Capítulo 5: Harry, Hermione y Ron.

Empezaba a anochecer en Hogwarts. Después de un largo día de clases los pasillos estaban casi desiertos. Los pocos alumnos que se podían ver se dirigían rápidamente a sus respectivas salas comunes: los más estudiosos a comenzar sus tareas, la mayoría a entretenerse en algún juego hasta que llegase la hora de la cena.

Harry, no obstante, tenía otros planes en la cabeza. Le había dicho a Ron que tenía que hablar con él en privado y que lo esperase en la sala de reuniones de Prefectos. Ahora solo había que llevar allí a Hermione. Miró su reloj, no iba a llegar a tiempo. Empezó a correr, esquivando alumnos y esperando no encontrarse con ningún profesor.

Unos minutos después, llegó resoplando hasta las puertas de la Biblioteca. Volvió a mirar su reloj, estaban a punto de cerrar, así que no tendría mas remedio que salir de su querido santuario. Todavía no había recuperado totalmente la respiración cuando la vio salir por la puerta. Cogió aire un par de veces y caminó hasta donde estaba ella.

"Hola"

"¿Qué haces por aquí a estas horas?" Respondió Hermione algo sorprendida.

"Necesito que me acompañes." La cogió de la mano y empezó a guiarla a través de los pasillos.

"Harry, tengo muchas cosas que hacer." Hermione le seguía, pero no parecía muy convencida.

¡Como si él no tuviera otra cosa que hacer!... Suspiró. "Y yo."

"Pero... ¿donde vamos?"

"Ya lo veras. Tú calla y sígueme."

"¿Cómo que calle?. Algo podrás decirme, ¿no?"

"No." Harry se limitó a seguir tirando de ella sin decir nada más.

Después de unos cuantos pasillos, un par de tirones y bastantes quejas, Harry y una más que molesta Hermione llegaron a la sala. Abrió la puerta y empujó a Hermione dentro de la habitación sin demasiados miramientos.

En cuanto Hermione vio a Ron se dio media vuelta.

"Harry, No estoy..."

"¡Accio varitas!" Inmediatamente las varitas de Ron y Hermione volaron a través de la habitación hasta la mano de Harry.

Ron parecía sorprendido pero no abrió la boca ni se movió de donde estaba sentado, Hermione, sin embargo, parecía ultrajada, extendió la mano y avanzó rápidamente hacia Harry. "¡Devuélvemela!"

"Hermione, cálmate y siéntate." Intentó mantener su voz controlada, aunque empezaba a enfadarse.

"¡No quiero calmarme, quiero que me des mi varita e irme de aquí!."

"¡Siéntate o te siento yo!" Gritó, mientras blandía amenazadoramente su varita delante de la cara de Hermione.

Hermione pareció lo suficientemente sorprendida como para controlar su propio enfado y sentarse en la silla que tenía preparada.

"Muy bien, Ahora yo voy a hablar y vosotros dos" Les señaló con la varita. "Vais a estar callados y escuchando hasta que yo os lo diga. ¿Queda claro?"

Ron levantó las manos como en señal de rendición.

Hermione empezó a levantarse de su silla. "Harry, no sé que crees que..."

Harry movió su varita con una floritura. "¡Silentio!". Inmediatamente apuntó al suelo, donde un circulo de tiza rodeaba la silla donde Hermione estaba sentada. "¡Limes!".

Hermione siguió hablando por un momento, hasta que se dio cuenta de que ya no salía ningún sonido de su garganta. Intentó acercarse a Harry pero chocó contra un muro invisible, retrocedió un paso y deslizó su mano por la barrera, primero a izquierda y derecha, después hacia abajo, hasta que sus dedos rozaron la línea de tiza del suelo. Se volvió a sentar en la silla, sin apartar su mirada de él. Harry no pudo alegrarse mas de estar al otro lado de una barrera mágica y de que ella no tuviera su varita.

Bueno, ahora le tocaba a Ron, Harry se volvió hacia él y repitió los hechizos. Ron ni siquiera se levantó, solo se incorporó ligeramente, estiró un brazo un momento para tantear la barrera y volvió a acomodarse en la silla.

Harry retrocedió un par de pasos y observó la escena, como si fuese un pintor contemplando su obra. Hermione estaba sentada en la silla, con los brazos cruzados sobre el pecho y la cara roja de rabia. Ron se dedicaba a mirar alternativamente a Hermione y a Harry, con cara entre asombrada y curiosa.

Había llegado el momento de la verdad: O enderezaba su relación de una vez por todas, o iba a terminar de estropearlo todo más allá de cualquier posibilidad de salvación... y a perder a sus dos mejores amigos en el proceso. La verdad es que prefería no contemplar esa posibilidad.

Respiró profundamente un par de veces, carraspeo un poco y empezó a hablar.

"Os he traído aquí porque estoy harto de vuestras estúpidas peleas."

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Este es un capítulo de transición... bastante soso, pero prefería dejarlo así y poner toda la "acción" en el siguiente... espero que no os importe.

Muchas gracias a Narwen Weasley, sarah-keyko, alqida y meilin8518(no te preocupes, volveremos a ver a Ginny) por sus reviews!!! Especialmente a Narwen Weasley y sarah-keyko por sus ánimos!!!

Y como siempre, críticas constructivas serán bien recibidas... bueno, y el resto también.