EN EL CAPÍTULO ANTERIOR: Snape descubre a Filch en el torreón, y Lupin y Mary Sue se reconcilian


CAPÍTULO 19

El jueves a la hora del almuerzo Tonks llegó un poco tarde al comedor, y como Victor Vector ya no le guardaba el sitio a su lado, fue a sentarse al lado de la más huraña y poco habladora de Grubbly-Plank, a la que habían anunciado que el fin de semana volvería Hagrid, por lo que todavía estaba más callada de lo habitual. Pero justo antes de que se sentara llegó la profesora Sprout y le dijo:

- Ven querida, siéntate conmigo que MacGonagall tiene que vigilar las mesas de los alumnos y me encuentro muy solita.

Tonks así lo hizo. ¡Qué bien le caía la profesora Sprout! Siempre tenía una sonrisa para todo el mundo. A Tonks le hubiera gustado hacerse amiga de ella, pero ya era demasiado tarde porque en pocos días abandonaría Hogwarts.

Como nadie le había contado a Tonks porque habían salido todos los profesores tan precipitadamente del comedor el día anterior, aprovechó para preguntárselo a Sprout. Ésta le contó como Filch lo había averiguado todo, y que ahora sabía lo que le había ocurrido a Dumbledore.

- ¡Es tan inteligente! ... - Dijo Sprout jugueteando con el tenedor y un guisante. Tonks se rió, y con voz conspiradora le preguntó:

- El día que aparecieron todos esos ramos de lilas...¿fue Filch quién te los mandó, no?

- Sí. Mi Argus es un cielito – dijo una Sprout soñadora.

- ¡Qué suerte tienes! - Dijo Tonks medio en broma, medio en serio - Lo único que han hecho por mí es disfrazarse de otro y tratar de engañarme

- ¡Ahhh! - contestó Sprout tratando de no reír - Ya me he enterado. Filius me ha contado que Severus se convertía en Albus por las noches para hablar contigo.

- Sí. Para hablar conmigo y reírse de mí, como cuando era niña

- No querida. Estoy segura que nuestro ogro particular siente algo por ti.

- ¡Pues vaya panorama! ¿Cómo se puede tener algo con alguien tan raro?

- Sí, un poquito raro es, - comenzó a decir Sprout – Cuando llegó aquí como profesor no hablaba con nadie salvo con Albus. Se sentaba allí al final, donde ahora está Grubbly-Plank, y si te acercabas para decirle cualquier cosa, te contestaba con un gruñido. Además procuraba que sus horas de comida no coincidieran con las nuestras. Minerva dice que de niño era igual, aunque ella le tiene algo de manía. - Sprout dijo esto último mirando de reojo a MacGonagall - Pero llegó un día en que Albus se cansó de la actitud de Severus, y lo obligó a sentarse a comer siempre a su izquierda todos los días. Incluso lo obligó a asistir a todas las celebraciones del colegio, a las que no le gustaba ir, y que ahora yo creo que le encantan aunque finja lo contrario. – tanto Sprout como Tonks miraron hacia Snape que miraba a Tonks en ese momento. Snape cambió su expresión por una de desprecio y gruñó. Las dos rieron y Sprout continuó hablando: - Poco a poco fue quitándose al máscara delante de nosotros, y ahora es uno más de la familia. Yo que lo conozco te digo que no es mal chico, solo pienso, y ¡por favor no le digas nada! que es muy vulnerable y que tiene miedo de que lo hieran.

- ¿Pero si es un desagradable con los alumnos? Cuando yo estaba en su clase la tenía tomada conmigo...

- Sí. Esa es su asignatura pendiente. Trata a los chicos muy mal. Les infunde miedo, como dice mi Argus, pero tal vez eso no sea más queotra vuelta de tuerca de su carácter: como le han hecho daño, él lo devuelve incrementado. Tal vez Albus debería hacer algo con esto.... ¡Vaya, no me acordaba! - Sprout se llevó la mano a la boca cuando se acordó de que Dumbledore no podía hacer nada - ¡Qué falta nos hace Albus! Sin él estamos perdidos. Y estoy segura que él lo echa de menos más que nadie - señaló con la cabeza a Snape que había vuelto a mirar a Tonks, y dos veces fueron suficientes para que se marchara gruñendo por el pasillo, y quitando puntos a todo alumno que se pasara por delante.

MacGonagall había estado vigilando las mesas de los alumnos, y tenía unos minutos para comer algo, pero se encontró su sitio ocupado por Tonks, le sonrió para esconder su enfado, y le dijo:

- No importa querida, quédate en mi sitio, que yo me sentaré en el sitio que Poppy ha dejado hecho un asco. ¿De qué estabais hablando tan animadas? ¿Puedo integrarme a vuestra conversación?

Tonks no supo que decir porque no quería que MacGonagall supiese que estaban hablando de Snape. Fue Sprout la que contestó:

- De las campanulas bermellonas querida, que éste años vienen con una floración atrasada

- Ahh! - MacGonagall pensó en lo difícil que es tener una conversación inteligente con los Huffelpuff - Bueno, si no estáis hablando de nada interesante yo sacaré el tema: Tonks, me han dicho mis chicos que otra vez no haces pociones en clase. Querida hasta que no venga tu sustituto, tú eres la profesora - Tonks quiso en ese momento hacerse invisible

- ¿Es eso verdad Tonks? - preguntó Sprout algo disgustada

Tonks asintió algo avergonzada

- Pues eso no está bien - comenzó diciendo Sprout - Minerva tiene razón. Te has equivocado una vez, a todos nos ha pasado cuando empezábamos a dar clase ¿verdad Minerva? - MacGonagall no contestó pero sonrió - Pero no tienes que dejar que eso te hunda tanto como para que te de miedo hacer pociones en clase. Yo pienso que no debías haber renunciado por eso, pero si es tu deseo, bien hecho está ¿Tú que dices Minerva? - Terminó de hablar la charlatana de Sprout.

- Que nos ha puesto en un aprieto al renunciar, pero también hay que admitir que las pociones no son lo suyo - Miró condescendiente a Tonks , y continuó dirigiéndose a ella - Seguro que hubieras sido muy buena maestra enseñando otra materia como Transformaciones o Defensa. - Sonrió un segundo – No te desanimes niña.

A Tonks le animó mucho que sus dos colegas pensaran de esa manera, así que decidió mandar a los alumnos que hicieran una poción en clase, una no muy difícil que iba a buscar en ese mismo momento en el libro que le dejó Snape.


Tonks llegó al aula de sexto. Abrió el libro por la poción que pensaba enseñar, copió los ingredientes y el procedimiento en la pizarra, y los hizo desaparecer para hacerlos aparecer nuevamente delante de los chicos, como ya había hecho antes.
Cuando la clase estuvo llena Tonks se dirigió a todos:

- Buenas tardes. Sacad vuestros calderos que hoy vamos a hacer - con un movimiento de varita apareció todo lo escrito - la poción del sueño tranquilo. Id por los ingredientes - hizo otro movimiento con su varita y abrió el armario.

Tonks estuvo mucho más pendiente de todas las pociones que normalmente. No quería que fallara nada, y por eso había elegido una poción no muy difícil para los alumnos de sexto, pero que sí requería que se le prestara atención.
No dejó de pasearse por entre los bancos vigilando como cortaban los ingredientes con el cuchillo, y como encendían los fuegos para calentar la poción. No estuvo tranquila hasta que vio como la chica que iba más retrasada, echaba el último ingrediente en el caldero.
Ya más relajada, se dirigió a toda la clase otra vez:

- Ahora la poción está casi terminada. Solo tenéis que remover despacito pero sin dejar de hacerlo. En cuanto empiece a hervir, la dejáis que hierva sin remover cinco minutos, y después apagáis el fuego. La poción estará hecha en cuanto se enfríe.

Pronto empezó el sonido de burbujeante de los calderos, que indicaba que empezaban a hervir, pero entre todos ellos, se escuchó un silbido, como si se escapase algún gas a presión. Tonks avanzó entre los bancos hacia el sitio de dónde provenía ese sonido extraño. Procedía del caldero que regaló a Ernie McMillan. Su poción parecía estar bien hecha, no obstante, para que no hubiese ningún riesgo apagó el fuego y se acercó para remover con el cucharón el líquido pastoso que había en el caldero, para comprobar si algo había ido mal. Nada mas empezar a remover ocurrió algo: Como si se tratase de unsurtidor de agua, surgió un pequeño chorrito de un líquido que cayó sobre la mano de Tonks que sostenía le cucharón, y sobre la mejilla de Ernie McMillan. Instantes después, estaban los dos tendidos en el suelo inconscientes mientras los demás chicos les miraban atónitos.


- ... y con éste hechizo.....- explicaba Snape a una de las clases de segundo - conseguimos que nuestro contrincante no se mueva durante ...

- ¡Profesor Snape! - Abrió Malfoy la puerta de improviso jadeando por el carrerón que acababa de dar.

- ¿Malfoy? ¿Qué quiere?

- La profesora Tonks ... en pociones ... un accidente...

Un segundo después Snape comprobaba el pulso de Ernie McMillan y Tonks, conjuraba camillas y los llevaba a la enfermería, no sin antes decir:

- Apaguen los calderos, y salgan de aquí sin llevarse nada ni cambiar nada de sitio. Señor Finnigan, vaya a avisar a Filch. Señor Mlafoy, hágase usted cargo de todo, y en cuanto hayan salido los demás, cierre y vigile que nadie entre hasta que yo regrese.

En media hora, todo Hogwarts sabía lo que había pasado en el aula de pociones, y los cuatro jefes de las casa que estaban en la enfermería junto a madam Ponfrey y Filch se imaginaban que eso mismo era lo que le debía haber ocurrido a Dumbledore un mes atrás.
Todos los alumnos fueron enviados a sus salas comunes, mientras el resto del profesorado se congregó en la puerta de la enfermería esperando noticias. Un momento depués salieron por la puerta de la enfermería Filch, Snape, y Flitwick, que se dirigieron al aula de pociones para averiguar lo ocurrido.
Cuando llegaron al aula, Malfoy seguía vigilando para que no entrase nadie. Snape le preguntó si había visto que había pasado esa tarde en el aula, y Malfoy le contestó:

- Sí, lo vi todo. Yo me siento justo al lado de Ernie McMillan en pociones. La profesora Tonks nos mandó hacer la poción del sueño tranquilo. Todo fue bien hasta que el caldero de Ernie McMillan hizo un ruido raro. Como un silbido. La profesora Tonks se acercó a ver que es lo que ocurría y entonces salió un chorro de poción que le dio en la mano, y a McMillan en la cara.

- ¿ Ernie McMillan? - Dijo Filch - ¿Ese no es el chico al que estropeaste el caldero la semana pasada?

- Ya le dije que yo no fui. Fue Finnigan. Pero MacMillan salió ganando con ello, porque la profesora Tonks le regaló un caldero profesional de la escuela.

- Muy bien Señor Malfoy. Puede irse - Dijo Snape empezando a entender lo que había ocurrido.

Cuando Malfoy se fue, los otros se quedaron examinado el caldero de MacMillan.
Media hora después, Snape, Filch, y Flitwick volvían a la enfermería para explicar lo que realmente les había ocurrido a Tonks, MacMillan y Dumbledore.

Sin ninguna duda, el caldero había sido manipulado con fines criminales. Después de examinarlo detenidamente, se dieron cuenta de que en el fondo tenía un minúsculo agujero del tamaño un poco mayor a la cabeza de una cerilla, tapado con una pequeña válvula bastante escondida, que se abría y se cerraba por la presión que ejercía el líquido que contenía dentro al convertirse en gas, cuando alcanzaba la temperatura de ebullición. El líquido que contenía, según dijo Snape, era un potente veneno, aunque no tenía certeza exacta de su composición, se imaginaba de cuál se trataba, porque recordaba haber usado una sustancia muy similar antes, en sus tiempos de mortífago. Sus efectos al contacto con la piel producía la muerte inmediata por ataque al corazón. Había sido una verdadera suerte que el caldero se usara las dos veces con la misma poción: la del sueño tranquilo, porque ésta contenía como ingrediente una pequeña cantidad de hierba sardónica, el antídoto del supuesto veneno. Éste había servido de neutralizante, evitando así la muerte de los tres, aunque se habría producido un efecto hasta ese momento desconocido para los estudiosos de ésta poción.

- Pero... Si alguien quería matar a Albus... - intervino MacGonagall después que Snape les hubo explicado una vez lo sucedido – ...usó un método muy extraño. ¿Cómo sabía que iba a ser Albus el que usara ese caldero? ¿y para qué matar a Tonks y a un alumno?

- No has entendido nada, Minerva - dijo Flitwick – El caldero no estaba preparado para Dumbledore, sino para Severus, que era el profesor de pociones cuando empezó el curso. Que Albus estuviera removiendo el caldero en vez de Severus fue algo que no tenía previsto el asesino o los asesinos, sin duda. Y tampoco tenían previsto que el caldero lo usara después un alumno del colegio.

- Para quienes no lo sepáis, - comenzó a decir Snape - los calderos llegaron con retraso el mismo día que yo llegué de vacaciones. Albus vino a verme a la mazmorra. Yo estaba haciendo tres pociones para Poppy: Pepperunt, crecehuesos, y poción del sueño tranquilo, la misma que hacía MacMillan. Le pedí a Albus que vigilara las pociones mientras yo iba a buscar un ingrediente que necesitaba al almacén, y mientras yo no estaba, debió suceder lo que os he contado antes sobre el artilugio que lleva incorporado el caldero. Hasta aquí me seguís ¿verdad?

Todos asintieron. Snape continuó entonces:

- Fue entonces cuando el asesino le entró miedo o quizás remordimientos, de que pudiera matar a otra persona que no fuera a mí. Creedme si os digo, y todos sabéis porqué lo digo, que éste no es el estilo de los mortífagos a los que no les importa que caiga quien caiga por conseguir lo que quieren. No, definitivamente no han sido ellos los que han montado todo éste lío.

- Pero entonces... ¿quién haría una cosa así? - preguntó horrorizada Sprout.

- Desde Gibblins Cauldron, Tonks recibió una misteriosa invitación a visitar sus instalaciones, a las que después fue Lupin ¿recordáis?, y también recibió un regalo algo curioso: Una dotación completa de calderos últimos modelos, cuando de esa empresa jamás hemos recibido ni las gracias, pero a cambio, eso sí, de que les devolviéramos los antiguos. Debí entenderlo entonces... Querían recuperar el caldero porque se habían enterado de que yo no era el profesor de pociones, sino Tonks, y por lo tanto iban a asesinar a alguien que no querían hacer daño. Aunque ya habían causado un daño terrible: Dumbledore ya no era el mismo, aunque el asesino o los asesinos no lo sabían porque no lo dijimos a nadie. Está más que claro que el asesino iba a por mí.- dijo Snape con una expresión sombría en el rostro

- Pero yo le dije a Tonks que devolviera los calderos, y sé que lo hizo – dijo MacGonagall

- La semana pasada – empezó a contestar Filch – hubo un pequeño incidente en la clase de pociones de sexto. El caldero de MacMillan quedó inutilizable por unos petardos que arrojaron en él, y la profesora Tonks le regaló a éste chico uno de los calderos del colegio. El manipulado por el asesino

- Seguramente - empezó a decir Flitwick – Tonks pensó que como tenía que devolverlo, nadie en Hogwarts se iba a enterar de que regaló un bien de la escuela a un alumno...

- Entonces... el asesino es quién fabricó el caldero - Dijo Sprout

- Lo más seguro - Dijo Snape - Es quién fabricó el caldero. Y podría haber sido cualquiera de los trabajadores de Gibblins cauldron, pero afortunadamente nosotros sabemos que es el gerente de la fábrica, George Gibblin porque se descubrió él mismo al enviarnos el regalo y la invitación.

- El gerente no, - Rectificó MacGonagall – la gerente. Es una mujer. Me lo dijo Lupin. Su nombre es Mary Sue Gibblin y lleva desde que murió su padre hace muchos años dirigiendo la fábrica.

- ¿De qué diablos hablas, Minerva? – preguntó Snape extrañadísimo – Llevo años pidiéndole a George Gibblin los materiales de pociones. El que murió hace muchos años fue su padre, que se llamaba igual que él y que tuvo solamente un hijo. Yo conocí al hijo hace muchos años cuando trabajé como becario en los laboratorios Miller, y él era el enchufado de su papá.

- Pues quién envió la invitación fue Mary Sue - dijo MacGonagall testaruda.

- Está bien, está bien... - Intervino Flitwick - Ahora tenemos que decidir que vamos a hacer ahora. No dijimos lo de Dumbledore, pero esto se va a saber en el Ministerio y van a mandar una investigación. Seguramente descubrirán que llevamos casi un mes encubriendo lo que le pasó a Dumbledore.

- ¡Ay! ¡ay! ¡Estamos metidos en un lío! - exclamó MacGonagall.

- No del todo - dijo Snape – Sabemos que es lo que provocó esto - señaló a Tonks y a MacMillan que estaban inconscientes en las camas de la enfermería - Si conseguimos encubrirlo un poco más de tiempo, podríamos hallar el antídoto. A decir verdad ya han tomado parte de él, porque es uno de los ingredientes de la poción, por eso no han muerto.

- Esto es algo que no se puede tener mucho tiempo oculto - dijo Flitwick - posiblemente mañana viernes ya se sepa en el Ministerio.

- Un momento, un momento... - interrumpió Filch – Permítanme que me meta en esto. En mi opinión, lo primero que habría que hacer es ir a por ese George o por esa Mary Sue, y ponerlos en su sitio. ¿Es que no van a darle una lección al que hizo esto? En el momento en que se entere de lo que ha pasado, cogerá carretera y manta, y no sabremos nada más de él o de ella.

- Tienes razón Argus - Dijo Snape - Iré a pedirle a Moody y a Lupin que me acompañe a buscar a George ...o a esa Mary Sue. Usaré la chimenea de Hagrid. - y se marchó.

- Habrá que avisar a los padres del chico y a la familia de Tonks.- Dijo MacGonagall mirando las camas dónde estaban los dos.

- Creo que Tonks no tiene a nadie – Dijo Sprout – Pero iré a avisar a la madre de MacMillan.


FIN DEL CAPÍTULO 19

Me retrasé otra vez. Pero que termino el fict., lo termino. Palabra. Es más, creo que hoy hemos avanzado algo ¿no?
El capitulo es muy denso, lo sé. Por eso pido ésta vez un review si veis que no se entiende algo.

Gracias a todos por leerlo tanto si mandáis rr. Como si no. Un beso.

Ginny84 Hola ¿qué tal? Como siempre desde que empecé con mi trabajo no puedo actualizar muy rápido, no te enfades mucho, que ya falta poquito para terminar el fict. Para el próximo habrá sorpresita, así que no faltes, un beso.

Idril Black Como estás! Espero que te hayas enterado del pedazo de lío que he intentado explicar, y todavía sigue la explicación el siguiente capítulo. Y por cierto, soy la única persona en el mundo que no ha visto "Los piratas del ..." Me dejaste fly... pero la veré. Está en tareas pendientes. Gracias por seguir ahí, un beso.

Meilin2 Hola!!!!! Ya viste que Tonks no va a poder salir por ahora de Hogwarts (hasta que no se recupere, claro) así que no dirá adiós al fict. como es lógico (quedan solo dos capítulos). Filch es ideal para Sprout, no para el resto del mundo, y quería sacar a personajes que nunca salen en ningún fict. No te pierda el próximo cap. que casi es el desenlace. Un beso, y gracias por seguir ahí.

Eve Hola, encantada de que te pases por aquí. Intentaré contestar a todo lo que preguntas: Me alegra que te gustara la caracterización de Snapy-Dumby del cap. 4. Como ves, el fic gira en torno a Snape (el título engaña).
Lo del cuento fue porque ese cuento es especial para mí, lo mismo que lo de la enfermedad de Dumby, pero no seguí por ahí la historia porque pretendía que fuera divertida.
Lo de MacGonagall como Dumby me alegro que te divirtiera, y en cuanto a que a Snape no le cae bien Vector piénsalo un momento: Si a Snape no le cae bien nadie, ¿como le va a caer bien un tipo que va regalando sonrisitas a las nuevas profesoras? Lo odia, como a todos.
Lo de las púas lo has entendido muy bien, estoy segura. Pero la pregunta de que porqué Rose y Snape llaman distinto a la planta lo hice para que se viera claro que Snape era un impostor, y que no tenía ni idea de qué clase de planta era. Eres muy aguda.
Ojalá leas esto y te pongas al día. Un beso.

Marissastack Gracias por seguir ahí. ¿Vas a empezar un fict nuevo? Pues te voy a poner en mi alerta para cuando lo saques, no he leído nunca nada tuyo. Y bueno... ya ves que Snape ha empezado a tomar las riendas de la situación. Espero que te haya gustado. Un beso.