Nota del autor: tengo mi otro fic "Esta es mi historia" un poco encallado se lo que tiene que pasar pero no encuentro las palabras para expresarlo y que quede coerente con la historia que vendra detrás. Pero hace tiempo se me paso esta idea por la cabeza y empezé a escribir este nuevo fic, todabia no se hacia donde ira pero de momento aqui esta el primer capitulo.


Robert Cousland apenas habia salido con vida del que habia sido su hogar, maldecía a Arl Howe con todo su ser, sus padres muertos al igual que su cuñada y su sobrino, como iba a contárselo a Fergus su hermano mayor. No podía dejar de preguntarse que hubiera pasado si por una noche no hubiera tenido una mujer calentándole la cama…

Duncan Comandante de los Guardas Grises de Ferelden lo habia reclutado esa fatídica noche. Robert se alejo de Pinaculo con la certeza de que sus padres morirían en el que habia sido su hogar. De camino a Ostagar solo podía dar gracias al Hacedor que su hermana melliza no estaba en el castillo durante el ataque.

Pero parecía que la muerte pisaba los talones de Robert, Ostagar fue un desastre, la traición de Loghain le costo la vida de su buen amigo el Rey Cailan, la de los Guardas Grises, de los buenos soldados de Ferelden y probablemente la de su hermano Fergus. Con el solo salió con vida Alistair otro Guarda Gris que habia sido relcutado apenas hacia seis meses.

Ahí estaban dos novatos intentando salvar su amado hogar de la Ruina, pero alguien lo tenia que hacer. Robert pensaba que se lo devia a su familia y que salvando a Ferelden podría redimirse de no haberlos salvado a ellos.

En el trascurso de sus viajes Robert y Alistair se habían hecho buenos amigos casi podría decirse que parecían hermanos por el gran cariño que se procesaban mutuamente. Robert se habia quedado con la boca abierta cuando Alistair le confeso que era hijo del Rey Maric .

Contra todo pronostico Robert y Alistair juntaron un ejercito gracias a los tratados de los Guardas Grises. Enanos, elfos y magos estaban obligados a prestarles ayuda en caso de que hubiera una Ruina.

Pero Alistair y Robert no estaban solos habían reunido un grupo de lo mas variopinto para ayudarlos en su cometido y después de salvar la vida de Arl Eamon se dirigían a Denerim para convocar la Gran Asamblea y asi hacer que la nobleza prestase su ayuda contra el Archidemonio.

De camino a Denerim Robert se habia sumido en sus pensamientos, Alexandra su hermana se habia ido a la capital a penas dos días antes del ataque de Arl Howe, su padre habia querido que el se ocupara de Pinaculo para que aprendiera la responsabilidad que recaía en un Cousland y si su hermana estaba en el castillo ella hubiera cogido las riendas del gobierno.

Alexandra habia nacido para gobernar, se le daba bien la gente, era inteligente, los estudios no eran nada para ella. Su hermosura hacia que todo hombre quisera escucharla por estar solo un par de minutos a su lado y ella sabia muy bien aprovechar eso. Además era muy diestra con las armas, empuñando las Espinas de los Dioses muertos no tenia rival. Su padre solia decir que era como un mabari leal y cariñosa con los suyos pero despiadada con los enemigos. Muchas veces la envidiaba.

-Alexa – susuro Robert entrando en la casa de Arl Eamon en Denerim.

-¿Tu hermana? – pregunto Alistair.

-Si, ella estaba en Denrim cuando se produjo el ataque, sinceramente espero que este bien-

-Seguro que si Robert, el Hacedor seguro que vela por ella – dijo Leiliana.

-Eso espero –

El descanso en la finca de Arl Eamon duro poco a penas habían podido asearse cuando Teyrn Loghain entro en la finca acompañado de Arl Howe, que se habia autoproclamado Teyrn de Pinaculo.

-Maldita serpiente traicionera – escupió Robert.

-Ah, el pequeño de los Cousland, me sorprende que hayas sobrevivido – replico Arl Howe.

La tensión se palpaba en el aire, Arl Eamon quería proclamar a Alistair Rey de Ferelden y Loghain lo sabia, la reunión fue corta pero intensa ambos bandos se procesaron acusaciones envueltas en el manto de la diplomacia y ninguno de los dos cedió terreno al otro.

Después de eso y pareciendo una enorme casualidad apareció la dama de compañía de Anora, piendoles ayuda por el secuestro de la Reina a manos de Arl Howe.

-Esto no me gusta – dijo Robert – primero aparece Loghain y luego la doncella de su hija, esto me huele mal muy mal.

-¿Crees que finguirian el secuestro por tal de atraparnos? – pregunto Alistair.

-Traiciono a su Rey ¿que le impide hacer lo mismo con nosotros? - bufo Robert.

Al final acedieron a ayudar a la Reina y se dirigieron a la casa del Arl de Denerim que ahora era propiedad de Arl Howe, la ambicion de ese hombre no tenia limites.

Se colaron en la casa gracias a los disfraces que les habia proporcionado la ayuda de cámara de la Reina, pero se encontraron con otro problema tan punto llegaron hasta la Reina. Un mago habia levantando un muro mágico para impedir que escapara de la finca y ahora tenían que encontrarlo. Inspeccionaron la finca en busca del mago pero no encontraron nada asi que bajaron a las mazmorras.

Ahí fue donde encontraron a Riodan un veterano Guarda Gris que habia sido enviado a investigar la desaparición de sus hermanos y hermanas y que habia sido capturado por Loghain.

Las mazmorras eran un succesion de macabras imágenes, compatriotas asesinados por el simple hecho de no creer las mentiras de Loghain, hijos de nobles torturados era horrible.

-Ei, en esta celda hay alguien – susuro Leiliana.

-¿La puedes abrir? – pregunto Robert.

-Esa pregunta ofende, mi valeroso Guarda, nuestra bella Leiliana es capaz de eso y mas – dijo Zev

Leiliana abrió al puerta con suma facilidad y entraron en ella.

-¿Otra vez aquí Howe? – pregunto una voz femenina - ¿Esta vez te atreveras a matarme o simplemente vuelves a venir para aburrirme con tu parloteo incesante?

Entonces la muchacha levanto la mirada hacia las personas que habían entrado en la celda, su cabello rubio se aparto de la cara y revelo esos ojos azules como el océano de Amaranthine. Unos ojos que Robert hubiera reconocido entre un millón por que también eran los suyos.

Ahí encadenada de pies y manos, medio desnuda y herida se encontraba su hermana pero incluso magullada como estaba levanto la barbilla con desafio, ese era el orgullo de los Cousland.

-¡Alex! – grito Robert mientras caia de rodillas delante de su hermana.

-Ro…Robert ¿de verdad eres tú?- pregunto ella con incredulidad- Arl Howe me dijo que habías muerto con los demás.

-No, lo han intentado muchas veces pero no han podido conmigo – le respondió el mientras la abrazaba – Leilo ¿puedes abrir los grilletes?

Leiliana después de muchos intentos consiguió abrir los grilletes de Alexandra.

-Eran realmente complicados ¿para que tanto esfuerzo? – dijo Leiliana.

-Me he escapado cinco veces pero con la pierna asi no pude ir muy lejos – respondió Alex.

-Esa es mi hermana siempre plantando cara – dijo Robert mientras ayudaba a ponerla en pie.

Alistair miro a esa muchacha rubia con detenimiento, no podía negar que era la hermana melliza de Robert, pero al mirarla a los ojos un escalofrio recorrió su columna vertebral y se puso colorado al ver su cuerpo medio desnudo. Como buen caballero que era se quito la capa que llevaba y se la ofreció a ella.

-Muchas gracias – le dijo Alex.

-Alex estos son Alistair, Zev y Leiliana – dijo Robert presentando a sus compañeros.

-Alistair he oído hablar de ti a Howe, dice que eres el hijo de Maric – dijo Alex.

Alistair se sonrojo hasta el nacimiento del pelo, no le gustaba que la noticia trascendiera tan deprisa sobretodo cuando el no deseaba ser Rey.

-Te lo contare todo cuando salgamos de aquí, tenemos que buscar al mago que tiene retenida a la Reina – dijo Robert.

-¡La Reina esa maldita vivora, ella me entrego a Howe, me acuso de traición a la corona! – grito exasperada.

Para Robert eso era la gota que colmo el vaso, nunca habia querido encadenar a Alistair a un destino que el mismo habia dicho que detestaba pero no habia mas remedio habían de derrocar a la Reina, pero para conseguir un voto contra Loghain ella tenia que creer que Robert estaba de su parte.

-Alistair, llevate a mi hermana a la finca de Arl Eamon – dijo Robert a su compañero.

- ¿Qué? – pregunto Alistair incrédulo.

-Ella no puede acompañarnos en ese estado y necesito que alguien la proteja –

Alex miro con mala cara a su hermano ella no necesitaba protección sabia cuidar de si misma.

-No hace falta, dadme una daga y yo misma saldré de aquí – replico ella.

-¡No! Alex me vas a escuhar por una vez en la vida, ya no soy ese niño que se escondia detrás de las faldas de su hermana melliza por que ella era mas fuerte, he madurado ya no soy ese crio incesato que solo pensaba en la manera de llevarse a una mujer a la cama. Si te dijo que te vas con protección te vas con protección y no hay mas que discutir, si tuvieras la pierna en condiciones no tendría ningún problema en dejarte ir sola pero este no es el caso – dijo Robert rotundamente.

Era la primera vez que plantaba cara a su hermana y Robert se sintió bien consigo mismo hasta que vio la expresión de su hermana, estaba dolida.

- ¿Siempre has creido que te protegi por eras mas devil? – pregunto ella con voz derrotada.

Robert no dijo nada sabia perfectamente que habia herido sus sentimientos.

-Alistair si estas dispuesto acompañarme me gustaría irme ahora – dijo Alex.

Viendo el repentino ataque de ira de Robert hacia su hermana Alistair preferio no decir nada mas, le dejo una de sus dagas a Alex y le ofreció su brazo como apoyo para andar mejor.

-Alex…- dijo Robert.

-Ya hablaremos de esto Robert, pero ahora no – dijo ella sin mirarlo a la cara – por cierto Howe esta en las mazmorras cobrate cada gota de sangre de nuestra familia con la suya.

Robert vio desaparecer por el pasillo a su hermana junto a su mejor amigo, el sabia perfectamente que Alistair la protegería hasta su ultimo aliento pero ahora era tiempo de seguir adelante.