Hola a todos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Bueno, les deseo un feliz año nuevo, mis deseos no han sido cumplidos y me temo que empezaré el año publicando el ultimo capítulo (OH espero que sea el ultimo) la verdad es que aunque intenté acortar esto cada vez me surge más largo ¡A demás estoy muy emocionada porque me hice una nueva comunidad de MSN para publicar historias! (espero cualquier día puedan visitarla la dirección está en mi perfil) agradezco a todos por su review y les deseo un año lleno de gozo y dicha
Llevaban atravesando los cielos alrededor de media hora, no debía faltar mucho para llegar al lugar esperado, en barco solía tardar medio día, en avión poco menos de una hora, nadie se dirigía la palabra Mokuba se había sentado junto a su hermano, el cual mantenía su rostro oculto entre sus manos, ahogando sus penas en silencio, donde, tan solo, sus pensamientos le brindaban consuelo, él había permanecido el silencio, con el fin de no perturbarlo, mirando de vez en cuando de reojo a Yami el cual, les mantenía una mirada fija, y taladrante.
Azafata: ¿Desea tomar, un café o te?
Mokuba movió la cabeza ligeramente, sin muchos ánimos, la muchacha de aspecto enérgico le dio una mirada de reojo a su acompañante a lo que Mokuba sencillamente negó con la cabeza, entendiendo muy bien el lenguaje corporal de la chica.
Tristan mantenía sus puños cerrados junto a Serenity, la cual había caído rendida ante el esfuerzo de tanto llanto provocado por la inaguantable angustia vivida en las últimas horas, Yugi miraba con preocupación a Yami de vez en cuando lanzándole mirada de incógnita a Mokuba a lo que este sencillamente alzaba los hombros demostrando estar en el mismo estado de incredulidad que el.
El silencio se mantenía sepulcral, solo se oía el llanto de la madre de Joey la cual era consolada por Duke de manera silenciosa, con algunas palmadas ligeras, dándole palabras de consuelo, hablándole maravillas de Pegasus con el fin de otorgarle renovadas esperanzas sobre el bienestar de su hijo.
Tea y May mantenían un contacto alejado, de vez en cuando, lanzándose miradas cómplices de tristeza y pidiendo disculpas por algún roce entre sus brazos, toque de sus pies o golpecito ocasionado por el movimiento de las sillas.
Pegasus: vaya…que prospecto me han traído, saben que no podemos hacer nada…no hasta que alguien me devuelva cierto artículo que me pertenece.
Maximillion se hallaba de brazos cruzados observando a Joey, que ahora había sido impuesto sobre la cama de su misma habitación, o al menos una de las tantas y se mantenía inmóvil.
Bakura: bien, bien…
Bakura rebuscó en su bolsillo por la tan esperado objeto, Pegasus, removió sus cabellos dejando al descubierto el parche que ocultaba uno de sus ojos, el cual, antes, era adornado con uno de los tan preciados artículos, sintió como la zona cubierta se estremecía, que increíble era, ver al famoso ladrón, sumiso ha entregarle lo que con esfuerzos había robado todo por un bien común, el bien de los malvados tan vez, pero un bien común.
Depositó el objeto que emitió un resplandor al contacto con las manos de su legítimo dueño, Pegasus se dio media vuelta, se quitó el parche que lo cubría, y tan solo se vio, a través de su espalda, el brillo intermitente que desprendía el objeto, regresando a su lugar original, Bakura no decía nada, sencillamente observaba como el brillo que emitía el objeto se atravesaba a través de los cabellos de Maximillion, dándole un aire de poder y belleza típicos del hombre.
Pegasus se dio media vuelta nuevamente, dejando al descubierto su rostro como lo era originalmente, con una sonrisa tonta de felicidad, y ademanes no por menos pomposos de alegría, se dirigió al cuerpo del muchacho.
Pegasus: bueno…Bakura, imagino que tu harás el ritual…después de todo eres el que mejor lo conoce.
Bakura miró dudoso a Pegasus no creyendo haberlo oído bien
Bakura: ¡Pero Malik es el que tiene el cetro!
Malik lo miró perplejo unos segundos, la verdad, ninguno de los tres deseaba hacer el conjuro, por la laboriosidad y perdida de energía que este requería…
Se miraron unos a otros nerviosos.
Malik: ah no, a mi no me metas en esto, todo es idea tuya Bakura
Bakura miró con rabia al moreno, la verdad es que no estaba ayudando mucho enredó sus manos en sus cabellos, nervioso, dudando sobre su poder y su energía.
Bakura: bueno…Pegasus es el que está más descansado.
Pegasus hizo un ademán como habiéndolo tomado por un chiste.
Pegasus: bueno, solo hay una manera de decidir esto y ustedes saben cual es.
Malik y Bakura se miraron, asintiendo decididos, cerraron sus puños con fuerza, se colocaron en posición y…
Malik y Bakura: Piedra papel y tijeras!
Malik: Ohhh si, piedra mata tijeras, lo siento Bakura, a ti te toca hacer el conjuro.
Bakura maldijo la estúpida costumbre moderna, pensando en que en un futuro deberían buscar una mejor manera.
Bakura: muy bien, coloquémoslos en posición.
Todos hicieron un medio arco alrededor del rubio, se tomaron de manos, Pegasus, un tanto renuente al contacto, y tanto Malik como Pegasus se lanzaron miradas cómplices, haciendo brillar sus objetos y dirigiendo los rayos de luz directo al cuerpo.
Bakura comenzó a recitar las palabras a lo que el cuerpo comenzaba a elevarse para los ojos perplejos de Pegasus, al cual le costaba mantener la concentración ante el hechizo, la sortija de Bakura comenzó a elevarse, lanzando un tercer rayo de luz mucho más voluminoso a lo que el espíritu comenzó a trastabillar, por lo que tuvieron que ayudarlo a mantenerse en pie, el cuerpo, de Joey comenzaba a adquirir un color verdoso que se tornaba plata para finalizar en oro, el yeso comenzó a despedazarse y las gasas a disolverse en el aire, sus cabellos comenzaron a adquirir un brillo cegador y su piel adquirió un tono sonrosado y fuerte, Bakura comenzó a cerrar los ojos agotado con el esfuerzo de donar la gran mayoría de sus energías, el aire comenzó a volverse denso y dificultaba la respiración, diciendo, a duras penas, las pocas palabras que le faltaban al hechizo, Pegasus se llevó las manos a la cabeza, al sentir que un mareo acudía a su cuerpo, Bakura comenzó a caer de rodillas a lo que Malik lo sostuvo con fuerza, hasta que, la energía de los tres, se agotó dejando a 4 sujetos, rendidos, tres, sobre las alfombras, y uno, reposaba, ahora sano, sobre las sabanas de lino, de la cama de Maximillion Pegasus.
Mokuba sacudió con ligereza a su hermano, el cual, mantenía su rostro oculto entre la espesura de sus cabellos, ahora revueltos, que caían desordenadamente alrededor de su rostro.
Mokuba: her…hermano, ya llegamos…
Seto se sobresaltó, con los nervios destrozados y avanzó arrastrando los pasos, fuerza del avión, tambaleándose de vez en cuando, Tristan lo mirada con intenso odio y Yami con ira incontenible.
(Flash Back)
Yami: ¡TE LO HABÍA ADVERTIDO SETH!
Seth se hallaban sumido en llanto dentro de su habitación, cada lagrima que resbalaba por su rostro hinchaba de ira al Faraón que se sentía indignado ante la desobediencia de su sacerdote.
Seth: Lo se, mi Faraón…
Yami se levantó, escandalizado ante tal muestra de rebeldía ante su palabra, el que era rey, el que era Faraón y que era SU amante.
Yami: ahora pagarás las consecuentes…
Seth levantó su rostro, el cual vislumbraba una media sonrisa cínica, una mirada llena de odio, y una expresión de relajación, propia de alguien cuya salud mental estaba seriamente dañada, Yami, sintió un extraño escalofrío recorrer su cuerpo, ante la mirada divertida del Sacerdote.
Seth: tu la vas a pagar Faraón…
Yami: ¡Pero como te atreves Seth!
Seth ahogó una carcajada, sumida, en tristeza, y llena de maldad, era como si algo, o alguien lo hubiese poseído, y era algo así, lo había poseído la maldad, el odio y la tristeza, el estaba corrompido.
Yami: esto Seth, te enseñará con quien debes estar.
Seth: tiene razón mi Faraón, yo ya se con quien debo estar…¡Debo estar con el!
Yami lo miró horrorizado ante el hecho de que se le despreciara de tal manera, faltándole el respeto a su palabra y olvidando su gran poder, ¡El era Dios!
Yami: ¡¡¿¿DIME SETH ACASO SABES SU NOMBRE, O DE DONDE VIENE O QUIEN ES??!!
Seth: No mi Faraón, no se absolutamente nada de el, aparte de que es un soldado encargado de las celebraciones a nuestras deidades.
Yami: ¡¿Entonces por qué Seth, por qué el y yo no?! ¿Qué tiene ese vulgar oficial de baja categoría que no te llega a los talones que no tenga yo, que soy tu faraón?
Yami miraba en espera de Seth que seguía sin cambiar de expresión, aunque ahora, optando por un deje de duda en su rostro…
Seth: que cuando el se acerca…el aire se transforma en el más puro alcanfor, que sus ojos son cuales frutos secos de almendras traídas de las lejanas tierras de Persia, y su sabor deja opaco a los higos de los oasis más fértiles de las dunas del Nilo… ¡Que con una noche me robó la vida, lo que usted en toda su existencia no me ha podido quitar!
Seth gritaba desaforado, Yami lo miraba anonadado, ¿En realidad podía existir criatura tan perfecta que Seth pudiese admirar de esa manera tan dedicada?
Jamás le gustó matar, mucho menos ejecutar, y le dolía tener que hacerlo ante criatura tan admirable, pero este era Seth, y su vida corría riesgos…
Yami: lamento decirte, mi querido Seth, que mañana lo ejecutaré
(Fin del Flash Back)
Joey separó sus parpados con lentitud, su mirada era insistentemente borrosa, parpadeó un par de veces más hasta poder enfocar cada objeto a su alrededor con claridad, sintió estar reposando, se vio en una sabana de lino, que caía sedosa a través de sus manos
Sus manos, les dirigió una mirada perplejo, no estaba enyesada, ni cubierta de gasas, la cerró varias veces, observándola desde diversos ángulos para asegurarse de que no era su imaginación…
Malik: mmmmm…esto me gano…por ayudar a un ladrón…Ahhhh
Joey se sobresaltó, miró a su alrededor, buscando de donde provenía esa voz, aunque por el tono y las palabras no era difícil deducir de quien se trataba.
Bakura: Ohhh cállate…¡Rayos ya han pasado 3 horas!
Los tres hombres, antes, derrumbados en el suelo, comenzaron a levantarse, tambaleándose, y sintiendo como la gravedad hacia estragos en su cuerpo.
Pegasus: Ohhh miren, tenemos un invitado…
Pegasus se había levantado, sacudido varias veces su traje y le había dirigido una mirada a Joey que no salía de su ensimismamiento, quedaba descartada la idea de estar en el cielo, definitivamente había ido a parar al infierno.
Bakura: Ahhhh…despertaste…
Bakura se dejó caer sobre la orilla de la cama, aun notoriamente agotado, le había dedicado toda su energía tanto física como espiritual y mágica a la curación de las heridas de Joey, tardaría, al menos una semana de abundante comida y mucho sueño para reponerse del todo, sin mencionar alguna que otra poción curativa.
Malik imitando a su amigo albino se sentó a su lado propinando un quejido de incomodidad por el impacto.
Joey: donde… ¿Dónde estoy?
Su mirada se centró en la imagen de una mujer rubia, de aspecto sereno y mirada dulce, vestida de manera pomposa y cubierta de flores, en posición que irradiaba belleza y elegancia…era Cecilia…la enamorada de Pegasus
Pegasus: en el castillo de Maximillion Pegasus G Crawford
Joey Se movió con ligereza, sin parecer muy sorprendido, se sentía ensimismado, relajado y tranquilo, como si nada lo pudiese sobresaltar.
Joey: y como… ¿Cómo llegue aquí?
Malik: Bakura y yo te secuestramos del hospital.
Malik se colocó en pose orgullosa, retirándose algunos cabellos de su delicado rostro, dejando ver sus ojos violetas llenos de intensidad y egocéntrica.
Joey se mantuvo cabizbajo, era verdad, el había estado en un hospital…lo recordaba, y Serenity estaba ahí, y…Yugi…
Pegasus se inclinó ante el rubio esbozando una sonrisa acogedora y brindándole una de sus manos al joven invitándolo a levantarse.
Pegasus: Yo me retiro, dile a Malik que te diga que debes ponerte, no creo que sea adecuado recibir a tus amigos en bata de hospital, en especial cuando no tienes nada.
Joey agrandó su mirada ante la impresión, volvió a dirigirle una mirada dudosa a su cuerpo, acepó la ayuda de Pegasus y se alzó comprobando, el excelente estado físico de su cuerpo, incluso sus viejas heridas había desaparecido, casi, milagrosamente.
Pegasus desapareció tras el umbral de la puerta no sin antes servirse una pequeña copa de vino e invitando a sus compañeros a imitarlo se fue a paso alegre, por haber recobrado su artículo.
Joey: aun no lo comprendo…¿Cómo se curaron mis heridas?
Bakura había caído entre las almohadas, a ronquidos, agotado por la falta de energía ante la mirada de reproche de su compañero de tez más oscura.
Malik: te aplicamos un hechizo, ahora ven, debemos escoger algo bueno de entre la ropa de Pegasus para sorprender a Kaiba.
Joey se sobresaltó al oír el nombre ¿Seto estaba ahí? ¿Su Seto había venido junto a el? ¿Peor por qué? Se abalanzó con el moreno, y comenzó a mirarlo de manera amenazante
Joey: ¿Seto está aquí? ¿Qué hace el aquí? ¡El fue quien me hizo todo esto!
Malik trató de quitarse las manos del rubio de encima, en vano, por la diferencia entre sus fuerzas.
Malik: De hecho fue Yami, pero todo eso lo entenderás más tarde…lo prometo…ahora por favor quítate de encima me estás sacando el aire.
Joey se retiró un tanto avergonzado de encima del cuerpo del moreno dejándolo avanzar hasta un closet, lo abrió observando los deliciosos trajes que guardaban, vaya, a pesar de usar esa ropa tan ridícula Pegasus no tenía tan mal gusto.
Malik: busca algo bueno…
Joey avanzó hacia el closet, impresionado, por la cantidad de trajes, todos afortunadamente, de su medida y su gusto, bueno, Pegasus tan solo tenía 25 años, no es que fuera haber trajes tan malos.
Joey: oye…como ¿Cómo es que estoy curado?
Malik: Eso también te lo explicaremos luego, ahora apúrate mientras yo intento levantar a este idiota.
Joey obedeció renuente, después de todo, él estaba curado, en cambio, los demás…¿Cómo era eso posible?
Malik comenzó a patear, lanzar agua, y golpear a Bakura, sin embargo, este parecía inmóvil.
Joey: ¿Qué le sucede?
Malik: naaah te dio toda su energía, creo que nada lo podría despertar.
Joey: ¿toda…su energía?
Malik: si…ahora ¡Vamos vístete o llegaremos tarde al almuerzo!
El cuerpo del albino comenzó a moverse, y dando un salto, de energías desconocidas para ambos muchachos sujetó a Malik por el cuello.
Bakura: ¿dijiste comida?
Malik maldijo a la glotonería de su amigo a su vez, le dio gracias a ra por tenerla, le explicó sobre las indicaciones de su anfitrión y lo ayudo a lavarse el rostro para resistir al menos, el camino hacia el comedor.
Al finalizar, pudieron ver a Joey, vistiendo el traje, más casero que pudo encontrar, un sobre todo vinotinto, bastante oscuro, una camisa, color negro, con cuello corto y guantes, haciéndole juego, color negro que hacían resaltar su tez rosada y sus cabellos claros, ahora sueltos y libres cayendo de una manera envidiable.
Bakura: Rayos, tardas demasiado para vestirte…pareces una mujer
Malik suspiró ante las burlas de Bakura, el siempre tan cálido…
Malik: bueno, vamos antes de que llegue Pegasus de nuevo.
Oficiales: son los señores Seto Kaiba, Yugi Motou, Duke Debling…
Tristan: si, si, si ¿Dónde está el maldito de Pegasus y donde tiene a Joey?
Oficial: el señor Maximillion Pegasus los espera en la sala comedor, llegarán directo a través del pasillo principal.
El oficial, de aspecto recto y severo les indicó con una seña el pasillo que debían seguir, con la mayor falta de decoro se dirigieron con desesperación a la ala comedor, deteniéndose frente a la puerta indicada, cautelosos de alguna clase de trampa, la abrieron de golpe, propinando un fuerte portazo y observaron como Pegasus se hallaba en un extremo de la mesa recibiéndolos, calurosamente
Pegasus: ¡Bienvenidos, cuanto los esperaba mis queridos invitados!
Seto: basta de palabrería ¿Dónde tienes a Joey?
Pegasus se llevó una mano al pecho ofendido.
Pegasus: OH, les prometo solemnemente que pronto lo verán ¡Pero antes deben acompañarme en la cena de navidad!
Todos se intercambiaron miradas dudosas mirando como una serie de camareros entrama depositando algunos platillos alrededor de la mesa, donde Pegasus ahora se hallaba muerto de contento observando a los manjares que se iban depositando, con sus manos entrelazadas bajo su rostro esperando que todos se sentaran.
El comedor estaba decorado a un estilo rococó que daba aires de los 1800, los estatuillas, e imágenes navideñas, adornos, un árbol alto e imponente, rodeado de toda clase de obsequios, que Kaiba supuso debían ser de adorno porque nadie le regalaría algo a ese psicópata
Yugi fue el primero en avanzar tomando la silla más próxima al otro extremo de la mesa, Tea, lo imitó resignada, a lo que el resto del grupo se fue ubicando, Seto frente a Yugi, Yami junto a Tea, Tristan junto a Serenity y Serenity junto a Seto, la madre de Joey se sentó junto a Pegasus hundida en lagrimas a lo que este sencillamente coloco su mano sobre la de la mujer.
Pegasus: no tiene porque llorar ¡Es navidad y el destino le depara gran felicidad a usted y a su familia!
La mujer lo vio interrogante pero este se había concentrado en un camarero a su lado dándole algunas indicaciones, los paltillos comenzaron a servirse, Yugi, que esperaba encontrar alguna otra rareza como en la ocasión de la "sopa de ojo" observó azorado como los manjares eran depositados en su plato, manzanas dulces, duraznos acaramelados, garrapiñadas, pavos, salsas, purés de varias clases y sabores, uvas grandes y jugosas, bebidas para escoger y varios platillos exóticos que el deducía eran provenientes de otros países se agazapaban a su alrededor, deseosos de ser probados.
Rápidamente, un rugido general en las entrañas de todos hicieron romper el silencio, por lo que el grupo se vio resignado a tomar sus cubiertos y degustar las exquisiteces que se les ofrecían.
Pegasus: ¡No, no, no! ¡Es de mala educación asistir a la mesa cuando faltan invitados!
Todos miraron alrededor, buscando quienes faltaban, Mokuba que se hallaba entre su hermano y Serenity le dirigió una mirada de duda a su hermano que no se había dignado a tomar los cubiertos, pero este solo mantenía su mirada fija en Pegasus, sumido en pensamientos y con el seño fruncido, dándose cuenta de que faltaban, tres asientos.
Una puerta continua al comedor se abrió crujiendo, tres figuras se vieron caminando a través de las sombras que dividían un salón del otro, la imagen de Joey, radiante, y en perfecto estado sorprendió a todos, eh hizo a Yami sentir regurgitar lo poco que había logrado ingerir de bebida.
Serenity y Seto: ¡Joey!
El grito de ambos resonó en la habitación, Joey le dirigió su mirada a su hermana, luego a Seto el cual la acogió con júbilo, viéndose obligado a sonreír a lo que todos en la mesa lo observaron azorados ¿Seto Kaiba sonriendo? ¡Era un milagro de navidad! Casi tan milagroso como…
Pegasus: Ahhhh Joey, bonito traje has escogido ¿Por qué no te sientas en el otro extremo de la mesa? ¡Después de todo tu eres el invitado de honor!
Joey repasó una mirada serena alrededor de todos los invitados, Tristan lo miraba alegre y a su vez asombrado, su madre lloraba de alegría ahora, enjuagando sus lagrimas en un pañuelo, Duke miraba a Pegasus, ahora no como su ídolo sino como un Dios, Seto lo miraba aun sonriente, sintiendo las lagrimas de alegría bajar por su rostro, Serenity se había recargado en el brazo de Tristan, hundida en lágrimas de alegría, Yami lo miraba como a su peor pesadilla forzando una sonrisa y evitando su mirada, Yugi miraba de reojo a Yami y le sonreía saludando a su amigo
Mokuba rompió el silencio y se dirigió corriendo hacia Joey abrazándolo de una manera, casi dolorosa.
Mokuba: ¡Joey! ¿Qué te ha pasado?
Pegasus: les ruego a todos que dejen al joven Wheeler comer tranquilo ¡Creo que es lo que les hace falta, a demás, prometemos explicarles todo! ¿No es así Bakura?
Todos en la mesa desviaron su mirada hacia el albino que no había esperado a nadie y se había abrazando sobre el puré de patatas.
Bakura: sipf, perokhls, dejemdfjkf, comedljdkfj…
