Hola, gracias por los reviews

Nota: Le pido disculpas por no haber actualizado antes, y para los que siguen a Harry Potter, Heredero de Gryffindor, también les pido disculpas por no actualizar, pero la inspiración se fue en medio del capitulo y recién ahora volvió, espero poder terminarlo para antes del fin de semana

4º LA MARCA TENEBROSA

Los señores Weasley habían salido a cenar invitados por Fred y George, para lo que los gemelos definieron como una cena de negocios, en la que hablarían de los " Sortilegios Weasley", y en la madriguera transcurrió una cena bastante atípica, en la cual Ginny no dejaba de hablar con Harry muy entusiasmada de temas que a Harry se le escapaban por que estaba más pendiente de la conversación entre Ron y Herm, Ron no paraba de hablar y de mirar a Hermione, de forma que a veces se echaba encima parte de la comida que transportaba en el tenedor, mientras que ella asentía a todo lo que le decía Ron, sin contestar, y sin mirar hacia Harry y Ginny en ningún momento, Harry nunca podría haber imaginado una situación así, y se estaba empezando a desesperar viendo a Herm y Ron, ¿cómo se supone que debía comportarse con ellos, si por un lado odiaba intensamente a Ron, al cual consideraba su mejor amigo, por el simple hecho de retener la atención de Hermione, y por el otro deseaba a Hermione, más que a nada ni a nadie en su vida, tenia miedo, por que pensaba que si la situación continuaba así, pronto moriría de celos

(N/a: ...jajaja, que exagerado que puede llegar a ser Harry...), o como mínimo, no podría controlarlos, y acabaría haciendo mucho daño a sus dos mejores amigos... sentía que esa situación no podría durar mucho, o el mismo se vería obligado a separarse de sus amigos...

- Harry, ¿es que no vas a acabarte la cena? –preguntó Ginny con el entrecejo fruncido, pero sin parecer enfadada, más bien, parecía curiosa. Harry miró a su plato, y otra vez desvió la mirada hacia Ron, quien en un momento de entusiasmo había cogido a Hermione por las manos, y las movía hacia arriba con emoción

- No tengo nada de Hambre... es más... no me encuentro bien... creo que me voy a dormir... – contestó Harry desganado, tratando de no dejar escapar toda la rabia que albergaba.

- ¿A dormir?!! Pero si es nuestro último día de vacaciones... yo había pensado que... bueno... que quizá te apeteciese dar un paseo nocturno... – murmuró muy roja Ginny – aunque si quieres ir a dormir... –continuó desesperanzada.

-¿Ya te vas a dormir Harry? – Harry levantó la vista y vio que Ron y Hermione le estaban mirando.

- ¿A dormir? ¿Cómo se te ocurre Ron?!! – contestó Harry levantándose con entusiasmo y fingiendo una sonrisa- en realidad... Ginny y yo íbamos a dar un paseo nocturno... como es el último día de vacaciones... – y le guiñó un ojo a Ron, como para hacerle entender, que se iba con Ginny para dejarlo a solas con Hermione, (mientras que en realidad, lo hacia para hacerle entender a Hermione que se iba a quedar a solas con Ginny, y tratar de ponerla celosa) tras recibir una sonrisa de Ron, tomó cariñosamente de las manos a Ginny y la levantó de su asiento, mientras lanzaba una mirada de soslayo a Hermione... su propósito parecía funcionar, ya que Hermione daba la impresión de estar muy furiosa.

- Ron, ¡Vamos a pasear con ellos!, me apetece pasear a la luz de las estrellas!! – replicó Hermione imperativamente cuando Harry y Ginny ya estaban a punto de salir de la cocina.

- ¿Por qué? –preguntó Ron extrañado – mejor vayamos sol...

- Si Ron, mejor solos – le contestó Harry con determinación, antes de que Ron pudiese continuar, y tomando de la cintura a Ginny, Harry salió de la habitación mientras le lanzaba una sonrisa triunfal a Herm, que parecía muy contrariada.

Fuera hacía una noche preciosa, el cielo estaba salpicado de millones de estrellas brillantes, y corría una agradable brisa estival que los invitaba a pasear sobre el húmedo césped, Harry sintió como Ginny, tímidamente le tomó de la mano, y esto le incomodó bastante, pero estaba demasiado contento paseando a la luz de las estrellas como para pensar en eso, ya que tenía en cuenta que el día anterior, a esas horas estaba en casa de sus tíos completamente amargado, y para él, estar en la madriguera, era casi un sueño, del que no quería despertar, aunque tenia que reconocer que el sueño no era perfecto, por que para que lo fuera, en esos momentos tendría que estar cogido de la mano de Hermione, y no de la de Ginny...

- Harry... –Ginny interrumpió sus pensamientos, sobresaltándolo – estás muy callado... ¿te pasa algo?...¿es que quizá te arrepientes de lo que ha pasado antes?... a lo mejor piensas que todo a sido muy rápido... yo no quiero que te veas obligado a nada... – le dijo Ginny con miedo e inseguridad en la voz.

- No es eso Ginny – se apresuró a contestar Harry – es que...bueno...- No podía explicarle que él amaba a Hermione, y que todo lo que había pasado antes había sido por despecho, por celos, no podía romperle el corazón de aquella manera, así que trató de pensar rápidamente una excusa para Ginny – Verás... yo creo que...... que........... ¡que todavía sigo enamorado de Cho!! – Harry se sorprendió de haber dicho eso, mientras reía mentalmente... nada más lejos de la realidad, pensaba – y bueno... yo quiero olvidarla... no quiero pensar nunca más en ella... y tu me gustas... – Por lo menos eso era bastante cierto – así que no sé... he pensado que debía decírtelo...

Ginny lo miraba anonadada, como si no se esperase esa contestación para nada, pero no parecía enfadada.

- Bueno, es normal... supongo,... yo si no fuera por ti... todavía estaría pensando en Dean – y se sonrojó sonriendo levemente, pero enseguida dio un suspiro de alivio- me alegro de que sea eso... bueno... ,quiero decir,... no es que me alegre, pero por un momento he pensado que estabas interesado en Hermione... y eso... hubiese sido mucho peor... ¿no crees?- le preguntó alzando la vista algo sonrojada, con una sonrisa, y haciendo un gesto con la nariz que a Harry le pareció muy gracioso

- Si, supongo que sí... – contestó Harry sonriendo, mirando ahora embelesado los ojos de Ginny que centelleaban a la luz de las estrellas, pero con un sentimiento de culpabilidad en su interior.

- Pues no te preocupes... – Ginny se había puesto muy seria, delante de él mirando fijamente sus ojos, y empezaba a pasarle los brazos a Harry por el cuello -... Yo haré que olvides a Cho... – y se acercó lentamente para besarle.

- Será lo mejor... OLVIDARLA – pensó Harry vagamente, (pero no era en Cho en quien pensaba), y respondió al beso de Ginny, tratando de borrar la imagen de Hermione de su cabeza, debía empezar a olvidarla, pues había quedado muy claro que ella nunca se había interesado en él, y nunca lo haría, ella simplemente le veía como a un amigo, pero querer a Ginny, iba a resultar muy difícil, aunque Harry sintiese atracción física por ella, su amor hacia Hermione era muy fuerte... casi imborrable, pensó amargamente Harry... y el hecho de verla todos los días con Ron, acabaría por volverlo loco... pero debía intentarlo, debía olvidarla, por el bien de Ginny, por el bien de Ron, por el de Hermione, y más que nada, por su propio bien.

Harry entró silenciosamente en la habitación, se había hecho muy tarde, todavía sentía los labios de Ginny sobre los suyos, y esperaba no encontrar a Ron dentro, pues no sabría como explicarle qué había estado haciendo con Ginny tanto rato, y aunque la luz estaba apaga, enseguida escuchó, para pesar suyo, la voz adormecida de Ron.

- ¿Harry? ¿es un poco tarde no? – murmuró mientras bostezaba.

- Si... esto... pensaba que todavía estarías con Herm...- Contestó Harry vacilante mientras se ponía el pijama

- No... Herm se ha ido a dormir enseguida, estaba un poco rara... y a dicho que le dolía la barriga, le ha sentado mal la comida, y como me he quedado solo he ido al jardín a buscaros... – un escalofrío de terror recorrió a Harry ¿acaso Ron le había visto con Ginny?- ...pero no os he visto y me he venido a dormir... ¿dónde estabais?

- Bueno... hemos estado paseando – Contestó Harry aliviado, ya dentro de su cama – ya sabes, hemos estado hablando un poco de todo... Ginny me ha estado hablando de Dean... que ya ha acabado con él y que estaba muy triste – Harry se sentía orgulloso de haber inventado una excusa tan buena, sabia que Ron se alegraría de saber que Ginny ya no estaba con Dean, y que eso lo distraería de sospechar de él mismo.

- ¿A acabado con Dean?! ¡Pues me alegro!... me sabe mal por ella, pero ese chico no es para ella!!

- Si... supongo que tienes razón... – Contestó vagamente Harry, empezaba a dormirse.

- ¿Sabes Harry? Yo creo que deberías olvidar ya a Cho... y bueno... si fueras tú el que............bueno, yo confío en ti... y eres mi mejor amigo... y mejor contigo que con otro...

-¿qué quieres decir Ron? – Preguntó Harry al borde del sueño, aunque creía saber a que se refería Ron.

- Que... a mi no me importaría si tu... y Ginny... ya sabes... bueno a ella siempre le has gustado... – Harry hizo un ruido de aceptación, y se durmió, era bueno saber que Ron no se opondría a su relación con Ginny, pero todavía no quería hacerlo público, ya que ni siquiera estaba muy seguro de si debía o quería mantener una relación con Ginny...

- Buenos días chicos!! Es hora de despertar! Nos espera un día ajetreado!!

Harry abrió los ojos lentamente, y vislumbró a la señora Weasley descorriendo las cortinas de la habitación, mientras recibía un chorro de luz directo a los ojos.

- Mmmñemmm... mamá... solo un poquito más... - Murmuró Ron que había metido su cabeza bajo la almohada.

- ¡De eso nada Ronald! Aunque ya tengáis todo el material comprado, aún tenéis que hacer todo vuestro equipaje y tenemos que ir a la estación... y lo peor es que aun no sabemos como nos trasladaremos hasta allí...

- Valeeee... – contestó Ron incorporándose, con todo el pelo revuelto, y cara de enfado.

- Harry cielo, tienes todo tu material nuevo bajo en la cocina, desayunad primero, y luego haréis el equipaje, yo me tengo que ir con Arthur al ministerio, a ver si conseguimos algún tipo de transporte para ir a King Cross.

Cuando se hubieron vestido salieron de la habitación y encontraron a Ginny que se disponía a bajar las escaleras, les dio los buenos días, y le lanzó una mirada cómplice acompañada de una sonrisa radiante a Harry, pero justo en esos momentos se abrió una puerta y Harry escuchó la voz de Hermione dándole los buenos días, y cuando se giró para devolvérselos, se dio cuenta de que Herm, no le estaba mirando a él, si no a Ron, con una gran sonrisa se acerco a él y le dio un beso fugaz, Harry pensó que no podría contener la Ira, y se adelantó a bajar las escaleras seguido de Ginny.

En la cocina estaban los gemelos, sentados en la mesa riendo a carcajadas.

- ¿Que es eso tan gracioso? – preguntó Ron mientras se metía una tostada en la boca

- Nada, estábamos hablando de nuestro nuevo producto para la comercialización... – contestó Fred todavía divertido

- ...Y esperamos que vengáis todos a la inauguración de nuestra tienda de artículos de broma, que será muy pronto, en Hogsmeade – puntualizó George, dirigiéndose más bien a Hermione, mientras la miraba profundamente, lo cual no pasó por alto Ron que se apresuró a contestar enfadado:

- Iremos si podemos!! Aunque ya no vayáis a Hogwarts recordareis que no podemos ir todos los fines de semana a Hogsmeade!!

- Tranquilo hermanito – Contestó Fred quitándole tensión al ambiente – Lo tenemos todo planeado... si nuestra inauguración no coincidiese con uno de vuestros fines de semana de permiso, seria un fracaso ¿no creéis?

- Tengo muchas ganas de veros en acción, ejerciendo de empresarios!! – dijo divertida Ginny, y todos rieron al ver a los Gemelos de pie, fingiendo poses serias y altivas.

Cuando acabaron de desayunar y de hacer los equipajes, los chicos salieron fuera a practicar un poco de Quidditch, mientras que Hermione y Ginny se quedaron dentro, alegando que tenían mucho de que hablar. Ron había perfeccionado muchísimo su juego, y este año no estaba dispuesto a dejarse ridiculizar, Harry pensó que ya casi era tan bueno como Oliver Wood, mientras los gemelos no dejaban de lanzarles Bludgers riéndose, Harry le lanzó la Quaffle a Ron, y está pasó a toda velocidad por su lado, sin que el hiciera nada para evitarlo, se había quedado mirando la casa con la boca abierta, y con una expresión de terror que Harry nunca había visto en él, los gemelos también se habían dado cuenta de esto y los tres giraron sobre sus escobas para mirar en la misma dirección que Ron, Harry no podía creerlo, debía de tratarse de una broma pesada, pero mientras pensaba en la marca tenebrosa que había aparecido sobre la Madriguera, vio como Fred y George se lanzaron a toda velocidad Hacia la casa con sus escobas, y sin pensarlo un segundo Harry hizo lo mismo seguido por Ron.

Harry y Ron entraron en la cocina corriendo, mientras los gemelos ya salían de ella, Harry se dispuso a seguirlos, cuando Ron le gritó asustado:

- HARRY!!! EL RELOJ!!! – Harry no sabía a que se refería pero al girarse a mirarle, lo vio señalando hacia el reloj de pared que había colgado en la cocina, en el cual, la manecilla en la que se veía a Ginny, marcaba – EN PELIGRO DE MUERTE, Ron parecía realmente aterrorizado, nunca lo había visto así, y Harry estaba al borde de sufrir un ataque de ansiedad.

- ¡RON CORRE! – fue lo único que pudo pronunciar Harry mientras seguía el rastro de Fred y George escaleras Arriba.

Cuando llegaron al piso de arriba vieron a Fred y George saliendo de la habitación más cercana a las escaleras, la de los señores Weasley.

- ¡NI AQUÍ, NI EN LA DE PERCY, NI EN LA DE RON! – Les gritaron los gemelos sin aliento mientras seguían corriendo.

Harry corrió hacia la habitación de Ginny que era la última del pasillo y abrió la puerta con una fuerte patada para encontrar en el interior, de espaldas, una figura alta, con una túnica negra, sin pensar, apuntó con la varita y Chilló: DESMAIUS!! A la vez que escuchó tras de sí otros tres gritos: EXPELLIARMUS, DESMAIUS , y DESMAIUS también, Pero el mortífago se había dado cuenta de la presencia de Harry, cuando éste había golpeado la puerta para entrar, y se "Desapareció" justo un segundo antes de que los rayos azules y rojo, que habían salido de las varitas de los cuatro chicos, le alcanzaran, con lo cual los hechizos pasaron de largo impactando en el cuerpo acurrucado de Ginny.

- GINNY! – gritaron los cuatro a la vez.

- HERMIONE!! ¿QUÉ HA PASADO? ESTÁS BIEN?- grito Harry desesperado entrando en la habitación, mientras los otros tres chicos se apresuraban a poner el cuerpo inerte de Ginny sobre la cama.

- Ah... Ah... Ah... – Hermione estaba consternada con los ojos fijos en Ginny y era incapaz de pronunciar palabra, pronto las lagrimas empezaron a resbalar por su cara mientras se balanceaba en el suelo, con los brazos alrededor de sus rodillas.

Harry la abrazó con fuerza, y empezó a pasarle una mano por el pelo tratando de tranquilizarla

- Tranquila Herm, ya ha pasado todo, ya ha pasado, Ginny está bien... solo inconsciente por todos nuestros hechizos, pero se pondrá bien Herm... tranquila – le susurraba Harry al oído, mientras Hermione no dejaba de llorar.

- Harry... era... era un... era un mortífago... –empezó Hermione cuando ya empezaba a tranquilizarse

- ¿Que ha pasado Herm? – preguntó Harry muy asustado, por lo que les habría podido pasar, a ella y a Ginny.

- Él... él a entrado... pensaba que estábamos solas... nos a amenazado...y... Ginny le ha intentado lanzar un hechizo – Todos escuchaban atentamente las palabras de Hermione- y... y... – Hermione rompió a llorar de nuevo-... le ha lanzado a Ginny la maldición Crucius – prosiguió entre sollozos.

- No puede ser... – Ron tenia una cara de auténtico miedo, y lagrimas de rabia empezaban a asomarse en sus ojos, cuando de pronto se abrió la puerta de golpe.

- NIÑOS!!!! – apareció la señora Weasley, seguida de su marido con cara de espanto- QUE!! QUE QUE HA PASAD... GINNY!!!!! – chilló histérica la Señora Weasley, al ver el cuerpo de Ginny tendido sobre la cama, y seguidamente se desmayó, desplomándose estrepitosamente en el suelo, mientras el señor Weasley observaba pálido e inmóvil la situación, le temblaba el labio inferior.

- Papá tranquilo, ella está bien... todos estamos bien... – Se apresuró a decir George para la tranquilidad del señor Weasley, que dio un fuerte suspiro y apuntó con su varita a su esposa susurrando: ENERVATE!, inmediatamente la señora Weasley abrió los ojos y se incorporó desconcertada, pero todavía con cara de espanto, Arthur la ayudó a levantarse mientras la tranquilizaba, diciéndole que todo había sido un susto, pero ella no se tranquilizó.

- Que ha pasado!! Que ha pasado!! – Preguntó la señora Weasley zarandeando a Fred por los hombros, asustada- ¿estáis todos bien?

- Tranquilízate Molly, deja que se expliquen...

- Veréis... - empezó George tratando de controlar su nerviosismo – estábamos fuera... Fred, Harry, Ron y yo... y entonces... la vimos...

- QUÉ VISTEIS CARIÑO? – le increpó su madre, al borde del colapso nervioso

- La marca Molly, la marca tenebrosa... – Le contestó suavemente y con voz apaciguadora el señor Weasley, aunque todavía se le veía el miedo reflejado en la cara.

- Eso –prosiguió George – entonces, vinimos corriendo a la habitación y encontramos a un mortífago dentro – a la señora Weasley se le escapó un grito- y... y... entonces... los cuatro le lanzamos a la vez hechizos para dejarlo sin conocimiento... pero...

- Pero se desapareció justo a tiempo... y los hechizos fueron a parar a Ginny – continuó Fred, echándole una mano a George.

La señora Weasley dio un gran suspiro de tranquilidad, y fue corriendo a sentarse en la cama, al lado de Ginny, acariciándole el pelo y la cara, mientras rompió a llorar.

- Ha sido horrible... ha sido horrible... a sido como volver a los tiempos en que Él, era poderoso... ha sido horrible...

- Venga tranquilízate Molly, por suerte todo a quedado en un susto – le decía el señor Weasley, pero ella no se tranquilizó

- Chicos no os imagináis el pánico que he sentido cuando hemos llegado a la madriguera y hemos visto la marca... pensaba que algo así no se volvería a repetir... – seguía llorando la señora Weasley, hasta que de pronto, alzó la vista y reparó en Harry que todavía estaba en el suelo abrazando a Hermione, ésta se levanto y se acercó lentamente a la señora Weasley

- Estoo... – vaciló Hermione angustiada - hay algo más señora Weasley... cuando ha llegado el mortífago... él... él... ha lanzado la maldición Crucius a Ginny...

- No... – susurraron pálidos los señores Weasley al mismo tiempo

- Molly... esto... será mejor que la llevemos a San Mungo... para asegurarnos de que está bien... y que se recupere...

- Si... – acertó a contestar la señora Weasley que volvía a llorar mientras susurraba: Mi pequeña... mi niñita...

- Espera, será mejor que hable con Remus y Alastor – repuso el señor Weasley y desapareció por la puerta.

- Hermione... tu estás bien cielo? – preguntó la señora Weasley pasándole cariñosamente la mano por la cara.

- Si... pero si ellos no hubieran llegado... yo... no sé que podría haber pasado... - parecía que Hermione iba a volver a llorar, y la señora Weasley la abrazó

- Yo no sé que haría si os pasara algo a alguno de vosotros!!! Por favor... prometedme que tendréis mucho cuidado!!... se acercan tiempos difíciles y peligrosos... y ahora ya no podéis seguir metiéndoos en líos... prometédmelo chicos... por favor...

- Tranquila mamá, nos cuidaremos los unos a los otros, lo prometemos – le dijo Ron mientras le lanzaba una mirada cariñosa a Hermione.

De pronto se volvió a abrir la puerta del dormitorio de Ginny, y apareció el señor Weasley seguido de Lupin y Tonks, que no dijeron nada, tenían un semblante serio, Tonks le hizo un guiño cariñoso a Herm, y recuperó la seriedad.

- Molly cariño, es muy tarde, Remus y Nympha... er... Tonks, acompañaran a los chicos a King Cross, para que nosotros podamos llevar a Ginny a San Mungo – dijo apresuradamente el señor Weasley, la señora Weasley lanzó una mirada rápida a todos, y asintió.