3 días después del accidente, los jóvenes se encuentran reunidos en una cafetería, charlando mientras toman café. – Hay algo que me inquieta, Trunks.
– ¿Qué cosa?
– ¿Por qué será que cada vez que estamos juntos siempre ocurre algo?
– Esa es una buena pregunta. Tal vez sólo sean coincidencias.
– ¿Coincidencias? Si eso sólo hubiese pasado una o dos veces, te daría la razón, pero… esto ya ha ocurrido en muchas oportunidades. He estado pensando y…
– ¿Sí?
– Bueno… creo que deberíamos alejarnos.
– ¿Qué dices? ¿Alejarnos? ¡DE NINGUNA MANERA!
– Trunks: Sé que esto es muy drástico, pero pienso que es lo mejor para nosotros.
– Escucha: Eres mi amiga y no pienso abandonarte… Además, tú y yo estamos juntos en una gran misión.
– Lo sé, pero…
– Andie, mírame a los ojos y dime la verdad: ¿Realmente quieres hacer esto? ¿En verdad quieres finalizar esta amistad por miedo? Sea cual sea tu respuesta, la respetaré.
– Yo… yo… – La zionita se deprime y empieza a llorar. – No… (sniff) No quiero alejarme de ti… (sniff) ¡Perdóname por decir esta tontería!
– No llores… – Él se acerca a ella y la abraza de manera protectora. – Vamos… tranquila: Todo estará bien. Ya lo verás.
– ¿En verdad lo crees?
– ¿Que si lo creo? – Trunks levanta la castaña cabeza con una de sus grandes manos, mientras que con la otra seca sus lágrimas. – No, Andie. No lo creo: ¡Estoy seguro de ello! Ahora, quiero que dejes de llorar y me obsequies una bella sonrisa, por favor. – Ella hace lo que dice, sonriendo tímidamente. Sus miradas se cruzan, emanando mucha ternura, y sus rostros se acercan lentamente…
– ¡TRUNKS! – Ellos reaccionan, mirando en dirección de la voz.
– ¿Pan? ¿Qué haces aquí?
– Ven rápido: ¡Tienes que ver esto! – La pareja sigue a la niña, quien los lleva hacia la vitrina de una tienda de electrónica. Allá hay media docena de televisores en exhibición, todos transmitiendo las noticias: Un grupo de soldados actúa de manera extraña, atacando a la gente y destruyendo todo a su paso; son muy fuertes, con sus miradas llenas de odio, y sólo exclamando la palabra "Centaury". Ella empieza a explicarles. – Han estado transmitiendo esas imágenes desde hace algunas horas.
– Esto es terrible. Trunks: Ellos fueron poseídos por esas larvas.
– Así parece.
– Eso no es todo, muchachos. – Interrumpe Pan. – Esas imágenes son transmitidas desde Northern Capital. Hay muchas más personas poseídas en las regiones del Sur y del Este.
– ¿Es cierto eso, Pan? – Ella asiente, por lo que el joven empieza a preocuparse, tomando una rápida decisión. –Andie: Debemos reunirnos con los demás.
– Sí. – Justo antes de alzar el vuelo, la señal transmitida es interrumpida, apareciendo en pantalla el rostro de una de las criaturas. La zionita se horroriza al ver al arcaniano. – Dios mío: ¡Qué cosa tan espantosa!
– Hola, terrícolas. ¿Les gustó mi pequeño regalo? Espero que sí, porque eso es sólo un adelanto de lo que vendrá. Ustedes se preguntarán: ¿Cómo podremos salvarnos? Bien, la respuesta es muy sencilla: Sólo deben entregarme a esa Centaury, viva o muerta, como ustedes lo prefieran. Si lo hacen, nos marcharemos y podrán vivir en paz y armonía… de lo contrario, su patético mundo será… ¡ELIMINADO!... Tienen un plazo de 3 semanas terrestres. Estamos en contacto. – En ese instante, la señal regresa a la normalidad.
Ellos se quedan boquiabiertos: ¡3 semanas! Luego, el Saiyajin recibe una llamada telefónica: – ¿Lo viste, Trunks?
– Sí, Goten. Reunámonos con los demás en Kame-House: ¡Debemos empezar a entrenar cuanto antes!
– Muy bien, Srta. Andersen. Veamos cómo sigue su muñeca.
Ha pasado una semana desde la transmisión televisiva de la criatura. Andraia está en el consultorio de un traumatólogo, esperando sentada en una camilla mientras el doctor revisa la radiografía. – Oh… ¡Por Dios! Señorita: Su cuerpo tiene una asombrosa capacidad de recuperación... Su muñeca está como nueva.
– ¿Lo dice en serio, Doctor?
– Así es. En verdad me ha sorprendido mucho. Generalmente, una articulación dislocada tarda mucho tiempo en recuperarse: Unas 3 o 4 semanas como mínimo. Pero Usted ha logrado hacerlo en tan solo 10 días.
– Entonces: ¿Eso significa que puedo quitarme este yeso?
– Por supuesto: Ya no lo necesita. Acompáñeme, yo mismo se lo quitaré. – La bella princesa hace lo que el galeno pide.
Alguien toca el timbre. Bura abre la puerta de la mansión Briefs. – Hola, Andie.
– Hola, Bura. ¿Está Trunks?
– Sí. Está entrenando. Pasa.
– Gracias. – La zionita entra a la casa, caminando por un largo pasillo hasta llegar al área subterránea. Una vez allí, se detiene frente a la puerta del área de entrenamiento, esperando que el anuncio "activo" se apague, lo cual ocurre un par de minutos después. Trunks sale de allí, lleno de sudor y muy agotado. – ¿Andie? No te esperaba tan temprano.
– Lo sé. Pero quise venir a visitarte.
– ¿En serio? – Él se sonroja, notando que su amiga ya no tiene el brazo enyesado. – Veo que el doctor te retiró el yeso. ¿Cómo sientes tu muñeca?
– Mucho mejor. De verdad esa cosa me incomodaba mucho, especialmente cuando tenía comezón. – Ambos se ríen por este comentario. Ella continúa hablando: – Ya que estoy recuperada, creo que debería retomar el entrenamiento.
– Si, es cierto. Reiniciaremos mañana: ¿Te parece?
– Claro, pero: ¿Por qué no hoy mismo? Aún es temprano.
– Por esto. – El pelilavanda saca de su bolsillo la invitación a un evento, válida solo para dos personas. – ¿Te gustaría acompañarme?
– ¿Qué? ¿Acompañarte? Bueno… supongo que sí, aunque no tengo un atuendo adecuado.
– Yo me encargaré de eso. No te preocupes.
– Pero Trunks: No quisiera que gastaras una fortuna en un vestido, yo… – Ella es interrumpida, debido a que su amigo le coloca un dedo sobre su boca. – Pero...
– Ven conmigo. – Andie asiente, luego ambos se elevan y vuelan al centro de la ciudad.
En un gran salón se encuentra reunido un grupo de ejecutivos con sus respectivos acompañantes: Muchos están sentados en sus mesas, mientras que otros bailan el vals. ¿El motivo del evento? Algunos embajadores internacionales han llegado a la ciudad, por lo que se les preparó una fiesta de bienvenida. Minutos después, nuestros amigos hacen su entrada: Trunks viste un tuxedo de color gris oscuro, y Andie usa un clásico y sencillo vestido blanco. Todos admiran a esa bella pareja, quienes toman asiento en una mesa que está cerca de la pista de baile. – Andie: Esta noche luces tan radiante.
– Oh, Trunks. Me apenas. – Al decir esto, ella se sonroja.
Han pasado 2 horas. Ellos aún siguen charlando mientras toman champagne, cuando la orquesta empieza a tocar una sensual música. – Oye Andie: ¿Sabes bailar tango?
– Claro. – En ese momento, Trunks se levanta, toma una rosa del florero y se la entrega a la princesa, luego él extiende gentilmente su mano, ella la toma, se levanta y ambos caminan hacia la pista de baile.
Una vez allí, la pareja ejecuta un magnífico baile, lleno de coordinación y mucha sensualidad, y al finalizar son aplaudidos por todos los invitados, escuchándose algunos comentarios. – ¡Ustedes dos son excelentes!
– ¡Felicidades! ¡Fue un gran baile!
– ¡Es la primera vez que veo a una pareja bailando tango de esa manera! – Los jóvenes se sonrojan, luego regresan a su mesa, a continuar platicando.
Minutos más tarde, él nota la preocupación en el rostro de su amiga. – ¿Qué sucede?
– Es que... bueno… tal vez nos queden dos semanas de vida.
– Escucha: Estoy consciente de que algo muy grave está por venir, pero si nos esforzamos, podremos salvar al planeta. Sé que será así: La Tierra ha estado muchas veces en peligro, pero siempre hemos logrado vencer las vicisitudes, y esta no será la excepción… Ya lo verás. Ahora, relájate, y disfruta la noche.
– No lo sé. Yo… yo… – Una lágrima brota de sus grandes ojos celestes. Ella usa su propia mano para secarla rápidamente. – Disculpa.
– ¿Quieres que te lleve a casa?
– Trunks: Yo… vine a acompañarte. No quisiera…
– Andie: No puedo obligarte a que te quedes si no te sientes bien. Creo que será mejor que te lleve a descansar. – Ambos se levantan, toman sus cosas y se marchan.
Trunks lleva a Andie a su casa, donde son recibidos por Reggie. – ¿Qué ocurrió? ¿Por qué Andie está tan deprimida?
– Luego te explicaré. Ella necesita descansar.
– Bien. La llevaré a su habitación. – La rubia acompaña a su amiga, quien camina lentamente hasta su cuarto. Al rato ella vuelve a salir. – Trunks: Andie quiere hablarte.
– Claro. – El Saiyajin entra al cuarto, donde ella lo espera sentada en su cama. – ¿Qué sucede?
– Oh, Trunks: Perdóname, por favor.
– Andie: No hay nada de qué perdonarte.
– ¡Claro que sí! Hay muchas cosas por las que te pido perdón: Una vez te traté mal, luego intenté quitarme la vida sin importarme lo que pudieras haber sufrido con mi muerte… además, es por mi culpa que los arcanianos quieren destruir a la Tierra.
– No digas esas cosas. Te estás haciendo daño.
– Por favor, déjame continuar: Tú eres un hombre tan amable y gentil que tomas muchas molestias por mí, en cambio yo soy tan cobarde, llorona y llena de mala suerte. Siempre me ocurre algo malo: Es como si estuviese maldita… ¡Perdóname por existir! – Enseguida, empieza a llorar. Segundos después, ella siente cómo es rodeada por los fuertes brazos del Saiyajin. – Trunks…
– No pienses de esa manera. Debes ser muy fuerte.
– Pero…
– Andie… – Él la mira directamente a los ojos. – Yo te diré quién eres en realidad: Una persona muy bella, noble, inteligente y asombrosa, llena de ternura, y preocupada por los demás. Has sufrido mucho durante tu vida, por lo que eres sensible y emocionalmente inestable. Es por eso que necesitas estar rodeada de muchos amigos que te quieran, te cuiden y te ayuden.
– ¿En verdad ves todas esas cosas en mí?
– Claro que sí. Por eso estoy aquí.
– Oh… ¡Gracias! – Ella lo abraza, mostrando una tímida sonrisa dibujada en su rostro. Él decide quedarse a acompañarla, hasta que queda profundamente dormida. Luego, y después de despedirse de Reggie, el joven regresa a su hogar.
Mientras tanto, ella empieza a soñar.
Sueño
La zionita está de pie en medio de la nada, vistiendo su pijama. Camina lentamente, mirando a su alrededor, buscando alguna salida, pero nada… Sólo oscuridad. Súbitamente, una luz blanca cubre completamente su cuerpo, y, una vez que cesa el brillo, ella se encuentra a sí misma vistiendo un uniforme negro y rojo, con una tiara dorada sobre su frente. Andie está confundida. – ¿Uh? ¿Qué significa esto? ¿Por qué estoy vestida de esta manera?
Ella continúa caminando, hasta que, de repente, la oscuridad desaparece, revelando una ciudad futurística, llena de personas vistiendo trajes similares al de la princesa. – Esta ciudad… Creo que… la he visto… – Aún camina, mirando a su alrededor, notando que las personas no la observan: La princesa es prácticamente invisible para ellos. Pero… de repente, ve frente a ella a un hombre de elevada estatura, contextura atlética y cabello castaño, vestido con un uniforme azul y negro, quien está de espaldas. La zionita lo observa detalladamente, recordando que ese uniforme es muy similar al que usa su progenitor, tal como aparece en el pequeño holograma que le obsequió su madre.
Andie se le acerca, muy lentamente y llena de curiosidad. – ¿Papá? – El hombre da la vuelta, y luego todo desaparece.
Fin del Sueño
La bella princesa despierta, pálida y un poco nerviosa: ¿Habrá sido su padre?
