Capítulo tres: Accidentes y descubrimientos

Dos semanas después del incidente entre Draco y Karim, un nervioso Harry cruzaba los pasillos a paso acelerado, sus ojos buscaban en cada salón, ya había ido al comedor, a la biblioteca, al campo de quiddich y nada, no quería pararse frente a la puerta de Slytherins, pero parecía que no le quedaría otra, en eso unos ruidos provenientes de un salón le llamaron al atención, se asomo y se sonrojo intensamente, ¿qué hacer?…esperó unos segundos y cuando le dio la idea que esos dos estaban parando carraspeó, los ojos ámbar le observaron curiosos y sonrientes, mientras los grises parecieron destellar irónicos y maliciosos.

¡Que haces aquí, Potter! ¡Nadie te enseño a golpear antes de entrar!—habló con voz cortante, mientras se arreglaban las ropas.

Potter…¿qué pasa, algún problema?—preguntó Karim empezando a sospechar de qué se trataba.

Perdonen…yo…es que…Némesis recuerdas lo del otro día…en la Biblioteca...pues…--los ojos de Malfoy parecían querer cortarle en pedazos y ya estaba buscando en sus ropas su varita.

No, Draco, espera—dijo asiéndole la mano antes que tomara la varita y pegándole a su cuerpo le dio un dulce beso en los labios, lo que hizo sonrojar mas aun a Potter—recuerdo…supongo que igual lo hicieron…--el muchacho asintió—ok…están en problemas…vamos Draco, es hora que hagamos de buenos samaritanos…

De que estas hablando, yo no voy a ayudar a estos sucios Gryffindors…--no pudo seguir porque los labios de Karim nuevamente le rozaron y luego separándose de sus labios le susurraron unas pocas palabras al oído, suspiro y asintió—ok, vamos…

Guíanos, Potter—indicó sin soltar la mano de Draco que le acompañó en silencio.

Estaba sorprendido de que Malfoy cediera tan fácilmente a la petición de Némesis, como todos había supuesto que el control lo tenía el rubio, que la voluntad de Némesis se sometía a la de Malfoy, ahora…--por acá…todo iba bien hasta que…

Dioses…esto es de antología—dijo Draco y empezó a reír, dio unos pasos y le tiró los cabellos al pelirrojo—esta vez si que están en feos líos…

Maldición—gritó Ron que no podía mas con la situación y ahora debería aguantar las burlas de un maldito, de ese maldito.

Mala cosa…Hermione, preciosa, espero que desde ahora seas mas sensata—dijo acercándose y acariciándole con suavidad el rostro, la chica asintió—Draco…tenemos que actuar los tres a la vez…

Déjales ahí , se ven como obras de arte móviles…--rió pero la mirada seria de Karim le hizo suspirar—ok…hagámoslo…esta te va a costar muy caro Potter…es un grandioso favor…

Lo sé…--admitió nervioso, los ojos de Draco Malfoy destellaban tan distintos a lo habitual, había picardía y cierta espontaneidad que nunca antes había visto.

Ok…escúchame bien, Potter, debemos decir el hechizo al mismo tiempo y tirar de ellos, si no lo hacemos al mismo tiempo esto será mucho peor…--advirtió y acercándose le susurró las palabras—te quedó bien claro…repítemelas al oído…eso, ok…Dragón tú al medio…eso—le indicó a Draco, los otros al escuchar el apodo casi se les salen los ojos de la sorpresa, mas cuando el rubio no protestó, solo le dedicó una acariciante mirada a Karim y obedeció—listo, a la cuenta de tres…uno…dos…tres

Desintegratos…integratos—Harry tiró de Ron, mientras Karim lo hizo de Hermione, fueron exactos y lograron que estos salieran de los gruesos muros de piedra donde estaban incrustados, de hecho con el impulso los cinco cayeron al suelo.

Ja,  ja, ja, ja—rieron Karim y Draco espontáneamente al verse hechos un lío de piernas  brazos, Harry mas aliviado también rió, mientras Hermione luchaba por no soltar las lágrimas y Ron se debatía entre agradecer o insultar.

Draco había quedado bajo Karim y este aprovechó la posición para iniciar una dulce y casi pornográfica batalla con su boca, como queriendo explorar hasta el más recóndito rincón de la dulce cavidad del rubio…esto hizo sonrojar intensamente a Ron y  Hermione, mientras Harry trataba de contener las inapropiadas sensaciones que estaba experimentando, claro desde un principio había sentido la fuerte atracción que generaba en su entorno Némesis, pero hasta ahora nunca le había siquiera parecido pasable, Malfoy, pero en los últimos 30 minutos todo había dado un giro de 180 grados, revelándose como todo un atractivo adolescente, que podía ser espontáneo, apasionado y…demonios, muy sensual.

Chicos…--carraspeó nerviosa Hermione.

Sorry…era demasiada la tentación—dijo lamiéndose los labios como si hubiese estado disfrutando de la mas increíble golosina, Karim, sonrió y luego sus grandes ojos ámbar miraron seriamente a los tres Gryffindors—ahora…¡¿Qué mierda puede ser tan importante como para que se arriesguen a ser permanentes esculturas en las paredes de esta escuela?!…

Pues…--Ron trato de impedir que contestara, pero un gesto de Harry le indicó que debía ahora confiar—verás, descubrimos que hay una cámara detrás de ese muro y que lo más probable es que en ella este algo que le serviría a nuestro profesor de DCAO…

Ya veo…y por que no hace sus tareas el propio maestro Lupin—confrontó Draco.

Porque no   le hemos dicho…es que…pues—balbuceó Harry.

Ummm …supongo que es una especie de presente a su profesor favorito—intervino Karim y antes que Draco dijera algo le susurró al oído—"no juzgues, nosotros haríamos lo que fuera con tal de hacer sonreír a Severus…lo sabes…"

Vaya…ok…pues no les resultó…--dijo Draco guardándose todas las demás ironías, aunque su mirada lo decía todo.

Así es…--dijo muy acongojado Harry, lo que preocupó a los sus dos amigos, y en cierto  modo sorprendió a Malfoy.

Bueno, es cosa de hacer como corresponde la pócima…e intentarlo de nuevo—dijo Hermione, mirando suplicante a Karim, que sonrió abiertamente—por favor…Karim…

Ummm…por mí, claro, cuenta conmigo, pero hermosa…aquí el experto es el Dragón…Draco…les ayudamos…--ronroneo con esa voz que había aprendido en las ultimas semanas hacia que el rubio sintiera imperiosas ganas de complacerlo.

Pero Karim…--quizo protestar, pero el cambio en la expresión de Potter de verdad le tenía sorprendido y por otro lado, eso de que hubiera una cámara secreta estimulaba su espíritu de aventura…sin olvidar que tantos favores se los cobraría, tanto con Karim como con Potter—ok…ok…vamos…debemos preparar la dichosa pócima…

Tras decir esto Draco tomó de la mano a Karim y empezó a caminar por los pasillos, los Gryffindor se miraron y los siguieron en silencio, entraron a una zona que hasta ahora no había explorado, de hecho ni siquiera les resultaba familiar, subieron y bajaron escaleras hasta casi estar mareados, hasta que deteniéndose ante una sólida pared de piedra Draco sacó su varita, lo que hizo tensarse a los Gryffindors.

Ruptura—la pared abrió una hendidura que les permitió entrar a una amplia sala, habían anaqueles con  cientos frascos multicolores, un mesón de trabajo, y todo lo necesario para preparar pócimas.

Bienvenidos a nuestro pequeño reino de pócimas—dijo sonriendo Karim—solo una persona mas sabe que este lugar existe, así que espero que sepan mantener las bocas cerradas…

Claro, es una promesa—dijeron a la vez Harry y Hermione, y luego dándole un pisotón a Ron lograron que este al menos asintiera.

Prepararemos la poción, ustedes mantendrán completo silencio, entendido—advirtió Draco que e hizo un gesto a Karim, los dos jóvenes de inmediato empezaron a  trabajar.

Hermione seguía cada uno de los movimientos de los jóvenes, al verlos trabajar envidiaba el como se complementaban, Karim tenía razón, ninguno de sus dos amigos era  un complemento adecuado en pócimas, entendía por que esos dos eran los mejores y ella fracasaba a veces…

Karim le dedicó una sonrisa a la muchacha, podía ver en sus ojos lo que estaba pensando, mientras con el ritmo en su mente revolvía la pócima se dirigió a ella—cuando quieras puedes trabajar con nosotros Hermione….

Yo…me agradaría—musito dirigiendo una mirada nerviosa a Malfoy y para su sorpresa el rubio no dijo nada ofensivo como era su costumbre, aduciendo que ella era una sangre-sucia, solo la miro y volvió a concentrarse en la pócima agregando con exactitud los últimos ingredientes, Dioses, había demorado un par de horas, ella casi el triple del tiempo.

Listo…debe reposar una hora mas…¿tienes hambre Dragón?—preguntó dirigiendo una cariñosa mirada a Draco que estaba lavándose las manos.

Algo…prepara algo rico, ok—contestó, los Gryffindors habían estado tan silenciosos que casi olvida que estaban presentes, les miró, había una multitud de preguntas formándose en esos rostros, le dieron ganas de reír, lo mas claro era que no podían aceptar que hasta ahora no los hubiese humillado—será mejor que se pongan cómodos, parecen estatuas de piedra…algo defectuosas claro….

Malfoy eres una víbora…--nuevamente un pisotón de Hermione le detuvo la miró y sintió celos, debido que esta miraba con sincera admiración a los dos Slytherins.

Gracias, Malfoy…por la ayuda…--dijo Harry, no entendía como en tan poco tiempo podía estar sintiendo simpatía por ese rubio, quizás, por que en ese tiempo  no había sido el desagradable cerdo que siempre…

Ya me las cobrare, Potter, sabes que nada es gratis—dijo con una sonrisa algo malévola que hizo erizársele la piel al chico de ojos verdes, enrojecer de furia a Ron y temblar a Hermione.

Deja de hacer eso, van a creer que les hervirás en aceite—comento Karim acercándose con una bandeja en la cual llevaba  emparedados y cerveza de mantequilla—siéntense en la alfombra…a lo más tendrás que perder en el próximo juego de quidditch—rió al ver como se ponían pálidos mientras Draco reía abiertamente y ya sentados le rodeaba con sus brazos haciéndole apoyarse en su torso, este gesto de intimidad le hizo suspirar, le había costado lo suyo que Draco tuviera esos momentos de espontaneidad—es broma…

Aunque no puedo negar que es muy buena la idea—su voz era suave, con ese leve arrastrar de las sílabas, depositó un beso en el cuello del rubio y disfruto del sonrojo que este gesto provocaba en los Gryffindors, cualquiera diría que eran vírgenes,…ja, ja, ja, ja, seguro era eso—Granger…

Si…dime—tener esos ojos grises fijos en ella le puso muy nerviosa.

La invitación de Karim va por mí también…tus capacidades no se deben desperdiciar por la mala elección de compañía—fue evidente que lo último del comentario molestó a los dos jóvenes—en cuanto a trabajo se refiere…ok…que delicados….

Estas loco si crees que Hermione trabajará con ustedes, seguro están planeando algo para dejarla mal parada—dijo con voz ronca y mirada asesina el pelirrojo.

Llegas a ser obsesivo con tu odio, cabeza de zanahoria, si no te gusta la compañía puedes irte, nadie te lo impide—respondió Draco despreciativo.

Claro que me voy, asquerosas serpientes y…--la mano de Harry  le detuvo firmemente en su lugar—Harry….pero…

Nos están ayudando, no lo olvides, aun estarías en esa pared de no ser por ellos…además tiene razón en una cosa, Hermione se ve atrasada en su avance en pócimas por siempre trabajar con nosotros—al decir esto Ron abrió los ojos como platos, la muchacha se sonrojo nerviosa, miró a los dos Slytherins—quiero confiar que la invitación es de buena fé.

Por supuesto, Potter, tienes mi palabra y la de Draco—esperó y como este se demoraba de asentir, le acarició la pierna—cierto…

Si, tienes mi palabra Granger—esto de vencer su prejuicio hacia los sangre sucia era algo que la última semana Karim le había obligado a base de mimos y razonamientos a jurarle, esta filosofía de que lo que importaba era el poder del mago y no su origen de a poco estaba calando en su mente, además de que la chica no era del todo desagradable, algo obsesiva con el estudio, pero no desagradable—solo tendrás que prometer dos cosas…

¿Qué?

Solo vendrás a trabajar con nosotros, nada de agendas extraordinarias con estos Gryffindor y…se acabaron las bromas al profesor Snape—esto ultimo lo dijo tan serio que dejó sorprendidos a los Gryffindor.

Lo prometo—respondió con voz firme, pues aunque le molestaba la clara preferencia que el profesor tenía para con los de su casa, igual reconocía en el una asombrosa capacidad, ella respetaba ese hecho, extendió la mano que fue de inmediato estrechada por Karim, luego espero nerviosa el gesto de Malfoy y este para su sorpresa no la dejo con la mano extendida sino que también la estrecho.

Supongo que la otra persona que sabe de la existencia de este salón privado es el profesor Snape—comentó Harry.

Si, él nos lo dio cuando nos hizo pareja de trabajo permanente—respondió Karim y bebió un poco de su cerveza—los accidentes que se suceden durante las clases hacen difícil avanzar como debiera a Draco, además de que se desconcentraba con las continuas interrupciones…

Además así pueden realizar algunos trabajos no autorizados—intervino con sorna Ron, que a duras penas se contenía al ver con la naturalidad que sus dos amigos parecían caer en la trampa de simpatía de esos dos, era el colmo que olvidaran todos los malos ratos que eran sinónimo de los Slytherins.

Claro, como preparar una  pócima de penetración de gruesos muros de piedra, de cámaras secretas—dijo riendo irónico Draco—parece que crees que solo los Gryffindors puedes andar rompiendo reglamentos del colegio a media noche…

Pero…-

Tiene razón Ron…si ellos realizan alguna pócima no autorizada, pues es comparable a algunas cosas que hemos hecho nosotros, que tampoco estaban autorizadas—dijo con voz formal Hermione.

Oye Potter, hace semanas que quiero preguntarte…por que sigues usando lentes—dijo Karim cambiando el tenor de la conversación que a cada momento amenazaba con una riña entre su tigre y el pelirrojo.

Pues, porque los necesito, no veo bien sin ellos y…--se estremeció al ver que el rubio sacaba su varita y le apuntaba, antes de  que pudieran hacer algo para defenderse, este pronuncio  unas palabras—pero…

Sácatelos…así te ves mejor—guardó su varita y entrecerró los ojos acomodándose en esos cálidos brazos.

Pero…gracias—al sacarse los lentes descubrió que veía perfectamente—no sabia que se podía hacer algo as

Se puede…pero solo unos pocos magos tienen las dotes curativas profundas—dijo Hermione dirigiéndole una mirada admirativa a Karim—además se gasta mucha energía.

Duerme, aun falta para la pócima—le susurró al oído y el joven asintió cerrando los ojos.

Has cambiado—señaló sin poder contenerse mas, Harry, su mirada entró en contacto con la de plata.

Solo algunas prioridades—respondió—cuando tomen la pócima tendrán una hora, o se quedarán al otro lado de ese muro.

Yo…--dudó, el reconocer que no quería repetir la experiencia era desagradable y mas estando esos dos.

Esta vez la usaré yo—dijo con voz firme Harry—ustedes dos se quedan al otro lado y están atentos…

Pero puedes necesitar ayuda y—dudó Hermione.

Ya estamos metidos en esto, así que iremos contigo—intervino Draco haciendo casi desmayar de la sorpresa a los amigos—además que quiero ver que más hay en esa cámara secreta….

Era evidente que los tres Gryffindors estaban completamente descolocados con la actitud de Malfoy, era casi como estar frente a un clon, le dirigían miradas cargadas de curiosidad a Némesis, al fin y al cabo apenas llevaba un par de meses en la escuela y parecía estar generando una fuerte influencia en el Slytherins.

Estuvieron un rato en silencio, los tres amigos meditando lo que había sido las últimas horas, Draco dedicado a velar el breve sueño de Karim.

Granger, la pócima ya está…viértela en tres dosis, ok—instruyó con autoridad Draco, la muchacha asintió y poniéndose de pie fue a hacer lo que él decía, Ron que no soportaba mas estar mirándole el rostro a Malfoy la siguió y empezó a murmurarle todas sus sospechas al oído..

Está profundamente dormido—comentó Harry mirando a Karim.

La magia curativa consume mucha energía del medimago—comentó mientras le acariciaba suavemente los cabellos y las mejillas a su amante que dio señas de despertar—la pócima ya est

Aja…vamos entonces…la vierto en recipientes adecuados y…--se puso de pié con ayuda de Draco y vio que Hermione ya había preparado los recipientes.

Granger ya lo hizo, vamos—dio nuevamente la contraseña al muro y los cinco caminaron hacia el pasillo donde se encontraba la cámara. Cuando estuvieron frente al muro, Draco con total confianza bebió la pócima y lo mismo hicieron Karim  y Potter, luego a la vez cruzaron el muro ante las miradas nerviosas de los amigos de Potter.

Vaya esto es muy interesante—musitó Draco observando todos los objetos que estaba en esa cámara, un hechizo de luz hacia que pudieran ver todo su interior, Harry buscaba entre todos ellos, tras 20 minutos, sonreía abiertamente llevando consigo una caja de madera y un pergamino—ya tienes lo que buscabas, vamos Karim…

Si, listo—dijo guardando entre sus ropas varias cosas ante la mirada curiosa del Gryffindor—nosotros también tenemos un profesor favorito—dijo haciendo un guiño cómplice.

Aunque sea su jefe de casa, no entiendo que pueda simpatizarles—musitó apenas audible, Draco solo esbozó una leve sonrisa mientras Karim le miró sorprendido.

No te engañes, Potter, es más que simpatía—acotó y antes que pudiera el ojos verdes decirle algo cruzó el muro.

Pero…--miró a Malfoy sorprendido este solo hizo un gesto como de así están las cosas y también cruzó el muro, por lo que no le quedó  mas que hacer lo  mismo, al estar ya al otro lado se percató que sin más los dos Slytherins se alejaban hacia su casa.

Todo, bien, encontraste …--medio preguntó Hermione.

Si, aquí está…ellos…--indicó a las figuras que se alejaban.

Dijeron que ya había perdido mucho tiempo con torpes Gryffindors…malditos vanidosos y…Slytherins—dijo con voz cargada de ira Ron.

Vamos, por primera vez el tono con el que hablaron al decir eso fue casi de broma—intervino Hermione—Némesis es muy particular, creo que su influencia con Malfoy es notoria…

Quien lo dijera…vamos—los tres se retiraron también a su casa.

Quien lo dijera, esto valió el sacrificio—dijo Draco dejándose caer en su amplio lecho y desparramando todo lo que sin que Potter se percatara había guardado entre los pliegues de su capa, Karim le imitó, en el espacio entre ellos en el centro de la cama habían pergaminos, amuletos, pequeñas ánforas con líquidos desconocidos y hasta un pequeño libro con caracteres rúnicos en la cubierta de cuero.

Sacrificio…creo que ese Potter está mas que comestible…además sin esos lentes se pueden ver mejor sus hermosos ojos verdes—comentó mientras sus dedos jugaban con uno de los amuletos—esto deberíamos dárselo a Neville…haría mucho por él…

Neville, desperdiciarías un buen amuleto en este torpe…--estaba tan concentrado leyendo un pergamino que prestaba atención a medias a Karim, en eso las primeras palabras de Karim entraron en su consciencia—como es eso de que Potter esta comestible…no me vengas con que también te gusta…

Ja, ja, ja vamos no me vas a decir que no te has percatado de lo guapo que está, tiene un hermoso cuerpo, estoy seguro que es virgen aun, además el que lo follemos no implica que tengas que enamorarte de él, solo que disfrutemos de un buen ejemplar, además, sería una manera de tenerle de nuestro lado, tiene un potencial grandioso como mago—argumentó mientras seguía curioseando—por lo que me contaste de él, debieras haberle ganado ya…

El muy imbécil prefirió ser amigo del pobretón de Weasley, ese pelirrojo obsesivo—masculló.

Realmente te odia y a los Slytherins, debo reconocer que no me agrada—susurró y de un solo movimiento se retiró la capa y el suéter dejando al descubierto su torso, luego fueron a dar al suelo sus pantalones y boxer y dirigiendo una mirada intensa a Draco—te necesito…

Demonios…--hizo aun lado todos los objetos que habían traído, que cayeron blandamente en la capa de Karim que estaba en el suelo y empezó a recorrer con los labios esa deliciosa y perfumada piel, mientras sus manos rápidas retiraban sus propias ropas.