Era una apacible tarde de sábado de principios de marzo, y casi todos los alumnos habían aprovechado el buen tiempo para ir a tomar un poco el sol fuera del colegio. Dentro, todo era calma... O casi todo.
- ¡Sirius Black! Podrías prestarme un poco más de atención. – el grito resonó en el castillo, casi vacío.
El susodicho dejó de mirar la mosca a la que había empezado a perseguir con la mirada para quedar cara a cara con su mejor amigo. Dejó escapar un bostezo y se rascó la cabeza.
- Es que... James... – intentó protestar.
- Recuérdamelo una vez más Sirius : ¿por qué estamos aquí?
- Por mi culpa, porque me ha entrado una obsesión rara con esa chica – repitió Black con voz de autómata.
- ¡Exacto! Yo estoy desperdiciando una magnífica tarde en la que podría estar con Lily para ayudarte – dijo el otro poniendo voz de pobre victima.
- Evans no quiere salir contigo James. No estarías con ella
- Nada me impediría que la persiguiera.
- ¿Quieres que te diga la verdad? Creo que eres un mal consejero. Así que...
- Así que nada – James Potter negó repetidamente con la cabeza – Repasemos una vez más lo que sabemos de esa chica.
Sirius suspiró. Llevaban desde después de comer encerrados en su habitación, porque James había insistido en trazar el plan perfecto para que su amigo pudiera hablar con esa chica, y así se le pasara la curiosidad que sentía por ella. Aunque James prefería llamarle "la paranoia rara que le ha entrado a Padfoot".
- Ya te lo he dicho mil veces Prongs, es muy sencillo : No sé absolutamente nada de ella, aparte del echo que le gusto.
- Bien, entonces el primer paso es sencillo. Tendremos que saber como se llama, eso antes que nada. No te puedes dirigir a ella diciéndole algo así como : "¡Eh tu! " Si tu, la chica a la que le gusto!", porque entonces se girarían la mayoría de las chicas de Hogwarts.
En ese momento la puerta se abrió, dando paso a Remus, que iba muy cargado con un par de libros tan gruesos que amenazaban de dejar sin pie al pobre licántropo si se le escurrían de las manos. El chico posó su sorprendida mirada dorada sobre sus dos amigos.
- ¿Qué hacéis vosotros dos aquí? – preguntó al fin.
- Le estoy arreglando la vida a Sirius – dijo James hinchando el pecho con orgullo.
- O eso intenta al menos... – murmuró divertido el otro.
Remus dejó los libros encima de su cama y luego se fue a sentar junto a James y a Sirius.
- Y bien Padfoot ¿quién es la nueva victima?
Black se cruzó de brazos y masculló algo entre dientes antes de decir : - ¿Es que solo ser algo relacionado con chicas?
- Si se trata de ti, si – rió Remus.
- Pues bien señor listillo, esta vez no es lo que tu crees. Solo siento curiosidad por una chica que está loquita por mi pero no se atreve a decírmelo. – explicó Sirius.
- O eso es lo que nos quiere hacer creer al menos – sentenció James Potter – De todas formas estamos encallados, no sabemos ni su nombre.
- Tu la conoces Remsie – dijo Black como quien no quiere la cosa – La saludaste el otro día.
- ¿Lucy? – preguntó extrañado el hombre-lobo. - ¿Le gustas a Lucy? Imposible, ella es demasiado inteligente para eso.
- ¿Qué estás insinuando exactamente? – preguntó Sirius cruzándose de brazos.
- No nos desviemos del tema – dijo James – A ver, centrémonos, sabemos que se llama Lucy, y como Moony la conoce, deducimos que también es una residente habitual de esa habitación aliena de Hogwarts llamada biblioteca.
- ¿Conclusión?
- Que mañana vas a ir a la biblioteca.
Dos pares de ojos se clavaron sobre James Potter, unos dorados que le miraban mezcla de sorpresa y incredulidad, y otros grises que le dirigieron una mirada de terror.
o o o
- Cinco horitas más... – murmuró Lucy cuando Sara intentó sacarla de la cama la mañana siguiente.
Las sabanas fueron apartadas al instante, y unas manos juguetonas empezaron a hacer cosquillas en los pies desnudos de la chica que empezó a retorcerse.
- ¡Para! ¡Para! – dijo entre risas – Ya me levanto...
- Así me gusta – asintió Sara satisfecha
La chica, muy despeinada y con los ojos medio cerrados le lanzó su almohada a su amiga, antes de levantarse para ir al baño.
- Tu sabes que yo necesito dormir un mínimo de horas al día ¿verdad Sara? – dijo Lucy a través de la puerta, mientras encendía el grifo de la ducha.
- Tu sabes que me prometiste ayudarme en pociones ¿verdad Lucy? – le repitió su amiga, en el mismo tono, mientras se vestía.
Media hora más tarde las dos chicas estaban en el Gran Comedor, casi vacío de alumnos a esa hora.
- No tienes compasión, ¿lo ves? Todos están durmiendo todavía – replicó Lucy, poniendo pucheros al tiempo que se servía cereales.
Las quejas de la chica se alargaron durante todo el desayuno, al tiempo que alumnos de las cuatro casas iban llegando en pequeños grupos al comedor. Sara, después de cinco años de convivencia con Lucy, había aprendido a hacer oídos sordos a sus constantes reproches.
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Sirius se sentía como un pez fuera del agua. Que él recordase solo había entrado en la biblioteca en las contadas ocasiones en las que él y James, ocultos bajo la capa de invisibilidad se habían colado para investigar acerca de cómo hacerse animagos.
Se paseó incomodo entre las mesas, al tiempo que notaba un montón de miradas sorprendidas que le seguían. Estuvo tentado de volver tras sus pasos y salir de ese lugar, pero entonces la vio, estaba rebuscando entre las estanterías, paseando su mirada por los lomos gastados de los libros.
Dejó su mochila en una silla vacía y con pasos seguros se acercó hacía donde estaba Lucy. Pudo comprobar que la chica buscaba en la sección de Pociones. Arrugó la nariz. Genial, justo la asignatura que menos le gustaba.
Tomó aire un par de veces y luego dijo con voz completamente normal.
- Oye Lucy, estaba buscando un libro que se llama "Pociones avanzadas. Guía práctica" pero no lo veo por ninguna parte. ¿Podrías ayudarme a buscarlo?
La reacción de la chica fue digna de ver. Cambió rápidamente a un rojo chillón, miró a Sirius con los ojos muy abiertos y empezó a balbucear incoherencias.
El chico se rascó la cabeza, sin saber muy bien que hacer. Había esperado que ella reaccionara con un poco de timidez, pero eso le parecía excesivo. Una vez más se encontró preguntándose porque le gustaba hasta ese punto a una chica con la que era la primera vez que hablaba.
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Detrás de una estantería, James Potter observaba detenidamente todos y cada uno de los movimientos de su mejor amigo. La reacción de la chica le había dejado de piedra, y estaba ansioso por saber que pasaría a continuación.
- ¿Potter en la biblioteca? ¿Se acerca el fin del mundo y yo no me he enterado?
James se giró, dispuesto a hacer callar a quienquiera que acabara de hablar, pero se quedó mudo al descubrir que no era nada más ni nada menos que su pelirroja preferida.
- Yo... Estaba estudiando – inventó el merodeador estirando un libro cualquiera de los que tenía delante.
Lily miró la portada un instante antes de echarse a reír. Potter miró el título "Hechizos básicos. Manual para magos de 11 a 13 años". Sintió que se sonrojaba al tiempo que volvía a dejar el libro en la estantería.
- Aunque hubieras cogido el libro correcto tampoco me lo hubiera creído – dijo la chica sacudiendo su melena pelirroja.
Antes que James tuviera tiempo a decir algo, oyó movimiento a sus espaldas. Tirando del brazo de Lily la obligó a agacharse junto a él y le hizo un movimiento para que no dijera nada.
- Luego te lo explico – le dijo en un susurro.
La pelirroja asintió, al tiempo que un ligero rubor le cubría las mejillas, por la peligrosa cercanía a la que estaba de James Potter.
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Sirius Black le estaba hablando. Sirius Black sabía su nombre... Ahí había algo que no encajaba. En los tres años que hacía que le gustaba el chico, él ni tan siquiera la había mirado y... entonces... ¿a que venía esa familiaridad?
Sabía que se estaba comportando como una absoluta inútil, roja de vergüenza y sin que le salieran las palabras.
- Perdona pero... Creo que no te entiendo – dijo él con cautela, clavando en ella sus ojos grises.
- Decía que el libro tiene que estar por aquí – habló ella al fin, recuperando el autocontrol – Te ayudaría pero no tengo tiempo, mi amiga me está esperando allí para que la ayude con pociones...
Lucy casi huyó de ese lugar, dejando a un muy desconcertado Sirius.
Se desplomó en la silla de al lado de la de Sara. Esta la miró, y por su cara dedujo que algo había pasado.
- ¿Estás bien?
Lucy asintió muy lentamente, intentando regular otra vez los latidos de su corazón.
- Pero Black no pisa nunca la biblioteca... ¿o si?
- Marchémonos de aquí y te lo cuento
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Lily Evans vio atónita como Potter espiaba a Sirius Black hablar con una chica de quinto llamada Lucy. Lily la conocía, era agradable, pero un poco tímida. No creía que fuera el tipo de chica con las que solía salir Sirius.
Cuando Lucy se marchó, oyó como James murmuraba lo rara que era la chica, se levantaba y se disponía a salir de la biblioteca.
- ¡Eh! Un momento – le llamó ella. – Me dijiste que me contarías de que iba todo esto.
James se giró, con un brillo de malicia en los ojos : - Es cierto, lo dije... Pero iba a hacer un trato contigo a cambio de esa información.
La pelirroja arrugó la frente : - No quiero ninguno de tus trucos, Potter...
- Digamos que... yo te cuento lo que pasa, si el próximo fin de semana vienes conmigo a Hogsmeade.
Lily se quedó en silencio, valorando la propuesta. La curiosidad la estaba matando, pero... ¿era lo suficientemente curiosa para aceptar una cita con Potter?
Por su lado, James sonrió con esperanza, era la primera vez que Evans no le rechazaba al instante.
- Está bien – dijo ella por fin, y a él le dio un vuelco el estómago – Cuéntame lo que pasa.
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- ¡Lucy! ¡Pero si era tu oportunidad de oro! Ese cabeza hueca se decide a hablarte y tu huyes! ¡Como siempre!
La chica miraba al suelo, avergonzada : - ¡Ya lo sé! Pero... ¡Es que en el momento no se me ocurre nada mejor por hacer! Mi instinto es salir huyendo del lugar antes de poder quedar en ridículo delante de él.
- Está acostumbrado a salir con chicas sin cerebro. No creo que tu pudieras hacer nada que él considerara "ridículo"
- Soy un desastre – declaró Lucy haciendo pucheros.
- Bueno... Tal vez si haces lo que yo te digo podamos arreglar tu tremendo error – dijo Sara con voz enigmática.
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James entró con una sonrisa que amenazaba en ocupar más sitio de lo habitual en su cara. Sirius, Remus y Peter le miraron con curiosidad.
- O han expulsado a Snape o Evans te ha dado un beso – dedujo Sirius.
Potter negó con la cabeza : - ¡Pues no mi muy querido amigo! Pero si que tengo una cita con la susodicha pelirroja el próximo fin de semana.
- Lo de perseguirla por todo Hogsmeade no cuenta como cita, ¿lo sabes, verdad James? – dijo Remus divertido.
- Lo sé – dijo el chico, ajustándose las gafas y sin borrar su sonrisa.
- ¿Entonces tienes una cita de verdad? – preguntó Peter con incredulidad.
- Pensé que erais más inteligentes. ¡Llevo desde el principio diciéndooslo!
- ¿Cómo lo has conseguido? – dijo Sirius con desconfianza.
- Amigo... Yo tengo mis trucos. Si tu no haces buen uso de mis ideas y no te salen bien no es mi culpa.
- Un momento... ¿Desde cuando necesitas ayuda para hablar con una chica? – volvió a preguntar Pettigrew.
Los otros tres merodeadores lanzaron un suspiro cansado. ¿Por qué era tan lento en comprender las cosas Peter?
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El fin de semana había pasado irremediablemente deprisa, y la semana había vuelto a empezar, y con ella las clases.
Sirius fue el último de los cuatro amigos en bajar al Gran Comedor, y se sentó al lado de Remus justo en el momento en que los otros tres ya se levantaban.
- ¿Me vais a dejar desayunando solo? – dijo arrugando la frente.
- No es culpa nuestra que cada mañana se te peguen las sábanas a la hora de levantarte – dijo Remus encogiéndose de brazos.
- Vamos a buscar nuestras cosas y volvemos Padfoot, sólo será un momento – declaró James, aún con su sonrisa del día anterior dibujada en la cara.
El moreno empezó a servirse montones de comida, una vez sus tres compañeros hubieron desaparecido dirección la Torre de Gryffindor. Luego empezó a comer con evidentes signos de aburrimiento. Casi todo el mundo se había ido ya hacía sus clases.
- Buenos días, Sirius – sonó una voz a sus espaldas.
El merodeador levantó su mirada gris de la tostada que estaba engullendo para chocar cara a cara con Lucy, que aunque estaba ligeramente sonrojada, lucía una sonrisa y le miraba directamente a los ojos.
- Buenos días – contestó él automáticamente, preguntándose lo rara que podía llegar a ser esa chica. Notó como su curiosidad hacía ella crecía por momentos.
- ¿Puedo llevarme la mermelada de calabaza o te vas a echar más? – preguntó ella.
Él notó que tenía dicho tarro agarrado posesivamente con la mano izquierda, mientras que en la derecha tenía la tostada.
- ¡Ah, no! Yo ya no quiero más – dijo él con una sonrisa alargándole el pote. – Te lo puedes llevar.
- Bien, gracias – en el momento en que ella cogió la mermelada, sus dedos rozaron la mano de Sirius por unos instantes, y él experimentó un pequeño escalofrío.
- "¿Quién se habrá dejado una ventana abierta a principios de marzo?" – pensó el chico.
- Que vaya bien el día. ¡Hasta luego!
Antes de que Sirius tuviera tiempo a contestar, ella ya se había marchado. Instintivamente se rascó la cabeza, cosa que siempre hacía cuando no comprendía algo.
- "Chicas... ¡No hay quien las entienda!" – pensó al fin, volviendo al desayuno.
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Holaaa! Espero que no os hagáis olvidado de este fic! Es que pasé por una época de baja inspiración romántica, pero el otoño parece que me afecta más de la cuenta... ¡Y aquí tenéis un nuevo capi! Bueno... Decidme que os ha parecido ¿ok? Sé que tal vez haya un poco demasiado de azucar... U Es que a veces no me controlo xDDD
Voy a contestar los reviews :
Mereth : Tranquila que no voy a matar a Sirius. Y si... Tal vez consiga escribir algo serio un día de estos... xDD Pero oye! ¿Que quieres? Encima me voy dando porrazos en la cabeza que me dejan peor que antes así que... ¡Espero que no te haya dado un empache de azúcar con este! Y en el próximo, tranquila, que voy a sacarte más a Remus :P
Elanta : We, es que tanto leer tu fic de los merodeadores... Pos me cuesta imaginarme a James de otra manera xDDD A ver si te quejas! Que este capi ya lo he hecho más largo que el anterior. :P
Sara Fénix Black : ¡Sorry por haber tardado tanto! La verdad es que no sé ni yo para que quería hablar Lily con James en el capítulo anterior xD Solo que me hizo gracia poner esa escena. ¡Espero que este capi tb te haya gustado? ¿Qué te parece como avanza la relación entre Sirius y Lucy? ¡Ya me dirás!
amsp14 : Bueno... De momento Sirius y Lucy se van a conocer... Pero el chico ya va viendo que ella no es como las demás... Su curiosidad puede dar paso a otras cosas ¿no? ¡Espero que sigas leyendo!
blacklady : Ya he continuado! Espero no haberte hecho esperar mucho. (we, sé que te he hecho esperar mucho, pido disculpas U). A ver que te parece el nuevo cap!
Elloith : ¿T'importa que no et posi tot el nick aket llarg que et vas posar? Es que em fa mandra xD Sé l'esforç que fas llegint un fic romantic com aket... ¡Gracies! Saps que si et dona la alergia ya et receptaré unes pastilles o algu :P
Sakura-Diana-Black : No es que no le pueda hablar a una chica, simplemente que no es como las demás que conocía y no sabe exactamente que decirle :P Pero weno, ya ves que ya empiezan a hablar :P ¡Espero que dejes review y me digas que te ha parecido! Por cierto, ¿qué ha pasado con tu fic?
Mayu : Simplemente James le llama rarita y Sirius no protesta pq aún no conoce a la chica, y como se aparta del tipo de chica a la que están acostumbrados, pos les parece un poco rara, nada más.
Silver : Sip, es un fet que en Siri sigui un cregut... ¡pro es un dels motius pq m'agrada! Si fos modest ya no tindria tanta emoció la cosa :P I sip, sempre m'ha agradat la parella d'en James i la Lily, i x aixo la posu de fons, x animar una mica la cosa i no fer el fic tan centrat no en en Sirius i la Lucy :P I evidentment, a en Peter no li donaré més importancia de la que té :P I de fet, parlant d'en Siri, encara no sap que li agrada la noia, de moment ell es pensa que no es "curiositat" :P I a en Sev... Tranquila que no li faig re! Pro enten que els merodeadores i ell s'odiaven a mort!
Blackiegirl : ¡Ale! Ya lo he continuado. ¿te has seguido quedando con la intriga? ¡Espero que si! Porque es la intriga lo que engancha un lector a un fic :P
Pos hasta aquí los reviews :P Espero que sigáis leyendo el fic! A mi me hariais feliz (Nariko pone cara de pena infinita). ¡Prometo no tardarme tanto con el proximo! (El otoño me hace estar en un permanente estado de romanticorro subido xDDD)
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