Krilin se acerca a Trunks, muy preocupado. – ¿Es cierto lo que dices? ¿Acaso las ciudades están siendo atacadas?

– Lamentablemente sí. Sugiero que nos separemos en grupos y vayamos a las distintas regiones del planeta. – Todos están de acuerdo, quedando los grupos así: Tien-Chaos-Yamcha, quienes se dirigen a Northern y World Capital; A17 hacia Eastern City; Krilin-Oob-A18, lucharán en los alrededores de Papaya Islands; Gokú-Gohan-Pan, vuelan hacia Satan City y Mount Paozu; Vegeta se dirige a Yunzabit Island; Trunks-Andie-Goten irán a West City.


Muchas personas corren asustadas, cientos de autos chocan en plena avenida, hay varios edificios parcialmente destruidos... El joven príncipe está impactado, saca su celular y llama a su madre: Ella y su hermana están bien. Andie se le acerca. – Trunks: ¿Crees que Reggie esté bien?

– Sí. Ella está con Jeff y ambos están a salvo. Ahora debemos acabar con esas criaturas... ¡Cuanto antes! – Los demás están de acuerdo. Ellos usan sus poderes para defender a las personas de los Arcanianos, auxiliando a los policías y soldados de la ciudad, entran en los edificios para salvar vidas, protegen a las familias reunidas en sus casas, velan por el bienestar de los niños, ancianos y enfermos... Luchan con todas sus fuerzas, siendo su juventud una gran ventaja.

La pareja pone todo su empeño en proteger su ciudad, la misma donde nacieron, crecieron y estudiaron, donde vivieron alegrías y tristezas, sorpresas y decepciones, la ciudad donde viven y trabajan... la ciudad que es su hogar.


Aún continúa la lucha, muchos monstruos son derrotados, varios edificios son destruidos, surcan rayos de energía a través del firmamento... Las criaturas son diezmadas, los soldados son heridos, los habitantes están llenos de miedo...


Ha pasado un largo tiempo: Los Arcanianos han sido derrotados, los hombres poseídos han sido neutralizados, y todos los ciudadanos salen de sus escondites. Los jóvenes guerreros están exhaustos pero, aún así, vuelan sobre la ciudad para asegurarse de que ya no hay peligro. Goten inspecciona la zona sureste: Todo está bien; Trunks recorre la zona suroeste: Tranquilidad total; Andie vigila el norte: Nada en particular...

De repente...


Trunks se detiene, sintiendo una punzada en su cabeza: Percibe una extraña presencia maligna. – Oh no... ¡Andie está en peligro! – Al decir esto, el joven vuela rápidamente hacia el norte de la ciudad.


La zionita está estática, con la mirada fija, y muy nerviosa, ya que frente a ella se encuentra una gran y fornida criatura. – ¿Quién eres?

– Oh... jeje... perdona mi descortesía: Soy el General Kron, líder de nuestra prestigiosa raza: Los Arcanianos.

– ¿Por qué hacen esto? ¿Por qué decidieron atacar este planeta?

– Verás: Nosotros les pedimos un simple favor, y ustedes hicieron caso omiso a nuestra advertencia. Pero todo su esfuerzo ha sido en vano, porque tú estás aquí, frente a mí: Tal como lo quería.

– ¿Qué quieres de mí?

– La respuesta es obvia: ¡Acabar contigo!

– Pero... ¿Por qué? ¡Yo no les he hecho nada!

– Es cierto... Pero tú has sido elegida para traer al Guardián, y jamás permitiré que él llegue. Sólo por eso... ¡MORIRÁS! – Al decir esto, Kron desenvaina una enorme espada negra, y está dispuesto a usar el arma contra la Centaury, pero en ese momento un gran resplandor le enceguece.

Apenas se recupera, el Arcaniano ve al joven Briefs, quien está al lado de Andie, y acababa de utilizar un Rayo Solar. – Vaya, vaya... Un Saiyajin.

– ¡No permitiré que la lastimes!

– ¿A no? ¿Y qué harás al respecto?: Yo soy un poderoso guerrero de la Casta Real Arcaniana, con mucha fuerza, destreza e inteligencia. En cambio... tú eres sólo un patético guerrero de tercera clase. Ahora, si me disculpas, voy a acabar con esa Centaury.

– ¿Ha dicho tercera clase? Veo que aún no te has dado cuenta... Es una lástima.

– ¿En serio? ¡Ja! No me hagas reír.

– No me subestimes: Mi nombre es Trunks, hijo de Vegeta, guerrero de primera clase y príncipe de los Saiyajines.

– Oh... ¿Quién lo hubiese imaginado? – Kron se expresa en forma sarcástica, a punto de soltar una carcajada. – ¿Vegeta? ¿Aquí? ¡JAJAJAJAJA!

– ¿Sabes algo? Si en verdad quieres luchar contra uno de los elegidos, tendrás que hacerlo... ¡Conmigo!

– ¿Qué? – En ese momento, el Gral. Kron deja de reír. – Umm... Así que tú eres el otro elegido. Muy interesante... – Luego, él observa el arma que el joven lleva consigo. – Veo que tienes una espada. Te propongo algo...

– ¿Qué cosa?

– ¿Por qué no nos enfrentamos a un duelo? Ya sabes: Como dos honorables caballeros.

– ¿Honorable? Yo no usaría ese calificativo para describirte.

– ¿Acaso tienes miedo?

– ¿Miedo? – Trunks desenvaina su espada. – ¡Hagámoslo!

– ¡Cuando quieras!

– Bien. – Él mira a la princesa, con ojos llenos de preocupación. – Andie: Aléjate de aquí, porque esto será muy peligroso.

– Pero Trunks...

– Por favor: No hagas las cosas más difíciles.

– Está bien... Sólo te pido que no permitas que te haga daño.

– Te doy mi palabra. – El Saiyajin observa cómo su amiga vuela hacia el pie de un edificio, justo en donde se encuentra Jeff, para luego volver a mirar a su oponente. – Ahora sí estoy listo.

– Entonces... ¡EMPECEMOS! – En ese instante, los dos guerreros inician su duelo.


Andie desciende. Jeff se le acerca: – ¿Estás bien?

– Sí, pero estoy preocupada por Trunks: Él se está enfrentando a ese monstruo.

– Tranquilízate: Todo estará bien.

– ¿Tú crees?

– ¡Claro! Él es un experto en el uso de su espada, además de tener una extraordinaria fortaleza física. Ya verás que muy pronto todo habrá acabado.

– Espero que tengas razón. Por cierto: ¿Dónde está Reggie?

– Ella está bien: Se encuentra en el hospital, ayudándome a atender a los heridos, junto a otros voluntarios. Yo salí a buscar más sobrevivientes, cuando los vi a ustedes. Por cierto, sugiero que nos vayamos: No es seguro estar aquí.

– No. Ve tú si quieres.

– Pero Andie...

– No quiero abandonar a Trunks... – Ella mira hacia arriba, justo donde está luchando su gran amigo. – Por favor: ¡No te mueras!


Es un oscuro lugar. Se abre una puerta, pudiéndose ver allí una pequeña silueta: Se trata de Zetch, quien entra a esa cámara desconocida. Adentro toma un pequeño dispositivo, aparentemente una especie de transmisor, de donde se escucha una voz profunda. – ¿Cómo va todo, Zetch?

– Muy bien, mi señor: Todo marcha según nuestros planes.

– Excelente. Muy pronto llegará el momento justo para regresar.

– Lo esperaré con ansias, amo y señor... – El diminuto Arcaniano deja el transmisor en su lugar, abandonando la misteriosa habitación...


Vegeta a acabado con todas las criaturas que atacaban la fría tundra de Yunzabit. De repente, siente dos poderosas presencias. – ¿Uh? ¿Quién será ese sujeto que está luchando contra Trunks? – En ese momento, él siente algo muy extraño: Una sensación muy rara que pocas veces se manifiesta dentro de su orgulloso corazón. – Trunks... – Es entonces cuando decide volar muy rápidamente hacia West City...


Gokú está estático, por lo que Gohan y Pan se le acercan. – ¿Qué ocurre, papá?

– Acabo de percibir un poderoso Ki maligno que está muy cerca de Trunks. No quiero asustarlos pero... tengo un mal presentimiento de todo esto.

– ¿A qué te refieres?

– No lo sé Gohan. Pero, sea lo que sea, podría tratarse de algo muy grave... – Los jóvenes se miran a las caras, llenos de temor: Trunks podría estar en peligro.


Súbitamente, Bulma se siente mal, cayendo de rodillas, llena de miedo. Su hija se coloca a su lado, angustiada. – Mamá: ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así?

– Oh Trunks... hijo...

– ¿Trunks? ¿Qué sucedió con él?

– Mi corazón de madre me dice que algo anda mal: Ojalá no le pase nada malo a mi hijo...

– Me... me estás asustando, mamá. Si algo llegara a pasarle a mi hermano...

– Debo ir con él.

– ¿Sabes en dónde se encuentra?

– No... pero lo encontraré.

– En ese caso, iré contigo. – Ambas mujeres salen de la enorme residencia, dirigiéndose a la nave. Ésta se eleva y vuela en dirección al norte.


Han pasado algunos minutos. La nave vuela sobre la ciudad, Bulma y Bura miran por todas partes buscando al joven Saiyajin, hasta que la adolescente lo encuentra. – Allá está Trunks.

– Vamos. – La Sra. Briefs dirige su aeroplano hacia un edificio cercano a la pelea, descendiendo en la terraza del mismo. Desde allí ellas observan cómo Trunks se enfrenta a un poderoso enemigo, en un duelo a muerte.

Al rato llega Goten, quien se coloca al lado de las mujeres, siendo testigo de una asombrosa batalla.


Trunks lucha con todas sus fuerzas contra Kron, quien es muy hábil en el uso de su espada. El pelilavanda está cada vez más agotado, pero no se rinde: Su deber es salvar a Andraia. Las espadas chocan una y otra vez, el sudor recorre la pálida frente del príncipe... Él está cada vez más confundido: ¿Por qué Kron está tan relajado, mientras él está exhausto? ¿Acaso tendrá más poder del que aparenta tener?


Aún continúan luchando, blandiendo sus espadas, utilizando todas sus energías, demostrando sus grandes habilidades en el uso de sus armas. Los filos chocan con más fuerza, provocando chispazos, el sonido metálico hace eco en los alrededores de ese lugar, causando temor en todos los testigos de ese extraordinario enfrentamiento.

Al rato, y con un súbito movimiento, el Arcaniano logra arrancarle la espada a su oponente, la cual cae en la terraza de un edificio cercano. El joven Briefs mira a su rival, con una expresión de sorpresa en su rostro. – ¡No puede ser...!

– Ejejejeje... – Kron se acerca a su oponente. – ¡Perdiste! – En ese momento, clava rápidamente la espada en su corazón...


Andie está paralizada, observando esa espantosa escena, sintiéndose impotente al no poder hacer nada... – ¡TRUNKS!

Todo está en silencio...


Nota: Este capítulo es uno de los más tristones que he escrito. POR FAVOR FANS DE TRUNKS: NO ME MATEN! Y cálmense, que eso se arreglará, ya lo verán

Editado 17/01/12: Bueno, normalmente hubiese dejado el capítulo tal cual, pero decir que Trunks ha hecho un KaioKen ha sido una blasfemia! xDDDDD (y para ese entonces, no sabía que la técnica era el ayo Solar).

Saludos :)