Capítulo 3: Harry y Ron.
Harry cruzó pesadamente la sala común de Griffindor y se derrumbó totalmente agotado en el sofá al lado de la chimenea. Quitando el rato que había pasado con Ginny, el resto del día había sido totalmente aborrecible.
Ron se sentó a su lado. "¿Te apetece una partida de ajedrez?"
"Después. Ahora prefiero quedarme descansando aquí un rato, calentándome." Su voz sonó cansada.
Ron le sonrió con timidez, como disculpándose. "De acuerdo." Se levantó y se dirigió hacia donde estaban Dean y Seamus.
Harry miró por encima del respaldo. Ron estaba hablando con Seamus, probablemente proponiéndole una partida. Hermione que ya estaba trabajando en una de las mesas, se detuvo y le miró con cara de desaprobación, aunque a Harry le pareció ver que en sus ojos, mas que disgusto, había tristeza. Ron debió notar que le estaban observando, porque se volvió ligeramente hacia donde estaba Hermione. Ella en cuanto notó el movimiento bajó rápidamente la cabeza y siguió trabajando.
Harry nunca se había metido en sus peleas, pero llegados a esta situación quizás sería lo mejor tener una conversación seria con ellos. Se quedó pensativo, mientras miraba el fuego en la chimenea, siempre le había gustado mirar las llamas, constantemente en movimiento.
Harry bostezó y miró su reloj, debía de haberse quedado dormido, porque era bastante tarde. Se levantó y se acercó a Ron. Estaba jugando una partida de ajedrez mágico, enfrente tenía a Dean y Seamus, pero ni siquiera los dos juntos podían evitar que Ron los machacase. Esperó hasta que terminó la partida y le hizo un gesto con la cabeza, apuntando a las escaleras. "Llegó la hora de trabajar un poco. ¿no?"
Ron no parecía muy contento, pero recogió el ajedrez y le siguió a las escaleras sin ninguna queja. Cuando llegaron a los dormitorios, Harry esperó a que entrase y cerró la puerta detrás de él.
"¿Qué? ¿Cuándo vais a hacer las paces Hermione y tú?" Le preguntó bruscamente.
Ron pareció sorprendido por la pregunta, pero un momento después pareció resignarse. Se sentó en la cama y le miró con expresión cansada. "Sinceramente... No lo sé."
"¿No lo sabes? ¿Qué quieres decir con que no lo sabes?" Harry había esperado una explosión de rabia, o que se negase a hablar del tema... o algo así. Desde luego, cualquier cosa menos esta actitud de derrota.
"Mira Harry... " Ron se frotó la cara con las manos, como intentando aclarar sus ideas. "Yo... no estoy muy seguro de que ella..." Fue bajando el tono de voz según hablaba, como si el solo hecho de decirlo le causase un gran dolor. "... de que ella me quiera."
"¡Gilipolleces!" Harry no podía creer lo que estaba oyendo. Estaba claro que Ron era más idiota de lo que él había imaginado. De todas maneras, intentó controlarse, perder los estribos no iba a conducir a nada bueno. Tenía que calmarse y razonar con él. "Ron, sabes perfectamente que esta enamorada de ti desde hace años y que..."
"Espera... " Le interrumpió Ron, levantando la mano para que le dejase hablar. "Fui yo quien me declare, ¿no?" Harry simplemente asintió con la cabeza, aunque no estaba nada convencido de donde iba a acabar esto.
"Y en todas las discusiones que hemos tenido, siempre he sido yo quien al final ha pedido perdón y ha arreglado las cosas." Harry abrió la boca para responder, pero Ron continuó hablando.
"Sí, ya sé que muchas veces ha sido culpa mía, pero no siempre... y también es verdad que si yo he empezado una discusión, ella siempre ha estado más que dispuesta a continuarla."
"¿Adónde quieres llegar?"
Apoyó la cabeza entre las manos y se quedó con la vista fija en el suelo. "Si te fijas... Ella nunca a tomado la iniciativa, nunca ha arriesgado nada, ni sacrificado nada por nosotros... por Mí. Creo que realmente no esta enamorada de mí."
Ron hizo una pequeña pausa, pensando como continuar. Quizás Harry tenía que haberle dicho algo, pero estaba demasiado sorprendido; No podía ser cierto que Ron pensase de verdad lo que estaba diciendo.
Antes de que Harry pudiera salir de su asombro, volvió a escuchar la voz de Ron, aún más triste que antes.
"Quizás está conmigo simplemente porque me conoce desde que teníamos 11 años, porque es cómodo. No sé... quizás yo no soy mas que algo... mediocre, pero que es conveniente porque se puede conseguir sin esfuerzo. Solamente le doy compañía mientras encuentra a alguien que realmente le guste, que sea lo suficientemente bueno para ella."
"Ron... Es la tontería más grande que he oído en toda mi vida." Harry no había estado tan disgustado con su amigo desde hacia mucho tiempo. Si no fuera por el lastimoso estado en que se encontraba, con gusto le habría abofeteado ahí mismo.
"¿Sí?... ¿Entonces por qué después de más de dos semanas no ha hecho absolutamente nada para hacer las paces conmigo?" Levantó la vista del suelo, y le miró, como desafiándole a responder.
"¿Porque es tan jodidamente cabezona como tú?..." Iba a decir algo más, pero se quedó callado cuando vio la expresión de angustia de su rostro.
"No. Es porque no le importo lo suficiente como para dar su brazo a torcer. No le importa perderme."
Harry notó de brillo de sus ojos, estaba a punto de llorar. "Ron..."
"No, Harry. Lo siento, pero esa vez va ha tener que ser ella quien pida perdón; lo necesito. Necesito saber que por lo menos le importo algo." Se levantó de la cama y salió de la habitación casi corriendo. "Voy a dar una vuelta. Necesito despejarme un poco."
Harry se quitó las gafas y se frotó los ojos. "Sí. Así podrás llorar todo lo que quieras sin que nadie te moleste." Sentía un nudo en la garganta y se dio cuenta de que él también estaba a punto de llorar. "Joder, Ron. Después de todo por lo que estamos pasando... Esto no es justo... no es justo." Pero no había nadie en la habitación que pudiera oírle.
Ron no regresó hasta bien entrada la madrugada, cuando ya estaban todos profundamente dormidos en sus camas.
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Humm... Se me esta "oscureciendo" el ff por momentos... bueno, ya veremos... proximo capítulo: Harry y Hermione... NO!, no estan liados...
Como siempre, críticas constructivas serán bien recibidas. Y muchas gracias a sarah-keyko y a Narwen Weasley por los ánimos...
