Capítulo seis: batallas por librar…
El último día de clases, antes de dos semanas de vacaciones, el alumnado se preparaba tanto para dar el último examen, como haciendo valijas, había entusiasmo, aun dentro de los alumnos que no irían a casa por vacaciones, pues al menos significaba dos semanas en que no estarían sujetos a la disciplina de las clases, de hecho hasta podrían vestir mas relajadamente y dedicar el tiempo al descanso y la diversión…eso en tres de las casas, aunque salvo los miembros de Slyterins nadie parecía percatarse que la tensión estaba al límite.
En la mañana habían estado dando examen de transformación los muchachos de 6 y 7, por lo cual recién ahora, al almuerzo empezaban a relajarse, la tarde estaba libre para todos, el gran comedor bullía de risas, conversación y movimiento, las mesas servidas.
Harry no podía evitar desviar a cada momento la mirada a dos sitios, primero a la puerta, pues Ron aun no venía a almorzar, justo cuando estaban bajando había recibido un mensaje desde la madriguera y se había quedado a responderlo, el que tardara tanto era sorprendente teniendo en cuenta que se habían quedado dormidos en la mañana y no habían alcanzado a desayunar y conociendo lo glotón que se ponía su amigo durante los exámenes, pues pesar que no estuviera famélico a esta altura del día era ilusorio…el otro lugar a donde escapaba su mirada era a la mesa de Slyterins, a pesar que habían conversaciones…algo era distinto, los alumnos de los últimos grados estaban separados en dos grupos, entre ellos los mas pequeños aunque conversaban y reían, tenían en sus miradas un dejo de temor, parecían buscar acercarse a cada momento a Némesis, extraño…nunca se esperaría que un chico llegado en el último año y en solo 3 meses tuviera ese arrastre.
Ron entró corriendo, había tenido que escribir una carta a su madre, que le había avisado que deberían quedarse él y sus hermanos en la escuela, su hermano mayor les necesitaba en Rumania y debían viajar de inmediato, ya que no iba a casa le pedía que le mandara algunas cosas, ahora le dolía increíblemente el estómago, cruzó el pasillo entre las mesas de su casa y la de las serpientes corriendo, estaba por sentarse cuando sintió a su espalda la insistencia de una mirada, volteó y le recorrió un estremecimiento, sostuvo un momento sus ojos en los marrones, luego tras una breve indecisión volteó a la mesa, se apoderó de un pan y una manzana y antes que pudieran sus amigos o hermanos decirle algo salió presuroso del comedor…cruzó los pasillos que ya sabía de memoria, mordía nervioso el pan, cuando entro al salón empezó a devorar la manzana, ya no quedaba nada de ella cuando escuchó los suaves pasos y la puerta se abrió, contuvo la respiración, no era una loca idea, el rostro y esos ojos mostraban angustia…nunca había visto esa expresión de necesidad en el rostro del orgulloso Slyterins.
Blaise…¿qué sucede?…¿estás bien?—el moreno le miraba con sus grandes ojos pardos muy abiertos, los labios temblorosos y las manos empuñadas, parecía indeciso, en una lucha interna—dime que puedo hacer por ti…Blaise…
Ron…--gimió y corrió a refugiarse en los brazos del pelirrojo, temblaba tan intensamente que las piernas se negaban a sostenerle, había tomado la decisión mas trascendental y peligrosa de toda su corta vida, la que le alejaba de su familia…que le hacía adquirir uno de los más temidos enemigos y habría descubierto en una noche de insomnio que solo si ese pelirrojo le daba su apoyo se sentía capaz de mantenerla—Ron…abrázame fuerte…abrázame y no dejes que vacile…te lo ruego…
Dime que te pasa, qué te ha puesto así—preguntó realmente preocupado, conociendo a los Slyterins, el mostrar debilidad ante otros, mas un Griffindor, era inconcebible…todo estaba pasando ahora.
Yo no iré a casa…me he negado a recibir la marca tenebrosa…me he negado a ser Mortifargo—el cuerpo que lo abrazaba se tensó por unos largos minutos, llegó a temer que le apartara, pero eso no sucedió, las manos volvieron a acariciar su espalda acogedoras y tranquilizadoras, la voz de Ron vibraba de emoción cuando finalmente se escuchó.
Todo estará bien…Blaise, era una decisión tuya, tu vida la que se define…cuentas con todo mi apoyo…de verdad—le alzó el rostro y son suavidad le besó, un beso distinto a todos los que se habían dado hasta ahora, un beso que estaba cargado de sentimientos profundos, de comunión.
Pero que le pasa…--preguntó en voz alta Harry a Hermione al ver salir corriendo a Ron, esta se encogió de hombros, hacía días que se comportaba así de extraño, pero claro Harry pasaba tan poco con ellos que no se había percatado—ustedes saben algo?
No…--respondieron al unísono los gemelos pero en sus rostros apareció la decisión de averiguarlo, claro que al mirar los platos que aun no habían acabado, decidieron que la investigación empezaría una vez terminado el almuerzo.
Karim pudo percibir el intercambio de miradas entre el moreno y el Griffindor, cuando el pelirrojo salió no le sorprendió ver que poco después lo hacía Blaise, esto era muy interesante, hacía días que este había dejado de acosarle, así que estaba en una aventura con ese pelirrojo…
Varias lechuzas hicieron aparición al estar por terminar el almuerzo, todas se dirigieron a la mesa de Slyterins, entre ellas estaba una dirigida a Draco, este miró el sobre que quedó frente a si, iba a asirlo pero la mano de Karim se lo impidió, hizo un gesto claro.
Estas seguro?—preguntó, y cuando este asintió, sacó su varita y destruyó la carta. Los otros que había recibido también cartas similares al ver la acción de Draco también destruyeron las misivas--¿por qué?…
Te habría llevado con él—dijo con suavidad, mientras su mano asía dulcemente la del platinado, ahora todos comprendían—esto no va a ser fácil, pero te juro que tendrán mi protección…--sus ojos recorrieron los rostros preocupados de chicas y chicos que ya había tomado una decisión, cuando sus miradas encontraban la suya surgía la tranquilidad, aunque ninguno aun entendía el por que de la confianza que les inspiraba Némesis—lo mejor es que ninguno salga del castillo por ahora…ni reciban objetos o misivas…tu y yo trabajaremos en amuletos protectores…
Entiendo—contestó, necesitaba saber mas, confiaba irracionalmente en su chico dorado, pero necesitaba entender racionalmente el por que se sentía seguro a su lado…
Caía la noche, en una hora todos debían ir a cenar, habían sido instruidos de dejar los equipajes listos para que al otro día partieran temprano, aunque ya estaba siendo muy evidente que la mayoría de los jóvenes de la casa no preparaban sus equipajes, durante la tarde Draco y Karim trabajaron en el laboratorio de pócimas en los amuletos, dirigidos por Severus, prepararon una gran cantidad, aunque el profesor les dijera que estaban siendo demasiado optimistas en cuanto a los que rechazarían la marca oscura.
Espero que todo vaya bien…--susurró antes de entrar a la sala común Draco, recibiendo esa deliciosa sonrisa de tranquilidad que necesitaba, cuando estuvieron ya en ella empezaron a acercárseles sus compañeros, el primero que tendió la mano por uno de los amuletos fue Blaise, siguiéndoles los demás…Goyle y Crabbe permanecieron sin acercarse, les dirigió una mirada directa, pero los dos muchachos desviaron la mirada y se dirigieron a sus habitaciones.
No todos son sensatos…pero es su decisión—musitó Karim.
Tres cuartas partes de los alumnos de los tres últimos grados habían decidido quedarse en la escuela y recibido el amuleto protector, muchos mas de lo que Severus y Draco habían esperado, pero sorprendentemente justo lo que había supuesto Karim, ya que los amuletos alcanzaron exactos.
Karim…amor…--musitó acariciándole los cabellos.
Umm—ronroneó lamiéndole con deleite la rosada tetilla que estaba justo a su alcance.
Cómo sabías…me dirás mas de ti…--pidió, éste alzó el rostro y le miró directo a los ojos asintiendo y volvió a acomodar la cabeza en su torso.
Yo siempre he sido alumno de esta escuela, Draco, solo que empece a estudiar ante que tu padre naciera, Dumbledore no era rector, era el titular de la casa Griffindor, la casa a la cual me designó el sombrero seleccionador…cuando estaba en sexto dos alumnos de séptimo grado se interesaron en mí, lo que me descolocó, nunca nadie había parecido notar mi presencia, ellos empezaron todo tipo de juegos de seducción, uno era de mi misma casa, miembro de una de las familias mas tradicionales de aurores, el otro de Slyterins, un muchacho serio y controlado, todo el año trate de evitar caer en sus redes, hasta que un día me di cuenta que me había enamorado de ambos, se los dije, no podían creerlo, se atacaron entre sí, acusándose mutuamente de usar alguna triquiñuela…la tensión fue creciendo hasta que cuando faltaba poco para terminar el año—se apretó mas al cuerpo de Draco, recordar no le agradaba—una vez me preguntaste por las cicatrices, ellos me las hicieron, tuvieron un duelo, en una cámara bajo la escuela, un duelo a muerte…yo logré llegar cuando ambos lanzaban el más destructivo y mortal de los conjuros sobre el otro y me cruc
Pero cómo…--los dedos delgados de Karim le impidieron seguir.
No sé bien cómo, pero quedé es éxtasis, Dumbledore avisó a mis padres, ellos decidieron que no debían ser castigados los dos muchachos, que me llevarían a casa, luego solicitaron al consejo que borrara toda huela de mi existencia en esta escuela…en casa se realizo un ritual ancestral, que mi familia ha conservado por milenios, éste permitió que me fuera traspasada la energía vital de mis padres y abuelos, con el fin de completar mi regeneración, estuve hasta hace unos meses en la casa familiar, encubierta de todo el mundo mágico por los mas poderosos hechizos, en una burbuja de cristal mágico, lo que sucedió después del duelo lo sé por un pergamino que dejaron mis padres para mí…en la actualidad solo dos personas me pueden reconocer…uno es Albus Dumbledore…el otro todos lo conocen por Lord Voldemort…
Él era el Slyterins…cierto…y como es que terminaste en esta casa y no en Griffindor como la primera vez—estaba impresionado, pero trataba de contenerse.
Porque no quise, si seguía en Griffindor Albus pensaría que estaba de su parte, Slyterins siempre ha sido estigmatizada como la casa que es cuna de magos oscuros, en la cual todo intento es vano…yo creo que …bueno me lo has escuchado decir tantas veces…si alguien hubiese dado otra alternativa, quizás nada del horror y muerte vividos habría sucedido…ahora de nuevo hay confrontación, siento muy dentro de mí que es mi deber dar la tercera alternativa, mi deber proteger a los que no desean estar en esos bandos confrontacionales …
Pero solo eres un muchacho…como sabes que…bueno lo estas haciendo, cambiando el destino de muchos en esta casa, el mío…pero creo que todo sentimos que tienes un poder mayor al de un simple mago—comento sincero.
Lo sé…yo también lo siento, en el pergamino que me dejaron mis padres me decían que debía hacer honor a mi destino ancestral, que mi nombre me revelaría lo que soy, que nuestra familia había depositado todo su poder en mí, que la misión original de un Némesis estaba en su esencia mas pura en mi sangre…yo…yo no sé aun que significa eso, solo sé que no quiero que los inocentes sufran, que la intolerancia, la crueldad y la soberbia arrastren a todos al caos…--alzó el rostro y buscó los labios del Draco, que le respondieron cálidos, un beso profundo—te amo…como nunca antes amé…eso lo sé…como sé que te necesito…
Te amo…nunca pense que era capaz de amar…se me enseñó que era un defecto, una debilidad, pero en cuanto te ví todo lo que aprendí dejó de tener sentido, supe que eras mi oportunidad para vivir mi vida, para ser feliz—volvieron a besarse, esta vez las manos acariciaron la piel, los cuerpos se buscaron y entregaron a la unión física, la espiritual ya estaba consolidada.
La profesora Mc Gonagall entró molesta al gran comedor, dirigiéndose directamente a donde desayunaba plácidamente Severus Snape, se paró frente a este con las manos en sus caderas y una actitud de "tú tienes toda la culpa", pero el profesor ni siquiera se dio por aludido de su presencia, lo que hizo que golpeara molesta el suelo con su tacón, lo que sí atrajo la atención del director que la miró con su característica expresión divertida.
¿Qué sucede profesora Mc Gonagall?—preguntó disfrutando de la actitud displicente que usaba siempre Snape.
Los alumnos de Slyterins no han arreglado sus valijas aún, no esta ni la mitad de ellas en la recepción…a pesar de que se les recordó hace ya dos días—miró furiosa a Snape que levantó la mirada—profesor Snape…esto retrasa a todos y…
No retrasa a nadie, profesora Mc Gonagall, el equipaje de los que van a casa ya esta donde debe estar, los demás simplemente se quedan—señaló con ese tono de voz que no daba para discusiones.
Pero…los padres de muchos…--empezó a decir la profesora.
Severus…como es esto que tus alumnos no van a casa, según las cartas de sus padres prácticamente todo Slyterins iba con sus familias estas dos semanas—recordó Albus, mirando muy sorprendido al profesor.
Según sus familias, pero verás, ellos han decidido no ir y así se lo han hecho saber a sus padres, o pretendes obligarles…--se entabló una especie de purga de miradas.
Severus, vamos a mi oficina…profesora unos minutos no será gran retraso—salió siendo seguido por el profesor, cuando estuvieron en su oficina tomó asiento indicándole el cómo sillón frente a sí al Snape—dime qué esta sucediendo, ¿cómo es que esos chicos se quedan?.
Los chicos se quedan por que han tomado una decisión, espero que la respetes, Albus, ya que no has hecho nada para impedir que ellos reciban la marca oscura…dándolos como causa perdida desde un principio…al menos no les obligues a caer en las garras de sus padres y ser obligados mediante el Imperius—confrontó seriamente.
Pero Severus, nunca he dicho que tus muchachos sean…
No necesitas decirlo, lo has dado por hecho, como todos los de la escuela, Slyterins es el nido de magos oscuros, todos servidores de Voldemort, lo enseñan a los nuevos alumnos, lo insinúan en los pasillos…--interrumpió—ahora los chicos y chicas que se quedan lo hacen por su voluntad, exijo que les respetes la decisión que han tomado.
Severus, lejos estoy de querer empujarles a ser mortifargos, para todos es un gran alivio sabes que han decidido estar de nuestro lado de la batalla y…
No…no asumas eso, creo Albus que por mucho tiempo todos han asumido mucho respecto a mi casa, el que rechacen a Voldemort no significa que estén dispuestos a servir los intereses del ministerio y la orden del fénix, no te ciegues…--se puso de pié dando por terminada la conversación—me disculpas, deseo terminar de desayunar con mis alumnos.
Claro, vamos…--estaba preocupado por que tomaba consciencia cuan poco entendía a esa casa, en algo estaba completamente en lo cierto Severus, siempre había dado por hecho que los alumnos de los últimos grados de Slyterins eran causa perdida, que todos estaban destinados a ser mortifargos como sus padres lo eran.
Lastima que no vayan a casa por vacaciones—dijo Neville dirigiéndose a los pelirrojos—pero al menos podrán hacerte compañía, Harry.
Es verdad, nos divertiremos, ya que no tendremos clases—dijeron los gemelos, mientras un distraído Ron mordisqueaba una galleta de chocolate, volvieron a intercambiar miradas de entendimiento, quedaba muy claro para ellos que ahí había un secreto que debían dilucidar.
En todo caso yo prefiero quedarme en la escuela que ir a casa de mis tíos—dijo Harry.
En eso Hagdri entro avisando a los que partían que era hora, Neville sonrió con ese dejo de nerviosismo que siempre le caracterizaba, sin saber como despedirse de sus amigos y salió con otros tantos compañeros de casa, cosa que se repitió en todas las casas, bueno en casi todas.
Vaya, y que esta pasando en Slyterins...—musitó al ver que a penas una cuarta parte de la casa se dirigía camino a la estación, mientras el resto se reacomodaba en la gran mesa y empezaba a charlar despreocupadamente.
Ron levantó la cara ante el comentario, miró hacia la mesa que indicaba Harry y sonrió a medias, su mirada se había encontrado con la de un chico moreno, suspiró—se quedan…eso es obvio…
¿Pero por que?—interrogó directamente Harry a Ron que le miró y por un instante pareció que iba a responderle, pero luego solo movió la cabeza y alzó los hombros en un gesto de ignorancia, que de hecho le resultó una clara mentira, pero no dijo nada al respecto.
Terminado el desayuno para variar se les desapareció Ron, Hermione ya estaba más que molesta, todo este misterio en que se estaba envolviendo el pelirrojo era intrigante, los gemelos simplemente desaparecieron a su vez, así que imposible interrogarlos y en cuanto a Ginny, pues ella parecía completamente desentendida de todo lo que se refiriera a su hermano.
¿en que se habrá metido?—musitó más para sí Harry, aunque fue escuchado por una hasta ese momento silenciosa Hermione.
Es una buena pregunta, por más que he tratado que me cuente, siempre sale con alguna escusa tonta...quizás esta saliendo con alguien…--Seamus vió que el rostro de la muchacha acusaba el golpe y se arrepintió de haber hablado…
A Harry le parecía tan intrigant,e el que no compartiera su secreto con ellos indicaba que por alguna razón Ron estaba seguro que no les agradaría…obviamente después de mostrar tantos indicios de estar atraído por Hermione, ésta debía estar molesta por el abandono repentino…pero por qué no se lo contaba a él…
No me extrañaría…lo único que falta es que este detrás de la Parkinson—musitó más que furiosa, puesto que con esa Slytherin siempre estaba en riña.
Sería demasiado…--musitó Harry y tratando de aliviar la tensión decidió cambiar el tema—Hermione…vamos a investigar a la biblioteca…me gustaría saber más de la familia Némesis…
Los Némesis…¿crees que él tiene algo que ver con que tantos Slytherin se quedaran en el colegio?—especuló.
No sé, pero no me trago esto que sea una coincidencia…--entraron a la biblioteca, en minutos estaban frente a varios libros en que estaban registradas todas las familias de magos, así como apellidos de importancia en el mundo mágico. Por mas de una hora estuvieron sumergidos entre esos libros.
Mira esto…es la leyenda de Némesis… personificación de la justicia divina y de la venganza de los dioses, a veces llamada hija de la noche. Representaba la legítima ira de los dioses contra la soberbia y la altivez, y contra los transgresores de la ley; distribuía la buena o mala fortuna a todos los mortales. Nadie podía escapar de su poder…--leyó textual Hermione—interesante no??
Sí, mucho…aquí hay una mención de la familia Némesis: Andronicos Némesis, formó parte del primer ministerio de magia en el año 8 46 , se le atribuye la creación del primer código de Recta conducta de magos y brujas…1346, Ariadna Némesis primera medimaga que logra una curación total de un paciente declarado muerto instantes antes…con razón Karim tiene dotes de medimago, le viene por herencia—comentó a lo cual Hermione asintió.
Ron crees que todo esto pasará en algún momento…es decir, Karim dice que nada esta determinado, que podemos negarnos a ser parte de la confrontación…pero…--dudo, estaban en un sector bastante apartado del parque que rodeaba la escuela, aunque todavía dentro de los terrenos admitidos para estudiantes, se dejó caer en el prado y cuando el pelirrojo se sentó a su lado buscó apoyarse en él.
No sé si eso de mantenerse al margen sea posible, no con el que no debe ser nombrado atacando a diestra y siniestra…tú sigues las ideas de Karim Némesis…¿por qué?—preguntó a la vez que le rodeaba la cintura con su brazo y le hacía apoyar la cabeza en su hombro.
No sé…Karim se ha ganado nuestra confianza, nos hizo estos amuletos, para que nuestro padres no puedan llevarnos con trucos mágicos a nuestras casas, de él emana una fuerza que hace difícil no creerle cuando dice que nos tranquilicemos, además cuenta con Draco…él confía plenamente…--respondió.
Y tú sigues como corderito a Draco Malfoy…--no pudo evitar ese comentario.
No, no como corderito, aunque te cueste entenderlo Ron, en Slytherin no somos para nada seguidores…Draco es un líder natural, es inteligente, astuto y un poderoso mago, eso lo reconocemos, al margen de su dinero y la influencia de su familia, o crees que por el solo hecho que él a rechazado ser mortifargo todos los demás tomamos su posición, no, de hecho el que rechace la marca oscura implica que será marginado de su familia, por lo que ya no cuenta con todo su dinero y poder…pero igualmente le respetamos…
No entiendo…no me parece que Malfoy sea ni tan inteligente ni tan buen mago—insistió.
Ja, ja, ja, es que a ti te desagrada Draco…no se puede negar que te ha tratado muy mal, pero tú tampoco te has quedado atrás…ustedes dos pasan atacándose…--suspiró—dame un beso, Ron…
..—no necesitó que le repitiera la petición, envolvió en sus brazos al muchacho y se apoderó de la dulce boca, sus lenguas acariciándose, mientras cada centímetro de piel pedía esa cercanía.
Así que un pobretón Weasley es el que sorbió la poca inteligencia que tienes…muchacho—la voz que escuchaba furiosa y cargada de amenaza, los dos chicos dieron un salto, quedando de pie frente a él, temblando, disfrutó del pánico que reflejaba la mirada de su hijo—ven aquí, muchacho, tienes un deber que cumplir…
No…padre, no iré…no aceptaré servir como tú…--jadeó mientras su mano era estrechada por la de Ron y ambos buscaban dentro de sus ropas sus varitas—nada de lo que digas me convencer
Así que estas decidido, pues sabes pequeño estúpido que si no sirves a nuestro Señor, no tienes sentido que estés vivo y claro, tampoco esta puta barata de Weasley…--vociferó roncamente, ambos muchachos pálidos se sintieron en peligro y sacaron sus varitas, pero demasiado tarde—CRUCIATUS…
Cayeron al suelo agitándose por el dolor, era como miles de afiladas cuchillas clavándose y desgarrando, los ojos entre cerrados, los gritos ahogados, y la búsqueda el otro con temor.
Ja, ja, ja, ja, ja, te gusta el dolor…esto no es nada—rió sádicamente sin dejar de mantener la maldición, gozando en el espectáculo de los dos muchachos casi inconscientes en el suelo—ahora estúpido muchacho verás morir a tu puta pelirroja y luego tú le seguirás…
Nooooooooooo…--medio gritó y cubrió con su cuerpo el de Ron.
Avada Ke…--no pudo seguir, una figura se interponía entre él y los dos muchachos, un joven de cabellera caoba e intensos ojos dorados—otro estúpido…
"Malcom Zabini…servidor de Lord Voldemort…recibe tu juicio"—la voz de Karim se escuchaba tan distinta que a Draco que había llegado con el al lugar le pareció estar frente a otra persona.
¿Juicio?, ja, ja, ja, ja, Cruciatus…Cruciatus—tembló porque no lograba que su magia entrara en acción, sus ojos se desorbitaron de la impresión, cuando trató de dar un paso hacia atrás, descubrió que no podía moverse y empezó a entrar en pánico.
"Los cargos, son: Tortura, mutilación, asesinato, robo, extorsión, envenenamiento, traición…los afectados…inocentes muggles y magos…la sentencia…Malcom Zabini se te impone el sufrimiento en carne propia de todo el dolor que provocaste, sin descanso, sin el alivio de la muerte, el sueño o la locura, tus poderes mágicos serán restringidos a solo la satisfacción de tus necesidades básicas, vagaras por el mundo mágico como ejemplo vivo de que la ambición y la crueldad se pagan duramente…"—concluyó, el hombre gritó y en segundos sus manos iban a su cabeza, chillaba y se arrancaba los cabellos pero estos volvían a salir, trató de aplicarse un hechizo pero su magia no funcionó y corrió como enajenado.
Karim…--llamó algo tembloroso a la vez que se inclinaba ante los dos muchachos que seguían sollozando mientras sus cuerpos se convulsionaban—Karim…
De inmediato…--se acercó, sus ojos brillaban completamente normales y dulces, no había en él nada de la personalidad que hasta hacía unos segundos se había manifestado—es el efecto del maleficio…debemos llevarles a la enfermería y podré hacer algo para quitarles el dolor…--iba a decir algo más pero llegaban los profesores corriendo, pues las alarmas del uso de magia oscura había sonado por toda la escuela.
¿Qué ha sucedido?, ¿Quién hizo esto?—interrogó Mc Gonagall dedicando una mirada directa a los dos Slytherin.
Fue el padre de Blaise…les atacó con un Cruciatus…profesora—explicó Draco, mientras Severus se les acercaba al igual que madame Poppy y asentían señalando que los signos evidenciaban justamente eso…
Hay que llevarles de inmediato a la enfermería…--dijo Poppy, Draco tomó en sus brazos a Blaise, mientras Snape hacía lo propio con el pelirrojo ante la sorpresa de Mc Gonagall y Lupin, que había supuesto que le dejaría tirado dedicando su atención solo al muchacho de su casa.
Hagryd envíe una lechuza avisando del ataque a Albus—ordenó Mc Gonagall, ya que el director había sido llamado al ministerio en cuanto habían terminado el desayuno, pero el guardabosques no alcanzó amo verse cuando vieron aparecer al mago—un ataque Albus…
Lo sé, las alarmas sonaron en el ministerio en cuanto se inició…Zabini y Weasley…no esperaba que ellos fueran el objetivo—comentó mientras entraban a la enfermería y colocaban a los dos muchachos en camas contiguas.
Fue le padre de Blaise—señaló Draco, que en esos momentos se ponía al lado de Karim y nerviosamente asía la mano de éste.
¿Cómo es que llegaron ustedes al lugar?—preguntó Albus.
Los talismanes, claro—indicó Severus mientras ayudaba a Poppy a preparar rápidamente unos sedantes para los muchachos y se los hacían beber.
¿Talismanes?—preguntó Mc Gonagall.
Todos los Slytherins tiene uno, para evitar que sus padres se los lleven a la fuerza…y de paso avisan en caso de ataque—respondió Draco, mostrando el que él portaba al cuello e indicando el de Karim—los hicimos en cuanto quedó claro quienes no irían a casa…
Muy astutos…felicitaciones por la precaución—dijo Albus mirando curioso a Némesis que parecía tan inocente al lado de Malfoy, dejándolo hablar por los dos. Iba a decir algo más cuando entraron precipitadamente Harry y Hermione—niños más calma...su amigo esta bien…
Bueno Albus, decir que está bien, creo que es muy aventurado—interrumpió el profesor de pociones—estuvieron mucho expuestos a la maldición, se necesitará bastante más para que se recuperen…por ahora lo que les dimos les permitirá dormir…mientras buscamos algo más efectivo…
Bueno, busquen…muchachos ustedes quédense con sus amigos, seguro que si llegan a despertar se sentirán mejor al ver rostro conocidos—dijo Albus con su típico optimismo, que hizo bufar a Severus y Draco.
Vamos profesores, hay que tranquilizar al resto del alumnado—dijo retirándose el director.
Karim…--Severus intercambió una mirada de entendimiento con el muchacho y luego salió siguiendo a Poppy.
Todo esto es culpa de Blaise, seguro que…--empezó a decir Hermione acercándose a Ron.
Hermione no creo que…--quizo intervenir Harry.
En cierto modo así es…Ron estaba con Blaise cuando llego su padre, de manera que les atacó a ambos…solo que por si no te has dado cuenta…Ron y Blaise se entienden…--señaló Draco sonriendo maliciosamente, lo que puso púrpura de indignación a la muchacha—hepa…no estoy distorsionando la realidad, otra cosa es que el pelirrojo no les tenga la suficiente confianza y no les haya contado…
No creo esta estupidez—dijo Hermione buscando apoyo con la mirada en Harry que solo se turbó.
Karim se acercó a Blasie y hundió sus manos en los cabellos castaños, acarició con dulzura el cuero cabelludo y el delicado cuello, se inclinó y le besó la frente, de inmediato la respiración del muchacho se normalizó, dejó de temblar y se sumergió en un sueño apacible; tras esto fue hacia la cama del pelirrojo y repitió con él la acción.
¿Cómo haces eso?—interrogó Hermione…demasiado alterada.
No seas tonta Hermione Granger—musitó Draco con ese tono de superioridad que le caracterizaba—a veces me pasmas con tu incapacidad de recordar cosas simples…
No te atrevas a insultarla—jadeó molesto Harry y para su sorpresa Draco en vez de responderle con un insulto solo le sonrió.
Tontos…ya olvidaron que Karim es medimago avanzado…que niños Griffindor—susurró a la vez que con una naturalidad increíble, levantaba a Blaise y lo depositaba en al cama de Ron, de manera que estuvieran juntos—ahora hay que dejarlos descansar.
Pero …--estaba tan confusa que solo atino a colgarse del brazo de Harry.
Tienen razón Hermione…creo que este es el secreto que nos ocultaba Ron…lo que lo hace entendible…y seguro que le agradará estar al lado de Blaise cuando despierte—concluyó resignado—Karim…gracias por ayudarles…
Se lo debo a Blaise…ahora es mejor que vayamos al salón seguro que todos piensan que él atacado fuiste tú, Harry—contestó a la vez que asía la mano se Draco—Hermione…siento que te enteraras así, pero eres una hermosa chica, ya va siendo hora que abras tus intereses y salgas del pequeño circulo de Griffindor…
Yo…sí, tienes razón—musitó suspirando—vamos Harry, Karim tiene razón respecto a lo de ir al salón.
