¡Al fin el capítulo 6! ¡¡LO SIENTO!! Siento mucho haber tardado tanto en publicarlo... -_- 13 días desde el quinto, realmente lo siento, pero sufría de un bloqueo mental, T_T aunque no sé si me quedo muy bien.
Meimi Malfoy: Hola, ^^ así que ya quieres ver a el lindo elfo, no comas ansias saldrá dentro de dos capítulos, y con respecto que pasa con Mione, Ron aquí lo respondo ;-P, de hecho salen para responder a tu duda. Nos vemos, gracias por el review y la paciencia.
Elentari: Hola, que bueno que te gusten los finales ^^ nos vemos.
Anita: ¿Qué tal? No desesperes que ya pronto viene Boromir ^^
Victor Zarzo: ¿Tu crees? Vale, muchas gracias :-P
kathy stgqvk: Jajaja cuantas dudas, en este capi respondo algunas de ellas y sale Remus (un pequeño presente para ti :-P) y si, tus calculos son correctos ^^U [Aoi: gracias, aunque ya sabia que era un amor, es decir, soy tan adorable – tira un besito y guiñe el ojo] ^^U Esa musa mía, siempre tan, er ¿azul? [Circe: Narcisa Aoi: ;-P]
Tiare: ^^U Hola, creo que no actualice pronto, pero prometo que para el próximo no me tardo... es que sufría de un bloqueo -_-
DoXy-BaGsHoT: :P el destino de Harry aun no lo sabrás se ira revelando, nos vemos.
kat basted: Oo los cinco de una sentada? Vaya, eso si no me lo esperaba [Aoi: me sorprende que no se haya muerto de aburrimiento Circe: gracias] Bueno, aquí esta el capítulo seis, espero que te guste ^^
sara fenix black: Así que conocias a Anglachel ^^ que bien, bueno, su hermana cambio de color por que con ella er (no recuerdo los nombres) ,este hombre que estaba maldito y desposo a su hermana, mato a su amigo el elfo ¿qué no? ^^ Er, y sip, trataré bien a Sirius (cruza los dedos en su espalda). Nos vemos.
GaRrY: T_T Hola, creo que mi rapidez no es muy buena, vdd? Siento mucho la tardanza, espero no atrasarme con el otro... T_T ¡¡pero sufrí un bloqueo mental!! _o_ nos vemos.
Jedda Took: Hola ^^ pues, es la historia del señor de los anillos pero con Harry adentro ^^U espero no ganar muchos enemigos por esta mezcla, nos vemos.
Jennyfer S. Lleneri: Jajaja que niña tan alegre ^^ Si, te entiendo yo tambien intente asesinar a Rowling [Circe: ^^ incluso hice budú Aoi: pero también es pesima en eso Circe: ] Así que aquí saldrá el lindo cachorrito negro, nos leemos ^^
Emily Evans:T_T ¿Serás mi fiel seguidora? Oh, muchas gracias T_T realmente te lo agradezco, al menos se que tengo una persona segura [Aoi: lo hace por caridad Circe: A-O-I]. Nos vemos ^^
Sly: Er, siento la espera aquí esta el capi ^^U
Javier Fernández: Hola, espero que te haya gustado la página, ^^ nos vemos.
Allison Black: No te preocupes, no hay problema en que me hayas agregado a tu messenger (me encanto *.*) ah, y lo prometido es deuda, ya entre a tu pagina ¿la de las fotos eres tu? ¿es un fic colectivo? ¿o lo escribes solo tu? Me gusta la pagina tiene un diseño muy bonito ^^ Una preguntas ¿qué es Pupa? ^^U Nos vemos.
moony-chan: Perdón por la tortura ^^U realmente no quería hacerlo pero los días pasaron y pasaron y mi cerebro no más no nada para nada -_- creo que voy a despedir a Aoi [Aoi: ¡¡HEY!!] Nos vemos.
CBMLupin: Jajajaja ¿por qué el cambio? Y ¿qué significa CBM? ^^ Bueno aquí esta el capi 6, espero que lo disfrutes ^^
Relley-chan: En pago a la espera que te hice sufrir aqui te pongo una tierna escena entre Harry y Aragorn, espero que la disfrutes ^^ Nos vemos.
Seck: Si, se me ocurrió algo por el estilo, pero ya no se puede hacer, vdd? Es decir, ya comencé con eso de la diferencia de tiempos en Inglaterra y la Tierra Media y no puedo cambiarla así como así ^^ De todas formas tu idea la voy a aplicar en otro fic que tengo pensado, :P pero será hasta que acabe este ^^ Nos vemos.
Harry Potter en la Tierra Media
Capítulo 6
Hobbits y Bree
Otro día más ha pasado, y ni noticias de Harry James Potter, el hijo de Prongs, uno de sus mejores amigos...
El hombre lobo suspiro cansadamente mientras se llevaba una mano a la frente.
Se encontraba en la habitación que había estado ocupando el joven Potter antes de desaparecer a través del espejo... y que había sido la habitación de Sirius Black, su otro mejor amigo, que ahora estaba muerto.
- Harry ¿dónde estas? – tiro la pregunta al aire sentándose pesadamente sobre la cama
Remus tomo los anteojos que se encontraban sobre la mesa de noche, justo al lado de una pequeña lámpara y sobre el álbum fotográfico que él mismo le había obsequiado el día de su cumpleaños. Tomo el álbum entre sus manos, dejando los anteojos a un lado, y comenzó a hojearlo, observando las diferentes fotografías... observando como un James de 16 años le sonreía a la cámara mientras Sirius de 16 años le pasaba un brazo sobre los hombros a la vez que sostenía con la otra mano un tarro de cerveza de mantequilla.
Conforme fue avanzando en el álbum, sintió que las lagrimas le picaban los ojos, dándose cuenta poco a poco de su dura realidad. Estaba solo. No le quedaba nadie. James muerto. Sirius muerto. Y la viva imagen de Prongs, Harry, desaparecido. Coloco solemnemente el álbum sobre la mesa de noche y se entrego al llanto, a un llanto triste y amargo, dejando salir toda la tristeza acumulada hasta ese entonces.
Cogió la almohada entre sus brazos y presiono su rostro contra ella, mordiéndola para evitar que los gritos se escapasen de sus labios, pero que aun así lograban salir, más no como gritos sino como lastimeros gemidos.
Pronto el cansancio le embargo y el llanto comenzó a desaparecer. Se dejo caer sobre la cama y cuando el sueño le hubo vencido, tuvo hermosos sueños donde volvía estar en los pasillos de Hogwarts con Prongs y Padfoot a su lado, y Pettigrew había sido sustituido por Harry, que era un joven alegre, libre de todas las cargas que llevaba y solo siendo él, Harry.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Hermione se encontraba sentada sobre una silla al lado de la ventana. Llevaba puesto su camisón y una bata sobre él; su largo cabello café se encontraba atado, y sus nostálgicos ojos se encontraban clavados en el horizonte del azul del cielo.
Acababa de salir del hospital, con la condición de que guardará reposo, y se encontraba en la casa que una vez fuese de Sirius Black y que ahora pertenecía a la Orden del Fénix.
Hacía a penas unos cuantos minutos se había enterado de la desaparición de Harry por un desliz de la pequeña Weasly, pues la madre de estos no quería que Hermione se enterará ya que necesitaba descanso y reposo. Tan solo escuchar la noticia había pedido le informasen de cómo fue que ocurrió... Después de que te dejamos en St. Mungos se encerró en el ático... no quería ver a nadie... su depresión aumento, si, todavía más... Dumbledore dice que atravesó el espejo y...desapareci...
Suspiro tristemente. Sentía que ella tenía en parte la culpa de la tristeza de Harry, pues sabia que su amigo se sentía culpable de que la hubiesen herido... sabia que Harry siempre ponía el peso de todo sobre sus hombros, además que desde el fin del curso pasado se le notaba más frío y sombrío, y era lógico, pues por Harry, Sirius había ido al Departamento de Misterios y había muerto ahí [Nota de la autora: recuerden que ella no sabe lo de la profecía y por lo tanto a sus ojos Harry fue él que atrajo a Sirius al Departamento de Misterios].
La puerta de la habitación se abrió, revelando al joven Ronald Weasly, que tenía una cara llena de tristeza.
La mirada de ambos se cruzó brevemente.
- Vine a ver como estabas – caminó hasta Hermione y se sentó en la silla frente a ella – y bien... ¿cómo estas?
Hermione le observo un rato, incapaz de pronunciar alguna palabra... sin embargo Ron pudo ver como los ojos de su amiga comenzaban a brillar, mostrándose líquidos, se desconcertó, no sabía que hacer en esta situación, tan solo atinaba a desear abrazarla para reconfortarla, pero no se atrevía pues no sabia como reaccionaría ella, pero... antes de que se diera cuenta, Hermione estaba abrazada a su cintura, con la cabeza hundida en su pecho y llorando amargamente. Sin pensarlo paso sus brazos alrededor de la chica y la abrazo protectoramente.
- Le extraño – dijo entre el llanto – ¿por qué tenía que irse? ¿por qué tenía que pasar todo esto? Tengo tanto miedo, mucho miedo
- Tranquila – dijo en un susurro – no te preocupes Mione, todo estará bien
- ¿Cómo puedes decir eso? – aferrándose a la cintura del pelirrojo – Harry desaparecido, Voldemort vuelto a la vida, la guerra en puerta, no esta bien ¡nada esta bien!
- Hey – levantando dulcemente la mejilla de su amiga con su mano izquierda – tranquila, aquí no nos pueden alcanzar – Hermione iba a decir algo pero Ron poso uno de sus dedos sobre los labios de la chica – y si nos encuentran, yo te protegeré – Hermione lo miro sorprendida – yo te cuidare, conmigo siempre estarás segura, Mione – acercando sus labios lentamente a los de ella
- Ron – cerró los ojos mientras un sonrojo se expandía sobre sus pálidas y húmedas mejillas
Prometo que nada volverá a dañarte, Hermione
&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&La bóveda celeste se extendía sobre la tierra, más allá de lo que los ojos indiscretos de hombres, elfos y cualquier otro ser viviente eran capaces de alcanzar. La noche aun reinaba sobre estos territorios y las estrellas observaban todo desde su cómoda estancia, pero esto pronto terminaría pues el sol ya amenazaba con salir de un momento a otro y pintar el manto celestial de naranjas y rosas.
Aragorn caminaba entre la oscuridad, pues había decido hacer un recorrido por la zona para asegurarse que todo se encontraba en orden antes de ir a despertar a su joven pupilo. Observo atentamente todo su alrededor, desde la temperatura del lugar hasta el color del cielo, y pudo deducir que eran cerca de las 6 de la mañana, un poco antes, un poco después. Se encamino silenciosamente al lugar donde residía su pequeño campamento, justo al pie de la Cima de los vientos.
El montaraz se acercaba a paso lento y silencioso al lugar donde descansaba el joven Potter cuando escucho voces y gemidos, asustado, acelero el paso, encontrando rápidamente la fuente de estos... era Harry, tenía una pesadilla, pero parecía peor que las demás que él había escuchado. Se acerco rápidamente el joven que se debatía con un enemigo invisible con lagrimas en los ojos y una mueca de dolor y desesperación sobre sus labios, sudor resbalando por su rostro.
- "Ezellahen! Echoir Ezellahen!" {¡Harry! ¡Harry despierta!} – tomando al joven entre sus brazos, abrazándolo protectoramente
Harry abrió los ojos de golpe, moviéndolos rápidamente para ubicar en donde se encontraba, sintiendo que era presionado contra algo cálido, desconcertado ubicó rápidamente ese algo y se sorprendió de ver que era Aragorn, quien le tenía abrazado.
Aragorn sintió un inmenso alivio al ver que Harry había abierto los ojos y que ya no se encontraba viviendo esa horrible pesadilla. Acaricio la frente del muchacho en un gesto paternal, alejando los oscuros y húmedos mechones del moreno rostro de su joven alumno, se asusto al sentir la frialdad de la frente de Harry, pues a pesar de estar sudando esta se encontraba fría al igual que el sudor.
- "~" {Tranquilo, era una pesadilla, solo una pesadilla} – le susurró mientras le arrullaba lentamente
Harry se quedo quieto y en silencio disfrutando de la calidez y el cariño que le regalaba Aragorn, cerrando sus ojos a la vez que hundía su rostro en el pecho de su maestro, preguntándose si era esa la manera en como se sentía un padre, si era esa la manera en como un padre confortaba a su hijo después de una pesadilla, alejo esa pregunta de su mente y con una sonrisa en los labios imagino que si era, imagino que Aragorn era un padre, su padre y que le arrullaba después de un mal sueño, no le importaba si nada de eso era real, pero para él lo sería, por lo menos un momento... pensó en Sirius, era cierto que le quería como a un padre, pero él jamás lo había abrazado de esa manera, y no le culpaba pues Sirius tenía que estar huyendo de la 'justicia' (pensó con ironía esta palabra) y sabia que si otras hubieran sido las circunstancias, Sirius hubiese estado para él en cada momento.
Aragorn continuo arrullando al joven, mientras comenzaba a cantar lentamente una melodía élfica que hablaba de historias pasadas hacía mucho tiempo.
Después de un momento Harry se tranquilizo por completo, y separo lentamente su rostro del pecho de Aragorn, siendo ayudado por éste a sentarse. Aragorn le observo atentamente.
- "~" {Olvide tomarme el potaje, y ya sabes como es cuando olvido tomarlo} – dijo con una sonrisa – "~" {Estaba rendido por el recorrido del día anterior, y nada más tocar el suelo me quede profundamente dormido}
- "~" {Harry, debes dejar de atormentarte con esa muerte, no fue tu culpa} – Harry iba a renegar esas palabras pero Aragorn hizo un gesto para que le dejara terminar - "~" {algún día entenderás} – con esto se levanto y se dirigió a su mochila
Harry se quedo un momento sentado sobre su cama improvisada, pensando en las palabras que Aragorn le acababa de decir.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~El sol brillaba a través del azul cielo y las blancas nubes que se paseaban lentamente sobre la bóveda celeste. Maestro y pupilo caminaban un poco alejados del camino, pues no deseaban ser vistos por los espías del enemigo, pero tampoco se alejaban demasiado de él pues Aragorn tenía prisa por llegar a Bree y al seguir por ahora el camino cortaban distancia.
Aragorn observo a su alumno, y sonriendo recordó los primeros días en que empezaron con su travesía, era cierto que le había entrenado y que trabajaron en su condicionamiento físico pero Harry se había quejado de dolor en la planta de los pies, más ahora ya parecía acostumbrado.
Harry giro su cabeza para mirar detrás de él, y observar la coronada montaña, la Cima de los Vientos. Hizo algunas cuentas y llevaban doce días caminando, y recordó las palabras que Aragorn le había dicho el día anterior faltan seis para Bree, no te desesperes Ezellahen, suspiro, no se había equivocado al decir que este era un viaje largo.
- "~" {Aragorn} – el nombrado giro su cabeza hacia el joven – "~" {dime otra vez por que no trajimos caballos}
Aragorn río de buena gana al escuchar esta queja por parte de Harry, era una pregunta que se repetía constantemente y cuya respuesta Harry no encontraba razonable.
- "~" {No deseamos ser vistos por el enemigo, y al andar a caballo tendríamos que ir por el camino... anímate, tan solo faltan seis días de camino, además de que esto es una gran aventura}
- "~" {Y estoy de acuerdo, es solo que parece que nos fueran persiguiendo, vamos tan a prisa}
- "~" {Necesitamos encontrar al portador antes que el enemigo}
- "~" {Esta bien, siento haberme quejado} – y agrego en tono divertido – "~" {pero no puedo prometerte dejar de hacerlo}
- "~" {Bien, Ezellahen, bien} – dijo Aragorn entre risas
De esta manera continuaron su caminata, y Harry no podía más que suspirar al saber lo que seguía, la descripción de Aragorn de los pantanos de Moscagua no sonaba muy alentadora que digamos, pero Harry sin duda alguna estaba disfrutando de esto, el aire le sentaba bien y una buena caminata sumada a un maravilloso paisaje de tierras salvajes le alegraban e hinchaban el corazón de una manera que jamás se había imaginado... Harry vivía.
&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&Dentro de una estancia alumbrada tan solo por la mortecina luz de las velas, la figura de un hombre encapuchado se paseaba de un lado a otro, ondeando su larga túnica cada vez que daba un giro sobre si mismo para seguir caminando por el pequeño espacio que le daba la habitación.
Más hombres encapuchados se encontraban erguidos de espaldas a la pared, temerosos de hacer cualquier movimiento por temor de enfurecer al hombre que caminaba con un paso furioso por la habitación.
Una alargada y delgada mesa se encontraba al centro, con varios papeles y plumas sobre ella.
- ¡¿Dónde esta Potter?! – bramo con todas sus fuerzas a la vez que tiraba la mesa que se encontraba frente a él - ¡¿Dónde se ha metido el maldito mocoso?!
- Dumbledore debe tenerle muy bien escondido – atrevió a decir uno de los hombres
El hombre que se paseaba por la habitación giro su rostro hacia el atrevido, clavando unos ojos que sobresalían de entre la capucha, unos ojos rojos con el iris alargado, ojos de serpiente.
- ¿Y qué te hace pensar en eso? – dijo con tono irónico y acercándose peligrosamente al asustado hombre – ¿acaso crees que existe un escondite en la tierra donde yo no sea capaz de alcanzarlo mentalmente? ¿eh? ¡¿eh?! ¡contesta! – grito a la vez que sacaba una vara de madera de entre sus ropas y apuntaba al desdichado
- N... no... señor
- No, eh – una risa fría salió de sus labios – ¡crucio!
El hombre comenzó a gritar de dolor, revolcándose como un gusano sobre el suelo y chillando como un cerdo.
- ¡Rodolphus! – grito el hombre con ojos de serpiente después de liberar al mortífago de su ataque
- Señor – dijo un hombre dando un paso adelante y bajando su capucha
- Quiero que tu y Bella vayan a investigar inmediatamente lo que puedan acerca de Potter, y quiero esa información lo más pronto posible ¡entendido!
- Si, mi señor – dijo la coqueta voz de una mujer que se poso al lado de Rodolphus
- Ya veremos Albus, veremos donde se encuentra tu rayo de esperanza - escupió las últimas palabras como si de veneno se tratase
&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&El viaje dio un giro para la suerte de Harry, pues Aragorn consideró que sería mejor no cruzar los pantanos de Moscagua por ahora, para de esta manera no dejar rastros que el enemigo pudiera encontrar y así tenerla como una ruta segura para el portador del anillo, aunque Aragorn le advirtió sonrientemente que tendrían que cruzarlos, para la desdicha de Harry.
Aragorn guiaba a Harry por los vastos campos, caminando hacia el sur del Gran Camino del Este, los pantanos de Moscagua quedaban al norte del Camino, y como el Bosque de Chet también quedaba al norte, no lo cruzarían, guardaría esas dos rutas para el portador y evitar, al atravesar esas tierras salvajes e inhospitalarias, que los siguieran, además de que no existía criatura que pudiera rivalizar con lo montaraces en cuanto a conocer terrenos y caminos secretos se trataba.
El resto del viaje pasó tranquilamente, sin nada interesante que relatar, excepto que Harry aprendió mucho de plantas medicinales, Aragorn resultó ser muy bueno en esto y cada vez que veía alguna se la mostraba a Harry y nombraba sus propiedades y usos, además de que le enseño algo de caza y pesca, habilidades muy importantes para sobrevivir durante viajes, también aprendió distintas técnicas de supervivencia y conoció los placeres y responsabilidades que el acampar a la intemperie traía. Él nunca había ido de campamento, y Aragorn le mostró que era una actividad muy grata.
Era un día acalorado con el sol brillando sobre sus cabezas y con un clima sofocante. Harry abría por tercera vez en aquella mañana su cantimplora para refrescar un poco su garganta seca, llevándosela a los delgados labios y comenzando a beber de ella tirando su cabeza hacia atrás, dejando que unas gotas se escaparan de sus labios y recorrieran lenta y refrescantemente su moreno cuello hasta perderse en sus oscuras ropas de montaraz.
- "~" {Tranquilo Harry, Bree esta más cerca de lo que te imagina} – dijo Aragorn sonriente mientras veía como su discípulo vaciaba la cantimplora
Harry retiro la botella de su boca y exhalo una bocanada de aire llenando sus pulmones de oxígeno, para después volver a colgársela del brazo.
- "~" {Eso mismo me dijiste ayer} – dijo mirando a Aragorn mientras sacaba una liga de entre los bolsillos de su larga gabardina – "~" {y no veo que lleguemos a Bree ¿Qué hay de diferencia entre lo que me dijiste ayer y lo que me dices hoy?}
- "~" {Pero ayer} – dijo entre risas – "~" {no teníamos la Colina de Bree frente a nuestros ojos} – señalando un achatada y verde colina que se extendía frente a ellos
Harry abrió completamente los ojos y observo atentamente el paisaje, pudiendo distinguir entre las pastos verdes, árboles y colinas algunas casas de piedra, y una que otra puerta que parecía ser la entrada a pequeños agujeros en las colinas, esto desconcertó a Harry.
- "~" {Son casas de hobbits} – dijo Aragorn observando la confusión en ojos de Harry – "~" {ellos viven en especies de hoyos, aunque son bastante cómodos si me permites decir, esas criaturas realmente son expertas en comodidad}
- "~" {Pero que hacen en Bree, creí que vivían en la Comarca}
- "~" {Y viven ahí, es solo que algunos hobbits se mudaron a estas tierras y se convirtieron en gente del exterior, como los llaman los residentes de la Comarca} – hizo una pausa – "~" {Te sorprenderá saber que Bree es uno de los pocos pueblos de la Tierra Media donde conviven tan armoniosamente la gente pequeña (hobbits) con la gente grande (hombres), en ningún otro lugar te vas a encontrar acuerdo tan singular}
La noche había caído y unas estrellas blancas brillaban en el cielo, Aragorn y Harry habían estado caminando por el largo camino hasta la aldea de Bree, cuando al fin lograron ver la empalizada que circundaba la villa recortada en el cielo de noche.
- "~" {Esta es una de las puertas de Bree} – le susurro Aragorn señalando delante suyo con la mano extendida - "~" {durante el día ambas están abiertas, pero al caer la noche las cierran y tienes que responder unas sencillas preguntas al guardia para que te ceda el paso, pero nosotros no debemos hacer semejante cosa} – dijo con una sonrisa - "~" {Somos lo suficientemente hábiles para brincar esa empalizada}
Harry asintió con la cabeza y estaba dispuesto a hacerle una pregunta a su maestro cuando este levanto la palma de la mano en un gesto que claramente significaba silencio. Harry guardo silencio y dirigió su mirada hacia donde estaba la de Aragorn, al principio no distinguió nada pero conforme sus ojos escrutaron ese punto en específico pudo ver cuatro pequeñas figuras montadas sobre poneys que se acercaban a Bree.
Aragorn observaba atentamente las cuatro figuras, ya no había duda, eran hobbits. El montaraz sonrió y mirando a su pupilo decidió poner a prueba sus habilidades.
- "~" {Ezellahen} – le susurro al oído - "~" {silenciosamente ve y presta atención a lo que dicen esos cuatro hobbits, es muy importante que no te escuchen que ni siquiera sepan que estas ahí} – Harry asintió algo dudoso de escuchar conversaciones ajenas, Aragorn sintió unas inmensas ganas de reír ante su confusión - "~" {podrían ser los que estamos buscando, y lo que escuches nos ayudará a saberlo, anda, te esperare al otro lado de la empalizada} – con esto se alejo Aragorn, depositando toda su confianza en Harry, y como una ágil sombra, saltó la empalizada
Harry vio a su maestro desaparecer ágilmente tras la empalizada, y decidiendo no perder mas tiempo se acercó rápidamente a los cuatro hobbits, caminando de tal manera que sus pasos no se escuchasen sobre la tierra, Glorfindel le había enseñado como y al ser Harry tan ligero había aprendido rápidamente como hacerlo.
- Recordar por favor todos vosotros, que el nombre de Baggins no ha de mencionarse. Si es necesario darme un nombre, soy el señor Sotomonte [UnderHill en la película ^^] – dijo uno y después de esto hubo de nuevo un gran silencio
Harry sonrió "Así que Baggins, creo que tenemos a nuestro portador" pensó feliz, y después de ver como los cuatro hobbits se acercaban a la gran puerta de Bree y tocaban, se acercó a la empalizada y saltó cuando escucho la voz del guardia.
Harry cayó con un ruido sordo sobre la húmeda tierra, apoyándose sobre sus dos pies y sus dos manos, sus ojos, ya acostumbrados a la oscuridad, ubicaron rápidamente la figura de Aragorn que se encontraba escuchando la conversación de los hobbits con el guardia. Se acercó cautelosamente a su maestro, y al terminó de las preguntas la puerta fue abierta y los cuatro hobbits entraron a Bree, siendo atentamente observados por el guardia. La puerta volvió a cerrarse y fue en ese momento en que Aragorn y Harry se movieron rápidamente por las calles para de esta manera llegar a la posada del Poney Pisador.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Ambos se movieron por las concurridas y oscuras calles de la aldea, Harry observaba maravillado todo a su alrededor, las casas de piedra, los habitantes de Bree, el camino de tierra, la manera en como vestían y como se hablaban unos a otros. Ellos mismos no pasaron desapercibidos, pues los habitantes de la villa les observaban con un aire sombrío y con cierta desconfianza.
Llegaron hasta un edificio de tres pisos, con aire hogareño y un letrero colgando arriba de la puerta con un caballo brioso y con letras doradas tenía escrito El Poney Pisador de Cebadilla Mantecona.
- "~" {Aquí es, es en este lugar donde nuestros queridos hobbits van a quedarse} – dijo Aragorn
- "~" {¿Estas seguro? Es decir, ellos tan solo dijeron el Poney}
- "~" {No existe ninguna otra posada en todo Bree que tenga esa palabra en su nombre, además de que yo se los hubiese recomendado, es una posada bastante decente}
- "~" {Si tu dices}
Aragorn sonrió, y después entró a la posada seguido por Harry. La posada era una verdadera fiesta, estaba prácticamente llena hasta el tope por hombres y hobbits que cantaban canciones y bebían cerveza. Este ambiente tan feliz y hogareño le brindó alegría al joven Potter y le hizo recordar Las tres escobas en Hogsmead, pero sacudió rápidamente la cabeza antes de que la nostalgia le invadiese.
Aragorn y él caminaron entre las mesas, dirigiéndose a una mesa que se encontraba sola en una de las esquinas de la habitación. A cada paso que daban los presentes se les quedaban viendo, y se escuchaban murmullos, algunos de los cuales Harry alcanzo a atrapar Trancos, el montaraz, es Trancos, miren al de ojos verdes ¿quién es ese?, un nuevo montaraz sin duda alguna. Harry se alegró el momento en que habían alcanzado la mesa, demasiada atención hacia su persona le desagradaba, le hacia recordar ciertos tiempos en Inglaterra, tiempo no muy agradables.
- "~" {Vaya, vaya, mira eso} – señalo Aragorn hacia la puerta
Harry giro su rostro discretamente y localizo a cuatro hobbits hablando con un hombre bajo, gordo, calvo y de cara roja.
- "~" {Su nombre es Cebadilla Mantecona, es el dueño de este lugar, seguro que nuestros amigos están pidiendo alojamiento} – dijo sacando una alargada y hermosamente tallada pipa
- "~" {Y sin duda el señor Baggins le esta dando un nombre falso, UnderHill, ya alguien le debió haber avisado que debía de ser cuidadoso} – dijo quedamente Harry
Justo en ese momento Cebadilla, que había ido a instalar a los hobbits a sus habitaciones, entraba cargando una bandeja llena de tarros de espumosa cerveza servidos hasta el borde. Aragorn lo vio acercarse hasta su mesa y le hizo una seña para que fuera hacia ellos. Cebadilla, quien reconoció al montaraz, se acerco recelosamente.
- Vaya Trancos, hace tanto tiempo que no te vemos por aquí – observando con curiosidad a Harry quien se alegraba de al fin escuchar, después de un mes, la lengua común – y veo que traes a un amigo
- He estado muy ocupado Cebadilla – ignorando la última frase – he visto que tienes unos nuevos huéspedes
- ¿Huéspedes? – dijo mientras giraba los ojos tratando de recordar - ¡Ah! ¡Los hobbits! ¿Qué quieres con ellos, Trancos? – preguntó no muy amistosamente
- Tan solo deseo hablar con ellos
- De ninguna manera, no te permitiré que les amargues su estancia en mi posada – Aragorn clavo sus ojos grises en la figura de Cebadilla, quien pareció acobardarse e intentaba buscar una manera de salir de ese embrollo, cuando alguien le gritó pidiendo su tarro de cerveza – no los verás y no señor
- Bueno, bueno, no te enojes Cebadilla, y tráenos algo de cenar
El viejo Cebadilla hizo mala cara a esto y se alejo de ellos.
Harry hizo un inútil esfuerzo por ocultar su risa, Aragorn le miro divertido.
- "~" {¿Qué es tan gracioso?}
- "~" {Es solo que tienes una apariencia un tanto ruda y tus mirada no ayudo mucho a convencer al posadero}
- "~" {¿Tu crees que tengo una apariencia poco amistosa?} – subiendo la capucha hasta taparle parte de la cara
- "~" {Sin duda alguna}
- "~" {Lo supongo ya antes me lo han dicho, creo que esa es una de las razones por las cuales nosotros los montaraces no ganamos rápidamente la confianza de las personas} – agregó sonriendo y llevándose la pipa a los boca
- "~" {Supongo que ahora solo nos queda esperar} – dijo mientras observaba como el Cebadilla Mantecona se acercaba a ellos con una bandeja sobre la cual había alimentos - "~" {Al menos no le asustaste tanto como para que nos dejará sin comer} – dijo para diversión de Aragorn y subiendo su capucha
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Frodo, Pippin y Sam decidieron bajar a la sala común de la posada y ver que tanto se hacia en ese lugar. Tan pronto como entraron Cebadilla Mantecona los presentó a las personas del salon, y en seguida un coro de voces se alzo: Bree les daba la Bienvenida. Cebadilla les presentó todos los presentes, y pronto los hobbits se dieron cuenta que la gente de Bree tenía nombres de plantas o de accidentes naturales.
Los hobbits de Bree hablaban mucho y pronto los tres se vieron envuelto en conversación agitadas departe de ellos. También les comenzaron a hacer preguntas pero como Frodo no deseaba responder a ninguna de estas pronto se quedo solo en su mesa. De pronto Frodo notó que un hombre prestaba atención a la charla de los hobbits, un hombre sentado al lado de un joven. El hombre tenía delante suyo un tazón y fumaba una alargada pipa curiosamente esculpida. El joven se entretenía con su cena y observaba todo atentamente. Ambos calzaban largas botas de cuero blanco, y el hombre llevaba la capucha puesto, con unos ojos brillando a través de ella mientras observaba a los hobbits.
- ¿Quiénes son? – preguntó Frodo cuando tuvo cerca al señor Mantecona – No recuerdo que usted nos los haya presentado
- ¿Ellos? – respondió con voz baja, apuntando con un ojos y sin volver la cabeza – No lo sé muy bien. Son de los que van de un lado a otro. Montaraces aquí les llamamos. El hombre habla raras, aunque sabe contar una buena historia cuando tiene ganas, aquí le llamamos Trancos. Al joven es la primera vez que le veo, al parecer no habla la lengua común pues cada vez que se dirige a Trancos le habla en lo que parece ser lengua de elfos, no lo se muy bien. Raro que me lo haya preguntado – pero en ese momento alguien llamó pidiendo más cerveza y el señor Mantecona se fue dejando en el aire la última frase
Frodo notó que ahora Trancos le estaba mirando, como si hubiese escuchado la conversación entre él y Mantecona, y con un cabeceo invitó a Frodo a que se acercará. Frodo se acercó, y el joven dejo su comida de lado y bajo su capucha revelando una negra cabellera, cuyos mechones se posaban traviesamente sobre unos hermosos y vivos ojos verdes en una cara morena y atractiva. El hombre también se bajo la capucha revelando una hirsuta cabellera oscura y un par de ojos grises y perspicaces.
- Me llaman Trancos – le dijo al joven hobbit – me complace conocerlo señor... UnderHill – tirándole una furtiva mirada a Harry – si el viejo Mantecona ha oído bien el nombre de usted
- Ha oído bien – replicó Frodo tiesamente observando al joven que se mantenía en silencio
- Bien, señor UnderHill – dijo Aragorn – si yo fuera usted trataría de que sus amigos no hablarán demasiado. La bebida, el fuego y conocidos casuales son bastante agradables, pero, bueno... esto no es la Comarca – Aragorn calló de repente, observando interesado al joven Tuk
Frodo volteo el rostro y vio a Pippin pidiendo un tarro de cerveza, y entonces escucho algo que le hizo levantarse inmediatamente de su asiento.
- Por supuesto que conozco un Baggins, él esta allá – saludando con la mano a Frodo – es mi primo segundo por parte de mi madre y...
Frodo corrió de inmediato hacia su amigo, pero cayó al piso en un intento de detener a su amigo de soltar más la lengua. No supo como pasó, pero el anillo salió de su bolsillo y se introdujo en su dedo.
Las personas inmediatamente se quedaron sin habla, con las bocas abiertas por la sorpresa y el miedo reflejado en sus ojos.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Aragorn se puso de pie inmediatamente al igual que Harry, y después de dejar unas monedas sobre la mesa se apresuró a buscar al escurridizo hobbit. Harry le dio unos golpecitos en el hombro y señalo unas escaleras, en donde acababa de aparecer un hobbit confundido y asustado. Aragorn se dirigió a Frodo y alzando fácilmente con una mano lo llevo hasta una habitación, donde le dejo caer rudamente sobre el piso. El hobbit se puso de pie enseguida.
- ¿Bien? – dijo Trancos - ¿Por qué lo hizo? Cualquier indiscreción que los amigos de usted no hubiera sido peor. Ha metido usted la pata ¿o debería de decir el dedo?
- ¿Qué quieren de mí? ¿Quiénes son? – preguntó Frodo
- "~" {Alguien viene} – dijo Harry quien había estado cerca de la puerta, y Frodo se le quedó viendo todavía más al saber que el joven de ojos verdes hablaba élfico
Pronto la puerta se abrió de golpe y por ella entraron Sam, Merry (quien entraba a la sala cuando ocurrió todo) y Pippin, Harry sacó su espada al igual que Aragorn.
- ¡Suéltalo piernas largas, o te arrepentirás! – grito Sam empuñando un candelero de madera
- Tienes un corazón valiente hobbit, pero eso no te salvará – y volviéndose a Frodo – no puede esperar más al mago, ellos vienen y pronto estarán aquí
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~En una de las habitaciones de la posada de Cebadilla Mantecona, los cuatro hobbits dormían placidamente mientras Aragorn se encontraba sentado en una silla al lado de la ventana, con Harry a su lado.
- "~" {¿Qué haremos ahora?} – preguntó Harry - "~" {Son cuatro, no solo uno}
- "~" {Debemos llevarlos a Rivendel, seguro que Gandalf ya habrá llegado y estará esperándonos}
- "~" {... Gandalf, ya deseo conocerlo}
- "~" {Es un hombre sabio, pero debes de tener cuidado con su carácter} – dijo sonrientemente Aragorn
Harry miró por la ventana la desierta calle, un ruido de cascos golpeando la tierra podía escucharse. Y aparecieron, nueve jinetes vestidos de negro sobre caballos oscuros y malignos cabalgaban por la calle, y se escucho un grito ensordecedor, no humano.
- ¿Qué son? – preguntó la vocecita de Frodo
- Nazgûl – respondió Harry antes de poder evitarlo para sorpresa de los cuatro hobbits que creían el chico no entendía su idioma – espectros del anillo
- Alguna vez fueron hombres, grandes reyes del pasado. Todo el tiempo siente la presencia del anillo – dijo Aragorn
- Lo cual significa que nunca dejaran de cazarte – terminó Harry mientras observaba atentamente por la ventana a unos nazgûl que se quedaron en la calle. Le recordaban a los oscuros dementores y se pregunto si no serían sus antecesores, inconscientemente introdujo su mano a su gabardina y acarició su varita, quizá un buen Patrónum les alejaría.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~La mañana siguiente se levantaron temprano, listos para iniciar su viaje hacia Rivendel. Arreglaron lo necesario con Cebadilla Mantecona, y después de pagar los destrozos que causaron los nazgûl, partieron con un viejo y flaco pony llamado Bill, que había pertenecido a Bill Helechal, pues los suyos había desaparecido durante la noche y necesitaban un animal que cargara con las provisiones.
Después de un desayuno ligero los hobbits dejaron Bree, siendo seguidos por curiosos, por esta razón Aragorn decidió que irían por el camino hasta que las personas se cansarán de seguirlos, y así sucedió, Aragorn comenzó a guiarlos lejos del camino dentro del bosque de Chet.
- ¿a dónde nos llevas? – preguntó Frodo
- Dentro de lo salvaje – le respondió Aragorn quien iba delante de ellos junto con Harry
Sam guiaba al viejo poney. Pippin caminaba al lado de Frodo, y Merry atrás de ellos. El grupo de hobbits iban alejados un poco de Harry y Aragorn.
- ¿Cómo sabemos que este Trancos es amigos de Gandalf? – preguntó Merry acercándose a Frodo
- Pienso que un sirviente del enemigo se vería mas hermoso y se sentiría sucio – contestó Frodo quedamente
- Creo que se ve bastante sucio – respondió Merry
Aragorn y Harry, a todo lo contrario que creían los hobbits, estaban escuchando atentamente su conversación, y cuando dijeron esto, Harry fingió un ataque de tos cuando realmente le estaba dando un ataque de risa. Aragorn clavo sus ojos grises en Harry.
- "~" {Lo siento} – dijo todavía riendo
Los hobbits escucharon la risa de Harry, y Merry volvió a preguntar a Frodo.
- Además, todavía no nos presenta a su amigo, no crees que es extraño
La noche pronto llego, con un cielo lleno de estrellas, y Aragorn decidió que los hobbits se merecían un descanso, así que acamparon.
- "~" {Cuida de ellos, vuelvo enseguida} – le dijo Aragorn a Harry - "~" {y prepara algo de fuego}
- "~" {A la orden, señor}
Los hobbits observaron como Trancos se alejaba de ellos, y sus ojos cayeron rápidamente sobre el joven que amontonaba algo de leña seca en medio del campamento. Harry tomó dos piedras, y las observó atentamente, esto del fuego no se le daba bien, a menos de que tuviera su varita consigo, pero no podía sacarla en frente de los hobbits ¿o si? Decidiendo que era mejor usar una vara, no, no la mágica, tomo una vara seca y comenzó a girarla entre sus manos mientras la apoyaba sobre la leña y soplaba lentamente para avivar el calor que se formaba al ser frotada contra la otra madera y de esta manera encender un pequeño fuego, logró hacerlo. Una pequeña llamita salió y comenzó a extenderse lentamente sobre la madera. Harry sostuvo sus manos arriba de la fogata y después de calentarlas un poco las froto, y observó que los hobbits le miraban como si fuera un bicho raro y no se acercaban a la fogata.
- Deben de tener frío ¿por qué no se acercan? – dijo sonrientemente, y al ver la confusión en la cara de los hobbits – vale, que no muerdo
El primero en acercarse fue Pippin, que al ser el más joven de los cuatro era el más amistoso y confiado.
- Creí que nunca hablarías – le dijo mientras posaba sus manos sobre el fuego - ¿cuál es tu nombre?
- Oh, siento mucho no haberme presentado mi nombre es Harry – vio la confusión en los rostros de los hobbits que ya se habían acercado a ellos – ah, bueno, si prefieren pueden llamarme Ezellahen
- Hey, eso suena élfico – dijo Sam emocionado pues él adoraba a los elfos
- Es élfico – dijo Harry sonriente
- ¿Eres un montaraz? – preguntó Pippin – ya sabes, como Trancos
- Bueno, no exactamente – dijo algo dudoso – pero, bueno, er, digamos que sí
- ¿Eres o no eres? – pregunto Merry desconfiado
- Por supuesto que lo es – respondió la voz de Trancos que venía cargando un venado – veo que ya han logrado sacarle palabra a este joven – dejando el animal sobre el piso y sacando su cuchillo
- El joven Har... Ary... Ezellahen se presentaba ante nosotros – dijo Sam – tiene un nombre muy extraño, pero ¿por qué traes contigo a alguien tan joven?
Aragorn sonrió y miro a Harry.
- Es cierto que tiene un nombre muy extraño, pero también es cierto que se que nos sorprenderá antes de que lleguemos a nuestro destino
- Es cierto ¿a dónde nos llevas, Trancos?
- A Rivendel – respondió Harry ayudando a su maestro y Sam a preparar la cena
- ¡A Rivendel! – grito Sam – Escucho eso, señor Frodo, vamos a ver a los elfos – Frodo que se había mantenido en silencio tan solo le sonrió a Sam y prosiguió estudiando a los dos extraños, por alguna extraña razón confiaba en ellos
Después de la cena los hobbits y Harry se fueron a acostar, y Aragorn se quedó haciendo guardia, Harry deseaba ayudarle pero Aragorn le dijo que él no estaba acostumbrado y que tan solo se cansaría demasiado durante el viaje, con esto Harry se fue a dormir.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Era una fría noche, con un cielo sombrío, sin estrellas y sin luna, sin nada que alumbrará su derredor, solo oscuridad. Con el silencio como su único compañero, como cómplice de sus sombríos pensamientos.
Dio unos cuantos pasos, sintiendo el helado césped bajo sus pies desnudos. Una fría brisa acaricio la desnuda piel de sus brazos y revoloteo sus oscuros cabellos, congelando su rostro.
Las corrientes de viento soplaban y atravesaban las ramas de los árboles, agitándolas fuertemente, amenazando con arrancarlos de la húmeda tierra.
- ¿Dónde estoy? – preguntó lentamente mientras avanzaba
Una fría risa resonó a su espalda, una risa desprovista de alegría, de amor y esperanza. Harry confundido se dio media vuelta inmediatamente, adoptando una posición defensiva, buscando una vara que no existía.
Unos fríos ojos rojos se clavaron en los perspicaces verdes de Harry, que clavó su mirada en la figura del otro, sin ningún temor, solo valor y decisión. Estas pesadillas comenzaban a aburrirlo, y ya estaba cansado de que siempre le atacarán cuando no se tomará la pócima de Arwen... un momento, si se la había tomado ¿no?
Por su parte Voldemort estaba encantado aunque también sorprendido, pero esa sorpresa no se reflejaba en sus ojos de serpiente.
- Eres tan solo un sueño, y la verdad ya me estoy cansado de estas pesadillas – dijo seguramente Harry
- ¿Un sueño? – río fríamente – no mi niño, no, no soy un sueño y tu lo sabes bien – Harry escuchaba todo esto con los brazos cruzados, en una pose de aburrimiento que sorprendió al señor oscuro
- Si que lo eres, aquí no me puedes alcanzar
¡Ah! Era eso, con que todavía tenía fe en el escondite de Dumbledore. Una sonrisa torcida cruzó por sus labios, le mostraría la niño que no se trataba de un sueño.
- No es un sueño Harry, y te lo voy a demostrar – alzando su varita – verás que tus sueños pueden ser tan peligrosos como la realidad.
Harry retrocedió con un miedo reflejando en sus ojos. No sabia que era, pero algo en ese Voldemort le asustaba.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Aragorn se encontraba sentado sobre una roca, con la larga capa envuelta ajustadamente sobre su cuerpo y la larga pipa sostenida por su mano derecha. Se encontraba cantando una canción élfica que hablaba de la dama de Luthien. Las estrellas brillaban sobre ellos, alumbrando la noche. La fogata hacia tiempo que se había apagado, y los hobbits descansaban uno al lado de otro. Harry un poco separado del grupo, cerca de las cosas de Aragorn y de las suyas.
Era un noche tranquila, en la cual solo se escuchaba el ruido de los grillos y de otros insectos que se encontraban alrededor de ellos, pero... un grito rompió la tranquilidad, un fuerte grito de dolor. Aragorn se giro rápidamente, y vio que era Harry. Se levanto rápidamente y se dirigió al chico, esperando consolarlo como la noche pasada, pero cuando llegó Harry abrió los ojos de golpe, y se sentó rápidamente, con sudor corriendo por su rostro y presionando su brazo izquierdo fuertemente con su mano derecha. Los hobbits se habían despertado y los observaban atentamente, algo asustados.
- Harry... – dijo Aragorn asustado por el grito que había escapado de los labios del joven, mas terrible que cualquiera que hubiera escuchado - ¿qué paso? ¿qué tienes? – le pregunto observando como presionaba su brazo
Harry levanto su mano y la elevo a la altura de sus ojos. Las pupilas se le empequeñecieron, había sangre.
&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&=&En una habitación oscura y solitaria, un hombre se encontraba de rodillas sobre el piso, apoyando sus manos sobre lo que parecía ser un trono y su cabeza en sus manos. Respiraba agitadamente, el sudor caía en gruesas gotas sobre el piso.
- Así que el niño ya no esta tan protegido – dijo entrecortadamente – puedo alcanzarlo, pero sea donde sea que este, me cuesta demasiado alcanzarlo
Voldemort se puso a pensar en el Harry que había visto, ese no era el niño del departamente de Misterios, estaba muy cambiado, demasiado como para apenas dos meses. El cabello azabache estaba más largo y ya no se veía tan desordenado, los ojos tenían una fiera mirada, los músculos de su cuerpo estaban más firmes, y ya no llevaba las gafas ocasionando que el fuego de sus ojos resplandeciera más fuertemente. Lo que sea que le estuviera haciendo Dumbledore lo estaba volviendo poderoso. Maldito mocoso, pronto dejaría de entrometerse en sus planes.
¿Qué les pareció? Espero estar trabajando bien la relación entre hobbits y Harry, prometo que se volverá más cálida en los próximos capítulos. "You are never given a dream without also being given the power to make it true." Richard Bach
