MI CAPÍTULO MÁS LARGO AL FIN ESTO LE QUEDA POCO PARA TERMINAR

Me pasé toda la madrugada del día de ayer escribiendo este capítulo FELICES FIESTAS A TODOS

Con mucho amor: Megumi D SxS

Capítulo 24: La Navidad tiene sabor ¡Ha solución!

Un sonido electrónico proveniente de un aparato cercano a sus oídos lo regresó a la vida, sintió una brisa helada recorrer su cuerpo de manera eléctrica dándole vida ha ciertas zonas que recobraban su movimiento y a la vez, su dolor…

Abrió los parpados con esfuerzo, visualizando, al principio borrosamente, una habitación de paredes blancas y monótonas de aspecto triste y frío.

Le comenzó ha sentir el contacto de un objeto metálico colocado con firmeza sobre su boca, un respiradero de aspecto no muy moderno había sido implantado ha su cuerpo, profanando varios quejidos movió como pudo su rostro para visualizar la aguja que se enterraba en su brazo trasladando un líquido cálido por sus venas.

¿Cómo había llegado a aquel lugar?

Enfermera: Veo que ha despertado señor Wheeler…

Joey buscó la manera de mover sus labios para dedicarle alguna pregunta a su acompañante, pero, sus fuerzas eran escasas incluso para una tarea tan poco laboriosa como aquella.

Enfermera: manténgase quieto por favor, más tarde podrá hacernos cualquier pregunta…

La enfermera miraba maravillada a Joey, era sorprendente como un paciente con heridas como las suyas estuviese aun con vida, aunque…

Se dirigió a la pequeña mesa de hierro colocada junto a la cama del rubio en búsqueda del nuevo informe médico…

No responde…no estaba respondiendo correctamente a las medicinas, y las enfermedades en lugar de mejorar, empeoraban con el tratamiento…entonces…¿Cómo era posible que siempre abriese los ojos?

Yugi: Porque el aun tiene esperanzas de verlo…

La enfermera se sobresaltó enseguida ante el comentario inesperado de un muchacho que se había ubicado cerca de ella.

Enfermera: discúlpeme señor, no lo oí entrar…es solo…que no me había dado cuenta en que momento empecé a hablar en voz alta.

Yugi: no se preocupe, yo también me hice esa pregunta varias veces…

Enfermera: se que voy a sonar muy entrometida pero…¿A que se refiere?

Yugi se revolvió en si, incomodo, se había pasado al menos dos noches meditando sobre aquello, pero al oír hablar en sueños a Joey rogando por la presencia de Kaiba había satisfecho a sus dudas…

Yugi: Digamos que…Joey está enamorado…y quiere vivir con la esperanza de ver otra vez a quien ama…

La enfermera se reclinó frente a Joey y le dirigió una mirada dulce y conmovida ante tanta fortaleza.

Enfermera: debe ser alguien muy afortunado…

Yugi dudó por un momento, si en verdad Joey y Kaiba habían mantenido una relación en estos días entonces…¿Por qué el no estaba ahí? ¿Qué había sucedido el día del baile? ¿Por qué no habían recibido una llamada al menos dada la gravedad de Joey?

Como si un llamado celestial hubiese hecho la puerta del dormitorio se abrió abruptamente dando paso a un niño de apariencia agotada que respiraba entrecortadamente sacudiendo la nieve que se acumulaba a lo largo de sus cabellos.

Enfermera: jovencito le recuerdo que usted está en un hospital, debe ser lo más silencioso posible.

Mokuba se encogió ante la vergüenza y avanzó a paso entrecortado observando con horror la imagen del rubio.

Mokuba: como…¿Cómo está el?

Yugi: Mal…

Yugi parecía serio, pero a su vez un aire de tristeza lo asemejaba notoriamente a su oscuridad, su mirada perdía el brillo y la falta de sueño ya mostraba signos notorios en su demacrado rostro

Mokuba:…¿Aun no saben quien hizo esto?

Yugi negó con un gesto rápido sin mover sus labios, posando su vista en su malherido amigo

Mokuba se acercó con tristeza al cuerpo de su amigo, observando cada parte de la piel del joven, cubierta, en la gran mayoría por vendajes y yesos, de piel cetrina y cabellos sin brillo, que reposaba de manera calmada, jamás había visto algo tan semejante a un cadáver…

Mokuba: pero…¿Va a vivir no es cierto?

Mokuba se giró en busca de la respuesta de Yugi pero este solo se mantuvo cabizbajo dándole una mirada de reojo que miraba la escena a punto de desbordar en lágrimas…

Mokuba: Joey no puede morir…no…no debe morir…

Yugi: es mejor que salgamos o lo podemos despertar…

Mokuba asintió mirando a la camilla de metal por última vez perdiéndose en el brillo opaco del acero…

Joey debía vivir…

Un joven albino caía rendido ante una de las almohadas que reposaban firmes sobre la cama de madera que crujía ante el impacto…

Malik: me muero…

El moreno descansaba a su lado agotado y con el sudor recorriendo su cuerpo, dándole mayor brillo a su piel tostada y provocando nuevamente al incansable albino…

Malik: ¿Estoy perdonado?

Bakura suspiró por un momento aforrándose fuertemente a la almohada, profirió una amplia carcajada y le dirigió una mirada pícara a su compañero.

Bakura: si, ahora, levántate tenemos que irnos…

Malik: ¿¿¡¡Qué??!! Estoy cansado…dame un momento…

Bakura sonrió orgulloso de su proeza, la verdad era que no le extrañaba haber dejado cansado a su compañero, después de todo, el tenía muchos años de experiencia.

Bakura: OH perdona…tal vez se me pasó la mano…

Malik miró de reojo molesto al albino, se creía mucho (aunque francamente lo era) en esta clase de cosas.

Malik: no…lo que sucede es que te di ventaja por…compasión…

Bakura volvió a reír melodiosamente, cuando no optaba por sus risas malignas (que eran las más usuales) tenía una risa fresca y reconfortante, capaz de levantar a cualquiera

Bakura: bien, si eres tan compasivo levántate, tenemos que bañarnos y salir.

Malik respingó dejándose ayudar por el albino para levantarse, el frío que arreciaba a través de la ventana hacía tiritar a sus cuerpos desnudos, pero Bakura parecía no importarle la desagradable sensación que electrocutaba su cuerpo luego del cambio de clima tan radical

Malik: ¿Y a donde se supone que vamos?

Bakura: a la mansión de Kaiba para quitarle ese hechizo de una vez por todas…¿Tienes tu cetro?

Malik: ehhh…si ¿Por?

Bakura: bien, vamos a ir a muchos lugares hoy, así que prepárate.

Bakura empujó a Malik apresurado hacia el baño, claro es que no era él el que tenía el fuerte dolor bajo su espalda…ladrón estúpido.

Yugi: Voy a comprar un café en la cafetería ¿Alguno de ustedes quiere?

Tea asintió ofreciéndose a acompañar a Yugi a lo que este aceptó, incluso ella había cambiado su actitud alegre por una más calmada y silenciosa, tal vez, demasiado silenciosa…

Tristán: si, tráeme uno, y muy fuerte

Tristán se mantenía decaído sosteniendo en brazos a Serenity que luego de mucho llorar en sus brazos cayó rendida agotada luego de los últimos sucesos con su rostro hundido en el pecho de su amigo, con surcos marcados por la lagrimas contrastando en su piel

May: lo mismo para mi…

Duke: no, déjalo así.

Mokuba: para mi tampoco, gracias

Todos los amigos de Joey se hallaban en la sala de espera algunos, preparados para pasar la noche en vela, rogando por la seguridad de su amigo y cuidando a la joven que acababa de despertarse.

Yugi: de acuerdo, ya regreso…ahhhh Serenity, estás despierta ¿Quieres un café?

Serenity: si por favor, gracias Yugi

Yugi se despidió con la mirada de sus amigos y se encaminó junto a Tea que mantenía sus labios sellados ante la situación, con su mirada perdida vagando por los rostros de los pacientes que se veían a lo largo de todo el hospital

Un celular que entonaba una triste melodía navideña comenzó a repicar por toda las sala de espera, tristán confirmando a su dueño se lo pasó a Serenity para que esta respondiera, sospechando de quien era la llamada:

Serenity: Si, habla Serenity diga…

Madre: Hija mía…¿Cómo estás? Escucha…sobre el asunto del entierro…lo harán el 26, espero que asistas…no me gusta tener que recordarte esta clase de cosas hija, se que todo ha sucedido muy rápido, horita voy rumbo al hospital para ver a tu hermano y estar un tiempo contigo ¿Qué te parece?

Serenity: si mamá…gracias

Serenity colgó su celular sin ánimos, dejándolo caer sin fuerzas sobre la mesa de vidrio que vibró al contacto con el objeto, se recargó en los brazos de Tristán, buscando las lágrimas que ya no llegaban luego de tantas veces que habían salido de sus hinchados ojos…

Mokuba miraba triste la escena…la pobre…había pasado tantas cosas en tan poco tiempo…si algo similar que pasara a Seto…el se moriría…

Guardia: hey, ustedes dos, no pueden pasar…

Bakura: ¿Por qué tendrán tantos oficiales aquí? ¡Insecto come hombres ve!

El último guardia cayó, siendo sacudido con fuerza por el monstruo recién convocado por el espíritu.

Malik respiraba entre cortadamente dadas sus escasas energías luego de correr tanto, habían ido a lo largo de la entrada de la mansión de Seto Kaiba recorriendo toda clase de peligro, desde los perros guardianes, hasta las armas electrónicas de seguridad y los estúpidos guardias.

Bakura por otro lado parecía estar abriendo su mejor regalo de navidad disfrutaba con un gozo sínico absoluto patear a los perros justo en medio del hocico atacar a los guardias y esquivar los aparatos electrónicos.

Entraron a través de la puerta principal aparentemente la servidumbre se había tomado vacaciones porque el recinto principal se hallaba desolado

Malik miraba a su alrededor a mandíbula batiente, y no era para menos, las riquezas de la mansión Kaiba deslumbraban a más de uno.

Malik: ufff…Kaiba si que sabe vivir…

Bakura: ni que lo digas…tal vez luego de que todo esto pase podremos pedirle un pago por nuestros servicios…

Malik: buena idea…me hace falta pagar la renta…

Bakura se rió mirando a Malik, siempre le había parecido tristemente divertida la idea de que dos grandes hechiceros del antiguo Egipto conocedores de casi todas las más famosas profecías se viesen obligados a vivir como un vulgar mortal de clase media que debe ganarse el pan de cada día y liar con las festividades de la actualidad.

Bakura: ven, se supone que por aquí deberían estar las habitaciones.

Malik miró la escalera abrillantada en mármol como a la montaña más empinada del mundo ¿Por qué si solo vivían un adolescente y un niño tenían una casa tan grande?

Enfermera: ¿Necesitan algo?

Tristán: no se preocupe, ya un amigo nuestro ha ido a comprar café.

La enfermera observaba con ternura a todos los amigos del rubio que habían acudido a su espera, realmente ese joven debía ser alguien muy querido, observó con preocupación a la joven que dormitada aun acurrucada en los brazos de Tristán.

Enfermera: es una pena que estén aquí…después de todo mañana es noche buena y pronto navidad…

May: y precisamente por eso no abandonaremos al tonto de Joey en estas fechas.

Mokuba: por supuesto.

Enfermera: bueno, les prometo que yo tampoco.

La enfermera les lanzó una ultima sonrisa y se retiró al dormitorio de otro de los internados en el hospital.

Todos guardaron silencio por un rato, sumidos en sus pensamientos y sus ruegos por la salud de su amigo, lentamente oyeron el débil crujir de la puerta que conducía a la sala de espera y observaron como la figura de una mujer pelirroja de brillantes ojos dorados se erguía frente a la sala.

Madre: muy buenas tardes a todos…

Todos los presentes se levantaron, encargándose con cuidado de despertar a la joven que se mantenía ida de manera incluso tenebrosa

Madre: OH hija…tranquila…tu hermano va a mejorar no te preocupes, tu sabes que lo demás no es remediable…

Serenity: No quiero ir al funeral madre.

Madre: pero debes hija, es tu deber como familiar para con el…se que la pasaste muy mal por su culpa estos días pero…nunca es bueno odiar a los que ya están muertos…

Serenity: no puedo evitarlo madre…a demás, verlo morir ante mis ojos ha sido espantoso para mi…

Madre: hija, quiero decirte que vendrás a vivir conmigo de ahora en adelante…no te preocupes, ya nada malo te irá a pasar otra vez…

Los amigos guardaban silencio observando la escena conmovidos…cuantos problemas se les habían mantenido ocultos…

Bakura: bien, este es el estudio…

Bakura golpeó con fuerza la puerta abriéndola estrepitosamente, en el fondo pudieron observar el rostro del CEO amparado por la luz de su laptop aparentemente sin prestarle la más mínima atención a los recién llegados ni mucho menos a su abrupta entrada.

Malik: erm…Bakura, ¿está en si?

Bakura: si, es solo que en este momento de seguro Yami lo tiene controlado para no salir de sus trabajos…

Malik: bien…¿Qué haremos ahora?

Bakura se adelantó a paso decidido poniéndose de espaldas al CEO que seguía sin inmutarse, o incluso emitir otro movimiento que no fuese el de su laptop, lo examinó meticulosamente, ni siquiera parpadeaba.

Bakura: lo primero que hay que hacer es sacarlo del trance…

Malik: Ehhh…y como piensas…

No terminó la frase, Bakura apretó con fuerza sus puños y golpeo justo en la nuca al CEO dejándolo inconsciente sobre el teclado de su laptop…

Malik: que sutil…

Bakura: no tenemos tiempo para hacer los mis y un conjuros, préstame tu cetro…

Malik pareció dudar un momento, no es que dudase de los poderes de Bakura ni de sus acciones con su cetro, pero entregarse su articulo a un ladrón de artículos no era lo que el llamara una excelente idea…

Bakura: ohhh por favor, no te pongas dudoso ahora dame acá.

Bakura le arrebató de las manos el cetro y se dispuso a quitarse a su vez su sortija del milenio entrelazando la cuerda de oro de donde pendía con el cetro de manera que ambos objetos se viesen, curiosamente unidos.

Bakura comenzó a irradiar una cegadora luz de su cuerpo y especialmente de los artículos, un pequeño hilillo color plata comenzó a salir de la punta de su sortija rodeando al CEO que seguía desmayado luego del impacto.

Lentamente su cuerpo comenzó a temblar, mientras que el hilillo de plata seguía recorriendo su cuerpo hasta quedar como una envoltura firme, que cubría incluso, cada uno de sus cabellos…

Bakura comenzó a repetir frases en lenguas obviamente muertas mientras entrelazaba una de sus manos con los cabellos, ahora plata del CEO

Malik sencillamente observaba la escena no muy impresionado, aunque conocía la complejidad y los poderes que se necesitaban para realizar conjuro semejante, no era la primera vez que observaba uno de aquellos, y sin embargo, el cuerpo del albino, brillante, sus ojos cerrados con fuerza y sus labios moviéndose a velocidades escandalosas no eran lo más impresionante que había visto realizar en conjuros por parte del albino.

(imagen mental del CEO)

Un joven rubio reposaba en sus brazos, se parecía mucho a Joey…¡Era Joey!

Seth: escúchame atentamente joven…no te conozco, tampoco se tu nombre…pero te juro amor eterno…

El rubio abrió sus ojos, extasiado ante las palabras de su sacerdote, mientras sentía el roce de sus pieles.

Seth: te juro amor eterno…por el pueblo de Egipto, por da, y por la época de la luz en la que nos hallamos, te lo juro.

Ambos se fundieron en un fuerte brazo cuando abruptamente atravesó el umbral de la puerta el faraón escoltado con cientos de oficiales que apresaron al rubio mientras se oían los gritos frenéticos del Sacerdote.

Yami: hay Seth…te lo pedí por tu bien…llévenselo…

(fin de la imagen mental)

Lentamente los pequeños hilos de plata se desvanecieron dejando tan solo una nube de un polvillo plateado flotante alrededor del cuerpo del inconsciente joven.

Malik: ¿Ya está?

Bakura: si.

Malik: ¿esperamos a que despierte?

Bakura: ¿estás loco? ¡Ya está oscuro y aun nos quedan muchas cosas por hacer!

Malik miró aterrado a Bakura, ¡Se supone que eso era todo!

Malik: Olvídalo, tu ya no me necesitas…

Bakura: ha no, nada de eso, todo esto es en parte tu culpa…¡Así que tendrás que acompañarme!

Bakura tomo con fuerza a Malik del brazo y se lo llevó a rastras a través del corredor, mientras tanto, un joven cuyos cabellos castaños se esparcían a través del teclado de su laptop recobraba el sentido…

Un par de sombras escalaban ocultas con el amparo de la fría noche de invierno.

Malik: Ahhhh rayos, debí comprar guantes…

Bakura: ye, no es mi culpa que las escaleras sean de metal, ahora sigue subiendo, la habitación del perro tiene una ventana tenemos que llegar…

Bakura y Malik escalaban con dificultad unas escaleras metálicas dispuestas a lo largo de toda la pared del hospital, seguramente Bakura ya había preparado aquello.

Malik: oye…¿y si nos encontramos a los guardias del hospital?

Bakura: terminarán igual que los guardias de Kaiba, ahora apresúrate.

Luego de escalar un buen trecho el albino encontró la ventana perteneciente a la habitación del rubio y lego de mucho esfuerzo dado el hecho de que ésta estaba congelada en sus fisuras lograron entrar no sin evitar emitir un potente estruendo.

Bakura: tranca la puerta ¡rápido!

Bakura se dirigió directo al cuerpo del inu, este se mantenía en un estado de inconciencia absoluto…sin haberse despertado luego del estruendo, afortunadamente nadie estaba consiente de lo que estaban haciendo, colocó una de sus manos sobre el pecho del herido, le proporcionó una rápida luz y comenzó a quitarle todos los implementos médicos.

Cuando malik pudo girarse observó al albino intentando desesperadamente hacer entrar al rubio en un saco

Malik: ¿¿¡¡Te volviste loco que estás haciendo??!! ¡Lo vas a matar!

Bakura: o vamos cállate no le va a pasar nada…le transmití un poco de energía.

Malik: pero…¿No podías hacer algo más…bueno, suave?

Bakura: ohhh si, gran idea, llevar a cuesta a un tipo lleno de vendajes y yeso al lado de la policía. Muy sabia idea ¡Tonto!

Malik respingó ofendido, se dispuso a ayudar apresuradamente al albino a hacer entrar al joven en el saco y comenzaron a escapar con velocidad al sentir los insistentes golpeteos de la enfermera que llamaba al doctor en busca de las llaves.

Una vez en la calle Bakura tomó su celular, marcó un numero rápido y comenzó a hablar mientras corría con prisa llevando el saco a cuestas.

Bakura: si, pegasus, hay ya deja de hablar, escucha vamos de camino para allá que me preparen uno de tus…objetos voladores de metal…si, aja, nos vemos.

Malik: ¿¿¡¡Que??!! ¡No me digas que ahora vamos al aeropuerto!

Bakura: si

Bakura observó con severidad a Malik, ya le estaban comenzando a hartar un poco las quejas del moreno…

Se detuvieron en una esquina alejada al hospital, respirando entrecortadamente en busca de un taxi, malditos aparatos, seguramente por la época ya se tomaban vacaciones.

Niño: mira mamá es santa con un saco y todo!!!!

Un niño de aspecto inocente miraba a Bakura como al rey de sus sueños

Niño: me puede dar mi regalo santa…

Bakura: lárgate mocoso…

Bakura miró al niño con odio indescriptible y este se alejó llorando a brazos de su madre que lo mirada reprochándolo y se le acercaba a insultarlo, afortunadamente un taxi se detuvo y sin ni siquiera preguntar costo se montaron en el…

Bakura: malditos niños…

Malik no paraba de reír.

Unos ojos azules se mostraban brillantes con dificultad. Parpadeando varias veces antes de recobrar el sentido…¿Qué había sucedido?

Se levantó tambaleando, miró a su alrededor un par de veces antes de centrar su mirada en su laptop…¿Qué había sucedido? No recordaba absolutamente nada, trató de buscar en sus vivencias mentales, nada, solo tenía la imagen del baile de las fiestas, observó la fecha que marcaba el reloj digital de su laptop…¿22 de diciembre? ¡El baile había sido hacía dos días! ¿Qué había sucedido hasta entonces?

Observó su escritorio en busca de alguna pista

Un pequeño papel que contenía la letra de Mokuba había sido depositado en un extremo de la mesa, y pendía de una de las esquinas corriendo riesgos de caerse, lo arrebató librándolo de una "alta" caída y lo leyó con dificultad

"Fui al hospital a ver a Joey, llámame a mi celular cualquier cosa, con amor, Mokuba"

¿¿Al Hospital??!! ¿Qué le había sucedido a Joey?

Seto se fue con prisa buscando con desesperación su celular propio ubicado en su cintura lo tomó y con una desesperación no muy usual en el marcó el numero de Mokuba.

Seto: ¿Alo, Mokuba?

Mokuba: ¡Hermano! ¿Qué deseas?

Seto: ¿Dónde está Joey? ¿Qué le sucedió?

Mokuba: hermano ¿Qué no lo recuerdas? ¡Se lo llevaron muy malherido luego del baile en una ambulancia! ¿Seto? ¡¿Seto?!

Seto había dejado caer en celular que emitió un fuerte sonido seco al contacto con la alfombra…ahora recordaba…el…el le había…

Tomó sus llaves, tenía que ir a ese hospital…AHORA.

Mokuba: parece que colgó.

Mokuba miraba extrañado el celular ¿Cómo es que su hermano no recordaba nada? ¿Por qué esa acción?

Yugi: ¿Qué quería tu hermano Mokuba?

Mokuba: ehhh…nada…creo…

La enfermera entró abruptamente en el recinto, su aspecto era cansado, como si hubiese recorrido con prisa largas distancias para llegar, respiró un par de veces, todos le dirigían su mirada y algunos se habían levantado de sus asientos sobresaltados ante la brusca entrada.

Enfermera: no está…

Yugi: ¿Qué?

Enfermera: Alguien se llevó al señor Wheeler…

Todos miraron aterrados a la enfermera y comenzaron a correr en dirección a la habitación de Joey, rogando porque todo aquello fuera un malentendido…

Yugi: ¿¿¡¡QUE CLASE DE SEGURIDAD TIENEN QUE ESTE HOTEL QUE DEJAN QUE ALGUIEN SECUESTRE A UN ENFERMO??!!

Yugi gritaba alterado nuevamente, luego de que todos hubiesen comprobado con sus propios ojos que la cama en la que antes reposaba el cuerpo de Joey ahora estaba vacía con sus sabanas revueltas, el respiradero se hallaba colgando junto a esta y la aguja que le proporcionaba el suero estaba goteando manchando las finas sabanas blancas, la ventana se hallaba acierta, dejando entrar una brisa helada, la policía los había sacado para evitar un posible robo de pistas y ahora se hallaban en la sala de espera, las chicas hundidas en llanto, los chicos, desesperados y gritando a los oficiales encargados de la custodia del hotel…

De pronto la imagen de CEO se precipitó hacia la puerta, agotado, luego de correr a lo largo de todo el hospital.

Seto: ¿¿¡¡Donde está Joey??!!

Mokuba: ¡Hermano!

Yami: ¿Qué no lo sabes Seto?

No hacía mucho tiempo que Yami había llegado, y si bien se hallaba preocupado por la desaparición de Joey, más le preocupaba la traición de Malik, hacía mucho que había notado que su control mental sobre Seto había desparecido, ahora su única preocupación era, usar su plan B, hacer que todos odiasen al CEO de manera que evitasen su relación con Joey a toda costa…

Seto dirigió su mirada a Yami y su rostro se encendió en ira, todos los presentes se asustaron, el rostro del CEO parecía poseído.

Seto: ¿A que te refieres?

Yami: bueno…creo que tu más que nadie le hubiera gustado que pasara algo como esto..¿No?

Yugi: ¿Qué quieres decir con eso Yami? ¡Seto y Joey estaban llevándose muy bien, no lo culpes de esto!

Seto miraba incrédulo la escena ¿Qué rayos había pasado?

Seto: ¿alguien quiere decirme que fue lo que pasó?

Mokuba adelantó un paso dudoso, no estaba muy convencido de la salud mental de su hermano últimamente…

Mokuba: se llevaron a Joey…

Yami: si…sabes Yugi, yo no creo que se llevasen tan bien…después de todo…Seto sabe quien fue quien hirió a Joey ¿Verdad Kaiba?

Tristán que había permanecido en silencio todo este tiempo se adelantó hasta quedar lo suficientemente cerca del CEO no muy convencido de lo que estaba oyendo.

Yugi: ¿Qué? ¿Yami de que estás hablando?

Yami: ¿que no fue cuando Joey fue a buscar a Seto que fue atacado?

Seto se aproximó peligrosamente a Yami cerrando sus puños muy dispuesto a partirle el rostro en dos al "faraón"

Seto: ¿que insinúas?

Yami: ¿Qué acaso no desapareciste luego del ataque a Joey, Kaiba? Bueno, tiene lógica, luego de haberlo dejado en ese estado a mi tampoco me hubiera gustado que viesen mi ropa llena de sangre y a demás…el culpable siempre se esconde?

Todos en la sala guardaron silencio, masticando y asimilando con lentitud las palabras de Yami, todo tenía lógica, todo encajaba, todo tomaba forma, solo había algo que no concordaba…si el plan de seto era huir…¿Qué estaba haciendo el ahora?

Mokuba: ¿es eso cierto hermano?

Mokuba no lo podía creer, eso aclararía el por qué de la actitud de su hermano…eso aclararía tantas cosas…pero…no era posible…su hermano amaba a Joey, estaba seguro…alguien lo tuvo que haber engañado pero…

Tristán: SI ESO ES VERDAD NO VAS A VIVIR PARA CONTARLO KAIBA

Seto miró cabizbajo la escena…todo era cierto…aquello era cierto pero…

Seto: Mokuba yo…

Tristán se preparó para abatir a Seto cerrado sus puños y sosteniéndolo del cuello de la camisa cuando un joven, uniformado irrumpió en la habitación…

Joven: ¿Quién es aquí Kaiba, Seto?

Seto empujó a Tristán lejos de si.

Seto: soy yo…

Joven: tiene un paquete

Seto se lo arrebató de las manos, el envoltorio de un color café muy claro tenía en gruesas letras negras su nombre "Seto Kaiba" y abajo pudo ver con claridad el escudo de…no…no podía ser

Rompió con prisa el paquete y vislumbró un video caset nuevamente con la insignia se dirigió con velocidad al aparato electrónico que poseía el televisor de la sala de espera y se dispuso a ver la imagen..

(Imagen)

Pegasus: ¡Buenas noches a todos! No les deseo felices fiestas porque se que nos veremos muy pronto…

Todos miraron horrorizados al televisor ¿Qué hacía ahí ese sicópata? Su traje, de un color rojo con una ridícula corbata navideña contrastaba de una manera pomposa con el sombrero navideño que se había colocado, su voz seguía siendo tan irritante como siempre

Pegasus: Bueno, se lo de su desafortunado amigo Joey…y espero que todos vengan a verlo…el los espera…

Yugi: ¿Tiene a Joey?

Pegasus: en fin, hay un avión esperándolos en el aeropuerto de la ciudad dominó solo digan sus nombres…¡Nos vemos!

La cinta se apagó conjunto con el televisor, todos los espectadores guardaron silencio por unos momentos…hasta que Seto entrando en razón corrió en dirección a la puerta, desapareciendo…luego, todos los siguieron…