EN EL CAPÍTULO ANTERIOR: Accidente en clase de pociones. La trama empieza a desenredarse.


CAPÍTULO 20

Después del reencuentro feliz en las instalaciones de Gibblins Cauldron, Remus Lupin y Mary Sue fueron a la casa de ésta. Lupin se llevó todo el día intentando decirle a Mary Sue su secreto, pero siempre había algo que lo impedía. Por fin, justo antes de marcharse, se armó de valor y le dijo a Mary Sue que quería hablar de algo muy serio con ella. Mary Sue asintió, y le pidió que la siguiera a su despacho para que nadie los interrumpiera. Se sentaron en un sofá enfrente del escritorio, y Mary con una sonrisa lo invitó a empezar a hablar:

- Mary, cielo. He estado intentando decirte esto todo el día, pero no he podido reunir el valor suficiente. – Lupin suspiró y Mary le volvió a sonreír para alentarlo a seguir hablando. – Sabes que te quiero y sé que me quieres, de eso no tengo dudas, pero es fundamental para que esto funcione que hablemos sobre algo que nos puede separar ... – Lupin tragó saliva porque su garganta de repente se estaba quedando seca.

- Mi pichonsito, - contestó Mary Sue con su voz más aterciopelada – Ya sé que lo sabes.... – Lupin la miró con extrañeza, pero Mary Sue no se percató de ello porque tenía la mirada fija en el suelo. – ...pero me alegro que hayas vencido todos tus prejuicios y hayas venido a verme. Me di cuenta de que lo sabías cuando te marchaste el domingo pasado de una manera tan intempestiva. ¿Quién te lo dijo? ¿Algún empleado mío? – Mary alzó la vista para ver que Lupin la miraba con asombro

- ¿De qué estás hablando, Mary? ¿Acaso tú también tienes algo que contarme? – Mary Sue se dio cuenta tarde que no hablaban de lo mismo. Al parecer los dos tenían un secreto que podía romper su relación.

- Remus. No sé si esto lo vas a entender. La mayoría de la gente no lo hace, por lo menos en nuestro mundo. – Mary suspiró – A veces, la gente no es lo que parece, ni tampoco es lo que quisieran ser... ¿me entiendes?

- No sé exactamente dónde quieres ir a parar, pero créeme que sí te entiendo algo, porque a mi me pasa algo similar

- Pues verás. Yo.... en realidad, yo soy.... ¡Esto es muy difícil!

A Mary Sue le sudaban las manos, y su cara se había puesto pálida. A Lupin, cuando la vio, le entró la vena caballeresca y decidió que debía ser el primero en pasar el mal rato, y confesar su secreto:

- ¡Espera! Empezaré contándote yo mi secreto. – Lupin respiró hondo y continuó – Como tú dices, hay veces que la gente no es lo que parece, ni tampoco lo que quisiera ser. Yo desde luego daría la mitad de mi vida por no serlo, y tener que confesar esto, que podría arruinar lo nuestro. Bueno. Ahí va. Soy un hombre lobo.

Pasó un rato hasta que Mary Sue reaccionó, pero cuando lo hizo, le dedicó a Lupin la más dulce de sus sonrisas y le dijo:

- Vaya, vaya, Remus. Es algo que me sorprende. ¡Uf, si me sorprende! Pero ya sabes lo profundo que es mi amor por ti, y no veo que sea un obstáculo tan grande que unidos no podamos superar.

- Eres muy comprensiva. Gracias, gracias cariño. – Dijo Lupin a la primera mujer que aceptaba su condición de hombre lobo. Iba a besarla, pero Mary Sue lo retuvo con la mano:

- Ahora, - dijo misteriosa Mary Sue – es el momento en el que tú tienes que ser comprensivo conmigo, pero no dudo que lo serás porque tú también has sufrido el rechazo del mundo por tu condición, al igual que yo.

- Ánimo cielito. Ahora sé que ya nada nos va a separar.

- Verás. Es que yo.... – llamaron a la puerta y ésta se abrió para dejar pasar a un elfo de lo más inoportuno, que entre gritos dijo:

- Señora Gibblin, señora Gibblin. Dos hombres han venido por la chimenea y quieren....

Lo que iba a terminar de decir, no lo supieron porque los dos hombres entraron antes que el elfo los terminase de anunciar. Eran Snape y Moody que miraban a Mary muy duramente.

- Hola George – dijo Snape mirando con desprecio a Mary Sue - ¡Cómo has cambiado!

- ¡Severus! – dijo Mary Sue levantándose del sofá. Su voz sonó diferente, más grave, lo que alertó una barbaridad a Lupin que miraba tanto a uno como a otra. – Tú sin embargo sigues siendo el mismo bicho raro de siempre. ¿Puedo saber a qué se debe el desagradable honor de tu presencia en mi casa?

- No te hagas el ingenuo.... o la ingenua. Ya hemos descubierto tu juego.

- Un momento, un momento...- dijo Lupin levantándose lentamente del sofá. Aunque necesitaba algo más que un momento para entenderlo todo - ¿Qué habéis descubierto? ¿Y por qué tratas con tanto descaro a mi novia?

Snape puso los ojos en blanco. "Había dicho su novia"

- Muchacho... – empezó a decir Moody a Lupin mientras le pasaba un brazo por los hombros – ...te lo voy a explicar todo. Escucha:

Moody le contó a Lupin lo que había pasado en la clase de pociones, y como se encontraban Tonks y MacMillan. Al llegar a ese punto de la historia, Mary Sue se tapó la boca mientras emitía una exclamación. Luego dijo muy apesadumbrada:

- ¡Ay! Dios mío, ¿Qué he hecho?

- Mary, ¿Qué está ocurriendo aquí? – Preguntó muy angustiado Lupin sin acabar de creerse la historia que le había relatado Moody

- Pero ¡mira que eres ingenuo, lobito! – le dijo Snape con un brillito de maldad en sus ojos – Tu novia, Mary Sue Gibblin, es en realidad George Gibblin hijo, y no solo eso, es el causante de que Tonks, Macmillan, y Dumbledore hayan perdido la cabeza.

- ¿¡Dumbledore!? ¿¡También Dumbledore!? – Preguntó Mary Sue angustiadísima

Lupin lo entendió. Asintió lentamente, y se apartó del lado de Mary Sue mirándola con tristeza, para colocarse junto Snape.

- ¿Cómo has podido? – en la voz de Lupin había dolor - ¡Con lo que yo te quería! ¿Por qué lo hiciste?

Mary se dejó caer en el sofá con la cara cubierta por sus manos. Así estuvo unos segundos hasta que volvió a mirarlos y a decir con una voz que parecía falta de toda emoción:

- Hace diecisiete años, encontré a mi padre muerto en ésta habitación. – de repente Mary Sue se cayó, y pareció que volvía a meditar lo que iba a decir:- Es mejor que os lo cuente desde el principio. Por entonces yo me llamaba George Gibblin y mi padre constituía toda mi familia. Yo trabajaba en los laboratorios Miller en dónde me encargaba de la investigación de un veneno muggle que ataca el sistema nervioso de forma fulminante llamado tabun. Los laboratorios lo había conseguido de manera ilegal, por lo que las investigaciones se llevaban en el más absoluto secreto. Por supuesto, el Ministerio ignoraba lo que hacíamos. Los únicos que teníamos acceso al veneno éramos mi ayudante y yo. Mi ayudante era un joven becario en práctica que nos vino muy recomendado de Hogwarts. - George Gibblin miró a Snape y los demás supieron que se estaba refiriendo a él. Luego prosiguió diciendo: - Se decía de él que era mortífago, pero yo por entonces no lo creía: No imaginaba como un chico tan joven podía unirse a esa organización. Entre análisis pasamos dos meses trabajando codo con codo, y no nos llevábamos mal, hasta que justo cuando íbamos a descubrir el antídoto del veneno, algo vino a interrumpir nuestras investigaciones: De un día para otro todas las existencias del veneno desaparecieron. Las habían robado. El gerente de los laboratorios nos culpó a Snape y a mí, y como no podía dar parte a los aurores porque el veneno lo habían conseguido ilegalmente, la única represalia que se tomó por el asunto fue el despedirnos a los dos. Yo no robé ese veneno...

- Entiendo... – dijo Snape con una expresión burlona – Así que has intentado matarme porque te despidieron de tu trabajo...

- ¡Déjame acabar! La historia todavía no ha terminado. – Mary Sue suspiró – Una semana después de mi despido, encontré a mi padre muerto. Un momento antes de hallarlo, yo estaba con él, aquí, charlando de cosas triviales, cuando llegó por la ventana una lechuza de color negro con una carta para él. Después de leer de quién era, a mi padre se le cambió la cara. Me pidió que saliera de la habitación y cerrara la puerta. Yo lo obedecí y salí del despacho sin saber quien le había escrito, y con un mal presentimiento. Al cabo de un buen rato, yo me preocupé porque mi padre no salía del despacho, así que llamé, y al no recibir respuesta entré. – Mary Sue miró hacia el escritorio de enfrente – Estaba en su silla sentado, con la cabeza sobre la mesa y con sus ojos azules muy abiertos. Estaba muerto. Llamé a los aurores y estos después de una chapucera inspección, determinaron que había tenido un ataque al corazón, cuando mi padre era el hombre más sano del mundo, y que no había nada que indicara que había sido un crimen. Yo les hablé de la carta, pero ésta nunca apareció. Pienso que la lechuza estaba entrenada para llevársela de nuevo. Siempre supe que ese ataque al corazón fue provocado, aunque no podía contarles a los aurores porqué lo sabía: Mi padre fue mortífago. No quería contárselo a los aurores porque no quería echar al fango el nombre de mi padre una vez muerto. Él abandonó a Voldemort casi al principio y a Voldemort no se le abandona sin pagarlo. Y mi padre lo sabía. Por eso tenemos en ésta casa tantas medidas de seguridad. Pero esa no es la única razón por la que yo lo sabía. Como ya os he dicho, trabajé en la investigación del tabun y conocía sus efectos, así que después de meditarlo mucho, comprendí que ese mismo veneno era el que había matado a mi padre, y que el culpable de esa muerte no eras otro sino tú, Severus.

Todos se quedaron mirando a Snape, que lentamente asintió con la cabeza mientras decía:

- Es verdad que yo robé el veneno, y se lo entregué a los mortífagos. Fue así como me convertí en uno de ellos. El Señor Oscuro mi impuso como prueba que me infiltrara en esos laboratorios para apoderarme de ese veneno. Pero... nunca supe a quien iría dirigido. La tarea que a mí me asignaron entre ellos era la de elaborar pociones, no me dedicaba a la lucha activa. Y sí. Recuerdo que una de las formas que tenía el señor Oscuro para asesinar, era enviando cartas impregnadas de veneno por el lado derecho, que es por dónde se suele coger una carta para leerla. Era fácil entrenar a las lechuzas para que recogieran de nuevo la carta cogiéndola por el sitio en que no había veneno. No estoy libre de la culpa en la muerte de tu padre, aunque yo no supiera que iba a ser para él. Sabía que ese veneno que yo robé iría destinado a matar gente y entonces no me importaba, pero ahora sí, y te aseguro George que estoy haciendo todo lo posible para rectificar todos los errores que he cometido. A eso he encomendado el resto de mi vida.

Al cabo de unos segundos, Moody volvió a hablar:

- Hay todavía algunas cosas que no nos has explicado, como ¿por qué tardaste tanto tiempo en realizar tu venganza? o, ¿Cuál fue el veneno que usaste en el caldero, para que haya dejado a tres personas en ese estado? ¿es que no pretendías matar a Severus? ¿Sólo querías dejarlo incapacitado?

- Usé el mismo veneno que él robó. ¡Yo no pretendía hacer daño a nadie más! – miró a Lupin suplicándole que la creyera, pero éste apartó su vista de ella - ¡lo juro! Yo solo quería matar a Severus. – Volvió a mirar a Moody – Pero que ellos no hayan muerto es algo que yo no entiendo... tendrían que haber muerto.

- A eso es algo que yo puedo responder – contestó Snape - ¿Recuerdas que experimentábamos con la hierba sardónica para fabricar el antídoto? Pues verás: Las dos veces que se utilizó el caldero, se hizo elaborando poción del sueño tranquilo, cuyo ingrediente principal es la hierba sardónica.

- Así que han tomado parte del antídoto.... – dijo Mary Sue.

- ¿Es eso cierto, Severus? – le preguntó Moody

- En teoría.

- Bien. Pues haremos esto: - dijo Moody con un tono imperativo – Volveremos a Hogwarts, y tú Mary Sue nos acompañarás. Os pondréis a trabajar Severus y tú en el antídoto inmediatamente. No queda mucho tiempo para que en el Ministerio se enteren. ¡Vámonos!

Mary Sue asintió con una sonrisa, Snape gruñó, y Lupin que desde hacía un rato se había quedado sin habla, solo podía pensar en su propia mala suerte.


Ya de noche Flitwick y Sprout salieron de la cabaña de Hagrid acompañados de otra mujer. Los dos profesores habían ido a buscar a la madre de MacMillan. Una mujer muggle de nombre Helen MacMIllan, que había armado un escándalo cuando le dijeron que tenía que viajar por una chimenea. Una vez estaban frente el castillo, Flitwick hizo un encantamiento que permitía a la mujer muggle ver el castillo. La llevaron inmediatamente a la enfermería y una vez allí, se puso tan histérica que montó otro escándalo y los amenazó con ir a la policía para denunciarlos a todos. Ponfrey, Flitwick y Sprout no sabían que hacer con ella. Pero la solución vino de la mano de Victor Vector. Éste llamó a la puerta y entró con una cara de preocupación tan exagerada, que se veía que era falsa:

- ¿Cómo está Tonks? ¿y el chico? Filius: Si hay algo que yo pueda hacer, me tenéis a vuestro servicio, lo sabéis. – Y se dispuso a marcharse antes que le cogieran la palabra. Pero Flitwick fue más rápido que él y dijo:

- Víctor. ¡Qué oportuno! Sí, hay algo en lo que puedes ayudar.

- Dime Filius – dijo sonriendo Vector aunque por dentro estaba fastidiado.

- Esa de allí... – Flitwick señaló a Helen MacMillan – es la señora MacMillan ¿Podrías hacerte cargo de ella y buscarle un lugar cómodo dónde pasar la noche?

Vector la miró de arriba abajo y sonrió mientras decía:

- Vale. Yo le buscaré un buen sitio cómodo y calentito. – y se marchó hacia ella a desplegar todos sus encantos.

Era ya tarde cuando llegó Moody a la enfermería de Hogwarts a relatar lo sucedido. Acababa de dejar a Mary Sue y a Snape en la mazmorra trabajando en el antídoto, y a Lupin que se había marchado a la casa de los gritos bastante entristecido.

Nada más terminar la narración de Moody, Tonks y MacMillan se despertaron

- Da, da, da,... – dijo Tonks

- Da, da, da,... – dijo MacMillan

- Se han despertado – anunció Ponfrey a los demás reunidos que ya se habían dado cuenta – Hay que avisar a la madre del chico.

- Está con Vector – Dijo MacGooagall – Iré a avisarla

MacGonagall salió de la enfermería y buscó a la madre del chico por todo el castillo. Tardó bastante en encontrarla. Estaba detrás de un tapiz colgado, gritando que ella "no había tocado nada de nadie". Al parecer, según entendió MacGonagall, una bruja loca de nombre Astra había entrado en la habitación que Vector le estaba mostrando gritando algo así como "que no tocase lo suyo" y que había estado persiguiéndola por todo el castillo con la varita en la mano.

MacGonagall llevó a la muggle a la enfermería, y junto a Sprout y Ponfrey pasarían la noche cuidando a los enfermos.


FIN DEL CAPÍTULO 20

Otro capítulo liosillo. Si no se entiende, por favor decidlo.

No sé que me pasa. En las fiestas que estamos, y yo escribiendo de Mary Sues asesinas que no son ni mujeres. Espero vuestros reviews con tomatazos...Un beso para los que habéis aguantado leyendo hasta aquí.

El próximo capítulo será el último. Espero que no os lo perdáis y me gustaría desearos que paséis unas felices fiestas llenas de regalitos, y junto a los que más queréis.

Idril Me imagino lo enfadada que tienes que estar conmigo, por buscarle semejante novia a Remus. El fic. lo escribí (en mi cuaderno) hace varios meses y la idea de que Msue fuera un hombre la tenía desde el principio. No sé si fue a ti a la que dije que ésta chica venía con sorpresita, pero lo que sí sé es que tú fuiste la que estuvo más cerca de saberlo todo. Cuando dijiste que te recordaba a las malas de las películas.... Te agradezco los dos reviews, el enigmático y el del correo electrónico. No te me enfades... Un beso.

BlackLady Gracias por el super review que mandaste. Como ves no hay tal hermano sino Mary Sue asesina ¿por qué crear dos personajes cuando se puede poner uno con doble personalidad?. Y en cuanto a lo de Snape y Tonks que queden juntos no sé si se va a dar... En el próximo capítulo lo sabrás, pero no te hagas demasiadas ilusiones. A mí no se me da el romance bien, no sé tratarlo desde una perspectiva seria. Si no, fíjate en como me quedó el principio de éste cap. que no puede ser más cursi y ñoño. Haré lo que pueda para juntarlos, es lo único que te puedo decir. Un beso

Dimebonitareina Todas las cuestiones que preguntas se resuelven con éste capítulo, como has visto. Y sí, el pobrecito de Lupin no da una. Pero no es solo en mi fic, no acierta en ninguno. Y ni siquiera en los libros originales. Creo que ese es el encanto de Lupin, es tan desgraciado que lo hace adorable para todas las que queremos rescatarlo. Pero Msue no es tan mala... solo queda saber si Lupin pasará por aceptarla. Gracias y un beso.

Ginny84 Me alegro de que te gustara el cap. anterior, éstos últimos son los más liosos y pensé que no les gustarían a nadie, y gracias por perdonarme mis retrasos al actualizar. Espero poner el último cap. antes que termine el año, o por lo menos antes de reyes, o antes de Semana Santa, o antes de la feria...es broma lo subiré prontito. Un beso y gracias por seguir ahí.

Marissastack Gracias por tu review. En cuanto tenga tiempo empiezo con tu fic. y ahora que solo me queda un capítulo voy a tener tiempo. Me encanta que te guste, y espero que no te haya parecido demasiado raro lo de la Msue. Gracias por seguir el fic. Un beso.

Meilin2 Gracias por tu review. Lo de Sprout psicóloga salió porque alguien tenía que acercar un poco Tonks a Snape. Estaba demasiado enfadada con él, se había estado riendo de ella en su cara! Aunque había otra razón más romántica... Supongo que tú serás otra de las que quiere que Snape y Tonks queden juntos... EN el próximo capítulo me mandas un tomatazo si no ocurre, que no va a ocurrir, sería demasiado cursi, creo yo. Pero ya verás . Ahh! Y espero que no estés enfadada por lo de Mary Sue y su doble personalidad. Un beso.

Nabiki Me alegro de que te hayas unido a mi fic. Ya solo queda un capítulo. Te veo un poquito liada al principio, pero creo que te enteraste al final de que Snape se dedicó a personificar a Dumby. Que Hermy sea una puñetera no lo sé ni yo, creo que serán las hormonas... y la verdad es que a Harry y a Ron no los he tratado muy bien, que me perdone la Rowling. Lo de la mala uva se dice en España es como "mala leche" o muy mala intención. Por ejemplo cuando Snape castiga a Harry. Lo hace por qu tiene muy mala uva, o mala leche. No sé si te he aclarado algo, si no es así escribe y manda review. Gracias y un beso.

Altariel de Valinor Gracias por decir que se me da bien el misterio, me halagaste demasiado, pero a mí me alegró el día tu review. Quizás después de leer éste cap. no pienses igual, el misterio es demasiado complicado para un fic. que pretendía ser más ligero y ameno, pero bueno, me salió así. Un beso y gracias.