Holas de nuevo! Acá yo de nuevo con otro capítulo más de Lágrimas de Cristal, mi primer fic de Saint Seiya :P

Les agradezco a todos quienes leen mi fic, si dejan review o no, no hay problema :)

Entre los que ponen reviews les agradezco a:

/ Naoki 009, Yume 14 y Lady Palas (donde quiera que estén :p)

/A Lunawood, que puso review para cada cap del fic O.o (gracias :P)

/A Christina: Tranquila, no te preocupes por el asunto Shun/June (¿Por qué pongo Junet? O.O? Creo que fue x el Shun doblado, como lo decía o lo que creo recordar XD), cuidado con tus rodillas XD

/Muy especialmente a Sigel: X seguir al tanto de mis historias (SS y X :P), cuenta con mi apoyo en lo que sea, ahí le estoy echando un ojo a tus historias :) (Grax x el mensaje subliminal en tu profile y me encanta esa carita que pones, esta :3, te pido permiso para usarla XD )

Bueno, creo que es todo XD, disfruten este cap 5! ¡Acá sabrán qué rayos fue lo que le pasó a Hyoga!

Salu2!

Fuu-chan, Kaze no senshi

Capítulo 5: Junet Lapsus

Shun luego del "altercado" en la Torre Tokyo con Hyoga y de paso con su Nii- san, quiso refugiarse en un lugar seguro, y que mejor lugar que con su amiga del alma... Junet de Camaleón...

El apartamento de Junet no era muy grande que digamos, pero cumplía con las expectativas, quedaba cerca del que era de Seiya, sus paredes eran color crema y estaban casi desnudas, de no ser por las pocas pinturas hechas por la joven, que denotaban bellos paisajes, incluyendo hasta la misma Isla Andrómeda.

Ambos se encontraban en la sala del apartamento, cerca estaba esa ventana por la cual Shun contemplaba las estrellas y Junet lo despertaba del trance...

-¡Claro que no, tonto!...Eres mi invitado por esta noche y puedes hacer lo que quieras...

-...Entonces...¿Puedo dormir a tu lado como lo hacíamos antes?

-¡Eh!

-¿Te molesta que te diga eso?

-¡Claro que no! ¡Puedes...hacerlo, Shun!

-Gracias, Junet...Junet se sonrojó terriblemente ante tal proposición , no esperaba eso de su amigo...no...de aquel joven que amaba con todo su corazón...

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Luego de las tantas batallas por la paz, esta fue lograda totalmente...Saori-san premió a varias de sus guerreras con la "libertad"...vivir como los demás santos... entre personas que ni sospechaban que existían caballeros que protegían con todos sus fuerzas a una diosa reencarnada...Atena...

Yo era una de ellas...Aún lo soy...Aunque ahora no porto mi máscara ni parte de mi armadura...Pero mi corazón mantiene en carne viva aquel juramento que siempre deberé de cumplir por el resto de mi vida...

Me mudé a Japón...Saori-san me facilitó un apartamento cerca del que era de ese guerrero que nunca conocí...ese que dio su vida por Atena tantas veces y que murió al final por el bien de la humanidad...Seiya...

Sólo oí hablar de él gracias a Shun...que me contaba cada noche luego de nuestro entrenamiento acerca de cada niño con quien convivió en la Mansión propiedad de la Fundación Graude...Del que más hablaba era de un chico extranjero... proveniente de Siberia...Se llamaba Hyoga...Con tanta reiteración y felicidad me contaba de él que años siguientes comencé a sentir ¿rabia? ¿aburrimiento? ¿Celos? Sí, celos...Esa es la palabra exacta...

Sé que suena estúpido y sin fundamentos...Pero su comportamiento, esas sonrisas, esa amabilidad...Su rostro, su cuerpo...No tardé en enamorarme plenamente de Shun...Y tonta de mí, creí ciegamente que al final estaría con Shun...Como pareja y más allá de todo término...

Ahora, llegó a mi apartamento y pidió que lo alojara por esta noche y yo gustosa acepté, sus ojos estaban más hinchados y sin su brillo característico...Había llorado mucho y lo encontré agitado en la puerta...Parecía como si...hubiera huido...

Le sonreí como siempre y lo dejé pasar, lo puse cómodo y le di algo de comer, no pronunciamos palabras en un mar de largos minutos, hasta que Shun sonrió levemente y me dijo varias palabras...Varios diálogos entre ambos...hasta esa.. ./propuesta/

...Entonces...¿Puedo dormir a tu lado como lo hacíamos antes?

Cuando dijo eso no tuve más remedio que sonrojarme... ¿Qué era lo que decía mi amor? ¿Sólo dormir o...algo más? ¿Acaso...?

¿Te molesta que te diga eso?

...Creo que malinterpreté todo...No creo que Shun me haga ese tipo de proposición...

¡Claro que no! ¡Puedes...hacerlo, Shun!

Gracias, Junet...

...Estúpida de mí... ¿Por qué mantengo las esperanzas? ....¿Por qué?

Le veo sonreírme, yo también hago lo mismo, pareciera que ambos pese al dolor nos sonreímos...pese a todo...El se mueve de la ventana y camina a mi encuentro, yo tiemblo por ese movimiento...Me abraza desesperadamente, yo sólo lo recibo en mi regazo...No sé qué hacer cuando comienza a llorar...muy fuerte y sin detenerse...Estoy a punto de imitarle...de llorar junto a él...Pero no puedo...El confundiría mi llanto con su tristeza...Y eso no es así...

Sonará egoísta...sí...pero no lloraría por su tristeza...Lloraría por mí...por no estar con él...ni siquiera en su corazón como yo quisiera...No lloraría porque sé por quien llora mi amado Shun...

Llevo a Shun a mi cuarto, ese cuarto mediano y con esas paredes desnudas si acaso cubiertas con esa pintura color crema que me albergan en esas noches en las cuales a veces no puedo dormir...en ocasiones turnadas he podido dormir...en otras no ...simplemente porque pienso en Shun...y...no puedo conciliar el sueño...

Lo siento en mi cama, me siento a su lado y lo continúo abrazando, a veces suave, a veces fuerte...según sea la fuerza con que llora mi Shun...Su cabello cubre mi frente y me ocasiona cosquillas...

No río, no lloro...Soy una muñeca viviente...

Que no quiere mostrar debilidad frente a la persona que más he amado y que siempre amaré por el resto de mi vida...

Shun no dice nada, sólo llora...descargando todo lo que se encuentra...y lo que sé, se ha acumulado en su corazón...

Sus lágrimas brillantes mojan mis mejillas y las calientan...sus labios pronuncian palabras inentendibles para mi comprensión...pero sé con certeza que son para él ...sólo para él...

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Junet contempló el rostro triste y cansado de Shun mojarle con sus lágrimas, parecía que ella sabía por quien lloraba el joven de cabellera verdosa, pero sabía que tarde o temprano tendría que preguntar el motivo por el cual lloraba, ese motivo que ella sabía por anticipado.

-...Shun...-le llamó la joven.-...Shun...

-...Ju...net...-le contestó entrecortadamente.-¿Sí?

-...¿Qué fue lo que pasó?

-................

-Vamos, cuéntamelo...déjame ayudarte...

-...E-es que...Yo...

-...Quiero ayudarte, Shun...Si no lo dices...¡Me siento inútil!-dijo al final Junet cerrando sus puños con fuerza y colocándolos en sus piernas, cubiertas con ese vestido corto carmesí, miraba a Shun con desesperación.

-...Junet...-dijo Shun quitándose las lágrimas del rostro y serenándose para hablar con cordura.-...Yo...Lo siento...Es que...No quiero angustiarte con mis cosas...No quiero que cargues con mis problemas...

-No los cargaré...Sólo quiero que liberes carga, Shun...-sonrió levemente la joven mientras tomaba su mano.

-...Es...que...No quiero que termines odiándome...e incluso...

¿ E incluso...?-murmuró la joven.

-...Me rechaces...-concluyó Shun.

-¿Por qué habría de rechazarte?-dijo Junet sonriéndole, en su mente sabía la respuesta. ¿Piensas que te rechazaré porque amas a ese Hyoga?

-...Yo...amo a alguien...-dijo sonrojándose Shun, pese a las lágrimas.

...Lo sabía...Es él...

-Lo he amado por largo...largo tiempo...desde que era pequeño...Pensé que lo que sentía estaba mal...no era correcto...Pero...cosas me hicieron sentirme feliz...pero hoy...pasó algo que si bien me hubiera puesto feliz...no fue así y herí a esa persona...

-... ¿Hablas de Hyoga, verdad?-dijo Junet bajando la mirada.-...Siempre que estabas conmigo hablabas de él...Se iluminaban tus ojos y ponías esa sonrisa que a nadie...sólo a él podías dedicarle en tus charlas...en tus recuerdos...en tus sueños, ¿quizás?

-...Junet...-dijo Shun sorprendido.

-...No soy tonta, Shun...De un buen amigo sabes como expresarte...y que te brillara el rostro así...significaba que Hyoga era /más/ que un simple amigo de infancia para ti...-dijo Junet riendo amargamente.

-...Sí, Junet...-dijo Shun muy sonrojado.-...Yo...amo...a Hyoga

-...¡Qué tonta de mí!-dijo Junet sonriendo apesadumbrada, mientras recogía su cabello con una cola color negro que tenía en su mano izquierda.-¡Qué tonta de mí!-Volvió a repetir.

-¡Junet!-dijo Shun tratando de tranquilizarla como ella lo hizo antes, abrazándola.

-...Lo siento, Shun...Es sólo que...-la joven rubia trató de tranquilizarse como pudo, pero su corazón está casi a punto de destrozarse, lo que iba a hacer de seguro terminaría rompiéndoselo, pero quiso hacerlo.

¿Qué más quedaba? Sólo sueños rotos...Esperanzas hechas trizas en un profundo mar de vacío

Junet soltó sus brazos del abrazo que le brindaba Shun, tomó su rostro, lo contempló por segundos convertidos en eternidades para ellos...El joven trataba de leer lo que tenía en mente su amiga...Pero no podía descifrarlo...

La joven cerró sus ojos y acerco su rostro más cerca al de Shun, hasta que pasó lo inevitable.

...Junet besaba a un muy sorprendido Shun...

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Ikki caminó en los alrededores tratando de encontrar mediante su cosmo el paradero del pato rubio, debía encontrarlo a toda costa.

-...Cuando te busco no te encuentro, maldito pato rubio...-gruñó mientras trataba de enfocarse aún más.

Las personas contemplaban a aquel joven moreno, vestido con esta camiseta azul y pantalones rojos pelear verbalmente con la nada.

El santo de fénix decidió buscar a Hyoga, lo hizo porque quería saber a fin de cuentas si el maldito pato rubio amaba de verdad a su hermano...Si no era así, iba a volver al plan original..Descuartizarlo...

Lo siento, Shiryu...Es deber de hermano...

Hyoga había ocultado muy bien su cosmo, era muy difícil saber en que lugar estaba...a menos que...

¿Se habría suicidado por el rechazo de Shun?No...no lo creo...Es tonto, pero no tanto como para hacer tremenda estupidez...

¿Qué más podía hacer? Era como buscar una aguja en un pajar...un pajar inmenso y saturado llamado Tokyo...

Ya comenzaba a desesperarse, llevaba como cinco...seis, sí, seis horas buscando al pato rubio, tenía hambre, la palma de su mano le escocía del dolor y nada de resultados positivos...

En ese momento fue que lo sintió, una pequeña ráfaga de cosmo de Hyoga pasó a su lado, él no dudó en moverse fieramente, estiró su brazo lastimado a ciegas y atrapó con todas sus fuerzas lo que creyó podía ser el sujeto buscado.

-Te encontré, pato rubio...

-¡Ay! ¡Me duele!

Ikki se sorprendió al oír una voz femenina hablarle en vez del pato rubio, volteó a ver y se encontró con aquella joven rubia, de cabello largo y lacio que estaba con Hyoga aquella vez, ahora vestida con una blusa blanca con encajes y un jeans azul.

-¿Tú?-dijo apenas el santo sorprendido y un tanto irritado.-¿Por qué rayos pude sentir el cosmo de Hyoga en ti?

-...Ikki-san...-la joven se asustó al contemplar su imagen en los ojos llenos de enojo del joven.-...¿Puede soltarme, por favor?

El joven soltó de mala gana a Eli, mientras la observa de arriba para abajo, haciéndola sentir incómoda.

-¿Dónde está el pato rubio?-dijo Ikki de muy mala forma, esa chica no le agradaba en absoluto. -¿Hyoga?-la joven abrió sus ojos sorprendida.

-...Pato rubio, Hyoga, Idiota...Cualquier nombre es válido...¿Dónde está él? Habla...-reclamó Ikki.

-...Él está conmigo...-apenas murmuró la joven, los labios de Ikki entornaron una risa burlona y lastimera.

-¿Con qué ama a mi hermano? Sí, claro...¿Y ahora está contigo? Veo que busca a cualquiera para olvidar "el amor que tiene por Shun"...

Los ojos de Eli se ensancharon por las palabras hirientes, Hyoga le había contado sobre lo que sentía por Shun ese mismo día, le pidió que estuvieran juntos, para tranquilizarse, luego de que Shun lo lastimara con esa carencia de palabras y aún más, por esa cachetada...

Ikki lastimaba su orgullo, su autoestima, con palabras que ni siquiera eran ciertas, ella no era /cualquiera/, amaba a Hyoga...pero sabía de plano que no había esperanzas con él...Pero quería ayudarlo...Como amiga...

No iba a dejarse humillar por ese joven más alto que ella, iba a ser fuerte, por Hyoga y por ella.

-...Ikki-san, no es lo que cree...Hyoga y yo no tenemos nada...Él está conmigo porque quise ayudarlo...-dijo la joven viéndole desafiante.

-Ajá...-murmuró sin prestar atención Ikki.-¿Ayudarlo? ¿En qué problemas se metió? Si se puede saber...

-... Él me llamó desde un bar, había tomado demasiado y provocó una revuelta ahí...Llegué a tiempo antes de que la policía se lo llevara...- dijo Eli sin bajar la mirada.-...Venía de una farmacia para comprarle vendas, alcohol y algodón...

Ikki miró que los brazos de la joven estaban manchados con huellas digitales de Hyoga hechas con sangre, frescas aún...De ahí se explicaba la ráfaga de cosmo...Al igual de que Eli llevaba una bolsa de color lavanda en su brazo izquierdo, con el logo de una farmacia conocida por el santo...

De esa forma Ikki se tranquilizó un poco, volvió a ver más sereno a la joven.

-¿Él está bien?

-Está bien...Sólo necesita que le cure las heridas, las vende y que pueda descansar...

-¿Puedes llevarme con él?

Eli dudó en responderle, temía que algo malo podía sucederle a Hyoga si llevaba a ese sujeto, Ikki pareció leer su pensamiento y respondió de inmediato.

-...No le haré nada malo...Sólo quiero hablar...Es todo...

-Si es así...Venga conmigo, si no es así...No lo perdonaré si le hace daño...-sentenció la joven mientras se adelantaba.

-Vaya, una niña con agallas...-rió un tanto divertido Ikki siguiéndola, con sus manos en los bolsillos.

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Shun se sorprendió al ver que los labios de su amiga se unían a los suyos, en un beso pausado, no sabía qué hacer, no sabía que sucedía...No entendía nada de nada...

¿Junet?

La joven continuaba con el beso, pese a que Shun mantenía aún los labios cerrados, Junet probó con su lengua la textura de los labios carnosos del santo de Andrómeda, él no sabía qué hacer...fue ahí que recordó lo que pasó en la Torre Tokyo ese día...

Hyoga

/Recuerdo/

Miraba el atardecer con Hyoga, ambos estaban felices y tranquilos, nada ni nadie podían arruinarles estar juntos viendo ese paisaje tan conmemorable...

...Fue hasta que Hyoga le llamó con otro tono de voz, una voz profunda y un poco nerviosa.

Shun volteó a verle, los ojos del santo rubio brillaban tal si fueran estrellas, el joven de cabella verdosa le gustó ese resplandor, pero temió que sólo fuese su imaginación, Hyoga hundió su mano derecha en su espesa cabellera, signo de estar nervioso, tras sumarle que sus mejillas se tornaban rojas.

-...Shun...

-¿H-hai, Hyoga?-Shun lo único que pudo hacer era tragar saliva.

-...Yo quiero decirte que...Es que... -...Hyoga...¿Qué ocurre? Me asustas...¿Estás bien?

-...H-hai...Yo...quie...ro decirte...que...te...a-amo...

-¿M-me amas?-los ojos de Shun se abrieron como platos, mientras sus mejillas se tornaban rojas.

-...Shun...Yo te amo desde hace mucho tiempo...mucho tiempo...

-......

-...Quiero saber si tú sientes lo mismo por mí...

-...H-Hyoga...Yo...

-¿Me amas?

-.....................

-...Respóndeme, por favor...-Hyoga tomó de los hombros a Shun, lo acercó hacia sí y sin dudarlo lo besó sorpresivamente.

Shun estaba maravillado, Hyoga le había declarado su amor y le estaba besando, era como un sueño hecho realidad.

...Por los dioses...Me besa...Me está besando...

Fue ahí cuando Shun recordó cuando encontró a Hyoga con Eli, estaban besándose y él se había sentido de lo peor, incluyendo los grandes celos acumulados.

¿Hyoga le estaba tomando el pelo? ¿Pensaba que era un estúpido?

...Ese beso...es tan real......Pero...es incorrecto......No sé...Yo...

Shun frente al beso reaccionó con una gran bofetada en la mejilla derecha de Hyoga, separándole a la fuerza de sus labios.

-¿Shun?-dijo Hyoga tocando su mejilla enrojecida.

Shun no dijo nada, salió corriendo y comenzó a llorar desesperadamente, fue ahí que se encontró cara a cara con el rostro sorprendido de su hermano mayor que no le dijo nada, el joven corrió sin gesticular palabras hacia el ascensor repleto de personas que se dirigían al piso principal.

...Nii-san...Gomen nasai...Te defraudé...

Lo último que miró Shun al subir al ascensor fue que Ikki se dirigía hacia Hyoga que se encontraba en shock.

/Fin del recuerdo/

Shun se vio frente a Hyoga como si estuviesen en los Campos Eliseos, el joven rubio le brindaba una de sus amplias y cálidas sonrisas, extendiendo sus brazos hacia él.

El santo de Andrómeda no daba crédito de lo que veía, Hyoga estaba viéndole como si lo de Torre Tokyo nunca hubiera ocurrido.

¿Es un sueño?

Shun aceptó el abrazo del joven, mientras se hundía en su pecho feliz. Había sido un tonto al no haberle dicho que sí lo amaba esa tarde.

Las manos de Cygnus levantaron su rostro y lo acercaron al suyo, ambos labios se unieron en un beso tierno y superficial, luego se profundizó ante la aceptación de un sonrojado Shun.

-...Te amo, Shun...No sabes cuánto...Perdona por haberte herido por estar con Eli...

-...Es asunto del pasado...-sonrió tímidamente Shun.-...Tú también significas mucho para mí...-el joven de cabellera verdosa poco a poco iba quitando la camisa azulada de Hyoga, con manos nerviosas, frente al rostro tranquilo del santo rubio.

Hyoga volvió a besarle, esta vez suavemente, cuando finalmente Shun consiguió quitarle la prenda. Lo acercó de nuevo a su pecho, Shun acercó su nariz y sintió ese aroma tan tranquilizador que siempre brotaba de aquella persona amada por él. Besó pausadamente su pecho, se detuvo, levantó su rostro y besó nuevamente al rubio, esta vez, con palabras de afecto hacia él.

-...Yo también te amo...Hyoga...

Los ojos del rubio se entristecieron ante esa declaración de amor, Shun no entendió por qué, pero vio como poco a poco, la imagen de Hyoga se desvanecía, deslumbrándose una figura femenina, de también cabello rubio, que ahora se encontraba únicamente en ropa interior de color grisáceo.

-¡¿Junet?!-Shun muy sonrojado quitó sus manos de los senos de la joven, que se separaba poco tiempo después de él.

-...Creo que hasta dormido no dejas de pensar en él...-suspiró la joven sumamente triste, mientras se vestía nuevamente con el vestido carmesí. -...Lo siento...No me di cuenta que me dormí, cuando tú...-Shun bajó la mirada.

-¿Te besé?...Lo sé...Perdóname por propasarme...pese a que estabas inconsciente...-dijo la joven mientras acomodaba las almohadas en la cama y preparaba las sábanas.-...Puedes dormir aquí...Yo dormiré en el sofá...

Junet avanzó hacia la puerta del cuarto, fue ahí que la voz de Shun le detuvo y le hizo voltear sorprendida.

-...¿Puedo dormir a tu lado como lo hacíamos antes?-susurró Shun sonriéndole.

-¿Shun?

-...No quiero que duermas en el sofá, duerme conmigo como cuando éramos niños...-dijo Shun entrando a las cobijas.

-...Pero...-la joven se apenó y no podía moverse.

-...El lado izquierdo es el tuyo...el mío, el derecho...No hay problema...No me muevo mucho...Eso me lo decía Nii-san cuando éramos niños y llovía con truenos, corría a su lado y yo me dormía en un solo lado de su cama...-dijo Shun llamándola con la mano.

Junet contempló esos ojos llenos de inocencia y se arrepintió de haber querido que Shun la hubiera tomado pensando que era Hyoga, caminó hacia donde el chico y hundió su mano en la cabellera espesa del chico y sonrió.

Entró a la cama con el chico y se cubrió con las sábanas, luego apagó las luces con simplemente aplaudir, hubo un silencio largo, pero que fue acortado con la voz serena y las risas de Junet.

-¿Sabes algo Shun?

-¿Qué?

-...Eres un diamante entre carbones...

-¿Hm?-El murmullo de Shun hizo que Junet riera.

-...Te diré algo...Si ese Hyoga osa lastimarte...Me vengaré en nombre de todos quienes te apreciamos, incluyendo a nuestro difunto maestro...¿Me oíste?

-ZzZzZzZ

-¡Shun! -.-U ¡No te hagas el dormido!

-ZzZzZzZ

-¡Lo digo en serio! -la joven jaló de la oreja a Shun.

-¡Auch! ¡Eso duele, Junet! XoXU ¡Sí estaba dormido! ;O;

-¿¡Eh! O.OUU ¡Lo siento, Shun! No fue mi intención...-dijo apenada la joven, una mano jugueteó con su cabellera rubia.

-...Estaba bromeando, tonta...-rió muy fuerte Shun.

-¡¡SHUN!! ¡Yo que estaba preocupada por ti! ¡Me haces esto -un fuerte puñetazo en su cabeza hizo que Shun gritara del dolor.

-¡No te enojes, Junet! XD

Ambos rieron por un rato, cuando todo se tranquilizó, Shun suspiró triste y un tanto preocupado.

...Hyoga...Si tengo manera de enmendar mi error...Lo haré...Perdóname, por favor...

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Ikki siguió a Eli a ese lugar, le sorprendió bastante y no pudo evitar decir algo.

-¿Con que el pato rubio está en el "ático secreto" de Shun?

-...Sí, pero me pidió que no le dijera a nadie...Incluyéndole...

-Hmmm...Ya veo...-sonrió satisfecho Ikki.-¿Ni siquiera Shun?

-..........

-¿Eh? ¿Ya no hablas?

-Vamos donde Hyoga, Ikki-san...

-...Bueno...-dijo Ikki mientras la seguía hacia dentro del gimnasio.

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Hyoga estaba en la oscuridad, acostado en una cama hecha a base de paja y otros aditamentos que Eli había encontrado en el ático, estaba inmóvil, aún ensangrentado y en sus manos estaba el rosario que le había dado su madre.

Estaba pálido, con lágrimas secas y lágrimas nuevas cubriendo sus mejillas, hablaba en ruso, con su amada madre.

Mama...¿Hice algo malo? ¿Por qué Shun no me ama? ¿Acaso no soy lo suficiente bueno para él? ...Respóndeme por favor, mama...

Hyoga no pudo continuar su plática, porque sintió un cosmo familiar entrar a la habitación, él se sentó como pudo en el lecho y observó a la figura que acompañaba a Eli.

-...Él me dijo que no te lastimaría, Hyoga...

Hyoga miró a Ikki junto a la chica en el dintel de la puerta, no sabía qué decir, pero trató de acumular el cosmo que le restaba, copos de nieve comenzaron a caer en la habitación, uno cayó en la palma herida de Ikki, este sonrió serenamente, al destruir el copo, cerrando su puño.

-¿A qué vienes aquí? ¿A burlarte de mí? ¡Mátame de una vez por todas, Ikki!- gritó furioso Hyoga.

-...Vine aquí porque quiero hablar contigo, Hyoga...-dijo Ikki viéndole seriamente.

Hyoga desapareció su cosmo, al igual que los copos de nieve...

Y comenzó a llorar frente a Ikki y Eli...

Fin del Capítulo 5

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Nota de la autora: Don't worry! No pasó nada de lo que tenía pasar ...Aunque eso de ver a Shun con las manos en....ya saben XD de Junet...Uno se queda XX (hasta yop O.oUUU)

Espero les haya gustado el cap 5! :)

Debo decir que Junet es una pobrecita (pero aprovechada) y que Shun fue muy, pero muy directo en decir que amaba a Hyoga, no parecía él O.O!! XD

Shiryu y Shunrei volverán en el cap que sigue, no desesperen, esta pareja me simpatiza :P

X si lo querían saber, no le daré tanto protagonismo a Saori como lo hacen en manga, animé, ovas, blabla...No me interesa y me cae muy mal ¬.¬, lo único que hará en este fic es de metiche y nada más :3

Bueno, ya los dejo :) Pero les agradecería reviews para este cap, la otra semana pondré el cap 6 con XXX de personaje invitado XD (creo que ya sabrán quién es ! :P)

Cuidense mucho y ahí nos vemos!

Fuu-chan, Kaze no senshi

PD: Dios bendiga al Quick edit que hace poco acabo de descubrir XD!