6 de Agosto: Ha pasado un mes desde la llegada de los Centauries. La joven princesa se encuentra en el trabajo, Cryus fue a meditar a la montaña, acompañado de Tien y Chaos, y Maxwell está en casa con Regina, quienes están charlando tranquilamente hasta que alguien toca la puerta, por lo que la rubia se levanta y la abre: Se trata de Jeffrey. Ella recibe a su novio con un abrazo y un profundo beso, para luego sentarse en el sofá y empezar a hablar cosas de pareja, algo que incomoda al adolescente, así que el chico decide retirarse de allí y sentarse fuera de la casa, mirando a los autos que circulan frente a él.

Media hora más tarde, alguien se acerca al joven príncipe. – ¡Hola, Max! – Él levanta su cabeza: Es Pan. – ¿Cómo estás?

– Bien, supongo…

– Oye: ¿Qué tienes? Estás muy serio.

– En realidad estoy un poco aburrido: Mi padre y mi hermana salieron, Regina está adentro con su novio y, como verás, no puedo meterme en sus asuntos, por lo que decidí sentarme un rato aquí afuera. Y tú: ¿Qué haces en esta ciudad? Pensé que vivías en el Mount Paozu.

– Es cierto. Es que iba a salir con un chico, pero… – En ese momento, ella baja su cabeza, un poco triste. – Me rechazó…

– ¿Y eso por qué? Eres una chica simpática, agradable… y también muy bonita.

– ¿Tu crees? – Él asiente, por lo que Pan se sonroja. – Hay, Max: Me apenas.

– Vamos, no sientas vergüenza. Tal vez no seas muy alta, pero creo que así estás muy bien. Créeme.

– Bueno… si tú lo dices. El problema es que esos chicos se asustan cuando descubren mis poderes.

– Si es así: ¿Por qué los usas frente a ellos?

– Porque cada vez que salgo con alguien siempre ocurre algo: Asaltan un banco, chocan dos o tres autos, lastiman a algún anciano… Y claro, uso mi fuerza para ayudar a las personas.

– Eso es muy noble de tu parte, Pan.

– Tal vez. Pero… Obviamente, los chicos sienten temor y huyen, dejándome plantada.

– Pienso que ellos son unos tontos: Deberían admirarte por lo que haces, en vez de huir de ti. ¿Sabes? Si yo estuviese en su lugar, no dudaría en salir contigo.

– ¿En serio? – Los ojos de Pan se iluminan. – Oye: ¿Qué te parece si vamos al cine?

– ¿Qué? ¿A… ahora? P… pero…

– Max: Acabas de decir que no dudarías en salir conmigo.

– Es que… yo…

– De acuerdo, tienes dos opciones: Puedes acompañarme al cine y divertirnos un rato, o puedes quedarte aquí solo y aburrido durante el resto del día. ¿Qué eliges?

– Bueno… supongo que no hay más opción… De acuerdo: Me convenciste.

– ¡GENIAL! – Al decir esto, la jovencita hala al zionita por el brazo. – ¡VÁMONOS!

Los adolescentes se encuentran en las instalaciones del cine, comiendo helados mientras admiran las carteleras. Pan está muy feliz. – No puedo creerlo: ¡Al fin tengo una verdadera cita!

– Cielos: Realmente esta chica necesitaba salir con alguien. – Max gira su cabeza observando a su alegre acompañante. – Aún así… hay algo en ella que me agrada…

– ¡ESTA! ¡Es perfecta!

– Veamos: Romeo y Julieta. Suena interesante.

– ¡Vamos a ver esta! – Max asiente, luego los chicos se dirigen a la taquilla para comprar sus entradas, cuando de repente escuchan un fuerte ruido. – Hay Dios: ¡No otra vez! – En esto, ambos salen para ver lo que ocurre.

Afuera, un grupo de ladrones asalta una tienda de relojes, siendo interceptados por la policía. – El local está rodeado. ¡Salgan con las manos en alto! – No hay respuesta, hasta que los ladrones sales de allí, y uno de ellos sostiene a un anciano, apuntándole la cabeza con un arma.

El jefe de la banda da unos pasos al frente, sosteniendo una ametralladora entre sus grandes manos. – ¡Bajen sus armas si no quieren que él sufra las consecuencias!

– No tienen escapatoria: ¡Liberen al rehén y ríndanse!

– ¡ESO ESTÁ POR VERSE! – Dicho esto, el sujeto ordena a su pandilla que empiecen a disparar, iniciándose así un tiroteo.

Pan suspira profundamente, luego hace una mirada de reojo. – Aquí vamos de nuevo… – Pero justo cuando ella se disponía a intervenir, una fuerza extraña afecta las armas de los ladrones, provocando que éstas se escapen de sus manos y floten en el aire. La niña gira su cabeza, notando que Maxwell está utilizando sus poderes para detener a los antisociales, permitiendo que la policía los capture. – Oye, Max: ¡Eso fue genial!

– Bueno: Yo también tengo mis cualidades. – El joven guiña un ojo de una manera muy pícara. – ¿Continuamos?

– ¡SÍ! – Los jóvenes entran nuevamente al cine, adquieren sus entradas, compran palomitas y sodas, y finalmente entran a la sala a disfrutar de la película.

Jeff y Reggie continúan en el sofá, hasta que se percatan de la ausencia de su joven amigo. – ¿Uh? – La rubia empieza a mirar por todos lados. – No veo a Max por ninguna parte. ¿Dónde se habrá metido?

– No tengo idea. Seguramente salió a caminar un poco, lo que significa que… – Jeffrey mira a Reggie de manera insinuadora, mientras muestra una amplia sonrisa. – Jejeje… Estamos solos…

– Jeff: ¡No te atrevas!

– ¿A no? – Al decir esto, el galeno empieza a perseguir a su novia, riéndose e intercambiándose palabras mientras recorren toda la casa.

Trunks camina tranquilamente por los pasillos del piso 18, hasta llegar a una puerta muy especial. Toca la puerta y alguien contesta, pidiendo que pase. Sin vacilar, el joven Briefs ingresa a la pequeña oficina, encontrando allí a su amada princesa, quien tiene a un bebé de unos 10 meses entre sus brazos. Ella lo recibe con una tierna sonrisa dibujada en su rostro. – Hola, Trunks.

– Hola, Andie. Oye: ¿Y ese niño?

– Él es el hijo de Judith, una de las empleadas: Su nombre es Cody.

– ¿Y por qué está aquí?

–Bueno,lo que ocurrió fue queJudith no consiguió una niñera, así que tuvo que traerlo al trabajo. Apenas vi a este angelito y quedé prendada con él, y me ofrecí cuidarlo. ¿No crees que es lindo?

– Sí, es cierto. Es muy simpático. – El Saiyajin se acerca y carga al bebé. – ¡Hola, campeón! ¿Cómo estás? – Acto seguido, Trunks empieza a jugar con el pequeño, haciéndole cosquillas y arrojándolo al aire, por lo que el infante se ríe. – ¿Te gusta? A ver qué opinas de esto… – Entonces, él empieza a soplarle el estómago, y el niño ríe mucho más, algo que alegra al pelilavanda.

Andie los observa, con sus ojos llenos de ternura. – ¿Sabes, Trunks? Creo que le agradas.

– Y él a mí. En verdad adoro mucho a los niños.

– Sí… y luces muy tierno con un bebé entre tus brazos: Creo que tú serías un gran padre.

– ¿Tú crees?

– Por supuesto. – Al rato entra una mujer a la oficina, quien aparentemente es la madre del niño. Andie la saluda. – Hola, Judith.

– Ho… hola… – La mujer está nerviosa, dado que allí se encuentra su jefe. – Sr. Briefs: Déjeme explicarle…

– Tranquila: No es necesario. Andraia me lo contó todo. – Él se acerca y le entrega al bebé, quien se alegra de estar nuevamente con su progenitora. – Su hijo es muy adorable: Cuídelo mucho, y déle todo su amor de madre.

– Gracias Sr. Briefs. – Luego, Judith se dirige a Andie. – Gracias por todo, Srta. Andersen, y disculpe las molestias causadas.

– No fue ninguna molestia: En verdad fue todo un placer.

– Bien. Con su permiso: Me retiro.

– Claro. – En esto, la señora se marcha con su hijo. Una vez que se cierra la puerta, los jóvenes enamorados se abrazan y se besan apasionadamente. – Oh Trunks… mi amor…

– Andie: Realmente ansiaba sentir el calor de tus labios…

– ¿Ah, sí?

– Sip. – Entonces, ellos se dan otro largo y apasionado beso. – ¿Linda?

– ¿Sí?

– ¿Qué te parece si salimos esta noche?

– ¿Esta noche?

– Sí. Podríamos ir al cine, a comer pizzas… o simplemente a sentarnos en el mirador para observar las estrellas.

– Umm… ¿A observar las estrellas? Suena muy romántico. ¿A qué hora?

– ¿Te parece a las 8:30PM?

– De acuerdo. Acepto. – Luego, ella besa tiernamente a su novio. – Te esperaré con ansias.

– Bien. Nos vemos esta noche. – Después de decir esto, él se despide y regresa a su oficina.

– ¡Oh, Romeo! ¡Romeo! ¿Dónde estás mi amor?

La sala está totalmente llena de espectadores que disfrutan de la película. En una de las filas centrales se encuentran Maxwell y Pan. – ¡Aww! ¡Qué romántico!

– Definitivamente, Pan. ¿Sabes? Esta es la primera que vengo a un lugar como este.

– ¿En serio?

– Aja. Allá no tenemos salas de cine: Nosotros tenemos la tecnología para ello, pero la utilizamos en otras cosas. Podría decirse que la vida en Zión es un poco aburrida.

– Huy... qué mal...

– ¡SHHH! – Los espectadores están molestos porque los chicos no les dejan oír la película, por lo que ellos deciden callarse, un poco apenados, pero continúan disfrutando de la función.

Una limosina se detiene frente a la casa de las chicas. Dentro de ella, Trunks y Andie se despiden. – Te espero a las 8:30PM. Espero que no faltes.

– ¿Faltar? Amor: Por nada del mundo faltaría a esta cita.

– ¿A sí? ¿Y hay algo en especial en la cita de hoy?

– Sí. Ese mismo algo especial que hay cada vez que estamos juntos: Mi amor por ti.

– Aww… Trunks: Eres tan tierno, y por eso te amo tanto.

– Yo también te amo. – Los jóvenes se besan de manera muy apasionada, pero de repente escuchan voces conocidas, por lo que bajan del vehículo, viendo a Pan y Maxwell regresando de su cita. – ¿Pan?

– Hola chicos.

– ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que deberías estar en tu casa? Gohan y Videl deben estar muy preocupados.

– Oh, vamos Trunks. Ya no soy una niña: Puedo cuidarme sola.

– Vaya, Pan: Veo que tú y mi hermano salieron.

– Aja: Fuimos al cine y a comer helados. ¿Cierto, Max?

– Sip. Ustedes los terrestres sí que saben cómo divertirse. Andie: Quisiera venir a visitarte más a menudo.

– Cuando quieras, Max: Siempre serás bienvenido. – Los hermanos se abrazan, para luego entrar a la residencia, seguidos por los Saiyajines. Todos están boquiabiertos: La sala está desarreglada, algunos objetos están en el piso, se escuchan voces en el piso superior… Andie observa un trozo de tela blanca sobre el sofá, por lo que se acerca para observarla mejor y… De repente, su rostro muestra un poco de vergüenza ajena. – O… Oigan: ¿No quisieran salir a… a comer más helados?

– Sí. Buena idea. – Ellos están apenados, salen rápidamente de la casa y se dirigen al centro de la ciudad.

Nota de la Autora:

¡OTRO CAPÍTULO MÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!

Weno, estoy subiendo estos últimos capítulos de manera un poco apresurada, es porque esta es mi última semana de vacaiones TT-TT

Arsinoe: Gracias por tu review. Aunque te hayas tardado en escribir sé que has estado muy pendiente de mi fic. Una pregunta: ¿Cómo es eso que te borraron tus fics? O.o ¿Quién diantres te hizo esa maldad? ù.ú

¿Qué mash....? ¡Ah sí! ¡Qué tonta soy! Las entrevistas. Weno, en esta ocasión la entrevistada será Andie (descuiden, ella está más calmada). Saluda, amiga.

Hola a todos.

Muy bien, primero que nada quisiera felicitarte por tener un novio tan amable como Trunks. La entrevista anterior fue muy exitosa (y muy excitante diría yo)

Gracias. Es cierto, mi bebé es tan lindo.

Sipis... (Sólo espero que ella no se entere de que traté de seducirlo, o de lo contrario me asesinarán.nU)

Empecemos:

¿Nombre completo?

Andraia Marie Andersen Musset

¿Musset?

Sip, por mi abuela.

Ah, OK. ¿Edad?

Acabo de cumplir 27 años.

¿Fecha de Nacimiento?

27 de Marzo, 768 DD (DD Después del Dragón)

¿Signo Zodiacal?

Aries

¿Raza?

Centaury

¿Comida Favorita?

¡PIZZA! (sus ojos muestran estrellas y está a punto de babear)

¿Hobbies?

Leer. ¿Sabes? Antes solía cantar cuando limpiaba la casa, pero... (en este momento ella se sonroja) He recibido muchas quejas de los vecinos.

¿Tan mal cantas?

Uh... Sólo te digo que si llegaras a escucharme, saldrías corriendo n.nU

Aja...

¿Continuamos?

Sip. ¿Color Favorito?

Azul Celeste

¿Estatura?

1,65m

¿Peso?

48 Kg

¿Puedes describirte a ti misma?

Bueno... A decir verdad soy un poco tímida, y anteriormente tenía algo de inestabilidad emocional... Soy una persona muy sincera (te lo acabo de demostrar confesando mis "malos atributos" para el canto) y solía ser solitaria. Pero gracias a Reggie y a mi Trunksy he podido superarme.

Entiendo.¿Algún mensaje para tus fans?

Dudo mucho que tenga tantos fans, pero sí, tengo algo qué decir: Cuando las cosas resulten difíciles no tomen desiciones tan apresuradas, analicen bien las acciones y sus consecuencias, en especial si afectan a sus seres queridos.

Lo dices por tu intento de suicidio. ¿Verdad?

Así es. Lo que traté de hacer fue tan... estúpido. Gracias a Dios Trunks me salvó, y ahora esty aquí, vivita y coleando, disfrutando de una bonita relación con mi pareja.

Aww (Suertuda: ¡YO KERO UN HOMBRE ASÍÍÍÍÍÍ!). Bueno, Andie, muchas gracias por acompañarnos.

Y ustedes, queridos lectores, no se me pierdan, porque esto va para largo. ¿OK?

Sayonara.