En el interior de un viejo edificio abandonado se encuentra una asustada joven, muy bella, pero lastimada, llorando sobre los hombros de su gran compañero. – ¿Por qué?
– Andie: Fue mi culpa. No debí haberte dejado sola.
– Tú no tuviste la culpa de nada, Trunks. Fui yo quien te pidió estar sola cuando... (sniff) cuando fui atacada por sorpresa... traté de defenderme, pero no pude... (sniff)
– Estas muy débil. Te llevaré a tu casa. – En esto, el Saiyajin carga a la joven y vuela hacia su casa.
Minutos más tarde, los jóvenes se encuentran en la pequeña residencia, donde son recibidos por la rubia. – ¡Oh por Dios! ¡Mira cómo te han dejado! En verdad siento mucho lo que te pasó. – La bella princesa no puede contestar, ya que está muy deprimida. Trunks la lleva a su cuarto, acostándola en su cama, al rato Regina entra allí con agua tibia, pañuelos y vendajes. Le quita el paltó, quedándose en shock. – Dios... tu vestido está hecho jirones... era tan hermoso, ahora es sólo harapos. De verdad ese sujeto te dejó casi desnuda. ¡Lo siento tanto! – Enseguida empieza a limpiarle las heridas, y cuando está a punto de quitarle su ropa, dirige una mirada al príncipe. – Ella necesita cambiarse. ¿Podrías salir?
– Uh... claro. Aprovecharé a tomar un poco de aire fresco. Volveré en media hora.
– De acuerdo. – Entonces, él sale por la ventana y empieza a volar. En ese instante, la rubia se dirige al armario, sacando de allí un bonito conjunto de jeans. – Ponte esto: Te verás muy bien.
– Reggie: No estoy de humor para celebrar. Sólo tráeme un pijama, por favor: Quiero dormir y tratar de olvidar todo.
– Bueno... se supone que esto era una sorpresa: Hablé con Goten y quedamos de acuerdo en que él y algunos amigos vendrían aquí a celebrar tu día, de hecho, te preparé un pastel. No querrás dejarnos plantados a todos... ¿O sí?
– Regina: Acabo de vivir una terrible experiencia. ¿Cómo podría...?
– Amiga: Sé que lo que te ocurrió fue algo terrible, pero... aún así, debes animarte y tratar de disfrutar lo que queda de este día.
– Sólo quedanmenos de treshoras.
– Lo sé, pero algo podría pasar. ¿Quién sabe?
– Bueno... no quisiera que ellos se entristecieran por mi culpa. De acuerdo.
– ¡Esa es mi amiga! – Rápidamente Andie se va al baño a ducharse.
Trunks vuela sobre West City, pensativo y algo deprimido. – La pobre Andie está muy mal... quisiera animarla pero... ¿Qué puedo hacer?... Umm... ¡Ya sé! – En este momento aumenta la velocidad de su vuelo, y al cabo de 10 minutos se eleva cada vez a más altura, hasta llegar al Templo de Kami-Sama. Una vez allí, se dirige a su interior, encontrando a Dendé. – Hola, Trunks: Vi lo que pasó. Fue terrible.
– Lo sé. Eso dejó muy deprimida a Andie.
– Me imagino. Pobrecilla, no puede ni disfrutar de su cumpleaños.
– Sí... Dendé: Vine a pedirte un favor.
– ¿Un favor? ¿De qué se trata?
– De algo que podría alegrar un corazón herido.
– ¿Uh?
– Te explicaré... – El joven Saiyajin se acerca al Namek y empieza a hablar con él.
Las amigas están sentadas en el sofá, cuando tocan la puerta. La rubia abre: Es Trunks, quien se acerca a la bella princesa. – ¿Te sientes mejor, Andie?
– Un poco. No tengo ánimos para celebrar, pero Reggie me dijo que tus amigos vendrían y no quisiera decepcionarlos.
– Eso es muy noble de tu parte. Ven conmigo: Te tengo una sorpresa.
– Pero Trunks...
– Shhh... – El joven coloca un dedo sobre su boca, acercándose más y hablándole entre susurros. – Confía en mí.
– Está bien. – Ambos salen de la casa, elevándose y volando hasta el parque central, frente al lago. La zionita se sienta en su roca favorita, observando cómo la luna se refleja en el agua, cómo el cielo despejado revela el titilar de millones de estrellas. – ¿Qué hacemos aquí?
– Ya lo verás. – Ellos esperan un rato, cuando una luz aparece en medio de la oscuridad: Se trata de una bruja de muy pequeña estatura, anciana, con cabello fucsia y está vestida de negro, quien está sentada sobre una bola de cristal. – Hola, Uranai Baba. Te estaba esperando.
– Bueno, ya estoy aquí. Es ella, ¿Verdad?
– Sí.
– Muy bien. Todos están aquí, pero sólo tienen 15 minutos. ¿Crees que sea suficiente?
– Espero que sí.
– En ese caso... – Baba mira en una dirección. – Ya pueden salir. – De unos arbustos salen dos personas rodeadas de una luz blanca.
La joven mira fijamente a esas personas, y cuando la luz desaparece sus ojos muestran sorpresa y emoción, llenándose de lágrimas. – ¿Mamá? ¿Abuelito?
– Sí hijita. Somos nosotros.
– Tu madre y yo vinimos a verte...
– Esto no es un sueño... ¿Verdad?
– No, Andie. Somos nosotros. – En ese instante ella corre hacia los brazos de su abuelo, llorando sobre su pecho. – Mi pequeña... te he extrañado mucho...
– Yo también te extrañé, abuelito... (sniff)
– Aww... pequeña: No llores, mi amor...
– Abuelito: Estoy... tan feliz de verte... al igual que a ti, mamá. – Enseguida, ella abraza a Karen. – Mamita querida... han pasado tantos años...
– Sí. Te he estado observando y cuidando desde el día en que me marché. Mírate: Ya eres toda una mujer, muy bella e inteligente... pero a la vez eres frágil y sensible.
– Hija: Cuando tu madre y yo vimos que intentaste quitarte la vida, nos entristecimos mucho. ¿Por qué trataste de hacer eso?
– Porque quería estar con ustedes. En ese momento me sentía tan mal y... bueno... pensé que esa era la única salida. Pero comprendí que aún hay muchas personas que me quieren y que mi partida los entristecería mucho.
– Andie: Debes comprender que, aunque físicamente estemos ausentes, nuestra esencia siempre vivirá dentro de tu corazón. No lo olvides.
– No lo olvidaré, abuelito: Te juro que nunca más haré esa locura. Dios... aún no puedo creer que esté aquí, frente a ustedes... Estoy tan emocionada... Esto es algo que nunca me esperaba...
– Aún hay más, hija. Papá y yo queremos presentarte a alguien. – Luego de decir estas palabras, Karen señala otro arbusto, desde donde puede apreciarse otra persona cubierta de luz. Cuando cesa el brillo, aparece una mujer muy bella, rubia, vestida con un uniforme rojo y negro, usando un grueso anillo dorado que rodea su cabeza a modo de corona. Su rostro es muy parecido al de Andraia, y también tiene su misma estatura. La joven está muy confundida, y Karen le presenta a la desconocida. – Andie: Ella es Máxima Kentaurus, emperatriz de Zión... y tu verdadera madre.
– ¿Mi... Madre? – Ella está paralizada, empieza a sentirse nerviosa y sus ojos nuevamente se llenan de lágrimas, luego se acerca lentamente a la mujer. – ¿Tú eres mi... madre?
– Así es, hija. Siempre he querido conocerte... – La emperatriz extiende sus brazos, con sus ojos humedecidos. – Ven hijita: Déjame abrazarte, por primera vez... – La bella zionita corre hacia los brazos de su madre, llena de alegría y emoción, y ella nuevamente empiezaa llorar. – ¡Oh Andraia! Mi pequeña: Estoy tan feliz de verte... cuando supe que iba a tenerte me emocioné mucho, y esperaba ansiosa tu nacimiento para amarte y protegerte hasta verte convertida en lo que ahora eres: Una hermosa mujer, una digna representante de la casta real Centaury, y la heredera al trono.
– Mamá: Dime, ¿Qué sucedió?
– Una terrible guerra, hija mía. Un enfrentamiento tan horrible que lo cambió todo... me entristecí mucho el día en que me marché, al saber que no podría estar a tu lado. Aún así, estoy muy agradecida con Karen y el Sr. Marcus, por amarte y protegerte en mi lugar. También doy gracias a tu gran amigo, porque fue él quien lo planeó todo, dándome la oportunidad de conocerte. – En esto, la princesa gira su cabeza, mirando a Trunks, mostrando una sonrisa dibujada en su rostro. Luego, vuelve a mirar a su madre. – Hija: Eres muy afortunada al tener un amigo como él. Se ve que ese joven te quiere mucho, y que desea lo mejor para ti.
– Yo también lo quiero mucho... ¿Mamá?
– ¿Sí?
– ¿Puedes hablarme de papá? ¿Quién es él?
– Tu padre es un hombre muy noble y valiente. Su nombre es Cryus Kentaurus, emperador de Zión. ¿Sabes? Te pareces mucho a él, tan inteligente y sensible.
– ¿Qué sucedió con él?
– Él tuvo que quedarse a defender nuestro planeta, del ataque de los Arcanianos.
– ¿Arcanianos? ¿Te refieres a esas criaturas que están atacando a la Tierra?
– Exactamente.
– Dime: ¿Crees que vuelva a ver a papá?
– Ya lo has visto, hijita.
– ¿En serio?
– Sí. Tuviste la oportunidad de verlo hace mucho tiempo. Ambos se reencontraron en un sueño. – Andie recuerda aquel extraño sueño que tuvo cuando era apenas una niña, aquel en el que corre hacia los brazos de un hombre desconocido. – No pierdas las esperanzas, hija. Algún día lo volverás a ver... – En esto, la reina obsequia a su hija una especie de medallón. Ella presiona un botón, y allí se forma un holograma en el que pueden verse a Máxima y Cryus, abrazados y sonrientes. – Este es mi obsequio para ti. Así podrás vernos cuando quieras, y nunca olvidarás tu verdadero origen.
– Es tan hermoso... Muchas gracias, mamá.
– Disculpa que las interrumpa, pero ya es hora de irnos. – Acota Baba. – Tienen un minuto para despedirse. – Las tres personas se reúnen frente a la joven, con alegría y nostalgia en sus rostros. La emperatriz es la primera en hablar. – Hija: Te deseo lo mejor en este, y en el resto de los días. Sé feliz, y nunca pierdas las esperanzas.
– Ella tiene razón, Andie. Debes ser muy fuerte y controlar tus emociones. Sé que lo harás.
– Pequeña: Nosotros tres te amaremos y cuidaremos por siempre, así que no te pongas triste, siempre estaremos a tu lado. – Luego el anciano mira al Saiyajin. – Hijo: Desde un principio supe que podía confiar en ti, ya que la has cuidado, protegido y brindado todo tu apoyo y tu amistad. Te lo agradecemos mucho. – Enseguida, el grupo se dispone a marcharse, mirando a la zionita una vez más. Todos se despiden al unísono. – Adiós, Andie, nuestra pequeña y hermosa princesa...
– ¡Adiós! ¡Los extrañaré a todos!... ¡LOS AMO! – En ese instante, todos desaparecen. Andie da la vuelta, mira fijamente a Trunks, con sus ojos humedecidos... Una lágrima recorre su delicada mejilla, y ella corre a lo fuertes brazos del Saiyajin. – Oh, Trunks: ¡Gracias! ¡Me has hecho tan feliz! ¡En verdad eres un gran amigo!
– Andie: Sé que querías volver a verlos, y que eso te daría mucha alegría... en verdad estabas muy deprimida y... bueno, quise darte un obsequio muy especial.
– Este es el mejor obsequio de cumpleaños que he recibido... ¡Gracias!
– De nada. – Sus ojos están húmedos, por lo que él, gentilmente, seca sus lágrimas con su gran mano, acariciando dulcemente su bello rostro, mientras admira la inocencia de sus ojos celestes. Ella se sonroja y se pone nerviosa, pero no puede dejar de verlo... La pareja se abraza con mucha dulzura, mirándose a los ojos, irradiando ternura y cariño. Trunks la abraza con más fuerza, ella rodea el varonil cuello con sus frágiles brazos, sus rostros se acercan lentamente, cierran sus ojos y sus labios están a punto de tocarse... En ese momento suena el teléfono celular del joven, interrumpiendo el momento. Es allí cuando ambos reaccionan y se alejan un poco. – ¿Me disculpas un momento?
– Sí, claro. – Mientras Trunks atiende la llamada, su bella amiga se sienta sobre la grama, pensativa y nerviosa. – ¡Dios mío! ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué me siento así? – Un rato después, el joven se le acerca. – ¿Quién era?
– Era Reggie: Los chicos ya están en tu casa. ¿Nos vamos?
– Sí. – Ambos se elevan y comienzan a volar.
Los jóvenes vuelan sobre West City, en dirección a la casa de Reggie, cuando súbitamente Trunks se detiene. Andie lo mira, un poco confundida. – ¿Qué sucede?
– Olvidé algo importante y debo ir a buscarlo en mi casa. Ven conmigo, será sólo un momento.
– De acuerdo. – Ellos vuelan hacia la residencia Briefs y una vez allí el Saiyajin abre la puerta. – Está oscuro.
– Es que no hay nadie en casa. Espera aquí. – Él camina hacia una pared, buscando un switch. Cuando enciende la luz, Reggie, Goten, Gohan, y los demás salen de sus escondites, gritando: – ¡SORPRESA!
– ¡Oh por Dios! – Andie está sorprendida: Sus amigos le prepararon una fiesta sorpresa. Ella se acerca a su inseparable Regina, abrazándola alegremente. – Oh, Reggie: ¡En verdad me sorprendiste! ¡Esto no me lo esperaba!
– Eso es bueno. Después de todo, es tu fiesta sorpresa.
– ¡Gracias! – La zionita nuevamente abraza a la rubia, luego corre hacia donde está su amigo. – Lo sabías: ¿Verdad?
– ¡Sip! – Trunks muestra una amplia sonrisa. – Desde un principio. Ahora, disfrutemos esta fiesta.
– ¡SÍ! – Ella lo abraza, luego todos empiezan a celebrar con mucha alegría, comiendo pastel y bocadillos, bailando y disfrutando hasta altas horas de la madrugada. La Centaury ha recibido muchos obsequios, pero ninguno supera a ese maravilloso reencuentro planeado por el joven Briefs, dándole la oportunidad de, no sólo volver a ver a Karen y a su abuelo, sino también de conocer a su verdadera madre, y saber acerca de su padre. Fue un cumpleaños inolvidable.
Nota: OK,dos capítulos más. Espero que los disfruten mucho. Lo sé, aún no hay acción entre Trunks y Andie, pero descuiden, pronto vendrá. Apenas faltan pocos capítulos para que la lucha contra los Arcanianos comience, y el beso... huy, tendrán que esperar bastante (Sí, puedo parecer un poco odiosa pero... ¿Qué les puedo decir? Me encanta hacer sufrir a esa parejita BUAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!)
Gracias a todos su reviews. (Y no te preocupes Runliney, como dije, ya vendrá la acción)
SAYONARA!
