Capítulo dos:  Pasos de convivencia

Vió entrar a la biblioteca a Hermione, por fin sin sus eternos acompañantes, él se había logrado librar de la constante vigilancia de Blaise, que parecía obstinado en encontrarle en situaciones que le pusieran de malas con Draco.  Hacía días que quería conversar con esa chica a solas, de manera que entró a la biblioteca, estaba de suerte, estaba prácticamente desierta, cosa que no era tan extraña teniendo en cuenta que todos aprovechaban esos últimos días de verano para disfrutarlos al aire libre, claro, todos menos esta chica.

Hola, Hermione…debes ser la única persona en el mundo que se ve tan hermosa a pesar de sostener un libro tan estropeado—se dejó caer en el asiento al lado de la muchacha y espió lo que leía—se supone que ese libro no debiera estar en tus manos…

Karim…pero…tu…tú no le dirás a nadie…¿cierto?—dirigió una mirada suplicante al muchacho que sonrió ampliamente.

Ummm, déjame pensarlo…claro que no, vamos, aunque te diré que en particular esa poción no es muy segura, sus efectos son muy inestables, si me permites—le sacó el libro de las manos y volteó varias hojas—está sí, mucho mas estable,  mismo efecto…solo un poco mas costosa a nivel de ingredientes, pero te aseguro que definitivamente recomendable…

¿Cómo sabes de este tipo de pociones?…--Karim se pegó mas a ella, y esta cercanía a empezó a poner nerviosa, Diablos, al fin y al cabo ella era una adolescente sana con sus hormonas funcionando y este chico uno de los más guapos de toda la escuela—Karim….

Simple…ya la he preparado…no olvides que soy el compañero del mejor alumno de pociones en décadas, por mucho que a ti y tus amigos Gryffindors no les agrada, Draco es magnífico en esa área…sus manos son mágicas—suspiró relajándose--¿para qué la quieres, Hermione?…

No…solo….solo era….pues quería saber—Karim le rozó suavemente la mejilla con sus labios y esto la hizo estremecer de pies a cabeza a la vez que sentía que la sangre inundaba su cabeza—Karimmm…

No me mientas…Hermione…debes ser sincera contigo misma, por muy hábil que eres, no serás capaz de realizarla…

Eso no es verdad—saltó al ser puesta en duda su capacidad, los ojos llameando.

Ja, ja, ja, ja, hay muchas manera en que un mago se pierde, Hermione…una de ellas es no saber medir el límite de sus capacidades—se puso de pie y la miró seriamente colocando una mano en el hombro de la joven—es demasiado riesgo para ti, además esos dos no serán capaces de asistirte.

Sácale la mano de encima, maldita serpiente—gritó entrando presuroso Ron y empujándolo.

Pelirrojo al rescate—musito esbozando una sonrisa que le valió un empujón mas fuerte que le hizo azotar contra la pared.

No, Ron…--pidió Hermione—solo me estaba dando un consejo.

Desde cuando una víbora da consejos…Hermione, este Slytherin solo se hace el simpático y accesible para llevarle todo luego a Malfoy—retrucó más molesto Ron.

Tranquilízate Ron…si Hermione dice que no la molestaba…-Harry venía un poco mas atrás, interponiéndose, mientras Karim se recomponía del golpe—estas bien…

Sí, gracias, Potter…tienes un novio muy celoso, Hermione…espero que te cuide lo suficiente para no dejar que prepares esa poción—el rostro del pelirrojo se puso púrpura lo mismo que el de la muchacha, mientras los ojos del chico moreno chispearon—recuerda que siempre puedes pedir ayuda…

Estaríamos dementes si le pidiéramos ayuda a un Slytherin—escupió Ron.

Estarían dementes si no fueran capaces de reconocer sus limitaciones…Gryffindors--les sonrió y salió, caminando por los pasillos meditó, la pócima era demasiado para esos dos, quizás debiera hablar con el profesor Snape, aunque por lo que había visto hasta ahora quizás tampoco fuera conveniente.

Me pregunto que dirá Draco cuando se entere que andas de mucha amistad con el trío dorado de Gryffindor—se apoyaba en la pared, una sonrisa irónica instalada en su rostro—te mezclas con sangre sucia, supongo que te gusta la emoción de hacerlo con mas de  uno…

Blaise…no negaré que es emocionante hacerlo con más de uno, pero no es el caso—se acercó sin rehuir la mirada de esos ojos oscuros—esta fascinación por vigilarme me esta hartando, porque de una buena vez no pones tus cartas sobre la mesa…

Ja, ja, ja, estas perdiendo en control, guapo, a mi no me seducirás como lo haces con los demás—dijo riendo por lo bajo, y en un segundo los labios entre abiertos de Karim casi rozaban los suyos, lo que le hizo contener la respiración y el pecho retumbar de excitación.

Blaise…déjate de engañar, me deseas tanto que matarías por un beso…-le lamió los labios y luego se separó de él—pero nunca lo vas a obtener…simplemente por que no me gusta tu juego…

Maldito—jadeó y salió casi corriendo, sabía perfectamente donde estaba Draco, cuando se sentó a su lado y empezó a susurrarle, los ojos grises de ese brillaron como navajas, sonrió satisfecho.

Entró a  la sala común y algunas miradas le siguieron con expectación, Zabini estaba ahí y cuando pasó a su lado le susurró.

Estas en un gran lío guapo…-

Me gustan los líos—contestó en voz baja, siguiendo su camino a la habitación.

Draco estaba recostado en silencio, como un volcán a punto de estallar, en ese breve minuto de silencio  y quietud previos al caos.  Selló con un hechizo la puerta para que nadie pudiese escuchar o espiar y se le acercó.

Draco…-extendió la mano para tocarle y esta fue asida dolorosamente por la del rubio que tiró de él arrojándole a la cama y de un hábil movimiento sentándose a horcajadas sobre sus caderas, sus ojos brillaban intensos, amenazadores, sacó su varita y pronunció un hechizo dejándole las manos inmovilizadas sobre la cabeza, otra palabra y sus ropas desaparecieron-Draco…por favor…

Lo estas haciendo premeditadamente…me quieres sacar de quicio y lo estas logrando—esos grandes ojos ámbar le miraban directos, brillantes, con tanta aparente inocencia—nadie juega conmigo, nadie…

Draco yo no juego , yo…-no pudo seguir por que sus labios fueron atacados por la ávida boca del rubio, que mordió y lamió, que parecía quería ahogarle con ese beso interminable, mientras sus manos eran bruscas, casi como garras que le arañaban el pecho, le retorcían las tetillas, dolía, pero aun así, aun doliendo dentro de si supo que no quería que parara, todo el cuerpo estremecido, mientras Draco se habría los pantalones y de un solo brusco empeñon se la clavaba profundamente, dolió pero el placer fue superior, sus labios fueron liberados cuando esos dientes acudieron a su cuello, mordiéndole, generando un camino hacia sus tetillas—sigue…sigue…no te detengas…sigue…

Karim—gimió roncamente, mientras sus dientes se clavaban en la rosada carne del joven, tironeó uno de esos botones endurecidos, tanto que lo hizo sangrar, fue justamente el sabor ferroso de la sangre tibia lo que lo  hizo tomar consciencia de lo que estaba haciendo, que el cuerpo bajo él era de Karim, que no era un sueño masoquista, que era una realidad, estaba violándole brutalmente--¡Karim…Magos Sagrados!—se paralizó, separándose un poco vió aterrado los labios sangrantes de éste, las huellas en la piel delicada, las lágrimas que se escapaban de esos pozos de oro líquido—perdón…perdón…

No, no, Draco…sigue…sigue—musitó entrecortado, rodeándole la cintura con sus largas piernas para evitar que saliera de su interior—ahora no te detengas…Draco…

Pero...pero—le soltó los brazos y estos bajaron a rodearle el cuello y sintió la caricia de esos dedos largos sobre su piel—te he dañado, Karim…

Draco, mírame…sigue…lléname—suplicó enfrentando esos ojos grises que le miraban confundidos y sorprendidos.

¡Merlin!—continuó, no con furia, sino con suavidad, repartiendo besos y caricias por la piel suave, como disculpándose por haberla maltratado, moviéndose dentro de él que seguía con sus caderas el embate, acentuándolo hasta que en un grito compartido llegaron al clímax.

Jadeantes uno al lado del otro en ese amplio lecho, trataban de recuperar el aliento y el latir normal de sus corazones, Karim con un leve gemido escapando de su pecho se acomodó para apoyar la cabeza en el torso de Draco y pasó su brazo por la cintura de este.

¿Por qué Karim?—preguntó sintiéndose miserable.

Por qué…porque me gustas…me gustaste antes de saber que eras un Malfoy, que todo Slytherin te obedecía, a pesar de ser un orgulloso ególatra…y de que eres celoso y controlador…me gustas…quiero ser tu amigo, tu amante…tu compañero…así me tomes con suavidad, con avidez o con salvajismo—respondió mientras sus dedos jugueteaban con los rubios cabellos—sé que te costará entenderlo, pero mientras tú le das mucha importancia al origen de la sangre, a mi eso no me importa, para mí lo que cuenta es el poder y la capacidad de controlarlo, tú eres fuerte, superior sin lugar a dudas, como lo es Severus Snape…como lo es Harry Potter y Hermione Granger…claro que tienen orígenes distintos, pero para mi vale mierda el origen, solo me importa el poder…

Una sangre sucia y un media sangre y tú dices que…-los dedos de Karim se posaron en sus labios impidiéndole seguir.

Somos distintos, Draco, pero aun así me gustas…me entregaré a ti como y cuando quieras…solo quisiera que trataras de entenderme—suspiró y buscó un beso, que fue correspondido, disfrutaba de ese contacto intimo, en el cual Draco dejaba las máscaras y era un joven apasionado, solo eso—eres tan peligroso Draco Malfoy, tanto…

Por que?…--le acarició el rostro con suavidad.

Porque si un día decides abandonar esta mascara de orgullo y superioridad harás que te ame al punto que nada más importe—contestó sinceramente y cerro los ojos para no ver la reacción que sus palabras provocaban en el rubio.

No dijo nada, solo se quedó ahí, con su hermoso Karim entre los brazos, con esas palabras retumbando en su cabeza, hasta que el sueño los venció a ambos.

Nos puedes explicar que hacías con ese Slytherin?—confrontó Ron una vez que el color se atenuó en sus mejillas y fue capaz de respirar normalmente.

A qué vino eso de ofrecerte su ayuda—preguntó mas tranquilo Harry, sentándose al lado de su amiga.

Pues entró sin que me percatara mientras yo revisaba el libro donde están las pócimas que nos podrían servir, espió y pues…dijo que la que yo había elegido era demasiado inestable, que correría muchos riesgos si la utilizaba y me recomendó otra mas estable y efectiva pero es mas costosa y su nivel de dificultad mayor, me preguntó para que la quería, y como no le dije…pues asumió que la vamos a preparar, por eso dijo eso que uno de los mayores riesgos de un mago es no conocer sus limitaciones, según él es demasiado para nosotros, solo la habilidad de Malfoy y él la harían posible—explicó.

Claro y por que mejor no le pedimos el favor al desgraciado de Snape—escupió Ron—solo quiere saber en que andamos para ir con el soplo a esa serpiente mayor…

Dime Hermione, es tan difícil prepararla como dice Karim—pidió mirándola a los ojos Harry, la muchacha parpadeó nerviosa, lo que le dejó claro que si lo era.

Podemos hacerla, yo se que podemos, solo debemos conseguir los ingredientes—dijo con voz decidida.

Hermione—empezó a decir ya que estaba seguro que la muchacha le mentía.

Ya la escuchaste Harry, Hermione es la mejor en el área, solo el estúpido de Snape no lo reconoce y favorece a esos estúpidos—interrumpió Ron.

Ok…espero que tengan razón.-

Empezaba una semana mas, Draco estaba en su practica de Quidditch y él se había dedicado a hacer vida social, claro que ante la mirada furiosa en muchos casos de los Slytherins, su atención se había centrado en departir con chicos y chicas de otras casas, principalmente Hufflepuffs y Ravenclaws.  Reía desenfadadamente de las bromas, comentaba las clases y hasta cuestionaba algunas opiniones sobre los miembros de su casa, de una manera tan agradable, que desarmaba los argumentos, de hecho casi sin que se percataran estaba sembrando la semilla de la tolerancia hacia los Slytherins, a que antes de juzgarlos trataran de entenderlos.

Ahora estaba con tres chicos de Hufflepuff, sentado en la almena de un gran ventanal, hacía rato que la conversación había ido derivando en los gustos y en las relaciones, estaba claro que dos de ellos estaban directamente insinuándosele, pero lejos de cortarles las alas, él se lo tomaba todo a la broma, reía y casi sin percatarse les daba pauta para seguir.

Vamos, Karim, de verdad—Brian Masterson pasó el brazo por la cintura del Slytherin dorado, como ya le decían los de su casa al muchacho—tienes que asistir a una de nuestras fiestas…

Te podemos asegurar que la diversión no para en ningún momento—aseguró Eduard Jonsons, mientras viendo el acercamiento de su compañero, él le asía una de las manos y llevándola a su pecho—es promesa de Hufflepuff…

Ja, ja, ja, ja, vaya que las recomiendan, y como sé que no se dedicarían a desescamar a mis hermanas serpientes?—bromeó mientras con un suave movimiento dejaba la almena y quedaba parado entre los cuerpos de ambos chicos—además entenderán que las serpientes no andamos solas…la invitación debe ser más amplia…

Karim…pero si son tus serpientes las que no se dignan a pisar nuestras fiestas—rebatió mimoso Eduard, acercándose tanto que apenas unos centímetros lo separaban de los tentadores labios.

Ummm-empujó levemente para hacer mas espacio entre sí y el chico pero sin ser violento—lo voy a pensar…ya tengo un par de buenas razones para ir—flirteó descarado mientras aprovechaba el efecto de sus palabras para desligarse de la excesiva cercanía de los dos muchachos y pasando el brazo por los hombros del tercero le dedicaba su atención—sabes, Kurt, creo que necesitare guarda espaldas cuando vaya a una de sus fiestas, pero debe valer el riesgo…a todo esto, mañana podemos trabajar en esa pócima que te dio problemas…

De verdad…gracias Karim, me parece que coincidimos después de almuerzo con una hora libre…--propuso.

Así es, quedamos para esa hora y…--vió venir a Draco—no olvides tus apuntes…yo consigo el salón con el profesor Snape…

Karim ven!—su voz sin llegar a aumentar en volumen, era imperativa.

Bueno les dejo, cuídense chicos Hufflepuffs…--rió al llamarlos así y se acercó a Draco, los ojos de este brillaban fríos, su rostro mostraba esos leves gestos de denotaban la molestia que le embargaba, no pudo evitar estremecerse—pensé que tenías práctica hasta las 7…Draco—amoldó el paso al del platinado que caminaba mas rápido de lo habitual—pasa algo…?

…--no le dijo nada hasta que llegaron a un pasillo donde solo estaban ellos, ahí le asió por los hombros y le empujó hasta golpearle contra uno de los muros, los grandes ojos dorados le miraban sorprendidos--¿pasa algo?…acaso te agrada sacarme de quicio…estabas coqueteando descaradamente con esos…esos Hufflepuffs…dejabas que te tocaran, en qué mierda estas pensando…-

Pero…no era nada, solo estaban siendo amables y…Draco, mi hermoso Draco…—hasta ahora no le había visto así de molesto, las manos de Draco eran fuertes y le asían tan firmemente que seguro le estaba marcando la piel, sus ojos mostraban una verdadera tormenta estallando en ellos, deslizó sus brazos por el cuello del platinado y  las piernas le rodearon la cintura estrecha, buscó un apasionado beso, pero fue claramente rechazado—yo en ningún momento he pensado en …Draco…

No entraré en este juego tuyo, Karim… -podía sentir la respiración entrecortada y el adictivo calor que emanaba de esa piel de terciopelo dorado, la húmeda lengua le acarició los labios sensualmente, le soltó y se dirigió a las habitaciones de Slytherin- quieres coquetear con cualquiera, muy bien, haslo, solo que se reduce esto a ser compañeros, nada mas.

Draco…por favor…espera…-se quedó ahí, solo, temblando intensamente, en ningún momento había siquiera considerado que se molestara, asumió que lo tomaría como un simple juego, que luego juntos se reirían de las estrategias de conquista de los chicos de otras casas, no que estaba poniendo en riesgo lo que hasta ahora tenían.

Cuando tiempo estuvo ahí, quieto y con el cuerpo aun apoyado en esa pared, no lo supo, cuando se decidió a ir a su casa las piernas le temblaban  y una sensación de vació se estaba instalando en su estómago.

Némesis te encuentras bien—preguntó formalmente Hermione, a su lado Ron parecía incómodo como siempre que se trataba de un Slytherin.

Si…claro…hola…Hermione…Weasley—saludó tratando  de contener todo lo que bullía arrolladoramente en él—solo--sólo…solo acabo de descubrir algo…no pensé que…

Descubriste que eres una víbora ponzoñosa, que nadie quiere a un lame botas como Malfoy o que…--empezó a enumerar Ron con burla.

Basta Ron—interrumpió molesta Hermione.

No importa…Hermione…sé lo que opina tu compañero…no espero otro tipo de palabras de él—musitó aun temblando y trató de sonreír—disculpen, debo ir a…permiso—siguió camino hacia las mazmorras donde estaban las habitaciones de su casa.

Draco entró molesto, quizás por lo turbulento de su mirada, los que se encontraban en ese momento en la sala común se callaron, sin atreverse a preguntar, solo Blaise se acercó, con la confianza que le daba él ser su amigo desde el primer año, rodeó con su brazo la cintura del platinado y le  llevó hasta uno de los amplios sillones donde ambos se sentaron y empezó a susurrarle palabras tranquilizadoras al oído.  Poco a poco la tensión que había creado la llegada de Draco fue cediendo, ya que era conocida la capacidad que tenía Zabini de tranquilizarlo.

Apoyó la cabeza en el hombro de su amigo, casi no le escuchaba pero su suave tono de voz le iba liberando de la tensión y a la vez le daba tiempo para pensar.  Le enloquecía Karim, esto lo tenía muy claro, había tenido muchos amantes, pero este chico superaba a todos en pasión, belleza, sensualidad y espontaneidad, había terminado por aceptar las extrañas ideas de que para él solo importaba el poder y no la sangre,  que Karim disfrutaba con relacionarse en una conversación con chicos y chicas inteligentes y hábiles, como Granger o Thomas, pero de ahí a dejarle…no estaba dispuesto a que se entregara a juegos de seducción con cualquiera y luego fuera a sus brazos como si nada, eso no, prefería perder al amante…aunque esto le doliera tanto como estaba doliendo en estos momentos.

Draco…-musitó acercándose a ese sillón que compartían frente al fuego Draco y Blaise, la mirada de este último parecía decir que lo había arruinado—podemos hablar un momento…

No…estoy ocupado con Blaise—ni siquiera le miró, escuchó un leve gemido de Karim y luego como se alejaba hacia su habitación—maldición…

Draco si quieres ir a hablar con él…ve, lo entiendo—intervino Blaise, él al principio había resentido esa relación, pero ya estaba convencido que entre su amigo y Némesis estaba surgiendo algo importante, que por primera vez los ojos de plata se mostraban mas serenos, además la mirada de Karim estaban tan llena de angustia que le había impresionado.

No, Blaise, sabes que puedo tolerar mucho, pero no que coqueteé descaradamente y...—suspiró—maldición desde que llego hemos estado juntos, aunque no quedaran explícitas las reglas, supuse que…lo malo es que realmente me gusta…

"Lo malo"…vamos, hasta ahora lo has disfrutado de pies a cabeza y eres la envidia de toda la escuela, incluyéndome, claro—reconoció honestamente—todos tenemos claro en Slytherin que ese chico dorado te pertenece, ahora mismo sus ojos lo  gritaban…

Pero…-dudó.

Lo sé, vamos no sería un digno Slytherin si no estirara la cuerda al límite, claro que mi hermoso dragón—le besó sensualmente el cuello—tu debes enseñarle los límites y manejar esas cuerdas…

Eso hago, debe entender que…-

Lo hará, ahora vamos a cenar, Dragón…--dijo poniéndose de pie y ofreciéndole la mano que fue asida con una sonrisa por Draco.

Vamos, Pantera—ambos estaban usando los apodos que se habían dado en primer año como  muestra de amistad.

Durante la cena, Draco charló animadamente, como si nada sucediera, Karim no se presentó y aunque esto le preocupó  no lo demostró.  Luego estuvo una hora más charlando en la sala común antes de ir a su habitación, esta se encontraba en penumbras solo iluminada por la claridad proveniente de cálida noche de luna llena que se filtraba por los cristales del alto ventanal. La cama de Karim se encontraba con las cortinas cerradas y era tal el silencio imperante que le quedó claro que había puesto un hechizo de silencio, suspiró y luego de prepararse se metió en su cama, dejó las cortinas abiertas, espero, pero finalmente el sueño lo venció.

La mañana llegó, el despertar solo en esa cama le resultó incómodo y frío, era sorprendente que en tan poco tiempo se hubiese acostumbrado a la calidez del cuerpo de Karim, a sus ojos dorados brillando  acogedores y a sus labios murmurando como un ronroneo un buenos días mientras le besaban…contuvo otro suspiro y se dirigió al baño necesitaba una ducha que le ayudara a despertar, cuando ya estaba vistiéndose Karim salió de su cama, sus ojos mostraban la evidente huella del llanto, pero no se dejó impresionar, siguió como si  nada.

Draco, ¿podemos hablar ahora?—preguntó con voz sumisa.

Ya es tarde, tenemos clases, ve al baño te espero en la sala común…apúrate—se colocó la capa en los hombros y recogió su mochila—ya habrá tiempo mas tarde.

Si, claro—nuevamente sintió ese dolor intenso, se mordió los labios pero aun eso no evitó que al quedar solo en la habitación un gemido doloroso escapara de su pecho.

Habían pasado  ya tres días del incidente, en los cuales Karim hacía intentos por hablar y Draco simplemente le rechazaba y aunque seguían trabajando juntos en las clases, la tensión entre ellos era evidente.

Draco…creo que debes hablar con él—susurró Blaise, estaba preocupado, había observado a Karim cuando iban al comedor y aunque se servía como todos, cuando los platos eran retirados mágicamente, el suyo seguía con los alimentos sin tocar, sonreía pero la tristeza estaba fija en los ojos dorados, hoy durante el trabajo en encantamientos, había visto claramente como las manos le temblaban y por momentos palidecía intensamente.

Lo haré…pero…--entraron al salón de pócimas, donde tenían la última clase del día, como siempre habían tenido un duelo de ironías e insultos con el trío dorado de Gryffindor, aunque debía reconocer para su fuero interno que ya ni estos encuentros le llenaban, extrañaba demasiado a su propio chico dorado.

Mírale, debes hablar con él esta noche, antes de la cena…-insistió, Karim estaba ya en sentado a la mesa de trabajo que los tres compartían, apoyaba la cabeza en sus manos, tenía los ojos cerrados y el rostro mas pálido de lo  normal.

Lo haré—al llegar a su lado, el chico levantó la mirada y sonrió, pero en vez de tranquilizarle, esto le preocupó, en realidad se le veía enfermo, antes de poder decirle algo, el profesor dio por iniciada la clase, informándoles que prepararían una pócima contra escoriaciones producidas por gases tóxicos, por lo que trabajarían individualmente y empezó a dictarles los ingredientes.

Esto apesta…-se quejó quizás demasiado bulliciosamente Pansy Parkinson, lo que hizo reír a algunos.

Quizás así sea señorita Parkinson, pero le aseguro que su olor es la mínima molestia si lo compara con las heridas que pretende sanar—intervino Snape, que estaba acercándose a la mesa de trabajo de Neville, el cual claramente estaba metiendo la pata de nuevo, ya que su pócima emitía un humo verde, muy distante al blanco que era el correcto.

Profesor…--llamó preocupada Millisen al pasar este a su lado—mire a Némesis…

¡Draco, Blaise, sujeten a Némesis!—ordenó sin dudar, pues el chico estaba terriblemente pálido y se tambaleaba, cuando llegó a su lado estaba inconsciente en los brazos de los dos muchachos, le examinó—Granger queda a cargo, supervise que terminen todos sus pócimas, que limpien adecuadamente, espero un informe escrito suyo…llevémosle a la enfermería, tiene fiebre alta…Slytherins saben lo que espero de ustedes—dijo al salir con los tres muchachos, los muchachos de su casa asintieron, les quedaba claro que sabiendo que no les agradaba estar a cargo de una Gryffindor, debían continuar su trabajo y aceptar esta dirección.

Llegaron a la enfermería, colocando en una cama al muchacho, de inmediato se acercó

Madame Poppy Pomfrey diligente.

Merlín, este niño no ha comido en días…como es  posible, esta ardiendo en fiebre—musitaba mientras aplicaba hechizos y le entregaba un ungüento contra la fiebre a Snape que desnudó a Karim con un movimiento de varita y empezó a cubrir la piel ahora pálida y caliente con el preparado, mientras ella preparaba una pócima especial para que el chico recuperara algo de energía y la consciencia—Snape, deberás vigilarlo desde ahora…un chico de su edad debe alimentarse…-Karim gimió al ser erguido para que bebiera el preparado, pero aun estando semi consciente lo tragó, poco a poco el color volvía a su piel, empezó a temblar antes de abrir los ojos y  mirarlos a todos con sorpresa—niño, vaya susto que nos ha dado…

Yo…lo siento—balbuceó y no pudo contener las lágrimas.

Como es esto que no has comido adecuadamente—interrogó Snape, el muchacho le miró y pareció tan indefenso que se acercó a él y de inmediato le sintió refugiarse en sus brazos y estallar en un llanto angustioso—tranquilo…todo va a estar bien…

Te dejo un momento a cargo, Snape, iré a ver que le traigan una adecuada comida…ustedes dos…debieran cuidar mas a compañero—dijo a la pasada a Draco y Blaise que estaban tan afectados que no atinaron a decir nada solo bajaron sumisos la mirada.

¿Qué ha pasado aquí, Draco?—interrogó Snape, pues estaba al tanto que esos dos chicos estaban liados desde la llegada de Némesis al colegio.

Yo…discutimos hace unos días y…yo me desentendí…no pensé que…--balbuceó sintiendo que era el culpable, que su chico dorado estaba asi por su obstinación, se acercó y empezó a acariciar la espalda de éste, que seguía sollozando el brazos del profesor—perdóname, perdóname…

Deben aprender a solucionar sus problemas hablando, Draco, a veces la ley del silencio no es lo mas adecuado—señaló con voz suave, pues estaba consciente que era quizás la primera vez que ese muchacho pedía perdón, que estaba viviendo la experiencia de haberle hecho daño a alguien que sí le importaba, luego se paró un poco a Karim de su pecho y le alzó el rostro con delicadeza—tú debes aprender que no solucionarás nada si caes desmayado por inanición…por mucho que este orgulloso Malfoy te importe, tú debes comer adecuadamente…entendido…

Yo…no pensé…solo no sentía hambre y—buscó la mirada de Draco y al encontrarla vió tanto que tembló—perdón…perdón…perdón…

Karim…-un gesto claro de Snape le dejó claro que debía actuar, le sacó de los brazos de su profesor y lo estrechó contra su cuerpo, depositando besos en su frente y rostro, Karim se estremecía y trataba de contener las lágrimas—mírame…no llegaremos hasta este límite nunca más…nunca mas—le besó en los labios, un beso profundo, cuando sus bocas se separaron, Karim hundió el rostro en su cuello y suspiro.

Te quiero…yo entendí…nunca más—susurró bajito.

Bien, llegó la cena—anunció entrando Madame Poppy Pomfrey, sonrió al ver la escena de los dos muchachos abrazados e intercambió una mirada de entendimiento con el profesor Snape—usted señor Malfoy se hará cargo que su compañero coma adecuadamente, le permitiré quedarse a hacerle compañía, si mañana está mejor se lo lleva…

Gracias, Madame Pomfrey—respondió Draco.

Vamos, Blaise, es hora de la cena y no quiero mas chicos desmayados—dijo Snape llevándose con el al moreno.

Al quedar a solas, Draco sacó su pañuelo y limpió el rostro de Karim, luego lo acomodó en sus brazos y le ayudó a comer…cuando hubo terminado, le acomodó la almohada haciéndole recostar.

Señor Malfoy su cena—dijo un elfo doméstico que rápidamente la deposito en la mesa de luz y se retiró.

Come, yo estoy ya bien—susurró tratando de sonreír.

Lo haré, Karim…perdóname, debimos hablar la primera vez que me lo pediste, solo que estaba tan molesto que…-

Lo sé…yo me busqué esto, era solo un juego, hasta que te ví enojado no me dí cuenta que había sobrepaso el nivel de un juego inofensivo…yo te quiero Draco…cada segundo en que no me sentí a tu lado ha sido una tortura—reconoció…Draco dejó la cena aun lado y le volvió a abrazar, besándole el rostro—yo…siento que me estoy enamorando de ti…

Karim…yo siento también algo por ti…no sé definirlo aun, pero…—reconoció y le besó en los labios, luego, acomodándole en sus brazos para que descansara, él terminó con su cena.

mensaje para quien lea:

gracias por seguir la serie, este relato esta practicamente terminado, asi que será continuo su actualizacion gracias a la maravillosa persona que es Lanthir....que lo sube a la web....

littly My sip, me encanta Karim,,,tienes razón tanto con respecto a él como a Severus, ya veras como se van realcionando los personajes y espero que te agrade el segundo capitulo..

sandy,,, no te preocupes, no te quedaras sin saber el final, las actualizaciones seran todas las semanas, a no mediar algun terrible impas....pero tranquila el fics esta listo.

lucynthesky....anotadas tus sugerencias, espero que en mi proximo fic te complasca, lamentablemente en este ya no puedo hacer las correcciones, okis,,,,,ejemmmm no soy chica, okis,,,,,

Murtilla jejejejje, vaya que tienes preguntas, si karim mirara mucho pero su corazoncito pronto será solo de una persona,,,,hay mucho mas que un rostrro lindo en el, eso sí....potter, tiene un rol que cumplir , y lo va a cumplir, como veras,,,,,Draco,,, draco es el chico que mas me agrada,,,así que el aparecera en cada capítulo,,,,eso es todo lo que te puedo adelantar.

Mickaelle

mickfanficsyahoo.com.mx

PD.: ¡Hola a tods! :D Soy Lanthir, la chica que se esta encargando de subir los relatos de mi socio Mickaelle :) Lamento la demora de esta semana, pero se me descompuso la pc y hasta ahora pude arreglarla. Pero de ahora en adelante (si no se interpone nada), habrá nuevo cap de esta historia cada martes, ¿OK? El relato es propiedad de Mick, yo no altero nada, solo lo subo aquí para que ustedes lo lean :) Besos y gracias!