Mi Amigo Secreto
Hola a todos!!! La verdad estoy muy feliz por haber llegado a mis review
numero 50, no se imaginan la alegría que me da, como tengo prisa no responderé los reviews esta vez, igual se los agradezco a todos y espero
que disfruten de este capítulo que me parece es el comienzo de lo
interesante...
Capitulo 9: La Navidad tiene sabor a Pasión
(POV de Seto)
Las calles estaban abarrotadas de nieve, conducir por ellas estaba resultándole bastante complicado al CEO que tenía otras preocupaciones en su mente ¿Qué eran aquellas voces en su mente? ¿Por qué llegaron todas aquellas extrañas imágenes a su cerebro justo cuando oía todas aquellas cosas tras la puerta del "departamento" de Joey? Y lo más importante ¿Qué eran? ¿Qué significaban?
Todas aquellas preguntas llegaron a la mente del CEO que sin darse cuenta ya estaba llegaron a su mansión ¿Tanto tiempo había estado pensando? Cruzó la puerta y se quitó el sobretodo negro que cubría su atlético cuerpo, subió las escaleras con lentitud, estaba tan confundido...llegó a la biblioteca, lo mejor sería esperar al perro en ese lugar, ya todos los sirvientes estaban avisados de lo que tendrían que hacer y a donde conducirían al perro, se dejó caer sobre uno de sus sillones de cuero, Realmente no tenía idea de los maltratos a los que era sometido el perro, si bien más de una vez había llegado con fuertes golpes a las clases siempre se imaginó (al igual que sus profesores) que éstos golpes eran a causa de alguna pelea callejera de aquel vago, sin embargo aquello lo había dejado bastante impresionado, él también había sufrido maltratos en su niñez, pero no esperaba que alguien con la edad y la fuerza de Wheeler se dejara maltratar de aquella forma por un borracho de ese calibre aunque fuera su padre, si bien no conocía bien a aquella familia había oído más de una vez a la pandillita de Yugi comentar al respecto.
Aunque realmente aquello no le molestaba tanto como las extrañas visiones en su cabeza, no sabía en que momento se había vuelto loco, pero lo seguro era que ahora lo estaba, miró a su alrededor, tal vez algún buen libro sobre psicología lo podría ayudar, aunque no estaba seguro de tener alguno de ellos en su casa, ya que afortunadamente nunca había sufrido ninguna clase de trastorno mental hasta el momento, y por lo que tenia conocimiento, Mokuba tampoco, divagó su mirada por los libros hasta que la voz chillona de la que sabía era una de sus trabajadoras le indicó sobre la llegada del perro, miró su reloj, había sido mucho más puntual de lo que se esperaba, solo 10 minutos de retraso, aunque diez minutos del tiempo de Seto Kaiba, implicaba mucho dinero...
Joey: Lamento haberme retrasado...
La condición del perro era deplorable, tenía algunos moretones en todo su cuerpo, su chaqueta estaba bastante malograda y su ropa, algo sucia, y con el desgaste típico de ella, pudo divisar que tenía el labio ligeramente roto aunque no sangrante, obviamente se lo había intentado curar con rapidez.
Su tono de voz era extrañamente cordial, seguramente estaba algo agotado y sin muchos ánimos de discutir, sin embargo aunque sus estados de ánimos eran similares, Seto no podía permitir que el Inu se diera cuenta de ello.
Seto: No esperaba puntualidad en un vago como tú, pero por curiosidad ¿A que se debe la causa de tu retraso?
La verdad es que aunque ya lo sabía quería ver que excusa le pondría el perro, probablemente alguna bastante estúpida, pues no se esperaba que le dijera la verdad.
Joey: yo...tuve una especie de pelea contra unos pandilleros antes de llegar.
En efecto, Joey no le había dicho la verdad, pero de todas formas él ya la conocía por lo que esto no le molestó mucho.
Seto: Bien, como dudo de tus habilidades literarias y realmente no te veo en condiciones de hacer el trabajo y lo digo física y mentalmente puedes descansar o...que se yo mientras yo hago el trabajo, luego lo puedes pasar a limpio con tu letra para que se vea que al menos hiciste algo.
Joey no se negó la verdad es que estaba algo agotado y no tenía intenciones de trabajar mucho, de todas formas Seto nunca lo dejaría tomar partido en aquel trabajo. Así que solo se limitó a asentir.
Seto: puedes sentarte en aquel sofá y procura no hacer mucho ruido.
Joey se quitó la chaqueta se recostó en el sofá, no pasó mucho tiempo hasta que calló en un profundo sueño.
Seto separó su mirada de la computadora donde escribía el ensayo y dirigió su hermosa mirada al cuerpo del perro, nunca se había dado cuenta del estado físico del perro, la verdad era que su ropa estaba muy desgastada, y su cuerpo estaba más delgado que de costumbre, su rostro era de un tono pálido incluso algo fantasmal, una oleada de rabia llegó sin precedentes a su cuerpo, ¿Por qué no había entrado y hecho algo ante aquel abuso contra el perro? Pero aquella ira incontable se fue con uno de sus rápidos razonamientos aunque también un tanto más brusco de lo normal. Si hubiera entrado probablemente le estuviera dando la razón al loco de su padre sobre lo que creía acerca de su amistad con el perro, y en realidad, ellos eran enemigos, así que solo le hubiera traído más problemas sin sentido a Wheeler. Se imaginó por un momento como pudo llegar a ser aquella escena...
Seto: deténgase en nombre de Kaiba Corp
Joey: ¡mi salvación!
Padre: OH no, justo cuando casi rompía el record de la más grande paliza para Joey
Serenity: si, detuvo la masacre!!!
Padre: y lo hubiera logrado de no ser por el maldito de Seto Kaiba...
Seto abrió los ojos a modo de sorpresa ¿El se estaba haciendo una fantasía mental? Ahora s estaba seguro: había enloquecido, se reprimió mentalmente la imagen de príncipe azul que se había hecho sobre él mismo y siguió trabajando, estar tanto tiempo con Wheeler le estaba haciendo daño...
Había pasado una hora, le dio una releída al trabajo dándose cuenta que estaba a la altura de llamarse de Seto Kaiba, Se dirigió al sillón donde estaba el perro, algo en su cuerpo le pedía contemplar aquel rostro tan perfecto mientras dormía, su rostro era sencillamente angelical, su cara no daba ningún aire de maldad o fastidio tampoco de tristeza, era solo tranquilidad...pero por otro lado...¿Qué tan alto saltaría con un baso de agua helada sobre su rostro? Mientras trataba de remover ambas extrañas ideas de su mente unos ojos color miel comenzaban a abrirse y a contemplarlo...
Ambos se quedaron en silencio, los ojos mieles ya estaban completamente abiertos, sus miradas se entrelazaban unas con otras, las palabras rogaban por salir de sus bocas pero sus labios lo impedían, no faltó mucho para que ambos jóvenes se dieran cuenta de la escasa distancia entre sus rostros, Seto no entendía en que momento se había acercado tanto al perro, los labios de ambos se volvían tensos, húmedos y cada vez más sonrosados, un sonrojo acudió al rostro del perro, podía sentir la acelerada respiración del CEO golpeando su rostro, sus ojos estaban brillantes, con un destello de confusión en ellos, lógicamente los dos estaban igualmente confundidos, de repente Seto sintió como una imagen mental se había apoderado de su mente, pudo ver al mismo joven rubio, con su rostro bañándose ante los rayos de la luna y una fuerte brisa azotándolo sus cabellos...
Regresó a la realidad, e encontró con Joey petrificado ante el, casi podía oír los latidos de su corazón y los del perro y un instante después...
El instante luego de eso nunca sucedió, el tiempo se había congelado para ambos y había avanzado mucho más adelante, hasta el momento en el que sus labios se juntaran...
(POV de Joey)
¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿QUÉ CLASE DE PERVERTIDO SUEÑO ERA ESTE???!!!!! Luego de despertarse se había encontrado con la mirada de Seto clavada en la suya...¿Lo había estado observando dormido? ¡Que importaba eso ahora! Lo que ahora importaba era lo que estaba sucediendo en ese momento, todo lo anterior creía que era un sueño ¿Pero esto? Esto era real, el aliento de Ceo le traía una nostalgia que el mismo no lograba comprender, sus labios, calidos y tensos lo llevaban a un mundo de fantasías totalmente desconocido para el...No era su primer beso, eso era de saberse, pero si era el más impresionante, la sangre corría por su cuerpo a una velocidad alarmante, Kaiba comenzó a rozar su lengua con su labio interior, sabía que era lo siguiente, le permitió la entrada al CEO y estaba seguro de que nunca probaría nada como aquello sus lenguas se unían con una pasión indescriptible, el sabor el CEO era algo que nunca había probado, tenía un gusto exquisito, elegante y con cierto sabor sofisticado fresco e incluso misterioso, su aliento era como el de un bosque, elegante y vivo a la vez, Seto Kaiba, era el frío convertido en Fuego, era la dureza convertida en pasión...Y todo, en los labios de él, su peor enemigo, Joey Wheeler
(POV de Seto)
No comprendió en que momento había tomado la decisión de dejarse llevar por el momento, pero sin duda no había sido una mala idea, el sabor y los gestos del cachorro lo tenían hipnotizado, nunca había sentido nada igual, las agujas candentes que tanto lo habían acosado estos últimos días regresaron para su trastorno, esta vez, todas situadas en una parte específica de su cuerpo, sentía su corazón arder en llamas al igual que sus labios, su lengua rogaba por más de ese sabor y ese aliento que lo embriagaba, sus labios eran vírgenes hasta aquel momento, bueno, para ser franco, todo en él era virgen, y realmente, no esperaba que eso cambiara, pero sucedió, realmente sucedió, había dejado que el perro tomara posesión de él, aunque ahora se sentía extraño, muy extraño, había dejado que sus emociones lo controlasen, al principio se sentía vulnerable, pero poco a poco sentía como una fuerza interna crecía sobre él, sentía que era capaz de cualquier cosa, aunque lo era de muchas, durante esos momentos de pasión desconocida hasta para él, se sintió diferente...
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(POV de Yami)
Un muchacho alto de exótica cabellera consultaba impaciente su reloj, esperando el momento en el que su compañero de trabajo llegara, realmente no se le hacía muy buena espina que su compañero de trabajo fuera Bakura, pero Yugi le había advertido incontables veces y también lo había comprobado con su propia experiencia que desafiar a la autoridad de un maestro era una falta grave, especialmente cuando era él quien pagaba con tanto ahínco sus estudios, ya que, sabia le costaría mucho adaptarse a aquel nuevo mundo.
Oyó sonar el timbre y fue a abrir la puerta, a fuera hacía un frío terrible, pudo ver a Bakura con su brillante sonrisa fuera de la puerta.
Yami: pasa adelante por favor...
Bakura: Gracias...
Yami le dio paso a Bakura ye le dio una seña para que se quitara su abrigo, Bakura se incorporó al sillón, Yami se sentó frente a é y comenzó a explicarle sus labores...
No llevaban mucho de la platica hasta que Yami comenzó a notar que Bakura no le prestaba mucha atención su rostro estaba cabizbajo y algo sombrío, trató de pasarlo por alto, sin embargo, un comentario acabó por descolocarlo...
Bakura: estás preocupado por Seth... ¿No es así Faraón?
Yami se sobresaltó y tomó una expresión con una mezcla de desconfianza y sorpresa, el tono de voz de Bakura se había vuelto grave y algo carrasposo y su mirada había perdido ese deje de ternura e inocencia que la caracterizaba, eso solo podía tener una razón, aquel espíritu maligno se había apoderado de Bakura, otra vez...
Yami: Tú...¿Qué tanto te interesa?
Bakura: conozco muy bien el mandato mi faraón...si en esta vida no cumples con la orden del antiguo rey entonces...no recibirás todos los poderes de un Faraón...
Yami: te atreves...
Bakura: ¿Atreverme a que? O es que...entonces es verdad que el poderosísimo Faraón Yami tiene miedo de...¿no poder cumplir la voluntad de su padre tal vez?
Yami: Calla insolente, deja en paz a Bakura...
Bakura: Ho ya veo, estás molesto, tú también has notado que el pasado se ha vuelto a repetir ¿O no?
Yami: eso no es algo que te incumba...
Bakura: ¿Y que harás esta vez? Ahora no puedes matarle debes ser consiente de eso...
Yami guardó silencio...era verdad, esta vez no podía deshacerse de Joey gracias a su poder, en el pasado lo había mandado a ejecutar por miedo, si, le costaba admitirlo, pero el miedo a no cumplir la voluntad de su padre le irradiaba terror, e incluso se arrepentía de haberlo hecho, porque la furia de Seth acabó con muchos, todo por su estúpido error...
Yami: Vete...si no vas a dejar en paz a Bakura es mejor que te marches...
Bakura: sabes que tengo razón...sin todos los poderes de un Faraón no podrás permanecer mucho tiempo en este mundo...y yo estaré esperando a que mueras...porque en ese instante me apoderaré de todo el poder que se me ha negado...sabes que lo haré...
Yami: Maldito...
Yami se paró, usualmente no usaba la violencia pero aquella sería una excepción, estaba dispuesto a matar a ese desgraciado en ese instante, más su enemigo se levantó y se dirigió a la puerta simplemente miró con un destello de odio a Yami y salió con una media sonrisa de satisfacción dejando al antiguo Faraón...solo...
Hola a todos!!! La verdad estoy muy feliz por haber llegado a mis review
numero 50, no se imaginan la alegría que me da, como tengo prisa no responderé los reviews esta vez, igual se los agradezco a todos y espero
que disfruten de este capítulo que me parece es el comienzo de lo
interesante...
Capitulo 9: La Navidad tiene sabor a Pasión
(POV de Seto)
Las calles estaban abarrotadas de nieve, conducir por ellas estaba resultándole bastante complicado al CEO que tenía otras preocupaciones en su mente ¿Qué eran aquellas voces en su mente? ¿Por qué llegaron todas aquellas extrañas imágenes a su cerebro justo cuando oía todas aquellas cosas tras la puerta del "departamento" de Joey? Y lo más importante ¿Qué eran? ¿Qué significaban?
Todas aquellas preguntas llegaron a la mente del CEO que sin darse cuenta ya estaba llegaron a su mansión ¿Tanto tiempo había estado pensando? Cruzó la puerta y se quitó el sobretodo negro que cubría su atlético cuerpo, subió las escaleras con lentitud, estaba tan confundido...llegó a la biblioteca, lo mejor sería esperar al perro en ese lugar, ya todos los sirvientes estaban avisados de lo que tendrían que hacer y a donde conducirían al perro, se dejó caer sobre uno de sus sillones de cuero, Realmente no tenía idea de los maltratos a los que era sometido el perro, si bien más de una vez había llegado con fuertes golpes a las clases siempre se imaginó (al igual que sus profesores) que éstos golpes eran a causa de alguna pelea callejera de aquel vago, sin embargo aquello lo había dejado bastante impresionado, él también había sufrido maltratos en su niñez, pero no esperaba que alguien con la edad y la fuerza de Wheeler se dejara maltratar de aquella forma por un borracho de ese calibre aunque fuera su padre, si bien no conocía bien a aquella familia había oído más de una vez a la pandillita de Yugi comentar al respecto.
Aunque realmente aquello no le molestaba tanto como las extrañas visiones en su cabeza, no sabía en que momento se había vuelto loco, pero lo seguro era que ahora lo estaba, miró a su alrededor, tal vez algún buen libro sobre psicología lo podría ayudar, aunque no estaba seguro de tener alguno de ellos en su casa, ya que afortunadamente nunca había sufrido ninguna clase de trastorno mental hasta el momento, y por lo que tenia conocimiento, Mokuba tampoco, divagó su mirada por los libros hasta que la voz chillona de la que sabía era una de sus trabajadoras le indicó sobre la llegada del perro, miró su reloj, había sido mucho más puntual de lo que se esperaba, solo 10 minutos de retraso, aunque diez minutos del tiempo de Seto Kaiba, implicaba mucho dinero...
Joey: Lamento haberme retrasado...
La condición del perro era deplorable, tenía algunos moretones en todo su cuerpo, su chaqueta estaba bastante malograda y su ropa, algo sucia, y con el desgaste típico de ella, pudo divisar que tenía el labio ligeramente roto aunque no sangrante, obviamente se lo había intentado curar con rapidez.
Su tono de voz era extrañamente cordial, seguramente estaba algo agotado y sin muchos ánimos de discutir, sin embargo aunque sus estados de ánimos eran similares, Seto no podía permitir que el Inu se diera cuenta de ello.
Seto: No esperaba puntualidad en un vago como tú, pero por curiosidad ¿A que se debe la causa de tu retraso?
La verdad es que aunque ya lo sabía quería ver que excusa le pondría el perro, probablemente alguna bastante estúpida, pues no se esperaba que le dijera la verdad.
Joey: yo...tuve una especie de pelea contra unos pandilleros antes de llegar.
En efecto, Joey no le había dicho la verdad, pero de todas formas él ya la conocía por lo que esto no le molestó mucho.
Seto: Bien, como dudo de tus habilidades literarias y realmente no te veo en condiciones de hacer el trabajo y lo digo física y mentalmente puedes descansar o...que se yo mientras yo hago el trabajo, luego lo puedes pasar a limpio con tu letra para que se vea que al menos hiciste algo.
Joey no se negó la verdad es que estaba algo agotado y no tenía intenciones de trabajar mucho, de todas formas Seto nunca lo dejaría tomar partido en aquel trabajo. Así que solo se limitó a asentir.
Seto: puedes sentarte en aquel sofá y procura no hacer mucho ruido.
Joey se quitó la chaqueta se recostó en el sofá, no pasó mucho tiempo hasta que calló en un profundo sueño.
Seto separó su mirada de la computadora donde escribía el ensayo y dirigió su hermosa mirada al cuerpo del perro, nunca se había dado cuenta del estado físico del perro, la verdad era que su ropa estaba muy desgastada, y su cuerpo estaba más delgado que de costumbre, su rostro era de un tono pálido incluso algo fantasmal, una oleada de rabia llegó sin precedentes a su cuerpo, ¿Por qué no había entrado y hecho algo ante aquel abuso contra el perro? Pero aquella ira incontable se fue con uno de sus rápidos razonamientos aunque también un tanto más brusco de lo normal. Si hubiera entrado probablemente le estuviera dando la razón al loco de su padre sobre lo que creía acerca de su amistad con el perro, y en realidad, ellos eran enemigos, así que solo le hubiera traído más problemas sin sentido a Wheeler. Se imaginó por un momento como pudo llegar a ser aquella escena...
Seto: deténgase en nombre de Kaiba Corp
Joey: ¡mi salvación!
Padre: OH no, justo cuando casi rompía el record de la más grande paliza para Joey
Serenity: si, detuvo la masacre!!!
Padre: y lo hubiera logrado de no ser por el maldito de Seto Kaiba...
Seto abrió los ojos a modo de sorpresa ¿El se estaba haciendo una fantasía mental? Ahora s estaba seguro: había enloquecido, se reprimió mentalmente la imagen de príncipe azul que se había hecho sobre él mismo y siguió trabajando, estar tanto tiempo con Wheeler le estaba haciendo daño...
Había pasado una hora, le dio una releída al trabajo dándose cuenta que estaba a la altura de llamarse de Seto Kaiba, Se dirigió al sillón donde estaba el perro, algo en su cuerpo le pedía contemplar aquel rostro tan perfecto mientras dormía, su rostro era sencillamente angelical, su cara no daba ningún aire de maldad o fastidio tampoco de tristeza, era solo tranquilidad...pero por otro lado...¿Qué tan alto saltaría con un baso de agua helada sobre su rostro? Mientras trataba de remover ambas extrañas ideas de su mente unos ojos color miel comenzaban a abrirse y a contemplarlo...
Ambos se quedaron en silencio, los ojos mieles ya estaban completamente abiertos, sus miradas se entrelazaban unas con otras, las palabras rogaban por salir de sus bocas pero sus labios lo impedían, no faltó mucho para que ambos jóvenes se dieran cuenta de la escasa distancia entre sus rostros, Seto no entendía en que momento se había acercado tanto al perro, los labios de ambos se volvían tensos, húmedos y cada vez más sonrosados, un sonrojo acudió al rostro del perro, podía sentir la acelerada respiración del CEO golpeando su rostro, sus ojos estaban brillantes, con un destello de confusión en ellos, lógicamente los dos estaban igualmente confundidos, de repente Seto sintió como una imagen mental se había apoderado de su mente, pudo ver al mismo joven rubio, con su rostro bañándose ante los rayos de la luna y una fuerte brisa azotándolo sus cabellos...
Regresó a la realidad, e encontró con Joey petrificado ante el, casi podía oír los latidos de su corazón y los del perro y un instante después...
El instante luego de eso nunca sucedió, el tiempo se había congelado para ambos y había avanzado mucho más adelante, hasta el momento en el que sus labios se juntaran...
(POV de Joey)
¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿QUÉ CLASE DE PERVERTIDO SUEÑO ERA ESTE???!!!!! Luego de despertarse se había encontrado con la mirada de Seto clavada en la suya...¿Lo había estado observando dormido? ¡Que importaba eso ahora! Lo que ahora importaba era lo que estaba sucediendo en ese momento, todo lo anterior creía que era un sueño ¿Pero esto? Esto era real, el aliento de Ceo le traía una nostalgia que el mismo no lograba comprender, sus labios, calidos y tensos lo llevaban a un mundo de fantasías totalmente desconocido para el...No era su primer beso, eso era de saberse, pero si era el más impresionante, la sangre corría por su cuerpo a una velocidad alarmante, Kaiba comenzó a rozar su lengua con su labio interior, sabía que era lo siguiente, le permitió la entrada al CEO y estaba seguro de que nunca probaría nada como aquello sus lenguas se unían con una pasión indescriptible, el sabor el CEO era algo que nunca había probado, tenía un gusto exquisito, elegante y con cierto sabor sofisticado fresco e incluso misterioso, su aliento era como el de un bosque, elegante y vivo a la vez, Seto Kaiba, era el frío convertido en Fuego, era la dureza convertida en pasión...Y todo, en los labios de él, su peor enemigo, Joey Wheeler
(POV de Seto)
No comprendió en que momento había tomado la decisión de dejarse llevar por el momento, pero sin duda no había sido una mala idea, el sabor y los gestos del cachorro lo tenían hipnotizado, nunca había sentido nada igual, las agujas candentes que tanto lo habían acosado estos últimos días regresaron para su trastorno, esta vez, todas situadas en una parte específica de su cuerpo, sentía su corazón arder en llamas al igual que sus labios, su lengua rogaba por más de ese sabor y ese aliento que lo embriagaba, sus labios eran vírgenes hasta aquel momento, bueno, para ser franco, todo en él era virgen, y realmente, no esperaba que eso cambiara, pero sucedió, realmente sucedió, había dejado que el perro tomara posesión de él, aunque ahora se sentía extraño, muy extraño, había dejado que sus emociones lo controlasen, al principio se sentía vulnerable, pero poco a poco sentía como una fuerza interna crecía sobre él, sentía que era capaz de cualquier cosa, aunque lo era de muchas, durante esos momentos de pasión desconocida hasta para él, se sintió diferente...
(((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((()))))))))))))))))))))))))))))) )))))))))))))))))
(POV de Yami)
Un muchacho alto de exótica cabellera consultaba impaciente su reloj, esperando el momento en el que su compañero de trabajo llegara, realmente no se le hacía muy buena espina que su compañero de trabajo fuera Bakura, pero Yugi le había advertido incontables veces y también lo había comprobado con su propia experiencia que desafiar a la autoridad de un maestro era una falta grave, especialmente cuando era él quien pagaba con tanto ahínco sus estudios, ya que, sabia le costaría mucho adaptarse a aquel nuevo mundo.
Oyó sonar el timbre y fue a abrir la puerta, a fuera hacía un frío terrible, pudo ver a Bakura con su brillante sonrisa fuera de la puerta.
Yami: pasa adelante por favor...
Bakura: Gracias...
Yami le dio paso a Bakura ye le dio una seña para que se quitara su abrigo, Bakura se incorporó al sillón, Yami se sentó frente a é y comenzó a explicarle sus labores...
No llevaban mucho de la platica hasta que Yami comenzó a notar que Bakura no le prestaba mucha atención su rostro estaba cabizbajo y algo sombrío, trató de pasarlo por alto, sin embargo, un comentario acabó por descolocarlo...
Bakura: estás preocupado por Seth... ¿No es así Faraón?
Yami se sobresaltó y tomó una expresión con una mezcla de desconfianza y sorpresa, el tono de voz de Bakura se había vuelto grave y algo carrasposo y su mirada había perdido ese deje de ternura e inocencia que la caracterizaba, eso solo podía tener una razón, aquel espíritu maligno se había apoderado de Bakura, otra vez...
Yami: Tú...¿Qué tanto te interesa?
Bakura: conozco muy bien el mandato mi faraón...si en esta vida no cumples con la orden del antiguo rey entonces...no recibirás todos los poderes de un Faraón...
Yami: te atreves...
Bakura: ¿Atreverme a que? O es que...entonces es verdad que el poderosísimo Faraón Yami tiene miedo de...¿no poder cumplir la voluntad de su padre tal vez?
Yami: Calla insolente, deja en paz a Bakura...
Bakura: Ho ya veo, estás molesto, tú también has notado que el pasado se ha vuelto a repetir ¿O no?
Yami: eso no es algo que te incumba...
Bakura: ¿Y que harás esta vez? Ahora no puedes matarle debes ser consiente de eso...
Yami guardó silencio...era verdad, esta vez no podía deshacerse de Joey gracias a su poder, en el pasado lo había mandado a ejecutar por miedo, si, le costaba admitirlo, pero el miedo a no cumplir la voluntad de su padre le irradiaba terror, e incluso se arrepentía de haberlo hecho, porque la furia de Seth acabó con muchos, todo por su estúpido error...
Yami: Vete...si no vas a dejar en paz a Bakura es mejor que te marches...
Bakura: sabes que tengo razón...sin todos los poderes de un Faraón no podrás permanecer mucho tiempo en este mundo...y yo estaré esperando a que mueras...porque en ese instante me apoderaré de todo el poder que se me ha negado...sabes que lo haré...
Yami: Maldito...
Yami se paró, usualmente no usaba la violencia pero aquella sería una excepción, estaba dispuesto a matar a ese desgraciado en ese instante, más su enemigo se levantó y se dirigió a la puerta simplemente miró con un destello de odio a Yami y salió con una media sonrisa de satisfacción dejando al antiguo Faraón...solo...
