Capítulo / Día 15. Profesor.
Neville, Hermione y Luna habían apoyado a Draco y a Ginny como habían podido. También eran muy nuevos en la vida fuera del colegio y más allá de llevarles alguna cosa para su casa y animarlos a seguir trabajando en lo suyo, ninguno tenía más poder.
Slughorn sorprendentemente, lo intentó también: compraba las pociones que eran difíciles y Draco preparaba casi con facilidad, habló con McGonagall para ver si podía contratarlo de ayudante o alguna cosa en el colegio y hasta intentó hablar con sus viejos alumnos para ver si alguien podría / querría apoyarles también.
La vida juntos era difícil, pero no completamente mala.
Draco y Ginny se tenían y se apoyaban y muy poco a poco compraron un edredón mullido, algunos muebles y equipo muy básico para que Ginny entrenara en sus ratos libres.
"El camino de la redención" que el profesor Slughorn había mencionado cuando les asigno un simple trabajo escolar, resultó que pasaba por Hogsmade y quien sabía a dónde los llevaría.
Por ese entonces, Draco comenzó a escribir su primer reporte de resultados con una nueva poción para hacer crecer pastos.
Era un asunto redondo: la casa aún se veía destartalada y ninguno sabía cómo asegurar una viga o clavar un clavo, pero el jardín que estaba seco cuando rentaron el lugar ya lucía como un sitio en el que Ginny podía entrenar.
-Un día me voy a dedicar a la academia—mencionó Draco, sentado debajo de un árbol y con Ginny abrazada de él-. Y tú podrás ir a verme, desde luego, cuando dicte conferencias.
Ginny sonrió un poco en respuesta y dejó que él enredara un dedo en uno de sus rizos.
-¿Podré ir con mi ropa de entrenar? –preguntó solo para molestarlo.
-Podrías –Draco ladeó la sonrisa-. Pero en realidad te visualizo más con túnica de coctel, un abrigo bonito, peinado alto y con zapatillas cerradas y formales.
-¿Todo eso? –preguntó con una risita.
-Y todos me dirán que mi esposa es demasiado hermosa para un profesor de Universidad que habla de pociones y cosas aburridas.
-Cuando no comes carne te hace daño y alucinas – Ginny lo soltó un poco para enderezarse y alcanzarle los labios, todavía se reía tontamente mientras lo besaba.
-Pues es una gran alucinación – zanjo él, todavía con los ojos cerrados y recibiendo de inmediato otro beso.
-Lo siento…
-No. Tu tienes que estar fuerte y entera para tu prueba.
-Si esta vez me quedo…
-Lo harás—Draco sonrió dejando caer su cabeza hacia el tronco del árbol-. Y también se van a preguntar cómo una jugadora famosa me acompaña…
