¡Hola! Bueno, aquí llevándoles un capitulo un poco más largo y un poco más...suave que el resto, es que ya estamos sacando los adornos de navidad en mi casa y eso me inspira a crear algo, muchas gracias por sus reviews y por las direcciones que me dieron para publicar mi historia, aun no me decido de un buen lugar pero en cuanto lo haga les avisaré, cualquier situación inesperada que pudiese ocurrir pueden tomar mi dirección y si gustan puedo darles actualizaciones continuas por ella ) al menos mientras no sepa donde la voy a publicar (esto he hecho con varias de mis escritoras favoritas) bueno ¡Un saludo a todos!

La navidad tiene sabor...a pino

(Pov de Joey)

El resto de la noche Seto había permanecido en silencio, se dedicó a curarlo durante un par de horas, recibiendo algunos quejidos que demostraban el terrible daño que le había originado Yami...

("Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?")

Joey: Bien, creo que ya está listo...no soy lo que se llame un cirujano experto pero creo que así está bien...

Joey lanzó una risilla nerviosa, tenía a Seto cabizbajo entre sus brazos...notó la incomodidad del silencio en espera de una respuesta que no llegó...

("No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.")

Joey: ¿Seto?

Levantó con ligereza el rostro del CEO...claro, estaba dormido...vaya que había quedado agotado, lo recostó suavemente sobre la almohada asegurándose de tener una muy moderada brusquedad en sus movimientos, tenía una expresión de paz en el rostro , se veía tan hermoso, sus cabellos caían de manera rebelde alrededor de su frente, sus labios estaban firmes pero relajados, sus ojos se cerraban con una tranquilidad envidiable, todo en el irradiaba calma, se levantó con cuidado, atravesó la habitación a paso firme, le lanzó una ultima mirada al CEO que reposaba con aire de felicidad y atravesó la puerta silenciosamente...

Joey: Que descanses...Seto...

("Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.")

Dudó por un momento ¿Qué haría ahora? Un rugido proveniente de su estomago le dio una respuesta...bueno, de seguro que a Seto no le importaría que tomase algo de su despensa, buscó por intrincadas habitaciones y al fin halló la cocina, muy amplia y espaciosa, con un estilo muy moderno, mármol por todos lados, amplios gabinetes y múltiples cajones relucían por todo el lugar, encendió la luces, no tenia ganas de molestar a nadie a esas horas, así que decidió tomar lo primero que encontrase...

("Amor es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad.")

Halló una alacena llena de toda clase de alimentos de diversas marcas y estilos todos lo que comúnmente se conocía como "comida chatarra o golosinas" (todos de precios no muy accesibles para él) realmente no entendía para que alguien querría tanta comida, es más no recordaba haber visto a Seto comiendo nunca...

Tomó una bolsa de papitas...

Voz: ¿Quién anda ahí?

Se giró rápidamente y pudo ver la imagen de un pequeño niño sosteniendo una linterna con el ceño fruncido en una posición amenazante con un bate de béisbol en la mano.

Mokuba: ¡Quien quiera que seas llamaré a la policía!

Joey: Oye pequeñín no te pongas así

Mokuba ¡¡¿¿Joey??!! ¿Qué haces aquí?

Joey: uhm...pues, tu hermano y yo tuvimos un proyecto escolar y...Ehhh yo me quedé dormido...

("Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo.")

Mokuba: Ahhhh yo llegué hace ya mucho pero también me quedé dormido.

Joey frunció el entrecejo, era obvio que el pequeño tenia el sueño pesado para no haber oído todo el alboroto que armaron, sin duda esa habitación era aprueba de sonidos o algo así

Joey: entonces tu hermano tiene ese efecto en todos y no solo en mi ¿eh?

Ambos lanzaron una risilla jovial y se sentaron para charlar un poco

Mokuba: Oye Joey ¿Y mi hermano?

Joey: creo que me dejó en la sala y se fue a dormir...estaba muy cansado cuando lo vi...

Mokuba: ya veo...Joey, ¿te puedo hacer una pregunta?

Joey: Ya la estás haciendo amigo

Mokuba: Joey...tu y mi hermano...ya sabes...

A Joey se le hizo un nudo en el estomago, sintió como su corazón se comprimía por la presión ¿A que se refería con ya sabes? Acaso...no, no era posible, había tratado de ser lo más cautelosos en el asunto...

Joey: ¿Ehhh...a que te refieres con "ya sabes"?

Mokuba: Bueno, ¿Ya son más amigos?

Joey suspiró aliviado, le lanzó una media sonrisa de hermano mayor al pequeño y le revolvió los cabellos con energía

Joey: pues si, tu hermano y yo ya somos casi amigos...

El pequeño lanzó una sonrisa llena de ilusión, felicidad y agradecimiento, sin duda le agradaba saber que al menos su hermano (que imaginaba que Seto se la pasaba diciendo las mil pestes de ellos) tuviera alguna clase de contacto con uno de sus amigos.

Mokuba: ¡Genial Joey! ¿Hoy te vas a quedar? Tengo el día libre.

Joey titubeo un poco ¿Quedarse?, bueno, no estaba muy seguro de si se fuera a quedar, no conocía con exactitud los ánimos del CEO, aunque ese día, estaba muy perturbado para trabajar, pero por otro lado...

Seto: por supuesto que se va a quedar...

Ambos giraron el rostro sorprendidos, Seto se encontraba de pie bajo el marco de la puerta, su mano estaba apoyada en el pomo de ésta y tenía una media sonrisa pícara en su rostro, llevaba puesto un pijama negro típico de él y su cabello antes en cualquier dirección ahora se encontraba peinado en su mejor forma.

("En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.")

Mokuba: ¡Hermano ya te levantaste!

Seto: Si Mokuba estoy despierto desde hace unos pocos minutos...sentía que me faltaba algo...

En esto Seto le lanzó una mirada de reojo a Joey el cual al darse cuenta del calor que subía con prontitud a sus mejillas giró su rostro para dejarlo inalcanzable a la vista de Mokuba

Mokuba: ¿Entonces Joey se va a quedar hoy Seto?

Seto: Si el quiere

Joey: erm, si, creo que puedo buscar algo en mi muy apretada agenda

Seto: ¿No tendrás una cita con el veterinario?

Mokuba le lanzó una mirada de reproche a su hermano mayor, dudoso del buen humor de Joey, este solo apretó los dientes, a veces Seto era tan desesperante...

("Un amante apasionado ama hasta los defectos de la persona a quien ama.")

Joey le lanzó una mirada fulminante al CEO y luego de un respingo le dirigió una mirada a Mokuba

Joey: ¿Cómo lo soportas?

Mokuba ante esto se rió con ganas a lo que Seto alzó una ceja de manera sorprendida por la actitud de su hermano que no se veía muy dispuesto a defenderlo...

Mokuba: Hermano...eso significa... ¡Que podemos ir a comprar el árbol de navidad juntos!

Joey y Seto: ¿¿¡¡Árbol de navidad??!!

Joey y Seto se lanzaron miradas llenas de gracia, realmente no es que fuera muy usual para la vida de ninguno de ellos ir a comprar un árbol de navidad

Seto: Mokuba ¿Desde cuando te interesa ir a comprar árboles de navidad?

Mokuba: es que casi siempre las familias lo hacen en navidad y ya que tenemos a Joey el podría ayudarnos ¿no lo crees hermano?

Mokuba puso su mejor cara de "soy un pobre niño que tan solo le pide a la vida un árbol de navidad" y Seto con un cierto deje de fastidio le dio un ligero asentimiento

Mokuba: ¡Genial y luego podremos decorarlo! ¡Será fantástico! ¿Cuándo salimos a comprarlo?

Seto: Cuando amanezca y hayas desayunado Mokuba...

Con su rostro lleno de desilusión ante la idea de que aun faltaban un par de horas para irse a desayunar, Mokuba se dirigió a su habitación precedido por Seto y Joey...

Joey: ¿Estás seguro de que te sientes lo suficientemente bien para salir?

Seto: si, no hiciste tan mal trabajo

("Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.")

Joey lanzó una media sonrisa y acompañó al CEO a su habitación, contemplándolo dormir el resto de la noche...

(POV de Seto)

Aquella vaya que había sido una noche larga, se levantó con pesadez solo para comprobar que por primera vez ya eran las 8:00 de la mañana...

¿Cuándo fue la vez que durmió tanto tiempo?

A claro, luego de la fiesta de Yugi

Se colocó una ropa cómoda y sencilla, una chaqueta, una camisa azul clara unos pantalones semi-formales y zapatos café, todo muy bien combinado, le dolía en gran medida su cuerpo, pero no debía permitir que Mokuba sospechase, en especial luego de que se enteró de que Joey y él comenzaban a ser algo más que enemigos...

En la cocina Mokuba se hallaba en una ardua pelea de cucharas con Joey a modo de espadas, en la que Joey, sorprendentemente, iba perdiendo

Joey: Ahhhh ganaste... ¡Vaya miren quien se despertó!

Seto: ¿No es algo temprano para aullar perro?

Seto y Joey se lanzaron miradas fulminantes y Mokuba puso su expresión de "nunca cambiarán"

Seto: en fin, ¿Les parece si salimos ahora?

No había terminado de decir la frase cuando Mokuba ya se hallaba en la puerta criticándolos por lo lentos que eran, vaya que estaba emocionado...

(En la limusina)

Joey y Mokuba: en el primer día de navidad mi amor me regaló, un peral con una perdiz...

Joey y Mokuba: en el segundo día de navidad mi amor me regaló, dos palomitas y un peral con una perdiz

Joey y Mokuba: en el tercer día de navidad mi amor me regaló, tres gallinitas, dos palomitas y un peral con una perdiz

Joey y Mokuba: En el cuarto día de navidad mi amor me regaló, cuaaatro flamingos, tres gallinitas, dos palomitas y un peral con una perdiz...

Joey y Mokuba: En el quinto día de navidad mi amor me regaló, CIIIIIIINCO ANIIIIIIILLOS

Seto: ¡Ya, por favor, cállense!

Era increíble como podían cantar tan desafinadamente, se había colocado las manos en los oídos tratando de obstruir la entrada del molesto sonido pero era en vano, era un chillido que taladraba todos los sentidos ¿Qué canción absurda era esa, que clase de regalo de enamorados eran esos?

("El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de su vida.")

Joey: tan amargado como siempre...

Luego de un rato todo guardó silencio, era absoluta paz y calma, como le gustaba sentir tan solo el sonido mental de sus pensamientos...

Joey: en el sexto día de navidad...

Aquel sería un largo viaje...

Mokuba: ¡Miren, este luce genial, o no, ese está mejor!

("El amor es una fuente inagotable de reflexiones: profundas como la eternidad, altas como el cielo y grandiosas como el universo.")

Mokuba se hallaba entre todos los pinos revoloteando de aquí allá buscando el más frondoso y grande de todos, el olor a pino era embriagante, la concurrida tienda ya tenia muchas personas a esas horas, muchas ya comprando y la gran mayoría escogiendo...

Joey: Oye Seto... ¿Por qué no nos ayudas a buscar un pino?

Seto: Creo que Mokuba ya lo está buscando con suficiente ahínco, gracias.

("El amor es como el fuego; suelen ver antes el humo los que están fuera, que las llamas los que están dentro.")

Mokuba ¡Hermano, lo encontré!

Mokuba llegó corriendo y se lo llevó a rastras para que viese el árbol que había escogido...

Mokuba: ¡vamos Seto apúrate!

("No ser nada y no amar nada, es lo mismo.")

Joey corría tras de los dos hermanos como podía, le preocupaba que Seto hiciese gran esfuerzo físico dadas sus condiciones, pero también sabía que era un hombre fuerte, no le haría gran daño...

Mokuba los llevó ante un árbol espléndido, el pino, estaba ya entrado en edad cuando fue cortado, desprendía un agradable aroma y sus hojas eran verdes y vivas, era majestuoso gracias a su tamaño, y prototipo perfecto de pino de navidad...

Seto: ¿Este es el que quieres?

Mokuba: ¡Si! ¿Te gusta hermano!

Seto: está bastante bien Mokuba...vamos a pagarlo

("Los hombres más capaces de pensar sobre el amor son los que menos lo han vivido; y los que lo han vivido suelen ser incapaces de meditar sobre él.")

Entre que Seto pagaba y le indicaba a los trabajadores la dirección a la que debían llevar el árbol Mokuba y Joey se fueron a otra sección de la amplia tienda en busca de adornos y luces de todas clases, desde las típicas esferas color escarlata, hasta luces doradas, cintas, lazos, en fin todo lo que se solía usar en un árbol, decorado elegantemente en cristal y oro, las luces, intermitentes, fijas, con música, eran las favoritas de Mokuba y solía tararear al ritmo de estas las canciones que componía...

Joey estaba sorprendido, siempre le gustaba ver los árboles de navidad en casa de sus amigos, pero aquella sería la primera vez que armaría uno

Mokuba: No Joey, pon esa esfera un poco más arriba

Joey: ¡Eso intento! Oye Seto deja ese libro y ayúdame

Estaba leyendo un libro de finanzas mientras el par de "niños" armaban el árbol claro que, muy atento a todas las acciones de éstos...

("El amor verdadero hace milagros, porque el mismo es ya el mayor milagro.")

Seto: Pobre perro, ni siquiera puedes armar un árbol de navidad...

Joey se tambaleaba entre la escalera intentando bajarse con lagrimitas en los ojos

Joey: ¡Te quiero ver intentando colgar esas estúpidas campanas!

Mokuba se reía gozoso al ver a su hermano subiéndose a la escalera, colgando con bastante torpeza las luces y enredándose entre ellas

¿Por qué esas malditas luces no dejaban de tocar?

Mokuba: Joey ¿Dónde quedó la bolsita con esa nieve falsa?

Joey: Ahhhh creo que la dejé por aquí

Joey, dio un par de zancadas hasta el sofá, sin fijarse, tropezando con el cable de las luces que a su vez jaló con fuerza la escalera en la que se encontraba el CEO originando que Seto cayese en un gran estruendo sobre él...

Seto: OYE PERRO TEN MÁS CUIDADO A LA PRÓXIMA

Joey: BUENO TU NO ERES LO QUE SE LLAME LIGERO COMO UNA PLUMA

Seto: ¿A SI? ¿Y TE PARECE QUE CAÍ SOBRE UN LECHO DE ROSAS? ¡NO!

Mokuba sin poder contener las lágrimas de la risa veía como su hermano y Joey discutían sin parar a lo que Seto le lanzaba un discurso sobre cuidado y prudencia y Joey simplemente entonaba una canción dándole a entender que no lo estaba escuchando...

("El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.")

En verdad que era especial, jamás había visto a su hermano tan feliz, le dirigió una última mirada al árbol, y cuando llegó el momento de colocar la estrella fue su turno de actuar...

Era radiante, los adornos cristalizados que imitaban el hielo se movían lanzando chispazos de luz a todas direcciones, las luces le daban un movimiento rítmico al árbol y la estrella, puesta sobre la punta, brillaba con una intensidad blanquizca cegadora...

Que hermoso árbol...

Que hermosa navidad....

Yami: necesito un favor tuyo...

Malik: En ese caso sabes que me puedes dar a cambio...

Yami. Podemos negociar...

Malik: si podemos...

Yami: este es mi plan...