T_T Buuu Fanfiction.net no me dejaba entrar :'( juro que intente publicar esto el martes, pero no me dejaba entrar T_T... ^_^U después de las quejas vayamos a los reviews:
kathy stgqvk: Hola ^^ No que va, por supuesto que Harry no tendrá esos sueños muy a menudo, :-P estas muy pendiente de los tiempos, eso me agrada. Oo ¡espera! No te desangres todavía, mejor espera hasta que salga Legolas y con respecto a lo de mandar a Remus a tu casa, pues no lo se, déjame consultarlo con mi prima a ver si ya desea liberarlo :-P. Nos vemos y muchas gracias por el review.
Meimi Malfoy: ¿Qué tal? ^^U jejejeje trataré de no sentirme demasiado presionada, aunque con un Malfoy nunca se sabe que podría hacer para conseguir lo que desea ^^U... en este capi ya sale algo más de acción, aunque la verdadera comienza ya hasta que inician el viaje :-P... jajaja si, varias personas me comentaron eso, Harry con la marca tenebrosa hum eso me da una idea, pero para otro fic XD. Gracias por el review y cuidate.
Daiko Black: Hola ^^ no te preocupes por no haberme dejado review, créeme entiendo cuando dices que haz estado muy ocupada [T_T odiosa escuela]. Gracias por el review y espero que este capi te guste tanto como los otros ;)
Pekenyita: XDDD No, claro que no los quiero matar [Aoi: se quedaría sin lectores] pero considero que esos son los mejores finales :-P a mi me encantan cuando los dejan así >. Agus y Moony: ^^ ¿Qué tal? Te agradezco el fugaz review XDD muy estimulante, y gracias *_* realmente espero estar entrelazando bien la historia... una pregunta o_o? Son dos? Agus y Moony?
Sly: Si, si, muy cierto, Voldie esta obsesionado con Harry, al menos así lo percibo [Aoi: bueno, el chico todavía no sabia ni escribir su nombre cuando lo tumbo del poder] Aoi tiene razón >. Emily Evans: ¡¡Gracias!! *_* Realmente espero que me este quedando bien.
MerlinJJ: ¿Qué tal? Oo Jamás imagine saludar al gran Merlín ^^ te agradezco la ayuda, por lo pronto me gustaría saber que otros libros has leído :-P es que no conozco muchos relacionados con mundos mágicos. ^^ En este capi Harry se enfrente a los nazgûl >. Luin: Hola ^^ Parece ser que se te da mejor lo de la lengua élfica que a mí T_T me cuesta mucho trabajo y las cortas frases que logre escribir no se si estén muy bien... :-P gracias por el review, y sip, yo también espero que mi floja musa se ponga a trabajar [Aoi: lo escuche Circe: ^^U jejeje]. Nos vemos y no desesperes, en el próximo capi Harry conoce a Legolas ^^
perroverde: Gracias por el review ^^
Sara Fénix Black: Hola ^^ Descuida prometo que Sirius no morira, palabra de Circe :P Y, gracias, siempre se me olvidan los nombres de las historias del Silmarillon ¡es que son tantas! Por lo pronto aquí hay una pequeña batalla, espero que te guste ^^ Chao.
Jennyfer S. Lleneri: Muajajaja ¡Harry se convierte en mortífago y en el segundo Lord Oscuro! ... ^^U es broma, por lo pronto lo de marca aquí lo leeras. Nos vemos :P
Allison Black: Vale, vale, se que dije que para el miercoles pero T_T fanfiction.net es el culpable, no me dejaba entrar ¡a nada! Ni a los fics ni a MI perfil T.T ¡fue horrible!.. ^^ pero al fin esta aquí el chapi. Nos vemos paisana.
Ceres: Hola ^^ ¿Tu crees? ¿crees que estoy haciendo un buen trabajo? T_T ¡gracias! Realmente espero no defraudarles y escribir un buen fic. Nos vemos ^^
CBMLupin: Oo ¡Andale! Así que de tantos :-P Sirius esta bien, Lupin también, el único que no me suena es Maxwell. Gracias por el review ^^
Ad89: Hola ^^ gracias por los ánimos.
jessy: ^^U espero que esas manías asesinas se dejen a un lado, conste que publique más rápido este capi de lo normal :-P [Aoi: tenía miedo de que alguien viniera y le asesinara ^^ Circe: ]. Palabra dada, palabra cumplida, te envié el mail ^^ Nos vemos, y que disfrutes el capi.
Alikhar: Hola ^^ Si, bueno, creo que el pobre de Remus se ha de sentir muy abatido y solo, es decir, practicamente se quedo solo Oo, y en cuanto a Dumbledore, bueno, el pobre ancianito solo tiene la culpa de haber querido evitar que Harry sufriera más U_U aunque tiene la culpa de que Sirius haya muerto. ^^ Me alegra que te haya gustado la relación entre Harry y Aragorn, sip, ese chico ya necesitaba alguien que lo viera por Harry y no por El-niño-que-vivió. Nos vemos y gracias por el review.
VaniaHepskins: ¿Qué tal? ^^U er, si, bueno, creo que ahí se me escapo lo de Elessar, por que es así como le llaman después de la coronación :-P sorry. Y si, Harry en la comunidad del anillo, se que es una loca idea pero se me metio en la cabeza Oo y ella me metio a publicar ^^... ¿Qué no soportas a Arwen? ^^U es un sentimiento comprensible, pero no podemos matarla pues forma parte importante de la historia [T_T se queda con Aragorn] Nos vemos ^^ y espero que no tengas mucho trabajo.
Ahora sí, que disfruten del capitulo ^^
Harry Potter en la Tierra Media
Capítulo 7
Una daga en la oscuridad
Aragorn observó las pupilas de Harry empequeñecerse y dirigió su mirada a la mano del chico. Había sangre en ella. Sin esperar más, y con toda la sangre fría de quien ha vivido antes estas situaciones, abrió las ropas de Harry liberando su brazo izquierdo de todas ellas para poder observar de donde brotaba aquel líquido escarlata.
El color abandono su rostro y una rápida palidez le invadió. A la luz de la luna y las estrellas se podía observar en el brazo de Harry una profunda herida. Tomo rápidamente la cantimplora y le rocío agua, limpiando de esta manera la herida que parecía hecha con una daga, una daga ardiendo ¡¿Cómo demonios pasó?! Un instante el chico dormía plácidamente, al siguiente despertaba con un grito escalofriante y una horrible herida en el brazo, y lo que más le costaba entender era el hecho de que Harry tuviera una herida en el brazo pero sus ropas no tuvieran rasgadura alguna, como si ningún cuchillo las hubiese atravesado.
- Harry... – le observo atentamente esperando una respuesta, pero Harry no dijo nada, sin embargo, pudo observar un pequeño destello verde escapando de entre los negros cabellos que cubrían su frente, alzo una mano para ver que había sido eso pero Harry la atrapo en el camino observándole con ojos implorantes y negando con la cabeza. Aragorn se sorprendió ante esto pero le sonriendo, entendiendo, y detuvo el examen de su frente para enfocarse en la herida.
Los hobbits se habían despertado asustados al grito de Ezellahen, y se encontraban acurrucados entre ellos observando toda la situación. No podían ver claramente que había pasado en el brazo del joven montaraz pero sus narices alcanzaban a percibir el olor a sangre, un olor que para nada les tranquilizaba y que solo servía para aumentar su nerviosismo.
- Señor Frodo – dijo Sam - ¿que habrá pasado? No alcanzo a ver nada
- No lo se Sam, pero cualquier cosa que haya sido parece haber dañado a Ezellahen
- Pero como pudo pasar algo así, todos dormíamos y Trancos hacia guardia – dijo Sam envolviéndose más en su capa de viaje mientras los hobbits miraban más atenta y desconfiadamente al extraño joven de ojos verdes
- Debemos curar inmediatamente esa herida – dijo Aragorn en la lengua común, para después tomar rápidamente su bolsa y comenzar a buscar en ella
Harry estaba quieto, sentado sobre su improvisada cama y mirando con detenimiento su brazo. Cuando Harry vio un brillo verde reflejado en los ojos de Aragorn supo que no había sido una simple pesadilla, supo que Voldemort realmente había entrado en su mente. Sonrió tristemente, pues claro que había entrado en su mente, el dolor en la cicatriz se lo decía ¡la sangre y herida en el brazo lo gritaban!... pero espero que todo eso hubieran sido tan solo trucos que su mente había creado por no haber tomado la pócima que Arwen le había enseñado para no tener pesadillas.
Aragorn se giro a él y comenzó a limpiar su brazo con unas cuantas gasas y el agua de su cantimplora, cuidando de no lastimar más al joven. Harry hizo una mueca de dolor.
- "~" {Tranquilo} – le susurró - "~" {es para que no se te infecte la herida y que no te de fiebre, sería muy malo tener aun montaraz enfermo mientras esta de servicio ¿no crees?} – agrego una sonrisa
Hubo un silencio durante el cual Aragorn se dedicó a atender la herida de su joven protegido, siendo observado por Harry, y estos a su vez por los hobbits.
- "~" {No vas a preguntarme de donde salió... eso} - hizo un gesto con la cabeza señalando la herida en su brazo
Aragorn dejo de limpiar un momento y le regalo un seria y triste mirada.
- "~" {No voy a obligarte a que me lo digas Harry, esperaré el momento en el que te sientas seguro de hablar de ello por ti mismo} – y comenzó a vendar su brazo, pero después de un silencio - "~" {Bien, al menos podrías decirme como te lo hiciste}
Harry sonrió y sintió inmensas ganas de reír ante esto, Aragorn realmente sabia que como arrancarle una sonrisa.
- "~" {Voldemort} – dijo regresando a un tono serio y observando la sorpresa dibujada en los ojos de Aragorn - "~" {No se como, pero... de alguna manera puede entrar en mi mente y...} – guardo silencio, incapaz de decir más
Aragorn terminó con el brazo de Harry, y se giro a su mochila para guardar todas sus cosas.
- Será mejor que regresen a dormir – dijo para todos – o si no el día de mañana tendremos problemas para continuar con la jornada – dijo divertido – yo continuaré haciendo guardia
- Pero si sigues así... – Harry mordió su labio inferior – también tú necesitarás dormir algo
- "~" {No te preocupes, estoy acostumbrado, además dormiré, no te preocupes por eso, ahora será mejor que duermas un poco} – y dijo para los hobbits – vamos Frodo, debes dormir, Gandalf querrá que llegues con bien a Rivendel
Los hobbits se miraron entre sí, realmente deseaban hacerle unas cuantas preguntas a Trancos y a Ezellahen acerca de lo que había pasado, pero ninguno parecía dispuesto responder a ellas, así que decidieron acostarse y tratar de dormir un poco... no que el sueño fuese a llegar tan fácilmente después de haber escuchado el grito del joven montaraz y menos sabiendo que había sido herido, pero aún así decidieron acostarse un rato.
Harry sonrió al ver como los hobbits se acostaban, y sabiendo que no podrían coger de vuelta el sueño que él les había quitado, espero un momento hasta que estuvieran acostados, de espaldas a él y tomando su varita murmuró Donum dormion, en seguido un suave rayo acaricio los cuerpos de los hobbits que se relajaron al primer contacto con él y después cayeron en un profundo sueño, del cual los prontos ronquido de parte de Sam fueron una buena prueba.
- Solo un poco de ayuda para que puedan dormir, nada serio – dijo al sorprendido Aragorn para después él mismo acostarse y tratar de caer de nuevo en los brazos de Morfeo.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Ya hacía mediodía pero el sol no se veía atravesar las gruesas nubes que se amontonaban sobre las cabezas del extraño grupo formado por cuatro hobbits, dos hombres y un pony.
Habían marchado en línea recta hacia el oeste, y ya estaban cerca de las fronteras del bosque de Chet. Era el segundo día del recorrido de Bree a Rivendel.
Aragorn se detuvo un momento y se puso a observar el terreno, calculando atentamente que ruta debían de seguir ahora, pues era cierto que hasta ese momento no se habían topado con los jinetes negros de Mordor, pero eso no significaba que debían de bajar la guardia, sabía que estarían buscando al portador por estas tierras, especialmente después de su pequeño incidente en la posada de Bree.
- "~" {Como sigue la herida} – le preguntó a Harry al sentir que se había puesto a su lado
- "~" {Mejor, pero no es mi herida la que me preocupa} – agrego con los ojos al frente - "~" {¿ya haz decidido por donde iremos?}
- "~" {Me parece que debemos ir por allá} – señalando con su brazo extendido justo enfrente de él - "~" {Cruzaremos los pantanos de Moscagua, dudo que los jinetes vayan por ese lugar, no conocen una ruta fija para cruzarlos y ni nosotros los montaraces hemos encontrado una, así que es un camino seguro}
- "~" {Pues yo que tu decidía rápido} – girando su rostro para ver a Aragorn con una divertida mueca en los labios - "~" {los hobbits ya están desempacando para quedarse aquí}
Las últimas palabras de Harry tuvieron un magnífico efecto en Aragorn que se giro sobre su tronco para observar como los hobbits comenzaban a desempacar sus cazuelas.
- Caballeros – dijo ganando la atención de los hobbits – no nos detendremos hasta el anochecer
- ¿Y qué con el desayuno? – pregunto el joven Peregrin Took mientras los otros hobbits se detenían por completo y escuchaban atentamente la conversación como si de ella dependiera su vida
- Ya tuvieron uno – contesto Aragorn con una toda la lógica
- Es cierto que tuvimos uno, pero ¿qué pasa con el segundo desayuno? – volvió a preguntar el joven Took
Aragorn les observo un breve instante y después se giro y comenzó a caminar llegando hasta donde le esperaba Harry con una gran sonrisa en sus labios.
- "~" {¿No te sientes culpable de quitarle su desayuno a unas pobres criaturas como ellos?} – preguntó con ganas de molestar un rato a su mentor
Aragorn detuvo su paso y se giro a mirarlo, no sabiendo como contraatacar esto, pero después notó que un árbol de manzanas le daba sombra a su alumno y sonriendo arranco una de ellas y la tiro hacia donde estaban los hobbits.
- "~" {Creo que manzanas serán más que suficientes} – y recogió algunas - "~" {Recoge unas, nuestros hambrientos hobbits las agradecerán} – añadió sonriendo para después comenzar a caminar mordiendo una manzana roja y apetitosa
El tercer día llegó y el suelo por donde avanzaban era cada vez más húmedo y barroso, y de vez en cuando se tropezaban con charcas. Al principio avanzaron rápidamente pero pronto la marcha se volvió lenta y peligrosa. Los pantanos los confundían, y eran traicioneros, tenían que cuidar donde ponían los pies sino querían salirse del curso adecuado.
Conforme se adentraron más a los pantanos, las moscas comenzaron a atormentarlos y las nubes de mosquitos se les metían entre las ropas, picándolos y alimentándose de ellos.
Harry tenía un tiempo difícil, pero no tanto como el de los hobbits, que al ser más bajitos y con piernas no tan largas como las de él caían rápidamente en algún charco, y su piel al ser más suave y jugosita atraían más a las indeseables masas de mosquitos. Aragorn era el único que parecía no importarle que las moscas y mosquitos le rodeasen, él seguía caminando, girándose de vez en cuando para reír de las dificultades de su alumno y que esos ojos verdes le atravesaran como retándole a carcajearse en su cara.
- ¡Me comen vivo! – grito Pippin - ¡Moscagua! ¡Has más moscas que agua!
- ¿De qué viven cuando no tienen un hobbit cerca? – preguntó Merry rascándose el cuello
Harry, a pesar de estar en ese lugar tan húmedo, frío e incómodo se la estaba pasando muy bien con los hobbits, era cierto que después del incidente de la otra noche le miraban con ojos recelosos, como esperando algún ataque de él, pero el simple hecho de estar cerca de ellos y escucharlos le llenaba de alegría, parecía que esas criaturas estaban llenas estaban llenas de ella y siempre tenían un comentario gracioso para cada momento, sobre todo los dos más jóvenes, Merry y Pippin. Frodo, por lo que había visto, era el más callado, siempre pensativo y taciturno, como si llevará un gran peso con él y por un momento la profecía que pesaba sobre su cabeza ensombreció su ahora dichosa vida, y el recuerdo de sus amigos, del profesor Lupin, los Weasly... sacudió su cabeza, debería recordar que estaba lejos de ellos para no dañarles... más.
Era ya mediodía, estaban a siete días de Bree, cuando se acercaron al extremo sur del camino, y vieron ante ellos, recortada a la clara y pálida luz del sol de octubre, una barranca verde-gris, más no era achatada como la colina de Bree, sino que se veía imponente, en medio de la árida pradera, la más imponente de una larga y ondulante cadena de colinas... era la Cima de los Vientos.
El día anterior habían dejado atrás los pantanos con sus vapores y charcas que les entorpecían y hacían peligroso su camino, para dar paso a una tierra más árida, más seca, entrando en un lugar donde la ocultación era casi imposible, pues era bien sabido que una pradera no es el mejor lugar para andar cuando se desea ocultarse, y Aragorn no sabía quien o que podía estar arriba, en la Cima de los Vientos, espiándolos... solo le quedaba esperar que el enemigo no estuviera cerca, y llegar lo antes posible a la colina.
Harry observaba por segunda vez en su viaje la montaña coronada, semejante a un rey en decadencia. Sonrió al ver la expresión de los hobbits que era la primera vez que observaban esa imponente colina. Siguió caminando, siguiendo a su maestro que los guiaba rápidamente al pie de la barranca. Mientras ayudaba a Sam con el poney se pregunto que había pasado con Voldemort, ya no había vuelto a molestarlo en las pesadillas. Presionó inconscientemente el brazo donde le había herido, recordando que por un breve momento había pensado que el maldito asesino se había atrevido a marcarlo con ese estúpido tatuaje que usaban los death eaters.
- ¿Estas bien Ezellahen? – preguntó un tímido Sam que había visto una mueca de disgusto en el rostro del joven montaraz a la vez que presionaba fuertemente su brazo lacerado
- ¿Eh? Ah, si, si, nada de que preocuparse Sam – respondió dándole una sincera sonrisa, luego sus ojos se posaron en la pequeña espada que descansaba en las caderas del hobbit – linda espada
- Oh – tomando la espada entre sus manos – el señor Bombadil nos las obsequió, nos dijo que serían de gran ayuda, no que la sepa usar ¿sabe? Pero no tiene nada de malo estar preparado
- No, claro que no – y dijo mientras posaba sus ojos al frente – quizá sean de ayuda en algún momento – y agrego rápidamente al ver la sombría expresión en el rostro del hobbit – ¡no que desee algo como eso, Sam!
- No me ande dando esos sustos, Ezellahen – dijo después de un suspiro – usted sabe, no es que vaya a huir en el momento de la verdad, pero el desenvainar esta espada no es algo que yo desee mucho que digamos
- Te entiendo Sam – dijo sonriendo – es cierto que, nunca nadie quiere que la pelea llegué, pero siempre llega, de una u otra manera...
Frodo escucho esto salir de los labios de Harry, y por un breve instante le pareció que el joven crecía antes él, convirtiéndose en algún guerrero salido de las historias que su tío Bilbo le contaba. Era cierto que había guerras y batallas en la Tierra Media, pero no irradian la misma aura una persona que simplemente las ha vivido, a otra que las ha peleado y el joven montaraz a su lado parecía haber peleado varias batallas y, como todo guerrero, no todas las victorias habían sido felices, ni todas las batallas ganadas.
Pronto llegaron al pie de la colina, y dejando al poney Bill atado a un pequeño árbol, Aragorn los hizo subir la barranca, pensando que era más seguro para ellos estar más arriba del nivel del suelo (visibilidad) y cobijados por la colina. Así, después de una trabajosa ascensión encontró un hueco abrigado, donde los exhaustos hobbits se tiraron inmediatamente.
- No aguantó los pies – se quejo Pippin dando un masaje a sus lanudas extremidades - ¿Falta mucho para llegar? – preguntó como un niño pequeño entre quejiditos
- Es difícil saberlo – dijo Aragorn pensativo – con buen paso y sin contratiempos dos semanas, pequeño Peregrin
- ¿Dos semanas? – dijo dando un respingo - ¡Que largo se ha tornado este viaje! – exclamo mientras se recostaba sobre la árida tierra, siendo observado por unos sonrientes Aragorn y Harry
- ¿Estará Gandalf esperándonos en Rivendel? – preguntó la vocecita de Frodo
- No lo se, Frodo, cuando salimos de Rivendel él todavía no había llegado – respondió Aragorn – pero lo más probable es que ahora mismo nos este buscando – dijo tratando de darle ánimos al pequeño hobbit
Los hobbits se sentaron uno lado del otro, sacando un poco de la carne seca que habían traído en sus mochilas [Autora: la carne es seca es buena para largas jornadas, no se hecha a perder rápidamente y no requiere tener gran cuidado con ella ^^]. Aragorn por su parte observaba el terreno, de cara al viento que mecía sus largos cabellos.
- "Anglenna, Ezellahen" {Acercate, Harry} – pidió Aragorn
- "Man ta raika?" {¿Qué ocurre?} – acercándose a su maestro quien había encontrado un hueco abrigado
- "~" {Debo bajar, tengo que ir a inspeccionar el terreno, saber si alguien a estado aquí, y debemos llenar las cantimploras de agua, ya casi se está acabando} – le dijo Aragorn a Harry – "~" {creo que escuche un arroyo cerca de aquí}
- "~" {No hay problema, voy contigo} – y agregó – "~" {estoy seguro que los hobbits no corren ningún peligro aquí, claro, a menos que} – dijo con una sonrisa – "~" {hagan señales de humo llamando al enemigo}
Aragorn sonrió, sabia que podía contar con Harry. Así que después de informarles a los hobbits que ahora venían y que no dejaran el sitio, bajaron la colina.
Después de checar que el poney estuviera bien y que nada le pasaría en su pequeño hueco a faldas de la colina, Harry camino detrás de Aragorn, cuidando de no estropear el suelo para que el montaraz no tuviera problemas encontrando huellas. Aragorn tenía esa habilidad admirable (entre otras), podía saber que había pasado en cierto lugar con solo ver y buscar huellas, ni los elfos de Rivendel podían rivalizar con él en eso, bueno, quizá Glorfindel, después de todo tenía más años en la Tierra Media, desde antes del nacimiento de Aragorn.
- Esto no me agrada – dijo Aragorn irguiéndose – hay varias marcas de botas pesadas de hace a lo menos un día. No estoy seguro pero creo que ha habido muchos pies calzando botas. Aunque estas – señalando un lugar en el piso – podrían ser de montaraces, vienen seguido por este lado y generalmente acampan al pie de la colina.
Siguieron buscando hasta que Aragorn se encontró con una pila de piedras, como si alguien las hubiese amontonado. Todas eran negras, como alcanzados por el fuego, todas excepto una, la que se encontraba en la punta. Era blanca y más achatada que las otras, y tenía marcas garabateadas en ella.
- Veamos que tanto haz aprendido de la lengua élfica, Harry – dijo con un sonrisa – que distingues – pasándole la roca
- Parece un trazo, un punto, y tres trazos... una G runa ramificada y él número tres... G3 - dijo lentamente mientras observaba la roca
- Si, lo mismo pensé... la G podría representar Gandalf y los tres puntos, tres días... podría significar que Gandalf estuvo aquí hace tres días, pero bien podría tener un significado muy distinto a ese, como ya te dije, los montaraces vienen seguido por aquí y la mayoría sabe algo de élfico... será mejor ir a llenar esas cantimploras
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Frodo abrió lentamente los ojos. El sol ya se había ocultado dando paso a una noche sin Luna, con las nubes moviéndose y apretujándose justo arriba de su cabeza, como si fuera a desatarse una pronta tormenta. Después de que Aragorn y Harry se habían marchado él se había quedado irremediablemente dormido, agazapado en su propia capa y hecho un ovillo, pues había empezado a hacer frío. Se encontraba pensando, en el anillo, en Gandalf, en los dos montaraces que les guiaban a Rivendel cuando un exquisito olor llego hasta sus fosas nasales, delicioso, luego las voces de sus compañeros de viaje... parecían en una noche de acampado, asando salchichas y carne para le cena... ¿asando? ¡¿fuego?! Se levanto rápidamente y dio un giro para observar lo que sus amigos estaban haciendo...
- ¡¿Qué están haciendo?! – les grito al ver las flamas danzantes y la luz que se reflejaba sobre la pared rocosa que les cobijaba
- Salchichas, carne, tomates – contesto Merry mientras los señalaba sobre la cazuela que aun se encontraba sobre el fuego
- Guardamos un poco para usted señor Frodo – dijo Sam mientras alzaba un plato
- ¡Apáguenlo! ¡Apáguenlo! - se precipito hacia ellos, apagando la fogata ante las quejas de los hobbits. Rogaba por que su suerte fuera tan grande que nadie hubiera visto el resplandor en la colina ¿pero cómo se les había ocurrido hacer eso? ¡Prácticamente estaban dando su ubicación en bandeja de plata a los enemigos! No hubiera sido peor encender fuegos artificiales y lanzarlos hacia el cielo para después de estallar en estrellas multicolores apareciera un brillante letrero "Aquí se encuentra el portador del anillo".
Un escalofriante chillido inundo sus oídos, la señal de que los jinetes los habían visto gracias a su hermosa fogata rojiza. Todos los hobbits se acercaron a la punta de su hueco y observaron cinco puntos negros que se movían a las faldas de la Cima de los vientos. Los jinetes negros corrían amenazadoramente hacia la colina, espada en mano y con la capa agitándose detrás de ellos por la fuerza de viento.
- ¡Corran! – grito Frodo desenvainando su pequeña espada
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Aragorn y Harry estaban cerca de un arroyo, llenando la última de las cantimploras.
- Listo – dijo Harry cerrándola – creo que con esto durará hasta que nos crucemos con otro arroyo
- Veo que te haz aprendido el camino – dijo Aragorn sonriente mientras ayudaba a Harry con las cantimploras
- Bueno – dijo un sonrojado Harry – recuerdo que antes de llegar a la Cima de los vientos habíamos cruzado un bosque y varios arroyos, además de que... – se detuvo, con la vista fija en un punto
- ¿Qué ocurre? – le preguntó Aragorn dirigiendo su mirada hacia donde estaba la de Harry... oh no, había un brillo en la colina y si sus cálculos no le fallaban era justo donde habían dejado a los hobbits - ¡una fogata! – dijo apresurándose - ¡Vamos! Si los caballos de los jinetes tienen tan buena vista como la tuya, seguro que ya han avisado a sus oscuros amos
Harry tomó las otras cantimploras y se apresuró a seguir a su maestro, rogaba por que los jinetes no estuvieran cerca, por que los hobbits estuvieran a salvo para cuando llegaran hasta ellos Aragorn les reprendiera su falta de cordura.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Cinco de esas criaturas había subido, cinco de esas terribles criaturas se encontraban en frente de él, altas y terribles figuras cubiertas con largas capas negras, armadas con largas espadas atezadas ¡Oh! ¡Como deseaba poder desaparecer! ¡Salir de allí! Eran demasiado fuertes ¿Cómo podría alguien tan pequeño acabar con ellas, enfrentarlas? Habían arrojado a Sam, Merry y Pippin como si fueran simples muñecos.
Estaba asustado, lo reconocía. Un aperlado sudor bajaba, delineando cada uno de sus atemorizados rasgos, humedeciéndolos con una sustancia pegajosa y fría.
Escuchó un murmullo, un suave murmullo que constaba de extrañas palabras en una lengua que jamás había escuchado, que no entendía... era el anillo, estaba llamándolo, a él... o a los jinetes.
La desesperación le inundó cuando sintió que le miraban, al parecer el haber saco el anillo no había sido una buena idea. Estaba acorralado, debía hacer algo rápidamente sino quería que le atraparan.
Sin pensarlo más, metió su dedo en el anillo, esperando desaparecer, ser invisible y que no le encontrasen, pero vio algo que nunca hubiese imaginado... las cinco figuras encapuchadas se habían convertido en un quinteto de figuras espectrales, blancas, que semejaban reyes, antiguos reyes con espada y corona.
Una de las blancas figuras, el líder, acerco su mano, intentando quitarle el anillo, pero Frodo no podía perder, no debía entregarles el anillo. Con un último esfuerzo, jalo el anillo que posaba sobre su dedo, esto molesto mucho al espectral rey pues después sintió la afilada hoja atravesándole la piel cual frío dardo envenenado, enterrándose en su hombro izquierdo con un horrible y repentino dolor.
- ¡Incendio! – un grito agudo se elevó en la noche, los oscuros mantos de uno de los jinetes ardían en llamas y los espeluznantes chillidos de los nazgûl retumbaron en la oscuridad de Amon Sûl
Aragorn salió saltando de la oscuridad, esgrimiendo la espada en la mano derecha y una flameante antorcha en la izquierda. El chasquido de espadas no se hizo esperar. Aragorn atacaba con la antorcha y cubría los ataques de las criaturas maniobrando hábilmente la espada.
- ¡Protego! – el ataque de uno de los jinetes se vio repelido hacia atrás. Aragorn giro su rostro y vio aparecer la figura de Harry detrás de una de las ruinas, sosteniendo en su mano derecha la espada y la varita en la izquierda – "Edhored nin" {Lo siento} – dijo sonriendo – "Dan fä mäthär oyen äyänäshîr" {Pero él es mi maestro}
Aragorn le sonrió y después se giro sobre su tronco para cubrir el ataque de una de las criaturas. Blandiendo la espada y balanceando la antorcha para impedir que se le acercaran. Un choque de espadas a su espalda le indico que Harry se encontraba detrás de él, cubriendo el ataque de uno de los jinetes negros. Harry cubría con habilidad los ataques de las criaturas. Fue una suerte que Voldemort le hiriera el brazo izquierdo y no el derecho, sino no hubiese podido sostener la espada.Los cuatro jinetes restantes atacaron a la vez, ocasionando que maestro y alumno se separaran.
Aragorn hizo girar la espada sobre su cabeza y después ataco con ella a uno de los nazgûl, moviendo la espada y girando sobre sus pies para cubrir los ataques. Uno, dos, tres golpes con la espada para romper la defensa y un cuarto con la antorcha para encenderlo en llamas. Giro su cabeza, haciendo que sus cabellos volaran alrededor de ella y se agitasen todavía más. Sus grises ojos se posaron sobre su siguiente presa que se acercaba siseando, haciendo resonar las pesadas botas sobre el piso de piedra.
Harry hizo una pirueta sobre el piso, escapando de uno de los ataques del jinete negro que le acechaba. Se puso de pie y elevando la espada sobre su cabeza, la hizo caer en un rápido y recto golpe sobre la criatura, que giro la hoja de su espada para cubrir el ataque. Sonrió arrogantemente. Era cierto que estaba más alto que él, pero se las podía apañar perfectamente contra ese dementor, como le había dado por llamarles a los nazgûl. El jinete volvió a cargar contra Harry, solo que este fue más rápido y girando sobre sus pies se poso a la espalda del jinete, y apuntándole con la varita grito fuertemente Incendio, deshaciendo así de otro enemigo.
- Harry 2, nazgûl 0 – dijo con los ojos verdes brillando por la excitación de la batalla
Pero en ese momento una espada corto el aire que le rodeaba, dirigiéndose vertiginosamente hacia su cabeza. Harry a penas tuvo el tiempo suficiente para esquivarla, arrojándose al suelo para que no le hiriera. El nazgûl nuevamente elevo la espada, atacando sin misericordia al joven montaraz que se encontraba sobre el suelo, defendiéndose como mejor podía y sin una oportunidad de incendiarlo como había hecho con los otros. Aragorn, habiendo prácticamente arrojado a su contrincante fuera del circulo de piedras, se giro y vio a su alumno en serias dificultades. Con un brillo en los ojos, silbo para atraer la atención del jinete negro, quien al girar su rostro vio como una antorcha se dirigía rápidamente a su rostro.
Con un grito agudo, el último de los nazgûl salió de la torre en ruinas, dejando Amon Sûl para los vencedores. Aragorn balanceó la espada y se dirigió a Sam que le llamaba a gritos.
- ¡Trancos! Ayúdalo Trancos – le rogó con las lagrimas asomándole los ojos
Harry se dirigió rápidamente hacia ellos. Merry y Pippin le observaban sorprendidos, y si no hubiera sido por el terror del momento seguro se hubiesen arrojado a él gritándole 'Mago' 'Mago'. Harry tomo un cuchillo largo y delgado que se encontraba sobre el suelo y pasándoselo sobriamente a Aragorn.
- Una hoja de Mordor – dijo Harry
- Fue este maldito puñal el que ha infligido la herida – dijo Aragorn mientras lo sostenía ante sus ojos y observaban asombrados que la hoja parecía fundirse y desvanecerse en el aire como una humareda, no dejando más que la empuñadura en la mano de Aragorn – esto esta más allá de mis habilidades para sanar, necesita medicina élfica – dijo mientras lo elevaba entre sus brazos - ¡aguanta Frodo!
Bajaron rápidamente la pendiente, y llegaron hasta donde descansaba el poney. Aragorn libero al viejo Bill de la mayoría de su carga y sentó a Frodo sobre su lomo.
- Frodo, se fuerte y sostente, por favor – se giro a los hobbits y Harry – tomen lo que puedan cargar, debemos dejar inmediatamente este lugar, antes de que regresen los espectros del anillo – todos asintieron – Harry, guía al poney, yo iré adelante guiando el camino – el joven mago asintió con una expresión decidida en el rostro
Caminaron rápidamente, siguiendo a Aragorn que sostenía una antorcha sobre su cabeza y que inspeccionaba rápidamente el terreno para ubicarse y elegir una ruta, todo esto sin la menor perdida de tiempo, pues no sabía si los jinetes estarían detrás de ellos o reagrupándose para darles caza a la mañana siguiente, de cualquier manera ninguna de las teorías sonaba muy alentadora.
Pronto llegaron a una zona arbolada, que era lo que Aragorn planeaba pues los árboles les darían cobijo y refugio, además de que necesitaban combustible para mantener a Frodo caliente y también por que el fuego serviría para protegerlos a todos.
Aragorn deposito a Frodo sobre el piso que estaba cubierto de hojas secas, y abrió sus ropas para localizar la herida en el hombro izquierdo del hobbit.
- "~" {Ezellahen, limpia la herida, necesito encontrar athelas para detener el veneno}
- "~" {Yo tengo algunas} – le dijo Harry – "" {Me las dio Arwen, dijo que podrían ser de ayuda} – sacando unas largas hojas. Aragorn tomo rápidamente una hoja entre sus dedos, estrujándola y difundiendo una fragancia dulce y fuerte
- ¿Se va a morir? – preguntó Pippin que estaba al borde las lagrimas
- Esta pasando al mundo de las tinieblas – dijo sin dejar de atender la herida de Frodo – sino actuamos pronto se convertirá en un espectro como ellos - mirando a Harry, quien estaba ayudándole con Frodo, a los ojos
Los hobbits sintieron que el llanto los sofocaba.
- ¡No desesperen! – les dijo Trancos – Confíen en mí. Frodo esta hecho de una pasta más firme de lo que yo pensaba. No esta muerto y creo que resistirá el poder maligno de la herida.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Llevaban doce días andando a paso rápido, escapando de un enemigo que no aparecía, pero no por esto dejaba de ser un viaje extenuante y atemorizante. Caminaban sin saber que les esperaba al bajar una colina o al dar una vuelta en el camino, con los oídos siempre atentos y los ojos vivos y desconfiados hasta de sus sombras. Frodo cada día se mostraba más débil, más aquejado por la herida en su hombro, a veces perdiendo la completa movilidad de ese brazo. Aragorn y Harry se mostraban fatigados, y Aragorn se veía abatido.
Hacia cinco días que habían cruzado el Último Puente, ya estaban cerca del Vado de Bruinen el último río a cruzar que les llevaría hasta Rivendel.
Empezaban a buscar un sitio fuera del camino donde pudieran acampar esa noche, cuando oyeron un sonido que les atemorizo de nuevo: unos cascos de caballo que resonaban detrás. Volvieron la cabeza, pero no alcanzaron a ver muy lejos a causa de las vueltas y revueltas del camino. Dejaron de prisa la calzada y subieron internándose entre los profundos matorrales que cubrían las laderas. Aragorn se inclino hacia delante, casi tocando el piso, la mano en la oreja. Escucho atentamente durante unos segundos, después poco a poco una sonrisa comenzó a brillar en su cara.
- ¡Eso no suena como el caballo de un jinete negro! – exclamo con alegría
De pronto apareció en el camino un caballo blanco, resplandeciente en las sombras, que se movía con rapidez. El manto flotaba detrás, y el caballero llevaba quitado el capuchón; los cabellos dorados volaban al viento.
- ¡¡Asfaloth!! ¡¡Glorfindel!! – gritó Harry mientras saltando entre los arburtos. El jinete tiro de las riendas, deteniendo a su caballo y levantando los ojos a los matorrales donde ellos estaban
Aragorn salió de su escondite junto con un animado Harry que no cabía en sí de alegría.
- ¡¡Ezellahen!! ¡¡Dunadan!! – dijo saltando a la tierra y corriendo hacia ellos – "~" {¿Dondé han estado? Le he estado buscando, el señor Elrond me envió a buscarles en cuanto supo que los nueve habían dejado Mordor} – y pronto Aragorn le llenó con los últimos detalles del tortuoso viaje
- ¡Frodo! ¡Merry! ¡Sam! ¡Pippin! ¡Vengan aquí! – grito Harry a la vez que les hacía señas a los hobbits quienes dejaron los matorrales y bajaron corriendo el camino
- Este es Glorfindel – lo presento a los hobbits – que habita en la casa de Elrond
- Hola, me enviaron en tu búsqueda pequeño señor – exclamo al ver a Frodo
- ¿Entonces Gandalf llegó a Rivendel? – preguntó alegremente Frodo
- No. No cuando yo partí, pero eso fue hace nueve días – guardo silencio al ver el cansancio reflejado en los ojos el pequeño hobbit, y pronto lo noto en las caras de los demás. Se dirigió a Asfaloth y saco un frasco de una de las bolsas que llevaba a los costados el blanco caballo – Bebe esto – dijo pasándosela a Frodo, quien tomo el recipiente y le dio un fuerte trago, le pareció mientras bebía que recuperaba la fuerza y el vigor – Ahora ustedes – pasándola a los hobbits, los últimos en beber fueron Aragorn y Harry – veo que el joven montaraz a cambiado este último mes – agrego con una sonrisa – la dama Arwen ha estado muy preocupada por ustedes dos, quiso venir en su búsqueda pero su padre se lo prohibió
- El camino es muy peligroso – dijo Aragorn – algo malo le hubiese pasado
- No subestimes a la dama de Rivendel, amigo mío – dijo con una sonrisa – bien, señor Frodo deberá montar mi caballo, tendrás que sentarte lo más firmemente que puedas, pero no te preocupes, que mi caballo no dejara caer a ningún jinete que yo le encomiende, te llevará con rapidez que ni siquiera las bestias negras del enemigo pueden imitar
- Pero... – dijo Frodo algo dudoso – no puedo montarle, no le montaré si me llevará a otra parte dejando atrás a mis amigos en peligro
- Dudó mucho – dijo Glorfindel con una sonrisa – que tus amigos corran peligro si tu no estas con ellos. Eres tú, Frodo, y lo que tú llevas lo que nos pone a todos en peligro
Harry se sorprendió de escuchar estas palabras, es decir, ya sabía que lo que cargaba Frodo era peligroso, pero, la manera en como lo había dicho Glorfindel... observo por unos breves momentos la fisonomía del hobbit, y por unos instantes, sin llegar a comprender del todo por que, se sintió identificado con él.
A la mañana siguiente Glorfindel les despertó muy temprano y les volvió a dar de ese extraño líquido. Con fuerzas renovadas y después de un desayuno echaron a andar sobre el camino, Frodo sobre Asfaloth, que iba cuidando de no dejar caer al tambaleante y pequeño hobbit que descansaba sobre su lomo.
Si los hobbits habían pensado que Aragorn los llevaba al límite, Glorfindel resultó mucho peor, Glorfindel insistía en la necesidad de no detenerse.
A la caída de la tarde, cuando andaban sobre el camino justo después de un breve descanso, unos ecos resonaron mientras se adelantaban deprisa, y pareció oírse el sonido de muchos pasos, que venían detrás. De pronto el camino salía del bosque y comenzaba a correr por un terreno despejado. En frente de ellos se extendía una llanura de una milla de largo, y luego el Vado de Rivendel.
Detrás se oía todavía el eco, como si unos pasos vinieran siguiéndolos por el desfiladero. Glorfindel se detuvo un momento, a escuchar y de pronto se giro hacia ellos con la cara inundada de temor y preocupación.
- ¡El enemigo! ¡El enemigo viene detrás de nosotros! ¡Huye Fro..! – las palabras murieron en su boca al ver como el hobbit comenzaba a balancearse sobre el lomo del caballo, a punto del desmayo
- Le están llamando – dijo Aragorn – esas criaturas le están llamando
- "~" {Rápido Ezellahen} – girándose a Harry – "~" {Monta sobre Asfaloth y corre hasta Rivendel ¡no te detengas!}
Harry asintió con la cabeza y se apresuró a montar el blanco caballo. Aragorn le ayudó a subir, a pesar de negarse a dejar ir al chico solo, con los jinetes negros corriendo detrás de él, pero sabia que Asfaloth correría más rápido con un jinete ligero sobre su lomo, y Harry lo era.
- "Andelu i ven" {El camino es muy peligroso} – se apresuró a decirle – "~" {Corre rápido y no te detengas, tienes lo que ellos buscan}
Harry asintió con la cabeza y después de mirar a los otros, echo a andar el caballo.
- "Noro lim, Asfaloth, noro lim" {Corre, Asfaloth, corre}
Inmediatamente, el caballo se precipitó hacia delante y corrió como el viento por la última llanura del camino. Al mismo tiempo los caballos negros se lanzaron colina abajo persiguiéndolo y se oyó el terrible grito de los jinetes. Otros jinetes respondieron al grito y pronto los nueve cabalgaban detrás de Harry que sostenía con un brazo el vacilante cuerpo de Frodo y con la otra las riendas de Asfaloth.
- Resiste Frodo, resiste – y gritando en élfico al caballo – "Noro lim, Asfaloth!!" {Corre, Asfaloth!!}
Los caballos negros le rodearon, cada uno tratando de cortarle el paso y detenerlo echándole el caballo encima. Harry manejaba hábilmente las riendas del blanco corcel, además de que este no parecía muy dispuesto a que dejaran atrapar al que era alumno de su amo. Con un tronar de patas sobre la tierra, Asfaloth se precipitó hacia delante, evadiendo a los jinetes dando algunas vueltas cerradas y corriendo a través de los arbustos que se les atravesaban.
- "" {Al Vado, Asfaloth, vamos} – Harry se esforzaba por sostener el cuerpo del hobbit, que parecía inconsciente de todo lo que pasaba a su alrededor.
Los jinetes quedaron atrás de él, pero aun no lo bastante lejos como para cantar victoria. Las aguas del río se podían ver a lo lejos, Harry giro la cabeza para ver en donde estaban sus perseguidores, pero al verlos noto que faltaban dos de ellos. El agudo relinche de Asfaloth atrajo su mirada al frente de donde venían los otros dos jinetes faltantes. Deseaban cerrarle el paso, truncarle toda posibilidad de huída. Pero no se podía dar por vencido, justo en frente tenía el vado y si lo cruzaba sabia que la magia de los elfos le protegería. Asfaloth tenía lo mismo en mente y aceleró su paso, queriendo proteger a su jinete. Los dos caballos negros se dirigían a ellos con una velocidad abrumadora, parecía que se estrellarían unos con otros, incluso Harry tuvo la idea de detener a Asfaloth y dar la vuelta para encontrar otra ruta, pero el caballo hizo algo que no se esperaba. Cuando tenía a escasos centímetros a los dos caballos negros, dio un salto, elevándose sobre las cabezas de los asombrados espectros. Harry no tuvo tiempo de sorprenderse pues en cuanto volvieron a tocar tierra tuvo que sostener fuertemente el cuerpo de Frodo y asimismo para no caer del corcel. Sonrío a la vez que observaba a sus seguidores. Tendría que felicitar a Glorfindel por lo bien entrenado de su caballo y darle una ración de alfalfa a este maravilloso caballo.
El vado estaba frente a ellos. Asfaloth aligero su trote cuando toco las claras y tranquilas aguas del río, llegando sanamente al otro lado.
Los nueve llegaron pronto a la otra orilla, pero los caballos se encabritaron, negándose a entrar en esas claras aguas, retrocediendo.
Harry tenía unas inmensas ganas de reír. Los caballos negros de Mordor no cruzarían esas aguas.
- Danos al mediano, montaraz – siseó el cabecilla del grupo, espoleando a su caballo
- Nunca – les grito Harry blandiendo la varita – vuelvan a Mordor, no se atrevan a acercarse o les enseñaré lo que puede hacer una vara de madera
Los nueve se quedaron un momento en silencio, sopesando las probabilidades pues dos cinco de ellos ya habían visto a ese extraño joven blandir esa extraña vara. Sin embargo, y como el poder del anillo los llamaba, esgrimieron las espada, forzando a sus caballos a entrar al agua.
Harry estaba dispuesto a defenderse, pero antes de que las palabras mágicas pudieran salir de su boca, un fuerte dolor le cegó la vista, un dolor que conocía muy bien. Voldemort. Asfaloth relincho y dio unas cuantas patadas sobre el agua, retrocediendo hasta llegar a tierra firme. Los nueve se acercaban con las espadas relucientes al sol.
- No ahora no – pensó mientras la vista se le nublaba, viendo como los jinetes se acercaban
Pronto se escucho un rugido, el ruido de aguas turbulentas que venían arrastrando piedras. Harry vio confusamente que el río se elevaba y que una caballería de olas se acercaba aguas abajo. Los jinetes que estaban en medio del Vado desaparecieron bajo las espumosas aguas.
Un nuevo dolor le ataco, como si cientos de cuchillos se clavaran en todo su ser. Y antes de caer inconsciente, inmerso en el estruendo y la confusión, pudo escuchar gritos, y pudo ver a lo lejos unas figuras que se acercaban corriendo hacia ellos, blandiendo antorchas que refulgían rojizas ante la niebla que comenzaba a opacarlo todo.
- Bienvenido, Harry - dijo una conocida voz fría - ¿me extrañaste?
No oyó ni vio más.
Hola, espero que les haya gustado ^^ Ya estoy en examenes por eso me decidí publicar esto ahora, así que ¡¡paciencia hasta el próximo capítulo!! La escuela se pone más dura y mi adorada musa comienza a fallarme @@ [Aoi: ¬¬ dilo por ti pedazo de alcornoque Circe: ¬¬ grosera]. Hata la próxima. "You are never given a dream without also being given the power to make it true." Richard Bach
