– ¿Qué? – Pregunta Andraia. – ¿A dicho que nosotros somos los elegidos?
– Así es.
– ¿Elegidos? – Pregunta Trunks, lleno de confusión. – Pero... ¿Para qué?
– Tal vez esto conteste sus preguntas. – Al decir esto, Oracle levanta su báculo, del cual surge un rayo de energía cósmica, revelando en el aire un párrafo escrito en un extraño lenguaje. La hechicera lo lee: – "En una pequeña región de una gran galaxia, dos nobles guerreros pertenecientes a la casta real de dos extraordinarias razas, se unirán, y juntos usarán la fuerza más pura y poderosa del universo, para traer al Guardián de la Mística Esfera del Dragón".
– Espera: ¿Mística Esfera del Dragón? Eso... eso es imposible. Se supone que las esferas ya no existen.
– No existen en la Tierra, Andie, pero los Namekus aún conservan las suyas.
– Es decir que, si en verdad existe ese Guardián: ¿Podría estar allá?
– Tal vez. – Luego el joven se dirige a la pitonisa. – Dígame: ¿Qué le hace pensar que nosotros somos los elegidos?
– Ustedes me llamaron.
– ¿Podría explicarse?
– Muy bien: Desde hace algún tiempo he recibido una señal que proviene de su subconsciente, indicándome que ya están listos para cumplir con su misión. El llamado más fuerte lo recibí recientemente...
– Aún no logro entender: ¿De qué señal habla?
– De una que sólo los elegidos pueden crear: Combinando sus fuerzas física y mental, fueron capaces de generar una gran cantidad de energía. Físicamente se manifiesta como una luz muy brillante que rodea sus cuerpos, tan fuerte, que puede perturbar la mente de cualquier humano que la presencie... provocándole mucho sueño e incluso pérdida temporal de la memoria. – Los jóvenes están pasmados: Eso explicaría lo que sucedió con Bura y Reggie. Ambos siguen escuchando. – Aparte de eso, los elegidos son capaces de comunicarse conmigo usando un idioma único, uno que sólo es hablado por los Gildor, la raza de los hechiceros: El lenguaje sagrado.
– Pero… – Pregunta Andie. – ¿Acaso siempre supo que nosotros éramos los elegidos?
– No precisamente. Al principio no tenía idea de quiénes me llamaron, por eso, desde el día en que percibí la primera señal, me transformé en distintos tipos de personas, buscándolos por todo este planeta. Pero, la primera vez que los vi, empecé a sospechar de ustedes.
– ¿Por qué?
– Por la forma en que interactuaban, y por el elevado nivel de energía que emanaba de ustedes, en especial cuando estaban juntos. Desde ese momento sentí una corazonada, algo me decía que ustedes eran los elegidos, y los he estado observando… confirmando mis sospechas.
– Ya veo… – Concluye Trunks, un poco pensativo. – Dígame: ¿Hay alguna tarea que debamos cumplir?
– Sí, joven príncipe. En verdad les digo: Su misión es muy importante, y es indispensable que ustedes la cumplan. Deben buscar y traer al Guardián, ya que su presencia es crucial para proteger al universo entero.
– ¿Protegerlo? ¿Acaso todo el universo está en peligro? ¿Tiene esto que ver con los Arcanianos?
– En parte, joven princesa: Las criaturas que los atacan pueden provocarles muchos problemas, pero ellos no se comparan con ese ser maligno que está por venir… es la criatura más perversa que existe, tiene un poder ilimitado y su único objetivo es el control de este universo… un oponente que sólo puede ser derrotado por el Guardián.
– Dios mío… esto no puede ser cierto… ¿Qué se supone que vamos a hacer?
– Sólo una cosa, Andie: Debemos hacer todo lo posible por cumplir con nuestra tarea.
– Tienes razón, Trunks. – En ese instante, la zionita se dirige a Oracle. – Acepto la misión: Pondré todo mi empeño y mi corazón en la búsqueda del Guardián. – La hechicera mueve su cabeza afirmativamente.
Luego, Trunks camina al lado de su amiga. – Yo también acepto. El destino del universo depende de nosotros, y no permitiré que caiga en manos del mal.
– De verdad ustedes están llenos de admirable nobleza y valentía. Sé que lograrán cumplir con su propósito, y muy pronto el Guardián estará con nosotros. – Ella levanta su mano, y un halo de luz rodea a los jóvenes. – Que la verdad y la sabiduría esté siempre dentro de sus corazones… – Al decir esto, Oracle desaparece, al igual que todo lo que hay a su alrededor.
La luz se desvanece. La pareja está allí, en medio del parque, bajo las miradas sorprendidas de las personas que se encuentran a su alrededor. Un hombre se acerca lentamente. – ¿Q… qué fue eso? ¿De… dónde sa… salieron ustedes?
– Umm… uh… – Trunks no halla qué decir. – Verás, es que… nosotros… bueno…
– Estamos probando un nuevo invento de la Capsule Corp. – Interrumpe Andie. – Pero… uh… aún no está listo porque… bueno… presenta algunas fallas.
– Sí… es cierto lo que dice. Sólo es una prueba. – Enseguida, ellos se marchan. Rato después, cuando están solos, él se acerca a su compañera. – Gracias, Andie. Te debo una.
– No te preocupes. Además, debíamos convencer a esas personas, sin alarmarlas. Umm… cambiando de tema: ¿Qué podremos hacer para encontrar al Guardián?
– No lo sé, pero he estado pensando que, para hallarlo, primero debemos encontrar esa esfera del Dragón. Es por eso que voy a arreglar la nave espacial.
– Espera: ¿Estás diciendo que vamos a ir a ese planeta… eh…?
– ¿A Nameku-Sei? Sí, eso es lo que sugiero. Una de sus esferas debe ser la que estamos buscando… posiblemente la de 1 estrella.
– ¿Estás seguro?
– La verdad… no. Pero eso lo averiguaremos.
– Espero que tengas razón. – Después de charlar un rato, el Saiyajin acompaña a su amiga a su casa, y luego él se dispone a ir a la suya, cuando. – ¿Trunks?
– ¿Sí?
– Bueno… – Ella se queda muda por un rato, muy pensativa. – Olvídalo. No es nada.
– Bien, si tú lo dices. – Él se acerca y besa su mejilla. – Nos veremos después.
– Sí, adiós. – Una vez que el joven se marcha, Andraia entra a su casa, aún pensativa. Esa misma noche, la bella zionita está sobre su cama, sin poder dormir. – ¿En verdad el Guardián se encontrará en Nameku-Sei?… ¿Y qué tal si…?… ¿Será posible?
Es de mañana. Mientras todos duermen, la joven Centaury se ausenta de su hogar, con la intención de aclarar sus dudas: Ella se dirige al templo del maestro Karim. Volando rápidamente durante algunos minutos, logra divisar la larga torre, para luego elevarse cada vez más hasta llegar a su destino. Allí es recibida por Yajirobe. – Hola. ¿Se encuentra el Maestro Karim?
El hombre iba a responder, pero una voz le interrumpe. – Aquí estoy, jovencita. ¿Se te ofrece algo?
– Bueno, sólo quería consultarle algo y conocer su opinión. Es un asunto muy importante.
– De acuerdo. Siéntate y cuéntamelo todo.
– Sí. – Ellos se sientan en unos cojines que hay en el piso, luego la princesa habla sobre Oracle, el Guardián y la profecía. – ... y eso fue lo que sucedió.
– Así que hay una profecía de por medio. ¿Cierto?
– Sí, maestro. Trunks piensa que la Mística Esfera del Dragón es una de las esferas Nameku. Eso es muy probable pero…
– Pero tú no estás segura de ello.
– Exactamente. De hecho, tengo algo en mente… Sé que sería algo increíble, pero…
– Tranquila. A veces, las cosas más increíbles pueden ser ciertas.
– Lo sé. Por eso es que vine aquí. Tal vez Usted pueda ayudarme.
– Bien, te escucho.
– Dígame: ¿Cree Usted que es posible que haya… otra esfera?
– ¿Otra Esfera del Dragón?
– Sí. Quizás una octava esfera… – La zionita lo piensa mejor. – No… tal vez no. Debo estar loca, o algo así.
– Tal vez no lo estés.
– ¿Qué? ¿Acaso…?
– Es muy probable. – El anciano gato camina lentamente hacia el balcón, admirando el lejano horizonte. – ¿Sabes? Hace años que no hablaba sobre este asunto.
– ¿Entonces hay posibilidad de que…?
– Así es, jovencita, aunque no estoy muy seguro. – Entonces,Karim da la vuelta, dirigiendo su mirada a la joven princesa. –Hace muchos años, se creyó en la existencia de una última Esfera del Dragón, una esfera de 8 estrellas, la cual sería capaz de, no sólo controlar el poder de las otras 7, sino de funcionar también de manera independiente. Muchos han intentado encontrarla, pero sin éxito, por lo que se llegó a la conclusión de que su existencia era sólo un mito. Es por eso que nunca había vuelto a tratar este tema… hasta hoy.
– ¿Y si en verdad existe? ¿Y si esa esfera es la que estamos buscando?
– Si existe, ustedes deben hacer todo lo posible por encontrarla. Se supone que esa esfera es muy especial. Si llegase a caer en manos enemigas, sería el fin de la Tierra, e incluso del universo entero.
– Debo hablar con Trunks. ¡Gracias, Maestro! – Al decir esto, ella abraza fuertemente al gato, para luego marcharse hacia West City.
– ¿Qué? – El joven Saiyajin está anonadado. – Andie: ¿Estás segura de lo que dices?
– Completamente. Esta mañana hablé con el Maestro Karim, confirmando mis sospechas.
– Pero eso es imposible. El radar que diseñó mi madre la hubiese encontrado.
– Tal vez no lo hizo porque esa esfera emite una energía distinta a las demás, o porque está en otro planeta… No lo sé. Lo único que sé es que lo que él me dijo concuerda en parte con lo que mencionó Oracle: Si esa esfera llegase a caer en manos enemigas, sería el fin del universo. Además, la misma profecía lo dice: "Mística Esfera del Dragón", y su existencia es un gran misterio. Tiene sentido: ¿No crees?
– Quizás tengas razón. Aún así, esto es algo increíble.
– Pero podría ser cierto.
– Sí. Vámonos.
– ¿A dónde?
– Iremos a Kame-House. Debemos hablar con los demás. – Ambos jóvenes se elevan desde la terraza de la residencia Briefs, y vuelan rápidamente hacia el sur. Durante el vuelo, Trunks saca su teléfono celular y realiza muchas llamadas.
– ¿Acaso estás bromeando, Trunks?
– No, Goten. No estoy bromeando. Lo que digo es la verdad.
– Pero: ¿Una octava esfera? Nunca creí que…
– Yo tampoco, Krilin. Pero hay muchas posibilidades de que exista.
– Si es así: ¿Por qué el Maestro Korín no lo había mencionado antes?
– Él tuvo sus razones, Gohan. – Responde Andraia. – No quería hablar sobre algo que se suponía que era un mito.
– Esa es una buena razón, Andie. – Interrumpe Krilin. – Aún así, él nos hubiese dicho algo al respecto.
– Es cierto lo que ella dice. – Concluye el Maestro Roshi. Todos lo observan, anonadados, escuchando atentamente sus palabras. – Él no quiso ilusionarlos con una leyenda.
– ¿Acaso Usted lo sabía?
– Así es, Krilin. Yo he oído acerca de esa historia, y no quise contársela por las mismas razones. De hecho, he pasado parte de mi juventud buscando esa legendaria esfera, pero jamás la encontré.
– Entonces: ¿De verdad existe?
– Aún no lo sé, Trunks. Nadie lo sabe con seguridad.
– Y… ¿Cómo podremos comprobar su existencia?
– Bueno, jovencita: Lo único que queda por hacer es reiniciar su búsqueda. Sé que será algo difícil, y tal vez arriesgada, pero ahora estoy casi seguro de que al fin esa misteriosa esfera podrá ser hallada.
– ¿Tiene alguna otra información sobre esa octava esfera?
– Lamentablemente no. Lo único que puedo asegurarte es que, si en verdad tú y Trunks son los elegidos, podrán tener éxito en su búsqueda, porque ambos están destinados a encontrar esa esfera.
– Y si encontramos esa esfera, hallaremos al Guardián.
– Es muy posible que eso suceda, Trunks.
– Sí. Ahora todo tiene sentido. Bien, pediré a mamá que reconfigure el rango de frecuencias del Radar del Dragón. Tal vez podamos localizar esa última esfera. Algo me dice que la hallaremos… – Todos están de acuerdo.
Media hora después, todos deciden regresar a sus respectivos hogares. Trunks y Andie vuelan juntos hacia West City, con sus corazones llenos de esperanzas: Quizás muy pronto puedan hallar a la esfera, y luego… al Guardián.
Nota: Ok, antes de que pregunten, quisiera recordarles que esta historia está ambientada 1 año después de DBGT, y también que al final de esa serie, Gokú se había marchado con Sheng Long y las esferas del Dragón. Basándome en esto, quise agregar un toque muy interesante a la trama, así que consideré la existencia de una octava esfera (claro, aún no se sabe si existe o no, eso se descubrirá muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo después).
Elena: Es muy cierto lo que dices en el Review: Ojalá hubiese alguna manera de traer de vuelta a nuestros familiares y amigos desaparecidos, pero lamentablemente no la hay TTTT
Sayonara
