Buenas! En principio hago una nota personal, a todas las chicas que se han molestado en escribirme comentarios sobre la pequeña notita que le dediqué a esa descerebrada, gracias chicas, a todas, me habeis ayudado mucho a recuperar el ego y a continuar mis historias -se que soy pesima, pero no me importa- también me dirigo a vosotras para que si alguna como es el caso de "Alaska1990" quiere mi msn, es "EloiseMalfoy". Se os quiere mucho a todas. Besitos a mil!
Ahora a leer!!!
Capitulo 4:
- Hola Mione -saludo Harry.
Hermione volteó para saludar a su amigo euforica, pero se encontró con los rostros imparciales de los chicos. Los miró unos segundos, intentando adivinar sus muecas algo frias. Tomó aliento, y sonrió.
- ¿Pasa algo? -preguntó con cautela.
- Sientate -pidió Ron señalando los despoblados asientos de la sala común- Tenemos algo que decirte. . .
La chica docil, hizo lo que le pedian, con un nudo recien instalado en su garganta, y el miedo bañando sus bellos rasgos. Los miró alternativamente, por alguna razón Ron ni siquiera la miraba a los ojos, eso hizo que la muchacha castaña frunciera el ceño y apretara los labios, un minuto después estaba exasperada, por el silencio de sus dos amigos.
- ¿¡Quereis decirlo ya!? -exclamó con molestia.
Ron enarcó ambas cejas, lanzando un bufido, que hizo que Harry le mandara un sutil codazo en el costado. El moreno de ojos esmeraldas, carraspeó aclarandose la voz.
- Lo sabemos todo Hermione -le confesó Harry- Os vimos. . .
- Vimos como te abrazabas con Malfoy en la felevisión. -interrumpió Ron.
- Televisión -corrigió Hermione sin poder contenerse, la demás confesión de Ron, sin asimilar.
Sin embargo al cabo de unos segundos, de triturar las palabras de Ron, y buscarle significado apropiado, su rostro se desfiguró en una milesima de segundo.
- Yo. . . Yo. . . -balbuceó Hermione escondiendo sus manos tras los bolsillos para no delatar el temblor que las habia poseido- Chicos yo. . .
- ¿Chicos qué? -preguntó con sarcasmo el pelirrojo- Hermione, es Malfoy ¿¡Sabes lo que significa eso!? ¡Callate! -le ordenó cuando Hermione estaba dispuesta a interrumpir- Ahora me vas a escuchar, ¿te das cuenta de quien es? Malfoy Hermione, te hara daño, esa rata no es capaz de querer a alguien que no sea así mismo. Y tú que sabes como es, las vejaciones a las que te ha sometido PRINCIPALMENTE a tí, por ser hija de Muglles ¡TE LANZAS A SUS BRAZOS!
Ron fué interrumpido cuando Harry lo tomó por la manga de la tunica y lo obligó a callar. Hermione estaba encogida sobre su cuerpo, sollozando, con sus dulces rizos haciendo de velo protector, ocultando sus lagrimas de dolor y tristeza.
- Herm. . . -musitó Ron totalmente arrepentido, odiaba verla sufrir.
- ¿Hermione qué, Ron? -preguntó con voz ahogada, sin mirarlo- ¡USTEDES NO LO CONOCEIS, NO TENEIS DERECHO A JUZGARLO, YO SI LO CONOZCO, ÉL ES DIFERENTE A CÓMO SE MUESTRA, SI FUERAIS CAPACES DE MIRAR MAS ALLÁ DE VUESTRAS NARICES LO SABRIAÍS! -hizo una pausa, en donde tomó aire- ¡Y TÚ RONALD WEASLEY NO TIENES NINGUN DERECHO A JUZGARME, NINGUNO!!¡NINGUNO!
- ¿¡PERO CÓMO PRETENDES QUE LO CONOZCAMOS SI LO UNICO QUE NOS HA HECHO ES LA VIDA IMPOSIBLE!? -gritó Ron, y por primera vez, con logica.
- No todo lo que hacemos, es por gusto -miró a un silencioso Harry- ¿Verdad?
Ron parpadeó confundido, sin embargo Hermione sonrió al ver como el mensaje enviado habia llegado con todo su significado. Harry sonrió comprensivo a su amiga.
- Sabes que estaré para lo que desees Hermione, aún cuando tenga que soportar al hurón.
Ron en cambio, no opinaba igual. Siempre habia sido egoista, y cuando no lo fué, Malfoy se la habia arrebatado. Se habia prometido a si mismo, superar eso, pero no podia, los celos lo destruían por dentro. Era egoista, y cómo un refrán muglle recita "En el amor y en la guerra todo vale"; se habia buscado un odio muy diferente al que ya le tenia al Slytherin, esta vez era personal. Se vengaria, y ya habia descubierto la manera. . .
- Zabini.
El moreno de ojos azul hielo volteó a mirar al pelirrojo con asco, y una sonrisa burlona en el rostro.
- ¿Que quieres comadreja? -preguntó con una sonrisa enervante.
- Darte una información que estoy seguro que te interesará. -ignoró por su bien, y su furia que amenazaba con salir, la sonrisa del Slytherin.
- ¿Acaso el comedreja piensa?¡Vaya, eso si que es una sorpresa! -exclamó burlón.
- Callate serpiente -ordenó impasible- Teneis a un traidor entre vosotros -dejó caer.
Los rasgos de Blaise se bañaron de furia.
- Habla -concedió con voz seca.
- Malfoy se ve a escondidas con Hermione -le confesó con sequedad, era obvio que odiaba ese asunto- Vuestro principe se acuesta con una sangre sucia.
Blaise empaledeció.
- Retiralo Weasley -le siseó iracundo- O juro que. . .
- Se ven a escondidas desde sexto curso -siguió con esa desconocida indiferencia- ¿Nunca te has fijado cómo Malfoy falta casi todas las noches, desde finales de sexto? -preguntó, sus ojos azules brillaron con venganza.
Blaise dejó que sus recuerdos lo guiaran, cierto las fechas coincidian, la ropa interior que habia encontrado en su habitación. Lo casto que se habia vuelto con las Slytherin, siendo él, el conquistador nato de los serpientes. Y sobretodo, el secretisimo nombre de aquella amante. Los rasgos del Slytherin se cubrieron de odio, hacia aquel que consideraba su ejemplo a seguir. Frío, astuto, sagaz, la copia de Lucius. . .y se acuesta con una sangre sucia. Si algo tenian los Slytherin es que en vez de lamentar un error, se vengaban. Y Draco Malfoy los habia traicionado.
- ¿Que ganas con esto? -lo miró con desconfianza.
- Qué Malfoy se aparte de mi amiga. -repuso con sequedad.
- ¿Amiga, comadreja? -rió maliciosamente- Yo creo que tu quieres a Granger mas que a una amiga -canturreó burlon.
- Que te jodan serpiente -se dio la vuelta y caminó hacia su siguiente clase.
- ¡Malfoy!
Draco que pasaba por las mazmorras, volteó al ser nombrado. Un grupo de Slytherin lo miraban con los ojos iracundos y con los puños apretados.
- ¿Goyle?¿Crabbe? -preguntó con tranquilidad
Sus dos guardaespaldas se acercaron al rubio platino, Crabbe le asestó de buenas a primera un puñetazo en la boca del estomago, que derrumbó a Draco.
- ¿¡Granger, Malfoy!?¡ERES UN TRAIDOR! -gritó Blaise Zabini abalanzandose sobre él.
- ¡Cruccio! -gritó Bryan Dolohov.
Draco Malfoy, ahogó un ensordecedor grito de dolor, al tenerse que morder la lengua, con las lagrimas recorriendo sus palidas y azotadas mejillas. Sentia que le separaban a golpes las articulaciones. El cruciatus recorria su cuerpo cómo una masa de ensordecedor dolor.
Pero de Draco Malfoy, jamás se oyó un grito.
- ¡UNA SANGRE SUCIA MALDITA SEA MALFOY! -gritó iracundo Blaise- ¡ESA ERA TU AMANTE, ESA MALDITA PERRA MUGLLE!
- ¡Callate. . . hijo de puta! -masculló Draco apretando los dientes.
El dolor y la furia no lo dejaban respirar.
- ¡Expelliarmus!! -exclamó una voz masculina.
Blaise Zabini quedó desarmado al ser el blanco del encantamiento desarmador, que la voz utilizó en su contra. De las sombras salió Harry Potter, con el rostro cargado de furia hacia los Slytherins.
- No te metas en lo que no te interesa, asqueroso león -Blaise lo enfrentó.
- Accio varita -la varita de Blaise antes de que fuera recuperada por su dueño, voló a manos de Harry.
Los Slytherins comenzaron a atacar, Harry Potter esquivaba los maleficios con agilidad, con la varita de Blaise en la mano izquierda, dominando la suya con la derecha, con hechizos protectores y encantamientos de desarme.
Cinco minutos después, los cuatro Slytherin huían heridos y despavoridos, dejando a un herido y silencioso Draco Malfoy en el suelo, sin nisiquiera poder levantarse.
- Malfoy ¿estas bien? -se encuclilló a su lado.
- Estoy aún sufriendo los vestigios, de mi primer cruciatus ¿y a ti se te ocurre preguntar por mi estado San Potter? -masculló masticando las palabras.
Harry por el bien de los dos, decidió ignorarlo, lo tomó de un brazo, pasandolo por sus propios hombros y lo incorporó.
- No necesito ayuda -le siseó.
- Si que la necesitas, y si no te callas te quitare la voz con un silencius -amenazó con seriedad.
Draco prefirió callar, aún cuando se sentia con el cuerpo hecho pedazos, y el orgullo pisoteado, y si algo tenia inmenso un Malfoy, era el orgullo.
- ¿A donde me llevas? -preguntó debilmente.
- A mi cama -se burló- ¿A tí que te parece? ¡A la enfermeria!
Draco hizo un gracioso moillin con los labios.