Hemos vuelto. Bueno, aquí está el tercer capi, esperamos que os guste. Dejad muchas reviews.
Disclaimer: NO, NO, NO...
ESCRITO POR: selene89s
LÍNEA ARGUMENTAL DE: selene89s y Ayla Black
LOVE IS ALL AROUND
Capítulo tres: Entre clase y claseEl primer día de clases transcurría sin complicaciones y la mayoría de los alumnos esperaban con impaciencia el comienzo de la clase de pociones para valorar al nuevo profesor.
Los Gryffindor compartían esa clase con el grupo de Slytherin y, puesto que estaba a punto de empezar, todos los alumnos estaban colocados en sus respectivos sitios por parejas: James y Sirius se habían colocado juntos, al igual que Kathleen y Lily, Remus y Peter, y Rhane y Selene. De repente el profesor Carter entró en el aula y todo se quedó en silencio.
- Buenos días. Mi nombre es Andrew Carter y soy el encargado de enseñaros la difícil tarea de la elaboración de pociones. Por ser el primer día me gustaría comenzar con una pequeña evaluación para valorar vuestro conocimiento sobre el área. Supongo que podríamos comenzar con la poción de... ¡Señor... – el profesor consultó su lista de clase -...Black, señor Potter! ¿Les importaría dejar de charlar? – Sirius y James dejaron de charlar y pusieron cara de no haber roto un plato en toda su vida – Señor Black, póngase con la señorita Ravensoul.
- ¿Qué?¿Por qué conmigo?
- Porque no conozco el nombre de ningún otro alumno.
- Perfecto – musitó Selene para sí misma.
- Lo siento por ti – susurró Rhane antes de levantarse para colocarse al lado de James.
Sirius se levantó y se cambió de sitio a regañadientes.
- Hola, ¿me has echado de menos?
- Tanto como un baño en ácido – contestó la chica – Escucha, estamos en clase, así que simplemente vamos a no comunicarnos durante estas dos horas y todo saldrá bien.
- ¿Por dónde iba? – preguntó el profesor – Ah, sí. Podríamos comenzar con la poción de la Mano Azul, ¿alguien sabe en qué consiste? – Severus Snape levantó la mano y Carter volvió a comprobar la lista – Señor Snape.
- La poción de la Mano Azul es un método bastante usado recientemente para descubrir si una persona está afectada por la maldición Imperius. Si dicha maldición está presente la mano derecha del sujeto se torna de un color azul claro.
- Perfecto. Diez puntos para Slytherin – Se dio la vuelta y apuntó hacia la pizarra con su varita haciendo aparecer la lista de ingredientes e instrucciones para la elaboración de la poción – Pueden comenzar.
Los alumnos comenzaron a preparar la poción mientras el nuevo profesor se paseaba entre las mesas tomando notas en un pequeño cuaderno. James que se sentaba justo delante de Lily, se dio la vuelta y le pidió un poco de ajenjo. Cuando esta se lo pasó, James, tiró de ella y la dio un beso en los labios. Lily se separó enseguida, y tras comprobar que Carter no estaba mirando, levantó su puño y lo estrelló contra la nariz de James. Un par de personas que estaban mirando empezaron a reír silenciosamente y el chico sólo reprimió un grito y se cubrió la cara con las manos.
- ¿Le ocurre algo señor Potter? – el profesor de pociones se había dado la vuelta y le estaba observando.
Lily le miraba desde atrás sonriendo satisfecha y como retándole a que se lo contara al profesor.
- No es nada profesor – contestó sin apartar las manos de su cara – Es sólo que no me encuentro demasiado bien, ¿le importaría que fuera un momento al servicio?
- No, claro...
James se levantó de su silla y salió de la clase. Mientras, Sirius intentaba esconderse detrás de su caldero para que el profesor no lo viera reírse, al igual que su compañera. El profesor ajeno a todo esto continuó examinando las pociones de los alumnos.
- Creo que eso supera con creces todos los ridículos que he visto hacer a James. Nunca le habían dado un puñetazo en medio de una clase... – murmuró Sirius cuando se calmó.
- ¿Seguro que no le ha pasado nada grave? Parece sólo un puñetazo, pero con Lily nunca se sabe... – en ese momento Carter pasó justo delante de ellos y Selene se quedó mirándolo embelesada.
- ¿Qué tiene ese tío que no tenga yo? – susurró Sirius cuando el profesor pasó de largo – Tiene a todas las chicas babeando por él y sólo lleva quince minutos en la clase, yo llevo aquí seis años y sólo tengo al noventa y cinco por ciento de las chicas detrás de mí.
- Eres muy humilde, ¿lo sabías?
- La verdad es que sí, pero procuro no alardear.
- Se nota...
James volvió después de unos minutos y no le volvió a dirigir la mirada a Lily en lo que restaba de clase. El plan de no-comunicación entre Selene y Sirius funcionó bastante bien, así que no hubo más altercados violentos entre los alumnos. Cuando sonó el timbre James se acercó a Lily, que estaba recogiendo sus cosas.
- Evans, siento lo del beso.
- Seguro...
- Es cierto, estoy muy arrepentido. Te invito a una cerveza de mantequilla en Hosgmeade y luego hablamos un rato...
- Mmmm... – Lily se quedó pensativa un momento y le dio un rodillazo en la entrepierna – Pésimo intento Potter – cogió sus cosas y se reunió con sus amigas que la esperaban en el pasillo.
Remus se le acercó y le puso una mano en la espalda.
- James, sé que te gusta, pero ¿no crees que tienes pocas posibilidades?
- No sé por qué dices eso – aseguró James convencido.
- Quizá el puñetazo y el rodillazo me han hecho llegar a conclusiones erróneas.
- Bueno... En el amor y en la guerra todo vale.
- Te recordaré esa frase cuando Lily te tire por una ventana.
- ¡Eh! ¿Os queda mucho? Vamos a llegar tarde a Historia de la magia – gritó Sirius desde el descansillo de la puerta.
Los cuatro amigos se dirigieron al aula de Historia y escogieron cuatro sitios juntos. El profesor Binns, el único fantasma que enseñaba en Hogwarts, no parecía darse cuenta de los alumnos que no prestaban atención ni de los que dormían durante la clase (la mayoría), así que los Merodeadores comenzaron a hablar en susurros.
- Entonces, ¿has decidido dejar de intentarlo con Evans? – preguntó Peter.
- ¿Por qué lo dices? – contestó James despreocupado.
- Prongs, no sé si te has dado cuenta de que te pegado en clase – intervino Sirius con voz de preocupación.
- Nuestra relación va perfectamente, gracias – replicó el aludido.
- ¿Qué relación? – preguntó Remus.
- Se supone que tenéis que apoyarme.
- Llevamos tres años apoyándote, pero me parece que no tienes mucho futuro con Lily.
- ¿Qué sabréis vosotros del amor?
- Bueno, mi concepto no es muy amplio, pero creo que un puñetazo no significa te quiero.
- Además, ¿no has visto cómo se ha quedado mirando a Carter? – comentó Peter.
- Sé ha lo que te refieres, ha pasado un momento por delante nuestro y Ravensoul se ha quedado en trance – dijo Sirius.
- ¿Qué quieres decir? Yo no he notado que lo mirara raro – contestó Remus quitándole importancia al asunto.
- Bueno, pero tú no has estado observándola todo el rato – contestó riéndose y de repente puso cara de preocupación - ¿O sí?
- ¡Claro que no! – dijo muy rápido y enrojeciendo por momentos – Sólo me ha parecido raro.
- ¡Eh! Estábamos hablando de mí – interrumpió James - ¿Qué es eso de que se ha quedado mirando a Carter? – preguntó con voz amenazante.
- Oye, conmigo no la tomes, yo sólo informo. El caso es que les debe parecer guapo o algo así.
- No te preocupes James, sigues teniendo las mismas posibilidades que antes con Lily – le aseguró Remus a James, que pareció quedarse más tranquilo y abandonó el tema.
Después del primer día la tensión entre Lily y James era más evidente que nunca, él la perseguía allá donde iba y Lily se pasaba el día evitándole o inventando insultos para él. Con estas distracciones el mes de Septiembre pasó más rápido de lo esperado, y el día uno de Octubre, el director, dio un aviso importante durante la cena.
- ¿Puedo tener vuestra atención un momento, por favor? – dijo con voz alta y clara poniéndose en pie. Cuando todas las voces fueron acalladas continuó – Tengo dos anuncios importantes que hacer. Primero, con motivo de la proximidad de Halloween, el día treinta y uno de Octubre se celebrará un baile para los alumnos de cuarto curso en adelante – se oyeron varios murmullos de desaprobación por parte de primero, segundo y tercero – Segundo y más importante, me complace anunciar que Hogwarts ha sido seleccionado como colegio de intercambio. Desde año nuevo hasta final de curso, cuatro alumnos de los colegios Beauxbatons (Francia) y Ream (España), serán escogidos para acudir aquí. Asimismo se ofrecerán cuatro becas de intercambio para los alumnos de séptimo. Las fechas para la elección de estas becas serán colocadas en el tablón de anuncios de vuestras salas comunes a lo largo del mes de Noviembre. Dicho esto podéis continuar con vuestra comida – acto seguido se sentó continuó con su cena.
- ¡Francia!¿Crees que Beauxbatons está cerca de la casa de Johny Depp? – exclamó eufórica Rhane.
- Lo dudo, pero no pierdas la esperanza. Yo quiero ir a España, quiero visitar el museo del Prado – comentó Kathleen - ¿Y vosotras?
- Me parece que yo no me voy a presentar... – dijo Selene tranquilamente.
- ¿Qué? – sus tres amigas la habían contestado al unísono.
- Bueno, viví en España durante dos años antes de venir a Inglaterra y mi abuela vive en Francia, así que voy casi todos los veranos allí. No sería justo para las personas que no han estado y que quieren ir.
- Pues yo sí que me pienso presentar – anunció Lily decidida – Cualquier cosa con tal de librarme de Potter.
Después del anuncio del director todos los alumnos de séptimo discutían los pros y los contras de las becas de intercambio. La mayoría de los estudiantes querían acudir, pero había unos pocos que no lo tenían claro...
- ¿Qué quieres decir con que no?
- Lo que normalmente significa un adverbio de negación – contestó Remus.
- Pero ¿por qué? – volvió a preguntar Sirius.
- Porque el intercambio dura varios meses, y no les voy a pedir que me construyan una casa para mí solo y así poder transformarme.
- Bueno, mira el lado positivo... Tendrías una casa en Francia.
- España.
- ¿Qué?
- Que quiero una casa en España, Francia la tengo vista y España tiene mejores playas. (N.A.: esto es lo que se conoce como publicidad subliminal)
- Pero, son varios meses en el extranjero, a lo mejor Dumbledore... – empezó James.
- Dumbledore ¿qué? ¿Les va a decir que metan a un hombre lobo durante varios meses en un castillo lleno de niños?
- Bueno, estás en este castillo ¿no? – dijo Peter.
- Pero es su (y recalco su) castillo. ¿Por qué no os entra en esa bola hueca que tenéis sobre los hombros que no puedo ir?
- Podrías ir sin que se enteraran – sugirió Sirius.
- Sí, me meto en la maleta.
- No, eso lo notarían con los rayos x – dijo James pensativo.
- James, estaba siendo sarcástico.
- Ya lo sabía – replicó éste rápido.
Una vez pasado el shock inicial de las becas de intercambio el tema de conversación pasó a ser las parejas del baile de Halloween, aunque la mayoría de las personas no se preocuparon demasiado porque aún quedaba casi un mes para el gran evento, y es que no había habido un baile en Hogwarts desde hacía cinco años.
Había pasado una semana desde el anuncio y el grupo de Gryffindor se encontraba en clase de Herbología estudiando las propiedades curativas del lúpulo. El área de Herbología era enseñada por la profesora Aroa Athien, una mujer de unos cuarenta años cuyos hijos acudían a Hogwarts. Cerca de la mitad de la clase un alumno de Hufflepuff de séptimo entró en el invernadero para darle un aviso y tuvo que dejar la clase sin supervisión.
- Evans, ¿tienes pareja para el baile? – James se había acercado por detrás y la había rodeado con los brazos.
- No sé por qué el hecho de que tenga pareja o no tiene algo que ver contigo – contestó separándose de él.
- No seas tan arisca Evans, he venido para darte la noticia de que te he concedido el gran honor de venir conmigo.
- Vaya, ahora que el gran Potter me ha concedido ese honor, estoy más tranquila – contestó dramáticamente – Piérdete Potter.
- ¿Eso es un sí?
- De acuerdo Potter, voy a exponerte esto de modo que hasta tú puedas entenderlo. Yo – dijo señalándose a sí misma – te – lo señaló a él – odio – concluyó haciéndole un corte de mangas.
- Una fina línea separa el amor del odio, ¿no te lo habían dicho nunca?
Sus amigos observaban la escena viendo como Lily intentaba no perder los nervios y pegarle otro puñetazo mientras trataban de contener la risa.
- Ayuda. Por favor – susurró a Kathleen, que era la que más cerca de estaba de ella.
- Lo siento, pero si intervengo estropearía el camino del karma. Te lo tienes merecido por ir por ahí pegando a la gente, ya sabes que lo que das lo recibes por triplicado.
- Traidora – contestó entre dientes y se volvió de nuevo hacia James que la miraba sonriendo – Vale, voy a explicártelo una vez más, y sólo una vez Potter, esta vez de forma más sencilla. No. "No" en mayúsculas, "no" en letras de neón y "no" en tamaño camión. Nein, nyet, non... ¿Lo entiendes ahora?
- De acuerdo Evans, has ganado esta batalla, pero la guerra es mía. Irás conmigo al baile, te lo juro – dicho esto se dio la vuelta y se marchó con la cabeza alta.
- Nunca entenderé a este tío. ¿Vino con manual de instrucciones? – preguntó Selene al grupo de los chicos.
- No, tuvimos que encerrarlo durante días en una habitación para descubrir cómo funcionaba – contestó Sirius.
- ¿Pensáis presentaros a las becas? – preguntó Remus de repente para cambiar de tema.
- Rhane, Lily y yo sí, pero aquí la amiga – dijo Kathleen señalando a Selene – dice que no quiere.
- ¿Y eso?
- No me apetece, ya he estado en los dos sitios. ¿Y vosotros?
- Todavía no lo tenemos muy claro, pero lo más seguro es que sí – respondió Sirius.
- ¿Potter también?
- Sí, creo que James piensa conquistar a Evans con un viaje a Francia.
- Creo que Lily lo hará lamentar esa decisión.
- Seguramente, pero no se va a dar por aludido – comentó Peter. En ese momento la profesora Athien entró en el invernadero y todos volvieron a sus respectivos sitios.
Desde ese momento James se decidió a hacer la vida imposible a Lily, empezando por que ella recibiera los castigos de sus bromas y terminando por ridiculizarla en clase a base de comentarios. Lily lejos de dejarse amedrentar y acceder a ser su pareja de baile comenzó a responder a sus ataques arrastrando a su grupo de amigas con ella y provocando la inevitable guerra de sexos.
El primer partido de la temporada de Quidditch, Ravenclaw contra Gryffindor, tenía fecha fijada para finales de Octubre y el equipo de Gryffindor, en el que estaban Lily y Kathleen, como cazadoras, se preparaba más que nunca para la nueva temporada.
- ¡Evans!¿No se supone que tienes que marcar goles?¿O es que tienes miedo a romperte una uña? – James gritaba mientras pasaba con su escoba cerca de Lily.
- Ten cuidado con tu ego Potter, las escobas no están acostumbradas a sostener tanto peso.
- Vaya, creo que he tocado una fibra sensible. Deberías abandonar Evans, las mujeres no están hechas para el deporte, además, si te esfuerzas demasiado podrías despeinarte, y nosotros no queremos eso... – contestó James fingiendo lástima, pero de repente lo golpeó una Quaffle desde el otro lado del campo, haciendo que se tambalease.
- Lo siento Potter, es que estaba tan concentrada... y tú eres tan poca cosa que no te vi – gritó Kathleen sonriendo.
- No te preocupes Kentsinton, ya se sabe que las mujeres no tienen puntería – le dijo Sirius pasando con la escoba a su lado.
- Mira quién fue a hablar, no conseguirías golpear una Blugder ni aunque tuviera el tamaño de un camión y pasase delante de tus ojos. Es lo que tiene ser lento de mente, afecta también al cuerpo.
Mientras las discusiones seguían en el campo de juego Selene leía un libro desde las gradas cuando notó que alguien se acercaba por detrás...
- ¿Drácula?¿Te gustan los vampiros? – preguntó Remus leyendo el título por encima del hombro.
- En realidad me gustan más los hombres lobo pero no se lo digas a nadie – contestó riéndose - ¿Dónde está el cuarto Merodeador?
- No lo sé, dijo que no le apetecía venir a ver el entrenamiento. ¿Ya han empezado a descuartizarse? – preguntó señalando a sus amigos.
- No, todavía les queda un poco, pero he traído palomitas para cuando llegue el gran momento.
- ¿Dónde está Rhane?
- Desaparecida en combate, desde que Black tiñó permanentemente su blusa preferida de verde chillón ha estado en la biblioteca buscando formas de vengarse.
- ¿Y a ti no te ha atacado nadie?
- Digamos que en este momento soy neutral, lo que curiosamente provoca el rechazo por ambas partes. ¿Y tú?
- Simplemente los evito y me ahorro problemas – dijo encogiéndose de hombros.
- Sabia decisión, aunque con Lily no es tan fácil. ¿Es Potter el que se ha caído de la escoba?
James se levantó del suelo y lo primero que vio fue a Lily riéndose, ella y Kathleen le habían lanzado las Quaffles a la vez y le habían he cho caer de la escoba, afortunadamente estaba sólo a un par de metros del suelo, aunque, el suelo, estaba cubierto de barro.
- ¡Evans!¿Sabes cuánto cuesta esta túnica?
- Si el gran Potter no se hubiera puesto la túnica de gala para practicar no tendría ese problema – dijo revoloteando por encima de él.
- Evans, creo que es hora de que pruebes algo de tu propia medicina – dijo Sirius pasando por detrás y empujándola de la escoba.
Lily cayó justo al lado de James, que empezó a reírse a carcajadas, pero se quedó en silencio inmediatamente cuando Lily le lanzó un puñado de barro a la cara.
- ¿Sigues teniendo ganas de reírte Potter? – preguntó, pero acto seguido fue ella la que recibió el barro. Sirius empezó a reírse desde su escoba, Lily lo miró amenazante y luego empezó a sonreír – Yo que tú vigilaría mi espalda Black.
- ¿Qué... – empezó a decir mientras se daba la vuelta, pero Kathleen ya se había colocado detrás de él y le estaba tirando de la escoba – Te parecerá muy gracioso Kentsinton.
- La verdad es que sí – contestó esquivando el puñado de barro que atravesaba el aire y alejándose de ahí – Lo siento, pero yo no soy tan estúpida como para quedarme al alcance de los disparos.
- ¡Eh!¡Kathleen!¡Vuelve aquí!¡No me dejes sola con estas dos amebas!
- ¿Os importaría volver al entrenamiento? – preguntó Deklan Simms, el guardián del equipo.
- ¡Aquí el capitán soy yo y yo digo cuándo volvemos al entrenamiento! – gritó James, se volvió y le tiró otro puñado de barro a Lily en la cara.
Desde las gradas los dos espectadores se estaban riendo a carcajadas.
- ¿De verdad habías traído palomitas? Porque sería un buen momento para sacarlas.
- Deberíamos esperar a que hubiese sangre, porque, conociendo a Lily, la habrá.
Lily se limpió el barro de la cara.
- Lo que yo decía, las mujeres no soportan la presión de los deportes – comentó James.
- Te vas a tragar eso – Lily cogió un montón de barro en la mano y se lanzó encima de James para intentar estrellárselo en la cara.
- ¡Eh!¡Kentsinton! – Kathleen se dio la vuelta ante el grito de Sirius, que la estaba apuntando con su varita – Accio Kathleen – dicho esto Kathleen cayó directamente encima de él - ¿De verdad pensabas que te ibas a escapar?
- No seas payaso Black – se dio la vuelta y le hundió la cabeza en el barro.
Mientras tanto James había conseguido separarse de Lily, que le perseguía por todo el campo.
- Lily, deberías dejar de perseguirme, la gente podría pensar que estás siendo posesiva – gritó James subiendo a las gradas y escondiéndose detrás de Remus.
- Selene, apártate, voy a cometer un asesinato.
- Creo que deberías sacar ya las palomitas – le susurró Remus.
- Vale Lily, creo que es mejor que volvamos al castillo – dijo Selene levantándose y sujetando a la pelirroja por los brazos – Si terminas en Azkaban no me apetecería nada visitarte.
- Sí Lily, haz caso a tu amiga. Peleando contra mí podrías estropearte el maquillaje.
- Vale, puedes matarle – dijo Selene rápidamente soltando a Lily.
Hasta aquí.
Bueno, muchas gracias a todas las personas que enviaron reviews, nos hacen felices:
Luna210lupin: Pos muchas gracias. Ha sido rápido? Bueno, es que ahora las actualizaciones serán semanales, por problemas técnicos...
MarIaNaBlackforever: Lo del review nada, sabemos por experiencia que normalmente no se sabe qué poner en un review. Muchas gracias por el rr
aonememberoffurby: Tu no te quejes, y si tienes tiempo libre te lees el de Stuck in Idiotville, que está mu bien.
Leilawood: Así que sigues leyéndolo... vale, nos hace felices. Bueno, no ha sido a la velocidad de la luz pero aquí está. El caso es que el próximo estará para el próximo lunes seguramente. Gracias por la rr.
Bueno, así son las cosas y así se las hemos contado. Buenas noches, noches.
