"Seguimos tras la verdad de la obsesión por los ojos verdes, seguimos siendo aptos para todo público y yo sigo sin ser Rowling... qué lástima, ¿No creen? ¬¬"
[ Red de Memorias ]
Tres: Entre azul y buenas noches (O el entreacto de la obra)
- Bueno, chicas, lo hicieron de maravilla. Fue un placer trabajar con ustedes- El hombre sonreía afablemente- Estoy seguro de que la colección será todo un éxito y debo agradecer su cooperación...-
- Mark, cielo- una chica negra, vestida con un top y unos shorts color fucsia, lo interrumpió- el agradecimiento que ya nos dieron estuvo bueno, y tenía cinco cifras, así que no es necesario nada más-
Los presentes sonrieron ante el comentario, a excepción del tal Mark, quien sólo negó con la cabeza, resignado. - Dios, Ginevra, controla a tu amiga- comentó antes de marcharse- Nos vemos el próximo año-
- Si no recibimos una mejor oferta, Markie- contestó otra chica, de cabello castaño
- Y bien, chicas, ¿Qué vamos a hacer?- preguntó la castaña, una vez que el hombre se hubo marchado.- Hay que celebrar- la chica negra les guiñó el ojo- no todos los días acabamos con una colección de invierno-
- Kara, Deb, no estoy de humor para celebraciones-
- Gin- replicó Kara, la chica negra- tú nunca estás de humor para celebraciones- Deb (Deborah), la de cabello castaño, se rió a pierna suelta ante la desaprobatoria mirada de la pelirroja que completaba el trío.
- Ustedes son imposibles- gruñó Ginevra.
- Uy, uy, alguien necesita novio- canturreó Deborah.
- No seas tonta Deb, ¿Qué no has visto al papi de ojos verdes que se la lleva rondándola?- Kara sonreía maliciosamente.
- Entonces es tensión sexual acumulada...-
- Ay, ya cállense por favor- gimió Ginny. Ambas chicas se miraron para luego soltar idénticas carcajadas.
Ginny se alejó hasta los camerinos, donde se cambió el ajustado traje color terracota por unos sencillos jeans desteñidos y una blusa ajustada beige. La imagen que el espejo le devolvía no le agradaba. Era un rostro delgado, de facciones delicadas, con unos enormes ojos color chocolate resguardados por espesas, largas y oscuras pestañas. Labios gruesos y rojos sin necesidad de pintura, piel tersa y blanca, sin ninguna peca.Suspiró, esa no era ella.
- Hey Gin, ¡Adivina a dónde vamos Kara y yo!- Deborah se sentó junto a ella, visiblemente emocionada.
Ginny sonrió tristemente- No lo sé, ¿A dónde van?- Deb frunció el ceño- ¿Estás bien?- Ginny asintió y, recomponiendo su sonrisa, la invitó a que continuara- Pues vamos a Londres, ¿¡Puedes creerlo!? es tan emocionante, yo nunca he ido a Inglaterra...-
Ginny se perdió en los balbuceos de su amiga. Era una chica simpática, Deborah May Louis, algo novata en las cuestiones del modelaje y, por lo mismo, demasiado entusiasta. Pero a Ginny le encantaba que tuviese tanta energía, le encantaba su acento texano y su forma de inclinar la cabeza en señal de respeto, como si trajera un sombrero siempre, pensó sonriendo.
-... Lo mejor es que la agencia nos mandó a Kara y a mí juntas, también dicen que te quieren a ti, pero como tú no trabajas con agencias, ¿Sabes? Sería genial que pudiéramos seguir las tres juntas... ¿Gin?-
Ginny sonrió forzadamente. - ¿Si?-
- ¿Irías con nosotras? La paga es buena. La agencia es buena, no entiendo por qué no te metes con ellos también, o en alguna agencia que te guste, hay muchas muy buenas que te quieren. Yo no sé que haría si tanta gente se interesara por mí-
Ginny soltó una risita- Vamos, Deb, lo haces sonar como si fuera alguna especie de Diva. Yo no estoy en ninguna agencia porque no me gusta que me manden, ya se los he dicho, yo escojo los lugares a los que voy a trabajar, no me gusta que me manden y que me armen los equipos. Prefiero llegar al lugar y conocer a las chicas que ya están ahí-
Esta vez fue el turno de Deborah para sonreír- y aún así, con lo ideosa que eres, la oferta te la tienen abierta... Gin, ¿Vienes con nosotras?-
Tras una larga pausa, Ginny suspiró- ¿Cuándo se van?-
- En dos semanas, quieren que hagamos pasarela con los diseños de invierno el 24 de diciembre-
- ¿Con quiénes?-
- Ah, con la casa Gaarder y los Carrano, parece que sacaron una colección conjunta o algo así-
- Sí, Imogen Gaarder y Marissa Carrano diseñaron entre las dos la colección. Algo de eso me escribió Sas- murmuró, sin darse cuenta de que había dejado perpleja a Deborah.
- ¿Qué dices?-
- Ah no, nada. Mira Deb, francamente, no sé si quiero regresar a Londres-
- ¿Regresar?-
- Sí, bueno, si voy tendría que ir a ver a toda la tropa y no sé, cuando me fui las cosas se estaban poniendo feas-
Deborah la miraba confundida. - Es que... huh, tú eres de ahí ¿no?-
Ginny se rió- No de Londres, precisamente, pero por ahí cerca. Vamos, si Kara se la vive burlándose de mi acento- Deborah se sonrojó un poco
- Eh sí, pero es que yo nunca le había puesto atención- Ginevra se carcajeó un rato. - Bueno, al menos promete que lo vas a considerar-
Ginny asintió, ya más seria y haciendo que Deb sonriera débilmente- Ahora dime, Gin, ¿Por qué traes el cabello así? Francamente no sé si eres una pelirroja que se tiñe de negro o una pelinegra que se tiñe de rojo-
- Ehh- Ginny se llevó una mano al cabello inconscientemente- bueno, era pelirroja aunque ahora no lo parezca- murmuró, medio deprimida.
Se dirigió con paso seguro, como siempre, hacia la cámara donde lo esperaba la junta. De seguro lo iban a retar por haber dejado con vida aquel grupo de niños en la frontera. Comenzó a subir las tortuosas escaleras de caracol que lo llevarían al salón, pensando en que había sido tonto de su parte dejarlos ir, pero eran niños... ¿Qué tanto daño podían ocasionar? Abrió la puerta y, para su sorpresa, sólo estaba ahí el Jefe. El del puesto más elevado en la jerarquía de la organización, si lo quería poner en palabras suaves. O el más malo, que era lo mismo.
- 30 sobrevivientes... ¿No ordené acaso una masacre? ¿O es que no estás familiarizado con el lenguaje que utilizamos aquí?- las palabras fueron sencillas, suaves y sin aparente doble sentido. Pero él sabía a la perfección cómo estaba el asunto.
- Son niños, no pueden causar daño a los planes de cualquier forma-
- Yo decido quién causa daño a los planes y quién no. Te ordené matarlos, Gothmog, ¿Y qué hiciste?-
El joven bajó la mirada- Desobedecí-
- Y tendrás tu castigo por ello, ahora ve y cuida bien de la prisionera, siendo tú quien la encontró merodeando por los pasillos de las celdas se te reserva el privilegio- una risa sarcástica- espero que mi hijo esté a la altura de la princesita élfica-
El joven hizo una leve inclinación de cabeza- Sí, padre-
- Márchate-
Salió de la habitación con una renovada ira. Bajó las escaleras casi corriendo y se internó en el laberinto donde estaban ocultas sus habitaciones. Ahora tenía que cuidar a la dichosa princesa, genial suerte la suya.
Entró como vendaval a lo que solía ser refugio, ahora invadido por esa molesta elfa, y se tiró sobre el acojinado alféizar de la enorme ventana que solía amparar sus sueños. Había espacio de sobra en ese hueco para él, y a él le gustaba estar ahí.
¿Pero dónde demonios se había metido esa condenada mujer?
La respuesta la obtuvo cuando la chica apareció, seguramente atraída por el ruido y la sarta de maldiciones en su lengua nativa que estaba propinando gratis. Llevaba el mismo vestido blanco que traía cuando los orcos la habían capturado, de eso hacía una semana y le sorprendía que permaneciera tan inmaculado como si estuviera recién lavado. Refulgía en tonos plateados cuando la oscuridad la rodeaba, y la hacía lucir incluso más etérea de lo que ya se veía normalmente.
Había visto muchas mujeres en su vida, y tenido otras tantas, pero ésta era la primera elfa que veía; sólo había tratado (localizado, luchado y matado, más bien) con algunos guerreros elfos. Todos varones, y si eran por naturaleza bellos pues esa belleza se acentuaba en las hembras de la especie. O al menos eso creía. Porque incluso estando prisionera y siendo consciente de que su vida dependía totalmente del cumplimiento a las demandas de su padre, seguía sonriéndole al sol, cantando por las habitaciones de él e incluso sonriéndole al joven, su captor.
Físicamente, era parecida a las demás mujeres, a excepción de la forma puntiaguda en las orejas, típica de los elfos. Y exceptuando también la gracia, la perfección de cada centímetro de piel que había llegado a ver, el timbre de la voz; la forma del cuerpo era demasiado frágil a la vista, pero él mismo había comprobado lo fuerte que era aquella noche cuando la había capturado.
No le gustaba, era demasiado perfecta, nomás de ver la forma en que sus largos cabellos negros brillaban bajo la luz o la forma en que contemplaba todo con aquellos ojos cafés como las maderas preciosas, le entraba una desesperación que no podía con ella. Tenía que tener algún defecto, no podía estar siempre así, perfecta. Simplemente no era posible.
- No deberías decir esas cosas en frente de una dama- comentó, sorprendiéndolo con el hecho de que comprendía su lengua.
- Me guardo los modales para ocasiones especiales- le contestó en la lengua de ella, haciéndola reír animadamente- ¿De qué te ríes?-
- Oh, vamos, ¿Es que no te oíste? "Me guardo los modales para ocasiones especiales" eso rimó; y me decías que no sabes de poesía-
Él permaneció serio, sin mover ni un músculo. No comprendía la razón de tanta felicidad, sobre todo en ella que estaba cautiva.
- Oye, ¿Qué te pasa? Estás más serio de lo habitual-
- Nada, que dejé con vida a unos niños en la misión cuando no debía. Pero eran sólo unos estúpidos niños, no sé por qué arman tanto escándalo-
Los ojos de ella se abrieron desmesuradamente y tomando la mano derecha del joven entre las suyas, habló. - Gracias- Él se levantó como si se hubiera quemado, jalando bruscamente su mano.
- ¿Y a ti qué te importa? Ni siquiera eran de tu raza-
- No, pero tenían madres y padres que los aman y que los extrañarían. Padres y madres que te lo agradecen, aunque no los oigas. Yo sólo lo pongo en palabras para ti: Gracias de parte de esos niños-
Pero él no pareció conmovido por el discurso, al contrario, la miró como si le hubiese brotado otra cabeza de repente.
- Eres princesa de tu pueblo, mujer, deberías comportarte con orgullo. Y el orgullo no incluye humillarse ante un enemigo por unos niños idiotas a los que ni siquiera conoces-
- ¿Orgullo, demonio? ¿Me hablas del orgullo que muestra un rey cuando manda a su pueblo a luchar una guerra que él hubiera podido evitar? Porque el orgullo que yo siento es el de pertenecer a un pueblo que ama su tierra y lucha por ella, no por poder como otros. El orgullo del que tú me hablas no sirve más que para acabar con las vidas inocentes-
- El orgullo es lo único que me ha mantenido vivo bajo las garras de mis enemigos, tu pueblo, ahora que lo mencionas-
- Te ha mantenido vivo tu terquedad, demonio, no tu orgullo. Y mi pueblo no ataca, se defiende, eso ya lo sabes-
- Claro, claro-
- Sabes a la perfección que todo es resultado de la pequeña cacería de poder que ha iniciado tu padre. Amamos nuestra tierra, a nuestra gente y no vamos a permitir que acaben con ellos-
- ¿Aún si tú tienes que morir por ello?-
- Inclusive así. Gustosa daría mi vida por aquellos a los que amo, y eso es mucho más de lo que cualquier soldado tuyo haría. Nosotros estamos juntos por el deseo de proteger a los nuestros, es por eso que nunca nos verás acobardarnos. Ustedes, en cambio, están juntos por ambición, por codicia ¿Cuánto crees que durarán una vez que vean amenazada su existencia, demonio?-
- Y según tú, ese amor de los unos por los otros les dará fuerza- contestó, sarcástico.
- Claro, ¿Jamás has visto a una madre luchar por su hijo?, ¿Nunca te has sorprendido de esa inexplicable fuerza que parece poseer? El amor nos mantiene a flote en los momentos más difíciles-
- Pero he oído hablar cosas terribles del tal amor-
- Y eso es porque es una fuerza maravillosa, hermosa pero terrible a la vez. Jamás lo entenderías, de cualquier forma-
Y ella se marchó del cuarto, dejándolo con algunas cosas en la cabeza.
- ¿Qué haces aquí tan solita, ma chérie? -
- Ahora resulta que hablas francés, yo creía que eras ruso-
- Habilidades que uno desarrolla con el tiempo, y supongo que puede decirse que soy ruso-
- Ay no, tus juegos mentales el día de hoy no, por favor- El chico rió ligeramente.
- ¿Juegos mentales, Ginevra? Yo no juego con la mente, al menos no con la tuya. Pero me parece que lo relevante el día de hoy te pasó a ti, cuéntame-
- Acabo de terminar el trabajo con los Parker, y ya tengo varias ofertas...-
- Que horror ser tan cotizada, ¿no?- recibió un ligero golpe en el hombre- Ok, ese no es el problema, ya entendí. ¿Y qué clase de ofertas recibiste?-
- Bueno, tengo un promocional en París, un perfume en Londres y algo de ropa en Londres, también-
- Y el problema es...-
- Que no quiero volver a casa- gimió- pero tampoco puedo decirle 'No' a las chicas, quieren que vaya con ellas a lo de la ropa y no sé que hacer-
- No quieres volver a casa porque tendrías que enfrentar la guerra, pero tú no formas parte de ella. Has estado alejada ¿Cuánto?, ¿2, 3 años?, simplemente no puedes llegar y pasar a formar parte del batallón activo. No te preocupes por eso, ahora, siempre puedes tomar los dos trabajos que son en Londres, porque supongo que si consideras ambos es porque los puedes hacer ¿No? me refiero a que no se te empalman en fechas y todo eso-
- Ah, sí los puedo hacer. El perfume, bueno, la imagen del perfume empieza en tres días y lo otro es hasta dentro de dos o tres semanas-
- Pues entonces toma los dos; haces lo del perfume y luego lo de la ropa. Ocupada, ocupada, visitas a tu familia y sigues trabajando-
- Bueno, no lo sé, es que también estoy preocupada. Mamá, Hermione y Saskia siempre me escriben y... la cosa está fea. Tienen problemas para contener a los Mortífagos, parece ser que hay alguien, realmente bueno, haciendo excelentes estrategias- Sintió el frío tacto de la mano de Dimitri sobre la suya.
- Ve. Lo necesitas, toma los trabajos, hazlos excelentemente para que ganes más fama, visita a tu familia, apóyalos moralmente en su guerra y siéntete bien contigo misma-
- Por Maab, ahora suenas como libro automotivacional, pero te lo agradezco. Es increíble como tomaste mis pensamientos y los despejaste-
Dimitri sonrió- Otra habilidad desarrollada con el tiempo, puedo enseñarte si me lo permites-
- ¿Enseñarme?-
- Ajá, todas las cosas que te están pasando, Ginevra. El cambio es doloroso y peligroso, ¿Sabes algo? Hace mucho tiempo, mi maestro me contó sobre unos seres, seres como tú. Caminan entre la gente, confundiéndose casi siempre aunque brillando con una luz etérea en otras ocasiones, pero son pocos. Mi maestro vio a uno desaparecer y ahora yo te veo a ti, pequeña, convertirte en uno de ellos-
Ginny se le quedó viendo, a medias confusa pero entiendo por otra parte muchas cosas.
- Por eso me has estado acosando, porque crees que me estoy convirtiendo en uno de esos seres que te enseñó tu maestro-
- En parte, también porque me gustas, Ginevra, pero lo que me atrajo fue esa falta de mortalidad en tu esencia, la forma en que a veces pareces flotar en lugar de caminar. Estás cambiando, y sería sano que lo aceptaras-
Ella inhaló hondo- Sí, gracias, la próxima semana mutaré en una araña gigante, así que no me vas a ver por aquí muy seguido-
Él negó con la cabeza- Ya lo sabes, ¿O no?, lo has estado haciendo desde hace tiempo, desde hace 4 años, exactamente. O si no, explícame por qué tu cabello está perdiendo el color sangre que siempre lo caracterizó, explícame por qué sueñas con una vida que no es tuya, explícame por qué resaltas entre chicas que siempre fueron mucho más bonitas que tú, explícame, Ginevra, por qué de pronto tienes el físico de una modelo cuando siempre fuiste del tipo bajo y rollizo, como tu madre. Canta para mí, pequeña, ahora que lo haces como los ángeles-
- Tú... tú ¡Estás loco!- Ginny se paró, el temperamento a lo Molly Weasley emergiendo dentro de ella- No me importa que seas el mismísimo demonio, estás mal de la cabeza- Y yo estoy más loca por escucharte. Me largo.-
Ginny se alejó a paso veloz, sus tacones repiqueteando contra el suelo.
- Sí, Ginevra. Pero sigo siendo la única puerta al conocimiento que buscas, dentro de lo posible- aunque lo habló sin mucho esfuerzo, Ginny alcanzó a oírlo y detuvo su marcha en seco, sólo para apretar los labios y continuar caminando, ahora con el pequeño gusano de la duda carcomiéndola por dentro.
Notas:
No se apuren si están medio confundidos ahorita XD, ahí voy a mi punto y hasta entonces presten atención a los detalles. Acepto teorías y a las mejores les doy un premio '.
Por cierto, que la historia completa (y original) del demonio y la elfa [Ya habíamos visto un poco del particular antes] con todos sus tintes de "El señor de los anillos" es propiedad de Natalie (lunaticaarwen[arroba]yahoo.es) y me la ha dejado encargada, XD, le va a dar el ataque cuando vea lo que le hice. Pero haciendo algo de propaganda, les recomiendo si tienen algo de tiempo que le den un vistazo a "Los Quendy" (El nombre de la dicha historia). En fin.
De aquí en adelante, si gustan saltar a lo que sigue, porque ahora yo contesto reviews largo y tendido (Ya me lo merecía ):
Flor: ¿Así de pronto es suficiente? XD
Shumara: Bueno que te guste el misterio, jo, sino pues entonces sí nos damos de topes. En fin, gracias y espero leerte en los próximos capítulos.
Ayumi Weasley: ¿En serio te gustó el título? Meimi llora de la emoción No puedo creer que a alguien le gusten mis títulos, con lo papa que soy para ponerlos ;; Oh, qué felicidad XD
Fabisa: Gracias por ese wow tan sincero XD, y no te preocupes, hay relato para rato (Oo ey, eso rimó)
Gin-ynia: Eh, a ti nomás no te doy gusto ¿Verdad?, en fin, trataré de hacerlos más largos. Al menos en eso voy mejorando.
Anna: Gracias!, sigo tratando de alargar el asunto. Y trabajo lo más rápido que puedo. ¡Besos!
Sara Fénix Black: ¡Sarita! XD aixh, que gusto leerte de nuevo... Me agrada que sigas por aquí, y con respecto a Dimitri pues la verdad, después de que dijeras que te había recordado a Voldemort, releí la escena y resulta ¡Que es cierto! Madre santa, yo ni en cuenta XD. Pero como podrás ver el joven no posee parentesco alguno... y sobre lo de sus orígenes, pues, está medio obvio pero prefiero no decirlo por lo pronto risa maniática P.D. Sí, vas por buen camino.
Luadica: ¡Dic! (¿No te molesta que te llame así? XD que Luadica está largote y me da flojera, ya me conoces) Pues ya ves, trato de cumplir lo mejor que puedo con las expectativas implantadas, pero a ver qué sucede. Dimitri te intriga, ahora que lo pienso, a mí también me intriga XD. Es que es intrigante el muchacho (disculpa el lapsus, por favor). Y ya nos vemos en la siguiente sesión de la campaña XD.
Miina: ¡Ey! Un gusto leerte por aquí, chica. Ya ves, para meternos tanto la una con la otra XD, me caes bien. :P Y espero que con esto te vayas dando una idea de hacia dónde pinta toda la cosa ¿Adivinas?
Ginny Kinomoto: No sé, ¿Tú qué crees que sea mejor? ¿Un ginny/harry o un ginny/dimitri? Mmm, creo que voy a pensarlo detenidamente...
Khya, The Dark o como sea que hayas firmado, ia ni me acuerdo XD: Ya te advertí sobre los efectos secundarios de tanta flor, ahora no voy a caber por la puerta XD....
¡Ah! Y tu Shhh, eh, no digas nada sobre mi pequeño... aún no XD.
