SECUELA!
Titulo: Te Echo de Menos
Autora: Shinigami Liliz Black/ Severitas Snape Di Black
Pareja: Lucius/Harry
Notas: Otra cancion de Luis Fonsi!!!!!!!
Te Echo de Menos
Solo hay que pensar que las piedras son preciosas y únicas. Una de ellas es la esmeralda. Siempre me cautivaba, me atrapaba y me daba felicidad con solo mirarla, pero nunca la cuide, nunca me di cuenta cuan valiosa era para mi, no la goze, sino la desprecie cuando me dio todo. Abrió sus luminosidades a mi corazón cuando me mantenía encerrado en mis orgullos y la perdí. Lejos de mi... muy lejos de mi...
Y cuantas caricias me daba... Cuantas satisfacciones me daba...Me amaba pero por torpe y bestia no lo vi, no me di cuenta de tanta bondad, tanto amor que me tenia... Que hice? Perdón, solo perdóname...SI pudiera cambiarlo todo... Nada de esto hubiera sucedido, si solo te hubiese demostrado lo que tú me demostrases.
"Padre?" Lucius viro a ver la imagen de su hijo, asomándose en la puertas del balcón que el se encontraba mirando hacia los jardines vastos y verdosos de su mansión, la prisión de su amado.
"Como te encuentras hoy?"
"A que se debe tu visita?" pregunto en un tono sombrío. Draco observabas los fríos ojos grises de su padre. Lucius llevaba la misma cabellera rubia, sedosa y brillosa detrás de su espalda pero una pequeña chiva de cabellos dorados salía de su barbilla. Era visible las pequeñas ojeras en sus ojos y piel pálida que daban a entender el poco descanso que su padre tomaba.
"No puedo ver como anda mi padre?"
"O vienes a preguntarme por que no asisto a trabajar?" Lucius inquirió. Draco frunció el ceño.
"No te puedo mentir eh?"
"Desde cuando tu te preocupas por mi?"
"Tampoco soy tan descarado," Draco dijo un poco molesto. "Por que haz dejado tu trabajo?"
"Perdí lo mas que quería, que vale ir a trabajar cuando me recuerda-"
"Permiso; perdiste?!" Draco dijo sorprendido, "Tu lo dejaste ir!"
"Potter se fue por que quiso."
"Ay no jodas padre! Eres un maldito brujo, llana y sencillamente podías detenerlo!" Draco exclamo apoyando sus manos en la mesa
"Yo respeto su decisión!" Lucius exclamo en respuesta a su hijo, mirándolo ferozmente.
"Mira en lo que te haz convertido!" Draco comenzó a decir, " En un maldito cobarde! Donde esta ese gran Malfoy que nunca se daba por vencido? Quien poseía, dominaba y era orgullosos? Si tanto lo amabas lo podías parar! Donde esta mi padre?"
Lucius miro al jardín afuera, ignorando las preguntas del joven Malfoy. "Donde te has ido?"
"Cuando tienes algo, nunca te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes," Lucius murmuro. Sentía como su hijo se relajaba, y lo miraba con dolorosa pena.
"Solo te haces daño padre, no te puedes quedar sin hacer nada y esperar un milagro," Draco dijo antes de marcharse y dejar al hombre rubio solo.
Ves, en que se ha convertido el amor,
Ahora solo siento dolor;
Tú presencia en cada rincón,
En mi cama persiste tu olor,
No se que hice tan mal ,
Pero cambiare si te echas atrás,
Dame una oportunidad,
Note te arrepentirás,
Lucius se recostaba sobre la mesa mientras cojia puñalesde mechones de cabellos rubios en frustración, ira, tristeza. Sus ojos se llenaban de cristalinas lágrimas de desamor y dolor. Quien iba a pensar que Lucius Malfoy lloraría? Todo el mundo pensaba que había superado la partida del joven auror fuera de Inglaterra pero Lucius solo fingía, cuando lloraba ys se culpaba en las tinieblas de su prisión, su mansión, incapaz de trabajar, incapaz de pensar claramente...
Después de tantas caricias, sonrisas, y luminosos y encantados ojos verdes...
Tu lo dejaste ir!
De tanta bondad, cariño y amor...
Mira en lo que te haz convertido! En un maldito cobarde! Donde esta ese gran Malfoy que nunca se daba por vencido? Quien poseía, dominaba y era orgullosos?
Si tanto lo amabas lo podías parar!
Que voy a hacer sin ti,
Quien llenara tu ausencia,
Quien cuidara de mí,
Si te has clavado en mi corazón,
Te echo de menos amor,
Te echo de menos amor.
Lucius abrió la puerta de su mansión encontrándose con la persona menos esperada...
Sirius Black, el padrino de Harry, se encontraba de brazos cruzados, mirando intensamente al hombre rubio con ojos grises oscuros y cabello negro largo detrás de su espalda mientras tenia puesto un sueter de cuello de tortuga gris y pantalones Muggles azules y botas negras.
Sirius Black era una de las personas que Harry Potter logro salvar en muchos suspensos y peligros, y el animago se encontraba serenamente viviendo con el hombre lobo, Remus Lupin. "Lucius Malfoy," dijo en una voz suave y seria. " Tenemos que hablar y muy a serias."
Lucius arqueo su ceja a las palabras de su primo lejano, quien lo miraba impacientemente. "Sobre que Black?"
"Sobre Harry," dijo entregándole una carta a Lucius en cual la abrió y sus ojos se abrieron en asombro....
Minutos tardes....
"Lucius!" exclamaba el brujo de cabellos negro siguiendo al hombre rubio, " Lucius esperame!"
Pero Lucius estaba muy ocupado poniéndose su capa y guardando su varita mientras abordaba el carro...
Se que ahora son dos en tu habitación, en la mía un solo perdedor,
Y el silencio se vuelve traidor,
Cuando los celos rozan el rencor,
No se que hice tan mal,
Pero naufrague contra de mi voluntad,
Dame una oportunidad,
Note te arrepentirás.
Harry Potter se encontraba vagando por las ceras de un parque en San francisco, donde se la pasaban muchas parejas de diferentes preferencias. Harry pudo recordar desde que llego, había cautivado a muchos de sus compañeros y compañeras en el trabajo por solo ser un británico. Si que los británico tenían fama.
Ya habían pasado 6 meses desde que Harry abandono su tierra madre de Inglaterra pero el joven auror, a pesar de haberse dedicado a cazador mágico en América, no había salido con alguien. Todavía se le hacia difícil borrar esos ojos platinados del hombre rubio que abandono.
Era mucho el mirar el agua serena del lago que se tornaba gris cuando el día se escondía para exponer la noche. Las calles se vaciaban, y pocas presencias se quedaban alrededor.
"Lucius," murmuró a la noche que comenzaba a salir, mirando las estrellas. "Te echo de menos."
Bark!
Harry bajo su mirada al perro negro alborotoso que se encontraba afrente de el, meneando su cola, mirándolo con ojos amarillentos resplandecientes, llenos de travesura.
"Sirius?"
"Potter!"
Harry se tornaba a aquella voz llamándolo. Se encontró abrazado en dos fuertes brazos que lo sostenían como si fuese el fin del mundo.
"Lucius."
"Perdóname, Harry," murmuro el hombre. Sin dejarlo ir, sus ojos se abrían en sorpresa; Jamás, desde que comenzó a vivir con el hombre rubio, jamás lo había llamado Harry.
"Lucius," dijo con ojos lagrimosos.
"Perdóname Harry, fue mi culpa, perdón por haberte tratado así." Harry no pudo contener sus llantos al sentir el calor de el hombre que se enamoro meses atrás. Sus brazos se entrelazaban alrededor del hombre rubio fuerte mente. "Perdóname Harry, Te amo."
"Lucius," murmuro el joven con largas lagrimas cristalinas, echándolo un poco aparte. "Yo también te amo pero fue culpa de ambos. Si solo nos-"
"No, si solo yo me hubiese dado cuenta antes..."
"No hables, yo te perdono," Lucius lo miro a sus ojos fijamente, por primera vez sonriendo con cristalinos ojos grises.
"No llores," dijo Harry sonriendo llorosamente. "No me voy."
"Va-vamos a casa, Harry," dijo Lucius, limpiando sus lagrimas.
Sonriendo ambos, cojidos de manos, con el perro negro a su lado contento, caminaron rumbo a su nueva vida...
Fin!
De verdad!
Notas: awwwww que linda!
