaba preocupada.
¿Eh? Pedí a un amigo que si me dejaba dormir en su apartamento sólo por esta noche..No se preocupen por mí...Llegaré temprano en la mañana...Lo prometo...
...Pero...Shun...-la voz de Saori fue interrumpida por la de Shiryu.
...Shun...Cuídate...y piensa con calma las cosas, ¿de acuerdo?
...Sí...-apenas susurró el santo de Andrómeda, Shiryu siguió hablando.
...Todo estará bien, sólo te pido que descanses, es lo que puedo decirte...-susurró el joven.
...De acuerdo...-apenas susurró el chico de cabello verde, luego dijo.- ¿Nii-san no ha llegado a la mansión?
Shiryu no sabía que responderle, si decirle o no sobre la plática con su hermano mayor...o simplemente que todo fluyera de la mano de Ikki...
El estuvo aquí, pero acaba de marcharse...-susurró Saori no dando tiempo al Dragón de hablar.
...Mmm...Ya veo...Cuando llegue, ¿pueden decirle que llamé y que estoy bien?-dijo Shun un par de segundos después de silencio.
...De acuerdo, Shun...-afirmaron Saori y Shiryu.
...Buenas noches...-se despidió Shun cortando la llamada.
¿No sabes nada de lo que pasa, Shiryu?-dijo Saori aún en línea.
No lo sé, Saori-san...Pero aunque lo supiera, dejaría que ellos fueran los que arreglaran la situación...-apenas dijo el joven.
Mm...Ya veo...-dijo Saori rindiéndose, ya que de seguro nunca sabría que era lo que pasaba.-...Shiryu...¿Es muy grave el asunto?
...Más o menos...Pero sé que todo saldrá bien...-dijo en tono esperanzador Shiryu.
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Shiryu suspiró y colgó el teléfono, esperaba que todo saliera bien y sin dificultades, no le gustaba para nada que la unión que siempre habían tenido se fuera por la borda simplemente por la aceptación del amor que se tenían Hyoga y Shun...Pero viendo como había reaccionado Ikki a lo que él le dijo, pensaba que esta noche podría dormir bien...
Su puerta fue tocada y Shiryu volvió a ella para abrirla, pensó que de seguro era Ikki, Hyoga e incluso Shun, todo contentos y todo arreglado, como un final feliz.
-¿Shunrei?-Shiryu se sorprendió al encontrar a la joven del otro lado de la puerta, vestida de forma occidental, una blusa rosada y un jeans de color azul, su cabello estaba suelto, pero aún usaba zapatos negros chinos.
-¡Buenas noches, Shiryu!-la joven hizo una reverencia al santo sorprendido de su llegada.
-¿Qué haces aquí?-dijo Shiryu maravillado de la sorpresa.
-¿Nadie te dijo que yo vendría?-dijo Shunrei extrañada.
-...No...¿Llamaste acaso o algo así?
-...Sí, llamé hace unas horas del aeropuerto...Hace unos días uno de tus compañeros me dijo que viniera porque habías dicho que te gustaría verme...- dijo Shunrei apenada y muy sonrojada.
-¡¿Dijo eso?!-dijo Shiryu sonrojándose también.
-...H-hai...-murmuró Shunrei entrecortadamente.
-...De seguro fue Shun...Estoy seguro...-dijo Shiryu sonriendo.
-...No, no fue él...-dijo la chica.-...La voz de Shun es diferente a la que me habló...
-¿En serio? ¿Quién habrá sido?-dijo Shiryu pensativo.
-...Yo creo que fue el muchacho de cabello azul que no para de molestarte...-dijo Shunrei recordando y haciendo las referencia en cuanto tamaño.-¡Ah! ¡Ese que tiene la cicatriz encima de la nariz!
-¡IKKI!-gritó sorprendido Shiryu, al instante se tapó la boca con su mano y se tranquilizó.-Es increíble que haya hecho esto por mí...
-...Algo me dijo que de paso dijo que no te dijera..."Que el Dragón me agrada, por eso hago esto...pero no menciones nada de eso"...-dijo Shunrei sin terminar, ya que Shiryu fue el que terminó la frase.
-..." Porque debo proteger mi imagen"...-dijo Shiryu feliz, abrió completamente la puerta-...adelante Shunrei...Esta noche dormirás conmigo...
-¿Eh?-dijo la chica sorprendida y de paso muy sonrojada.
-¡No malinterpretes todo!-dijo Shiryu sonrojadísimo y moviendo los brazos a gran velocidad.-...Acá está la cama que era de Seiya, ahí dormirás...
-Gracias, Shiryu-sonrió alegremente la chica, lo cual hizo que Shiryu se sonrojara y bajara la mirada.
-...No hay de que...-dijo Shiryu escoltando a la chica mientras volvía a la normalidad.-...¿Has comido algo?-Fue ahí que la puerta se cerró.
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Shun suspiró intranquilo mientras veía las estrellas por la ventana, una mano tocó su hombro y lo despertó de su trance.
-¿Estás bien, Shun?
-...Sí, sólo que tengo la cabeza saturada...Estaré bien, no te preocupes...
-Cuando tengas sueño, dímelo y apagaré la luz para que no te moleste...
-...No hay problema, he dormido con luz, estéreo y hasta televisión encendidos...-sonrió levemente mientras contemplaba a quien le había dado un refugio.-¿No te molesta que duerma acá?
-¡Claro que no, tonto!-rió a más no poder.-...Eres mi invitado por esta noche y puedes hacer lo que quieras...
-...Entonces...¿Puedo dormir a tu lado como lo hacíamos antes?
-¡Eh!-dijo quien acompañaba a Shun.
-¿Te molesta que te diga eso?-dijo Shun extrañado.
-¡Claro que no! ¡Puedes...hacerlo, Shun!
-Gracias, Junet...-sonrió complacido el joven.
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La joven rubia y ya sin máscara, contempló sonrojada con sus azules como Shun le hablaba de esa "proposición"
Fin del Capítulo 4
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Notas de la autora: Holas! Si se preguntan por el libro ese del Tao Te Ching, pues no lo inventé yop XD, tuve que leer unos poemas(¿?) para un curso llamado Taller Creti...digo Creativo I en la Universidad . (hace centurias creo XD)
Pues este cap es dedicado a Shiryu, uno de los santos de bronce que me simpatiza (creo que me simpatizan los 4 principales, menos Seiya...Uds saben ¬.¬ XD)
Espero que les guste este cap, Ikki creo que se lució en traerle a Shunrei a Shiryu, nop? :P
Aunque no puedo imaginarme a Shiryu sonrojado...a Hyoga sí lo hemos visto x la película o ova, nop sé (enredos mentales .UUU) con Eli, el pato rubio (con el permiso de Ikki , sip? O.oUU) lo hizo en escalas catatónicas XD
Se reciben reviews para el posterior updateoooo, oh yeahhhh XD!
Cuídense mucho y nos vemos en el next cap de LDC con ....mejor se los dejo de sorpresa!! :p
Ja ne!!
Gracias a tods y disfruten el cap de hoy! XD
Kaze no Senshi, Fuu-chan :)
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Capítulo 4: Dragón Comprensión
La noche no tardó en cubrir a la mansión Graude, Shiryu estaba en la sala junto a Saori, no estaban sumidos en una conversación amena sino en una lectura amena, la diosa leía por fin el diario de ese día, mientras que el santo dragón estaba sumido en la lectura del Tao Te Ching, un libro lleno de metáforas acerca de la vida y muchas cosas más.
Ambos levantaron la mirada al ver que Ikki entró azotando la puerta principal, como siempre fue regañado por Tatsumi y como siempre Ikki lo ignoró, avanzando por las escaleras y por último, azotando también la puerta de su cuarto.
La diosa y el santo de larga cabellera oscura volvieron a la lectura, pero a los pocos minutos, Ikki volvió a bajar por las escaleras, pero esta vez se acercó a ellos con cara rígida y les dirigió apenas cuatro palabras en pregunta.
-¿No ha llegado Shun?
-...No...-fue lo único que dijo Saori viéndole seria.
-...¿Necesitas algo de él, Ikki?-dijo Shiryu colocando el separador en la página que había llegado y cerró el libro.
-...No...-dijo únicamente Ikki dándoles la espalda y a punto de marcharse.
-...Pues yo necesito hablar ahora contigo...-dijo Shiryu levantándose y viéndole fijamente.
-¿Eh?-dijeron Saori y Ikki al unísono.
...Pues yo necesito hablar ahora contigo...
Mientras disfrutaba de mi lectura nocturna fue que Ikki llegó con su "típico" humor, subió las escaleras y pensé que su humor se concentraría en su cuarto, pero no fue así, bajó las escaleras, nos miró ahí y nos consultó como si estuviéramos en un stand de información.
¿No ha llegado Shun?
Nuestra conversación fue corta y directa, Ikki se iba a ir y yo sabía que era hora de intervenir...Como buen intercesor sabía cuando era momento de entrar en acción y poner en práctica lo que en mi mente debía aconsejar a la hora de platicar.
...Pues yo necesito hablar ahora contigo...
Es la primera vez que veo que Saori y Ikki hicieran algo en unísono, esas caras y voces de sorpresa casi me hacen romper el porte serio que ese momento debía mostrar.
Dejé a los dos en la sala mientras avanzaba a la cocina de la mansión, Ikki al principio dudaba si seguirme o no, pero al final, la curiosidad o la ganas de quitarme de encima fueron las que ganaron.
Cuando entró yo estaba encendiendo la estufa y estaba a punto de cocinar tranquilamente.
-¿Qué quieres?-dijo Ikki viéndome serio, pero pude distinguir en sus ojos unas onzas de curiosidad.
-...Quiero ayudar, eso es todo...-dije mientras buscaba entre los anaqueles dos platos, dos vasos y un sartén.
-...Pues no es necesario que intervengas, Dragón...-dijo Ikki mientras me ayudaba a acomodar las cosas en la mesa adjunta a la estufa.-...Sé como arreglar las cosas...
-...Ikki...Sé que eres capaz, no dudo de eso...Pero sé que esta situación que está pasando ahora es necesario de alguien con quien hablar y confiar...pero esta vez ya no puedes conversarlo con Shun...¿O me equivoco?
-...Mm...Eres muy perspicaz...- me dijo Ikki mientras sonreía un poco y colocaba aceite en el sartén que estaba en el disco de la estufa y definía la temperatura.
-...No por nada soy considerado como el santo de bronce más sabio de todos...-bromeé buscando desquebrajar más el hielo grueso que nos separaba.
-...Vaya que tienes alta autoestima, Dragón...Pero no sigas así o terminarás por el camino en el que terminó Seiya por su bocota...-dijo Ikki sonriendo y abriendo la refrigeradora, sacó una gaseosa y la sirvió en uno de los vasos.-...Es un consejo de alguien que te aprecia...
-...No sabía que me apreciabas...-le dije sorprendido.
-...Ni yo mismo lo sabía...-mintió Ikki mientras bebía la gaseosa, pude sentirlo, pero no me importó, ahora tenía cosas más importantes de que tratar.
-...Bueno, Ikki...Sé que el asunto concierne a Hyoga y Shun... ¿No es así?- le dije mientras cocinaba un par de huevos fritos en el sartén.
-...Supongo que los posibles respuestas correctas son escasas...-murmuró entre un suspiro desanimado Ikki.
-¿Discutieron o algo así?-dije mientras le daba la vuelta a los huevos en el sartén.
-...Hyoga besó esta tarde a Shun en la Torre Tokyo...Shun está enamorado de Hyoga, no de Junet...-apenas susurró Ikki y yo simplemente en vez de huevos fritos terminé haciendo huevos revueltos.-...Veo que te impactó la noticia...
-...Hmm...Un poco...-suspiré un poco alterado.-...Sospechaba algo...pero, las sospechas no te dicen nada si no las ves con tus propios ojos...o al menos que te lo diga alguien conocido y de confianza...
-Sabes que esto no me agrada en absoluto...-dijo Ikki tomando más apresuradamente la bebida.
-Claro que lo sé...El es tu única familia y debes ayudarlo...Eres muy afortunado en tener a Shun, Ikki...
-...Pero esto ahora...-Ikki apretó el vaso con todas sus fuerzas que hizo que se quebrara, el líquido oscuro y su sangre cubrieron su palma. –Grr...¡Maldita sea!
-...Tranquilo...-dije mientras veía la herida y con mi otra mano apagaba la estufa.-Vamos a mi cuarto a curarte la herida...
-¡No soy ningún niño para no saber curar mis heridas!-Me gritó furioso Ikki.
-No hagas escándalo sino quieres que Saori-san se entere...-le dije con cara seria.
-¡No recibo órdenes de nadie!-me gritó en respuesta.
-¿Ocurre algo?-dijo Saori al fondo.
-¿Eh? No pasa nada, Saori-san...-dije en voz alta.-Es sólo que Ikki se lastimó y yo lo ayudaré a él, ¿no es así, Ikki?-luego bajé la voz y le murmuré.-...No te conviene que se entere Saori-san, ¿verdad? No te cae bien ni en pintura...sólo sígueme la corriente y te librarás de ella, te lo prometo...
-¿Estás bien, Ikki?-dijo Saori un tanto preocupada.
-...Sí, estoy bien...-susurró a regañadientes Ikki.-Shiryu me ayudará a curarme la mano, eso es todo...
-Shiryu...Por favor...Ayúdalo...-dijo únicamente Saori, esto hizo que Ikki se enojara por la actitud tan desinteresada de la diosa.
-...Ahora hablaremos mejor, ¿no crees, Ikki?-dije mientras estaba siguiendo a Ikki por las escaleras, él se volteó y únicamente me dijo del modo más serio.
-...Si no fuera porque quisiera, me haría santo de otro dios que no sea una niña, una zorra y una petulante como lo es ella...
Lo único que hice fue ponerme a reír por el comentario que hizo Ikki, tanto me reí que luego fui regañado por Tatsumi.
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Ikki ahora fue escoltado por Shiryu a su habitación, antes le pertenecía a él y a Seiya, pero por azares del destino o las voluntades divinas fue muerto cumpliendo la misión de proteger a toda costa a su diosa...Y eso fue lo que hizo...casi el resto de toda su vida...su corta vida...
El santo de fénix contempló embelesado la habitación de tonos grisáceos y en ciertas partes de ahí habían barritas de incienso apagadas, junto a una cama mediana se encontraba una mesita de noche, con una gran cantidad de libros acomodados en una columna.
-Veo que te gusta leer...-dijo Ikki un "tanto" sarcástico.
-Bueno, es un buen pasatiempo luego de batallas difíciles...y a veces Seiya los usaba como pisapapeles...-dijo Shiryu un tanto apenado.
-...Muy propio de él...-suspiró Ikki sentándose en la cama del dragón.- ...No es por molestar pero creo que me estoy desangrando...
-...Dame un momento...-Shiryu corrió al baño y sacó cosas del botiquín, volvió y sacó un algodón y lo mojó en alcohol.-...Aguanta un poco...
-...No creo que un poco de algodón con alcohol vayan a producirme la muerte...-sonrió sarcástico Ikki.
-...Bueno...-Shiryu comenzó a limpiar la herida con el alcohol y luego la cubrió con un esparadrapo.-... ¿Qué piensas hacer al respecto?
-...Cuidarme la herida, ¿qué más?-dijo Ikki sonriendo.
-...Sabes que no te hablo de eso...-dijo Shiryu muy serio.
-...Lo sé, pero sinceramente no sé qué hacer ahora y como que irme por la tangente me parece mucho más atractivo...
-¿Qué es lo sientes ahora?
-...Lo normal luego de ver a un tipo que no te cae para nada bien besar a tu único hermano...
-...Mm...Supongo que quieres hacerle cirugía plástica prácticamente gratis...
-...Maldigo miles de veces al desgraciado pato rubio...Desde un principio me caía mal y con eso que hizo fue como si me suplicara que lo matara...Voy a cumplirle el deseo cuando regrese...
-...Pues tendrás que esperar...y sugiero que ahora recapacites con lo que vas a hacer...-Shiryu se puso de pie.
-...Ya lo tengo decidido...No hay más que pensar...Hyoga va fallecer hoy mismo para reunirse con su madre...No hay otra...
-¿Qué tal hablar?-dijo Shiryu viéndole.
-...Eso suena como si yo fuera tú...Las palabras para mí son significan nada... Prefiero acabar el problema desde la raíz...
-Pues si lo sigues haciendo a tu modo terminarás lastimando a Shun...-dijo el santo de larga cabellera señalando con su dedo a Ikki.
-¿Qué?-dijo Ikki levantando una de sus cejas.
-¿Acaso no has pensado en los sentimientos de Shun?-dijo Shiryu.
-Estoy pensando en los sentimientos de Shun...-dijo un tanto molesto Ikki.
-Pues en los sentimientos que estás pensando son únicamente los tuyos...- dijo Shiryu viéndole con mirada penetrante.-...¿Crees que al herir a Hyoga harás que Shun deje de sentir lo que siente por él en un dos por tres? Sabes muy bien que un amor nunca puede ser arrancado fácilmente del corazón...¿O no, Ikki?
-¿A qué viene el punto, Dragón?-dijo Ikki mucho más enojado.
-No puedes lastimar a Hyoga, si lo haces...Terminarás lastimando a tu hermano y quién sabe cómo reaccionará ante todo esto...¿Lo habías tomado en cuenta en tus planes?
-...Yo...-Ikki no supo qué decir, temía que Shun terminase odiándolo por hacerle eso, como lo imaginó en sus posibilidades antes de ver a Hyoga besarle.
El santo de Fénix no gesticuló palabra ni se movió de donde estaba sentado, parecía que era una estatua o más bien, como una de esas personas que actúan como estatuas en las avenidas para recibir dinero. Shiryu lo esperaba paciente, podría esperar lo suficiente para lograr hacer entrar en razón a su compañero y ¿por qué no negarlo? Su amigo...Pese a que pocas veces hablaban...
...Un amigo...
No desesperé pese a que Ikki no pronunciase nada para defender sus argumentos, parecía que no había nada que pudiera decir que fuera lo suficientemente sólido para derrumbar mis teorías en contra de asesinar al que Ikki había comprendido era el primer amor de su hermano...
Yo sabía que Ikki sabía muy bien lo que era amar a alguien con todo el corazón y más allá...Y él debía saber muy bien que, no podía interponerse entre la felicidad de su hermano...Ya que si a él le pasara lo mismo, Shun, su único hermano, no dudaría en apoyarlo y aconsejarlo al máximo, para lograr lo que quisiera....
¿Cómo negarle la felicidad a quien lo había apoyado y había confiado en él desde siempre, incluso luego de volver de la Isla de la Reina de la Muerte?
No sé cuánto tiempo estuvimos en silencio, parecía eterno, fue hasta que Ikki me pronunció algo con tono neutro.
-...¿De verdad Shun no ha llegado?
-...No...No ha llegado ni ha llamado...
-...Hace más de cuatro horas que estuvimos en la Torre Tokyo...-suspiró pausadamente.-...Debió sentirse de lo peor al verme ahí...Soy un maldito entrometido que no ha podido vivir su vida y que no quiere que su hermano viva la suya...-Ikki hundió sus uñas en la venda de su palma derecha, haciendo que volviese a sangrar.
-¡Deja de sentirte lástima, Ikki!-grité furioso mientras le propinaba un fuerte puñetazo en su boca, dejándolo sangrando, Ikki se sorprendió de mi conducta.-¡Si piensas que te daré la razón para que te sientas mal, no lo lograrás conmigo! ¡No conseguirás que te de la razón!
-¿Shiryu?-fue lo único que pudo decir.
-...Si de verdad amas a tu hermano, Ikki...Debes aceptarle completamente...Con Hyoga y todo...Si no lo haces, no amas en verdad a tu hermano, tanto como pensabas...¿Cuál es tu decisión?
-...Iré a buscarlo y ahí decidiré...-me dijo Ikki viéndome de nuevo, ahora con un rostro más sereno, se puso de pie y caminó hasta la puerta, volteó a verme.-...Dragón...No le digas a nadie que me agradas, debo proteger una imagen, ¿de acuerdo?
-...De acuerdo, Ikki...-sonreí complacido de su nueva actitud.-...Ikki...- le llamé.-... ¿Sabes dónde pueda estar Shun?
-...No es a Shun a quien buscaré...-sonrió satisfecho Ikki ante mi sorpresa, no pude decirle nada más, porque él salió apresurado y cerró la puerta de mi cuarto, dejando únicamente gotas de sangre en el suelo.
-...Ikki...-fue lo único que pude articular, el teléfono en ese momento comenzó a sonar.
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Shiryu levantó el auricular y logró oír que Saori era la que contestaba la llamada.
No te preocupes, Shiryu...Yo tomo la llamada...
...Está bien que Shiryu oiga la llamada, no hay problema, Saori-san...
¿Shun?-Shiryu se sorprendió que fuera el chico.
...Mm...Como digas...-el tono de Saori era de descontento ante que el santo de cabellera oscura oyera la conversación.
¿Estás bien, Shun?-susurró Shiryu preocupado.
Hai, Hai...Estoy bien, gracias...-susurró Shun un tanto triste, pero disimulándolo con unas cuantas risas pausadas.
¿Dónde estás, Shun?-susurró Saori tratando de sonar serena, pero no lo conseguía, sonaba preocupada.
¿Eh? Pedí a un amigo que si me dejaba dormir en su apartamento sólo por esta noche..No se preocupen por mí...Llegaré temprano en la mañana...Lo prometo...
...Pero...Shun...-la voz de Saori fue interrumpida por la de Shiryu.
...Shun...Cuídate...y piensa con calma las cosas, ¿de acuerdo?
...Sí...-apenas susurró el santo de Andrómeda, Shiryu siguió hablando.
...Todo estará bien, sólo te pido que descanses, es lo que puedo decirte...-susurró el joven.
...De acuerdo...-apenas susurró el chico de cabello verde, luego dijo.- ¿Nii-san no ha llegado a la mansión?
Shiryu no sabía que responderle, si decirle o no sobre la plática con su hermano mayor...o simplemente que todo fluyera de la mano de Ikki...
El estuvo aquí, pero acaba de marcharse...-susurró Saori no dando tiempo al Dragón de hablar.
...Mmm...Ya veo...Cuando llegue, ¿pueden decirle que llamé y que estoy bien?-dijo Shun un par de segundos después de silencio.
...De acuerdo, Shun...-afirmaron Saori y Shiryu.
...Buenas noches...-se despidió Shun cortando la llamada.
¿No sabes nada de lo que pasa, Shiryu?-dijo Saori aún en línea.
No lo sé, Saori-san...Pero aunque lo supiera, dejaría que ellos fueran los que arreglaran la situación...-apenas dijo el joven.
Mm...Ya veo...-dijo Saori rindiéndose, ya que de seguro nunca sabría que era lo que pasaba.-...Shiryu...¿Es muy grave el asunto?
...Más o menos...Pero sé que todo saldrá bien...-dijo en tono esperanzador Shiryu.
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Shiryu suspiró y colgó el teléfono, esperaba que todo saliera bien y sin dificultades, no le gustaba para nada que la unión que siempre habían tenido se fuera por la borda simplemente por la aceptación del amor que se tenían Hyoga y Shun...Pero viendo como había reaccionado Ikki a lo que él le dijo, pensaba que esta noche podría dormir bien...
Su puerta fue tocada y Shiryu volvió a ella para abrirla, pensó que de seguro era Ikki, Hyoga e incluso Shun, todo contentos y todo arreglado, como un final feliz.
-¿Shunrei?-Shiryu se sorprendió al encontrar a la joven del otro lado de la puerta, vestida de forma occidental, una blusa rosada y un jeans de color azul, su cabello estaba suelto, pero aún usaba zapatos negros chinos.
-¡Buenas noches, Shiryu!-la joven hizo una reverencia al santo sorprendido de su llegada.
-¿Qué haces aquí?-dijo Shiryu maravillado de la sorpresa.
-¿Nadie te dijo que yo vendría?-dijo Shunrei extrañada.
-...No...¿Llamaste acaso o algo así?
-...Sí, llamé hace unas horas del aeropuerto...Hace unos días uno de tus compañeros me dijo que viniera porque habías dicho que te gustaría verme...- dijo Shunrei apenada y muy sonrojada.
-¡¿Dijo eso?!-dijo Shiryu sonrojándose también.
-...H-hai...-murmuró Shunrei entrecortadamente.
-...De seguro fue Shun...Estoy seguro...-dijo Shiryu sonriendo.
-...No, no fue él...-dijo la chica.-...La voz de Shun es diferente a la que me habló...
-¿En serio? ¿Quién habrá sido?-dijo Shiryu pensativo.
-...Yo creo que fue el muchacho de cabello azul que no para de molestarte...-dijo Shunrei recordando y haciendo las referencia en cuanto tamaño.-¡Ah! ¡Ese que tiene la cicatriz encima de la nariz!
-¡IKKI!-gritó sorprendido Shiryu, al instante se tapó la boca con su mano y se tranquilizó.-Es increíble que haya hecho esto por mí...
-...Algo me dijo que de paso dijo que no te dijera..."Que el Dragón me agrada, por eso hago esto...pero no menciones nada de eso"...-dijo Shunrei sin terminar, ya que Shiryu fue el que terminó la frase.
-..." Porque debo proteger mi imagen"...-dijo Shiryu feliz, abrió completamente la puerta-...adelante Shunrei...Esta noche dormirás conmigo...
-¿Eh?-dijo la chica sorprendida y de paso muy sonrojada.
-¡No malinterpretes todo!-dijo Shiryu sonrojadísimo y moviendo los brazos a gran velocidad.-...Acá está la cama que era de Seiya, ahí dormirás...
-Gracias, Shiryu-sonrió alegremente la chica, lo cual hizo que Shiryu se sonrojara y bajara la mirada.
-...No hay de que...-dijo Shiryu escoltando a la chica mientras volvía a la normalidad.-...¿Has comido algo?-Fue ahí que la puerta se cerró.
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Shun suspiró intranquilo mientras veía las estrellas por la ventana, una mano tocó su hombro y lo despertó de su trance.
-¿Estás bien, Shun?
-...Sí, sólo que tengo la cabeza saturada...Estaré bien, no te preocupes...
-Cuando tengas sueño, dímelo y apagaré la luz para que no te moleste...
-...No hay problema, he dormido con luz, estéreo y hasta televisión encendidos...-sonrió levemente mientras contemplaba a quien le había dado un refugio.-¿No te molesta que duerma acá?
-¡Claro que no, tonto!-rió a más no poder.-...Eres mi invitado por esta noche y puedes hacer lo que quieras...
-...Entonces...¿Puedo dormir a tu lado como lo hacíamos antes?
-¡Eh!-dijo quien acompañaba a Shun.
-¿Te molesta que te diga eso?-dijo Shun extrañado.
-¡Claro que no! ¡Puedes...hacerlo, Shun!
-Gracias, Junet...-sonrió complacido el joven.
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La joven rubia y ya sin máscara, contempló sonrojada con sus azules como Shun le hablaba de esa "proposición"
Fin del Capítulo 4
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Notas de la autora: Holas! Si se preguntan por el libro ese del Tao Te Ching, pues no lo inventé yop XD, tuve que leer unos poemas(¿?) para un curso llamado Taller Creti...digo Creativo I en la Universidad . (hace centurias creo XD)
Pues este cap es dedicado a Shiryu, uno de los santos de bronce que me simpatiza (creo que me simpatizan los 4 principales, menos Seiya...Uds saben ¬.¬ XD)
Espero que les guste este cap, Ikki creo que se lució en traerle a Shunrei a Shiryu, nop? :P
Aunque no puedo imaginarme a Shiryu sonrojado...a Hyoga sí lo hemos visto x la película o ova, nop sé (enredos mentales .UUU) con Eli, el pato rubio (con el permiso de Ikki , sip? O.oUU) lo hizo en escalas catatónicas XD
Se reciben reviews para el posterior updateoooo, oh yeahhhh XD!
Cuídense mucho y nos vemos en el next cap de LDC con ....mejor se los dejo de sorpresa!! :p
Ja ne!!