Capitulo 8: Duelo
Usagi preparaba sus maletas, al fin había el esperado final de su viaje, Luna miraba como la sonriente princesa metía toda su ropa a la maleta –Estas segura de que esto es lo que quieres?- le pregunto, Usagi que entonaba una melodía miro a la gata y con una cálida sonrisa respondió –Por supuesto, estar aquí fue grandioso, pero ahora debo volver a mi vida, que esta en Londres- Luna comprendía que para Usagi no existía más por ahora que su propia vida y su profesión, y aunque le daba gusto ver a Usagi tan entregada a ello, también le preocupaba un poco la relación que ella y el príncipe habían concluido, pues sabía el gran amor que los unía, pero que parecía no ser suficiente para mantenerlos juntos.
John y Ami paseaban tomados de la mano por el parque, la chica de cabello azul poco podía ocultar la felicidad que la rodeaba, sentía que por primera vez todo era perfecto, Jonh podía sentir lo mismo, y las sonrisas en sus rostros lo demostraban –Mañana me voy- Ami se mantuvo callada por un momento, pensativa –Seré muy paciente- decía Ami, John sonrío –Esperare a que vuelvas y entonces estaremos juntos, y me marcharé contigo esta vez- dijo ella saltando a los cálidos brazos del apuesto inglés, el frío pasaba por ellos sin dejarse sentir, el calor que emanaba la felicidad era suficiente para protegerlos.
Usagi se sentó a cenar, sería la ultima cena que tomaría con su familia, antes de marcharse a Londres –Y cuando vendrás??- preguntó su madre –No lo sé, pero espero que sea pronto- Usagi comía, dejo de preocuparse ya, era su ultimo momento con ellos, así que no deseaba amargarlo con su propio dolor –Ami se casará- dijo –Ah, en serio, y quien es el afortunado?- preguntó su madre –Pues John- un momento de silencio cayó –John!!- exclamaron los tres al mismo tiempo –Si, que bien no creen, John es un excelente muchacho y Ami es perfecta para él, ambos están muy enamorados- decía alegremente –Valla, pues si que es una gran noticia, pero aun así no dejo de sorprenderme, pues John apenas llego y se va con todo y novia, o es que se quedará??- preguntó Ikuko –No, Ami decidió marcharse con él a Londres, pero la boda será en una par de meses, así que me tendrán por aquí en poco tiempo.
Al fin llego la hora de dormir, Usagi camino por ultima vez por su habitación antes de irse a dormir –Uh, olvide decirle a mamá que vendrás conmigo, bueno, pero siento que tengas que viajar en una jaula, yo quisiera tenerte conmigo en el viaje pero ya sabes como son las cosas- le contaba a la gata –Y estas feliz de venir conmigo??- le preguntó –Si claro, quiero conocer tu vida allá- le dijo Luna –Que bueno, verás lo bien organizada que estoy- dijo.
La mañana llego, Usagi se había levantado temprano, había tomado un baño y se peino con esos chongos de nuevo antes de volver a su vida. Luna ya estaba de pie, esperando las indicaciones de Usagi. Ikuko se levanto temprano, le preparo un delicioso desayuno a su pequeña hija adulta, sabía que ella volvería pronto, para la boda de Ami, pero aun así Usagi estaba demasiado lejos de casa normalmente, y eso la entristecía enormemente.
John se despedía de su amada por la mañana, Ami le había hecho el desayuno y el comía felizmente –Volveré en una semana, entonces prepararemos nuestra boda- decía el dándole los últimos sorbos al café –Estaré esperándote entonces- decía ella sonriente. John miro el reloj –Creo que es hora, Usagi debe estar esperando por mí- dijo levantándose –Es tiempo, no quiero que vayas al aeropuerto, porque será muy difícil separarme de ti- dijo besando por ultima vez a la chica de brillante cabello azul –Si, hasta pronto amor mío- lo despidió Ami.
Usagi miraba el reloj preocupada, John ya se había retrasado, impaciente caminaba por la sala, ante la mirada de Luna –Ya llegará- le decía la gata mientras Usagi no paraba de moverse –O es acaso que algo más te preocupa??- preguntó Luna deduciendo la actitud de su protegida –No, nada de eso, solo es la tardanza de John- Luna creyó poco en las palabras de la princesa, sabía que la verdadera razón de que Usagi estuviera así era por Mamou y su partida sin despedirse de él, Al fin John llegó, retrasado y respirando agitado, había corrido para llegar –Al fin!!!- dijo ella caminando hasta él –Bueno es hora- dijo ella tomando las maletas, Luna camino con ella, aunque sabía que tenía que viajar en una jaula –Mamá, Papa, Shingo!!!- el resto de su familia salió –Nos vamos ya!!!- Tomaron la camioneta del papá de Usagi, quien los llevaría a la terminal aérea –Mamá volveré pronto, no te preocupes- dijo abrazando a su madre, quien no paraba de llorar, acarició a Luna –Cuídate mucho, Luna por favor cuida de ella- le pidió –Adiós Shingo, y sigue creciendo- dijo abrazando a su pequeño hermano –Cuídate Usagi- le dijo –Esas son lagrimas??- dijo mirándolo y señalando las pequeñas gotas que salían de sus ojos –No, como crees, yo nunca lloro- dijo él secando sus ojos, Usagi le sonrió a su hermano –Sayonara- subiendo a la camioneta –Hasta pronto, Ikuko-san, Shingo-chan- dijo John en japonés –Cuídate John, te esperamos- dijo Ikuko, John se inclinó amistosamente –Si, Gracias- y subió. La camioneta salió del lugar.
Usagi miraba por la ventana, las calles de Tokio llenas de gente que paseaba, parejas tomadas de la mano, su mente le trajo una imagen de ella caminando del brazo de Mamoru por aquellas misma calles años atrás, cuando era una adolescente. Luna, que estaba en sus piernas recostada la miraba, podía notar la tristeza y nostalgia que en su rostro de dibujaba.
Llegaron al aeropuerto, Kenji bajo las maletas, Usagi tomo la suya –Usagi!!!- gritaron las chicas, ahí estaba Rei, Ami, Makoto y Minako, ahí estaban ellas como había sido en la primera vez, sus guardianas le esperaban felices, John no pensó encontrar a Ami ahí, ya se habían despedido –Tenía que venir, mi amiga se va, sé que vuelve pronto, pero es como en la primera vez- le dijo al notar la sorpresa del chico –Gracias por venir chicas- dijo Usagi emocionada de verles –Pues que esperabas, no seria diferente, aunque vuelvas pronto para la boda de estos dos, teníamos que venir- dijo Rei –Si, juntas en las buenas y en los viajes!!!- dijo Minako desconcertando al resto –Makoto tomo a Luna entre sus brazos –Luna cuida de esta niña llorona, si?? te vamos a extrañar mucho, verdad Artemis?- Artemis estaba oculto tras Minako –Vamos gato tonto, ven a despedirte de Usagi y de Luna- dijo jalándolo –Adiós Usagi.... Luna- el gato se soltó a llorar –Volveremos, Artemis, lo prometo- dijo Luna lamiendo la mejilla del gato. Artemis se sonrojo un poco. John y Ami permanecían apartados, abrazándose y besándose –Y la próxima vez tráenos a todas un chico guapo, no solo a Ami, OK??- la presiono Minako señalando a la pareja, Usagi sonrío –Y Mamoru Sabe que hoy te vas??- preguntó Rei –No lo sé- dijo mirando a otro lado, las chicas comprendieron –Esta bien, cuídate- hicieron un abrazo grupal, Ami vino y se unió al grupo –Cuídense, ya nos veremos pronto, en un par de meses!!- Usagi caminó hacia su padre –Me voy papá- dijo abrazándolo –Te veré pronto, cuida a mamá y a Shingo- su padre sonreía pero no podía evitar que ligeras lagrimas salieran de su ojos –Sé feliz, hija, vuelve cuando quieras, aquí estamos para ti- dijo, besando la mejilla de su hija mayor –Si, gracias papá- Usagi caminó hacia la sala de espera, John tras ella, que no dejaba de enviar besos a Ami.
Ya en la sala les llamaron para abordar el avión, caminaron en silencio, ninguno enuncio palabra alguno, pensaban en sus respectivas vidas amorosas. Aunque para uno era una vida feliz, porque encontró el amor en el lugar menos pensado, y aunque en parte debía agradecérselo a Usagi, por haber tomado aquella decisión de viajar a Londres, y más que nada que ella lo eligiera como amigo –Gracias Usagi- John tomo la mano de la pensante Usagi –Por qué??- preguntó ella sorprendida, mirando al chico –Por ser mi amiga, por escogerme como amigo, por estar conmigo, y por ser tú- Usagi sonrió –No, yo te agradezco a ti, por estar aquí, conmigo, y también cuando más lo necesite, tú has estado ahí desde el momento en que necesite que estuvieras ahí- se abrazaron, y Usagi dejo que las lagrimas que habían estado atadas a sus ojos fluyeran.
El viaje era largo, Usagi había dormitado un par de veces, aunque en algún momento cayó en un sueño profundo, despertaba sobresaltada, angustiada –John??- John se había levantado del asiento, platicaba alegre con un par de chicos a unos asientos de ella, Usagi sonrío, sabía lo hiperactivo que aquel chico podía llegar a ser, lo mucho que odiaba permanecer sentado por mucho tiempo y, sobre todo, lo sociable que era –Disculpe señorita- Usagi llamo a la aeromoza –Podría decirme como se encuentra mi gata??- preguntó, la chica salió del lugar y volvió casi enseguida –Se encuentra bien, señorita, pronto la vera, ya estamos a muy poco de llegar- le informo y se marchó.
Usagi tomo la revista en su bolso, una edición japonesa que había tomado en el aeropuerto –Quién será tu verdadero amor? Como tenerlo a tu lado- decía el test de la portada –que irónico, yo lo sé y lo he dejado ir- dijo riendo tristemente –Hey Usagi!! esos chicos también tuvieron una semana de vacaciones en Tokio, charlamos de nuestras impresiones, por qué no vienes con nosotros, nunca esta de mas una invitada japonesa- le decía John –No, esta bien, prefiero leer- John la miró –Esta bien- y tomo asiento –Vamos regresa con tus nuevos amigos, no deseo que te aburras- le pidió ella –No, no lo haré, esta bien podrán seguir sin mi- le quito la revista –Veamos, uh, esta en japonés- dijo al notar la escritura –Y ahora que harás??- preguntó devolviéndole la revista –Volverás a Londres como si nada, olvidando lo que paso en Tokio, y serás la misma chica que cree que esta bien no tener al verdadero amor con ella, o es que planeas volver y fingir que no pasa nada, que vendría siendo lo mismo, o talvez, digo, talvez, vuelvas a los brazos de ese abogado rubio de ojos azules que te daría todo sin que se lo pidieras y entonces dejarías todo como esta allá en Tokio- Usagi no supo que responder –O es que no sabes??- dijo observándola cuidadosamente –No lo sé- respondió ella casi susurrando –Que?? No oí- dijo él –Que no lo sé!!- grito atrayendo la atención de los demás en el avión, Usagi no pudo evitar ruborizarse un poco.
John regreso al grupo a seguir charlando, Usagi seguía hojeando la revista en sus manos, evitando pensar en las preguntas hechas por John, aunque sabía que tenía que responderlas al final. Usagi abrió los ojos al sentir la sacudida –Qué pasa??- preguntó tallándose los ojos –Ya casi llegamos, ponte el cinturón- le dijo John colocándose el suyo, Usagi se reacomodó en su asiento y se colocó el cinturón.
Dos meses después...
Londres
Luna dormía placidamente sobre su cesta, junto a la cama de Usagi, entre cómodos almohadones que Usagi le había comprado, ya se había acostumbrado a vivir en Londres, que no distaba mucho de Tokio, Usagi le había hecho la vida muy simple y ella se sentía feliz a su lado, Usagi no había llegado a casa aun, aunque ya pasaban de la una de la mañana, sabía que era viernes, y Usagi acostumbraba a salir con algunos amigos de fiesta, aunque no dejaba de preocuparle, John ya casi no estaba con ella, se la pasaba charlando en línea con Ami, además de los preparativos de la boda, por lo que no confiaba mucho en el resto de los amigos de Usagi, escuchó entonces la puerta, Usagi entro. Cerro la puerta, camino quitándose los zapatos y se tumbo sobre el sofá –Que bueno que llegas, ya estaba preocupada- le decía Luna –Lo siento, estaba divirtiéndome mucho, pero ya estoy aquí- se levantó y caminó hasta la cocina –Tengo hambre- dijo sacando un pedazo de pizza, lo metió unos segundos al horno y se lo dispuso a comer, Luna por su parte le hizo compañía –El próximo viernes salimos hacia Japón, la boda de John es el domingo- decía levantándose al terminar la pizza –En serio, que pronto- dijo –Bueno ya son dos meses desde que regresamos, tomo más tiempo de lo que ellos pensaron, pero finalmente lo harán- Usagi se preparó para dormir.
Usagi trabajaba, ahora era editora del periódico, atrás había quedado su labor de solo fotografía, aunque esporádicamente hacía algo de ese trabajo. Pero aun así no se sentía muy feliz desde que había vuelto de Japón. Había tratado de serlo, salía con amigos, disfrutaba su vida, pero sentía que a pesar de eso la ausencia de Mamoru en su vida le dejaba un hueco. Richard también había salido de su vida, lo había visto ocasionalmente en el restaurante donde acostumbraba almorzar, aunque parecía que ambos habían dejado de frecuentarlo, por temor a encontrarse, Usagi no podía negar que a pesar de todo, había un sentimiento por él, no sólo apreció o cariño, un poco más que gusto, pero no tan profundo como el amor, había estado con él por tanto tiempo que ya se había acostumbrado a él, a su compañía, pero también a su forma de tratarla, la forma en que él la besaba y tocaba –Qué estoy pensando- se dijo, y regreso su mente al trabajo.
Regresaba a casa a comer cuando chocó contra alguien, lo que provocó que cayera al suelo –Lo siento, estas bien??- Usagi reconoció la voz de inmediato –Richard- dijo al mirarlo y reconocer los brillantes ojos azules –Usagi- Richard la ayudó a levantarse –Como has estado??- preguntó Usagi –Bien, gracias, y tú??- Usagi le sonrió –Bien- por un momento ninguno dijo nada –Sabes iba a comer a casa, pero me encantaría que me acompañarás, que dices??- dijo Usagi, sorprendiéndose a si misma, aunque entendía que su reacción había sido por lo que había estado recordando por la mañana –Pero si no quieres...- –Me encantaría- dijo él.
Luna escuchó la puerta abrirse, corrió a saludar a Usagi, pero fue sorprendida, Usagi no venía sola, Richard venía con ella –Así que ya se casa John, vaya si que ha pasado el tiempo- comentaba Richard entrando detrás de Usagi –Si, así es.... Hola Luna ya llegue, traigo un invitado- dijo señalando a Richard –Que bonita gata- Richard tomo a Luna entre sus brazos, la acarició, Luna noto entonces la enorme belleza que aquel hombre poseía, pero también descubrió la forma en que miraba a Usagi, una mirada que solo había visto una vez, en Mamoru, lo cual la hizo entender el porque Usagi a veces lo llamaba en sueños.
Luna comía en su plato, a un costado de donde ellos comían –Y cómo te ha ido??- preguntó Usagi, Richard tomo un trago del vino tinto de la copa de cristal del juego de copas que el mismo le había obsequiado a la hermosa japonesa –Muy bien, estoy a punto de lograr que el buffet me haga socio- dijo –En serio?? Muchas felicidades, sé que habías estado trabajando duro por ello- decía sonriendo feliz, Richard no pudo evitar mirarla, embelesado –Aun no he logrado olvidarte- dijo él, Usagi cambio su sonrisa por una cara de sorpresa –Lo siento, no podía callarlo más- Usagi sintió como su corazón daba un vuelco, no podía negar que quella noticia, por extraño, u obvio, que pareciera, le hacía feliz. Continuaron comiendo ya sin decir nada, aunque ambos estaban teniendo una lucha interna, que Luna pudo notar desde su lugar.
–Si quieres estar con él, por qué no lo intentas??- preguntó Luna cuando Usagi volvió a casa por la noche –Con él?? A quién te refieres??- preguntó Usagi quitándose los zapatos –A Richard, pude ver como te miraba, con esa mirada que solo se le da a la persona amada, pero también noté la tuya cuando te dijo que no te había olvidado, es obvio que él te interesa- indago Luna, Usagi se sintió descubierta, ese pensamiento lo creía propio y que nadie más la cuestionaría como ya lo había hecho ella –No sé que hacer, estoy muy confundida- dijo –Te he escuchado nombrarlo entre tus sueños, llamarlo entre lagrimas, no puedes negármelo- Usagi se sintió terrible, como podía haber ocurrido tal cosa, cuando Richard comenzó a ocupar parte de su vida, en especial cuando se encontraba en la intimidad de sus sueños, como podía negarlo ya, cuando había sido desenmascarada –Dime Usagi, por qué no dejas que tus sentimientos salgan??- Usagi no decía nada, permanecía abstraída en su propio pensamiento –Qué pasa Usagi, te vas a negar a lo que sientes??- Usagi salió de su estado –No sé lo que siento, amo a Mamoru más a que a nada , pero Richard... él es tan especial, y me hace sentir así, como si nada más me hiciera falta para ser feliz, solo él- Luna se sorprendió –Y Mamoru?? Él que te hace sentir??- Usagi se quedo pensando por un momento –No lo sé- dijo sorprendida –Ya no sé, lo he amado por tanto tiempo que ya no sé que es lo que él me hace sentir- Usagi prefirió no continuar la conversación, estaba agotada, mañana saldrían muy temprano al aeropuerto, y no deseaba pensar más en eso.
Al fin llego el fin de semana en el que John y Ami unirían sus vidas, John ya había partido, desde el miércoles de esa misma semana, Luna tuvo que volver a aquella jaula en la que había viajado a Londres –Lo siento Luna, no pude conseguir que te dejaran viajar conmigo- se disculpaba Usagi con la resignada Luna.
El viaje preció más corto que los anteriores, aunque todo el camino, ahora ya sin John o Luna cuestionándola, lo que le dio la oportunidad de pensar que es lo que quería, aunque llego al mismo punto, no sabía que quería.
Su arribo a Japón apenas y le daba tiempo de alistarse para él evento, se le había olvidado la diferencia de horarios, había llegado la noche del sábado, cansada, casi muerta, y es que aunque el vuelo no había parecido tan largo, la había agotado.
Continuará....
Sailor Padme )
Nota: Dios!! Al fin termine este capitulo, sé que me tomo mucho tiempo, pero bueno, al fin ya esta listo. Prometo que el próximo estará listo en menos tiempo, porque voy a tener unas merecidas vacaciones!!. Muchos besos. Ah y no olviden dejar reviews!!
