Circe: ¬¬ Gracias, no sabes como me llenan tus palabras
Kami: pobrecita de Circe ^^ Aoi, no seas tan dura con ella
Circe: Oo ¿y tu que haces aquí?... por cierto, ella es er ella es Kami ^^U
Kami: ^^U em, em, yo solo pasaba para saludar
Aoi: no defiendas a este intento de escritora - limando sus uñas - pero puedes tenerlo compasión
Circe: ¬¬ ¿Cuál intento de escritora? Pedazo de alcornoque
Aoi: ¬¬ ¿Cómo me llamaste?
Kami: ^^U
Circe: ¬¬ viuda negra
Aoi: ... T_T no me digas así, no es mi culpa... ¬¬ sanguijuela
Circe: ... ya esta, nadie me llama así y sobrevive - se tira al cuello de Aoi
Aoi: ¡Sultame! ¡Agresiva! - golpeandola con su enorme limauñas - ¡Muere! Muajajaja
Kami: ^^U Vayamos a contestar reviews - atrás de Kami, Circe y Aoi han creado un campo de batalla
Sly: Hola ^^ ¿Cuánto tiempo no? Jajaja si lo se, estoy siendo muy mala con el pobre de Harry ^^U pero, esto es por su bien, tenemos que hacerlo fuerte para enfrentar a Voldie en todos los campos de batalla. Gracias por el review y por la paciencia.
Krystal Darlian: Jajajaja (risa nerviosa) se que tarde poco más de una semana, pero no podía entrar a ff.net T_T no se que tiene mi comp., hay veces que la da por poner una página en blanco en lugar de la principal de ff.net. Bss y gracias por el review
javi-fernandez: ^^U si, me he retrasado un poco en la publicación, pero a parte de problemas técnicos ( ¡muere! – patea a la comp.) también he tenido feos bloqueos :P. Nos vemos y gracias por el review.
jessy_tonks: Hullo ^^ sip, Gandalf llego a enseñarle alguno modales al chico, pero eso le pasa por dejarse llevar demasiado por las emociones (^^U aunque admito que eso lo que me encanta del nene). Gracias por el review y la paciencia.
Allison Black: WAAAAA!!!! Allison-chan ganó!!!! – saco una botella de champagne, la bate y el corcho sale disparado hacia su frente - ;) sabia que podías hacerlo ;) Por cierto, no pude ir a verte T_T realmente quería, pero me salió trabajo en equipo ( en vez de reunirse a las 11 o 12 de la mañana decidieron que a las 2:30 *** eso es mala suerte) espero que te hayan tirado flores (como se ve en la TV) aunque por otro lado no hubiera sido muy bueno ^^U [Allison-chan va patinando feliz y contenta y su hermano aparece tirándole un montón de flores para que se tropiece... 30 segundos después Allison-chan esta sobre el hielo con un nuevo moretillo] pero realmente quiero ir a ver como patinas [quien sabe y te vas a las olimpiadas y después voy a tener que pagar una enorme cantidad de dinero para verte ^^U]. Como sea, sabes que este capi va dedicado a ti. ;) Nos vemos pedaza de paisana :P yyy es tu entrenador aunque >. kathy stgqvk: XDDD si, seria muy bueno que los dos terminaran matándose XDDD y sip, Harry sufre, pero tiene que soportarlo y aprender a ser fuerte después de todo es lo que se espera de él no solo por que es su destino sino por que saben que puede hacerlo. XDDD falta poco para que Sirius aparezca, espero que la escena sea de su agrado. Nos vemos y gracias por el review :P
txiri: XDD no es que Harry le tenga miedo a Gandalf, es solo que le tiene respeto por el poder que sabe que tiene, y si, debió de haber escogido mejor las palabras. En cuanto a Voldie, pues, que le vamos a hacer, el hombre (si todavía se le puede llamar así) esta obsesionado con el chico (^^U yo también lo estaría si de ser el mago más temido un crío de un año me destruye lo que con trabajo, y artes oscuras, logre). Espero leernos pronto ^^U y gracias por la paciencia y el review.
Sara Fenix Black: T_T gracias, yo también lamento lo de mate. Siii me encanta más Mithrandir, no se, como que se escucha más bonito y como que inspira un misterio y sabiduría :P ¡Waa! Si, lo de Sirius se me hizo genial, cuando Harry lo esta abrazando y esta todo feliz se la voltean muy feo, T_T pobre de Remus – snif, snif – pero Voldie es mala hasta el tuétano de los huesos ¡¿Te gusto la escena entre Harry y Gandalf?! ¡que bien! No sabia si sería muy bien aceptada, pero siempre quise poner un enfrentamiento entre esos dos. >. Jennyfer S. Lleneri: ^^ Yo también digo que esos dos se parecen mucho, la única diferencia es que uno es director de una escuela y el otro anda de un lado a otro ^^ Jajaja si, Gandalf le, er literalmente, pateo el trasero a Harry ^^U pero que se esperaba de un mago de más de 1000 años. Si, ese Voldie fastidia mucho XDDD y hará más travesuras muajajaja. ^^U Nos vemos y gracias por el review.
Dorian-Crow: Hola ^^ que bueno que te haya gustado, y si, la haré comparaciones con Frodo y Harry, y también con Aragorn, se me hace que cada uno tiene su carga y en eso se parecen ^^ Con respecto a Ron y Hermione, no saldrán mucho, bueno, al menos no por ahora, aunque estoy trabajando en ellos. Gracias por los comentarios y leer esta historia.
Meimi Malfoy: Hola ¿Cuánto tiempo? Claro que te extrañe :P Los comentarios de una señorita Malfoy siempre son bien recibidos. XDDD si a pesar de que Harry es poderoso no le puede ganar a los años de experiencia de Gandalf además de que debe aprender a calmar ese genio juvenil XDDD todo mundo esta preocupado por la salud mental del niño XDDD bueno, no va a quedar muy mal, pero tampoco muy bien (por el momento) ya lo verás al transcurso del fic :P Y con respecto a si se va a quedar durante toda la guerra, pues ¿contestaré? Creo que sí ¿o mejor no? XDD creo que mejor te dejo averiguarlo. Nos vemos y gracias por la paciencia.
Lily Potter: Jejeje ^^U hola señora Potter, espero que no le moleste como estoy haciendo sufrir a su pequeño y... ¿no debería ser mas fiel? Es decir, lo que yo daría por tener a un hombre como James amándome y haciendo locuras por querer salir conmigo XDD Vale, vale, aquí están los añorados gemelos.
Agus y Moony: Jajajaja creo que no me llego el mensaje ^^U exactamente a que te refieres con 'seguilo' realmente creo que no entendí :P Nos vemos y gracias por el review Moony ^^
Maiya: Espero haber publicado en un rango de tiempo que se considere aceptable ^^, y no, NO lo dejare, publicare hasta el final así que pase un autobús encima (¿tendrán red y comps en el infierno Oo?) Jajaja Nos vemos y gracias por el review.
Lady Poison: Exactamente tu que haces enviándome un review ¿cosas de tu hermano? yyy no se de que rayos estas hablando mi hermana no escribe U_U en que te esta convirtiendo tu hermano, si tu eres una niña que conocía la palabra discreción. C ya.
_: Er ^^U siento la espera
¡¿Qué tal?! Siento mucho haberme retrasado -_- de nuevo, pero se esta volviendo más complicado ^^U es que como he reorganizado las ideas tengo que pensar con más detenimiento. Pero vayamos a el chapi. Espero que les guste. Er, por cierto, a tod@s aquell@s que se han leído el libro, notaran que los gemelos de Elrond salen antes de lo que dice el libro ^^U esto lo puse así para que Harry tuviera tiempo de interactuar más con ellos ^^U pero vayamos a leerlo.
Algo más... ¡Allison Black! ¡Paisana! Este capi va dedicado a tí ;) en agradecimiento de los diccionarios que me enviaste, yyyyyy *¬* aquí sale el lindo elfito de nombre Legolas ;P ¡Disfrutalo!
Harry Potter en la Tierra Media
Capítulo 9
Harry Potter, el décimo miembro de la comunidad del anillo
- Creo que ahora si podremos tener una plática tranquila, Ezellahen – dijo mientras le acercaba un vaso con una deliciosa y fresca agua de frutas. Harry lo miro con desconfianza, pero después cogió el vaso, y se lo empino.
- Usted dirá – dijo con una ronca voz
Ambos magos se estudiaron con detenimiento. Gandalf miraba divertido al joven. Se daba cuenta que el chico sería de gran utilidad en una batalla, además de que por alguna razón, quizá la profecía, le recordaba a Aragorn. Harry tenía fijos sus ojos verdes sobre Gandalf, ambos brillaban con fuerza y emoción ¡Ese mago le había ganado! Bueno, no que se sorprendiera demasiado, si ya antes había pensado que Gandalf tenía cierto aire Dumbledore, y Albus era un mago muy poderoso.
- Harry, no estoy aquí como enemigo, he venido a tratar de ayudarte – dijo observándolo desde su cómoda silla – y si me dejarás explicarte lo de la profecía – acercó un poco más su rostro a Harry, como si fuera a revelarle un secreto – vi tu sueño
Harry se sorprendió ¡Ya no solo sabia lo de la profecía! ¡Sino que había visto el regalo de Voldemort! Los cuerpos inertes de sus amigos, la sangre, su miedo, y a él como un asesino. Volvió a sentir que la ira le inundaba. Definitivamente, este hombre era como el director de Hogwarts, unos entrometidos, y siempre hablándote como si lo supieran todo de ti, y sintiéndose con el derecho de arreglar tu vida, planearla a su gusto y antojo.
- ¿Por qué no me cuentas esta profecía? – habló Gandalf en un tono amistoso – Tal vez pueda asesorarte un poco en ella
- ¿Y qué quiere que le diga? – dijo con un tono duro – Que estoy condenado a ser un asesino o morir asesinado – le espeto, subiendo el tono de voz un poco más en cada palabra - ¡Que por mi culpa mis padres murieron! ¡Que soy el asesino de mi segundo padre! ¡¡Que pongo a todos los que me rodean en peligro!! ¡¿QUÉ?! ¡¿QUÉ QUIERE QUE LE DIGA!? – dijo al borde de las lagrimas, pero sin demostrar en ningún momento debilidad sino coraje, ira - ¡Siempre es lo mismo! ¡Estoy harto de todo esto! En el mundo muggle no puedo hacer amigos, pues me miran como un desequilibrado que va a una escuela para chicos criminales ¡Y en el mundo mágico no dejan de verme como a un héroe trágico! ¡¡Estoy harto de todo!! ¡¿Por qué no puedo ser un chico normal?! ¡¿Por qué?! – se abrazó a sus rodillas, su cuerpo temblaba y las lagrimas habían comenzado a salir de sus ojos – Sólo quiero que me dejen tranquilo... quiero poder dormir sin tener a Voldemort jugando con mi mente, quiero poder salir a comer un helado con mis amigos sin que nadie me señale, quiero estar libre de esta profecía que me dice soy el único que puede acabar con el monstruo ese o morir asesinado en el intento... quisiera que Sirius estuviera con vida – termino en un tono triste mientras la cara sonriente de su adorado padrino venía a su mente
Gandalf observó al chico. No estaba perdido, tan solo dolido por la vida que había llevado hasta ahora. Si tan solo pudiera conocer toda la vida del joven, entendería por que se sentía así, y lo entendería a él. Sin embargo, ahora que le había revelado algo de la profecía, podía darse cuenta que el joven Potter tenia un enorme peso sobre sus hombros y por un breve momento Frodo Baggins apareció en su mente, con un cara nostálgica y el anillo único alrededor de su blanco y delgado cuello.
- Harry – dijo posando una mano sobre el hombro del chico – no es fácil ser una estrella fugaz, la cual ilumina todo el cielo a su paso, brillando por encima de las demás estrellas que son puntos fijo sobre el manto – el chico levanto los ojos y lo observo con tristeza – y debes siempre recordar, Harry, que con un gran poder viene una gran responsabilidad [Autora: si, ya se que se la piratee a Spiderman, pero siempre he adorado esa frase]. Sé que es difícil hacerte cargo de tu destino. A lo largo de mis años y caminatas por la Tierra Media he conocido personas que temen al destino que les ha tocado, pero también sé que si huyen de él, personas salen lastimadas, por que el destino es una flecha fugaz, capaz de destrozar todo a su paso con tal de llegar a su presa, pero también ponte a pensar ¿qué pasaría si ignorarás tu destino? ¿cuántas personas saldrían lastimadas? – Harry lo observo con los ojos rojos por el llanto, y brillantes debido también a las lágrimas. Gandalf era un hombre sabio, y Harry podía sentir la verdad en sus palabras, sabia que tenía razón, pero no podía evitar sentirse asustado, utilizado... marcado – No te preocupes, puedes quedarte entre nosotros, mientras el miedo te deja – dijo como leyendo la mente del chico de extraña cicatriz
Harry asintió con la cabeza y después de frotarse los ojos con las mangas de la élfica camisa, se puso de pie y enfundo su varita.
- ¿Cómo esta Frodo? – preguntó para cambiar el rumbo de la plática y saber noticias del pequeño y callado hobbit
- Ahora se encuentra fuera de peligro. Lord Elrond le ha ayudado con sus artes – y agregó – Es un elfo muy sabio y pose las artes de la curación así como el don de ver el futuro
Harry se sorprendió ante esta declaración. Lord Elrond ¿un vidente? Sin poder evitarlo, a su mente llegaron imágenes de la profesora Sibyll Trelawney, y por un breve momento, su mente comenzó a divagar e imagino al sabio elfo Elrond sentado frente a una bola de cristal, con unos alargado lentes que hacían ver sus ojos mucho más grandes de lo que eran, con cientos de extraños collares alrededor de su cuello, y con sus manos llenas de anillos y pulseras de distintos colores. Sacudió la cabeza. Eso había sido bastante extraño, pero gracioso.
Gandalf noto como una sonrisa se había instalado en los labios del joven de cabello azabache.
- Me enteré que la dama Arwen te ha estado dando clases de medicina élfica, y por sus labios se que eres un alumno estupendo. También que Aragorn te ha estado entrenando en el arte de la espada, y se por los pequeños hobbits que peleas muy bien... les defendiste magníficamente de los nazgûl en la Cima de los vientos
- ¿Cómo sabe todo eso? – pregunto Harry
- Digamos que tengo el don de leer la mente de las personas [Autora: no estoy 100% segura que sea así, pero en el libro se entera de todo lo que le paso a los hobbits antes de que llegaran a Rivendel 'leyendo la mente de Frodo' mientras este dormía] ¡Oh! Mira la hora, debo regresar al lado de nuestro pequeño portador – y levantándose tomo su sombrero y su largo bastón mágico – Nos veremos después Harry Potter – se coloco el sombrero y camino hacia la puerta, pero antes de salir a través de ella – debo añadir que te defiendes bastante bien para ser un chico de 16 años – y agrego – pero te falta control sobre tus emociones – después de esto salió por la puerta
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Unos ojos rojos brillaron maliciosamente para después perderse en la negrura de la mágica piedra.
Saruman curveaba sus labios en una sonrisa torcida, mientras una de sus manos acariciaba la alargada y blanca barba. Acababa de tener una de las pláticas más interesantes. Si, incluso más interesante que una sostenida con el gran Sauron, pues él tan solo se limitaba a darle órdenes. En cambio, este mago le había dado información, bueno, realmente fue un intercambios de ella, pues Saruman también había aportado no solo ese tal Voldemort.
Había sido como armar un complicado rompecabezas. Cada uno de ellos aportando una parte de él, y después recreando las piezas faltantes que embonaran perfectamente entre las que ya se poseían. Era cierto que ahora la imagen era más definible, pero aun había muchas piezas sueltas, y ambos se encargarían de irlas juntando para terminar de armarlo.
Tomo un pequeño manto de seda negra y lo coloco sobre la Palantir, cubriéndola por completo con ella.
Por supuesto que pensaba reportar esto al gran Sauron, pero antes de hacerlo quería darle tiempo a su cerebro para terminar de asimilar la información y lo que esta significaba junto con su valía. Si todo era tal y como lo creía, ese extraño mago oscuro abría un mundo de posibilidades. Voldemort le sería de utilidad a Saruman, y viceversa.
Una fría carcajada salió de su garganta, llenando la silenciosa habitación. Harry Potter ¡Cuantas ganas tenía de conocerle! Por un lado, no creía que un mocoso tuviese tanto poder, por el otro, si era cierto y estaba con ese viejo podía significar problemas.
Comenzó a caminar fuera del cuarto, con su cerebro rumiando la idea que ese Voldemort había dicho.
Se relamió el labio superior.
Muy pronto el anillo único estaría en su poder.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Harry había dejado la calidez y tranquilidad del comedor élfico donde se había enfrentado a uno de los magos más poderosos de la Tierra Media. Caminaba por los pasillos, dándole vuelta a miles de asuntos que atravesaban su perturbada mente. Sentía que la cabeza le daba vueltas, sentía que iba a volverse loco... los ataques a su mente por parte de Voldemort se estaban volviendo más dolorosos y terribles, y ese monstruo disfrutaba torturándolo con su más temida pesadilla: convertirse en un asesino. No solo eso, ahora Gandalf sabia de la profecía... no quería que Aragorn se enterará de ella ¿qué pensaría de él? A parte de todo eso, aún se preguntaba como demonios la varita había llegado hasta su mano. Era cierto que cuando lo atacaron los dementores el verano pasado, había conjurado un lumos por la desesperación de querer luz para encontrar su varita, y lo extraño había sido que a pesar de no estar en su mano la punta de ella se había encendido. En ese instante no le dio importancia ¡y quien se la daría cuando estas peleando por tu vida!
Se paso una mano por el negro cabello, peinando hacia atrás los largos y traviesos mechones azabache que se habían instalado sobre sus ojos dándole un aspecto más sombrío.
Maldición. Era en esos momentos cuando se arrepentía de haber mirado en el pensadero de Snape. Pero no podía evitarlo, su maldita curiosidad siempre sacaba lo peor de él y terminaba metiendo en problemas. Se detuvo, recargando el peso de su cuerpo sobre una alargada y blanca columna, su espalda apoyada en ella, al igual que su cabeza. Debería ponerse a practicar él mismo Oclumency, quizá el mago Gandalf podría ayudarle, después de todo, le había dicho que podía leer la mente.
- "~" {¡Ahí estas!} – grito una conocida voz
Harry giro el rostro, observando a aquella persona. Aragorn.
- "~" {Lo siento, se me olvido que te vería en el comedor} – dijo comenzando a sonrojarse por la vergüenza – "~" {Me encontré con Gandalf y...}
"~" {¿Ya le haz conocido?} – exclamo interrumpiendo a su protegido – "~" {Ah, que mala suerte, quería ser yo el que los presentará} – dijo acercándose a Harry – "~" {Bueno, eso no importa ahora} – dijo con una gran sonrisa – "~" {Ezellahen, quiero que conozcas a alguien} – dijo mientras se hacía a un lado para dejar más abierto el campo visual del chico y que este pudiera ver a una persona que se encontraba detrás de él – "~" {Te presentó a Elladan, hijo de Lord Elrond y hermano de Arwen}
Harry se separó de la columna y se puso de pie correctamente, de frente al nuevo elfo. Sus verdes ojos observaron a Elladan, y pudo ver su parecido con la dama Arwen. Elladan tenía hermosos y brillantes ojos grises, ojos que parecían contener toda la majestad de las estrellas fulgurantes, en ellos se apreciaba sabiduría y experiencia; tenía largos cabellos de un café oscuro, que podían pasar por negro en las sombras y verse del color de la madera bajo el inquebrantable sol; su piel era blanca, tersa, libre de toda impureza y defecto. Los ropajes que llevaba dejaban a la vista un par de blancos brazos en los cuales se podía apreciar que era un consumado guerrero. Sobre sus caderas descansaba una alargada espada, y de su espalda colgaba un arco junto con un carcaj lleno de flechas.
"~" {Un placer} – dijo Harry extendiendo el brazo
"~" {El placer es mío} – hizo lo mismo que Harry solo que sorprendió al joven ya que no fue un apretón de manos, sino que Elladan cerro su mano sobre la muñeca de Harry, y Harry hizo después lo mismo, regalándole una sonrisa [Autora: ^^ Espero me entiendan como es eso (Aoi: es que es pésima describiendo) (Kami: ^^ yo digo que lo hace bien) ^^U ya saben, cuando en vez de tomarse de las manos, se toman de las muñecas, uno mismo puede hacerlo, solo que cada una de sus manos se cierre sobre la muñeca de la otra] – "~" {Aragorn cuenta maravillas de tí} – agrego sonriendo
"~" {Elladan se quedará unos días en Rivendel. Él anda con los montaraces, y tuve que dejar el comedor pues tenía que pedirle noticias de mis hombres} – dijo Aragorn
"~" {Aragorn, me encantaría saludar a mi hermana ¿sabes dónde se encuentra?} – pregunto Elladan
"~" {Si, pero ahora mismo iba a encontrarme con Gandalf} – hizo una pausa y después se giro a Harry – "~" {Pero Ezellahen puede llevarte donde ella} – y agrego girándose a Harry – "~" {Arwen se encuentra en la habitación donde te daba clases ¿podrías llevarlo?}
- "~" {Por supuesto} – dirigiéndose a Elladan – "~" {Sígueme, por favor}
"~" {Nos veremos, Aragorn} – agito la mano y se puso al lado de Harry – "~" {Te sigo, Ezellahen}
Elfo y joven istari caminaron lado a lado. Harry miraba de reojo a su acompañante, ya antes se había dado cuenta de la belleza de los elfos, algo que sobresaltaba en la dama Arwen, pero jamás se imagino encontrarla en un elfo varón [Autora: ¡¡NO!! ¡Esto no es un slash! (Aoi: muajaja ¡sufre! ¡sufre! Harry termina en los brazos de Draco) >.
Elladan continuo caminando, siguiendo a su joven guía mientras le estudiaba. Pronto se convertiría en un hombre, un hombre apuesto, y si lo que le había contado Aragorn era verdad (dudaba que le hubiera mentido) también en un gran guerrero. Aunque se le hacía algo bajo de estatura para la edad que tenía. Se encogió de hombros. Ya crecería. Recordaba que los hombres dejaban de crecer a los veintidós años de edad. Aún así, podía ver por que le habían nombrado Ezellahen. Sonrió. Su hermana debió de haberle puesto ese nombre por los ojos que tenía el chico, de un verde muy extraño.
- "~" {Ezellahen} – habló al fin el elfo – "~" {Me ha contado Aragorn que eres un buen espadachín}
- "~" {No, nada de eso} – dijo visiblemente sonrojado – "~" {Tan solo estoy empezando}
El elfo iba a decir algo pero las palabras de su boca fueron cortadas por el llamado de una voz femenina...
- ¡Elladan! – grito Arwen, mientras su largo cabello era agitado por la fuerza del viento
- ¡Arwen! – exclamo el elfo, con sorpresa y felicidad llenando su voz
Pronto Harry y Elladan llegaron hasta la dama de Rivendel, y ella, a pesar de no ser costumbre entre los elfos, se tiro a los brazos de su hermano, abrazándolo con fuerza mientras una gran sonrisa inundaba su rostro.
- "~" {Me alegra tanto verte} – dijo Arwen después de separarse – "~" {No sabía que vendrías ¿Por qué no nos avisaste? Te hubiéramos recibido de una manera más apropiada}
- "~" {No importa, fue algo inesperado} – dijo Elladan – "~" {Además de que no tengo pensado quedarme muchos días, debo regresar con los montaraces} – un poco de la felicidad de su hermana se desvaneció
- "~" {Es por Sauron ¿no es cierto?}
- "~" {Si... pero no hablemos de eso ahora. Me he encontrado con Aragorn y él le ha pedido a este joven montaraz que me muestre donde te encontrabas} – dijo señalando a Harry con el brazo extendido
- "~" {Oh, Harry, disculpa el no saludarte, pero estaba encantada por la presencia de mi hermano que se deja ver raramente}
- "~" {No importa} – dijo Harry con una gran sonrisa – "~" {Veo que ustedes dos tienen mucho de que platicar, así que yo me retiro}
- "~" {Gracias por ser mi guía Ezellahen, espero nos encontremos más durante mi estancia en la casa de mi padre}
- "~" {Yo también} – Harry agito la mano y después de sonreírles se retiro
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Un elfo caminaba por los pasillos de Rivendel. Un elfo idéntico al que Harry había dejado en manos de Arwen. Parecía confuso, como perdido en esta gran casa. Giraba su cabeza, mirando con atención cada pasillo y escuchando cada sonido que pudiese venir de ellos. Sacudió su cabeza en símbolo de derrota y descansó el peso de su cuerpo sobre una de las paredes del pasillo donde se encontraba, pero inmediatamente se enderezo al recordar que donde se había recargado se encontraba un gran y hermoso mural, así que después de dirigirse a la pared contraria y verificar que no había nada sobre esa pared, se recargo en ella. Suspirando derrotado.
- "~" {Hermano ¿dónde estas?} – dijo cerrando un momento los ojos, pero sus finas y puntiagudas orejas capturaron un sonido que puso al elfo en alerta. Irguiéndose, fijo los ojos al lado derecho del pasillo, esperando fervientemente que apareciera el dueño de esos pasos en su campo visual. Los segundos le parecieron minutos, parecía que los pasos nunca se acercarían. Pronto, la figura de un joven se diviso. Caminaba con la cabeza hacia el piso, como meditando. El elfo no sabía si sería buena idea sacar de sus pensamientos al joven, pero al recordar su situación pensó que sería lo mejor – Disculpa – hablo en la lengua común, atrayendo de esta manera la atención del joven que elevo su cabeza para ver al nuevo interlocutor.
Un par de ojos verdes se le revelaron al extraño elfo, de un verde que nunca había visto a lo largo de su vida. La mirada con la que lo recibió el joven era seria, incluso gélida, pero al ver quien era el elfo que se encontraba frente a él, se dulcifico, esbozando una pequeña sonrisa.
- Pensé que no hablabas la lengua común – hablo dejando de lado el habla de los elfos - ¿Y Arwen? ¿Tan pronto le haz dejado?
- ¿Conoces a mi hermana? – pregunto sorprendido de que este extraño joven le hablara con tanta familiaridad, no que le molestará - ¿Sabes dónde esta? ¿podrías llevarme con ella?
Harry lo miro sorprendido ¿Podrá ser que se le haya olvidado tan pronto que le dejo con ella? ¿Acaso este elfo sufría de alguna enfermedad extraña?
- Er, disculpa la pregunta tan directa pero... ¿no sientes mal? ¿no estas fatigado por el viaje? ¿no crees que debería ser mejor que te llevara a una habitación para que te recuestes un rato?
¿Enfermo? ¡¿Qué le pasaba a este mortal?! ¿Acaso no sabía que es prácticamente imposible para un elfo enfermarse? Especialmente uno de que desciende de los Noldor y los Sindar, y de las nobles casas de Hador y Bëor. Este chico debería estar delirando ¿Quizá un poco de fiebre? Observó al chico. Se le veía perfectamente normal. Una morena piel suave y sin defectos, sin duda alguna el efecto de estar viviendo entre elfos. Una cara lozana y atractiva, sobre la cual brillaban un par de bellas y fulgurantes gemas verdes, de un extraño pero bello y radiante color verde. Las ropas de un azul pálido que llevaba habían sido tejidas por elfos, que cubrían el delgado y atlético cuerpo de un guerrero, o aprendiz de guerrero, algo que no podía pasar desapercibido para el excelente ojo de un elfo con su experiencia y edad. Pero sus ojos también notaron que debajo de la holgada camisa se podía apreciar un cinturón con una pequeña funda ¿Qué resguardaba esa funda? Lo ignoraba.
- No se de que estas hablando – le dijo de una manera seria y dejando el examen – y supongo que al vivir entre elfos ya deberías saber que nosotros nunca nos enfermamos – y luego agrego meditabundo para sí mismo – aunque nunca antes le había visto
- Disculpa – dijo un Harry sonrojado – no quise ofenderte, y con respecto a vivir entre elfos, si lo hago, por ahora, sin embargo tan solo llevo poco más de un mes en esta casa
- Disculpa aceptada, pero si sabes donde se encuentra mi hermana te pido que me lleves a ella
Hubo un momento de silencio.
- Pero si ya te he llevado con ella – dijo lentamente Harry como si le estuviera hablando a un niño de cinco años
El 'joven' elfo le observo unos momentos, como tratando de averiguar si este jovenzuelo le estaba tomando el pelo.
- No tiene caso – dijo suspirando – al parecer padeces de alguna enfermedad – se le acerco y le coloco una mano sobre la frente, verificando la temperatura del cuerpo – fiebre no tienes
Harry observo al elfo, pensando que el que estaba enfermo era él y no Harry, y que no tenía por que tratarlo de esta manera, aunque fuese hijo del señor Elrond y hermano de la dama Arwen. Harry a punto de decir algo estaba, pero unos pasos acercándose y el pronto sonido de una voz le impidió a sus labios liberar las palabras que se habían formado en ella.
- ¡Elrohir! – grito Aragorn, caminando al lado de Gandalf, quienes llegaron pronto a donde se encontraban los dos varones – Es maravilloso verte, aunque era de esperarse, Elladan y tu nunca andan separados
Harry observó a los dos hombres, bueno, al hombre y al istari. Por su parte, Mithrandir le observaba con un brillo divertido en los ojos.
- Lo sé – agrego con una sonrisa – justo le pedía a este joven que me llevara donde se encontraba mi hermana, pero tan solo dice incoherencias
- ¿Incoherencias? – exclamo Harry sintiéndose ofendido, y con un tono carmesí inundando sus mejillas, pues ahora comprendía la situación al escuchar como había llamado Aragorn al elfo y cuando había mencionado algo de un hermano y de una hermana – Si me hubiesen dicho antes que Elladan tenía un hermano no hubiese pasado nada de esto – dijo algo molesto
Los tres adultos al darse cuenta de la situación en la que se encontraba el joven y lo que había estado creyendo, comenzaron a reír a carcajada libre.
- ¿Creíste que yo era mi hermano? – logra preguntar entre risas el hermoso elfo
- No tiene la culpa – dijo Aragorn – es bien sabido que Elladan y Elrohir son tan parecidos como dos gotas de agua y que es difícil discernir entre ellos a menos que se les conozca perfectamente
- Disculpa – dijo Elrohir – también ha sido mi culpa al no presentarme correctamente – y agrego después de una pausa – mi nombre es Elrohir, soy hermano de Arwen y de Elladan, el gemelo de este último – terminó extendiendo el brazo
- Harry Potter – tomando el brazo que Elrohir le ofrecía, de la misma manera que había saludado a Elladan – o si lo prefieres puedes llamarme Ezellahen
- Un placer
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Los siguientes tres días pasaron fugazmente y lo mejor de todo es que no tuvo ni una sola 'visita' de Voldemort, como si se hubiera olvidado de él o estuviera planeando algo, Harry rogaba que fuera lo primero. Durante los tres días, Harry conoció a los hermanos gemelos de Arwen y se entero que eran compañeros de aventuras de Aragorn.
Los gemelos le enseñaron a Harry unas cuantas técnicas de combate y le ayudaron en su entrenamiento. Por su puesto, al igual que con Aragorn, Harry no pudo ganarles, pero, de acuerdo a los gemelos, se defendía muy bien. Un poco de práctica y la experiencia de batallas reales le ayudarían bastante.
Los gemelos le recordaban mucho a los gemelos Weasley. Los dos pares eran muy unidos, y no necesitaban de palabras para comunicarse sus sentimientos y necesidades. Se pregunto si era igual con todos los gemelos, los hermanos. Y por un momento sintió algo de envidia ¡Como le hubiese encantado tener un hermano! Ya no pedía un gemelo, pero si un hermano que le entendiera sin necesidad de hablar, alguien que conociera lo peor de él y aun así lo aceptara. Sintió una punzada en su corazón Estaba Sirius ¿recuerdas?. Sirius. Él había sido más un segundo padre que un hermano, bueno, quizá un hermano mayor. No. Descarto pronto esa posibilidad al comparar el comportamiento de Sirius con él y el comportamiento de los hermano Weasley. Gruñó hastiado. Necesitaba hacer algo para sacarse esos pensamientos de la cabeza.
Camino distraídamente por los pasillos de Rivendel.
Durantes esos días también se había enterado de lo sucedido a la madre de los gemelos, a la madre de Arwen. Y entendía su terrible odio a los orcos. Durante un viaje hacia Lórien la hermosa Celebrían, hija de la dama Galadriel, había sido capturada por orcos y torturada en su guarida. Elladan y Elrohir cabalgaron para rescatarla, sin embargo, cuando llegaron, su madre ya había recibido una herida envenenada, y a pesar de que su padre logro salvarla de las garras de la muerte, el siguiente año partió a las Tierras imperecederas, dejando para siempre la Tierra Media. A pesar de que la madre no estuviera muerte y de que la volverían a ver, Harry podía entender la perdida de los gemelos, o eso imaginaba, ya que no es lo mismo perder a tu madre al año de edad que después de vivir siglos con ella. Y por lo que los orcos hicieron a su madre, los gemelos les odiaban insufriblemente, cabalgando continuamente con los dúnedain del norte, los montaraces, en contra de aquellas horribles criaturas que alguna vez fueron elfos.
Pronto unas suaves y alegres risas captaron su atención. Elevó sus ojos verdes para ver un poco más al frente al grupo de hobbits que venían charlando alegremente en su dirección. Y entonces, sus ojos se enfocaron en una figura en especial. Frodo Baggins al fin estaba despierto, y de pie, caminando alegremente y escuchando todo lo que sus amigos tenían que contarle.
- ¡Merry! ¡Pippin! – grito agitando la mano y una vez capturada la atención de los pequeños hobbits corrió hacia ellos – Frodo, no sabes cuanto me alegra que ya te hayas despertado – dijo con una sonrisa instalada en sus suaves labios
Frodo se mantuvo un momento en silencio, observando al joven montaraz. Las palabras de sus amigos aún sonaban en su cabeza. Harry Potter, conocido como Ezellahen, era un istari, un joven istari, y junto con Aragorn había luchado contra los nazgûl para salvarles, a él y sus amigos. Además de que él fue el que arriesgo su vida al montar el caballo blanco de Glorfindel, para llevarlo con rapidez a Rivendel, siendo perseguido por los nueve y el peligro que estos representaban.
- Gracias – dijo con una leve vocecita el hobbit de grandes y hermosos ojos azules – gracias a ti el elfo Elrond pudo ayudarme – observando directamente los verdes ojos de Harry – y por esto pude traer el anillo a Rivendel con vida... tú y Aragorn nos ayudaron mucho durante la travesía, lamento haber dudado antes de tí
Harry le regalo una dulce sonrisa mientras negaba con la cabeza.
- No es necesario, fue un placer, además de que nos divertimos mucho durante el viaje – y agrego al ver la alarma que se había instalado en la cara de los hobbits – por supuesto sin contar los malos ratos
- Bueno – hablo Merry – que les parece si vamos a la fiesta
- ¿Fiesta? – pregunto un confundido Harry
- La fiesta que darán los elfos en honor al señor Frodo – dijo Sam – ¿no escucho la campanilla que nos convocaba a todos al comedor?
¿Campana? Harry se llevo una mano a los oscuros cabellos. Debió haber estado demasiado absorto en sus pensamientos y por eso no la escucho.
- Vamos – dijo – les puedo servir de guía en esta enorme casa
Mientras caminaban hacia el gran comedor donde se llevaría acabo la fiesta, Frodo le tiraba miradas furtivas a Harry y abría la boca para decir algo, pero de inmediato la cerraba y clavaba sus ojos al frente, para volver a echarle miradas furtivas a Harry. Harry, estando al lado del pequeño portador, giro los ojos y le observo.
- ¿Qué ocurre? – le pregunto amablemente mientras seguía caminando. Había notado que el pequeño señor Baggins le observaba como indeciso, sin saber si hablarle o no – no muerdo ¿sabes? – dijo con una sonrisa
Cuando Frodo le vio sonreír se dio cuenta de que era un joven atractivo, claro, su belleza no se comparaba con la de los elfos, pero por otro lado ¿qué hombre era tan bello como los elfos? Había algo en esas jóvenes facciones que le decían que podía confiar en él, además de que la edad de sus ojos superaba la edad que su cuerpo mostraba.
- ¿De dónde eres? ¿Has vivido mucho tiempo entre los elfos? – se decidió por fin a preguntar mientras jugaba con sus dedos
Harry se detuvo inesperadamente, ocasionando que Pippin, quien iba platicando muy animadamente con su primo Merry acerca de las delicias que los elfos habían preparado para la fiesta, chocará con el cuerpo del joven y cayera sobre su trasero.
- ¡Hey! – demando indignado – ¿por qué te detienes así, Ezellahen? ¿No ves que pueden ocurrir incidentes?
- Bueno, Pip, considerando que tú te deberías fijar por donde caminas, creo que no es enteramente la culpa de Ezellahen – dijo Merry con ganas de molestar a su primo
- Ja. Ja. Ja. Muy gracioso Merry. Ayúdame a levantar
- No llevo mucho viviendo entre elfos – dijo Harry – y – titubeo un momento, no sabiendo si decirle a sus pequeños amigos de donde era – no soy de aquí, es decir, vengo de muy lejos – dijo sin mirar los ojos de Frodo, lo cual no era muy difícil pues era mucho más alto que él
- Oh – dijo Frodo – escuche que eres un istari – dijo después de un silencio – como Gandalf
- Er, si, bueno, no soy tan bueno como él
- ¡¿Qué no?! – exclamaron Merry y Pippin al unísono
- Te vimos pelear contra esas desagradables criaturas en la Cima de los vientos – dijo Merry
- Si y estuvo genial – dijo Pippin como un pequeño niño
Harry sintió como el color le subía al rostro, y río nerviosamente.
- La manera como los quemabas – dijo Pippin haciendo como si tuviera una varita en la mano
- ¡Y la espada! No olvides la espada Pip – dijo Merry
- Honestamente Ezellahen, sino es poderoso entonces no me imagino como puede ser Gandalf – dijo Sam, contagiado por la emoción de los otros dos y arrancándole una sonrisa a Frodo, que miraba divertido la manera como los tres hobbits se estaban comportando
- Una pequeña demostración no estaría mal – sugirió Frodo
Harry iba a dar un no rotundo, pero al ver como la cara de los hobbits se iluminaba, como si fueran unos pequeños niños, no tuvo el corazón para hacerlo. Recordando que cuando el mismo había sido un pequeño, hubiese dado lo que fuera por ver magia, incluso irreal de un mago muggle... los Dursley jamás lo habían llevado a una función de magia.
- Esta bien – y agregó rápidamente – será una pequeña – en seguida saco la varita de su funda y apuntándola a Sam quien comenzó a sudar en frío al recordar lo sucedido cuando Frodo fue herido y la sonrisa maliciosa de Harry con los ojos brillándole como si estuviera a punto de hacer alguna travesura, incluso los demás hobbits contuvieron el aliento y Frodo estuvo a punto de pedirle a Harry que se detuviera, pero - ¡Wingardium Leviosa! – al termino de las palabras Sam comenzó a flotar y a reír, sintiendo como la magia de Harry se paseaba por su cuerpo enviándole agradables sensaciones y haciéndole cosquillas, recorriendo cada rincón de pequeño y rechoncho cuerpecito como si fueran cientos y miles de pequeña plumas
Los tres hobbits observaron sonriente como Sam comenzaba a volar en las direcciones en que Harry movía su increíble varita, arrancándoles alegres carcajadas, con un Pippin tan emocionado que había comenzado a palmotear dando de brincos en su lugar.
Harry sonrió. Una sonrisa natural y sincera. Los hobbits parecían niños y siempre que se encontraba cerca de ellos, una energía positiva le llenaba. Eran criaturas admirables, que eran felices con las cosas más simples de la vida, pero también podían llegar a sorprendente, pues valor, lealtad, confianza, amistad y bondad se encontraba dentro de ellos en grandes cantidades.
Al fin, los lanudos pies de Sam tocaron el suelo.
- ¡Eso estuvo genial! – exclamaron Merry y Pippin. El travieso par le recordaba a Fred y George, y se pregunto que terribles desastres podrían causar de estar juntos los cuatro, bajo un mismo techo, sea Rivendel o Hogwarts.
- Creo que ya hemos perdido la cuenta del tiempo – dijo Harry – si no nos damos prisa el invitado de honor – señalando a Frodo – jamás llegará a su propia fiesta y no queremos defraudar a los organizadores e invitados ¿cierto?
Reanudaron su travesía hacia el comedor, sin embargo se sentía diferente, el ambiente que les rodeaba. Después de esa pequeña travesura, si a los hobbits les quedaban dudas acerca del joven Potter, estas fueron disipadas, y sabían que podían confiar abiertamente en él, el joven istari montaraz.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~La fiesta paso fugazmente, como todo aquello que disfrutas.
Harry se sintió muy feliz y tuvo la oportunidad de conocer a los famosos enanos, los enemigos de los elfos, aunque en este caso parecía que las diferencias se habían olvidado, pues un mal más grande aquejaba a los pueblos libres de la Tierra Media. También le contaron la famosa travesía del señor Bilbo Baggins y conoció a uno de sus compañeros de viaje [Autora: ^^ Aquí hago referencia al libro El Hobbit], el señor Gloin, quien se encontraba en la fiesta junto con su hijo.
Después de degustar de los deliciosos manjares, todo los invitados fueron llevados a una enorme y reconfortante habitación llamada la Sala del Fuego. Un lugar donde se iba a escuchar canciones y relatos expuestos por los propios invitados. Lo único que se necesitaba era la imaginación para crear el relato, tiempo para embonarlo perfectamente y, sobre todo, las agallas para presentarlo ante la multitud, que en su mayoría eran elfos y por lo tanto estaban acostumbrados a escuchar cosas bellas.
Fue en la Sala del Fuego donde Bilbo y Frodo fueron reunidos. Y donde Bilbo presento a Harry como un amigo ante Frodo, claro, no hace falta mencionar que el joven hobbit ya le conocía y que Bilbo sabia esto, pero lo hizo por que Frodo no sabia que el pequeño montaraz era un amigo suyo.
La noche continuo con el relato de interesantes historias, pero, tal y como Gandalf lo había dicho, puedes escucharlas siempre y cuando logres mantenerte despierto, y Harry, acostumbrado a dormir en una hora fija cuando se encontraba en Rivendel, pronto sintió como sus párpados se cerraban por si solos, pesados por el sueño que le reclamaba.
Salió discretamente de esta sala y comenzó a caminar por los pasillos de Rivendel, decidido a llegar a su habitación y echarse sobre la cama tan pronto llegara. Al pasar cerca de una de las ventanas vio a Arwen caminando lado a lado con Aragorn. No sabe por que lo hizo, pero simplemente decidió seguirlos. Así que salió de la casa y comenzó a recorrer el mismo camino que les había visto recorrer, pero no les vio más.
Vencido, decidió regresar a la casa, y dirigirse a su habitación siguiendo el plan original. Pero unas voces llegaron a sus oídos, y por ellas fue que los encontró. Frente a frente, exhalando aires de amantes, sobre uno de los pequeños puentes de Imaldris, escondido entre arbustos y grandes árboles.
Harry los observo con atención, escondido detrás de un enorme árbol. Tenía una visión perfecta y a sus oídos llegaban cada una de los palabras que se decían los amantes.
- "¿Renech i beth i pennen?" {¿Recuerdas lo que te dije?} – pregunto la suave voz de la dama de Imladris
- Dijiste que te atarías a mí, renunciando a la inmortalidad de tu gente – respondió Aragorn
- Y a aquello me sostengo, prefirió compartir una vida contigo que enfrentarme a todas las edades del mundo sola – hubo un momento de silencio – yo escojo una vida mortal
Al escuchar estas palabras, Harry recargo todo su peso sobre el árbol. Sabia que Aragorn y Arwen se amaban, pero cuando les veía juntos no podía evitar preguntarse que pasaría con la elfa cuando Aragorn, al ser mortal, muriera. Se le encogía el corazón de tan solo pensarlo, y sacudía rápidamente esa funesta idea de su cabeza. Pero ahora... debía de ser una difícil decisión para ella, decidir sobre su familia, su gente o al hombre que amaba.
Se levanto y comenzó a alejarse silenciosa y rápidamente del lugar.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~Un hombre alto de cara hermosa y noble caminaba por los oscuros y desiertos pasillos de Rivendel. Tenía cabellos claros que le llegaban a los hombros [Autora: en el libro lo tiene oscuro pero en la peli es claro, debido a que la peli es la más conocido, me apegaré a la apariencia de la peli ^^] y ojos grises, de mirada orgullosa y seria. Vestía ricas ropas que estaban desgastadas por las incontinencias del tiempo, al parecer había realizado un largo viaje.
Parecía preocupado por algo, y meditaba todas y cada una de sus opciones. Pero unos pasos lo alertaron, haciéndole detenerse y mirar hacia el frente, esperando a que el otro apareciera pronto en su campo visual. Cual no fue su sorpresa al ver aparecer a un muchacho de unos quince o dieciséis años de edad. Se le veía preocupado, como triste por algo.
Harry, al sentir que alguien le observaba, se detuvo y fijo su vista al frente para encontrar que un hombre vestido en ricas vestimentas le observaba.
- Disculpa ¿Quién eres? – dijo sin ocultar su curiosidad
- Boromir, un hombre del sur, pero ¿quién eres tu? Y ¿qué haces entre elfos? – pregunto mientras se acercaba al joven
- Mi nombre es Harry Potter – respondió – pero si lo prefieres puedes llamarme Ezellahen, y con respecto a la segunda pregunta, aquí vivo... al menos por ahora
- Estas aquí por el concilio que se llevará mañana – le pregunto Boromir sin titubeos
- No... pero fui invitado por Gandalf, o Mithrandir, como sea que le conozcas
Boromir se quedó meditando ¡Era un muchacho! ¿Por qué le habían invitado al concilio? Bueno, no importaba, al menos por ahora. Observo al chico y de inmediato se le vino a la mente su pequeño hermano ¿Qué estaría haciendo Faramir en esos momentos? Esperaba que su padre no le estuviese tratando mal.
- ¿Estas aquí solo? – pregunto, pues el recuerdo de su hermano hizo que se interesará un poco por el extraño joven
- No. Aragorn – dijo sin reparar en la confusión que llenaba las nobles facciones de Boromir – Aragorn es mi mentor
- ¿Quién?
- Ah, Ezellahen – dijo una voz haciendo que los dos olvidarán su plática – que bueno que te encuentro – era Gandalf quien se acercaba – deberías estar en la cama muchacho – acercándose al joven de ojos verdes – o mañana no podrás asistir al concilio de Elrond y no queremos eso ¿verdad?
- No, claro que no – dijo Harry quien se preguntaba por que se veía tan insistente en que se fuera a dormir ¿acaso no quería que hablara con Boromir? – Buenas noches Boromir, espero que nos veamos mañana – Boromir hizo una inclinación de cabeza – Buenas noches, señor – se despidió Harry de Gandalf como lo hubiera hecho de Dumbledore
En cuanto el joven se alejo, Gandalf dio un gran suspiro. Había llegado justo a tiempo para impedir que el chico le revelará la identidad de Aragorn al hijo del senescal de Gondor.
- Mithrandir – hablo Boromir - ¿Qué significa esto? El chico mencionó a Aragorn
- Todo a su tiempo, Boromir, todo a su tiempo – y agregó – ahora le recomiendo que usted también vaya a dormir, el día de mañana tienen que estar alerta todos sus sentidos
Boromir observó a Gandalf con recelo, pero después dio media vuelta y se encaminó a su habitación, dispuesto a que el día de mañana se aclararán todas sus dudas.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~El viento soplaba con fuerza, con la clara luz otoñal brillando sobre el valle. El burbujeante sonido del río llegaba hasta sus oídos, al igual que el canto de los pajarillos. Y como no iba a hacerlo si estaba sentado en una extraña sala, que se encontraba sobre una terraza justo arriba del río que le había salvado la vida de los nazgûl.
Harry Potter visito con sus ojos a cada de los ocupantes de las sillas, que se encontraban acomodadas de tal manera que se formaba un amplio círculo. Elrond se encontraba ahí, sentado a la 'cabeza' del concilio, por que eso era, un concilio, donde se decidiría la suerte del anillo único. Glorfindel estaba sentado al lado de Elrond, junto con otros elfos que representaban los consejeros de la casa de Elrond. También estaban los enanos, Gloin entre ellos, sentado al lado de su hijo Gimli, un joven enano que tenía toda la pinta de ser un chico duro, con una enorme hacha recargada sobre sus cortas piernas. Y sentado entre unos ancianos hombres, se encontraba Boromir, el hombre de Gondor que desbordaba pasión por su reino. Cuando sus verdes ojos se posaron sobre este último, Boromir inclino la cabeza en un saludo mientras sus labios se curveaban en una sonrisa.
Él se encontraba al lado de Aragorn, sentados a la sombra de un rincón. Su mentor se veía gravemente serio, meditando. Ni Gandalf ni Frodo llegaban aún, pero los presentes no parecían molestos por el 'retraso' del mediano, a decir verdad, aun no era la hora del concilio faltaban a penas unos minutos pero la mayoría se encontraba en esa sala.
Un extraño elfo vestido de verde y castaño llamó su atención. Tenía largos cabellos rubios, no eran como los de Glorfindel los cuales semejaban el oro, pero eran bellos y rozaban fácilmente su espalda. Tenía profundos y sabios ojos azules, ojos que parecían estar acostumbrados a observar a través de la oscuridad y distancia. Su piel era blanca como la leche, suave, lozana, pero se podía ver que había vivido miles de años. Con estos elfos nunca se sabía.
- "~" {Aragorn} – se acercó al oído de su mentor – "~" {¿Quién es?} – señalando al elfo – "~" {No le había visto antes por Rivendel}
- "~" {Su nombre es Legolas Greenleaf y viene en representación de su padre, Thranduil, el rey de los Elfos del Bosque Negro del Norte. Tiene una renombrada habilidad con el arco} – y agregó con una sonrisa – "~" {Así que no te recomiendo te pongas en su camino}
- "~" {¿Mejor que Glorfindel?} – preguntó Harry
- "~" {Mejor que cualquiera que yo haya visto} – con esto quedó zanjado el asunto
Legolas, que se dio cuenta era observado por Aragorn y un joven de ojos verdes, saludo con una inclinación a ambos, y pudo ver el divertido brillo en los ojos del primero.
Todo estaba tan silencioso, y con la serena paz que se extendía sobre ellos sintió que podría tener una deliciosa fiesta justo en ese lugar. Ahora ¿por qué se encontraba ahí? Ah si, Gandalf había insistido, argumentando que al ser un istari debía de comenzar a preocuparse por el bien de la Tierra Media, viniese de donde viniese al ser istari debía de cumplir su misión como uno, además de que al ser aprendiz montaraz también estaba en esto, sobre todo por que su maestro y protector era Aragorn.
Unos pasos les anunciaron que los faltantes y más importantes invitados llegarían en un suspiro. Harry pudo ver como los presentes se revolvían nerviosos en sus sillas.
Gandalf entró seguido por el pequeño portador, y tomaron sus asientos. Fue en ese momento que todo ruido ceso, parecía que incluso las aves sabían que algo importante estaba por ser discutido.
- Extraños de tierras lejanas, amigos del pasado, han sido llamados aquí para responder a la amenaza de Mordor – dijo Elrond después de haber presentado a todos los presentes – La Tierra Media está a las puertas de la destrucción. Nadie puede escapar a ello – hablaba pasando sus ojos por todos los invitados – Ustedes se unirán, o caerán. Cada raza esta atada a este destino, a esta condena. Trae el anillo al frente, Frodo.
Frodo, que se encontraba sentado al lado de Gandalf en una de las 'puntas' del círculo, se levanto de su asiento y camino con pasó tímido al centro del circulo, donde se encontraba una piedra tallada que semejaba un tronco cortado, pero que estaba firmemente engranada al suelo. Justo ahí deposito un simple y pequeño anillo de oro, liso.
Todos los presentes contuvieron el aliento, sus ojos fijos en esa pequeña sortija.
Harry la observó con detenimiento. Era la primera vez que veía el famoso Anillo Único. No veía en él nada que le pudiese ser especial, pero, sin saber por que, sus ojos no se podían despegar de él, como si le llamará ¿Lo estaría codiciando? Quizá. Le habían dicho que ese aro tenía el poder de tentar a los vivos, pero también le advirtieron que entre más poder tuviese aquél que lo portaba, más peligroso se volvía el anillo. Se llevo una mano a los ojos.
Aragorn observó la reacción en Harry. El anillo lo estaba tentando. Y por que no abría de hacerlo, Harry era un chico que tenía un gran poder, además de que era joven. Sería una gran oportunidad para llegar a Sauron. Pero Aragorn confiaba en el chico, ya que también sabia que tenía una mente fuerte y que había nobleza en él. Jamás tocaría el anillo bajo influencia propia.
- ¡Boromir! – un grito trajo a Harry de vuelta a la realidad, para sentir como una presencia maligna se cernía sobre ellos mientras Mithrandir, el mago, recitaba unas palabras en una extraña lengua
- Ash nazg durbatulûk, ash nazg gimbatul, ash nazg thrakatulûk agh burzum-ishi krimpatul {Un anillo para gobernarlos a todos, un anillo para encontrarlos, un anillo para traerlos a todos y en las tinieblas atarlos} – al terminar, la sombra se disipó sin embargo no dejo del todo los corazones de los presentes, sobre todo el de los elfos pues eran más susceptibles a sentir el mal que les rodaba
- Nunca antes alguien había mencionado las palabras de esa lengua en Imladris – dijo Elrond molestó con lo que había el mago
- No pido su perdón, señor Elrond – dijo Gandalf – por que la oscura habla de Mordor aun puede ser oída en cada rincón del Oeste. El anillo es enteramente maldad
Harry observó con sorpresa que a pesar de las palabras de Gandalf, Boromir continuaba insistiendo en usar el anillo, hasta que...
- ... mucho tiempo mi padre, el senescal de Gondor, ha mantenido las fuerzas de Mordo a raya. Por la sangre de nuestra gente sus tierras están a salvo. Den a Gondor el arma del enemigo, hay que usarlo en su contra – termino de decir Boromir
- Tu no puedes usarlo, nadie de nosotros puede – dijo Aragorn – además, si Gondor ha sido una firme fortaleza, nosotros, los montaraces, hemos cumplido otra tarea. Muchas maldades más poderosas que sus muros y sus espadas. Conocen poco las tierras que se extienden más allá de sus fronteras. El norte no hubiera conocido ni la paz ni la libertad sin nosotros ¿Qué caminos se atrevería alguien a transitar, qué seguridad habría en las tierras tranquilas, o en las casas por las noches, si los Dúnedan durmieran por la noche? Y no obstante no nos dan las gracias. Los viajeros nos miran de costado, y los aldeano nos ponen motes ridículos. Esta ha sido la tarea de mi pueblo durante largos años
- ¿Y qué podría saber un montaraz de este asunto? – dijo Boromir destilando desprecio
- Él no es cualquier montaraz – dijo Legolas poniéndose de pie – él es Aragorn, hijo de Arathorn
- Aragorn – murmuro Boromir mientras observaba a este y a su pupilo Harry - ¿este es el heredero de Isildur?
- Y heredero al trono de Gondor – dijo Legolas, ganando la atención de Harry... Aragorn ¿Rey? Le miro sorprendido. Espera un momento, si Harry era su protegido eso quería decir que... contuvo el aliento y sintió como la palidez le inundaba. Sino podía soportar ser el niño-que-vivió menos soportaría que le llamasen príncipe, eso le quedaba más a Malfoy no a él.
- "Havo dad, Legolas" {Siéntate, Legolas} – dijo Aragorn. Harry le observó. Parecía que a Aragorn le había incomodado que Legolas revelará de esa manera su identidad
- Gondor no tiene rey – dijo Boromir con desprecio mientras caminaba a su lugar – Gondor no necesita un rey
Aragorn bajo el rostro incómodo, incluso parecía triste.
- Aragorn tiene razón, no podemos usarlo – dijo Gandalf
- Entonces solo tiene una opción – dijo Elrond – el anillo debe ser destruido
Las voces comenzaron a sonar lejanas, como si se estuvieran alejando de él.
- Hola Harry - siseó una voz a su espalda – ¿Me extrañaste?
- Voldemort – dijo Harry en un susurro
- Mira Potter - extendiendo su huesudo y alargado dedo hacia el anillo – ¿No es precioso? Tiene un poder increíble ¡Ah! No te gustaría usarlo, ver como puede aumentar tu magia
- Aléjate – murmuro Harry cuidando que nadie le escuchara. Maldición ¿desde cuándo el monstruo podía colarse a su mente mientras estaba despierto? – no puedes tentarme
- Pero que dices, si yo tan solo he venido a visitarte y – agregó mientras posaba sus fríos y desagradables labios sobre el oído de Harry - a ofrecerte cierta información – hubo un silencio en el cual los dos se dedicaron a escuchar a Boromir, hasta que – Ese anillo puede traer a Sirius de vuelta - listo, había soltado la bomba, solo faltaba esperar a ver que hacia el pequeño con la información
- ¿Qué? – pregunto Harry, pero sabia que había escuchado atentamente
- A que ya tengo tu atención – murmuro – Si Potter, ese anillo puede traer de vuelta a tu querido padrino, quien sabe y hasta a tu sucia madre y a tu estúpido padre
- Estas mintiendo
- Quizá, o quizá no – Voldemort vio como los ánimos en la sala comenzaban a subir de tono – Bueno, Harry, yo me retiro, fue un placer verte – y después de depositar un frío beso en la pálida frente del muchacho desapareció
Harry hubiese querido gritarle que no se fuera. Por primera vez en su vida quería escuchar lo que Lord Voldemort tenía que decir, pero ¿le había dado esa preciada información sin pedir nada a cambio? No. Debería ser una trampa, tal y como en su primer año donde le prometió que reviviría a sus padres si se unía a él y le entregaba la piedra filosofal. No. Mentira. Todo era mentira. Sin embargo, no pudo evitar que sus ojos acariciaran de vez en cuando el anillo.
Cuando al fin regresó al presente, ya no estaba en un concilio, sino en un lugar donde todos se gritaban unos a otros, defendiendo sus puntos de vista, pero sin entender las razones de los demás.
Sus verdes ojos se encontraron con unos azules. Frodo parecía estar viendo algo, o sintiendo, y nadie parecía notar el sudor frío que bajaba por su rostro. Harry le daba miradas de apoyo, miradas que el hobbit agradeció. Harry observo como elfos, hombres, enanos, incluso Gandalf el mago discutían.
Una voz se alzo sobre las estúpidas discusiones de los presentes, y los ojos de Harry pronto ubicaron la fuente de ella. Frodo Baggins.
- ¡Yo lo llevare! – gritaba - ¡Yo lo llevare! – y pronto los ojos de todos se encontraban sobre él, el silencio una vez más reinaba – Aunque – continuo tímidamente – no conozco el camino a Mordor
Harry lo observo con detenimiento ¿Cómo era que alguien tan pequeño se metía por si solo a la boca del lobo? ¿Cómo era que alguien tan pequeño se echaba esta carga sobre los hombros? Comenzó a sentir vergüenza. Él, en el cual todos en el mundo mágico confiaba para deshacerse del Lord Oscuro, tenía miedo de su destino, y este pequeño hobbit que no tenía la magia que él poseía tomaba la carga más pesada.
- Si con mi vida o mi muerte puedo protegerte – dijo la voz de Aragorn, cortando el hilo de pensamientos de Harry y regresándolo a al presente – lo haré – se levanto de su asiento, donde había permanecido durante todo el concilio – tienes mi espada – dijo hincándose ante Frodo que se encontraba al lado de Mithrandir, y tomando su mano, como si de su rey se tratará.
- Y tienes mi arco – dijo la melodiosa voz de Legolas Greenleaf colocándose a la izquierda de Gandalf
- Y mi hacha – dijo Gimli, levantando la peligrosa arma con sus dos manos y elevándola un poco
Harry observo como Boromir se acercaba lentamente al grupo de cinco que se encargaría de llevar el anillo a los fuegos de la montaña del destino.
- Cargas el destino de todos, pequeño – dijo lentamente – si esta es la voluntad del concilio entonces Gondor verá que se haga
Un grito de emoción se escucho desde unos arbustos y Harry pudo ver como Sam salía corriendo de ellos y se colocaba al lado de su amo.
- El señor Frodo no va a ningún lugar sin mí – dijo mientras se cruzaba de brazos figurando un pequeño guardaespaldas
Harry no escucho más pues se perdió de nuevo en sus pensamientos. El destino de toda la Tierra Media pendía de algo tan pequeño, de un simple anillo, y sus amigos, sus nuevos amigos estaban dispuestos a ofrecer sus vidas para evitar que el mal cayera sobre ellos. A su mente llegó la fotografía que Mad-Eye Moody le había enseñado el verano antes de su quinto año, y al posar sus ojos al frente vio ya no solo a Frodo, Gandalf, Aragorn, Legolas, Gimli y Sam, sino que ahora también estaban Merry y el joven Pippin, y los rostros de la fotografía fueron reemplazados por los de ellos y pudo escuchar claramente la voz de Mad-Eye Moody contándole como había muerto cada uno. No podía permitirlo ¡No debía permitirlo! Esta vez no sería por que tenía que hacerlo, nadie lo miraba con ojos de reproche, sino por que quería hacerlo, protegería a Frodo pasará lo que pasará y vería que su carga no fuera tan difícil.
- ... No importa – dijo la voz de Pippin – ustedes necesitas personas de inteligencia en este tipo de misión. Búsqueda. Cosa.
- Bueno, eso te deja fuera Pip – dijo Merry con ganas de fastidiar el interesante discurso de su primo pequeño
- Entonces – dijo una voz desde un rincón ocasionando que los nueve girarán su cabeza hacia ese lugar – yo estaré ahí para ayudar al pequeño Pippin – dijo Harry, con los ojos verdes brillándole por la emoción que sentía en esos momentos mientras se acercaba y fijaba sus ojos en los azules de Frodo – yo estaré ahí para ayudarte
- Harry – dijo Aragorn mirando al muchacho ¡No podía permitir que fuera! Tan solo tenía dieciséis años, era muy joven. Iba a decir algo en contra, pero sintió un apretón en su hombro. Gandalf. De alguna manera, sabia que el mago estaba de acuerdo con que el joven viniera, y que le transmitía fuerzas para que confiará. Harry le miró, y con una inclinación de cabeza y una sonrisa, le aseguro que todo estaría bien. Fue en ese momento que Aragorn conoció el orgullo que un padre siente por su hijo cuando este hace algo que le enaltece y observo como Harry se colocaba a su lado.
Elrond y los demás miembros del concilio les observaron hinchados de orgullo.
- Diez compañeros – dijo – Muy bien. Ustedes serán la Comunidad del Anillo
- Bien – dijo Pip - ¿A dónde vamos?
^^U ya sé que eso es 100% de la película, pero tenía que poner a Pippin con su frase celebre que rompía el encanto fantástico y heroico del momento ¡AHHHHHHHHHH! ¡Ya viene lo bueno! ¡Ya viene lo bueno! ¡CARADHRAS! ¡KHAZAD-DÛM! ^^U Favor de mandar reviews, me gustaría saber que les parecío este capitulo [Kami: ^^ Si, Circe se merece unos lindos reviews... ¡¡Quiero a Daniel!!... er, ^^U] Jejeje no se dejen engañar por la apariencia, parece una niña buena pero es una pervertida [Aoi: el burro hablando de orejas - limando sus puntiagudas y alargadas uñas] Er, ^^U nos vemos en el siguiente capi... que espero no tarde mucho. "You are never given a dream without also being given the power to make it true." Richard Bach
