Título: El pasado que vuelve.
Capitulo 4: Derrumbes.
Resumen: Akane se reencuentra con un viejo amigo de la infancia, pero parece haber más que amistad, Ranma no esta muy a gusto con esto, pero no le queda más que esperar. ¿Qué pasara en el Dojo Tendo?
N/A: Perdónenme!!!!!! Que vergüenza!! Los deje sin capitulo nuevo como por 3 semanas!! Lo que pasa es que he estado algo ocupada, y luego este capitulo me tomó más de lo normal, ya lo había escrito pero todavía tenia que corregir unas cosas, y pues hasta ahorita tuve tiempo, pero de todos modos les quiero dar las gracias por sus Reviews!!!! =D, me hacen muy feliz y además me da mucho gusto que se hayan tomado el tiempo para leer esta historia!! Casi brinco de alegría al ver que con cada capitulo hay nuevas personas, y eso me gusta mucho!!!! Por eso manden Review!!!! y gracias a todos aquellos que me apoyan con sugerencias o con el simple hecho de decirme que lo están leyendo!! Por eso hasta vergüenza me da haberlos dejado esperando tanto tiempo, pero bueno ya los dejo para que lean, nada mas los estoy aburriendo... =P pero acuérdense lean, disfruten y REVIEW!! Ok?
Nos vemos!
Miriam =)
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Al día siguiente Ranma y Akane, se levantaron todavía pensando en los eventos de la noche anterior, Ranma no podía olvidar la sensación de los labios de Akane en su rostro, mientras que Akane había quedado un poco pensativa y cuando recordaba lo que había hecho, su cara se incendiaba de pena; no podía creer que fuera capaz de haberle dado un beso a Ranma así por que si. Ninguno de los dos sabían como iba reaccionar la otra persona, pero prefirieron tratar de aparentar naturalidad, aunque desde ese momento, ambos sabían que habían logrado dar un paso en su relación, sea cual esta fuera.
Al levantarse Akane decidió darse una ducha, eran alrededor de las nueve y posiblemente Kasumi, al igual que los demás estarían abajo preparándose para el desayuno, excepto Nabiki que acostumbraba levantarse tarde los fines de semana. Así que tomando sus cosas y aún un poco dormida, Akane salió de su habitación hacía el cuarto de baño. Estaba por abrir la puerta cuando Ranma salía de este recién bañado, ambos se quedaron inmóviles, pero después de un momento Akane se recobró de la impresión y dijo:
-Buenos días.
-Buenos días- contestó Ranma inseguro, no sabia cual seria la reacción de Akane, así que no estaba seguro de cómo debía comportarse- yo ya acabe- dijo observando lo que traía Akane en sus manos- por si querías bañarte.
-Oh, si gracias- contestó ésta- Bueno... yo voy a entrar...
-Ah, si- dijo Ranma dándose cuenta que estaba obstruyendo la entrada y comenzando a moverse hacia un lado.
-Bien, bueno...nos veremos al rato- dijo Akane entrando y cerrando la puerta del baño, estaba un poco incomoda, no esperaba encontrárselo hasta más tarde.
-Claro- dijo Ranma en señal de despedida, y secándose un poco con la toalla que traía, dio media vuelta y se dirigió a su cuarto.
Kasumi estaba sirviéndole a Ranma cuando Akane bajó, eran los únicos que estaban en el comedor; al ver Kasumi a Akane le dijo:
-Buenos días Akane,- le sonrió Kasumi- ¿Qué es lo que quieres almorzar?
-Buenos días Kasumi,- le contestó Akane- No lo se, creo que un omelet estaría bien, si no es mucha molestia, desde luego.
-Oh, no te preocupes- la interrumpió Kasumi- Es lo mismo que le estoy preparando a Ranma- dijo enseñando lo que éste tenía en el plato.
-Oh, bueno...- dijo Akane reprochándose el haber pedido lo mismo sin querer, ¡¿Por qué no pudo haber pedido huevos y ya?!
-Muy bien, en un momento estará- dijo entrando a la cocina y dejando solos a Ranma y Akane.
-Gracias- le dijo ella y se volvió hacía Ranma, que comía el suyo aparentemente de lo más tranquilo- ¿Dónde están papá y tío Genma?
-No lo se- contestó Ranma, haciendo ningún esfuerzo por voltear a verla a la cara- Kasumi me dijo que habían salido muy temprano y que habían dicho que regresarían al medio día.
-Ah... ¿Dónde estarán?- preguntó Akane de pronto con interés y viendo con extrañeza que Ranma no apartaba los ojos de su plato.
-Mmm, no lo se- contestó él pensativamente mientras alzaba un poco la vista, lo que dejo sorprendida a Akane, ¿Que era lo que veía? ¿Timidez?- A mí también me gustaría saber.
En eso estaban cuando entró Kasumi con el plato de Akane, depositándolo enfrente de ésta, lo que trajo a Akane de vuelta a la realidad; Kasumi al ver como parecían estar en una especie de trance intentó de aligerar un poco las cosas; Ranma escuchando la voz de Kasumi volvió a bajar la cabeza, ¿Qué le pasaba? No tenía nada de que avergonzarse, lo de anoche no fue nada, nadie los vio; o por lo menos eso pensaba.
-Estaré en el patio lavando, por si se les ofrece algo más.-les dijo Kasumi sonriéndoles ampliamente.- No será mucho lo que me tarde, pero llámenme si me necesitan.
-Gracias, Kasumi- le contestó Akane amablemente- Nosotros podemos atendernos.
-Si, Kasumi- contestó Ranma sirviéndose un poco de té.
-Bien, entonces nos veremos en un rato- dijo saliendo de la vista de Ranma y Akane.
Akane y Ranma volvieron a guardar silencio, ninguno de los dos estaba muy seguro que decirle al otro, era la primera vez que se encontraban en esta situación, bueno por lo menos por decisión propia; Ranma había terminado de comer y Akane apenas empezaba, pero aun así no se retiro de la mesa, por hacerle compañía a Akane, al fin Ranma decidió hablar, aunque sólo fue para llenar el silencio que empezaba a resultar incomodo.
-Bueno, parece que todos tienen cosas que hacer- comentó Ranma como quien comenta el clima.
-Si, tienes razón...- dijo despistadamente Akane, ella seguía con la vista perdida en el plato.
- y ¿pudiste dormir anoche?- preguntó Ranma repentinamente, no sabia que rumbo darle a la conversación.
-Oh si, caí rendida- comentó alegremente- era una vista muy bonita.
-Si, eso pensé- dijo Ranma, ahora un poco más animado con lo que decía- a mi también me gusto, es lo que solía hacer cuando no podía dormir durante los entrenamientos fuera de Japón, en muchos lugares son incluso mas hermosas.
-Resulta difícil creer que pueda existir algo tan bello- dijo Akane tratando de imaginarse las estrellas y la luna reinando la noche-me gustaría poder ver esos sitios algún día...
-Bueno, si se da la oportunidad yo mismo te los mostrare- le contesto Ranma tímidamente, desviando la mirada y con un ligero tono rojizo en las puntas de sus orejas.
Akane se limitó a decir un – gracias- con una calida sonrisa que era capaz de derretir a Ranma.
Akane siguió comiendo y cuando ésta hubo terminado Nabiki aparecía en el comedor con cara de dormida y saludando:
-Buenos días- dijo ella a ambos- ¿Buena acción la de anoche, no?
-¿Eh?- exclamaron Ranma y Akane confundidos.
-¿Qué quieres decir?-preguntó Ranma inocentemente.
-Oh, ¿Qué no escucharon los ruidos en el tejado?- preguntó Nabiki sabiendo la respuesta.
-¿Ruidos?-preguntó Akane aparentando sorpresa, y después de unos momentos continuó- No se de que hablas Nabiki, yo no escuché nada.
-Ni yo- dijo Ranma rápidamente dándose cuenta de lo que se proponía Akane- ¿No estarías sonando?
-No lo creo- contestó Nabiki formando una sonrisa burlona- Hasta me pareció oír voces, las suyas para ser más exacta.
-Seguro que estarías soñando- dijo Akane decidida...- Por que yo no me levante en toda la noche, más dormida no pude estar.
-Ni yo- confirmó Ranma- Además ¿Que estaría haciendo yo con Akane a esa hora y en el tejado?- preguntó Ranma, como si fuera la idea más absurda del mundo.
-No se Ranma, tu dímelo- contestó Nabiki más sonriente que nunca.
-No se de que hablas- contestó Ranma indiferente, parándose y llevando su plato a la cocina, para después decir- Creo que voy a ir a entrenar un poco.
- Si, creo que yo también me retiro- dijo Akane levantándose inmediatamente para no quedarse sola con Nabiki.
-Como quieran- dijo ésta- Pero nunca me podrán convencer de lo contrario- gritó cuando Ranma y Akane se alejaban.
Akane había subido a su habitación, y Ranma se había dirigido hacia el Dojo. Akane estaba en su habitación un poco aburrida, la noche anterior habían terminado con su tarea de trigonometría, y aunque todavía le faltaban más deberes no tenía ganas de hacerlos, por lo que se recostó en su cama y trató de pensar en que podría hacer esa tarde.
-Mmm, tal vez sería buena idea buscar a Sutseko, por si quiere salir- se decía- aunque también le podría pedir a Ranma que me acompañara, ¿Qué hago? – se preguntaba.
Mientras tanto, Ranma estaba en el Dojo practicando un poco para matar el aburrimiento, pensaba en lo mismo que Akane, que podría hacer para distraerse esa tarde, pero no lo sabía, de pronto surgió en su mente la imagen de Akane, lo hermosa que se veía bajo el cielo estrellado, y de repente todo su rostro empezó a llenarse de calor, pero no precisamente por el que su entrenamiento le causaba.
Paso la mañana tranquilamente y alrededor del medio día se podía oír la voz de Kasumi que llamaba a Akane:
-Akane, ¿puedes bajar por favor?- gritaba desde las escaleras- quiero que me hagas un favor.
-Claro Kasumi- se oía la voz de Akane desde arriba- en un momento bajo.
Akane salió de su cuarto y caminó hacia el comedor donde Kasumi estaba sentada:
-¿Se te ofrece algo Kasumi?-preguntó Akane amablemente.
-Oh, si Akane, ¿me podrías hacer el favor de ir al mercado a comprar algunas cosas que necesito para la comida?- preguntó Kasumi extendiéndole un papel con varias cosas escritas en éste.
-Si, Kasumi,- contestó Akane, tomando la lista- no tengo nada que hacer.
-Muy bien,- le sonrió Kasumi- en ese papel viene todo lo que necesito, no creo que batalles para encontrar las cosas.
-Esta bien,- contestó Akane poniéndose de pie- en un momento estaré de vuelta.
-¡Oh! Akane, ¿Le podrías pedir a Ranma que te acompañara?, algunas cosas de la lista son bastante pesadas, y no quiero que tengas dificultad para traerlas, sería más fácil si un hombre te acompañara.- le pidió Kasumi amablemente.
-¿A Ranma?- preguntó desconcertada- pero creo que yo...
-Oh, no hace falta- la interrumpió Kasumi- ahí viene.
En efecto, Ranma venía bajando las escaleras, aparentemente recién bañado.
-Ranma ¿podrías hacer el favor de acompañar a Akane por unas cosas que necesito, al mercado?- preguntó inmediatamente Kasumi.
-¿Al mercado?- preguntó Ranma dirigiéndose primero a Kasumi y después volviéndose hacia Akane que se limitó a quedarse a un lado, sin decir palabra, evitando los ojos de Ranma.
-Kasumi quiere que traiga unas cosas para la comida, pero dice que necesito ayuda de alguien por que algunas están pesadas.- interrumpió Akane, dándose por vencida y dirigiéndose a Ranma.
-Bueno, esta bien- contestó Ranma inseguro, y observando la expresión que Akane y Kasumi tenían en el rostro, preguntó- ¿Quieren que vayamos ya?
-Si, por favor- contestó Kasumi- sin el mandado me es imposible hacer la cena.
-Esta bien- contestó Ranma- bueno supongo que vamos saliendo.
-Pues si - contestó Akane aun no muy convencida, pero sin protestar se dio media vuelta y salió por la entrada principal.
-No tardaremos- dijo Ranma como señal de despedida.
Kasumi no contestó y se quedo parada observándolos con una extraña sonrisa, nada parecida a la suya.
Ranma y Akane salieron de la casa de la familia Tendo, y pronto se encontraban en el mercado, Akane iba revisando la lista de lo que Kasumi les había pedido, mientras que Ranma simplemente iba "pajareando" por el lugar en que caminaban, de repente se escuchó una voz que gritaba detrás de ellos:
-¡Akane!- gritaba una voz ensoñadora.
Akane escuchando que la llamaban se detuvo y al voltearse para ver quien era, se encontró con un chico despistado, con muy mal sentido de orientación.
-¡Ryoga!, que sorpresa- exclamó Akane muy contenta- hace mucho tiempo que no te veíamos por aquí.
Ranma que se dio media vuelta para ver de quien se trataba, se limitó a hacer una mueca de burla, diciendo:
-Vaya Ryoga, me sorprendes, pensé que tardarías más tiempo en regresar.
-¿Qué quieres decir?- preguntó Ryoga desconcertado- ¿Ustedes que hacen aquí?, ¡Deberían de estar en Japón!
Akane simplemente hizo una mueca, de ¡Oh Ryoga, no cambias!, mientras que Ranma más directamente le decía:
-Ryoga, ¡si estarás! por si no sabias, como estoy muy seguro, estas en el mercado de Nerima... ¡tu eres el perdido!- finalizó haciendo burla al pobre de Ryoga.
-¿Qué?, ¿En Nerima?- preguntó Ryoga tratando de orientarse- no puede ser...
-Ya Ranma, como sea- dijo de pronto Akane- ¿Te gustaría acompañarnos?, íbamos al mercado por unas cosas para la comida, y si gustas puedes quedarte a cenar con nosotros- se dirigió amablemente a Ryoga.
Ryoga estaba que no aguantaba la felicidad de poder estar cerca de Akane como él, y no como otra cosa, como un cerdo más específicamente.
-¡Claro Akane!- dijo Ryoga entusiasmado, haciendo a un lado a Ranma que se interponía entre Akane y él.
-Pero no tienes que ponerte así- se quejó Ranma malhumorado, frotándose la cabeza que es donde había recibido el codazo de Ryoga.
Pero nadie le hacia caso, porque un feliz Ryoga iba conversando placidamente con Akane, quien lo escuchaba con atención.
Habían recorrido la mitad de los lugares en donde podrían encontrar todo lo que Kasumi necesitaba, se podía ver a una presurosa Akane, y a unos fatigados Ranma y Ryoga, que iban cargados con lo que parecían cajas de huevos, así como leche y otro tipo de comestibles. Por fin se detuvieron en la última tienda por visitar; mientras Akane entraba para hacer las compras Ryoga y Ranma se quedaron afuera esperando:
-¿Estarás feliz, verdad Ryoga?- preguntó de repente Ranma, dejando las cosas en el piso y estirándose un poco.
-¿Qué quieres decir?- preguntó Ryoga a la defensiva.
-Si, de estar con Akane- dijo Ranma burlonamente- o ¿Acaso ya te cansaste de ser P-chan?
-¡Callate Ranma!- gritó furioso Ryoga.
-Me pregunto... ¿que diría Akane si descubriera que P-chan no es lo que ella cree?- dijo esquivando un golpe que en ese momento Ryoga trataba de darle.
-Basta Ranma- dijo de pronto Ryoga, ahora con una mueca de burla en su rostro- Supongo que estas celoso ¿no?, quiero decir, por lo menos yo me puedo acercar a Akane.
-Uy si, ¡que envidia!- trato de burlarse Ranma, pero muerto de celos por dentro- ¡Convertido en un cerdo!, de verdad Ryoga, hasta yo tengo más posibilidades...
-¿Posibilidades de que?- preguntó Akane que en ese momento salía de la tienda- ¿de que hablaban?- preguntó con interese.
Ryoga no sabia que decir, mientras que Ranma recuperándose de la impresión trato de salvar el pellejo:
-No... yo solo le decía que...
-Ay no importa - dijo impaciente Akane- aquí están las cosas que necesitamos, creo que ahora si podemos irnos a casa.
-Muy bien- dijo inmediatamente Ryoga aliviado por haber salido de ésta, estar cerca de Akane es más peligroso que enfrentar a cualquier persona sumamente capacitada en artes marciales- ¿quieres que te ayude con eso?
-Oh, no hace falta, no pesa mucho, pero gracias de todos modos- le sonrió dulcemente Akane, divertida por la expresión que Ryoga tenía en su rostro.
-No fue nada- contestó Ryoga sonrojándose.
-¿Nos podemos ir ya?- preguntoo Ranma bruscamente cortando cualquier respuesta de Akane, estaba impaciente, ¿por que tenia que ser así con Ryoga?
-Esta bien-contestó Akane volteándose a verlo- antes de que sea más...- pero fue interrumpida por el alboroto que ocasionaba una bicicleta con una pequeña campanita.
-¡Nihao Ranma!- gritó Shampoo entusiasmadamente abalanzándose sobre Ranma.
-¡Shampoo, por favor!- dijo Ranma tratando de quitársela de encima- me voy a caer...
-¡Oh Ranma!, me da muchísimo gusto verte... ¿Dónde habías estado?... hace mucho que no te veía- dijo abrazándose mas fuertemente de él.
-¿Podemos seguir por favor?- dijo de pronto Akane, quien daba muestras de estar enojada- Ranma apurate, se nos hace tarde...
-Ya voy...- contestó Ranma que todavía luchaba por desasirse de Shampoo.
-Vaya, parece que Akane esta celosa...- dijo Shampoo dándose cuenta de lo que Akane decía, y soltando finalmente a Ranma.
-Cállate Shampoo, no es tu problema- le contesto Akane, dándole la espalda y diciéndole a Ryoga- vamos Ryoga, tenemos tiempo de ver niñadas.
-Esta bien Akane- le contestó Ryoga dando saltitos de enamorado junto a ella(es broma).
-Ranma, es mejor que te apresures, no quiero quedar mal con Kasumi por tu culpa- dijo Akane volviéndose finalmente a éste y comenzando a caminar al lado de Ryoga.
-Ya voy- contestó Ranma presuroso- lo siento Shampoo, me tengo que ir- y siguiendo rápidamente a Ryoga y Akane, dejó a Shampoo confundida y recelosa de la actitud de Ranma.
Cuando llegaron a casa de la familia Tendo, Ryoga y Ranma estaban exhaustos, Akane con ayuda de Kasumi había llevado las cosas a la cocina, y ahora Kasumi les traía a la mesa un poco de té para que se refrescaran.
-Me alegro de verte- le dijo Kasumi a Ryoga mientras le servia un poco de té- hace tiempo que no te veíamos por aquí.
-Lo se- contestó Ryoga sonriente- a mi también me alegra verte de nuevo, y gracias por permitir que los acompañe a comer.
-Oh, es un gran placer para nosotros- le contestó amablemente Kasumi- ahora si me disculpan iré a la cocina para comenzar con la cena.
-Gracias por todo- agradeció Ryoga con una pequeña reverencia.
-No hay de que Ryoga- le sonrió Kasumi, dándose media vuelta y caminando hacia la cocina.
-Kasumi- llamó Akane de repente- si gustas puedo ayudarte.
-No hace falta Akane- le contestó Kasumi- quédate a atender a nuestro invitado, si necesito de tu ayuda yo te llamaré.
-Esta bien- dijo Akane un poco confusa al ver las caras de alivio que ponían Ryoga y Ranma.
Kasumi salió del comedor, y mientras hablaban Nabiki entró en la habitación, haciendo un comentario que para nada le gustó a Ranma:
-Vaya, que agradable, tenemos visitas- dijo Nabiki sonriendo al darse cuenta que Ryoga estaba ahí.
-Buenas tardes- dijo Ryoga un poco apenado, haciendo una reverencia.
-Ryoga va quedarse a comer con nosotros- le informó Akane que esperaba algún comentario insinuante por parte de Nabiki.
-Akane, últimamente tienes muchas visitas...- dijo Nabiki picaramente- me alegro por ti, aunque no por Ranma...bueno me tengo que ir.
-¡Nabiki!- protestó Ranma enojado, aunque bien se podía ver como las orejas se le ponian coloradas.
-Quede de verme con unas amigas, se me hace tarde- le informó Nabiki- Kasumi ya sabe, regresare para la cena...
-Esta bien- le respondió Akane, que al parecer tampoco le había gustado nada lo que Nabiki dijo, ¡Gracias a Dios que no insistió con lo de anoche! ¡Que pena con Ryoga!
Después de que Nabiki saliera del cuarto, Akane le dijo a Ryoga.
-Lamento lo de Nabiki- se disculpó Akane- pero lo que sucede es que recibí la visita de un amigo que hace muchísimo tiempo no veía.
-Ah...- exclamó Ryoga confundido.
-Si, un niño que la verdad no veo por que le ponen tanto interés- interrumpió Ranma levantándose de su lugar y abriendo la puerta que da hacia el patio.
-Ranma ¿me dejas terminar?- se quejó Akane molesta- bueno, como te iba diciendo Ryoga, hace mucho que no lo veía, y recientemente recibí una carta diciéndome de su regreso a Nerima, y ayer fue cuando llego, es por eso que Nabiki se la pasa haciendo comentarios desagradables, pero no quiero que le prestes atención...
-Oh, esta bien, Akane- le contestó Ryoga sonrientemente- y ¿puedo saber como se llama?
-Claro- le contestó alegre Akane- se llama Sutseko Rikoba.
-¡¿Sutseko que?!- exclamó Ryoga casi en un grito.
-¿Qué sucede, lo conoces?- preguntó Ranma, apartando su vista del estanque y dirigiéndose a Ryoga interesadamente.
-¿Sucede algo malo?- le preguntó Akane asustada.
-¿Y dices que es amigo tuyo?-preguntó Ryoga con un gesto de desconcierto, más para él que para Akane- no puede ser...
-¿Ryoga...?- comenzó Akane pero fue detenida por un gesto que le hizo Ranma para que callara.
Después de algunos segundos en los que Ryoga permanecía callado, sorbió un poco de té y después dijo meditativamente:
-Hace tiempo, en uno de los tantos viajes que e realizado alrededor del mundo...- comenzó anhelante.
-¿Del mundo?- no pudo evitar preguntarle sarcásticamente.
-Ranma...-le reprendió Akane.
-Gracias Akane, como decía,- comenzó de nuevo- en uno de esos viajes fui a dar a un lugar cerca de la costa, ahí conocí a un Sutseko que decían, era el mejor peleador de artes marciales de esa zona, se le conocía por los entrenamientos que realizaba en los altos peñascos cerca de las olas del mar...- se interrumpió para tomando un poco de aire- así que, buscando nuevos retos decidí buscarlo y enfrentarme a él, al momento de la batalla descubrí que era realmente bueno, y que no seria fácil derrotarlo...
-Comprendo- interrumpió Ranma sabiamente.
-Estábamos cerca del precipicio, y las olas rompían furiosamente contra las rocas- continuo Ryoga ignorando el comentario de Ranma y siguiendo con su historia- en un descuido que tuve al dar una patada, casi caigo por el precipicio, pero Sutseko me ayudo y evitó que cayera, después de eso no lo volví a ver jamás...- concluyo Ryoga silenciosamente.
-Vaya Ryoga, y ¿por eso te pones así?-preguntó Ranma despectivamente, quitándole importancia a lo que Ryoga había dicho.
-¡Ranma!- gritó de repente Ryoga- tú más que nadie debería saber que es muy humillante haber perdido en esas circunstancias.
-¿Qué quieres decir?- preguntó Akane que hasta ese momento había permanecido callada- te salvó la vida ¿no?
-Lo se Akane, y se lo agradezco, lo que quiero decir, es que no pude continuar con la batalla, y en otros términos sufrí una derrota.
-Bueno, supongo que podrías retarlo nuevamente- le sugirió Akane, pero reconsiderando lo que había dicho, agrego- pero yo quisiera que mejor no lo hicieran...
-¿Por qué?, ¿te preocupa?-preguntó Ranma bruscamente volviéndose con una mueca de burla hacia Akane, no le gustaba la idea de que se preocuparan por una cosa tan insignificante. (para él)
-¿Qué quieres decir?-preguntó Akane recelosa- Por supuesto que me preocupan son MIS amigos.
Pero Ranma ya no pudo contestar nada porque en ese momento se oía la voz de Kasumi que decía:
-Akane, ¿Podrías venir a ayudarme?... necesito ayuda con las verduras.
-Esta bien Kasumi, en un momento voy- le contesto Akane molesta todavía por lo que Ranma habia dicho- discúlpame Ryoga en un momento estaré de regreso.
Y sin dirigirle una palabra más a Ranma, se levantó y se dirigió a la cocina, donde Kasumi la estaría esperando. Ranma y Ryoga se miraban uno al otro, después de esto Ranma levantó los brazos estirándose y diciéndole despectivamente a Ryoga:
-Ryoga, será mejor que te cuides, porque parece ser que Sutseko esta interesado en Akane...- dijo tratando de hacer burla al asunto, como si algo pudiera interesarse en Akane.
- Lo se – contestó Ryoga un poco triste.
-¿Qué quieres decir?- pregunto Ranma repentinamente, haciendo que el cuello se le torciera- ¿Cómo pudiste saber?
-Ranma, si supieras todo lo que se...- suspiró Ryoga tristemente- El día que me enfrente con Sutseko, antes de enfrentarnos exclamó una especie de voto sobre el amor de una chica por la cual peleaba y...- se interrumpió reconsiderando lo que decía- me pareció tan conmovedor que me hizo recordar a la dueña de mi corazón..., pero ahora encuentro relación entre lo que él decía sobre aquella chica y lo que hoy se respecto a mi dulce Akane...
-¿Pero...? Vaya, no puedo creer todas las coincidencias que pueden llega a haber.- dijo Ranma sorprendido tratando de ignorar las palabras de Ryoga.
-¡Ranma!- exclamó Ryoga herido por lo que acababa de enterarse- ¿Qué no te asusta la idea de que Sutseko, trate de quedarse con Akane?- preguntó Ryoga desesperadamente.
-¿Qué?- exclamó Ranma desconcertado- yo... no se... no creo que ella...
-Por favor Ranma- le interrumpió Ryoga enojado- ¿que crees que no tienen pasado? Piensa Ranma, por lo que se eran muy amigos, realmente ¿no crees que Akane remueva viejos sentimientos y decida que a la persona que siempre a amado es Sutseko?...
Ranma simplemente bajó la cabeza y quedó un poco pensativo ante lo que Ryoga le había dicho; pensando en como la aparición de Sutseko había traído grandes cambios en la actitud de Akane y el como ésta parecía contenta cerca de él; pensando además en que Ryoga podría tener razón y fuera cierto que Sutseko significara más para Akane, que lo que ella misma aceptaba; pensando por ultimo, que si esto era verdad, él no podría hacer nada, y esto, muy, muy en el fondo de su corazón, le hacia el alma pedazos.
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N/A: muajaja!! ya se que estuvo un poco dramático, pero espero que les guste y acuérdense REVIEW!!!! =D