ESCRITO POR: Ayla Black y selene89s
LOVE IS ALL AROUND
Capítulo doce: Si tú eres yo y yo soy tú... ¿quién es más tonto de los dos?
Sirius estaba sentado en el sofá pensando en todo lo que había pasado en apenas un fin de semana mientras miraba a los demás hacer una poción.
La verdad es que había sido un día raro, y pensar que durante unos minutos había creído que su mejor amigo estaba enamorado de él... Se estremeció sólo de pensar en ello.
- A lo mejor si añadimos ajenjo... – sugirió Ayla.
- No – contestó Selene negando con la cabeza – Con eso y la belladona sólo les saldrán tentáculos rosas – hizo una pausa – Bien pensado, podemos ponerlo en la de James.
- ¿Un poco de colaboración masculina, por favor? – preguntó Remus mirando a Sirius.
- ¿Ehh...? – contestó el moreno.
- Nada, déjalo. ¿Alguna idea más?
- No – respondieron las chicas al unísono.
- Entonces esto tendrá que valer... Si no... Volveremos al plan de los tentáculos rosas.
- En seguida vuelvo – dijo Ayla dirigiéndose al baño.
La mente de Sirius pareció aclararse un momento.
- ¿Habéis probado con matalobos? – preguntó. Remus le miró durante un momento.
- No Sirius, de momento no me apetece morir, pero ya te avisaré.
- ¿Qué? No. Quiero decir, creo que con la belladona provoca cambios de personalidad.
- Aun a riesgo de que el infierno se congele diciendo esto – comenzó Selene – creo que Sirius ha dicho algo coherente.
- ¿Tú también quieres matarme? – Remus parecía indignado.
- No seas melodramático, tú sólo estás cabreado porque a ti se te ha pasado.
- Sí, bueno, es normal que descarte una planta que puede matarme.
Selene puso los ojos en blanco. Los hombres son muy melodramáticos.
- Pero aprecio mucho que te preocupe mi seguridad – prosiguió el licántropo.
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Lily estaba sentada en los terrenos del colegio. Ojalá tuvieran la poción lista. Estaba deseando recuperar su cuerpo para poder pegarle una paliza a Potter sin dársela a sí misma. ¿Quién se había creído que era? Encima actuando como si él fuera la víctima. "¿No crees que te has pasado un poco?" pensó imitando la voz de James en su cabeza "Desde luego era arrogante. Muy arrogante. Intenta engañarme y después se comporta como si yo le hubiera jodido la vida. Cerdo. Todos los hombres son unos cerdos. Todos menos Jude Law. Bueno, ese a lo mejor también. Cerdos. Les odio. Les odio. Les odio. De esta me vuelvo lesbiana. Ya lo estoy visualizando. Cerdos. Son todos unos cerdos, gusanos, ratas, reptiles... Seguro que hay más animales para definirles .No, cerdos les describe bien. Bueno, puede que me pasara un poco, pero estaba justificado, además... él se lo buscó, siempre acosándome y molestándome y yéndose con rubias... ¿De dónde ha venido eso? Está superado, no estoy celosa, no estoy celosa. Cerdo"
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James pasó cerca de un chico de Slytherin que le sonrió. Le hizo un corte de mangas. Además intentaban ligar con él. Que mal estaba la gente... Se metió por un pasadizo hasta una habitación escondida en el castillo. Si sus amigos querían algo que le buscaran en el mapa. Será zorra. Él arrogante. ¿Arrogante? Lo que era es realista. Había que reconocer que si superaba a los demás en casi todo eso le colocaba en un nivel superior. "Lo que pasa es que a ella le molesta que yo sea mejor que ella en casi todo, además quién le daba derecho a decir que soy...y a romper con Joanne...estaba celosa seguro por eso lo hizo, aun que bien mirado me hizo un favor, porque más tarde o más temprano iba a tener que romper con ella cuando Lily se de cuenta que me quiere, ¡no! Ya va a ser demasiado tarde porque esta vez se ha pasado y no la voy a perdonar nunca... a no ser, claro que me pida perdón, porque yo no soy nada rencoroso. Y en cuanto se de cuenta del error que ha cometido, vendrá corriendo a mi llorando para pedirme otra oportunidad, y si no... pues...mejor voy a buscarla."
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- Vale, vosotras buscáis por arriba y nosotros por abajo – dijo Sirius.
- ¿Por qué tú conmigo? – preguntó Remus – Ah... – dijo cayendo en la cuenta de que sería más fácil encontrarlos con el mapa.
- Eso digo yo – le apoyó Ayla.
- Es que...es mejor que... busquéis vosotras a Lily y nosotros a James – se excusó el moreno de ojos grises.
- ¿Qué nos estáis escondiendo? – preguntó Selene.
- Nada... – respondió su novio. La morena le miró fijamente.
- Eres malo mintiendo. ¿Qué está pasando? – dijo Ayla – contesta.
- Está bien, iremos todos juntos. Todos, todos – Remus le miró extrañado – El mapa también.
- ¿Mapa?¿Tenéis un mapa de Hogwarts? – preguntó Selene.
- Es una forma de decirlo.
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" Es un cerdo, seguro que ahora estará pensando que debería pedirle perdón, por romper con la francesa. ¡Por amor de Dios! Pero si era más tonta que un chimpancé en celo y además rubia, muy rubia, le he hecho un favor. Además él... se supone que... vamos que yo le gustaba. ¿No?."
En ese momento James, que se acercaba al lago, vio su verdadero cuerpo apoyado sobre un árbol, no sabía si acercarse o no... Bueno está bien, se acercaría.
- Hola
- Perdón, ¿te conozco? – preguntó Lily
- Vengo en son de paz .
- ...
- Vale, ya lo pillo – se dio la vuelta y se chocó contra Snape.
- Podías mirar por dónde vas, asquerosa sangre sucia – dijo Snape.
James no lo pensó un segundo no podía permitir que tratara así a Lily, a él vale pero no a Lily, y le asestó un puñetazo en la cara, dejando al Slytherin bastante desubicado.
- Pero ¿Qué? ¡James! – chilló Lily, mientras observaba la situación.
- Te ha insultado Lily – se excusó.
- No, te ha insultado a tí, "Lily".
- Pero...
- No tenías derecho a pegarle
- ¿Qué? Sí, claro que lo tenía – dijo alzando la voz – CLARO QUE LO TENÍA, TENÍA DERECHO A TODO, A PROTESTAR PORQUE ROMPIERAS CON MI NOVIA SIN MI PERMISO Y A ACOSARTE Y... – bajo la voz – a quererte.
Lily no supo qué decir, se había quedado muda, puede que James no tuviera razón pero... daba igual.
Justo en ese momento llegaron Sirius, Remus, Ayla y Selene.
- ¿Qué ha pasado aquí? – preguntó Selene, al ser consciente de la situación.
- Snape "me" insultó y "le" pegué – dijo Lily desde el cuerpo de James.
- Um... tenemos la poción
Sirius se acercó a James para darle la poción y hablar con él, tenía mala cara.
- Toma, mañana por la mañana serás tú, por fin. Ah, por cierto, hoy tendrás que dormir en la sala común porque si te despiertas por la mañana en la habitación de las chicas suena la alarma y créeme a las seis de la mañana es una putada.
- Vale – se la bebió de un trago – estaba asquerosa, ¿qué llevaba?
- ¿Qué te pasa? Estás muy...
- Nada – contestó rápidamente.
- Lily.
- Sí, pero se acabó.
Lily estaba detrás, se había acercado para hablar con James, pero lo que había oído...
Se dio la vuelta y se marchó corriendo.
- ¡Mierda! – dijo James – ¡Lily!- salió corriendo detrás de ella.
Todos se quedaron perplejos, no entendían la reacción de los dos.
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Lily iba corriendo por los pasillos, llorando y recordando el horrible día que había tenido. Ahora solo le apetecía tumbarse en su cama y comer mucho helado. Cuando estaba apunto de entrar por el retrato, oyó su nombre, era su voz la que la llamaba, James, él había dicho que la quería, siempre la había perseguido y agobiado e incluso le había dicho de broma que se casara con él, pero nunca le había dicho que la quería y hoy lo había hecho, pero entonces ¿por qué le dijo eso a Sirius...?
- ¡Lily! – James de nuevo, ¿Qué quería ahora? Ya lo había dicho todo, ¿no?
Está bien, le esperaría.
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¿Por qué no contestaba? James iba corriendo por los pasillos, el pelo pelirrojo de Lily le azotaba la cara, haciéndole pensar más en ella, si eso era posible. ¿Dónde estaba?
De repente alguien le agarró del brazo...
- Señorita Evans – era el profesor Random, jefe de la casa Slytherin – por fin doy con usted, creo que debería acompañarme a dirección.
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¡Vah! ¿para qué iba a esperar más? Se habría ido por otro lado. Tendría que haberle contestado cuando la llamaba. Se iría a dormir, sí, a dormir pero ¿dónde? Tendría que dormir en la sala común, como le había dicho Selene.
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- ¿Sabes lo que les pasa a esos dos? – le preguntó Sirius a Ayla
- Pues que querrán estar solos, son novios tiene derecho.
- No, James y Lily, no Selene y Remus.
- Esperaba que tú lo supieras mejor que yo, al fin y al cabo yo llevo aquí tres días.
- ¿Solo? – preguntó el moreno.
- Sí – Ayla pareció leerle el pensamiento- Y yo quería aclararte una cosa... yo... vamos no... me suelo liar con el primero que pillo es que...
Sirius comenzó a reírse.
- No te rías... Es que... –continuó – Lily y Selene... yo... no las quiero poner en un compromiso, pero... es que cuando llegue me contaron... vamos que me pusieron al día ¿Sabes? – Sirius asintió – y me dijeron la fama de todos vosotros y...tú, bueno ya sabes, no te tengo que contar yo nada, pero que yo no quiero que me hagan daño y no me mal interpretes pero...
- No lo entiendo Ayla, corrígeme si me equivoco, llevas tres días aquí y se supone que ya me conoces perfectamente y como me conoces perfectamente gracias a lo que los demás te han dicho de mí, sabes que te haré daño y como te haré daño me dices que... – paró en seco - ¿Has pensado meterte a adivinación?
- Sirius, yo no digo que...
- Adiós.
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James iba caminando junto al profesor de astronomía en silencio, sabía perfectamente porque le hacía ir al despacho de Dumbledore, por pegar a Snivellus. Al recordar los sucesos de todo el fin de semana se sintió peor de lo que hubiera imaginado, ahora solo deseaba que el día llegara a su fin de una vez por todas. Se pararon frente a la gárgola, el profesor Random murmuró la contraseña. Al llegar a la puerta de entrada James no pudo evitar sonreír, en una cartel sobre la puerta ponía Draco dormiens nuquam titillandus.
- ¿Le parece gracioso, señorita Evans? – preguntó Random con voz seria.
- Eh... La verdad es que sí – contestó James pensado en el cartel, pero al recordar que estaba hablando con un profesor rectificó – Digo... No.
Random le hizo pasar al despacho. El director estaba sentado en su escritorio, sonriendo. Snape estaba sentado de espaldas a James, pero él sabía que Snivellus estaba sonriendo, seguro. Pero no, no lo hacía, no sonreía, es más no parecía nada contento.
- Señorita Evans, siéntese – dijo el director con voz queda - ¿Podría explicarnos qué es lo que ha pasado?
- Bueno...
- Pues que me pegó, sin más – le cortó Snape.
- ¿Qué? – alzó la voz James – Insultaste a Lil... a mí, me llamaste sangre sucia, creo recordar.
- Eso es lo que eres...
- ¿Qué pasa? ¿Que quieres que te de otro puñetazo? ¿No has tenido bastante con uno? Porque a mí no me importa igualarte la cara.
- Ejem, ejem – carraspeó Dumbledore – Creo que la actitud de ambos está dejando mucho que desear, así que se acabaron las oportunidades. Señor Snape, usted se quedará todas las tardes de cinco a siete recogiendo el aula de astronomía – Severus asintió de mala gana - puede marcharse. En cuanto a usted señorita Evans, no me podía imaginar de alguien como usted un comportamiento similar. Estoy muy decepcionado con su manera de llevar la situación, la imaginaba más consecuente.
James le miró en silencio. ¿Por qué Snivellus podía marcharse y él no? Después de todo, él sólo había intentado mejorarle la cara.
- En cuanto a su castigo... – prosiguió el director.
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- ¿Lily? – preguntó Selene entrando por el retrato de la sala común.
El bulto que había sentado en uno de los sillones, cubierto por una manta, no contestó.
- ¿Lily? ¿O ya eres James?
- Sigo siendo Lily – murmuró el bulto.
Selene se sentó a su lado y se tapó también con la manta. Lily seguía sin mirar.
- ¿Qué te pasa?
- Me ha dicho que me quiere.
- ¿Quién? – Lily la miró muy, pero que muy mal – Ah... eso es... ¿genial? – Lily la volvió a mirar muy mal – No, eso está... fatal. ¿No?
- No, no esta fatal, lo que está fatal es que después de decirme eso diga que pasa de mi.
- Ah... perdona que no entienda nada pero ¿tú no estabas deseando que pasara de ti?
- No, bueno, puede que sí, pero no, no después de que me diga que me quiere... y si – Lily negó con la cabeza – no, no, no, no me puede gustar, pero y si lo hace... ¿y si me gusta?
- La verdad es que empiezo a entender que James te diera un filtro amoroso, es que no te aclaras...
- ¿Quéeee? Yo si que me aclaro lo que pasa es que no mucho – dijo el moreno.
- Bueno, y ¿qué vas a hacer?
- Vengarme, me la va a devolver, ¿no quería que me aclarara los sentimientos? Pues lo voy a hacer.
- ¿Estas insinuando que te le vas a tirar al cuello en cuanto le veas? – preguntó Selene muy confusa.
- No, sólo le voy a demostrar lo pesado que ha sido él durante toda mi vida.
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Sirius le dio otra patada al árbol. ¿Cómo podía pensar que la iba a hacer daño? Apenas le conocía. Arremetió de nuevo contra el tronco, descargando sus pensamientos.
¿Tan mala fama tenía? Él nunca la haría daño.
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Ayla continuó mirando el techo de su habitación. Idiota, idiota, idiota. No tenía que haber abierto la boca. Después de todo, Sirius no le había hecho nada... "todavía" murmuró una voz en su cabeza. ¿Y si lo que decían de él era cierto? ¿Y si llegaba a quererle y él la rompía el corazón? ¿Merecía la pena el riesgo?
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James continuó avanzando. Castigo. A Lily le iba a encantar, a ver cómo se lo explicaba. Bueno... puede que si la emborrachaba y le explicaba lo que tenía que hacer... No. Mala idea. Demasiada manipulación del subconsciente para un día.
Se detuvo frente al retrato de la Señora Gorda. Respiró hondo y... no se movió. ¿Y si Lily estaba ahí? Ella le había oído. Le había dicho que la quería para luego rechazarla, pero... ¿no era ella la que quería rechazarle siempre? Cerró los ojos, lo que pasara lo afrontaría. Respiró hondo de nuevo.
- ¿Contraseña?
- ¿Eh...?
- Vamos, no tengo todo el día.
- Ah, sí. "Bantikaran"
El retrato se abrió. James avanzó un par de pasos, temeroso.
Pudo verse a sí mismo observarse desde lejos, Lily le estaba mirando. Tragó saliva. Le estaba mirando mal.
- ¿Lily?
- No, soy Cleopatra – contestó secamente.
James se rió forzosamente. "Humor, vale, eso está bien" Lily seguía seria. "o no. Vale, le cuento lo del castigo y evito el otro tema"
- Lily, tenemos que hablar.
- No lo creo – contestó. "Pero, ¿qué hago? Se supone que no tengo que ser borde. Espera un momento, si empiezo a ligármelo hoy... ¿tendré que besarme a mí misma? ¡AHH! Mejor espero a mañana."
- Bueno, entonces hablaré yo solo.
Lily no contestó.
- Estás castigada.
- He dicho que no... ¿Qué? ¿Qué me has hecho?
- ¿Yo? Defendí tu honor.
- No me digas que me han castigado por lo del puñetazo... Pero si yo no hice nada.
- En realidad sí.
- No. Fuiste tú. Cuéntaselo a Dumbledore.
- ¿Y qué le digo? Hola, es que me cambié de cuerpo con la pelirroja cuando intentaba tirármela y ahora no quiere cumplir el castigo.
- Un poco más suave estaría bien. ¿Y a qué me han castigado?
- Bueno...
- Habla.
- Pues sencillamente a que vayas mañana por la noche a ayudar a Hagrid a recoger una setas raras para nochevieja – dijo feliz.
- Ah... bueno, pues tampoco es para tanto... por cierto le diremos a Dumbledore que te has empeñado en acompañarme a cumplir el castigo...
- No puedo, ah, y es en el bosque prohibido.
- ¿Cómo?
- Hasta luego.
- ¡Eh! ¡No te escapes!
- Ciao.
Lily se giró con cara de indignación hacia su amiga.
- ¿Te lo puedes creer, cómo que no puede?
- ¿Qué día es mañana?
- Miércoles, ¿a qué viene esa pregunta? – dijo Lily confusa.
Selene acababa de recordar que mañana era luna llena, mala noticia no iba a ver a su "lobito" en toda la noche, un puchero se dibujo en la mente de la morena.
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- ¡Sirius!
- ¿Qué?
- Te estaba buscando – James pareció darse cuenta de que su amigo no estaba muy contento - ¿Qué te ocurre?
- Nada.
- Ya... cuéntamelo – insistió.
- ¿Tú crees que yo soy un poco... cabrón? – se decidió el moreno
- ¿Cabrón? ¿Por?
- Según Ayla, eso dice todo el mundo.
- Pues...
- Dice que tengo fama de ser... un... poco capullo con las tías.
- Ah, ya entiendo... el mismo rollo de siempre, tiene miedo a enamorarse de ti y que tu la dejes tirada – Sirius se quedó totalmente alucinado.
- ¿Lily?
- ¿Qué? – preguntó confuso – ah, no, soy James.
- Perdón, es que... sabes por un momento parecías una tía.
- Esto de estar en el cuerpo de una, me esta afectando.
- Ya, entonces, ¿qué hago? ¿Hablo con ella?
- Yo creo que deberías contratar un psicólogo, yo también tengo mis problemas.
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Selene estaba buscando a Remus, hacía más de media hora que no le veía, sería mejor que se fuera a duchar y que luego le buscara, antes de ir a cenar. Al entrar en la habitación Ayla estaba sentada sobre la cama con un cojín encima de las piernas mientras leía las cartas de sus amigas en España, una lágrima le recorría la mejilla. Selene pensó que echaría de menos a sus amigas o por lo menos a alguien con quien hablar, sería mejor que hablara con ella.
- Hola.
Ayla se secó la lágrima rápidamente.
- Hola – dijo sonriendo.
- ¿Qué haces? – dijo acercándose curiosamente.
- Leo las cartas de mis padres, mis amigas y eso.
- ¿Estás bien? – Selene señaló donde antes Ayla tenía una lágrima.
- Sí, es que...
- Espera – la cortó – voy a por el helado y un paquete de cleanex.
Ayla sonrió, no estaba sola.
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Lily seguía tirada en uno de los sillones de la sala común, murmurando insultos hacia James, cuando el retrato se abrió.
Por la entrada entró Remus.
- ¿Dónde estabas? Selene te estaba buscando – dijo en cuanto el chico se hubo acercado un poco.
- ¿Tanto tiempo he estado por ahí?
Lily se encogió de hombros.
- ¿Qué te ha pasado?
- Tengo una duda, ¿James es imbécil de nacimiento o sólo desde que se cayó de la escoba?
- ¿Qué te ha hecho ahora?
- Nada, sólo me ha conseguido un tour por el Bosque Prohibido para mañana por la noche.
Remus palideció un poco.
- ¿Mañana?
- Sí, y en vez de decirle a Dumbledore que me acompaña resulta que tiene mejores planes. Esta se la devuelvo. ¿Tú sabes que es eso tan importante que tiene que hacer mañana? ¿O es sólo por escaquearse?
- Eh... No creo que James desechara la idea de estar contigo por nada, a no ser que fuera algo muy importante.
Lily miró hacia el suelo y habló entrecortadamente.
- Ah, ¿pero no te has enterado? Después de decirme a la cara que me quería va y le dice a Sirius que pasa de mí – Lily parecía dar grandes zancadas hacia la histeria - ¡A Sirius! ¡Delante de mis narices! ¡Y si no lo sentía ¿por qué me lo dijo?! ¡¿Eh?! - se acurrucó en el sillón mientras Remus la observaba en shock.
En ese momento un grupo de estudiantes de primer año entraron a tiempo para ver al gran James Potter llorando como un bebé a la vista de todos.
- Esto... ¿Lily? – murmuró Remus.
- ¿Qué? – sollozó sin darse cuenta de nada.
Entonces levantó la cabeza y vio el espectáculo que estaba dando.
- Eh... – "James" se puso del mismo color que su anterior pelo y salió corriendo de allí.
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- ¡Ah, muy bonito! ¡Un amigo con problemas y le dejas tirado! – gritó Sirius en medio del pasillo.
- ¿Perdón? ¿Problemas? Creo que soy yo el que está en el cuerpo de una tía.
- No cambies de tema.
- ¿Por qué no creces de una vez y te ocupas de tus problemas?
- Claro... Como tú.
Aguantaron la mirada durante unos segundos y de repente se echaron a reír.
- Esto es ridículo – dijo James casi sin aliento – Peleándonos por dos tías.
- Sí – contestó Sirius riéndose – Deberían estar peleándose ellas por nosotros.
Siguieron riendo durante unos segundos y cuando pararon se hizo un silencio incómodo, cada uno dándose cuenta de su situación.
- Necesitamos hablar con Remus – murmuró James.
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- Así que, básicamente, estás llorando por culpa de Black – resumió Selene mientras Ayla se limpiaba las lágrimas.
La española asintió levemente.
- Pero no es su culpa. No debería haberle dicho eso.
- Créeme, la culpa siempre es de los hombres – Ayla se rió un poco – Además, tú sólo le dijiste lo que pensabas, no debería haberse enfadado.
- ¿Y si hemos roto? No dijimos nada. ¿Y si ya no puedo arreglarlo?
- Ayla, si algo hemos aprendido durante siglos, es que en estas cuestiones es el hombre el que tiene que volver arrastrándose, - hizo una pausa y sonrió – y más si es Black, será un espectáculo digno de ver.
- Pero ¿y si no viene?
- Entonces vas tú. No pierdes nada por esperar un poco, y si luego te pregunta que por qué no te has disculpado antes le dices que no le habías encontrado... o le mandas a la mierda, lo dejo a tu elección.
Ayla la miró extrañada.
- Tienes un razonamiento bastante radical, ¿no?
- Escucha, si es un mínimo de inteligente se dará cuenta de que todo lo que dicen de él es verdad y entonces vendrá a pedirte perdón, y si no... le diré a Remus que le haga sentir culpable.
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La cena paso rápido y sin incidentes, seguramente por el hecho de que ninguno de ellos bajó a cenar, Remus, Sirius y James se perdieron por el castillo para hablar a solas de cosas de chicos, vamos cerdadas. Y Ayla y Selene bajaron a la sala común en cuanto se enteraron, por medio de unos alumnos de primero, de que el gran "James Potter" estaba llorando.
- ¡Lily!- dijo Selene. La chica estaba acurrucada en una esquina del cuarto de baño - ¡Venga, no llores! Jo, que día más deprimente que esta teniendo todo el mundo...
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- Bueno Moony, y tú ¿qué? – preguntó Sirius.
- Eso – le apoyó la pelirroja, que estaba a su lado.
- ¿Qué de qué?
- Vamos que si tú y Selene...
El licántropo se puso rojo.
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- No me lo puedo creer – dijo Ayla entre risas – ¿De verdad salió en calzoncillos?
- Sí – contestó Lily riéndose.
- Eso le pasa por querer hacerse el macho y hacer apuestas que no puede ganar.
Las chicas estaban encerradas en el baño, ya que Lily no podía entrar en su habitación, contándose batallitas. Cuando de repente Lily comenzó a parpadear demasiado, sintió una leve sensación de euforia al ser consciente de que había vuelto a su cuerpo.
- Venga contesta – le instó Sirius.
Remus puso cara de póker.
- Eso es que no – le chinchó el moreno.
- Vale... – Sirius puso cara de expectación – no.
- ¿Qué? – preguntó Lily muy confundida.
- ¡No me lo puedo creer!
- Vale, no creo que sea para tanto, no estábamos preparados y ya esta.
- ¿Eh? – Lily no entendía nada.
- Joder, pues eso.
La de nuevo pelirroja se encogió de hombros. Pero pronto Sirius la sacó de dudas.
- ¡Coño, pues que no lo ha hecho nunca!
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- Y la tenía así de pequeña – Ayla hizo un gesto con la mano.
- ¿Tan poco? – preguntó Selene.
- Pero, ¿qué? – dijo James.
- ¿Y te la enseñó así como así?
- No, es que salió de la ducha todo chulito y se le cayó la toalla, fue una risa que no veas, él se excusó diciendo que se había duchado con agua fría, pero eso no se lo cree ni él – las dos se empezaron a reír – desde entonces he decidido que no vuelvo a entrar en un vestuario de tíos – pero James no le encontraba la gracia, a él no le parecía nada cómico.
Al ver que "Lily" no se reía, Selene y Ayla se la quedaron mirando.
- ¿Lily? ¿Estás...
- ¿Qué coño Lily? ¡James! – las dos chicas palidecieron – Exacto.
En ese momento James notó otra vez esa sensación de mareo, indicándole un nuevo cambio de cuerpo.
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Lily estaba blanca como una sábana.
- ¡James! Tío, reacciona – exclamó Sirius.
Remus comenzó a darse cuenta de lo que estaba pasando y enrojeció aún más.
- ¿Lily? – preguntó con cautela.
Lily seguía mirándole y asintió levemente, entonces volvió a sentir una ligera sensación de vacio.
James parpadeó y miró a sus amigos.
- ¿Lily? – preguntó Sirius.
- ¿Por qué todo el mundo me confunde con Lily? ¿Tan femenino soy?
- ¿James? – intentó confuso Remus.
- Eso creo, aunque por un momento he vuelto a mi cuerpo – se giró hacia Sirius – Por cierto, vigila a tu novia. Se mete a la ducha con todo el que pilla.
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- ¿James?
- ¿Eh? – preguntó Lily confusa de nuevo. Cambio de cuerpo, confesión y cambio de cuerpo no van bien para la mente.
- Lo que he dicho antes no era verdad – añadió rápidamente Ayla – No se lo cuentes a Sirius.
- ¿Eh? ¿Qué ha pasado?
- ¿Lily? – preguntó Selene.
- Pero si hace un momento estaba ahí... – murmuró Lily.
- ¿Dónde?
- Ha sido traumático, aparecer delante de los tíos y que uno te grite en las narices que el otro es virgen.
Selene parpadeó. Y Lily intentó tragarse sus palabras.
- Pues por eliminación creo que sé quien es – arregló Ayla – Porque por lo que me habéis dicho de Sirius, no es un angelito.
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- Esto no puede estar pasando – murmuró Remus.
- Pero, ¿qué ha pasado? – preguntó confuso Sirius.
- Que le has soltado a la mejor amiga de mi novia que soy virgen
- Eso no, lo de James – dijo el moreno.
- ¿Que eres qué? – exclamó la pelirroja.
- Esto no está pasando – repitió Remus.
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Lily intentaba aclarar su confusa mente.
- Vale, antes estaba aquí, después allí y ahora aquí otra vez. ¿Alguien me lo explica?
- ¿Qué te han dicho exactamente? – preguntó Selene.
- Selene, estamos hablando de MÍ problema.
- ¿Creéis que se lo ha contado a Sirius? – exclamó Ayla histérica.
- ¿Es que aquí a nadie le importo?
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Remus tenía la cara enterrada en las manos, Sirus cara de interrogación y James un ataque de risa.
- Espera, ¿se lo has soltado así como así?
- Sirius y su audacia – murmuró Remus – un día conquistarán el mundo.
James siguió riéndose y el licántropo le miró con cara de pocos, o ningún amigo.
- No le veo la gracia.
- Yo sí – contestó sin aliento.
- Pero, ¿qué ha pasado? – volvió a preguntar Sirius, al que nadie sacaba de dudas.
Remus le dio una colleja a James, que paró de reírse y se volvió a explicárselo a Sirius.
- Durante esta noche van a tener fluctuaciones de conciencia.
- En cristiano por favor.
- Que se va a intercambiar a ratos – simplificó - ¿Lo has pillado? ¿O te hago un esquema? – preguntó de mal humor.
- Vamos, Moony, no es para tanto – dijo James, y a continuación comenzó a reírse de nuevo.
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Las "tres" chicas salieron de la sala común, cada una ocupada con sus propias neurosis, en busca de los chicos.
- Se lo ha contado, seguro. Ahora no voy a poder arreglarlo con Sirius.
- Y ¿por qué se lo iba a contar a Black y a mí no? – preguntó Selene.
- Arg, no me puedo creer que haya aparecido en esa conversación – exclamó Lily.
Después de unos minutos de búsqueda distinguieron el pelo rojo de "Lily" a lo lejos. Al acercarse, James miró a Selene y después a Remus y continuó riéndose. Selene le dio un empujón y se colocó junto a su novio. Ayla estaba roja hasta la raíz del pelo y Sirius la miraba de manera sospechosa, mientras que Lily intentaba estar a la mayor distancia de todo el mundo.
- Bueno, ¿alguien me lo explica? – preguntó la ex-pelirroja con un deje de impaciencia.
- Son fluctaciones de conciencia – dijo Sirius.
- Fluctuaciones – corrigió Remus.
- Lo que sea. Lo que significa que os vais a intercambiar de vez en cuando.
- Creo que deberíamos evitar las conversaciones comprometidas a partir de ahora – se apresuró a decir Remus.
- Secundo esa moción – añadió rápidamente Ayla.
- Entonces... ¿qué hacemos? – preguntó Sirius.
- Deberíamos ir a la sala común, si nos pillan se nos caerá el pelo – dijo Selene.
Comenzaron a andar hacia la sala común, sin que ninguno mencionara nada de las conversaciones anteriores.
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Todos estaban sentados en los sillones de la sala común, mirándose de reojo y sin decir nada. Tarea muy difícil para James.
Cuando dieron las doce de la noche ninguno se había movido. Ayla estaba durmiendo en el sofá al lado de Sirius, que estaba mirando el fuego de la chimenea como sí contuviese el significado de la vida. Remus estaba leyendo un libro en un sillón y Selene le miraba de reojo desde el sofá en el que estaban sentadas Lily y ella. Mientras tanto James estaba tirado en el suelo y miraba al techo, intentando quedarse callado.
- Deberíamos irnos – anunció Sirius. Ayla pegó un bote, se acababa de despertar.
- Sí – dijeron Selene y Remus al unísono.
- ¿Qué? Y dejarme aquí sola con este... – no encontró adjetivo.
- Sí, iros es muy tarde – dijo James sin ningún entusiamo.
Todos se fueron a sus respectivas habitaciones, Selene, cabreada con Remus, éste con James... Sirius con Ayla y Ayla consigo misma, conclusión todos se fueron a la cama sin despedirse de los "chicos" que había sentados en un sofá de la sala común, lo cual no les sentó nada bien...
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"Mierda de sol ¿Quién me ha abierto las cortinas? No son horas, bueno vale es de día pero seguro que no son horas" Un chico moreno de ojos pardos se acababa de despertar gracias a la luz cegadora del sol invernal, a las siete de la mañana. De repente pareció acordarse de los sucesos del día anterior, una sensación de nerviosismo recorrió su espina dorsal ¿por qué había botellas de vino en el suelo de la sala común? Y ¿por qué le dolía tanto la cabeza? Y lo que es peor aún ¿por qué no se acordaba de nada? ¡Oh Dios mio!
James agitó la cabeza intentando aclararse. "Bien. Analicemos la situación. Estoy en un sofá de la sala común, rodeado de botellas de vino vacías, en calzoncillos... Esto quiere decir algo, puedo intuirlo. ¿Por qué no puedo acordarme de nada? Bueno, miremos el lado positivo de la situación..." James se giró para ver el lado positivo y se encontró cara a cara con una pelirroja durmiendo a su lado. Empezó a gritar y se cayó del sofá.
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Y hasta aquí el capítulo doce. ¿Qué tal os ha parecido? ¿Os encanta? ¿Lo odiais?
Mediante un simple review podéis hacernos llegar vuestras críticas, quejas, chocolates, Remus, Sirius... lo que tengáis a mano, lo apreciaríamos todo.
Muchas gracias a todas las personas que dejan review, nos hacen muy, pero que muy felices:
Raipotter: Muchas gracias, por la felicitación y por el review. Esperamos que este también te haya gustado (aunque el 11 es nuestro favorito).
Marghepotter: Pos muchas gracias. Aquí está el siguiente capi, esperamos que no se haya hecho muy larga la espera. Hasta pronto.
darksatineevans: No pasa nada por lo del otro review, ya sabemos nosotras por experiencia que durante los exámenes es muy difícil escribir (aunque sea un párrafo). Muchas gracias por el review, hasta pronto!!!!!!!!
PADFooT-BlaCK: ¿Quieres que sufra más? Pobrecito, aunque tus deseos son órdenes, en este capi sufre, y lo que le queda... Muchas gracias por el review y hasta la próxima.
Ginny84: Pues lo del striptease no se nos había ocurrido... No te preocupes, los nuevos capis están saliendo bastante largos (por alguna extraña razón a medida que avanzas en un fic los capis se van alargando...). Muchas gracias por el review. Bye bye.
EllEn44K: Yo sigo diciendo que tú me suenas... ¿Qué tal? ¿A que no sabes que peli me han regalado? (bueno, a lo mejor te lo han contado...) Troya!! Estoy feliz. Bueno, te dejo. Bye.
MarIaNaBlackforever: Alguien se sabe mi nombre (estoy emocionada), muchas gracias por la felicitación. A ver si este capi también te gusta, nos vemos en el próximo. Ciao.
Anahi1176: Muchas gracias (uy, cuanta gente me felicita). Hasta la próxima y que te guste también este capi.
jalogon: Muchas gracias, pero me parece que el embrollo todavía sigue (es que somos muy malas... XD). A ver si te gusta también este capi. Hasta pronto.
trini : James es así, no se le puede justificar de otra forma. Muchas gracias por el review, esperamos que te haya gustado este también. Hasta lueeeeeeeeeeeeeeeeeeego.
Luna210-lupin: Muchas gracias, cumplí 15 y ya me tiraron mis amigas de parte de todas las personas del planeta (de dónde viene esa tradición? Es estúpida, no me extraña que a medida que creces disminuya el oído, no es por la edad, es por los cumpleaños...) A ver si este también te gusta, hasta el próximo.
Yo(la novia de remus): Ejem, ejem... a ver si cambiamos el nick pq no te lo crees ni tú, aquí la única que está con Remus soy yo. Bueno, te veo mañana. Hasta pronto!!!!!!!!!!!!!!
silmarwen754: si esto es un follón ya verás los próximos XD. Muchas gracias, nos alegra que te guste. Bueno, hasta el próximo capi y a ver si hay suerte y este también te gusta.
ROCIO : Muchas gracias (no sé exactamente si este review es dl 10 o del 11 pero lo pongo aquí de todas formas). Que te haya gusta también este. Bye bye.
Bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno. ¿Queréis un spoiler del próximo capi...? No, no, no. No podemos desvelar nada, así que tendréis que tener paciencia, que es la madre de la cienci... y hablando de eso, mañana tenemos un examen de biología, así que sin más dilación nos despedimos hasta el próximos lunes.
(Se cierra el telón)