Un capítulo largo, me he esforzado mucho porque quedase realmente largo y creo que lo he logrado...este ha sido el capítulo más largo que he escrito y creo que es también el más difícil...les pido a todos que comprendan que esta es la primera vez que escribo una escena Yaoi-Lemon y suplico que no les moleste lo explícita que he sido...si no les gusta se comprende, muchísimas gracias a todas las personas que me han dedicado los últimos reviews, sepan que estoy a media hora de irme de viaje pero hasta no terminar esto no podía irme

GRACIAS A TODOS POR SU APOYO

ATTE: Megumi sxs

(POV de Seto)

Sentía terror, y al mismo tiempo un nuevo sentimiento...un sentimiento que no recordaba haber sentido antes, un sentimiento lleno de otros sentimientos como la emoción, la desesperación mezclados con un nuevo ambiente que jamás había visto o jamás había percibido era un ambiente sensual, se levantó hasta quedar sentado sobre su cama, sus piernas aun cubiertas por las finas sabanas blancas llenas de sombras producidas por los dobleces de la tela, El perro transpiraba, dirigió una mirada rápida al reloj de su mesa de noche, 11:40, era bastante tarde, aun quedaban rastros de nieve sobre el cabello y la ropa del perro, venía con jeans sucios y gastados una camisa inusualmente apretada negra y sobre ella, la chaqueta, aquella famosa chaqueta que había revisado tan meticulosamente antes, la tensión en el ambiente era exasperante, y sin embargo la sonrisa y la mirada del perro lo hacían sentir analizado, los ojos del perro vagaban por su cuerpo ¿Qué estaba planeando?

Seto: te repito ¿Qué haces en MI casa más específicamente en mi dormitorio a estas horas de la noche?

Joey: Vaya...pensé que tu eras el cerebrito...Kaiba, eres más ingenuo de lo que imaginas...tu mismo lo dijiste ¿o no? Nos hace falta...hablar ¿no crees?

El tono de voz de Joey era diferente, sonaba más masculino y arrastraba algunas palabras en un siseo extrañamente...sensual...

Seto: ¿Cómo entraste?

Joey: je...parece que a pesar del buen salario que le das a tus empleados aun no saben distinguir entre tu hermano y yo en plena nevada...y me permitieron pasar sin ninguna clase de contratiempos...a demás tu habitación tiene tu nombre grabado en la puerta...muy formal la verdad...

Maldijo internamente a sus empleados...cuerda de inútiles...En la mañana despediría a la mitad de ellos...sin embargo eso ahora carecía de importancia...

Seto: ¿No te parecen horas un tanto inapropiadas para hablar perro?

Joey: no de lo que yo quiero hablar Kaiba...

El cuerpo de Joey comenzó a acercarse con unos movimientos extrañamente suaves...se sentó al borde de la costosa cama y se inclinó más cerca del CEO...su corazón comenzó a latir como tratando de escapar de aquel cuerpo que lo mantenía prisionero e ir a refugiarse en aquella embriagante mirada del perro, no recordaba haber tenido la oportunidad de examinar aquel hermoso rostro tan de cerca, su piel parecía finamente tallada en mármol, con un cutis perfecto y de seguro al tacto suave cual seda, sus ojos derramaban pasión sus labios eran tensos, carnosos y se sonrosaban ligeramente, de su cabello caían algunos hilillos de la nieve que se iba derritiendo ante el calor del ambiente...sus mejillas a pesar de estar ensombrecidas por la escasa luz de la habitación estaban sonrojadas en contraste con el resto de su piel, la ultima vez que había visto una imagen que se le acercara a esta en belleza había sido hacía exactamente, dos semanas...

(POV de Joey)

No podía creer de que manera tan sencilla había logrado entrar a la mansión de Seto...inicialmente había ido con un propósito...vengarse, planeaba jugar el mismo juego sucio que le había jugado Kaiba, sin embargo al encender aquella pequeña lámpara y alumbrar de aquella forma tan seductora el cuerpo que en escasas siluetas atravesaba las finas sábanas de aquella cama costosa y elegantemente adornada su resistencia decayó, aquellos planes tan meticulosamente forjados se desboronaban poco a poco...algo, se apoderaba de el y lo obligaba a llegar más lejos...esa noche...

Kaiba llevaba un pijama (si, tenía las agallas de denominar a tan fino traje para noche un pijama) aparentemente era terciopelo azul marino, color muy similar a sus ojos pero con algunos retoques negruzcos en el, tenía el emblema familiar de los Kaiba bordado, una K en dorado brillante con múltiples adornos de diferentes complejidades, el rostro de Kaiba estaba usualmente pálido sin embargo tenía un ligero sonrojo, sus ojos brillaban de una manera extrañamente atractiva y sus labios húmedos lo incitaban...

No iba a contemplar por más tiempo, sintió la imagen de Kaiba llegar a su mente como en un recuerdo lejano y terminó de acortar la escasa distancia que quedaba entre sus rostros fundiendo sus labios en otro fugaz beso, esta vez, un beso mucho más relajado, sintió que los músculos de seto se tensaban, recostó su cuerpo sobre el del CEO sin romper aquel vinculo, sus manos tomaron vida repentinamente y comenzaron a vagar por el cuerpo de su "enemigo" desprendiendo ligeros sonidos de la garganta del CEO sin entender muy bien si eran de aceptación o rechazo...

(POV de Seto)

Aun lo conservaba, aun conversaba aquel sabor que sin querer se había vuelto adictivo para el, sentía que el perro lo dirigía, ¿Qué planeaba? Se estaba dejando llevar, sintió las cálidas manos del perro recorrer su cuerpo como si fuese dueño de el, se estremeció, hacía mucho que no sentía esa clase de calor humano, y le gustaba, le gustaba sentir el cálido cuerpo del perro sobre el suyo, lo alejó de si...se sentía inseguro, como casi siempre...

Seto: Dime que es lo que planeas Wheeler...

Se rió por lo bajo, aun con su rostro medio ensombrecido por la poca luz, se notaba claramente las facciones inocentes del perro en modo de risa...

Joey: ¿Qué crees que planeo Kaiba?

¿Desde cuando el perro se había vuelto tan hábil en esta clase de discusiones? Se sentía extrañamente intimidado...

Seto: no lo se, por eso te lo pregunto...

J

Joey: Vaya... ¿Seto Kaiba no sabe la respuesta a una pregunta tan simple? ¡El cielo debe estarse cayendo!

Joey se cubrió la cabeza como en espera de que un bloque de "cielo" le cayesen encima ¿Por qué el perro era tan sarcástico?

Seto: No tengo por qué tolerar esa actitud tuya perro bajo MI techo

Joey: jm...sin embargo...estás dispuesto a "tolerar" otra clase de actitudes de mi parte ¿Verdad Kaiba?

Se sonrojó, sentía que el perro solo había venido aquella noche para demostrarle lo mucho que disfrutaba sus tratos, ya entendía, había venido aquella noche para vengarse, pero no estaba seguro de que eso funcionara, no en ese momento...

Seto: Ya veo...entonces...¿Piensas quedarte más tiempo?

Seto se levantó de la cama como pudo, tronó sus dedos y una tenue luz procedente de un par de candelabros alrededor de la habitación se encendieran, apagó la luz que los había alumbrado todo ese tiempo de manera que la habitación quedara tenue (e incluso románticamente si se puede decir) iluminada...

Joey: uhm...no lo se, tal vez me levante ahora y me vaya...si es que...me lo permites Kaiba...

Seto se giro sobre sus talones quedando de espaldas al perro, comenzó a desabotonar su camisa de la manera más sutil que sus dedos lo permitían, si alguien merecía venganza aquella noche sería él, Seto Kaiba no estaba acostumbrado a perder, y aquella no sería la primera noche...

Seto: Puedes hacer lo que quieras perro...

Joey: viniendo de ti eso me sonó a una invitación...

Seto comenzó a girarse terminando de quitarse aquella elegante camisa que cubría su cuerpo, dejando al perro, anonadado...

(POV de Joey)

El maldito de Kaiba conocía su plan, muy ingenioso la verdad, sus rostros se encontraban a escasos centímetros, no pudo evitar sorprenderse al ver el pecho descubierto de Seto, nunca hubiera imaginado que alguien que se dedicaba las 24 horas a teclear en una laptop pudiese tener un cuerpo tan escultural como aquel, músculos bien definidos, tensos, un piel impecable y unos brazos notablemente fuertes, otro motivo por el cual odiaba a Kaiba ¿Cómo hacía el tipo para estar en buena forma? Incluso su cuerpo (que cabía mencionar recibía muchos cuidados de su parte) no se encontraba en ese estado físico, aunque, por los golpes que le daba, sospechaba que Kaiba no podía ser un gordo graso que usaba fajas...

Trató de evitar mirar a la nueva zona descubierta por su adversario ¿Desde cuando era algo atractivo para él? Francamente no tenía idea, sin embargo, había algo que tenía por seguro Seto Kaiba es un hombre atractivo, muy atractivo, tal vez otro motivo más para odiarlo (¿o amarlo?) no, amarlo no, no podía amar a aquel...ser despreciable, al menos no esa noche, aquella era la noche de su venganza...

Joey: vaya, ¿No te iras a resfriar Kaiba?

Seto: creo tener más resistencia física que tu Wheeler...

Joey: ¿Enserio? Je, como se nota que no sabes lo que es vivir en una barriada...

Aquello último se le había escapado, se calló al instante, casi nunca mencionaba su hogar, había sido un error mencionarlo ante Kaiba, le estaba dando la razón, en el fondo, él era solo un perro miserable, pero no debía permitir que el CEO lo supiera...

(POV de Seto)

Vió por el repentino silencio del perro y su mirada de incomodidad que se había terminado de descubrir, él conocía muy bien los problemas que pasaba Joey, mejor de lo que creía el perro repentinamente sintió aquella rabia intensa y aquel deseo de deshacer en pedazos al "padre" si es que a aquello se le podía llamar padre del perro, ese maldito...

Seto: je, no creas que siempre he sido rico Joey...

Joey: ¿A que te refieres? Has contado con todas las comodidades, tienes todo lo que se ha querido Kaiba...

Seto: No todo...

Joey: ¿A si? Dime solo una cosa que te haya faltado Kaiba...

No respondió, dirigió su mirada al suelo lanzó una sonrisa maliciosa y se acercó peligrosamente al perro...se quedó a escasos centímetros respondiéndole con la mirada, los ojos del perro se agrandaron a modo de sorpresa y se inclinó dándole un salvaje beso

No se lo respondería, aun no, no iba a arruinar aquella noche con un parloteo incesante, posó sus manos en aquella "estorbosa" chaqueta, se la retiró de golpe, no recordaba desde cuando era tan habilidoso en esa clase de trabajos pero todo lo que hacía era rápido y preciso, se retiró para darle una rápida mirada

Era obvio que el perro cuando lo intentaba podía, su camisa negra dejaba relucir algunos músculos, muy sensuales cabía mencionar, sus labios muy sonrosados, su respiración muy agitada y se encontraba sentado en una posición realmente incitadora, estaba tentado, tentado a tomar posesión de aquel cuerpo...de aquel perfecto cuerpo, pero si creía que había ganado la batalla aun faltaba mucho...

Seto: dime Wheeler...¿Cómo planeas pasar la noche si hablas tan poco? ¿Qué más piensas hacer?

Joey: je ¿Acaso hay algo más que se pueda hacer aparte de...charlar?

Seto le lanzó una media sonrisa llena de ironía...que hábil era el perro cuando quería, aquel era un juego que estaba muy dispuesto a jugar, pero el primero en ceder, perdía...y el NUNCA perdía...

Seto: No se...dime tu...

Tomó una taza de te que aun se encontraba en su mesita y se sentó junto al perro

Seto: ¿Gustas?

El CEO dejó derramar el tibio líquido sobre la "ajustada" camisa del perro dejándola húmeda y desprendiendo un agradable olor a hierbas...

Joey: ¡Oh rayos!

Seto: ups...se me deslizó la mano...

Joey comenzó a levantarse de la cama con un ligero brillo en sus ojos que daba muestra de que se le había ocurrido algo...

Joey: Oh que pena, tendré que quitármela...

Seto: ¿Por qué acaso corres riesgos de resfriarte perro?

Joey no respondió comenzó a tomar con la punta de sus dedos su camisa y levantarla de una manera lenta y sensual, por último se la quitó de golpe dejando al descubierto su perfecto pecho un tanto húmedo por el contacto con el té

Era como comúnmente había oído a otros estudiantes mencionar "sexy" jamás había conocido a alguien que en todos y cada uno de sus movimientos irradiara semejante sensualidad por la sonrisa del ceo era obvio que se había quedado estupefacto, pero realmente se veía que el perro se había esforzado por mantenerse así, sus músculos (muy bien definidos) estaban húmedos lo cual le daba un cierto brillo a su hermosa piel, a demás en contraste con la transpiración hacía resaltar ciertas partes de sus músculos, sin embargo no pasó desapercibido algunas cicatrices ya antiguas (y no tan antiguas) a lo largo de todo su cuerpo y en especial su espalda...el perro había sufrido serios daños físicos, nuevamente aquella ira irracional invadió su cuerpo ¿Cómo alguien podía dañar algo tan...bueno, atractivo? No, un momento, ¿Había llegado tan lejos como para halagarlo? Definitivamente el perro tenía un encanto irresistible, un encanto del que había caído preso...

Joey: ¿te comió la lengua gato Kaiba?

Seto: ¿Por qué? ¿Acaso quieres cazarlo perro?

Joey: jm...tal vez case otras cosas esta noche...

Joey se recostó sobre Kaiba, sus cuerpos se unieron en una armonía casi perfecta, irradiaban un calor incontrolable, ardiente, estaban sedientos, sedientos de pasión aquella noche, pronto se pudo notar como ambos comenzaban a vagar sus manos por sus piernas, encontrándose con aquellos molestos pantalones de por medio...

No pudo dejar de notar entre aquel apasionado beso que la erección de Kaiba se frotaba con la suya a través de interminables ropajes que las alejaban una de otra, estaba desesperado, desesperado de tomar posesión de aquel cuerpo, desesperado por fundirse aquella noche con aquel ser que tanto odiaba y amaba al mismo tiempo, pero antes tenía que asegurarse e que Kaiba lo admitiera, que gritase, que sufriera como nunca antes la humillación ante el otro...

Se separó de los labios de Kaiba y sacó una pequeña navaja de bolsillo, un corte certero y aquella molesta prenda de ropa tan costosa que llevaba el CEO entre sus piernas se rompió siendo retirados los pedazos de un golpe por el perro...

Kaiba era un hombre sin experiencia, él también, pero sospechaba por la actitud de Kaiba que nunca antes había tenido ninguna clase de actividad sexual, así que la primera, sería realmente fuerte...

Estaba aturdido, se había dejado llevar por aquellos movimientos tan certeros del perro, siempre había considerado la masturbación como algo absurdo y patético ¿Qué tiene de erótico darse placer a uno mismo? Sin embargo sospechaba que al primer toque del perro se vendría con todo...

Estaba perdiendo, pero su cuerpo, lo traicionaba...

Sintió como las habilidosas manos del perro se apoderaban de su última prenda dejándolo sin ninguna clase de cubrimiento, y él, por su parte aun tenía aquellos estorbosos jeans, como deseaba hacerles lo mismo que le había hecho el perro a su pijama, se paró en seco y comenzó con movimientos muy sutiles a quitar aquella famosa prenda de el perro, primero,, muy lentamente, incitándolo y al final, de golpe descubriendo, para su agrado, que la espera había excitado mucho más al cachorro rompió con sus propias manos lo último que cubría al perro y lo dejó ahí, al mismo nivel suyo, igual de indefenso...igual de ansioso

(POV de Joey)

Aparentemente el CEO era bueno en esto, era obvio que conocía sus planes, pero si de esto se trataba la experiencia terminaría ganando...

Se separó de Seto para contemplarlo una vez más...definitivamente tenía un cuerpo envidiable, seductor y sobre todo, bien formado...sus piernas (similares a las de los atletas) sus caderas muy masculinas y sin dejar de notar, un trasero bien definido (N/A: no pude evitarlo XD) pero sobre todo, lo que en este momento más llamaba a la atención del perro era aquel miembro, de buen tamaño, erecto y reclamando un poco de atención, atención que sin duda estaba dispuesto a darle, aunque, como todo, a su debido tiempo, se concentró los labios de Kaiba nuevamente, comenzó a darle ligeros mordiscos en el labio inferior, aquellos labios le encantaban, impregnados con aquel sabor que solo Seto Kaiba podía llegar a tener, pudo notar como los ojos de su "victima" estaban cerrados y aparentemente forcejeando por no abrirse, je, le gustaba esa expresión en el rostro de Kaiba, esa expresión de placer y al mismo tiempo...sufrimiento, aquella era una de las mejores venganzas planeadas en la historia (y luego decían que el no pensaba)

Bajó un poco hasta el cuello del CEO, nunca pudo imaginar que la piel de Kaiba pudiese ser tan suave, comenzó a ver una mueca de desprecio en los labios del CEO, era obvio que le gustaba, rodó su lengua alrededor de todo su cuerpo, el sabor de su boca solo se igualaba al de su piel, no entendía como un ser tan frío podía ser tan dulce al gusto, se encontró con sus pezones, je, y pudo notar por la forma en la que Kaiba cerraba los ojos, que el sabía lo que le esperaba, comenzó a rozar sus labios contra ellos descubriendo, para su agrado que había encontrado un área muy sensible para el CEO, jugó con ellos un rato, pronto comenzó a sentir la desesperación del CEO porque avanzara, comenzó a darle ligeros mordiscos a aquel sonrosado pedacito de piel, comprobando para su satisfacción que a Kaiba comenzaba a costarle mucho retener los gemidos, bajó lentamente, fue jugueteando con la yema de sus dedos de diferentes áreas de su cuerpo, se topó con sus manos y tomó sus dedos entre su boca, casi, preparándolo para lo que venía, bajó hasta estar a la altura de su miembro, parecía mucho más necesitado desde la última vez que lo vio, Kaiba parecía aturdido, comenzó a rozar su lengua con los muslos internos del CEO, desesperándolo aun más de lo que ya estaba

Tomó el miembro de Kaiba entre sus dedos, aquella apretada envoltura tan cálida excitó de una manera garrafal al CEO que, sin poder evitarlo, dejaba escapar cientos de gemidos de sus ya muy apretados labios, comenzó a rozar sus labios con el miembro, se sentía igual que el resto de su cuerpo, delicioso, dejó que su lengua recorriera cada centímetro de aquella suave piel, como haciéndose un mapa mental en su memoria, y, notando la creciente desesperación de su enemigo terminó tomándolo en su boca, arrancando gritos de placer de los labios de Kaiba, había ganado, comenzó a chupar levemente el miembro disfrutando de aquella sinfonía de gemidos de diferentes magnitudes comenzó a aumentar la fuerza de su trabajo masajeando, de vez en cuando o haciendo pequeños circulillos en la punta, arrancando gritos desgarradores de los labios de Kaiba y, para s sorpresa su propio nombre...

Seto: Joey...Ahhhh...

Recibió entre sus labios todo lo que derramaba en CEO, no estaba muy dispuesto a beberlo, no se sentía preparado para aquello, no aun, miró nuevamente el cuerpo muy tembloroso del CEO, su color se había puesto incluso más pálido de lo usual, la transpiración reinaba alrededor de el, dándole a su piel un brillo enloquecedor...

(POV de Seto)

El perro lo había dejado completamente exhausto, estaba cansado de tanto gemir, sabía que había perdido aquella batalla, pero no perdería sin dar pelea, uso algunas escasas energías y se abalanzó sobre el cuerpo indefenso del perro, comenzó a girarlo

Joey: ¿Aun tienes fuerzas Kaiba?

Seto: No sabes cuantas...

Ambos se lanzaron miradas cómplices, era obvio que él debía ser el dominante, tanto por tamaño como por fuerza, el perro se colocó en la posición exacta, sabía lo que vendría, comenzó a acariciar los perfectos glúteos del perro, eran firmes y duros, jamás había visto tanta belleza en un ser existente, y tampoco había visto algo tan sensual, se preparó para la entrada, se inclinó hacia delante besando con sus labios el cuello del perro, pronto pudo ver como aquella aterciopelada piel que tanto le gustaba se erizaba en modo de placer, se preparó para la entrada mientras tomaba el miembro del perro en sus manos, era fuerte y de buen tamaño, muy similar al suyo, pero, a diferencia, aquel, estaba aún muy erecto, no por mucho tiempo, se dijo a si mismo, lo tomó con fuerza entre sus manos y comenzó a masturbarlo, al tiempo que entraba con un fuerte golpe al cuerpo del perro

Jamás había sentido sensación como aquella, internamente el perro era cálido muy cálido y sus gemidos eran una melodía enloquecedora para sus oídos, le encantaba todo en el, comenzó a recibir imágenes mentales de la misma escena ¿Por qué? ¿Por qué justo en ese momento su imaginación le daba aquella mala pasada? Comenzó a sentir una punzada tras se cabeza, no le importaba, de hecho para el solo importaba lo que sentía en cierta área de su cuerpo, entraba con fuertes embestías y salía con suavidad, una y otra vez hasta que sintió que ambos terminaban en un orgasmo simultáneo, el perro sobre sus manos...

Salió de dentro de aquel cuerpo tan embriagante y se dejó caer sobre su cama, recibiendo, para su agrado a al que era su amante sobre su pecho...aquella había sido la noche más maravillosa en la vida de Seto Kaiba, sin embargo, no sabía por qué, pero sentía, que no era la primera...

(POV de Joey)

Estaba agotado, y sin embargo quería más, más de aquel cuerpo, más de aquel que era su peor enemigo, más de aquel al que se había entregado por completo aquella noche, aquel al que amaba...sin embargo una extraña angustia le llegó de repente...

Joey: Seto... ¿estás despierto?

Seto: uhm...ahora gracias a ti, si, perro

Joey: Seto... ¿Qué hacías hoy con Yami?

Joey le lanzó una mirada dubitativa al CEO el cual, respondió con una de sus típicas miradas de seriedad pero esta vez enfocándola muy bien en los ojos del perro...

Seto: No todo es lo que parece Joey (Joey??!! Lo había llamado Joey??!!) Y hoy no besé a Yami, el más bien, me besó a mi, ¿Cuál es tu gran angustia?

Joey: jum...te odio...

Seto: Yo también te odio cachorro...

Ambos, se lanzaron miradas llenas de alegría y cayeron agradablemente dormidos, sin embargo, Joey aun tenía que ajustar cuentas con alguien...cuando dejase el cálido regazo de su amante, jamás había sentido tan cómodo como ene se instante, en el instante en el que estaba rodeado por los fuertes brazos de su peor enemigo y el ser del que estaba enamorado Seto Kaiba...