Título: El pasado que vuelve.

Capitulo 6: ¡Corre, corre que te alcanzan!

Resumen: Akane se reencuentra con un viejo amigo de la infancia, pero parece haber más que amistad, Ranma no se esta muy a gusto con esto, pero no le queda más que esperar. ¿Qué pasara en el Dojo Tendo?

Negación: Ninguno de los personajes originales de Ranma ½ me pertenecen, sólo aquellos que no tienen nada que ver con la historia original son míos, así como el trama de esta historia, así que ya saben!

N/A: Hola!!! Ya estoy de vuelta!!!! Quiero pedirles una disculpa por haberme tardado tanto, pero es que estos meses han sido una carga, que no saben!!! Pero ya era hora de que subiera un nuevo capitulo, así que aquí tienen!!!! Por favor diganme que opinan, porque tengo un monton de ganas por saber!!!!!!!!

Gracias a:

Nancy, Ayame, Clau-chan, Uzziel, Maria T, lilanglz ,

Por revisar el capitulo pasado!! Y muchas gracias también a todos ustedes por leer esta humilde historia!!!! Espero que no haya perdido muchos lectores :(

Nos vemos!!

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Ranma se levantó más tarde que de costumbre, el día anterior había sido un día muy confuso, desde su encuentro matutino con Akane, esta se la había pasado evitándolo todo el día, no le dirigía la mirada, y durante las comidas apenas y si le decía una palabra, Akane se encontraba más distante que de costumbre, y ni siquiera se molestó en reclamarle al encontrarlo espiando afuera de su recamara, simplemente le pasó de largo con la mirada distraída. Dejó dicho que iba a ver a Sutseko.

Sutseko, ¿Qué clase de nombre era ese? Se repetía constantemente Ranma, además Akane, ¿Por qué debía ser tan atenta con él? ¡Ahora resultaba que de la nada se había convertido en toda una musa de la feminidad! Estaba bien que era bonita pero…

-¿Qué estoy diciendo?- se reprochó Ranma dirigiéndose al baño- Akane es sólo… !Akane!

Akane se levantó muy alegre por la mañana, el día anterior lo había pasado con Sutseko, ¡ni siquiera se dio cuenta cuando Ryoga se fue de la casa! Le hubiera gustado tanto que Ryoga y Sutseko se conocieran, tal vez se llevaría mejor con él a comparación de Ranma, por algún extraño presentimiento sentía que Ranma detestaba a Sutseko, ¿Cuál era la razón? La desconocía, tal vez fuera que estaba tan acostumbrado a que todos le prestaran atención que en cuento alguien aparecía en escena, inmediatamente se dedicaba a atacarlo, -Al fin y al cabo es un idiota- se dijo molesta.

El tiempo junto a Sutseko fue muy divertido. Después de la comida Akane fue a buscarlo a su antigua casa y de ahí se dirigieron al cine a ver una película y después por un delicioso café. Akane se dio cuenta que parecía que los temas de conversación no terminaban nunca, tenían un montón de cosas sobre que hablar, bueno más que nada él contarle a ella, Akane prefería dejar por un momento a un lado los problemas concernientes al Dojo Tendo.

Sutseko le contó con detalle como en su viejo hogar enfrentaba a forasteros y aquellos que lo desafiaban con el único propósito de entrenarse con él. Al principio fue muy difícil, dijo, pero poco a poco fue consiguiendo práctica y pronto se convirtió en el hombre más fuerte en los alrededores.

Ese comentario le hizo recordar a Ranma, el día anterior lo había ignorado completamente, no se sentía a gusto después de lo ocurrido en la mañana, había estado tan confundida y su corazón le decía tantas cosas que lo único que quería era salir corriendo de su hogar, ni siquiera le importo encontrar a Ranma tratando de espiar en su habitación, lo que ella quería era alejarse, y preguntándose si Sutseko no estaría haciendo algo importante, se fue a buscarlo y a pasar un buen rato con él.

Escuchando a Sutseko hablar sobre sus hazañas en el combate, no pudo evitar pensar en lo buen peleador que Ranma era, había luchado con una infinidad de contrincantes, y la mayoría de las veces era el ganador, esa era la causa de que su cabeza estuviera tan inflada con aire.

Dando un suspiro se dijo a si misma que tal vez tendría que disculparse con Ranma por su comportamiento del día anterior (¡Quien se hubiera imaginado que algún día se disculparía con Ranma!) después de todo habían quedado en tratar de llevarse mejor, y como estaban las cosas de complicadas en su corazón, digo en su cabeza, no quería que algo alterara la paz que tanto les había costado conseguir momentáneamente.

Recordando la noche en que habían aceptado su muto acuerdo, Akane no pudo evitar ruborizarse, ¡Como pudo hacer semejante cosa con tanta naturalidad! Después de pasar días y días peleándose, era la primera vez que daba una muestra TAN explicita de cariño (recuerden que estamos hablando de Akane jojo), la verdad no sabia que fue lo que la descontroló, era sólo que Ranma estaba ahí, parado, viéndola fijamente con sus ojos brillando, no pudo evitar querer sentir su piel en sus labios, y hacer contacto con su mejilla tan besable, llena de calor y ternura…

Viendo su reflejo en el espejo y esbozando una sonrisa, Akane se dirigió contenta fuera de su cuarto, como siempre Ranma le alegró el día… ¡SUTSEKO!

Ranma estaba sentado en la mesa tratando de tomar su almuerzo, al parecer se había levantado un poco tarde y por lo visto ya no alcanzó a los demás, que en ese momento de seguro estarían viendo la competencia deportiva en la que Nabiki estaba participando. Recogiendo su plato de la mesa con un suspiro, se dirigió a la cocina y lo colocó en el fregadero. Estaba apunto de salir de la cocina, cuando una figura en el marco de la puerta, hizo que se detuviera con un sobresalto.

-¡Akane me asustaste!- le dijo Ranma tratando de tranquilizar su corazón- ¿Qué haces aquí? No se supone que deberías estar en la competencia.

-Lo siento,- se disculpó Akane- ¿Cuál competencia?

-¿Cómo que cual competencia? ¡La competencia de Nabiki!- contestó Ranma extrañado. Akane nunca se perdía una competencia de su hermana.

-¡LA COMPETENCIA!- recordó Akane llevándose las manos a la boca- ¡SE ME OLVIDO!

-No pues si ya me di cuenta-. Le contestó Ranma con una mueca y un dejo de sarcasmo en su voz.

-¡Oh no, Nabiki me va a matar!- se reprochó Akane con nerviosismo- ¿Qué hora es? ¿Crees que todavía estemos a tiempo?

-Mmm, lo dudo, ya es cerca de medio día y esas cosas siempre empiezan temprano, lo más probable es que ya estén de regreso-. Contestó Ranma observándola, definitivamente era muy fuera de lo común que Akane se olvidara de este tipo de cosas, tendría que estar demasiado distraída o demasiado cansada.- Ya no hay nada que hacer, mejor olvídalo, ¿Ya almorzaste?

Akane levantó la mirada hacia Ranma, se veía muy tranquilo y ¡hasta estaba sonriendo! ¡Vaya! ¿Estaba de buen humor o que?

-No, todavía no- contestó Akane entrando a la cocina y dirigiéndose al refrigerador.

-Hice Hot cakes, ¿quieres?- preguntó Ranma mientras se servía un poco de leche.- Hice bastantes y todavía sobran un montón, aun deben de estar calientes.

-Bueno,- aceptó Akane, sirviéndose un poco.

Sentándose en la mesa Ranma observaba Akane con curiosidad, quería preguntarle que había hecho el día anterior con Sutseko, pero temía que Akane le dijera que eso no era de su incumbencia, así que lo más discretamente que pudo, abordó el tema.

-Oye, ¿Y como fue que se te pudo olvidar lo de Nabiki? Si ayer no paraba de hablar sobre eso.- preguntó inquisitivamente.

-No lo se, simplemente se me olvido… Ayer pase la tarde con Sutseko, ¿sabes?- contestó jugando con su tenedor y viendo fijamente su plato.

-¿Ah, si? No me había dado cuenta que ayer no estas.- dijo Ranma tratando de disimular su interés.- ¿Y que hicieron o que?

-Pues no mucho, fuimos al cine.- recogió su plato y se dirigió a la cocina, dejando a un celoso Ranma fuera.

-¿Al cine?- preguntó Ranma suavemente- ¿Y cual película vieron?

-Mmm, no me acuerdo como se llamaba, la verdad no le estaba poniendo mucha atención.-respondió Akane regresando a donde Ranma.

-¡¿Qué?! ¿Por qué?- Ranma estaba que no se aguantaba, si no estaba viendo la película, entonces ¿que diablos se supone que estaba haciendo?

-Es que no me podía concentrar,- contesto Akane sospechando lo que pasaba por la cabeza de Ranma, una sonrisa de malicia apareció en su rostro pero Ranma no fue capaz de ver esto; tenía el ceño fruncido y una mirada dubitativa- la película estaba muy aburrida y tenia cosas mejores con que distraerme, ¿sabes? Sutseko es un chico muy atento…

-¿Ah, si?- preguntó Ranma, maldiciendo por sus adentros; era suficiente, ya no quería escuchar más, Akane era una boba y no sabía porque en primer lugar se interesaba en saber lo que él estupido de Sutseko y ella habían hecho. Así que levantándose de su lugar y aparentando indiferencia, Ranma comenzó a caminar fuera del comedor.- Bien por él.

-Si…, pero oye espera…

Ranma se volvió mirándola fijamente, sentía curiosidad por saber que es lo que quería decirle a esas alturas. Pero Akane no decía nada. Con el entrecejo fruncido, le preguntó:

-¿Qué sucede?

-Mmm… bueno… yo…mmm… quería preguntarte…

-¿Si?- le impulsó Ranma con un dejo de ansia en su voz.

Akane encontró los ojos de Ranma con los suyos, y viendo la confusión y curiosidad que se reflejaban, y la forma en que la miraba esperando a que dijera algo, tal vez… sólo tal vez… le dio fuerza para seguir hablando.

-Pues, te quería pedir una disculpa por mi comportamiento de ayer en la mañana, así como durante el resto del día… es sólo que últimamente he tenido muchas cosas en que pensar, y con la llegada de Sutesko y todo, pues… estoy confundida…

Ranma escuchaba paciente a que Akane terminara de hablar, y cuando sus últimas palabras comenzaron a desvanecerse en el aire, Ranma la observó detenidamente. Al terminar de hablar, Akane desvió sus ojos de la intensa mirada de Ranma, en cierta forma la hacia sentirse incomoda, pero no de una mala forma, sino que la perturbaba ser el centro de atención de una mirada tan fuerte.

Por su parte Ranma no podía despegar su vista de Akane, fue una sorpresa para él escuchar la disculpa, no creía que ella le hubiera dado tanta importancia, pero al parecer así era. Observando su rostro, se dio cuenta que un ligero tono rosado cubría tenuemente sus mejillas. De la misma forma en que Akane se había perturbado de su mirada tan fuerte, él lo hizo pero del rubor (leímos bien???) en el rostro de ella.

Akane al escuchar que no decía nada, levantó su rostro sólo para encontrarse a Ranma aun observando su rostro detenidamente, esto hizo que sus mejillas se incendiaran mucha más de lo que ya estaban. Ranma notando el cambio de color en su cara, no pudo evitar esbozar una leve sonrisa. Akane inmediatamente correspondió su sonrisa con una de ella, ni siquiera lo pensó, fue de lo más natural; pero al parecer esto a Ranma lo afectó como nunca pensó que pudiera sucederle, sentía como si le hubieran puesto grandes piedras en cada uno de sus pies, y una muy bonita en el fondo de su estomago.

-Mmm, bueno, supongo que ya te puedes ir…-Akane dijo tímidamente, rompiendo sus pensamientos.

-Si, este… ¡Ah, si! Yo ya me iba…- contestó Ranma volviendo en si, y dando media vuelta para macharse. De repente se detuvo, y volvió hacia Akane.- Pero no tengo ningún lado a donde ir… (ai Ranma!!!)

Akane casi se daba de cabezasos contra la mesa, controlándose logró preguntarle:

-¿Pues que no tenias que ir a algún lado?

-Mmm, no, realmente no…-contestó Ranma pensativo.- De hecho no tenga nada importante que hacer…

-¡Vaya! Pues ya somos dos…- respondió Akana, el rubor anterior ya había desaparecido, y su rostro mostraba un tono normal.- Supongo que Nabiki y los demás no han de tardar…

-Pues si…

Silencio.

Más silencio.

Mmm.

¡Ya pues, que comunicativos! (se ve que una tiene que hacerlos hablar a la fuerza, porque si no estos dos no dicen nada! Jeje)

-Oye, ¿no quieres hacer algo?- preguntó Ranma después de lo que parecieron siglos. (POR FIN!!! JOJOJO)

-Mmm, ¿Cómo que?- preguntó Akane, divertida y curiosa a la vez. Sus ojos reflejaban la sonrisa de sus labios.

-Pues no se, ¡por ahí!- contestó Ranma alentado por su sonrisa, él a la vez se sentía (incomprensiblemente) más alegre.- De todos modos no hay mucho que hacer aquí, ya se, ¡vamos al centro!

-¿Al centro? Mmm, no se…- Akane observaba con detenimiento como su rostro expresaba una energía que no había visto antes.- Bueno esta bien, pero primero hay que dejar una nota por si llegan y no nos encuentran…

-Esta bien, yo la escribo, mientras ve por tus cosas.- le pidió Ranma buscando una hoja de papel, mientras que Akane subía a su cuarto.

Cuando Ranma terminó de escribir la nota, escuchó que tocaban en la puerta de la calle. Teniendo una buena sospecha de quién se podría tratar, Ranma decidió ignorar los toquidos y esperar a que regresara Akane.

Pero cada vez era más difícil, porque quien fuera que estuviera tocando, no dejaba de insistir. Molestó, y prestando atención por si se escuchaban los pasos de Akane, se dirigió silencia y rápidamente a la entrada principal, y por una rendija de la puerta vio que –in equivocadamente - se trataba de Sutseko, sin que éste se percatara de la presencia de Ranma.

Pensando que prefería casarse con Akane, a que Sutseko tratara de quitarle su atención (Que contradicciones, no??), se dirigió dentro del Dojo de la misma forma en la que había salido. Tratando de idear un plan en su cabeza, vio aterrorizado que Akane bajaba las escaleras, y que pronto se daría cuenta de que alguien llamaba a la puerta, y lo más obvio para él, era que Akane –como buena niña que era- fuera contestar, y entonces su plan de salir sería significativamente olvidado.

Nada mas estando Akane en la planta baja -Ranma pensando rápido y a lo que iba- la levantó del piso, la rodeó por la cintura y cargándola como si fuera un costal de papas, se echo a correr por el patio de atrás, brincando la barda y alejándose del Dojo.

Akane apenas si se dio cuenta de lo que sucedía, ¿QUE CREIA QUE ESTABA HACIENDO?

-¡¡¡¡¡¡RANMA BAJAME!!!!! ¡¡¡¡¿¿¿QUE CREES QUE HACES???!!!- le preguntó Akane mientras brincaban por los brillantes techos de las casas.

-¡Salvando nuestro futuro Akane! ¡Salvando nuestro futuro!- respondió Ranma mientras se dibujaba una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Sutseko aun seguía esperando a que le abrieran.

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N/A: jojo ¿Qué les pareció? Review!!!!! Ahh y aprovecho para desearles un muy buen y feliz año 2005 :D