Trunks y Andie se encuentran en el interior del templo, buscando al Maestro Karim. Allí son recibidos por un hombre gordo y robusto, ojos achinados, cabellera oscura y desaliñada. – Hola, Yajirobe. Gusto en verte.

– ¿Qué te trae por aquí, Trunks? ¿Y quién es esa chica?

– Ella es mi gran amiga Andraia.

– Mucho gusto, señor.

– Vaya, Trunks. No tienes mal gusto.

– Vamos, Yajirobe: No bromees. – El joven está apenado. – Estamos aquí porque queremos hablar con el Maestro Korín.

– ¿De qué quieren hablar, jovencitos? – Todos dirigen su mirada hacia la dirección de donde proviene la voz: Allí se encuentra una especie de gato de pequeña estatura, pelaje blanco, ojos achinados y voz de anciano, sosteniendo en su mano un bastón.

Andie está perpleja: – ¿Qué? ¿Un gato? – pensó. Entonces decide hablar. – ¿Es Usted el Maestro Karim?

– Así es, preciosa. Tú debes ser la joven Centaury.

– ¿Uh? ¿Cómo lo sabes?

– Trunks me ha hablado mucho de ti. Dice que tienes grandes habilidades.

– ¿En serio? – Ella se sonroja, mientras el maestro se ríe. – Bu... bueno, creo que... que Trunks ha exagerado un poco.

– Tal vez sí, o tal vez no. Ahora, volviendo a mi pregunta: ¿De qué querían hablarme?

– Muy bien, le contaré. Todo ocurrió cuando... – Trunks cuenta al maestro todo lo referente a sus nuevos poderes psíquicos, a las habilidades desarrolladas por su amiga, y al momento cuando ingresó a su mente. También le comentó sobre lo ocurrido en el Templo Flotante, y sobre los Arcanianos. – ... Y eso fue lo que ocurrió.

– A ver si entendí: Tú descubriste que puedes utilizar la telepatía y la telequinesis. ¿Cierto?

– Así es, Maestro.

– Y tú descubriste que tienes talento para las artes marciales, a pesar de nunca haberlas practicado. ¿Cierto?

– Sí, señor.

– Y todo esto ocurrió desde su pelea en el Templo de Kami-Sama. ¿Cierto?

– Eso es correcto, Maestro Karim.

– Umm... Creo que ya sé lo que ocurrió aquí.

– ¿A qué se refiere?

– Verás, Trunks: Cuando tú y tu amiga lucharon en el Templo de Kami-Sama ustedes combinaron sus técnicas para derrotar a esas criaturas... pero aparentemente también hubo transferencia de poderes.

– ¿Podría explicarse?

– Bueno, eso significa que ella te ha otorgado parte de sus poderes psíquicos, obteniendo a cambio parte de tus habilidades y destrezas.

– ¿Qué? – Interrumpe Andie. – O sea que, cuando peleo: ¿Es como si estuviese peleando Trunks?

– No necesariamente. Él sólo te otorgó su agilidad en los movimientos, y los fundamentos básicos de las artes marciales, lo demás depende de ti, y tal como él mencionó en una ocasión, aún te falta mucho por aprender. Lo mismo le ocurrió a él. Sus mentes están prácticamente fusionadas, por lo que existe entre ustedes dos mucha sincronía y armonía psíquica.

– Si es cierto lo que dice: ¿Cree Usted que yo podría volar como él?

– Es muy posible. De todos modos, eso lo podría hacer cualquiera, siempre y cuando tenga un gran control de su ki.

– Es cierto lo que él dice, Andie. Oye:¿Por qué no lo intentas?

– ¿A... Ahora, Trunks?

– Claro.

– ¿Y si me caigo?

– No te preocupes, estaré a tu lado y evitaré que caigas. Vamos: ¡Inténtalo!

– De acuerdo. Lo haré. – La bella princesa cierra sus ojos, se concentra en su Ki, tratando de elevarse. Pasan unos minutos, y nada. Ella se concentra y concentra, pero el sudor aparece en su frente. – Dios... esto es tan.... difícil...

– Vamos, Andie. No te esfuerces...

– Por favor, Trunks: ¡Déjame intentarlo!

– Pero, Andie...

– ¡Quiero volar!

– Está bien... – El pelilavanda da la vuelta mientras su amiga aún intenta volar. Él se asoma por el balcón, admirando el lejano horizonte. Una hora después, Karim se sitúa a su lado. – Si ella sigue así, perderá toda su energía.

– Tal vez. Aún así, tu joven amiga quiere intentarlo. Ella es muy impetuosa.

– Yo diría que demasiado...

–Trunks... – Ambos dan la vuelta al escuchar la voz de Andie, dándose cuenta de que sus pies han de tocar el suelo. Efectivamente ella se ha elevado unos 5 cms. –Lo... ¡lo logré!– Sí, lo logró, pero ahora viene lo más difícil: Mantenerse en el aire. A pesar de estar a tan baja altura, ella comienza a dar giros. – Trunks: Me estoy mareando.

– Ten cuidado: Trata de mantenerte estable...

– Hay... Dios... – Los ojos de la zionita parecen espirales, porque la pobre está totalmente mareada. Entonces, el joven la sostiene, tratando de estabilizarla. Al cabo de media hora más, la princesa está más calmada. – Quiero intentarlo otra vez.

– Oye, deberías descansar. Podrémos practicar en otro momento.

– Por favor, Trunks: Ya logré elevarme, quizás si lo intento de nuevo, podré volar.

– De acuerdo, si tu insistes... – Trunks suspira, pensando que su amiga a veces se torna demasiado insistente. Él la instruye hasta que Andie, después de varios intentos fallidos, logra elevarse nuevamente y de manera más equilibrada. – Bien, Andie: ¿Cómo te sientes?

– ¡De maravilla! ¡Esto es tan increíble! ¿Puedo volar hasta mi casa?

– ¿Que... qué? ¿Volar hasta tu casa? Pero si apenas lograste elevarte.

– Oh, vamos, Trunks. ¡Sé que puedo hacerlo! – La zionita está muy emocionada. A Trunks sólo le queda aceptar su petición, así que decide arriesgarse. Entonces, ella se concentra y logra elevarse con relativa facilidad, por lo que el Saiyajin siente un poco de confianza: Ella tiene un gran talento oculto, ¿qué podría salir mal?

Ambos se despiden de Yajirobe y el Maestro Karim, luego avanzan lentamente hacia el firmamento. Apenas la zionita mira hacia abajo, siente mucho vértigo y se desconcentra, hasta tal punto que ella cae. – ¡AUXILIOOOOOOOOOOOO!

– ¡ANDIE! – Al decir esto, el Saiyajin vuela con mucha rapidez, salvándola de una muerte seguida. – Te dije que aún era muy pronto.

– Lo sé... Lo siento. –Andraia se siente un poco avergonzada, pero quizás él tenga razón: Aún hay mucho por aprender. Finalmente, Trunks comienza a volar hacia West City, prometiendo a su amiga que algún día aprendería a volar.

Más tarde, ambos están sobre la terraza del Penthouse, ya que en ese momento el Sol empieza a ocultarse, mostrando un hermoso atardecer. – Wow... Es tan hermoso... Desde aquí se ve tan bien...

– Sí, es cierto. Esta es otra de las razones por las que elegí este apartamento. Me gusta mucho admirar un atardecer. – Después de ocultarse el Sol, los jóvenes vuelan a casa de Regina.

La rubia está de pie en la entrada principal, levanta su cabeza y observa a sus amigos. –Al fin llegan, chicos. ¿Dónde han estado?

– Estuvimos resolviendo algunas dudas. Por cierto... – La Centaury se concentra, y al cabo de un rato ella se eleva unos centímetros, algo que sorprende a su amiga. –¿Qué tal?

– ¿Desde cuándo puedes volar?

– Bueno... apenas me elevo del suelo. Aún no sé volar, pero Trunks dijo que me enseñaría. – Luego dirige su mirada al joven Briefs. – Espero con ansias mi primera lección, maestro.

– ¿Maestro?Oh, no, no merezco un título tan grande.– En esto, él sonríe ybesa su mejilla. – Nos vemos luego. Adiós. – Luego se dirige a la rubia. – Adiós, Reggie.

– ¡Adiós! – Después de despedirse, el joven vuela hacia su hogar, mientras las amigas entran a su casa a hablar sobre lo sucedido ese día.

Han pasado varios días. Empiezan a brotar las primeras hojas: La primavera está llegando. Andie está en la cocina preparando el desayuno, cuando nota la presencia de su amiga. – Buenos días, Reggie.

– Buenos días, Andie. Oye: Ya falta un mes para tu cumpleaños. ¿Qué piensas hacer para ese día?

– Umm... no lo sé. Aún no lo he pensado.

– Uff... ¿Para qué pregunto? Si siempre terminas haciendo lo mismo: Un pastel, "feliz cumpleaños" y es todo. Lo más seguro es que este año hagamos lo mismo.

– Este año no será lo mismo... – La zionita se entristece. – Este año mi abuelo no estará acompañándonos.

– Es cierto... pero, podríamos hacer algo distinto... no lo sé... Recuerda que sólo se cumple una vez al año, por eso ese día deberá ser muy especial. ¡Ya sé! ¿Qué tal si hablamos con Trunks? Quizás se le ocurra algo.

– No quisiera abusar de su confianza, Reggie. Umm... Si en verdad quieres que mi cumpleaños sea especial: ¡Sorpréndeme con algo inolvidable!

– ¿Algo inolvidable? ¿Cómo qué?

– No lo sé. Tienes todo un mes para pensar en ello. Hablando de otra cosa: El desayuno está listo. Comamos, se hace tarde y debemos ir a trabajar.

– En eso estoy de acuerdo, amiga. – Las jóvenes se sientan a desayunar.

En la Capsule Corp., el joven Briefs revisa unos documentos, cuando a girar su cabeza mira el calendario. – ¡Cielos! Dentro de un mes será el cumpleaños de Andie. ¿Qué podré obsequiarle? – En ese instante, él decide visitar a su amiga, así que se dirige hacia la oficina en el piso 18. Allí, Trunks encuentra a su amiga flotando en el aire. – ¡Hola Andie!

– ¡Hola Trunks!

– Ya veo que estás practicando la levitación.

– Sip. Quiero volar tal como tú lo haces.

– Se nota. – él sonrie, enseguida se le ocurre una idea. – Ya que quieres aprender a controlar la técnica de vuelo, te propongo algo: ¿Qué tal si este fin de semana practicamos un poco?

– No es mala idea. Podríamos incluso entrenar nuestros poderes y técnicas.

– Estoy de acuerdo. ¿Te parece el Sábado en la tarde?

– ¿Sábado en la tarde? Muy bien. – Luego, ellos siguen charlando por unos minutos, hasta que el joven pelilavanda decide regresar a su oficina para seguir trabajando.

Es el primer Sábado de Marzo. Los jóvenes están reunidos en una colina, en medio de un área boscosa, lejos de la ciudad. – ¿Lista para volar?

– ¡SÍ! –Desde ese momento, ellos comienzan una larga jornada de entrenamiento: Practican técnicas de ataque y defensa, uso de la telepatía y telequinesis y control en los niveles de Ki y Ki-Gamma. Continúan con su entrenamiento durante toda la tarde, y parte de la noche. Ambos están exhaustos, después de un duro entrenamiento. – Uff... Estoy agotada. Descansemos un poco, antes de volver a casa.

– Bien. – Ellos se acuestan sobre la colina, admirando las estrellas. – Linda noche, ¿No lo crees?

– Sí, es cierto. Es tan serena... y el cielo está tan lleno de estrellas. Oye, Trunks.

– ¿Sí?

– ¿Sabes identificar las constelaciones?

– Sí, algunas de ellas. Por ejemplo: Allí está la Osa Mayor.

– Sí, ya la vi. Y esa pequeña debe ser la Osa Menor.

– Exacto. Y allí tenemos a Dragón, Pegaso y Andrómeda. Ese punto brillante que está allí es M31, la Galaxia de Andrómeda.

– Wow... Es una pena que esté tan lejos. Debe ser muy hermosa.

– Sin duda. Mira: Esa que parece una "M" es Casiopea.

– Es cierto... ¿Trunks?

– ¿Sí?

– ¿Dónde crees que esté Zión?

– No tengo ni la menor idea. Pero, ten la seguridad de que algún día lo sabremos. – Al cabo de algunos minutos, ellos se levantan y vuelan lentamente hacia West City, debido a que la zionita ha aprendido a mantener un vuelo estable (aunque aún necesita aprender a volar a velocidad), y una vez allí, ellos se dirigen hacia sus respectivos hogares.

Horas después la bella princesa se sienta en su cama, dispuesta a dormir, cuando escucha una voz. – ¡Hola Andie!

– ¿Trunks? Pensé que estabas dormido.

– Ya estoy en mi cama a punto de hacerlo. Sólo quería desearte buenas noches.

– Gracias Trunks. También te deseo lo mismo. Hasta mañana.

– Que descanses. ¡Adiós!

18 de Marzo. El clima está templado, los árboles ya están verdes, los animales están sobre el campo y las primeras flores comienzan a abrirse. La princesa zionita vuela hacia el cementerio, con ramos de flores entre sus delicados brazos; una vez allí, reparte las flores entre tres tumbas: Las de su familia. Primero se detiene en la de su abuelo. – Abuelito: Hoy se cumplen dos meses de tu partida. ¿Sabes? Ya es primavera: Recuerdo que en esta época, todos los años, me llevabas al lago a pescar truchas... cómo extrañaré esos días. Si tan sólo estuvieses aquí: He vivido cosas sorprendentes, aprendí a luchar, e incluso a volar. Te extraño mucho, y de verdad quisiera verte... una vez más.

Luego se dirige a la tumba de Karen. – Mamá: Te agradezco mucho lo que has hecho por mí en tan poco tiempo, a pesar de no haber sido tu verdadera hija. Aún así, siempre estarás dentro de mi corazón, porque siempre serás mi madre. – Ahora se dirige a la tumba de su abuela. – Abuela: Nunca pude conocerte, pero el abuelo me contó mucho sobre ti, y lo especial que eras para él. Encontré un viejo retrato tuyo: ¡Eras tan hermosa! ¿Sabes algo? Cuando era más joven le hice una promesa a mi abuelo: Si algún día llegase a tener una hija, se llamará como tú, así, de alguna manera, podría sentir tu presencia. Esa promesa aún sigue en pie, y jamás la olvidaré. – Después de admirar el último hogar de su familia, camina un poco hacia otra cripta.

La joven lee la Lápida: "Máxima Kentaurus". Ella coloca un ramo de flores allí, y empieza a hablarle. – Qué curioso: Esta es la 3ª vez que te visito, a pesar de que eres mi verdadera madre. Si tan sólo hubiese sabido la verdad desde hace tiempo... Aunque nunca te conocí, te he tomado mucho cariño: Fuiste tú quien me llevó en su vientre, quien hizo hasta lo imposible para que yo naciera bien... te lo agradezco mucho... aunque a veces me siento tan culpable de tu muerte... – Sus lágrimas empiezan a brotar, quedándose muda por unos instantes, hasta que siente que alguien la abraza. – Trunks...

– Sabía que te encontraría aquí. – Ella lo abraza y empieza a llorar sobre su hombro, mientras él trata de consolarla. –No te sientas culpable. Las cosassuceden por varias razones.

– ¿Por qué, Trunks? ¿Por qué? (sniff)

– Andie: Debes comprender que la muerte de tu familia ya estaba escrita, al igual que nuestros destinos.

– Quisiera... (sniff) que el destino no nos separara... nunca... – Ella aún sigue llorando entre los brazos de su gran amigo y compañero...

Nota: El texto ha sido reeditado, debido a algunos errores que presentaba (aunque la verdad, eso me costó mucho, porque la página se ha puesto un poco... traicionera, jugando conmigo como se le daba la gana).

Aprovecho esta nota para agradecerles todos sus reviews, tanto los buenos como los malos. Es bueno ver que hay distintos puntos de vista en esta page (y fuera de ella). Los capítulos los estoy subiendo más lentamente, porque ahorita estoy full clases, pero en dos semanas tendré vacaciones, y por ende, bastante tiempo para actualizar mi fic.

Hasta la próxima.