¡Odio las fiestas!!
Dark Kotetsu Angel
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Hoooooola!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Traigo el cuarto capítulo! Sip! Bueno, antes, quiero agradecer a quienes han dejado reviews! Mil, mil gracias a todos y a todas, los aprecio mucho. También a los lectores... si hay quienes leen y no dejan review... háganlo! Estaría super contenta! Ahora sí, en el review de Fenryr, me ha dicho que los invitados de la fiesta pueden ser los lectores, y pues, me ha parecido una buena idea, así que, si desean aparecer, coloquen un review o envíenme un mail, sin archivos adjuntos porque soy un "poco" desconfiada, en verdad lo siento... y además, acabo de salir de un virus tenaz en mi PC, me tocó hasta pararme de cabeza para quitar a ese mugroso virus! A quienes deseen tener un virus en su computador pueden meterse a anime lyrics (y ya saben que sigue pero como no puedo dar la dirección) y verán! No Dios... no lo vuelvo a hacer in my life! Volviendo con lo de los invitados, pueden mandarme algunas cosas sobre ustedes, como apariencia, algunos aspectos "psicológicos" y otras cosas a su criterio personal, ah! Y como este fic es de humor, esperen cualquier cosa! XP. ENJOY!!!
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Capítulo 4: Préambulo
-- Lunes, 6:35 PM. Cafetería central de Dominó...--
Bakura continuaba con cara de "te voy a matar infeliz" viendo a Yami. Por otro lado, el resto del grupo, incluyendo a Ryou que había llegado con Bakura, hablaban gustosamente sobre la fiesta en casa de los Kaiba.
El albino accedió acudir a la mansión, y como Bakura había oído todo aquello, y con su bizarro concepto de diversión y sadismo, ¿cómo no iba a aceptar? Tenía ya una serie de tortuosas ideas para llevar a cabo, para hacer sufrir a todos... claro, iba a darles un rato de diversión y luego si... ¡ja! Iba a gozar como un loco. E iba a beber como un loco.
- Qué decías sobre mí, cabeza de pinchos? -
Yami se hizo el desentendido - ... tengo mejores temas que tratar -
- Si, como no... – dice el ladrón, pero rápidamente toma asiento y le arrebata a Yami su refresco
- ¡! -
- slurp... nada mal... nada mal... ah, sí, en qué estábamos?... – se puso tan cómodo que parecía que hubiese estado en la cafetería durante la tarde completa y que él hubiera propuesto los temas a conversar – lo de la fiesta... bueno, entonces me encargaré del licor -
- ¿licor? – se extrañó Mokuba
Jouno, Honda, Yami y Bakura no miraron fijamente
Bakura era el más severo - No me dirás, Kaiba miniatura, que pensabas hacer una fiesta sin el trago... no? -
- Ni yo ni mi hermano bebemos así que... -
- Así que NADA – interrumpe el antiguo faraón, tras recuperarse lentamente del robo de su bebida – Yo, soy el que se encarga de la música, el ladrón, del licor, sólo que hay que tener cuidado con Bakura el mago -
Todos arquearon una ceja - ¿mago? -
- Todo lo que toca lo desaparece -
- ¿qué? – Bakura brincó, y en un segundo, el cabello multicolor de Yami estaba cubierto de refresco (y con saliva de Bakura para más tragedia faraónica)
- ¡ladrón infame, bestia!– Yami con el perdón-entretenimiento de Jounouchi... lo roció sobre una amplia zona capilar del rey asalta tumbas
Esa absurda pelea estaba armando un show en la cafetería, y los espectadores aumentaban paulatinamente, las miradas decapitadoras intercambiadas por ambos eran... divertidas para la audiencia...?
- ¡Yami! – exclamó Yugi
- ¡Bakura! – Ryou continuó.
Jounouchi y Honda fueron a separarlos...
Cinco minutos luego...
- faraón "·$%&/ -
- ¬¬ el sentimiento es mutuo ladrón %&/·$ -
- ¡bueno Ya! – Mokuba estalló, y los dos niñitos bravucones dejaron de lanzarse rayos X.
Así, calmados, conversaron un poco mejor, definieron más invitados, unos compañeros escolares, amigos del distrito y otros conocidos. Se enviarían las invitaciones por mail, junto con la nota de que, quienes quisieran, llevasen barajas de duelo para pasar un rato agradable. Fue entonces, cuando Bakura sugirió que invitaran a alguien...
- Falta Malik... -
- ajá, Malik, ... O.O!!!... ¿MALIK??????? -
- Sí, Yugi, Malik – repitió – el hombre no dudará en venir... se traerá a la hermana y a Rishid... eso es seguro, pero vamos! Es de ambiente... Y si no aceptan, los mando al reino de las sombras mortales insignificantes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! -
Comenzó a reír como enfermo mental, y otra vez, la cafetería entera los observaba.
- ¡Malik está del otro lado del mundo! – Anzu lo mira
- ¡bah! El querrá azotar la baldosa! Lo conozco! Cuando oye electrónica y salsa... por Seth... es su lado oculto. Jajaja.... JAJAJAJA!!!!! JAJAJAJAJJAJA JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ... .... -
- ... -
--- Martes, 10:35 PM. Apartamentos Tamami...---
La pequeña computadora lanzó un sonido, que se repitió varias veces. Eso llamó la atención de una dama rubia de mirada lilácea, que se acercó para mirar la pantalla. Decía "Correo. Urgente"
Sin pensarlo dos veces, activa el aparato, y abre el mensaje... lee detenidamente y aunque algo sorprendida, sonríe.
- Vaya, vaya... jamás creí que en la casa de Kaiba se iba a poder oír algo de música "bailable"... allí me tendrán, digo, nos tendrán... -
Deslizó su vista hasta el remitente...
- Jounouchi! Cielos, si todos ellos estarán, será divertido. Ahora... dice que es informal... pues, ¿qué me pondré para el sábado? -
-- Miércoles 3:40 AM. El Cairo, Egipto...--
- ¡Un mail! Si me sirvió de algo esta cosa! – Malik estaba parado frente a una laptop, que resplandecía maravillosamente... con sus teclas suavecitas y bonitas... . No la había comprado, de hecho, era algo inusual la forma en que había adquirido el divino artefacto: lo había ganado por obra y gracia de Ishizu, pues como la muchacha trabajaba para el gobierno no había sido nada dificultoso tener una de esas cosas tan "mágicaaaaas..."
Abrió con prisa el correo, y al leer, le invadió la sorpresa
- Una fiesta en casa de Kaiba...? Bakura me manda el correo...?... – se quedó pensativo – mmh... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ISHIZUUUUUUUU!!!!!! ¿cuándo es día de los inocentes?????????????? -
- ¡Duérmete Ya!!!! – la voz de Ishizu se oía poco amigable, al contrario de las otras ocasiones en que SÍ podía dormir
- ... – reiteró la lectura – "Sábado próximo a las 8 PM. Informal. PD: No olvides traer tu cetro milenario y el collar. Bakura" O.O... y yo que pensé que Bakura había dejado los porros... -
Pero como Malik no se había convertido del todo en el ángel Gabriel, pues... a divertirse
- ¬u¬ Bien, bien... como mi hermana no se separa del collar, la llevo y como Rishid no nos abandona "ni de noche ni de día", tocó llevarlo también... uff... ojalá que el fondo de la gobernación del Cairo donde trabaja Ishizu suelte el dinero de los 3 vuelos a Tokio fácilmente... -
Mientras Malik-psicópata pensaba en la fiesta, porque su lado más oscuro no estaba del todo desaparecido (cuántos...días sin saber de su Yami ya extrañaban), Ishizu ya medio sabía lo que le esperaba y ahora sí que se le había espantado el sueño de verdad!
- Mi collar del milenio me dice sobre la música en casa del sacerdote... y mi mente me dice que no quiero seguir haciendo esta premonición de locura... – se quitó el collar dejándolo en la mesa de noche – las cartas de Dioses, el faraón, Bakura, el sacerdote, mi hermano, locos, locas, música, alcohol... no, no, no... suficiente vértigo por hoy -
-- Día miércoles, casa-tienda Mutou, 6:00 PM --
Yugi tenía una mirada un tanto aterrada para su Yami – En realidad no sé como permití esto... – y miró bajo su escritorio, donde estaba una caja con las palabras "cuidado con esto o se van al reino de las sombras".
Obviamente se trataba del licor. Lo había traído Bakura. Yugi ya conocía de antemano a algunos de los compinches de ese enfermo mental y no era el tipo de gente con la que se juntaba...
- vamos aibou! – Yami puso una mano en el hombro de Yugi sonriendo – tú no bebes pero... bueno! Va a ir gente que sí... mayores que pueden beber -
- siiiiiiiiiiii claro... bueno, mejor vamos a tomar una taza de chocolate, y de paso le llevo una al abuelito -
- por cierto Yugi, dentro de media hora tenemos que ir a la casa de Kaiba aprovechando que el hombre anda trabajando para ver detalles... Jounouchi y los otros van también -
- De acuerdo, de acuerdo... -.-U -
Aparentemente Yami estaba bastante entusiasmado con lo de la dichosa fiesta, y ni siquiera le importaba que fuera donde Kaiba. Con tal de que fuera una juerga el antiguo faraón iba a aparecerse por allí... y eso que el CEO no era una persona que llevara su devoción...
Pasado un rato, todos estaban en casa de Kaiba, siendo recibidos por Mokuba, que ya había terminado con sus deberes escolares (es un buen chico Mokuba). Incluso Shizuka andaba por esos lados y tal vez estaba preocupada por perderse en esa inmensidad de casa... pero ahí andaba Honda, y de paso se habían exportado a Otogi que rondaba por Japón y que era el otro centinela de la menor de los Katsuya.
Indudablemente la fiesta iba a hacerse en los dos primeros niveles de la mansión. Iban a cerrar unos pocos salones como la biblioteca y un estudio. La comida la iban a pedir a un restaurante con la cooperación de los futuros invitados y algo se iba a poder sacar de la "tienda" de la mansión Kaiba porque era seguro que allí había algo de comida chatarra o papitas precocidas, chitos... etc.
- Es una pena que mi hermano no vaya a estar con nosotros – recordó Mokuba mientras les daba un tour por los pisos 1 y 2
Yami y Jounouchi se miraron agradecidos de no ser Mokuba y no extrañar a Kaiba bajo ninguna circunstancia. Aunque le estaban agradecidos de que les "facilitara" su enooooooorme casa para tan magno acontecimiento.
Iban a usar un ultra estéreo que Otogi se ofreció a brindar, una buena música polifacética en una playlist y listo! Todo estaba perfecto... perfecto. No más que Bakura y Yami trajeran el alcohol y al fin la mansión Kaiba iba a conocer lo que era una auténtica farra.
- Ahora si puedo vengarme de todas las que Kaiba me ha hecho y en su casa! – una sonrisa un poco malévola surgió en el semblante de Jonouchi
Yami se percató de ello, y le habló al rubio-cánido – sé que ambos pensamos igual -
Jounouchi asintió – una pena que Kaiba no vaya a ver una fiesta hecha "en su honor" -
El cabeza de pinchos quedó pensativo ante ese comentario... y se le vino a la cabeza traer a Kaiba a su casa para que viera lo que pasaba... pero eso era poco menos que imposible. – No, no Yami... no hay imposibles, tienes que creer en el corazón de tu genial intelecto! – se dijo con suma humildad
Pasaron entonces los días... llegaron más mails a más gente y pronto llegó el día sábado... un día poco ansiado por Kaiba, que salía de su mansión pasadas las cinco para no ser testigo de lo que consideraba una desgracia...
Continuará...
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