para la persona que vive en mi mente todos estos días de soledad y tristezas... bajo la luna...

Segunda Parte: "Reflexión, Búsqueda y Futuro"


"¿que hago?"


Hermione estaba en la biblioteca.

"¿voy?"

Sola.

"Hermione sabes que debes estudiar, de lo contrario, te irá mal en los exámenes..."

"¡Ya cállate de una vez! ¿Es que no puedes dejar de pensar en estudiar?"


"No. Es que, en verdad, es lo que debes hacer... Tu lo sabes. Sabes que debes estudiar..."

"¡NO! ¡No en mi cumpleaños! No hoy, no puede ser esta noche... Ya... tengo algo que hacer... que debí hacer hace mucho..."

"¿Ah si? Pues me gustaría saber que es..."

"Cállate, que para lo único que sirves es para estudiar..."

"NO"

"SI"

"¡NO!"

"¡Señorita Granger!" - gritó alguien.

Hermione se sobresaltó... estuvo pensando en voz alta... pero... como podría hacerlo... sabiendo que él nunca...

"¡SEÑORITA GRANGER!" - gritó la voz - "¡Le estoy hablando! ¿Qué no se da cuenta que no es la única que está aquí?"

"Pues... si... lo siento, Madam Pince..." - respondió Hermione - "no volverá a ocurrir..."

"Mmm..." - pareció meditar Madam Pince - "pues eso es lo que has estado diciendo las últimas dos semanas... ¿Qué está sucediendo?"

"Pues..." - dijo Hermione - "nada... es que mañana es... mi cumpleaños..."

Madam Pince se sorprendió - "¿En serio? Pero, si es tu cumpleaños, deberías estar feliz, emocionada... incluso entusiasmada..." - Madam Pince suspiró y continuó - "pero no pareces estar de ese modo..."

"No..." - dijo Hermione suspirando - "no, no puedo estar ni feliz ni emocionada ni nada... solo es que estoy un poco nerviosa, nada más..."

"Mmm... por curiosidad, ¿cuántos años cumples?"

"16".-

Madam Pince sonrió y preguntó - "¿y los hombres? Supongo que estarás rodeada de ellos..."

Hermione dejó de mirar su libro de Transformaciones para mirar a Madam Pince a los ojos. Ella la miraba con intriga y admiración. Parpadeó, no era usual recibir ese tipo de preguntas... aunque, ¿cómo podía saber lo que estaba pensando?

"Pues..."

Madam Pince soltó una carcajada.

"Vamos, Hermione, si lo estuvieses no estarías en la biblioteca..."

Hermione frunció el entrecejo. Y si eso era cierto... ¿Que demonios le importaba a Madam Pince?

Ante el silencio de Hermione, Madam Pince suspiró, y se sentó al lado de ella. Parecía haber abandonado esa risa tan irritable.

"A ver... Hermione, deberías ir con Potter y Weasley..."

"si... Pero que quiere..." - Hermione tomo conciencia de lo que escuchaba y preguntó - "Oiga, ¿Usted como sabe eso? ¿Cómo sabe que yo ando con Harry y Ron?"

Madam Pince le sonrió - "Hermione, no hay que ser muy inteligente para darse cuenta de ello..."

Hermione seguía sin entender. Impertérrita, preguntó - "¿Pero eso que tiene que ver con que esté en la biblioteca?"

Madam Pince sonrió.

"Hermione, yo cuando era joven era igual a ti... Prefecta, mejor alumna, candidata al premio anual... Yo pensaba que siendo así triunfaría en la vida... Pero ya ves como estoy..."

Hermione no entendía.

"¿Cómo... cómo está?"

"Hermione, yo soy feliz trabajando en la Biblioteca de mi segundo hogar... e incluso a veces me jacto de ello... pero eso, todo eso que hice en mi juventud... me evitó ser feliz de verdad..."

"¿Feliz cómo?"

Madam Pince suspiró.

"Hermione... hablo de formar una familia... estar de novia, salir con un chico..."

Hermione sintió pena por ella.

"Ya... ¿pero no hay nada por hacer?"

Madam Pince sonrió - "¿Quién dijo que todo está perdido?... Hermione... solo quiero advertirte que no cometas los mismos errores que yo cometí... vivir en la biblioteca no es bueno... te aísla del mundo real... del presente... así que deja de estudiar el pasado para comenzar a trabajar sobre tu futuro..."

Hermione no sabía que decir... solo atinó a sonreír.

Madam Pince suspiró - "Yo me di cuenta tarde... Cuando me di cuenta de mi error, ya era una persona adulta... y ya había pasado demasiado tiempo... me perdí de cosas que fueron importantes... y eso solo para ser una excelente alumna... Y, fíjate, Cornelius Fudge iba al mismo curso que yo... en Ravenclaw... y yo siempre lo ayudaba con las tareas... Y bueno, yo soy bibliotecaria... y el fue el último Ministro de Magia... Ya ves como son las cosas en este mundo... a veces parecen injustas... pero él supo disfrutar de la vida... supo pasar el tiempo con sus amigos y amigas, supo dejar de lado el estudio para dedicarse a las cosas importantes de verdad..."

Hermione la miró. Nunca se había detenido a pensar en el hecho de formar una familia... bueno, sí se había detenido... pero nunca seriamente... varias veces se imaginó como la esposa del niño que vivió...

"pero solo eran sueños... y los sueños no siempre seguían acciones futuras o deseos inconscientes..."

Hermione sacudió la cabeza... Estaba en el lugar equivocado... y en el peor momento.

Se levantó.

"Tiene razón, Madam Pince..." - meditó Hermione.

"¡Desde luego!" - sonrió ella - "Y no me llames así... llámame Irma"

Hermione sonrió - "Gracias... Irma..."

Ella hizo un gesto con la mano, restándole importancia.

"No hay que agradecer..."

Hermione comenzó a juntar los libros lentamente mientras pensaba en lo que Madam Pince acababa de decirle...

Vivir la vida...

Formar una familia...

Con él...

"No será posible... ¡Harry no se fijará en ti!"

Hermione meditó todo eso...

"Agradece que él esta contigo... eso es suficiente para ti..."

"¡HERMIONE!" - la interrumpió Madam Pince - "¿Sigues aquí?"

"¡Oh! Perdón..." - dijo Hermione, levantó su mochila y comenzó a salir de la biblioteca.

Cuando estaba fuera, comenzó a cerrar la puerta... pero la abrió y miró a Madam Pince.

"Gracias, Irma."

Madam Pince le sonrió, y caminó hacia la puerta, a la cual cerró y puso llave.

Hermione se alejó hacia la escalera que iba al cuarto piso, cuando Madam Pince la interrumpió.

"Apúrate... son las 9 y 25 de la noche..."

Hermione se despidió con la mano de Madam Pince, y comenzó a correr hacia la escalera, tras la cual se perdió de vista.


Quizá sea tarde....

Quizá no sea el día...

Ni la hora...

Quizá no sea el momento adecuado... ni el correcto...

Hermione corría por los pasillos lo más rápido que podía

...pero es el mejor...

Atropelladamente llegó a la sala común...

Pero si estás aquí...

En ella no había nadie más que unos niños de 2do año que estaban jugando Snap Explosivo...

Pero...

Hermione subió las escaleras hacia su cuarto... Cuando llegó no encontró a nadie... ¿Dónde demonios estaban todos cuando los necesitaba?

¿Dónde estás?

Hermione decidió ir a los dormitorios de los chicos.

Se paró frente a la escalera, suspiró y comenzó a subir lentamente, como si cada paso le costase un segundo de vida.

Pero súbitamente, la escalera se transformó en un pequeño tobogán de madera, en el cual cayó, para deslizarse hasta el raído tapete que había en la base de la escalera.

Pero...¿QUÉ?

"No puede ser... no es posible... pero en Historia de Hogwarts decía que..."

"...Solo ocurría en los dormitorios de las chicas... ¿Cómo puede haber sucedido esto? Yo ya había entrado a este cuarto antes... ¡No es justo!"

Intentó de nuevo.

Esta vez, la escalera se convirtió apenas ella apoyó un pie sobre el primer escalón.

"¡Maldición!"


Hermione se sentó bajo la sombra del árbol que estaba más próximo al lago.

"¿Dónde estás?"

Suspiró.

"no aquí por lo menos..."

Le dolían las piernas... Nadie había visto a Harry... Ni los de Hufflepuff... Ni los de Ravenclaw... ni Neville... nadie lo había visto...

"Lo que me pregunto - le dijo Hermione al lago - es... ¿cómo demonios nadie vio al mago más famoso de la escuela?"

"No lo sé... si lo supiese... ya te lo habría dicho"

No pudo contener un sollozo...

"Lo olvidó... Otra vez..."


La luna brillaba sobre la superficie del lago. Sobre ella, las estrellas se movían al compás de la suave brisa que soplaba sobre el lugar...

Esa misma brisa que levantaba tus cabellos y los enredaba contra los míos...

Esas mismas estrellas que brillaban en sus ojos la noche anterior... y la anterior, y la anterior...

Esa misma Luna... esa Luna que acompaña mis noches de soledad... bajo un árbol frente al lago...

Esa misma Luna... fuente de inspiración para alguien normal... pero fuente de lágrimas para alguien como yo...

Esa misma Luna que esta noche brilla en tus ojos de soledad, hoy brillará por última vez...

Porque la próxima vez que algo brille en tus ojos, no será la luna...

La próxima vez que algo brille en tus ojos... serán mis ojos... y no habrá marcas de soledad en ellos... sólo amor... mucho amor...

Así que espera... solo unas horas... ya verás... hablaremos...

...bajo la sombra de este mismo árbol....

...bajo la luz de las estrellas y de la luna...

...azotados por la suave brisa que sopla...

Tú serás mi Ángel...


Gracias por la paciencia... pronto la 3ra parte... aunque no pongo fechas...

Cariños...

Agustín - Mesouki :)

PD: Y gracias a: Alais Aladriel, Hermi de Harry, WIZ TEEN, Naty y Marta.