EN EL CAPÍTULO ANTERIOR: Draco Malfoy encuentra su vocación. Los tres chicos magníficos descubren que Snape es el que sale por la chimenea, y por último Tonks descubre que algo pasa con Dumbledore.


CAPÍTULO 16

La madrugada del viernes al sábado, Weasley, Granger y Potter iban bajo la capa hacia el despacho de Dumbledore. Cuando estaban a solo unos metros de la gárgola, que indica la entrada, Potter preguntó a Granger:

- Hermione ¿Qué venimos a hacer aquí?

- Ahora verás... ¡Saca el mapa!

En el mapa se dibujó todo el plano de esa planta, también se dibujó el despacho de Dumbledore, y dentro de él, estaban Tonks y Snape.

- ¿Qué hacen ahí Snape y Tonks? - preguntó Weasley

- No sé que está haciendo Tonks, pero si sé lo que hace Snape. - Contestó Granger.

- ¿Y qué está haciendo Snape? - Volvió a decir Weasley

- Snape lleva desde que empezó el curso suplant...

En ese momento, se movió la gárgola. Se metieron debajo de la capa de nuevo, mientras veían como la puerta se abría para salir Tonks muy precipitadamente. Desapareció corriendo por la esquina del pasillo, y parecía que iba enfadada. No era para menos, Tonks acababa de enterarse que Snape se hacía pasar por Dumbledore. Unos segundos más tarde, vieron al mismo Dumbledore salir por la misma puerta.

Cubiertos con la capa, Hermione Granger señaló un punto en el mapa, el mismo punto dónde debía encontrarse Dumbledore, y en el que se leía Severus Snape. Weasley y Potter se quedaron de piedra. La puerta del despacho se cerró, y Snape desapareció por el mismo sitio que Tonks.

- ¿Desde cuándo lo sabes? - Preguntó Potter a Granger

- Desde ahora mismo, como vosotros. Antes solo tenía una sospecha: Todas ésas ausencias de Dumbledore desde la inauguración... ¿Recordáis el discurso de la ceremonia de inauguración? Faltaba Snape. Además el discurso es el que hubiera hecho Snape. Cuando fuiste a buscarlo para preguntarle por tus padres, nos dijiste que trató a tu padre de cretino: Tú mismo lo dijiste, lo trató como lo hubiera hecho Snape.... y hoy sabíamos que Snape estaba en el castillo, porque nos encontramos con él en el pasillo cerca de los dormitorios, y sin embargo no vino a la cena, y en cambio Dumbledore sí apareció.

- Entonces... - Dijo Weasley - ..Snape se ha cargado o ha secuestrado a Dumbledore, y ahora lo está suplantando para que nadie se de cuenta... Es un plan maléfico

- Debemos advertir a MacGonagall - Dijo Potter.

- ¡Esperad! - Dijo Granger - Primero hay que llegar al final de éste asunto. ¿Recordáis el discurso de Dumbledore, quiero decir de Snape?... Dijo que teníamos prohibido acercarnos al ala oeste del tercer piso.

- Y tú piensas que allí es dónde lo tiene encerrado... - Dijo Potter.

- Tal vez haya otra explicación, Harry. – Dijo Granger. - por eso tenemos que averiguar todo nosotros.

Se dirigieron cubiertos por la capa hacia la zona prohibida. El ala oeste era una de las zonas del castillo, en la que habían estado pocas veces. Desde las ventanas de ésta zona, se veía el lago de Hogwarts, que estaba justo al pie del castillo. En el mapa se dibujaba toda la planta tercera, pero en ella no se veía ni rastro de Dumbledore. Llegaron hasta la misma esquina del castillo, dónde a través de una puerta, se debía acceder a un torreón. La abrieron, y subieron las escaleras que habían al otro lado. Al subir a una planta más, en el mapa se dibujó el mapa de la cuarta planta, y también el esquema de la habitación que debían tener delante. Pero más importante que la habitación, eran los tres nombres que se dibujaron dentro de ella. Albus Dumbledore, Madam Pomfrey, y Dobby.

Por un momento, no supieron que hacer. Si seguían adelante y abrían la puerta, los de dentro se darían cuenta de su presencia, aunque nunca supieran quienes eran por que llevaban la capa puesta. Por otra parte, no querían irse sin haber resuelto el misterio. Así que, decidieron con mucho cuidado, abrir la puerta.

Dentro había dos camas. Una ocupada por Dumbledore y la otra por Ponfrey. Los dos dormidos. Al otro lado de Dumbledore estaba Dobby sentado en una butaca. Éste, abrió los ojos de improviso, y se dirigió corriendo a la puerta. Los chicos se apartaron lo suficiente como para que el elfo no chocara con ellos. Salió de la habitación para ver si había alguien allí. Entonces Potter salió de la capa y lo llamó:

- Dobby

- ¡Harry Potter! ¿Qué hace aquí? - El elfo parecía más triste que nunca. Cerró la puerta y con un dedo le indicó que no hablara fuerte, cosa que Potter no iba a Hacer. De dentro de la capa salieron también Weasley y Granger.

- ¡Harry Potter y sus amiguitos listos lo han descubierto!

- ¿Descubierto qué Dobby?

El elfo les contó todo lo que había ocurrido esas 3 semanas, y como Snape había suplantado a Dumbledore, para que nadie se diera cuenta. Cuando terminó de contarlo, les suplicó:

- ¡Por favor! Harry Potter y amigos de Harry Potter, no digan que Dobby ha dicho nada. El profesor Snape ha amenazado al pobre Dobby con convertirlo en un perchero para sus túnicas digo algo.

Con la promesa de los chicos de no decir nada, el elfo volvió al interior de la habitación, y los chicos se marcharon a la cama tristes por la situación de Dumbledore.


El sábado por la mañana en el cuartel de la Orden, Lupin bajó de su habitación muy arregladito y peinadito. Fue a la cocina dónde Moody lo vio, mientras se reía para sí mismo. Moody llevaba toda la semana viendo a Lupin recibir y mandar cartas a una tal Mary Sue, y en su última carta, ésta lo invitaba a pasar todo el fin de semana en su mansión de Londres.

Lupin se plantó delante de Moody, y le preguntó:

- ¿Qué tal? ¿Cómo estoy?

- Bien, bien. Si yo fuera una nenaza, te diría que estás muy guapo

- Le he comprado ese ramo de flores - Lupin señaló un ramo de rosas blancas que había sobre un aparador cercano.

- Está muy bien, Remus - Moody sonreía.

- ¡Y mira que túnica me he comprado! - Lupin cogió su túnica nueva por los extremos mientras daba un giro completo, para que el otro pudiera verla.

Moody miró con ambos ojos.

- Muy bonito, muchacho. Y los slips rojos de debajo también. - Lupin cogió el ramo y se lo puso delante, preguntándose hasta dónde veía el ojo mágico de Moody.

- Me voy ya - Dijo Lupin - No me llevo la maleta, porque está muy gastada y desentona conmigo.

- ¡Ah! Entiendo. ¿Y no vas a necesitar más ropa? - Dijo Moody sonriendo

Lupin sacó de sus bolsillos un cepillo de dientes y un par de slips, y contestó:

- Éste es todo el equipaje que pienso llevar - Lupin guiñó un ojo - ¡Hasta la vista! - Y desapareció.

Ese mismo sábado, era el primer día libre que tenía Tonks desde que empezó el curso. Quería ir a Londres a comprar un bonito papel para empapelar la mazmorra, y por eso, el día anterior, había comprado vía lechuza los billetes del primer tren de la mañana, dónde ahora se encontraba viajando.

A las diez llegó a Londres, y no había andado ni cinco metros, cuando vio a Remus Lupin besando a una rubia alta y muy bien vestida. Mejor dicho era al revés, porque se notaba que era la rubia la que dominaba en el beso. Algo triste pensó para sí que había otro soltero menos disponible en el mundo, y gruño. Pasó de largo como si no los hubiera visto. Desde luego Lupin no la vio, porque estaba ocupado, ya que Mary Sue tardó tiempo en darse cuenta, que el "efecto chupón" con el que lo estaba besando, lo estaba dejando sin respiración.

Tonks fue hacia un rincón más discreto de la estación, dónde solían aparecerse y desaparecerse los magos. Había cola, y en lo que esperaba a que le tocase el turno, vio a Lupin y a Mary Sue con un ramo de flores, ir muy agarraditos por las escaleras mecánicas al aparcamiento muggle. Tonks se dijo para sí misma que se alegraba por su amigo, aunque lo que quería era tapar la envidia que estaba sintiendo por dentro.

Tonks estuvo de mal humor todo el día, y no dio pie con bola. Eligió el papel más feo de la tienda. Eligió la cola de madera, en vez de la de papel. Eligió el peor restaurante del Callejón Diagón para almorzar, y como quería tener otro libro de pociones sencillas, fue a la librería para elegir el único libro que no podía leer de entre todos los que rebuscó: Uno escrito en chino.

Cuando volvió a Hogwarts, se puso a empapelar el despacho. Le quedó hecho un asco. Se sentó a contemplar su obra, y se perdió en el laberinto de ramajos marrones con el que pretendía decorar la habitación. La sacó de su ensimismamiento unos golpes en la puerta:

- Adelante - Dijo Tonks

- ¡Escúchame tú niña! - Entró Sinistra como una estrella fugaz - Lo mío es mío, lo tuyo es tuyo. Yo no toco lo tuyo, ¡Tú no toques lo mío! Si tocas lo que no te pertenece, yo tocaré lo que te pertenece. Si no tocas lo que no es tuyo, yo o tocaré lo que es tuyo, así que ¡No toques lo que es mío! Me parece que ha quedado clara la advertencia - Y se marchó como un cometa, dejando a Tonks pensando en la adivinanza.

Después de una espléndida cena entre velas, flores y miradas de pasión, Mary Sue se levantó, y lentamente tendió a su mano a Lupin. Lo llevó como volando por las escaleras, hasta el piso de arriba. Avanzaron por un pasillo, deteniéndose cada dos por tres para besarse apasionadamente, hasta que llegaron a la penúltima puerta del pasillo. Mary Sue la abrió, y sonriendo le dijo con su voz ronca y glamourosa:

- Ésta es tu habitación, Remus. Que pases una buena noche, pichoncito - Avanzó hasta la última puerta, y entre sonrisas la cerró, echando el cerrojo.

Al principio Lupin pensó que estaba de broma, y en cualquier momento le iba a abrir la puerta para dejarlo entrar, pero después de diez minutos esperando, se dio cuenta de ella iba en serio, así que, entró en su habitación y cerró la puerta gruñendo.

Después de asearse, Lupin se fue a la cama, dónde se tumbó boca arriba mosqueado, y con unos slips de lunares por camisón.

Tardó en dormirse, y como siempre ocurre cuando a uno le tarda en venir el sueño, pensó en muchas cosas, pero en especial en lo enamorado que estaba de Mary Sue Gibblin, y en lo que ésta estaría sintiendo por el realmente. Es muy raro que una chica, tan guapa y lista, que debía tener admiradores hasta debajo de las piedras, estuviera interesada en él, que en la vida había tenido mucho éxito con las mujeres. ¿Sería solo el capricho de una niña rica? ¡No! Estaba seguro que no. Mary Sue era una buena chica, aunque siempre le pareció un poquito misteriosa.... Se giró y se puso boca abajo, a ver si así conciliaba el sueño, pero no fue así. Siguió pensando en Mary Sue, y en el corte que le había dado cerrando su puerta. ¿Para qué lo había invitado? ¿Para pasear por la orilla del estanque? ¿Para enseñarle sus gardenias del jardín? Éste último pensamiento, sí que le quitó el sueño. Él tenía otros planes para el fin de semana...... Se levantó de la cama, y se puso a dar vueltas por la habitación. No había dado ni dos vueltas, cuando tomó una decisión. Se iría al día siguiente de allí poniendo la primera excusa que se le ocurriera. ¡Eso haría!, y se fue a la cama otra vez, a dar vueltas, porque ¡tampoco se durmió!

En el duerme-vela antes de quedarse uno completamente dormido, se le ocurrió una explicación para el comportamiento de Mary Sue. Tal vez ella solamente estaba chapada a la antigua, y no se acostaba con nadie antes de casarse. ¿Todavía había alguien en el mundo mágico con esas ideas? Se sonrió, y le gustó la idea de ser el primero... Ésta idea de verdad le gustó y casi se durmió pensando en ese momento, pero entonces le vino a la cabeza, otro pensamiento más que lo hizo incorporarse en la cama:
- Esto quiere decir que voy a tener que decirle la verdad de lo que soy, porque cuando nos casemos se dará cuenta de los pelos que dejo en la bañera después de luna llena...

En una relación esporádica no hacía falta contarle nada a Mary Sue, pero si tenía que vivir juntos, la cosa cambiaba. Tenía que decírselo todo.

No quería que lo rechazaran otra vez en su vida, y menos alguien que le importaba de verdad, así que tomó la decisión de irse por la mañana temprano, antes de verla sin ninguna excusa.

El domingo muy temprano, así lo hizo. Lupin salió de su habitación sin que nadie lo viera, pero le salió mal, porque cuando iba por las escaleras, Mary Sue abrió su puerta. Ésta que lo vio, avanzó hacia él, sonrió y dijo:

- Buenos días Pichoncito ¿Has dormido bien?

- Sí, muy bien - Contestó algo seco Lupin, y sin mirarla a los ojos

- Te has levantado temprano. – Ella había notado el tono de voz - A mí también me gusta madrugar. ¿quieres que bajemos a desayunar?

- ¡Ve tú! Yo no tengo hambre. Además ha venido una lechuza con una carta de un amigo enfermo, y tengo que irme a verlo ahora mismo.. – Lupin seguía sin mirar a los ojos de ella, mientras le mentía descaradamente. Comenzó a bajar las escaleras

- ¿No estarás enfadado conmigo, verdad?

- No - Dijo Lupin aunque no pudo reprimir mirarla ¡Había sonado tan triste su voz! Pero era necesario cortar la relación de una vez, para no tener que sufrir de más, así que dijo un muy poco creíble: - Ya te llamaré - Y se fue.

Desde ese mismo día, Lupin recibió cientos de cartas de Mary Sue, que leía y no contestaba. Las guardaba en su habitación del cuartel par leerlas una y otra vez. En la primera de ellas venía un párrafo que no acababa de entender...

".....No estoy segura de saber por que te fuiste de esa manera, si es algo que yo hice, lo lamento, pero si es por lo que yo me imagino, de corazón te digo que con un poco de comprensión y el enorme amor que yo siento, y que tu también sientes, podremos vencerlo.

Si te falta valor, ven que yo te lo daré, pero por favor te pido, que no perdamos la que posiblemente sea la única oportunidad que la vida nos de para ser felices.

Mi vida, mi amor, tenemos una conversación pendiente sobre éste problema que nos separa. Por favor ven a la cita...."

Lupin ni fue a la cita, ni contestó a ninguna carta de las muchísimas que Mary Sue le mandó.


El lunes por la noche, Flitwick salió de su habitación, y llamó a la de Snape.

- Pase

- Hola Severus. Quería decirte algo que he vist.......¿Por qué tienes la túnica de Albus sobre la cama? ¿Ensayas tu papel con la túnica puesta? Je, Je.

- No.. Es que la iba a guardar ahora mismo. ...¿qué pasa Filius?

- Mira - Soltó todo un puñado de grageas de mil sabores encima de la cama - Albus tiene todo un saco de éstos caramelos en el armario, y los elfos me ha dicho que ellos no tienen nada que ver.

- ¡Que raro! - dijo Snape

- Eso quiere decir que hay alguien además de nosotros, sabe que Dumbledore está en el torreón, y le está llevando éstos caramelos

- Creo que es Filch. - Dijo Snape - Tonks lo ha visto acercarse demasiado.

- Pero que vaya al torreón no quiere decir que vaya con malas intenciones.

- No me fío de Filch. Es tan reservado... y últimamente hace cosas raras. Déjame analizar algún caramelo.

- Claro, para eso los he traído. Y también debemos vigilar a Filch.

- Yo ya lo estoy haciendo. - dijo Snape

- Bueno, eso era todo. Me voy a mi habitación. Si sabes algo, me lo dices. - Dijo Flitwick mientras salía del cuarto de Snape.

- Cuando ya se hubo ido, Snape se vistió con la túnica verde de serpientitas doradas que tenía en la cama, y fue al baño, dónde había escondido la poción multijugos cuando Flitwick llamó. La bebió, y transformado en Dumbledore, se dirigió al despacho de Dumbledore, dónde pensaba que se encontraría con Tonks. Aunque ésta nunca llegó.

FIN DEL CAPÍTULO 16


Una cosita: Si queréis saber que hizo Snape cuando volvió a su habitación después del plantón de Tonks, leed "Oda a Mala pata Tonks" que acabo de publicarlo y es un solo capítulo chiquitín.... Os lo he dedicado a las que mandáis reviews, con mucho cariño.

GRACIAS A TODAS/OS POR LEER EL FIC.


Dimebonitareina Crees que al final Snape se ligará a Tonks.... Pues yo no sé. Es que Tonks no está muy por la labor, Gracias por seguir leyendo mi fic, y no te impacientes que pronto vendrán sorpresas. Un beso.

Idril Black Cuando se sepa todo, te diré el review que me dejó pensando en que tú lo sabías todo... y ya me dirás si yo estaba en lo cierto de que sospechaste. Me alegro mucho de que te siga gustando el fic. Un beso.

Caroline Holish Gracias por leer y mandar review. Me pasaré por tu fic, que al parecer es de misterio. Me gustan los de misterio. Por cierto. ¿Has creado una comunidad en fanfiction? ¡Que bien! Por fin una en español. Un beso.

Ginny84 Estás en lo cierto. Potter, Weasley y Granger están con el rollo CSI para no aclarar nada, pero, ¿Cómo iba a hacer un fic de misterio sin darle algo que descubrir a éstos tres? No son ellos los que lo descubrirán. Un beso

BlackLady Me reí mucho con tu review. Duerme, descansa, que de leer fics no se vive. Te lo digo yo que me leo cuatro o cinco al día, y estoy medio tarumba, vamos para que me encierren. ¡Pero no dejes de leer el mío! Gracias por seguir ahí... Una pregunta ¿tu escribes fics? Lo digo porque leí en otro fic un review con tu firma o alguien que firma como tú, en el que decían que leyeran tu fic. Siempre tu review se marca como anónimo , y no puedo ver tu perfil. si estás inscrita en fanfiction, mándeme tu nº de identificación, o el nº de fic para que yo lo lea

Un beso.

Meilin2 Me encantan las rimas y esa que tu has hecho de "Amo ...aún más el estarle chingando" me la apunto. Es muy buena. Y estoy totalmente de acuerdo con ella..

Perdón por mi lapsus del pijama. ¿Cómo pude entender que lo ibas a esperar sin pijama? ¿Tal vez por que yo si lo espero sin pijama? Ay , ay , estoy como Tonks, que necesita un novio pronto. Un beso enorme.