N/A: mi primer fanfic de beyblade, un kai x rei... a si, no poseo ni a Kai
ni a Rei ni a ningún otro carácter de la serie....
ahora con el fanfic
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BÊTE NOIR: cuaderno de bosquejos
"hablando" 'pensando'
capitulo uno: 'vida'
El cuarto en el que se encontraba era sombrío y oscuro, con la única luz de la luna que atravesaba los barrotes de metal de una pequeña ventana. Un cuerpo se sentaba en la oscuridad del lugar, su piel pálida reflejaba el conocimiento del dolor que guardaba desde hace mucho tiempo en su mismo ser, en primer lugar tratando de recordar como había terminado en un lugar asi, probablemente alguna vez su vida fue feliz, sin embargo él no podía recordar tal cosa, solo el mismo sufrimiento que agobiaba su cuerpo y alma en este instante.
Sus ojos rojizos que alguna vez rebozaron con vida ahora perecían muertos e inanimados, su piel era de un color pálido enfermizo, aun asi por sus rasgos se podría decir que esta persona era un muchacho... ¿su nombre? Kai Hiwatari. Un chico solitario y sumamente callado, nunca hablaba con nadie y los demás internos no se le acercaban... ¿acaso por temor?... o solo una mente atormentada podría decirlo, nadie sabia con certeza que le había pasado al él, no muchas personas se preocupaban por él y nadie se atrevía a visitarlo...
Solo con los recuerdos que me quedan
Me hago daño,
No valgo nada...
Ya no soy nada...
He perdido las esperanzas
Al igual que el deseo de vivir.
La puerta de la habitación se abrió pesadamente, el crujido de la puerta era algo que él ya conocía muy bien, como no reconocer el sonido del puro metal si lo había escuchado incontables veces en su vida. Kai tenia la certeza de quien estaba ahora parado en la puerta era su doctor... o doctora para ser más precisos.
En estos momentos lo que pasaba por la mente del joven muchacho no tenia nada que ver con el nuevo intruso, si no mas bien con el papel que desempeñaba. Para Kai era molesto tener que soportar a mas de un doctor. Ellos se pasaban horas intentando hacer que él hiciese algo normal... que actuara como cualquier persona... pero ¿Qué podían saber ellos sobre su vida... sobre su manera de ser? estaba asqueado que un nuevo medico entrara a su cuarto creyendo entenderlo, creyendo conocerlo, haciéndose el muy listo diciendo que sabia lo que cruzaba por la mente del joven muchacho... y aun asi... ninguno tuvo éxito... todos fallaron de una manera patética.
Frente a la puerta estaba una mujer vestida en una bata blanca. Kai no volvió su miraba ni tampoco se movió de su lugar ya que sabia perfectamente de quien se trataba y lo mejor que podía hacer durante su estadía ahí con él era: Ignorarla... ya que lo más probable y en lo unico que a Kai se le ocurría pensar para que esa 'perra' que sé hacia llamar doctora lo visitara, era con el solo y con el unico propósito de ver como su paciente "e-v-o-l-u-c-i-o-n-a-b-a" de acuerdo con el plan de terapia que ella misma había elaborado... bien... se decepcionarían porque... ni seria asi.
.... Que necesito?
La luz de un nuevo dia..?
Mirar el mundo... para hacerme de ilusiones falsas?
Tratar de ser normal... para ser aceptado?
Entonces... no intentare parecerme a los de mas...
Yo no me convertiré en una copia mas...
La mujer se acerco con un paso firme, pero lento su rostro sostenia una mirada de indiferencia.
"Kai puedes oírme"
Ella dijo en una voz sin emoción... como quien habla a un niño pequeño que se ha portado mal... y se le esta reprendiendo. El ni siquiera mostró una señal de movimiento, esta mujer era su 'nueva doctora' tenia entendido que había llegado desde hacia un par de semanas, por el momento para Kai eso no tenia la mas mínima importancia, solo de algo si estaba completamente seguro... la mujer era el peor medico que tubo en su vida.
Ella se acercó a él y puso una mano en su hombro ahora su cara sostenía una cara de inconformidad.
"Es la quinta vez que nos vemos Kai ¿y aun no confías en mi?"
Dijo la mujer, ella era rubia de ojos azules y bonita, pero su belleza era opacada a grandes rasgos por su mirada fría e indiferente.
'¿Confiar en ella?' Se dijo Kai mentalmente, Definitivamente era la cosa más absurda que le habían dicho... como esperaba que confiara en ella si no le estaba dando motivos para que lo hiciera. Además ya de porsi la naturaleza de Kai era ser desconfiando y precavido ente cualquier situación... y persona y ella no seria cualquier acepción.
La mujer se desespero... Hablar con este muchacho era como hablarle a una roca, sin vida, ni expresiones, ni siquiera un movimiento de incomodidad por su presencia...
"Bien Kai, dado él echo que no quieres cooperar con nosotros iniciaremos una serie de pruebas... ¿te parece?..." dijo la ultima palabra con cierto entretenimiento bizarro... como si se le agradara su situación...
Un golpe se oyó del lado de la puerta y una mujer ligeramente mas joven que la que estaba con Kai entró.
"docota Kenneth, el doctora Juddy le busca, -dijo con voz tímida- dice que debe tratar las-"
"Lose, -corto ella - es mi trabajo... Dylan", la mujer salió, sin molestarse en cerrar la puerta de tras de ella.
Dylan la miraba con enojo, no entendía la actitud de esa mujer, dejo un momento de pensar en ella y se concentro en Kai, el chico estaba aun en la cama, mirando el infinito cielo tras la ventanilla del cuarto... su unico contacto con el mundo exterior. Dylan solía hablar con él, aunque a veces (N/A: siempre) no le contestara, pero eso no le importaba, él chico crecido dentro de estas paredes y por lo tanto todos lo conocían.
Kai ahora tenia quince y su pasado era un misterio, solo sabia que le habían encontrado a los seis años dentro de una bodega vieja y abandonada llena de material químico y sustancias toxicas, también sabia que el lugar había sido quemado, aunque su estructura seguía intacta, pero por dentro olía a desechos y carne putrefacta e incluso algunos cuerpos incinerados estaba aun ahí, al parecer había sido un lugar de experimentos genéticos a algo asi.
Cuando lo descubrieron en ese lugar pobre chico parecía fuera de sí, en su propio mundo impenetrable, le habían llevado ahí... y hasta la fecha aun seguía ahí.
'podré chico, lo que neciecita... no esta aquí, nunca lo estuvo' pensó Dylan tristemente, pero su semblante cambio cuando camino dentro. Instintivamente Kai volvió la cabeza, quien se acercaba era Dylan, estaba seguro.
"¿Cómo has estado Kai?" Dylan se reprendió mentalmente, era obvio que el chico no la pasaba muy bien que digamos, aun después de su error continuo.
"Sabes tengo buenas noticias, el hospital ha recibido a una nueva visita -dijo con una leve sonrisa- quizá con algo de suerte se te sea asignada ¿qué te parece?" Por unos minutos el cuarto quedo en total en silencio, Kai no le había contestado pero en esta ocasión el silencio era diferente, lentamente Kai llevo su mirada a los ojos de la chica.
"De acuerdo" susurro. La cara de Dylan se ilumino con una sonrisa
"bien... es lo que quería decirte, nos veremos mas tarde "... Dyll (como solían llamarle las demás enfermeras) salió haciendo el menor ruido posible Kai amaba el silencio o a menos es lo que había notado.
Kai escucho el chirrido de la puerta y después el sonido hueco de la misma al cerrarse, por instinto miro a la puerta cerrada.
... 'visita... pierden el tiempo, ya lo hicieron mas de una vez y no sirve, todas esas personas que vienen, no nos tratan mas que... como... prodigios'
lentamente se acurruco en su cama y hocico contra la suave almohada... estaba empezando a llover, pronto se sumió en su sueño, en donde nada lo limitaba para salir y en donde por fin era libre, cosa que en la triste realidad era imposible...
Me sumiré en mis sueños...
Para ser libre...
Para vivir libre...
Pera vivir sin represión...
Para no dejarme morir...
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Un muchacho corrió calle abajo que casi tropieza con las piedras del camino, su cabello estaba totalmente húmedo, al igual que su ropa y su cuerpo, por el momento eso no importaba... es más, su cuerpo le agradecía que hubiera perdido calor, la frialdad del ambiente hacia que la furia desatada de su padre doliera menos. El muchacho acababa de salir para huir de su casa, del dolor de su miserable vida.
Ya exhausto comenzó a aligerar el paso cerca de una estación de camiones y se detuvo, nadie lo perseguía, por el momento estaba a salvo, pero solo por el momento.
Se sentó en una banquilla que por mala suerte no estaba techada... aunque sinceramente no podía estar mas mojado, estaba cansado de tanto correr, quería salir de ahí, huir de la vida que tenia, pero no podía, algo la ataba ¿a quien? No estaba seguro de la respuesta.
Llevo sus rodillas a su pecho y medito, ¿Qué había hecho pera merecer esto?, Francamente no lo entendía. Cuando su madre había muerto, él tenía cuatro años y sin tener ningún otro familiar en china se mudo a Japón con su padre después del funeral, a partir de ese momento su vida fue un verdadero infierno, su padre Jing, era un hombre desalmado que desde él prime dia le mostró la vida des de otro punto de vista, uno cruel... pero aun asi, él le quería, y obedecía en todo, pero no sabia porque, ha pesar de beberlo abandonado...
Su mente era un mar de pensamientos, y todos en este momento estaban dirigidos hacia una sola pregunta ¿Por qué quería a su padre? No tenia respuesta para eso, estaba acostumbrado ha perdonar, ha obedecer y ha ser sereno ante cualquier situación, incluso en china, no tenia muchos amigos, la verdad no lo querían y le jugaba bromas crueles... sostuvo en su manos el medallón que colgaba de su cuello, había sido un regalo de su madre, y era uno de sus mas grandes tesoros, pero de la cual solo tenia el medallón, unas viejas fotografías, el apellido, ya que Jing no deseaba que él llevara su apellido y claro el parecido físico...
'debería... no... no puedo quedarme aquí, tengo que volver, entes de que se enfade mas'
Se levanto de donde estaba sentado, no deseaba tomar el autobús de regreso a casa, prefería tardarse, asi tendría mas tiempo libre, y con eso, puso Pies en marcha...
Al llegar a casa dio un largo suspiro, no vio a Jing por ningún lugar, era su dia de suerte. Por lo general cuando él desataba su furia en Rei, se quedaba viendo como el chico se retorcía de dolor y después permanecía cerca, solo para mirarle... con odio... con odio a su propio hijo.
Una voz en su oído le hizo estremecerse.
"veo que regresas Rei" se oía malhumorada. Un hombre alto y musculoso salió detrás de una puerta, su cara se mostraba rígida, su cabello totalmente negro caía por sus ojos oscuros y de tez morena. Él hombre camino con paso severo por la puerta,
"en donde diablos te metiste Rei, ¿sabes?... arruinaste mi diversión y debes pagar por eso"
Rei lo miro, pero no a los ojos, eso Jing lo tomaría como un desafió por parte del chico y seria peor a un, solo se limito a mirar al suelo mientras oía a su padre acercársele.
A diferencia de Jing, Rei era joven, delgado y vistoso para cualquier chica, tenia un cuerpo elástico que en muchas veces como esta lo sacaba de apuros, pero tal parecía que este no era el dia, estaba cansado de su caminata... (o huida) su cabello era largo y negro, sus ojos eran de un color ámbar y su piel era ligeramente pálida pero no demasiado, a parte de verse mucho mas joven de lo que era su edad... cualquiera que los mirara juntos no creería que fueran padre e hijo.
Jing se le acerco y sujeto su barbilla con brutalidad.
"¿en donde estabas?" Le grito a la cara su aliento era asqueroso, olía a alcohol. Rei trato de ignorar el hedor que escapaba de su boca, absteniéndose de no vomitar, imaginándose como evitar oler ese asqueroso aliento, estaba tan absorto en sus pensamientos que no pudo reaccionar cuando una mano bastante grande y pesada golpeo su cara, haciéndole caer con un golpe seco en el suelo y chocando contra una pequeña mesa de centro, que estaba en las sala de su casa, en donde ahora se encontraba.
Trato de despejarse por el golpe haciendo su mejilla mientras un hilillo de sangre carmesí resbalaba del lado izquierdo de su boca.
'Definitivamente este no fue mi dia' pensó. No tenia fuerzas para correr de nuevo y ahora se arrepentía de haber huido. Si bien debía prepararse para algo peor...
'Esta fue la principal razón por la cual mamá lo dejo y huyo a su país natal' Medito por unos momentos, ya cuando su mente estaba algo aclarada del golpe se levanto con algo de orgullo, pero fue peor, Jing agarro nuevamente su barbilla esta vez con mas fuerza, adoraba ver llorar a su hijo, adoraba oírlo gritar de dolor.
"te arrepentirás de haber huido... hijo" dijo con entretenimiento y odio.
Las palabras hicieron eco en las orejas de Rei, cuando una ola súbita de dolor lleno su cuerpo entero, haciéndole caer nuevamente al duro suelo, solo para que esta vez Jing golpeara su estomago con sus toscas botas...
'mañana – se dijo mentalmente - mañana será otro dia, el no estará... lo conozco y-
sus pensamientos fueron cegados por un golpe en su cabeza, por un momento no sintió el dolor, si no que, gracias a el... Le hizo el favor de disfrutar del desmayo y un oscuro sueño... haciéndole olvidar por unas horas los momentos de sufrimiento...
Me iré de este mundo...
Me iré de este mundo en donde llegue a sufrir...
Me iré por que no tengo nada...
Me iré del mundo con el recuerdo amargo que me dio la vida..
Me iré para siempre...
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N/A: primer capitulo terminado, y realmente no tengo nada que decir, hasta la próxima
ahora con el fanfic
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BÊTE NOIR: cuaderno de bosquejos
"hablando" 'pensando'
capitulo uno: 'vida'
El cuarto en el que se encontraba era sombrío y oscuro, con la única luz de la luna que atravesaba los barrotes de metal de una pequeña ventana. Un cuerpo se sentaba en la oscuridad del lugar, su piel pálida reflejaba el conocimiento del dolor que guardaba desde hace mucho tiempo en su mismo ser, en primer lugar tratando de recordar como había terminado en un lugar asi, probablemente alguna vez su vida fue feliz, sin embargo él no podía recordar tal cosa, solo el mismo sufrimiento que agobiaba su cuerpo y alma en este instante.
Sus ojos rojizos que alguna vez rebozaron con vida ahora perecían muertos e inanimados, su piel era de un color pálido enfermizo, aun asi por sus rasgos se podría decir que esta persona era un muchacho... ¿su nombre? Kai Hiwatari. Un chico solitario y sumamente callado, nunca hablaba con nadie y los demás internos no se le acercaban... ¿acaso por temor?... o solo una mente atormentada podría decirlo, nadie sabia con certeza que le había pasado al él, no muchas personas se preocupaban por él y nadie se atrevía a visitarlo...
Solo con los recuerdos que me quedan
Me hago daño,
No valgo nada...
Ya no soy nada...
He perdido las esperanzas
Al igual que el deseo de vivir.
La puerta de la habitación se abrió pesadamente, el crujido de la puerta era algo que él ya conocía muy bien, como no reconocer el sonido del puro metal si lo había escuchado incontables veces en su vida. Kai tenia la certeza de quien estaba ahora parado en la puerta era su doctor... o doctora para ser más precisos.
En estos momentos lo que pasaba por la mente del joven muchacho no tenia nada que ver con el nuevo intruso, si no mas bien con el papel que desempeñaba. Para Kai era molesto tener que soportar a mas de un doctor. Ellos se pasaban horas intentando hacer que él hiciese algo normal... que actuara como cualquier persona... pero ¿Qué podían saber ellos sobre su vida... sobre su manera de ser? estaba asqueado que un nuevo medico entrara a su cuarto creyendo entenderlo, creyendo conocerlo, haciéndose el muy listo diciendo que sabia lo que cruzaba por la mente del joven muchacho... y aun asi... ninguno tuvo éxito... todos fallaron de una manera patética.
Frente a la puerta estaba una mujer vestida en una bata blanca. Kai no volvió su miraba ni tampoco se movió de su lugar ya que sabia perfectamente de quien se trataba y lo mejor que podía hacer durante su estadía ahí con él era: Ignorarla... ya que lo más probable y en lo unico que a Kai se le ocurría pensar para que esa 'perra' que sé hacia llamar doctora lo visitara, era con el solo y con el unico propósito de ver como su paciente "e-v-o-l-u-c-i-o-n-a-b-a" de acuerdo con el plan de terapia que ella misma había elaborado... bien... se decepcionarían porque... ni seria asi.
.... Que necesito?
La luz de un nuevo dia..?
Mirar el mundo... para hacerme de ilusiones falsas?
Tratar de ser normal... para ser aceptado?
Entonces... no intentare parecerme a los de mas...
Yo no me convertiré en una copia mas...
La mujer se acerco con un paso firme, pero lento su rostro sostenia una mirada de indiferencia.
"Kai puedes oírme"
Ella dijo en una voz sin emoción... como quien habla a un niño pequeño que se ha portado mal... y se le esta reprendiendo. El ni siquiera mostró una señal de movimiento, esta mujer era su 'nueva doctora' tenia entendido que había llegado desde hacia un par de semanas, por el momento para Kai eso no tenia la mas mínima importancia, solo de algo si estaba completamente seguro... la mujer era el peor medico que tubo en su vida.
Ella se acercó a él y puso una mano en su hombro ahora su cara sostenía una cara de inconformidad.
"Es la quinta vez que nos vemos Kai ¿y aun no confías en mi?"
Dijo la mujer, ella era rubia de ojos azules y bonita, pero su belleza era opacada a grandes rasgos por su mirada fría e indiferente.
'¿Confiar en ella?' Se dijo Kai mentalmente, Definitivamente era la cosa más absurda que le habían dicho... como esperaba que confiara en ella si no le estaba dando motivos para que lo hiciera. Además ya de porsi la naturaleza de Kai era ser desconfiando y precavido ente cualquier situación... y persona y ella no seria cualquier acepción.
La mujer se desespero... Hablar con este muchacho era como hablarle a una roca, sin vida, ni expresiones, ni siquiera un movimiento de incomodidad por su presencia...
"Bien Kai, dado él echo que no quieres cooperar con nosotros iniciaremos una serie de pruebas... ¿te parece?..." dijo la ultima palabra con cierto entretenimiento bizarro... como si se le agradara su situación...
Un golpe se oyó del lado de la puerta y una mujer ligeramente mas joven que la que estaba con Kai entró.
"docota Kenneth, el doctora Juddy le busca, -dijo con voz tímida- dice que debe tratar las-"
"Lose, -corto ella - es mi trabajo... Dylan", la mujer salió, sin molestarse en cerrar la puerta de tras de ella.
Dylan la miraba con enojo, no entendía la actitud de esa mujer, dejo un momento de pensar en ella y se concentro en Kai, el chico estaba aun en la cama, mirando el infinito cielo tras la ventanilla del cuarto... su unico contacto con el mundo exterior. Dylan solía hablar con él, aunque a veces (N/A: siempre) no le contestara, pero eso no le importaba, él chico crecido dentro de estas paredes y por lo tanto todos lo conocían.
Kai ahora tenia quince y su pasado era un misterio, solo sabia que le habían encontrado a los seis años dentro de una bodega vieja y abandonada llena de material químico y sustancias toxicas, también sabia que el lugar había sido quemado, aunque su estructura seguía intacta, pero por dentro olía a desechos y carne putrefacta e incluso algunos cuerpos incinerados estaba aun ahí, al parecer había sido un lugar de experimentos genéticos a algo asi.
Cuando lo descubrieron en ese lugar pobre chico parecía fuera de sí, en su propio mundo impenetrable, le habían llevado ahí... y hasta la fecha aun seguía ahí.
'podré chico, lo que neciecita... no esta aquí, nunca lo estuvo' pensó Dylan tristemente, pero su semblante cambio cuando camino dentro. Instintivamente Kai volvió la cabeza, quien se acercaba era Dylan, estaba seguro.
"¿Cómo has estado Kai?" Dylan se reprendió mentalmente, era obvio que el chico no la pasaba muy bien que digamos, aun después de su error continuo.
"Sabes tengo buenas noticias, el hospital ha recibido a una nueva visita -dijo con una leve sonrisa- quizá con algo de suerte se te sea asignada ¿qué te parece?" Por unos minutos el cuarto quedo en total en silencio, Kai no le había contestado pero en esta ocasión el silencio era diferente, lentamente Kai llevo su mirada a los ojos de la chica.
"De acuerdo" susurro. La cara de Dylan se ilumino con una sonrisa
"bien... es lo que quería decirte, nos veremos mas tarde "... Dyll (como solían llamarle las demás enfermeras) salió haciendo el menor ruido posible Kai amaba el silencio o a menos es lo que había notado.
Kai escucho el chirrido de la puerta y después el sonido hueco de la misma al cerrarse, por instinto miro a la puerta cerrada.
... 'visita... pierden el tiempo, ya lo hicieron mas de una vez y no sirve, todas esas personas que vienen, no nos tratan mas que... como... prodigios'
lentamente se acurruco en su cama y hocico contra la suave almohada... estaba empezando a llover, pronto se sumió en su sueño, en donde nada lo limitaba para salir y en donde por fin era libre, cosa que en la triste realidad era imposible...
Me sumiré en mis sueños...
Para ser libre...
Para vivir libre...
Pera vivir sin represión...
Para no dejarme morir...
- - {} - - {} - - {} - - {} - - {} - - {} - - {} - - {} - -
Un muchacho corrió calle abajo que casi tropieza con las piedras del camino, su cabello estaba totalmente húmedo, al igual que su ropa y su cuerpo, por el momento eso no importaba... es más, su cuerpo le agradecía que hubiera perdido calor, la frialdad del ambiente hacia que la furia desatada de su padre doliera menos. El muchacho acababa de salir para huir de su casa, del dolor de su miserable vida.
Ya exhausto comenzó a aligerar el paso cerca de una estación de camiones y se detuvo, nadie lo perseguía, por el momento estaba a salvo, pero solo por el momento.
Se sentó en una banquilla que por mala suerte no estaba techada... aunque sinceramente no podía estar mas mojado, estaba cansado de tanto correr, quería salir de ahí, huir de la vida que tenia, pero no podía, algo la ataba ¿a quien? No estaba seguro de la respuesta.
Llevo sus rodillas a su pecho y medito, ¿Qué había hecho pera merecer esto?, Francamente no lo entendía. Cuando su madre había muerto, él tenía cuatro años y sin tener ningún otro familiar en china se mudo a Japón con su padre después del funeral, a partir de ese momento su vida fue un verdadero infierno, su padre Jing, era un hombre desalmado que desde él prime dia le mostró la vida des de otro punto de vista, uno cruel... pero aun asi, él le quería, y obedecía en todo, pero no sabia porque, ha pesar de beberlo abandonado...
Su mente era un mar de pensamientos, y todos en este momento estaban dirigidos hacia una sola pregunta ¿Por qué quería a su padre? No tenia respuesta para eso, estaba acostumbrado ha perdonar, ha obedecer y ha ser sereno ante cualquier situación, incluso en china, no tenia muchos amigos, la verdad no lo querían y le jugaba bromas crueles... sostuvo en su manos el medallón que colgaba de su cuello, había sido un regalo de su madre, y era uno de sus mas grandes tesoros, pero de la cual solo tenia el medallón, unas viejas fotografías, el apellido, ya que Jing no deseaba que él llevara su apellido y claro el parecido físico...
'debería... no... no puedo quedarme aquí, tengo que volver, entes de que se enfade mas'
Se levanto de donde estaba sentado, no deseaba tomar el autobús de regreso a casa, prefería tardarse, asi tendría mas tiempo libre, y con eso, puso Pies en marcha...
Al llegar a casa dio un largo suspiro, no vio a Jing por ningún lugar, era su dia de suerte. Por lo general cuando él desataba su furia en Rei, se quedaba viendo como el chico se retorcía de dolor y después permanecía cerca, solo para mirarle... con odio... con odio a su propio hijo.
Una voz en su oído le hizo estremecerse.
"veo que regresas Rei" se oía malhumorada. Un hombre alto y musculoso salió detrás de una puerta, su cara se mostraba rígida, su cabello totalmente negro caía por sus ojos oscuros y de tez morena. Él hombre camino con paso severo por la puerta,
"en donde diablos te metiste Rei, ¿sabes?... arruinaste mi diversión y debes pagar por eso"
Rei lo miro, pero no a los ojos, eso Jing lo tomaría como un desafió por parte del chico y seria peor a un, solo se limito a mirar al suelo mientras oía a su padre acercársele.
A diferencia de Jing, Rei era joven, delgado y vistoso para cualquier chica, tenia un cuerpo elástico que en muchas veces como esta lo sacaba de apuros, pero tal parecía que este no era el dia, estaba cansado de su caminata... (o huida) su cabello era largo y negro, sus ojos eran de un color ámbar y su piel era ligeramente pálida pero no demasiado, a parte de verse mucho mas joven de lo que era su edad... cualquiera que los mirara juntos no creería que fueran padre e hijo.
Jing se le acerco y sujeto su barbilla con brutalidad.
"¿en donde estabas?" Le grito a la cara su aliento era asqueroso, olía a alcohol. Rei trato de ignorar el hedor que escapaba de su boca, absteniéndose de no vomitar, imaginándose como evitar oler ese asqueroso aliento, estaba tan absorto en sus pensamientos que no pudo reaccionar cuando una mano bastante grande y pesada golpeo su cara, haciéndole caer con un golpe seco en el suelo y chocando contra una pequeña mesa de centro, que estaba en las sala de su casa, en donde ahora se encontraba.
Trato de despejarse por el golpe haciendo su mejilla mientras un hilillo de sangre carmesí resbalaba del lado izquierdo de su boca.
'Definitivamente este no fue mi dia' pensó. No tenia fuerzas para correr de nuevo y ahora se arrepentía de haber huido. Si bien debía prepararse para algo peor...
'Esta fue la principal razón por la cual mamá lo dejo y huyo a su país natal' Medito por unos momentos, ya cuando su mente estaba algo aclarada del golpe se levanto con algo de orgullo, pero fue peor, Jing agarro nuevamente su barbilla esta vez con mas fuerza, adoraba ver llorar a su hijo, adoraba oírlo gritar de dolor.
"te arrepentirás de haber huido... hijo" dijo con entretenimiento y odio.
Las palabras hicieron eco en las orejas de Rei, cuando una ola súbita de dolor lleno su cuerpo entero, haciéndole caer nuevamente al duro suelo, solo para que esta vez Jing golpeara su estomago con sus toscas botas...
'mañana – se dijo mentalmente - mañana será otro dia, el no estará... lo conozco y-
sus pensamientos fueron cegados por un golpe en su cabeza, por un momento no sintió el dolor, si no que, gracias a el... Le hizo el favor de disfrutar del desmayo y un oscuro sueño... haciéndole olvidar por unas horas los momentos de sufrimiento...
Me iré de este mundo...
Me iré de este mundo en donde llegue a sufrir...
Me iré por que no tengo nada...
Me iré del mundo con el recuerdo amargo que me dio la vida..
Me iré para siempre...
- - {} - - {} - - {} - - {} - - {} - - {} - - {} - - {} - -
N/A: primer capitulo terminado, y realmente no tengo nada que decir, hasta la próxima
