­– Señor: Se ha detectado un súbito incremento en el nivel de Ki-Gamma... – Zetch indica en la pantalla del radar un pulso grande y constante de energía. – Lo que nos indica que ese Centaury está utilizando sus poderes. –

– ¡¿QUÉ?! ¡No es posible! No tenemos mucho tiempo: Debemos destruir a ese Centaury, y debemos hacerlo... ¡Ahora! ZETCH: Envía una flotilla de naves, ordénales que ataquen sin piedad.

– Como ordene, General Kron.


Con sus ataques de fuego, Trunks destruye a las criaturas que están bajo la influencia de esa extraña fuerza. Luego se acerca a su amiga: – ¿Estás bien?

– Sí, Trunks. No me pasó nada.

– Andie: ¿Qué hiciste?

– No lo sé. Sólo se dio. – Mientras los jóvenes hablan, Vegeta queda confundido: "Centaury" ¿Dónde habrá escuchado esa palabra antes? En ese momento las criaturas enfocan su atención en la joven princesa: – Olviden a los demás: Esa mujer es nuestro objetivo. ¡Acabemos con ella! – Los monstruos se disponen a atacar a la zionita.

– Dios mío... ¿Qué haremos?

– Sólo hay algo por hacer: Debo llevarte a un lugar seguro. – Al decir esto, Trunks carga a su amiga y alza el vuelo, de una manera tan apresurada que olvida abrigarse. Los monstruos los siguen, y tras ellos están Gohan y Vegeta.


Volando a toda velocidad sobre West City, Trunks trata de salvar a la hermosa Andraia. Gohan y Vegeta atacan con sus poderes y técnicas, con el objetivo de llamar la atención de las criaturas, pero éstas no les hacen caso, sólo desean atacar a la joven. Gohan se preocupa: – ¡Rayos! Debe haber alguna manera de distraer a esas cosas.

– Y la hay... – Al decir esto, Vegeta vuela a toda velocidad, haciendo rápidos movimientos para evitar ser alcanzado por los extraterrestres, hasta que se encuentra al lado de su hijo. – Trunks: Yo distraeré a esas cosas, mientras tú llevas a esa chica lo más lejos posible.

– ¿Qué piensas hacer, papá?

– No hay tiempo para explicaciones: ¡VETE!

– De acuerdo. La llevaré al Templo de Kami-sama. Nos vemos allá. – Mientras Trunks se marcha, Vegeta se detiene, haciendo una técnica de gran impacto visual que provoca ceguera temporal en sus oponentes. Una vez que cesa el resplandor, muchas criaturas caen confundidas y otras aún permanecen en el aire, muy molestas. El príncipe Saiyajin se ríe irónicamente: – Si quieren atrapar a la chica, primero deberán pasar sobre mí. Ya que estamos afuera, no seré tan flexible con ustedes, así que... ¡PREPÁRENSE! – El orgulloso guerrero está emocionado, porque hacía mucho tiempo que no tenía una gran pelea. En ese momento llega su compañero. – Ni se te ocurra interferir, Gohan. Esta pelea es sólo entre estos insectos y yo. – De repente las criaturas atacan: La pelea ha iniciado.

Mientras tanto, el erudito ve cómo los monstruos que habían caído antes se levantan y vuelan hacia una dirección específica, entonces decide atacarlos con todas sus fuerzas, logrando llamar su atención. Ese grupo también inicia otra pelea.


Trunks vuela cada vez más alto, y el clima se hace cada vez más frío, por lo que el joven Saiyajin empieza a sufrir de hipotermia. Se siente muy agotado, pero no se rinde, su deber es salvar a su amiga Andie, quien está entre sus fuertes brazos, temblando de frío y a punto de desmayarse. –Aguanta un poco más, Andie: Ya casi llegamos. – Apenas pudo decir estas palabras, ya que se siente mareado, sus brazos y piernas están entumecidos y le resulta muy difícil respirar bien, y cuando está a punto de ceder al cansancio logra ver el templo flotante, por lo que usa lo que queda de sus fuerzas para llegar allí. Pudo llegar, cayendo de rodillas debido al agotamiento, perdiendo su transformación, con la bella joven entre sus brazos, abrazándola fuertemente para darle un poco de su calor corporal. En ese lugar no nieva, debido a que está sobre las nubes, en cambio el frío es extremo y se forman cristales de hielo en el techo y piso del templo. Allí son recibidos por dos personas extrañas: Una de ellas es un hombrecillo de baja estatura, tiene sobrepeso, sus ojos son grandes y redondos, y su piel es oscura; la otra es aún más extraña, ya que tiene la piel de color verde y es un poco escamosa, es de mediana estatura, tiene orejas puntiagudas y de su frente brotan dos extremidades, como si fuesen antenas.

¿Trunks? ¿Qué haces aquí? ¿Qué te sucede? – No hay respuesta: El joven está muy exhausto, temblando de frío. – Mr. Popo: Lleva a la chica adentro, yo ayudaré a Trunks.

– Está bien, Dendé. – Mr. Popo toma a la princesa entre sus brazos, mientras Dendé ayuda a su amigo a caminar. Una vez adentro, Kami-sama le presta una manta, dándole después una taza de chocolate caliente. Después de decir gracias, el joven cuenta todo lo sucedido esa noche.

– ... Y eso fue lo que ocurrió.

– Ya veo. ¿De dónde crees que sean esas criaturas?

– No lo sé, Dendé. Pero lo que me extraña es que no te hayas enterado de nada.

– Oye: Tal vez yo sea el protector de la Tierra, pero eso no implica que tenga que salir un 25 de diciembre a las 2:00AM, y mucho menos con el frío que hace.

– Lo sé. Aún así se me ocurrió venir aquí, sin siquiera estar abrigado. Fue una locura de mi parte. ¿No lo crees?

– Bueno, debo admitir que has llegado hecho un cubo de hielo, pero supongo que no tenías opción: Al menos aquí esa chica estará segura.

– Es por esa razón que vine a este lugar. – Al decir esto, Trunks se levanta de su asiento, dispuesto a marcharse – Cuídala mucho.

– ¿Hacia dónde piensas ir, Trunks?

– Iré a ayudar a papá y a Gohan.

– No hablarás en serio. ¿Verdad? – Dendé se pone nervioso, corre y se coloca justo frente al Saiyajin. – No deberías ir: Aún está débil.

– Estoy bien. No te preocupes. – Luego el joven da un par de pasos y cae de rodillas.

– ¿Lo ves? Apenas puedes caminar. – En ese momento Mr. Popo sale de una de las habitaciones del templo. – Kami-sama tiene razón: Usted no puede irse.

– ¿Cómo está ella, Mr. Popo?

– La chica está mucho mejor. De hecho, ella desea hablar con Usted.

– Bien. Voy para allá. – Él se levanta y, caminando torpemente, se dirige a la habitación en donde está su amiga. Allí la encuentra acostada en una cama, quien lo ve con ojos preocupados y un poco confundidos. – Hola, Andie. –

– Trunks: ¿Estás bien? Caminas de una forma muy extraña.

– Sí, estoy bien, sólo que mis piernas aún siguen un poco entumecidas, pero eso ya pasará. ¿Y tú, Andie? ¿Cómo te sientes?

– Un poco mejor... pero estoy tan confundida, he visto seres tan extraños: Un montón de criaturas de quién sabe dónde, un sujeto verde que se supone que protege la Tierra, un hombre con tres ojos... Dios... ¿Qué es todo esto?

– Tranquilízate. No pienses en ello, debes descansar.

– Yo sólo quiero aclarar mis dudas con respecto a todos... incluyéndote a ti.

– Andie, yo...

– Trunks, mírate: Puedes volar, puedes arrojar una especie de energía con tus manos, incluso puedes cambiar de apariencia. Esas cosas no las hace un humano común. Quisiera saber... ¿Qué clase de persona eres?

– Bueno, eso es algo muy difícil de explicar, pero te lo diré. – El joven se sienta al lado de la Centaury y empieza a contar su historia.


– Bien, eso es todo lo que te puedo decir. Obviamente muchas de esas experiencias las he vivido en carne propia, y otras me las contó mi madre. – Trunks nota que su amiga está en shock. – Uh... ¿Andie?

– E... esto es mucho más extraño de lo que pensé. Acabas de decirme que tu padre es el príncipe de un planeta que ha dejado de existir, por lo tanto, tú también eres un príncipe; que hay muchas otras dimensiones paralelas, lo que explicaría cómo una versión tuya ha viajado de un futuro caótico para salvar nuestro tiempo; que la Tierra fue atacada e incluso destruida en varias ocasiones, y lo increíble es que todos los habitantes de este planeta, incluyéndome a mí, hemos muerto y revivido varias veces con la ayuda de esas famosas Esferas del Dragón... Dios mío, si antes estaba confundida, ahora estoy peor.

– Por más extraña que parezca, esa es la verdad.

– Entonces, si en dado caso tú o alguno de tus amigos llegan a morir, ¿Pueden ser nuevamente revividos por esas esferas?

– No, Andie. Después de las batallas con los Dragones, las esferas han dejado de existir. Por lo tanto, si alguno de nosotros muere, será en forma definitiva.

– ¿Y no habrá alguna forma de recuperarlas?

– No lo sé, Andie. No lo sé.

– Ya veo... Aunque me cuesta trabajo creer que tú eres un ET y que, incluso, una vez tuviste una cola, tal como los monos.

– Espera: El "ET", como llamas, es mi padre. Yo nací aquí, y recuerda que mi madre es humana. Y respecto a la cola: Fue removida quirúrgicamente el día de mi nacimiento. Aún tengo la cicatriz... quizás algún día la veas. – La zionita ve a su amigo con cara de sorpresa, mientras él se ríe: – Tranquila, sólo bromeaba. – Luego la joven se ríe, algo que alegra a Trunks. – Andie: En verdad me encanta verte así, tan alegre. Me gusta cómo tu linda sonrisa se combina con la inocencia de tu rostro. – Ella deja de reírse, se sonroja y se siente un poco nerviosa, mientras admira la tierna mirada del Saiyajin. Ambos se quedan estáticos, mirándose el uno al otro, luego, lentamente, sus rostros se acercan cada vez más... de repente, todo tiembla.

– Trunks: ¡Las criaturas nos atacan! – Dendé se asoma por la puerta, desesperado: Necesita ayuda. El joven príncipe se levanta, pidiendo a su amigo que cuide de ella; este último hace una magia especial que cambia la ropa de Trunks por un atuendo más abrigado.

Al salir se encuentra con Mr. Popo, y mucho más adelante se encuentra un numeroso grupo de monstruos. – No puedo creer que papá y Gohan hayan sido derrotados.

– Usted se equivoca: Ellos aún siguen peleando con todas sus fuerzas.

– ¿En serio? Eso significa que este es un grupo nuevo. Hay más criaturas de las que pensé.

– Así parece. – En ese instante los monstruos empiezan a atacar. Trunks se transforma en Súper Saiyajin, luego comienza a propinar golpes y patadas, a arrojar esferas de energía y ataques de fuego. Mr. Popo lo ayuda, teletransportándose frente a cada criatura y atacándola con sólo un golpe, muy certero y efectivo. Se libra una gran batalla.


Muchas criaturas han sido derrotadas, otras aún están de pie, atacando constantemente a Vegeta, quien está transformado en Súper Saiyajin nivel 2. Golpes y patadas se dan en el aire, ondas sonoras son repelidas por esferas de energía, se destruyen varias criaturas a consecuencia del Big Bang. La pelea aún no termina. A 5Km de allí, se libra otra batalla; Gohan está enfadado, provocando en él una explosión en el nivel de Ki, transformándose en Súper Saiyajin. Lanza ataques aéreos, Ma-Zenkos y Kame-Hame-Has; los monstruos son diezmados, pero siguen atacando con ondas sonoras y chorros de ácido.


Trunks ahora está solo: Mr. Popo fue lastimado y está inconsciente. Las criaturas lo atacan sin piedad, siendo algunas de ellas derrotadas; bolas de fuego recorren los cielos, chorros de ácido se esparcen por el área. El joven príncipe está lastimado, sangrando por nariz y boca, al igual que muchos de sus oponentes, y de repente, estos últimos se detienen y miran en dirección al templo. El Saiyajin hace lo mismo, y allí, en la entrada principal está Dendé, y tras él, la princesa que Trunks, desesperadamente, trata de defender, quien lo observa con ojos horrorizados. Entonces, una criatura aparece tras la espalda del joven con la intención de golpearlo, pero es detenida en el aire por la misma fuerza extraña que ya había visto antes. Él vuelve a mirarla, y para su sorpresa su amiga está nuevamente rodeada por un aura blanca... una suave brisa surge debajo de sus pies, haciendo que sus cabellos se eleven ligeramente. Ella grita furiosamente. – ¡DÉJENLO EN PAZ!

Las criaturas deciden atacarla.


Una débil señal aparece en un radar, que está siendo observado por un joven soldado. – Majestad, hemos vuelto a detectar la señal.

– Bien. Iremos hacia allá.


Andie está allí, de pie, mientras las criaturas se dirigen hacia ella. Súbitamente, Dendé y la joven son rodeados por una especie de campo de energía, muy diferente al que usan los guerreros Saiyajin, el cual debilita a las criaturas que entran en contacto con él. Otros monstruos deciden atacar a Trunks, pero él usa un escudo de Ki, y luego, aprovechando la confusión de sus oponentes, se dirige hacia donde está la zionita, utilizando ataques de fuego contra los monstruos que quieren agredirla. Dendé se dirige hacia donde está Mr. Popo, llevándolo al interior del templo, por lo que la pareja queda sola en medio de tantos enemigos.

– Andie: Si trabajamos juntos, podremos vencerlos.

– De acuerdo. ¡Hagámoslo! – Al decir estas palabras, ella inconscientemente mueve sus manos de manera extraña, y muchos escombros a su alrededor se elevan y son disparados hacia las criaturas. Trunks observa atónito las grandes y misteriosas habilidades de su amiga, a la vez que ataca a sus oponentes con Ki-Blasters. Los enemigos son interminables. Es allí cuando Andraia hace algo inesperado: Se sitúa detrás del Saiyajin, coloca sus manos sobre las sienes del joven y un aura blanco azulada rodea a la pareja, generando una enorme energía.


En un lugar desconocido, un par de femeninos ojos de color violeta, muestran una expresión de sorpresa y asombro al ver que un cristal blanco azulado brilla con mucha fuerza.

– ¡Por los Dioses! Son... Los Elegidos...


Allí frente al palacio de Kami-sama, dos jóvenes guerreros se encuentran rodeados de un brillante rayo de luz. Trunks siente cómo una gran energía recorre su cuerpo, y luego, con rápidos movimientos de sus manos, crea una poderosa bola de fuego, derrotando a sus enemigos. Los pocos sobrevivientes deciden marcharse, prometiendo que volverían. El Saiyajin está emocionado. – Lo logramos, Andie. ¡Eres increíble! – Cuando él se da la vuelta, ve como Andraia cae de rodillas, muy agotada, y, luego de unos minutos, se desmaya. – ¡ANDIE! – No hay respuesta: Ella está inconsciente. Él la carga y la lleva dentro del templo.