N/A: ya lo saben, no poseo nada, todo pertenece a sus respectivos dueños...
Notas adicionales: gracias a todos lo que leyeron mi fanfic, Realmente se los agradezco. Ahora contestare los Reviews.
Roquel: me alegro que te aya gustado esta historia, Realmente me da ánimos para continuar... espero también te guste este capitulo, y gracias por tus palabras.
Ishida Rio: espero que también te guste este capitulo... y gracias por tu Review
Espero disfruten este capitulo:
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Capitulo dos: no todo los seños se hacen realidad
'Después de la tormenta viene la calma.' ¿Calma...? Deberían estar bromeando esas palabras no existían en estos momentos para Kai. Sentía que sus nervios tomaban total control de su cuerpo, algo presentía, su subconsciente no dejaba de decírselo a cada segundo... esto, sumado a los exámenes que tenia que cumplir constantemente, hacian que no estuviera de tan buen humor.
Otra vez esos doctores lo habían echo cumplir una serie de pruebas inútiles, que según ellos, les daría a conocer el problema de su aislamiento y falta de cooperación ¿su problema de comportamiento?, ¿Problema?... ellos eran el mismo problema... ¿acaso era tan difícil entender que ese era el modo de ser de kai?
"Si fueran tan buenos doctores como dicen ser... Ya lo habrían descubierto."
Murmuro en un tono casi inaudible aunque ciertamente, tampoco deseaba ser escuchado por alguien y mucho menos en un lugar asi.
"pero ellos no comprenderán... –cerro sus ojos y continuo- su mente se ha cerrado... a, hipótesis científicas, todo con relación a que todo suceso tiene explicación... siempre trabajando sobre bases ya establecidas y sin buscar otras opiniones... pues les tengo una noticia... no todo es asi"
Y tal como Kai decía 'no siempre era asi'. Al igual que él, había muchas mas personas con diferentes padecimientos e incluso más serios que los de él. Pero los doctores a cargo no hacian nada, la mayoría de ellos creían que solo con hacerlos actuar como la gente normal, todo se solucionaría sin mas problemas o dificultades, trataban de hacer que se adaptaran a un mundo que no conocían del todo. Claro que también algunos de los médicos del Hospital no pensaban de esa manera. Trataban de ayudar a sus pacientes... trataban de entenderlos, aunque también tuvieran sus momentos de desesperación cuando algún interno hiciera algo malo, ya que nunca faltan las peleas entre pacientes, peleas que siempre comienzan por alguna cosa tonta y sin sentido. En esos casos, ese comportamiento era inadmisible y por lo tanto tenia que ser castigado.
Arto de recapacitar el mal desempeño de todos los doctores que tubo alo largo de casi nueve años, nuevamente se dispuso a contemplar el cielo desde la ventana de su cuarto, como siempre en todas las mañanas lo miraba, después de todo no tenía algo mejor que hacer y menos cuando te tienen limitado a un cuarto. Este a su vez parecía triste a los ojos de kai, tan... vació, sin vida, como si parte del mismo fuera arrancada. Kai medito, como no, se acercaba el invierno, seguro que ese seria uno de tantos inviernos fríos, aburridos y sobre todo... solos y sin compañía.
Tan ensimismado estaba en sus pensamientos que no noto el chirrido de la puerta al abrirse ni tampoco a Dyll que se acercaba con una bandeja con comida de hospital. Ella se acercó lentamente hasta donde estaba Kai, eran aproximadamente la 9:00 a. m. tiempo para que el chico desayunara.
Ella sabia perfectamente que Kai odiaba la comida del hospital y que en algunas ocasiones ni siquiera la probaba, pero también sabia que el muchacho no era nada tonto y que prefería comerla a tener que pasar hambre. Había días en los que Dyll podía entablar una conversación con Kai, no hablaba mucho pero cuando lo hacia parecía que Kai se relajaba... de cierta manera.
Dejo la bandeja en una pequeña mesa al lado de la cama y miraba de reojo a Kai, que seguía con su vista dirigida a la nada.
'Es triste ver que un muchacho tan vistoso como él... tenga que estar pasando por todo esto solo' con la misma que dejo la bandeja salió del cuarto blanco sin hacer el menor ruido posible y serrando la puerta tras ella.
Sin embargo Kai la vio, la escucho entrar, él no era tan tonto como Kenneth pensaba.
Esa mujer lo trataba como un retrasado mental, quizás si tenia problemas... quizás si era un 'poco' aislado, pero... ¿Qué podía saber ella de su vida?, A veces pensaba que solo estaba ahí por conveniencia y no porque realmente gustaran de su trabajo.
Pero en esos momentos solo se limito ha oír el ruido que Dyll hacia, mientras recordaba las pruebas por lo que lo hacian pasar: Agujas llenas de un liquido extraño, cientos de doctores, cada uno sujetándolo con fuerza mientras le administraban ese liquido... sacudió su cabeza de inmediato tratando de evitar la realidad... 'su' realidad y dirigió sus orbes rojizos al cielo entristecido... Pero sin embargo... aun libre.
'¿Acaso nunca saldré de aquí?... acaso ¿no hay alguien que este lo suficientemente abierto como para entender lo que muchos se niegan a descubrir?' Constantemente sé hacia las mismas preguntas... nunca con una contestación. Lo habían olvidado, lo habían abandonado. 'y aunque saliera de aquí, ¿a dónde iré?.. No tengo a nadie'... esbozo lo que parecía ser una ligera sonrisa de conformidad y tristeza 'realmente no tengo nada'.
Nuevamente las pesadas gotas de lluvia se soltaron del cielo, como un llanto amargo y recordó las palabras que una vez una religiosa dijo 'cuando llueve es por que el cielo llora' y también oyó que había muerto hace ya varios meses, pensó en eso unos momentos.
'A todos les llega su hora, y yo no seré la acepción... morir sin conocer nada de la vida, sin conocer la felicidad o la libertad... Entonces esa muerte seria un descanso'...
Miro hacia abajo a la calle, a las personas que iban de aquí para allá, a sus trabajos, continuando con su monótona vida, algunos se trataban de cubrir del agua a otros no les importaba mojarse... todos ellos eran libres por unos momentos... al igual que las gotas de lluvia...
Para muchos... la muerte no es mas que el peor castigo...
El castigo que los dioses escogieron para el hombre.
En cambio, para la gente que ha sufrido...
es un descanso eterno en el que pueden disfrutar de la libertad...
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Lentamente abrió sus dorados ojos... su cuerpo entero se sentía como en llamas que quemaban su piel con cualquier movimiento. Estaba en el suelo duro de la sala en una esquina de la misma, parpadeo unos momentos para ajustar su vista que estaba borrosa e intento recordar como había terminado ahí, en el suelo... los recuerdos se lanzaron a sus sentidos como una ola de dolor, ahora lo recordaba: Jing se había molestado con él por algo insignificante, él huyo de su casa para librarse de sus golpes, pero cuando regreso, Jing lo estaba esperando y las cosas solamente fueron peores... serró sus ojos fuertemente y ajito su cabeza tratando de alejar esos malos recuerdos, por ahora lo más importante era levantarse, por mas que le doliera el cuerpo tenia que hacerlo, simplemente no podía quedarse ahí todo el dia ¿o sí?... no! A su padre realmente no le agradaría la idea de que su 'hijo' haraganeara en vez de hacer algo productivo.
Intento incorporarse... ¡grandísimo error!... En el momento en que se movió un dolor punzante de disparo si piedad por su cuerpo, sus huesos y músculos ahora quemaban junto con una sensación agónica, como si algo sobrehumano rompiera poco a poco sus huesos y aplastara cada uno de sus nervios... destrozando su cuerpo por dentro.
Sin remedio cayo nuevamente al suelo, todo su ser se estremeció en agonía y de inmediato su respiración se volvió agitada y laboriosa, sus ojos se serraron tratando de evitar que las lagrimas salieran, mientas apretaba los puños tan fuerte como sus fuerzas se lo permitían, en un esfuerzo desesperado por tratar de soportar el dolor y esperar a que menguara.
Paulatinamente su cuerpo comenzó a relajarse, la sensación que aquejaba sus músculos iba sosegándose despacio. Durante todo ese tiempo Rei mantuvo sus ojos serrados y de vez en vez daba grandes bocanadas de aire para ayudar a su cuerpo a relajarse.
Cuando por fin sintió el dolor alejarse, intento levantarse nuevamente, pero sus fuerzas sólo le alcanzaron para rodar sobre su cuerpo hasta quedar boca abajo, asi que prefirió arrastrar su cuerpo por la sala hasta que encontrara algo en que apoyarse. Por suerte los sillones no estaban lejos del lugar en donde paso la noche, se sujeto de la orilla del más cercano a él y lentamente comenzó a ponerse en pie, un poco tambaleante al principio, a cada paso una punzada de dolor le invadía. ahora la tarea más difícil se acercaba, tenia que llegar asta su habitación.
"Valla que será un largo camino..." se dijo a sí mismo en el momento en el que Rei miraba el largo camino que debía subir y ala vez, tratando de encontrarle algo de gracia a su actual situación.
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El agua caliente en su piel y cuerpo sé sentía simplemente deliciosa, aliviaba el dolor, relajando sus músculos tensos. Ya llevaba varios minutos asi y a Rei realmente le gustaría que no terminara. Dicen que los baños con agua caliente son buenos para relajar los músculos, si bien, eran buenos para relajar su cuerpo después de una noche de paliza...
El vapor del agua también le hacia sentir bien, alegando por unos manetos la hostilidad del mundo... pero no por mucho. Tenia que enfrentarse a él, ser fuerte para no dejarse caer en un abismo, en el mismo abismo en el que había caído Jing hace mucho tiempo.
Las gotas calientes resbalaban por su piel, mientras Rei miraba su cuerpo. Sus brazos y piernas estaban llenos de moretones, rasguños, cicatrices y una que otra herida abierta, todo provocado por Jing. Sus ojos se entristecieron ante esa vista al grado que tubo que cerrarlos para no derramar lágrimas.
"Como me gustaría que no hubieras muerto... No sabes la falta que me haces"
Pero fue en vano, una terca y silenciosa lagrima resbalo por su mejilla, una lagrima que aun en contra de su voluntad escapo de sus ojos
ámbar.
Cuando tubo lugar la primera paliza de su padre no pudo evitar llorar, jamás lo habían golpeado y menos de la forma en la que Jing lo hizo cuando era mas joven... nunca le habían gritado y mucho menos dicho cosas como las que salieron de la boca de su padre... cosas que no lograba entender, ¿y cómo iba a hacerlo? Era tan solo un niño. Por suerte y a pesar de todo por lo que ya había pasado, nunca perdió la inocencia que caracteriza a todo niño y que aun conservaba.
Mientras más memorias llegaban a su mente, no podía evitar que más lagrimas escurrieran de sus ojos. Durante todo el tiempo que vivía con Jing, aprendió algunas cosas, a él le encantaba verlo llorar, amaba oírlo gritar y le encantaba ver como su cuerpo se estremecía entre llanto y dolor.
Por eso se hizo a sí mismo una promesa, por malo que fuera Jing y las personas alrededor de él: No lloraría; Jing se regocijaba de felicidad y entretenimiento cada vez que veía lagrimas en sus ojos.
Sin embargo. En este momento, todas las promesas que se propuso jamás romper ya no valían, por lo no menos ahora. Pronto las perladas lágrimas se convirtieron en sollozos lastimeros y se vio obligado a enterrar su cara en las palmas de sus manos mientras su cuerpo sé llenaba con sufrimiento y sus alrededores con el llanto ahogado, mientras se repetía las constantes preguntas.
"¿Por qué me odia? ¿Qué fue lo que le hice, para que me trate de esta manera?.. Tan... Cruel ¿por qué es tan cruel con migo?"
Cuestiones sin respuestas... Preguntas al aire... preguntas que jamás serán contestadas, eso eran... Solo Jing tenia la respuesta silenciosa que todos los días callaba.
¿Qué es el odio?..
Si lo sabes, no lo practiques...
si no lo haces, no intentes conocerlo...
El odio es el escudo de los débiles...
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No eran buenas noticias, pero tampoco malas, en cierta forma no debía hacerse falsas ilusiones...
'todos son iguales... esperan a que confiemos en ellos y después nos dan la espalda' pensó Kai. Momentos antes Dyll había llegado y le dijo que el nuevo chico que se había apuntado como visita, se le seria asignado.
Dyll parecía contenta con la noticia, pero Kai no se veía tan feliz, no quería engañarse... años antes también tubo a un chico de compañía. Pero en cuanto estuvieron solos, su comportamiento cambio totalmente a uno bastante cruel e indiferente, y constantemente le decía que era un prodigio, un error de la naturaleza... y que realmente preferiría perder su valioso tiempo en otras actividades que con un pobre diablo como él.
Esas palabras Kai no las olvidaría nunca, lo hirieron, aun más cruel que si hubiese sido un golpe, él era solo un niño cuando ese muchacho le dijo todo eso y... más, que podía hacer él ¿ignorarlo? Lo hizo, pero aquel tipo hablaban con palabras bastantes crudas y cada oportunidad era fantástica para hacerlo sentir peor de cómo ya se sentía. Y ahora Dyll venia a decirle que un chico nuevo vendría a hacerle compañía... a pesar de que ella misma era testigo de que cada nueva persona que interactuaba con Kai, ya sea que fuera un doctor u otra ajena al hospital fallaba.
No sabia que pensar ante esta situación. Ya no quería ser herido ni traicionado, ya no deseaba confiar en una persona que tarde o temprano le daría la espalda...
Frustrado se levanto de la cama en la que estaba y estiro un rato sus músculos dolidos, consecuencias por tanto tiempo que no los usaba.
Kai puso una mano en las paredes rellenas del cuarto, el solo verlas le hacian sentir enfermo y asqueado de todo y todos, echo una mirada por alrededor de su cuarto: un cuarto de pocos metros de amplitud, con solo una cama y una pequeña mesa al lado de ella y... eso era todo.
'Gran complemento para el lugar, realmente luce deprimente' rió ligeramente a su propia declaración, mientras se recostaba en la cama y cerraba los ojos, evitando pensar en cualquier cosa que lo molestara o entristeciera.
El resto de la tarde paso como todas, Dyll entraría y le dejaría el almuerzo, intentaría hablar con él y como él no le contestaría, entonces ella se marcharía derrotada pero no intimidada, pues mas tarde regresaría con sus ánimos restaurados y nuevamente intentaría entablar una conversación.
La doctora Kenneth nunca se presentaba después de las pruebas, pues sabia mejor que nadie que ellas irritaban bastante a su paciente, asi que dejaría solo a Kai hasta que Dyll le informara lo contrario. Y por suerte Kai no tuvo que soportar su molesta presencia en todo el dia.
Al final de la tarde, Kai escucho la puerta cerrarse para no abrirse de nuevo, la noche cayo fría como siempre en esas épocas del año.
Kai miro por ultima vez a la ventana preguntándose si llovería otra vez en el dia, el cielo realmente se veía oscuro.
No te mires en el espejo de la igualdad.
No te conviertas en un a copia más...
De un prototipo idealizado.
No debes aparentar ser, lo que no eres... Y nuca serás.
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Él resto de la tarde para Rei también fue tranquila. Por suerte Jing no regreso en todo el dia, y Rei aseguraba que después de que la golpiza del dia anterior, había desaparecido de casa como siempre.
Por otro lado Rei decidió no ir a la escuela, aunque eso realmente dependía de Jing y de que tal malos fueran sus golpes, además el cuerpo le dolía bastante, el solo sentarse, parase y caminar, sé convertían en una de las tareas más difíciles de realizar.
A pesar del echo de que a Rei le gustaba su escuela, ahí tampoco no era muy bien recibido, pero no sabia porque. Al menos estando ahí podía olvidarse de su padre durante algunas horas para después regresar a la cotidianidad de su vida.
Con pasos algo lentos y dolorosos se acerco a la ventana de su alcoba, "al menos Jing no regreso..." Rei alzo la mirada al cielo.
"Me pregunto si lloverá otra vez, el cielo ya esta bastante oscuro."
Regreso a su cama y se recostó con sumo cuidado. La mayor parte del dia estuvo dormido, nadie realmente sé acercaba a su casa ni se preocupaba por él y todo gracias a Jing. La totalidad de personas en su vecindario de una cierta forma le temían, lo conocían por varias razones y la más común era que constantemente su padre terminada en la jefatura de policía, ya fuera por algún pleito en el medio de la calle o robar algo para conseguir mas dinero y poder compara sus 'bebidas'.
Rei poso su vista en la mesa de noche al lado de su cama y abrió él ultimo cajón arrastrando su mano suavemente por el interior tomo el cuaderno que estaba dentro y lentamente deslizo los dedos por las hojas llenas de bocetos, la mayoría hechos con tiza de color negro. Estuvo mirando los dibujos un buen rato, recalcando cada detalle de ellos con su dorada mirada, hasta que se dio cuenta de lo que hacia y tan pronto como pudo separo sus ojos y los fijo en el techo.
"¿Dónde estará?... – sonrió – de seguro en algún bar, como siempre... o... tratando de sacarle dinero a algunos de sus amigos para poder gastarlo en alcohol... o... asiendo lo que quiera..."
Trataba de ser fuerte pero con cada palabra la voz de Rei se quebraba hasta que las lagrimas salieron de sus orbes dorados una tras otra y sin poder evitarlo comienzo a llorar desgarradamente, enterrando la cara en su almohada, y por un momento se olvido de su alrededor.
"¿Por qué me odias? - Repetía entre sollozos - ¿qué te he hecho, para que me trates de esta manera?... trato de obedecerte en todo, nunca te reclamo, tal como lo pides... pero aun así, me tratas peor que... que a un animal"
Dijo cuando rompió en llanto. Sus pequeñas manos sujetaban con fuerza las sabanas de su cama mientas tanto enterraba su cara mas profundamente en su almohada y llevaba sus rodillas a su pecho tratando de apaciguar sus penas, no deseaba que alguien lo escuchara, tampoco deseaba que alguien lo viera asi, en semejante estado, ya que a todos siempre los miraba con una sonrisa, aunque no lo quisieran, y tal como su padre le decía 'tus problemas solo te conciernen a ti, no necesitas arruinarle la vida a otro contándole tus tontas penas pueriles.'
Y a sí lo hacia... siempre callaba.
"¿Por qué? –dijo ente sollozos- Por que... no me tratas por lo que soy... tu hijo..."
Y Asi era, su hijo... pero Jing no se cansaba de decir que no lo era... decía que se avergonzaba de él y que maldecía el dia en que lo engendró, que no lo llamara padre ya que era una burla para él, no necesitaba de hijos inútiles. Por un lado Jing decía eso, y por otro Rei no dejaba de llamarlo en algunas ocasiones padre.
La noche se hizo más profunda y las gotas de lluvia se soltaron nuevamente, definitivamente seria un invierno frió. Rei estuvo llorando lastimeramente por largo rato, sin obtener respuestas, hasta que sin darse cuenta se quedo dormido, ya no deseaba pensar en nada, solo quería sentirse libre... aunque solo fuera en sueños.
TBC...
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N/A: espero les aya gustado... creo que salió algo triste... en fin. Espero poder poner un poco de humor en capítulos siguientes. También en capítulos próximos hablare de la vida de Rei y Kai, Él próximo capitulo se llamara: 'primeras impresiones'...
