7:08P.M. Es una noche nublada. Trunks cae lentamente, con sus ojos cerrados y su pecho lleno de sangre... Bulma y Bura lloran desconsoladamente, Goten está muy deprimido, sintiéndose impotente y lleno de frustración... Kron ríe a carcajadas, victorioso: Ha cumplido con su misión.

Apenas el Saiyajin toca el suelo, Andraia se le acerca, temblorosa, con sus ojos llenos de lágrimas y su corazón latiendo rápidamente. – Trunks... – Su amigo Jeffrey se arrodilla frente a él, examinando sus signos vitales. – Jeff, por favor: Dimesi aún sigue con vida.

– Andie... – El galeno apenas puede hablar, con voz entrecortada. – Tienes que ser fuerte...

– ¡DIME SI AÚN SIGUE CON VIDA! – Él mueve su cabeza negativamente. La zionita se arrodilla frente al inerte cuerpo, y empieza a llorar sobre su pecho. – ¿Por qué?... ¿Por qué tenías que morir? (sniff) Perdóname: Todo esto fue por mi culpa... (sniff) No sé que haré sin ti... (sniff) ¡TE NECESITO! – La joven realmente está muy mal, se siente tan frustrada: Acaba de perder a un gran amigo.

Vegeta vuela rápidamente, sintiendo esa sensación extraña, cada vez con más fuerza... Al llegar a su destino, él ve a su hijo, quien está sin vida. El orgulloso príncipe desciende hasta en donde se encuentra el cuerpo, observándolo detalladamente, con sus ojos humedecidos... revelando una lágrima recorriendo su rostro. En ese momento, él siente deseos de venganza, elevándose velozmente hacia donde está el Arcaniano.

Una malévola sonrisa se dibuja en el rostro de Kron, al mismo tiempo que muestra su ensangrentada arma. – Quiero que veas muy bien mi espada: La sangre que la cubre, pertenece a tu hijo... – Al decir esto ríe a carcajadas. Esto encoleriza aún más a Vegeta, quien se transforma en Súper Saiyajin. El monstruo lo observa. – Umm... veo que quieres pelear. Muy bien, pelearemos.

– ¡ACABARÉ CONTIGO, MALDITO INSECTO!

– Eso está por verse. – Enseguida, ambos comienzan a pelear, utilizando sus técnicas especiales: Es un asombroso enfrentamiento.

– ¡NO! – Gokú golpea fuertemente el suelo, muy enfadado y a la vez lleno de dolor. – ¡NO PUEDE SER!

– No puedo creerlo... – Gohan está paralizado y deprimido. – Trunks está...

– ¡BUAAAAA! ¡Trunks se murió! – Pan llora desconsoladamente: Él era un gran amigo suyo, a pesar de las diferencias de edades. – POR QUÉ...?

– ¡Y LO PEOR DE TODO ES QUE NO PODEMOS HACER NADA!

– Q... ¿Qué dices, papá? ¿Acaso no podemos utilizar las esferas de los Namekus?

– Desgraciadamente no: Cuando los dragones malignos atacaron a la Tierra, tomaron energía de esas esferas, y por eso ellas son muy débiles e inestables... Eso significa que no pueden cumplir deseos que requieran de gran poder.

– ¿Entonces, quieres decir que no podremos revivir a los muertos?

– Eso me temo... – Todos se decepcionan: No pueden hacer nada.

Los guerreros Z que se encuentran en las distintas regiones de la Tierra, sienten una gran decepción: ¿Por qué tenía que pasar esto? ¿Por qué ese monstruo tuvo que asesinar a su amigo?

Vegeta pelea furiosamente con el asesino de su hijo, pero ese oponente es muy hábil y fuerte. Aún así, hace todo lo posible para acabar con él. Mientras tanto en el edificio, Bura, con lágrimas en sus ojos, trata de consolar a su madre. – Mamá: Tenemos... (sniff) tenemos que ser fuertes... Él no querría verte así...

– Trunks... hijo mío... ¿Por qué?

– Aún no puedo creerlo... – Se lamenta Goten. – Trunks: ¿Muerto? – El joven está cabizbajo, recordando todos los momentos que vivió junto a su amigo de la infancia: Cuando entrenaban juntos, cuando se enfrentaron en la final del torneo infantil, cuando se disfrazaron para poder luchar en la sección de adultos, cuando se fusionaron para transformarse en Gotenks, cuando se enfrentaron a Majin-Boo y a los dragones... Fueron grandes momentos inolvidables, que tal vez jamás volverían... Una lágrima recorre la pálida mejilla de Goten. – Amigo mío...

Andie aún llora sobre el pecho de su compañero, llena de tristeza y frustración. Ella intenta muchos métodos para revivirlo, tales como bofetadas, reanimación pulmonar, respiración boca a boca, masajes... pero todo en vano. Jeff la observa, muy deprimido, colocándose a su lado. – Andie, por favor: Te estás haciendo daño.

– No permitiré que muera... (sniff) Haré hasta lo imposible por salvarlo.

– No hay nada que podemos hacer.

– ¡DEBE HABER ALGUNA MANERA! – La zionita se deprime, intentando revivir a Trunks, golpeándole fuertemente el pecho. – ¡¿POR QUÉ NO REVIVES?! – Aún golpea al cuerpo sin vida, frustrada, deprimida y con sentimientos de culpa. – Por favor... (sniff) Abre tus ojos... Dime algo: Lo que sea... (sniff) – Ella llora silenciosamente sobre su varonil rostro, mojando los durmientes ojos con sus lágrimas, acariciando sus mejillas y sus cabellos... – Trunks: Vuelve... Por favor...

Han pasado algunos minutos. Andie cierra sus ojos, sintiendo como una nueva forma de energía recorre su cuerpo. –Quizás halla una manera...

– Qué? – Jeffrey está muy confundido, viendo cómo, instintivamente, Andraiacoloca ambas manos sobre el herido pecho del joven. – Andie: ¿Qué piensas hacer?

– Salvarlo... – Al decir esas palabras sus manos se iluminan, sus cabellos ondean y un aura blanca rodea su frágil cuerpo.

El brillo se hace cada vez más fuerte, generando una gran energía, pudiendo ser visto incluso por Bulma y su hija, quienes están en la azotea de un edificio de gran altura, llenas de expectativas. – Mamá: ¿Qué será eso?

– No lo sé... Pero emite tanta luz que no puedo ver nada...

Mientras tanto, los combatientes perciben la luz, interrumpiendo así su pelea. Vegeta aún no tiene idea de lo que sucede. – Pero... ¿Qué estará ocurriendo allí?

– ¡¿QUÉ?! – Exclama Kron. – ¡ESO ES IMPOSIBLE!

– ¿Qué te pasa, insecto? – Pregunta el príncipe, de manera sarcástica. – ¿Acaso tienes miedo? Me imagino que sabes lo quesucede en ese lugar.

– Eso... no te incumbe... – El Arcaniano habla de manera muy extraña, como si estuviese sorprendido, o tuviese miedo, pero... ¿Por qué?

El Dr. Jones está atónito: Andie se encuentra rodeada de un gran resplandor, tratando de salvar a su amigo. Lentamente, la gran herida en el pecho comienza a cerrarse a la vez que la sangre derramada regresa a su cuerpo... En verdad está presenciando algo inexplicable.

Cryus se levanta de su trono, atónito y lleno de emoción: Acaba de percibir una explosión de Ki-Gamma. Un soldado se le acerca, haciendo una reverencia. – Señor: Recibimos una señal de gran magnitud proveniente de ese pequeño planeta. – Al decir esto, el joven guardia señala un pequeño punto mostrado en el holograma del Sistema Solar: Es la Tierra. – Esta energía es demasiado grande para ser emitida por una sola persona. Lo más seguro es que se trate de un grupo de Centauries.

– Tal vez. Aún así, debemos ir allá cuanto antes. ¡A TODA MÁQUINA!

– Sí señor. – El soldado hace una reverencia final y se retira. En ese instante, la Nave Imperial viaja más rápido que antes, la cual se encuentra rondando la órbita de Sirio, la furiosa estrella del Este.

Una gran luz ilumina el lado norte de la ciudad, la cual fue creada por una valiente princesa quien hace lo posible por salvar una noble vida. La herida en el pecho del Saiyajin termina de cerrarse, de forma tan increíble que ni siquiera deja cicatriz. La luz se desvanece revelando a la zionita.

Andie está exhausta, y su amigo aún no despierta, por lo que ella apoya su cabeza en el musculoso pecho, con sus ojos celestes llenos de lágrimas. – Por favor, despierta... Regresa aquí... conmigo... – La joven estuvo así por unos instantes hasta que escucha un sonido que la llena de esperanza: Su corazón había empezado a latir.

Enseguida, Trunks empieza a respirar, abriendo lentamente sus ojos. Jeffrey se acerca rápidamente. – Amigo: ¡Esto es un Milagro!

– ¿Uh? ¿Qué sucedió?

– Ese sujeto te había asesinado, pero gracias a Andie has vuelto a vivir.

– ¿Andie? – El joven Briefs mira a su bella compañera, quien está pálida y muy agotada, apenas pudiendo mantenerse sentada. – Andie: ¿Qué hiciste? Te veo muy débil.

– Hice lo que tenía qué hacer... – De repente, ella cae, casi a punto de perder el conocimiento. Trunks se reincorpora, tomando a la zionita entre sus manos, lleno de preocupación. Ella lo observa con una dulce mirada. – Trunks: Me alegra verte... con... vida...

– Por favor: No hables. Necesitas descansar.

– Creo qué... ha llegado mi... hora...

– No digas eso: ¡Tú no vas a morir!

– S... sólo te pido que... a... acabes con esto... de una vez...

– Andie: ¡Resiste!

– Cu... cuídate... mucho...

– ¡ANDIE! – En ese instante, el Saiyajin observa cómo su amiga cierra lentamente susinocentes ojos, a la vez que el galeno la examina. – Jeff: ¿Qué le sucedió? ¿Aún vive?

– Sí, pero... – Los ojos del Dr. Jones muestran frustración. – Ella acaba de... de entrar en estado de... Coma.

– ¡¿QUÉ?! – Los ojos azules de Trunks se humedecen, abrazando fuertemente a la inmóvil princesa – No... no me hagas esto. Por favor, Andie: Reacciona... – No hay respuesta, por lo que él se levanta, da la vuelta y mira hacia arriba para ver cómo su padre se enfrenta al Arcaniano. – Jeffrey: Llévate a Andie lo más lejos posible...

– Pero... – El joven doctor observa el enojado rostro del Saiyajin, para luego cargar a Andraia y marcharse a un lugar seguro. Él gira su cabeza, observando a su amigo, lleno de preocupación. – Espero que no hagas una locura...

Instantáneamente, Trunks es rodeado por un aura azulada, con pequeñas descargas eléctricas brotando de su cuerpo, con sus ojos llenos de cólera, los cuales cambian de azul a verde neón. Enseguida, él grita fuertemente: Un grito de dolor, tan profundo e intenso que destruye los ventanales de los edificios cercanos... El aura se hace más grande, cambiando de azul a dorado, brillando con extraordinaria magnitud, revelando a un enfurecido Súper Saiyajin.

Los guerreros Z que se encuentran alrededor del mundo logra percibir un gran Ki: Es el Ki de Trunks. Todos están sorprendidos, porque es la primera vez que él expulsa una increíble cantidad de energía.

Los combatientes quedan estáticos al observar esa luz dorada que surge desde el suelo, acompañada de un gran nivel de Ki: En verdad Trunks poseía oculto un gran potencial, que ahora se manifiesta de manera sorprendente. Súbitamente, el joven se eleva con gran velocidad, lleno de ira y dolor.

Kron apenas puede evitar el ataque, arrojando varios Ki-Blasters que son esquivados por Trunks. Al rato, ambos oponentes se enfrentan cuerpo a cuerpo, golpeándose una y otra vez, siendo observados por Vegeta, quien está estático y sorprendido porque por vez primera su hijo lucha de una manera increíble: Él es hábil, rápido y muy fuerte, más de lo que se creía.

Ellos aún pelean, atacándose con rayos de energía, propinándose muchos golpes y patadas, arrojándose entre ellos a las infraestructuras, continuando así por un largo tiempo, hasta que el encolerizado joven realiza rápidos movimientos de sus manos, creando así una nueva técnica: Ataque de Fuego en modo Mega, una técnica parecida al ataque en modo Normal, pero con una potencia aumentada de, al menos, 100 veces.

Este ataque deja muy malherido al Gral. Kron, quien apenas puede hablar: – Esto no es posible... tú... tú estabas muerto. – No hay respuesta. Trunks está muy callado, con una mirada sombría, llena de rabia y deseo de venganza... Luego él levanta su mano derecha a la altura del pecho, estirando su brazo, juntando sus dedos, encorvando el pulgar hacia la palma de la mano. Esta acción llena de temor al Arcaniano. – ¿Qué piensas hacer?

– ¡Acabar contigo! – De repente, aparece en la mano una gran esfera de energía. – Andie: Esto es por ti... – Apenas dijo estas palabras, Trunks arroja un poderoso ataque Big Bang.