Capitulo 9: No te vayas sin decir te quiero
Ami se alistaba para el gran evento de su vida, hoy se uniría a un hombre maravilloso, no luciría aquel vestido blanco que había escogido desde hacia tiempo, porque cuando lo vio pensó en aquel hombre que nunca fue suyo más que en sueños, y ahora su vida le daba una nueva oportunidad y entonces escogió ese hermoso vestido blanco con destellante pedrería bordada, el hermoso corsé amarrado por un bello hilo de seda en la espalda, los tirantes bordados caían alrededor de sus bellos y delicados hombros, el borde de la falda portaba un bello bordado de flores creadas con brillantes piedras, el diseño perfecto para ella, su cabello azul iría sujetado por una bella corona de cristal tornasol con mosaicos de zafiro y su ramillete de tulipanes. Aquella imagen era la de una verdadera princesa, tal y lo que ella era.
John ajustaba los botones el chaleco de su traje, se puso un par de mancuernillas en las muñecas de la camisa, eran dos preciosas rosas de oro blanco con pequeñas incrustaciones de diamante, era el regalo de Ami para ese día, las había mandado hacer a la joyería de Naru, Osa.P, especialmente para él. El saco del traje era negro al igual que el pantalón, el chaleco y la corbata eran de color plateado y la camisa blanca. John lucía maravillosamente bien aquel ropaje, que contrastaba con su cabello castaño y sus ojos color verde. Ambos estaban listos.
Usagi se despertó, se levantó y estiro, había dormido relativamente muy poco, miro el reloj –Que!!! Ya son las once!!! Dios, la ceremonia es en 2 horas!!!- grito, Usagi corrió al baño, tenía que bañarse, peinarse maquillarse y vestirse, Luna abrió los ojos al escuchar el escándalo que la rubia producía –Qué pasa Usagi??- preguntó aun dormida –Luna mira la hora!!- La gata alzó la vista para mirar el reloj en la pared –Qué!! Ya es tan tarde??!!- Usagi salió de su habitación, su madre ya estaba casi lista –Mamá, por qué no me despertaste??- le reclamo –Te llame seis veces, Usagi!!- le respondió su madre, Usagi no pudo decir más, tenía que bañarse. Se dio una ducha lo más rápido que pudo, salió de prisa, ya sus padres y hermano estaban listos, lo que la presionó más –Rápido, rápido… el vestido, tengo que planchar el vestido!!!- Usagi estaba a medio peinar, medio maquillar y medio vestir, corrió hacia su maleta para sacar el vestido –Tal vez no necesite planchar... NO!!! Esta arrugadísimo!!!- se apresuro a sacar la plancha, como pudo aliso el vestido azul agua, de delgados tirantes y una pequeña flor en uno de ellos, el talle era pegado y soltaba al terminar la cintura, la falda caía debajo de la rodilla en un corte asimétrico que terminaba en holanes, era un vestido muy sencillo pero muy elegante. Se terminó de peinar, se hizo una media cola que sujeto con un broche azul que resplandecía por las lentejuelas que estaban bordadas, se termino de maquillar, poniendo un poco de labial rosa claro en sus labios, se colocó el vestido. Por otro lado Luna llevaba una flor rosa de cristal en su collar, que Usagi le había comprado antes de salir de Londres.
Ami estaba nerviosa, estaba a unos minutos de ser la señora de John Williams, estaba en camino a la iglesia, en el auto adornado. John ya estaba esperando en la entrada del lugar, también ya estaban Makoto, Rei, Hotaru, Haruka, Michiru y Setsuna, que presenciaba el ultimo evento, pues pronto debía marcharse para cuidar de nuevo la puerta del tiempo, todas ellas vestidas elegantemente, incluso Haruka vestía un bello vestido, Minako estaba ahí, cubierta por unas enormes gafas negras que en lugar de hacerla pasar desapercibido la hacían notar más.
Los padres de Usagi se marcharon por indicaciones de la chica hacia ya 20 minutos, ella estaba tratando de encontrar aun las zapatillas azules dentro de sus múltiples maletas –Aquí están!!- dijo al hallar el par, se los coloco lo más rápido posible, corriendo hacia la puerta –La cámara!!!- recordó que John le había pedido que tomara las fotos de la ceremonia subió a toda prisa las escaleras, tomo la maleta donde la portaba, era la única cosa que podía hallar sin problema, salió volando de la casa. Tomo el auto compacto de su hermano menor.
Ami llegaba a la iglesia, el padre que oficiaría la ceremonia pidió a John entrar en el lugar hasta el altar, John, acompañado de su padrino camino hasta el altar, las antiguas compañeras de batalla de Ami caminarían delante suyo –Usagi no llego!! No me sorprende lo impuntual nunca se le quitará- decía Rei –Bueno, mejor tarde que madrugar- dijo la disfrazada Minako –Bueno al menos dejo que llegaran sus padres y su hermano a tiempo- comento Makoto haciendo caso omiso del comentario errado de su rubia compañera. Las siete caminaron por el pasillo, luciendo sus hermosos vestidos, atrayendo la mirada de todos, ahí también estaban Luna y Artemis, que miraban el evento desde uno de los pilares del recinto, el gato blanco traía un pequeño moño negro atado al cordón de su collar, que lo hacia lucir encantadoramente gracioso. –Y donde esta Usagi??- preguntó –Pues me pidió que me viniera con sus padres, no encontraba sus zapatos y gritaba por todos lados, espero que ya no tarde- decía un poco preocupada, porque la ceremonia estaba a unto de iniciar.
Ya en la entrada de la iglesia estaba Ami, sintiendo una emoción desbordante recorrerla, embriagada de esa sensación –Espera Ami, no pensarás caminar sola, verdad??- la detuvo un hombre maduro elegantemente vestido –Papá!!- gritó al descubrir el rostro del hombre que le dio la vida –Viniste!!- dijo casi a punto de llorar –No llores, arruinarás ese hermoso rostro- dijo limpiando la pequeña lagrima que había escapado, Ami tomo el brazo de su padre y juntos caminaron detrás de las damas que ya hacían su recorrido al frente. Ahí ella, oculta detrás del delgado velo que cubría su hermoso rostro feliz, John la miro entonces, ahí estaba la mujer con la que esperaba y deseaba fervientemente pasar el resto de su vida, Ami no dejaba de sonreír, su dicha era completa al descubrirse entre los dos hombres más importantes de su vida.
El Ferrari rojo se estaciono detrás de una larga fila de autos, el chico salió del auto, vestido con un traje negro y una rosa en la solapa del saco, camino apresuradamente hasta la iglesia, estaba un poco retirado, pero llego rápido, aun poseía habilidades dignas del príncipe de la tierra. Mientras la rubia se estacionaba del otro lado del mismo lugar, bajo del auto –Ay la cámara!!- Dijo abriendo de nuevo –Como me gustaría ser Sailor Moon y arreglar esto- dijo, abrió el carro de nuevo y tomo la maleta, corrió lo más rápido que pudo.
Al llegar la ceremonia ya había iniciado, se escabullo silenciosamente hasta hallar un lugar en la parte trasera, casi solitaria, de no ser por un joven que estaba ahí sentado también. Usagi tomo la cámara de su maleta, portaba una simple cámara digital la cual era más practica que utilizar bultosos rollos. El chico la miro con curiosidad, Usagi acomodaba el lente –Eres sin duda una profesional- dijo, Usagi lo miro –Mamoru!?- se asombro al reconocer al chico vestido de traje negro a su lado y que no había notado hasta entonces –Usagi hasta que llegas, ve y toma las fotos!!- murmuro Rei –Ah, hola Mamoru, vinieron juntos??- Preguntó la chica al descubrir a su acompañante –NO!- gritaron ambos justo en el momento en el que el padre preguntaba si había un impedimento para la unión de Ami y John, todos los miraron –Ah, no… no, no hay, continúe padre, por favor- dijo apenada Usagi, la chica se levanto y camino por el pasillo a un costado para poder tomar a los chicos, cuando entonces lo vio, parado a un lado de John –Richard- dijo, Richard la miro y le hizo una seña de hola, Usagi se quedo atónita, congelada, John no había hablado de a quien había escogido como padrino, sabía que John y Richard tenía una buena amistad, pero ninguno le comento los planes que tenían.
La ceremonia termino, la pareja camino tomada de las manos por el pasillo principal y al salir fueron bañados por pétalos de rosas blancas –Luces hermosa- le dijo –Gracias, no pensé encontrarte aquí- respondió Usagi –Bueno John me pidió ser su padrino, llegue hoy por la mañana, no te lo dije por petición de suya- Usagi miro a su feliz recién casado amigo, John la miro –Te voy a matar- le murmuro, John se limito solo a reírse.
Mamoru miraba a Usagi charlando con el rubio inglés, era el mismo con quien la había encontrado aquel día en las escaleras del templo –Quién es él??- le preguntó a Rei que estaba junto a él, tratando de averiguar –Quén??... ah él que esta con Usagi… mmm no, no lo sé, no lo conozco- le respondió. Usagi charlaba con él con mucha familiaridad –Y ese chico con el que estabas, es él?? Verdad, el chico de las escaleras- Preguntó Richard –Él?? Ah te refieres a que si es él, si es él- Usagi sintió la mirada fija sobre si y busco al dueño, ahí estaba Mamoru, mirándola, ella se limito a sonreírle –Sabes que, tengo que tomar fotos- dijo dejando al inglés solo.
Usagi tomaba las fotos de la pareja con sus invitados –Yo tomare esta- le dijo Richard cuando las chicas se unieron para salir todas –Gracias- agradeció y se unió al grupo –Ahora quiero una con Usagi y Mamoru- pidió Ami, Mamoru camino hasta el lugar, Usagi sintió un estremecimiento ante semejante situación, aunque sabía perfectamente la intención de aquella petición. Finalmente termino la sesión de fotos y todos se retiraron rumbo al lugar donde se llevaría a acabo la recepción.
Todas la chicas se irían en la camioneta de Minako, menos Usagi que traía el auto de su hermano –Nos vemos allá Usagi- dijeron al marcharse. Antes de irse Usagi detuvo a John –Se puede saber que fue eso??- le preguntó –Eso?? A que te refieres??- Preguntó –Sabes de que hablo, por qué no me dijiste que Richard sería tu padrino??- John se rió entonces –Ah eso, bueno eso era asunto mío, Richard es mi amigo, uno de los más cercano, y tú lo sabes, yo nunca me he metido en tus relaciones, y si tu y él salieron eso ya no es de mi incumbencia, aunque la razón por la que no te lo dije fue porque sabía que no estarías de acuerdo- le explico –Aunque la verdad me divirtió mucho tu rostro cuando lo descubriste en la ceremonia, lo siento Usagi, sé que fue un poco cruel, pero es algo que no pude evitar- diciendo esto beso su mejilla y abordo el auto donde ya estaba Ami –Ah por cierto, puedes llevar a Richard al hotel, no hay quien lo lleve- le dijo por la ventanilla al marcharse.
Richard estaba ahí, esperando que alguien lo llevara –Ven conmigo, te llevare- le dijo, Mamoru aun estaba ahí, esperaba ver a Usagi y hablar pero no pudo cuando la vio acompañada por Richard así que se resigno y espero tener más suerte en la fiesta. –Espero que no estés molesta por esto- le dijo Richard –No claro que no, tú no tienes la culpa- le dijo sonriéndole –Tú eres amigo de John, yo no puedo cambiar eso, cuando nos conocimos no sabíamos que el era un amigo en común, supongo que eso es algo que a veces pasa y no podemos controlar- le dijo –Pero me da gusto que te escogiera a ti, no por nosotros, si no porque el te aprecia mucho- aclaro.
La recepción fue en el hotel Four Season, en el salón principal, que fue arreglado con flores de la temporada, manteles color perla y sillas de piel blanca, era un bello lugar, la misma Rei se había encargado de la supervisión de cada detalle. Los invitados quedaban encantados ante la belleza del lugar, Ami agradeció la efusividad de su amiga al encargarse de eso. Las chicas fueron sentadas en la misma mesa, aunque Usagi tuvo un lugar a parte, donde también estaba Richard, Mamoru se sentó también con las chicas –Por qué dejaste a Usagi junto a Richard??- preguntó Ami a John –Porque ella estará mejor ahí- le dijo él, Ami quería que Usagi se sentará con Mamoru, pero John había acomodado los lugares y lo hizo solo por molestar a su amiga.
El menú sería de entrada una sopa de frutas y yogurt, después una ensalada de espinacas con kiwi y frambuesas y el plato fuerte escalopas de pavo almendradas, un delicioso menú que la misma Makoto se encargo de escoger. La comida fue amenizada por el sonido de la orquesta del hotel, que toco música clásica.
Finalmente, al termino de la comida, la pareja bailo y abrió la pista, todos bailaban y disfrutaban el evento, aunque Usagi de repente volteaba a buscar a Mamoru, pero este a veces bailaba con alguien más, provocando cierto celos de la chica –Quiere bailar?- pregunto Richard, Usagi acepto y bailo un par de piezas con él –Ven Usagi- Ami tomo su brazo y la jalo por el salón, hasta donde estaba Mamoru –Ahora quiero una foto de ustedes dos bailando- Mamoru tomó a Usagi por la cintura y le ofreció su mano para que Usagi la tomara, Usagi coloco su mano sobre la de él y la otra sobre su hombro, Ami tomo la foto –Ahora sigan bailando- pidió dejándolos solos. Por un momento ninguno dijo nada, Usagi miro la rosa sobre la solapa de su traje –Es preciosa- dijo inclinándose para olerla –Pero no tanto como tú- dijo él, Usagi le sonrío –Por qué vino el??- le preguntó mirando al rubio que los miraba fijamente desde la mesa –Porque es amigo de John, y es su padrino también… y con quien yo salía- le dijo, Mamoru solo se limito a mirarlo –Y aun sales con él??- preguntó inquieto –No, no desde que vine a Japón hace dos meses- siguieron bailando, observados por Richard, que no les quitaba la mirada de encima, Mamoru no quiso hablar sobre lo ocurrido en el templo Hikawa la ultima vez que la vio –Yo también salía con alguien- le dijo –Pero termino hace dos meses- continuo, Usagi lo sabía, Luna ya le había dicho–Te iras de nuevo?- preguntó –Si… mi vida esta en Londres, hay cosas que no puedo cambiar, aunque quisiera…- Mamoru no dejo que terminará, beso sus labios, levemente, como si deseara solo rozar su alma, ante la atónita mirada del rubio –Solo no te vayas sin decir te quiero- dijo y se fue, dejándola ahí de pie, sola. Usagi toco sus labios, aquel había sido un beso que había tocado su alma, de pronto era como si todo se aclarara y deseará correr hacia él y detenerlo, decirle que lo amaba y que solo deseaba estar con él, que sentía todo lo que había pasado y que ya no se resistiría más a su destino. Pero no pudo, se quedo de pie ahí contemplando la nada.
La fiesta llego a su fin, los novios se marchaban, Ami pidió a las chicas reunirse para arrojar el ramo, Makoto, Minako y Rei esperaban ser las afortunadas en recibirlo, pero cayó en manos de Setsuna, que estaba más lejos, asombrando a todos. –Por qué no fuiste con el??- le pregunto Ami a Usagi antes de marcharse –No lo sé, solo no pude hacerlo- le dijo –Espero que sea lo que deseas- Ami beso la mejilla de su amiga –Te veré en Londres, de acuerdo?- y la dejo –Me voy Usagi, te veo dentro de dos semanas en la oficina- dijo –Esta bien, y disfruta tu Luna de Miel- le dijo.
Usagi se quedo sentada en las escaleras, ya todos se habían marchado, menos ella –Que esperas para irte a casa??- le preguntó Richard –Nada, solo quería estar sola- contesto –Quieres que me vaya?- pregunto –No, será mejor que lo haga de una vez- y se puso de pie, mirándolo de frente –Es hora de decir adiós, no estaba segura de hacerlo, porque cuando te vi me sentí confundida, había estado extrañándote y de pronto apareciste, y pensé que tal vez podía intentarlo de nuevo, pero no puedo seguir jugando contigo, porque mi destino esta hecho y no puedo huir- Richard sintió correr un aire helado sobre su espalda, Usagi estaba rompiendo una vez más su corazón, ella tomo sus manos –Te quiero, pero no puedo obligar a mi corazón a eliminar lo que ya siente- Usagi beso los labios de Richard, quien no dijo nada –Cuídate y se feliz- y se marcho.
Usagi se preparaba para marcharse, su avión salía por la noche, tenía que volver ya a Londres, pues tenía mucho trabajo pendiente. Luna se despedía de las chicas en el templo Hikawa, Usagi no pudo asistir, pues estaba arreglando sus maletas, pero les mando saludos con Luna, les pidio no la acompañaran al aeropuerto, estaba lista para marcharse y tal vez esta vez no volvería, ya lo había decidido. –Mamoru, solo llamaba para despedirme, sé que estas muy ocupado en el hospital, así que te dejo este mensaje, vuelvo a Londres, pero no quise irme sin decirte esto: te amo y prometo nunca olvidarte ni olvidar lo que una vez fuimos, espero que tu tampoco lo olvides, adiós- Mamoru estaba acostado en la cama, en la oscuridad de su habitación escuchando el ultimo mensaje de su princesa, mientras el avión de Usagi despegaba.
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