.
"Si puedes protegerte solo ¿Para qué me necesitas?"
God
.
I. Cazando un mono.
.
Aipom saltaba de rama en rama con mucha agilidad, al ver que ya se había alejado bastante del chico vio lo que tenía con más cuidado. Aquella extraña pokeball oscura con tonos un tanto dorados le había llamado la atención desde que le vio entre las cosas de ellos. Pudo haber tomado algo más de ellos y es que todos tenían cosas muy interesantes, e inclusive hubo una piedra azul muy bonita con una hélice en el bolso, pero también le servía eso.
Viéndolo con más detalle pudo ver que si se trataba de una pokeball, y con una sonrisa se decidió en seguir saltando entre los árboles yendo al este. Todo iba normal hasta que su fino oído oyó cómo unas ramas se rompían detrás de él, volteó a ver quién le seguía y notó que había un Beedrill con un periscopio siguiéndole de cerca. No le tomó mucho hasta que se alejó de él ya que era más rápido entre árboles que él volando en un espacio tan cerrado, pero no se esperó que este intentara usar taladradora con él y que casi le alcanzara.
Aipom esquivó el ataque con un salto y se escondió entre unas ramas al ver que pasaba de largo al seguir girando, intrigado no entendió lo que pasó pero el sonido de unas ramas moviéndose detrás de él lo hizo voltear y vio al Rayo justo encima de él con su cola platino lista para derribarlo. Aipom sonrió y como había pasado con charmeleon hace un rato desapareció tras recibirlo, Rayo veía a su alrededor al ver que había usado ese truco otra vez y sabía que debía estar por ahí la solución.
Aipom había escapado de su vista escondiéndose detrás de un árbol tratando de aguantar su risa al ver la cara seria del pikachu variocolor, pero no le tomó mucho hasta que Rayo le encontrara y empezara a correr otra vez. A diferencia de Aipom que estaba en su terreno Rayo aunque se esforzara le costaba seguirle el ritmo al estar saltando de árbol en árbol, y claro que Aipom solo jugaba con él mientras se burlaba de él.
Al llegar a un punto decidió usar surf y creó la ola de agua de la humedad del lugar, esto si sorprendió a Aipom y por muy poco pudo esquivarlo de alguna forma. Rayo no entendió que pasó pero de inmediato vio lo inesperado, estaba rodeado de muchos Aipom que lo veían con la misma expresión burlona que antes. Eso era malo, Rayo estaba rodeado de esos ladrones y no podía usar toda su fuerza porque uno de ellos seguía teniendo la pokeball que debía recuperar, de esa forma no podría con todos a la vez y eso lo ponía en un problema.
Todos los Aipom saltaron al ataque y Rayo solo se puso en guardia para ponerse a atacar, no fue más que otro truco de Aipom. Todos esos Aipom eran falsos, el real había usado Doble equipo todo este tiempo y había aprovechado la oportunidad para escapar otra vez. Rayo soltó una carga eléctrica a los cielos en forma de señal hacía los otros, Aipom que había parado un segundo se fijó en aquella señal perdiendo la vista del camino no se fijó en quien apareció de repente a unos metros de él. Ya le fue muy tarde cuando de repente un aura rosada le rodeó haciéndolo frotar en el aire.
No importaba que se resistiera o intentará cualquier truco, estaba atrapado sin poder escapar y empezó a moverse hasta llegar a unos metros del suelo justo enfrente de Kazza, el kadabra de God. Usaba su Confusión en él para atraparlo y mantenerlo inmóvil en el aire, hasta que entre los arbustos God frenaba impactando sus suelas con un tronco y pudo parar al final, Aipom pudo reconocer a quien le robó la pokeball y sonrió un tanto nervioso al verlo.
– Eres muy escurridizo, por poco y te perdemos el rastro. – decía God apareciendo con una sonrisa retadora ante el Aipom. – Pero ya te tengo, o bueno. Kazza te tiene. –
– Cha... Chaaar ("Al fin te encuentro, chango perro.") – Llegando un poco después Disc llegó al lugar cabreado con el Aipom. – Chaaaar charmecharr ("Ahora si te tengo, éntrale") –
– Vamos, Disc. Se te fue esta, pero la próxima podrás tener la revancha. Pero antes... – God se acercó a Aipom para quitarle la Lineball de la mano de su cola, atrapado en la confusión estaba totalmente atrapado. Iba a tomarla pero en un segundo Aipom movió su cola y tomó todo el rostro de God y lo tumbo contra el kadabra y así se pudo liberar. – Disc, Rayo. Atrápenlo. –
.
Aipom usó Doble equipo y aunque lo intentaran los pokemon de God no podían atraparlos a todos aunque lo intentaron, Disc acabó con tres de ellos pero ninguno era el real. Aipom al parecer se reía a carcajadas entre las ramas de un árbol al verlos intentar atrapar a sus copias, jamás se había divertido tanto molestando a un entrenador.
.
Aun así Aipom veía entre las cosas que God llevaba y se sentía como niño en juguetería al ver que más podía quitarle, entre ellas le interesaban varias cosas y planeaba quitárselas en el mejor momento.
.
Su gorra dañada, la brújula que llevaba colgada en el cuello o aquella medalla brillante que llevaba igual en el cuello, o incluso en su bolsa que tenía cosas interesantes como pokeballs, medicinas, o esa esfera azul brillante escondida en el fondo.
.
No importa que tanto lo ocultaran, nada valioso se podía esconder ante sus grandes ojos, y al final de eso Aipom se decidió por llevarse el aro con la piedra que God llevaba en su muñeca izquierda, se quería llevar el Aro de Ryu. En tres segundos todos ocurrió, Aipom saltó a usar Ladrón y llevarse el aro con la piedra cuando God estaba distraído, pero no pasó lo que se esperó.
.
Al intentar usar Ladrón en God no se esperó que una clase de nube de energía negra se expandiera en una explosión como una pequeña tormenta lanzando a todos a diferentes direcciones inconscientes, Aipom pudo mantenerse conscientes aun cuando chocó contra un árbol pero aún mareado veía confuso lo que paso.
.
– ¿Que es...? – God era rodeado de aquella nube hasta que se dispersó y God era el único que pudo notarlo aunque un devastador dolor de cabeza le invadiera con esa nube oscura, y aun estando en el suelo tocó una clase de polvo en el suelo. – Mi cabeza... ¿Qué... Qué fue eso? ¿Y esto? –
.
Al ver su mano concentró su vista en lo que había en ella, el olor era reconocible y familiar para él, pero pudo ver aquel polvo que se deslizaba entre sus dedos; era ceniza. Al volver completamente en sí vio que todo a su alrededor era ceniza, varios árboles habían sido convertidos en ceniza incluyendo el césped, y muy preocupado buscó a sus pokemon para encontrarlos a todos noqueados por aquella onda de choque a excepción de Discharger que se encontraba un poco mareado intentado levantarse.
.
Aipom quedó sorprendido un momento al ver que había pasado, de alguna forma le habían rechazado y todo a su alrededor había sido quemado sin que lo notara, pero eso mismo fue lo que le hizo querer aún más aquel Aro. Lamentablemente estaba herido así que decidió huir y no vio que a unos metros se le había caído la extraña pokeball.
.
– ¿Qué ha... Acaso fuiste... tú? – God vio confuso el aro que estaba pegado a la piel de su muñeca y se había vuelto parte de su hueso, de alguna u otra forma esa sensación la había sentido las otras veces e incluso cuando terminó por enfrentarse a Suicune utilizó la fuerza de esa piedra convirtiéndose en su esclavo. – Esto... Si puedes protegerte solo ¿Para qué me necesitas? –
.
Le tomó unos momentos recuperarse, otro en agradecerle a sus pokemon por ayudarle y regresarles a sus pokeballs salvo por Rayo que terminó recostándose en el hombro de God y Disc que al parecer era el único de pie aparte de él encontró la Lineball tirada y con aires de grandeza.
.
– "Te dije; tu tranquilo y yo nervioso". – dijo Discharger levantándole el pulgar devolviéndole la extraña pokeball. – "Con su permiso". –
– Ey. – God atrapó a charmeleon antes que se cayera, le revisó para ver si tenía heridas o algo pero notó que sólo estaba cansado al oírlo roncar. – El orgullo te mantiene fuerte ¿verdad, Disc? –
.
Empezando a caminar God se alejaba lo más que podía de aquel lugar, era cierto que aún no entendía nada de lo que había pasado, pero sabía que el motivo por el que Destiny le había pedido que lo cuidara significaba para él que tarde o temprano llegaría a saberlo.
.
Solo debía continuar por ahora como si nada, solo seguir viajando como siempre quiso, aunque igualmente lo hubiera hecho ya que era lo que siempre quiso y no lo iban a parar. Aipom pudo ver alejarse a aquel extraño entrenador, pero su vista estaba más que nada fijada en aquel Aro. Su mirada decía por si misma: "Sera mío".
.
– ¡God! – Aquel gritó provenía de Naomi, God al voltear vio que su grupo venía hacia donde estaban ellos. Por fin le habían alcanzado luego de que se diera tras Aipom. – ¿Que paso? ¿Recuperaste el objeto? –
– Si, aunque... No se cómo, pero lo tengo. – dijo God rascándose la cabeza confuso. – Creo que de aquí llegamos en una hora a Azalea. Sera mejor seguir avanzando. –
– Ya dejen de perder el tiempo y empiecen a caminar. – dijo Zeke yendo encima de su Onix variocolor.
– De verdad no soporto a ese tipo. – le decía Naomi a Amber quien solo sonreía un poco nerviosa.
– En parte tiene razón, ya pronto oscurecerá. Hay que seguir avanzando. – dijo God tratando de recordar algo más de lo que acababa de pasar, más sólo podía sentir como su cabeza daba vueltas y sus oídos se tapaban por la presión. – (Otra vez no... No puede pasar otra vez, tengo que evitarlo o terminaré lastimando a alguien). –
.
Amber podía sentir a God bastante preocupado con algo y eso la inquietaba un poco preguntándose qué le había pasado para que estuviera así. El grupo avanzaba tranquilamente por la Ruta 33 hasta que en un punto un escalofrío pasó por la espalda de God y paró en seco viendo hacía el vacío con miedo sorprendiendo a todos ahí.
.
– ¿God-kun? – Amber chocó contra su espalda al no reaccionar a tiempo. – ¿Pasa algo? –
– HEY ¿Qué pasa? – Zeke pidió a Onix que se detuviera al ver que ya no avanzaban. – ¿No me digas que Speedy González ya no corre? –
– No es momento. – Naomi le volteo a ver seria intimidándole un poco, a Zeke le tomó un momento para ver la cara de extrañeza que tenía God en su rostro. – ¿Sucede algo, God? Cuéntanos. –
– Esto... Esto no está bien... – susurro God entrecortado sintiendo como su pecho empezaba a arderle por dentro. De repente God cayó sentado en el suelo al haberles fallado sus piernas, todo su cuerpo empezaba a temblar y su respiración se agitaba. Las dos chicas se preocuparon por él al no saber que le pasaba, Naomi le recostó en el suelo para que respirara y Amber uso sus piernas como almohada.
.
Rayo pensando que era otra cosa le pedía a God que se calmara y se concentrará, pero el verle aquella mirada llena de miedo en sus ojos notó que no era eso. Zeke bajó al suelo para acercarse a ver mejor, no sabía si era bueno el intentar ayudarle o solo grabarlo para subirlo a su canal. En un pequeño vistazo vio que no solo era God que estaba actuando raro, el charmeleon se sujetaba la cabeza pareciendo tener una clase de cerebro congelado diez veces más fuertes por la expresión de su rostro.
.
Le tomó unos segundos le tomó a God regresar en sí dejando de sentir aquella presión en su cuerpo, su respiración esta recortada y muy apresurada, su cuerpo aún no se podía mover a su cien por ciento siendo que cuando intentó levantarse perdió el equilibrio y si no fuera por Amber que lo apoyó en ella se hubiera caído de lado.
.
– "¿Que fue eso? Te has caído de un momento a otro." – le preguntaba Rayo a su compañero un poco nervioso. – "Acaso fue..." –
– No, esta vez fue... Diferente... –
.
De repente God saltó del lugar y corriendo rumbo hacia donde una espesa niebla se venía a lo lejos, al parar en seco notó que ya había podido moverse y sus piernas volvían a responder correctamente. Su ritmo cardíaco estaba demasiado alto aún, demasiado como para estar corriendo un poco, eso era señal de que aquel miedo y presión que sentía hace unos momentos seguía erizando su piel. No entendía porque pero sentía algo muy raro venir de adelante.
.
– ¡Deja de correr así de repente! – El grupo llegó rápido encima de Onix a excepción de Naomi que llegó montando su ponyta. – ¿Qué demonios te pasa? Que es tan importante como para que tu... –
.
De repente el grupo vio la espesa neblina enfrente de ellos, y sin expresar el terror y angustia Amber pudo ver algo en ella señalándoselo al grupo. En el suelo había una silueta que Amber al acercarse notó que un chico que pareció un poco más mayor que Zeke y ella en el suelo. Amber muy preocupada empezó a revisarlo al temer que este estuviera herido, fue una acción inmediata para ella ya que era frecuente encontrar a personas heridas o desmayadas por ataques de pokemon salvajes o cazadores exp y ella de corazón no podía dejarlos ahí heridos.
.
God estaba totalmente deshidratado estando en los huesos, se notaba que por lo menos estuvo así durante un día o dos sin alimento al parecer y su cuerpo había caído por agotamiento, así que Amber le levantó la cabeza y le dio de beber de un termo de agua. Fue una sorpresa como después de unos tragos de agua el sujeto le tomó la muñeca haciéndola soltar el termo y con leves susurros trataba de levantarse.
.
– Tranquilo... Todo está bien, con calma... – Amber trataba de calmar al sujeto que empezó a toser y parte del agua salía de su boca. – Tranquilo, estas bien. –
– Slo... Slow... – El chico trataba de hablar pero no podía mantenerse consciente. – Poz... S...ke... –
– Tranquilo, no te esfuerces de más. – El chico abrió el ojo derecho pidiendo en suplicas y pudiendo ver a Amber preocupada por él. – ¿Que te ha...? –
– Pozo... Slowpoke... – fue lo último que pudo escuchar de él antes de que perdiera la consciencia.
– Bueno... Qué pena. En fin, sigamos. – Zeke solo pasó de largo haciendo enojar a Naomi y molestar un poco a God, pero el ver que nadie le seguía tuvo que parar fastidiado. – Oh vamos, no podemos salvar a todo sujeto que encontremos en problemas. A este paso no llegaremos para el anochecer, y no creo que quieran pasar una noche entre la misteriosa neblina. –
– Tampoco podemos dejarlo aquí así como esta, necesita atención médica inmediata. – dijo Naomi al ver el estado del chico. – Nitro puede llevarlo, le pediré que no le queme con sus flamas. –
– Es un buen plan, y tampoco es que perdamos mucho por él. – decía God analizando un poco los puntos para luego soltar una sonrisa. – De seguro podemos encontrarle la ayuda en Pueblo Azalea, y contará como la buena acción del día. –
– No es momento para tratar de ser un buen samaritano, tal vez pueda ser una trampa de algún cazador y estamos cayendo en ella. Imagínate lo que pasaría si creen que estoy invadiendo su territorio. –
– ¿El gran cazador Zeke, quién se enfrentó al legendario Suicune, le tiene miedo a encontrarse con otros cazadores? – le preguntaba Naomi sarcásticamente. – Y yo pensaba que por lo menos tendrías valor para hacer lo que quisieras. –
– Escucha, biblioteca. No porque no me guste ser una cabeza más como ustedes, no significa que no tenga ciertas cosas que sigo. Entrar en terreno de otros cazadores es como declararles la guerra, y los idiotas de por aquí ya tienen problemas suficientes como para que se quieran desquitar conmigo. – decía Zeke muy serio viendo a Naomi que solo le levantaba una ceja. – Imagínate una película de guerras de bandas en la vida real donde gente de ambos lados fallecen, el pueblo muere y gente inocente queda atrapada en la riña. De seguro alguien como tú no quiere eso. –
– Solo escuchó escusas de un perezoso cobarde. – dijo Naomi cruzándose de brazos. – De cualquier forma lo llevaríamos ¿verdad, God? –
– Bueno... – Ya para cuando voltearon God había subido como un saco de papás al chico y lo puso encima del Ponyta. – Listo. Ahora, ¿seguimos? –
– Bah, como quieran. Pero vean que se los advertí. – dicho esto Zeke ordenó a Onix que continuaran, a decir verdad sabía que tampoco sería bueno dejar alguien así pero tampoco quería llevar a un tipo semimuerto para que le echen la culpa. Ya le había pasado antes y no era para nada divertido terminar en un conflicto así. – Supongo que uno solo no hará mucho daño... –
.
.
.
II. Encuentros Curiosos.
.
.
.
El grupo continuó adentrándose en la neblina, y mientras más avanzaban en ella el extraño sentido arácnido (Nombrado así por el Zeke) de Amber pudo encontrar cada vez más y más jóvenes desmayados en el suelo, y claro que al final terminaron llevándoselos. Ponyta podía cargar a tres a la vez así que no podía llevar más, God había empezaba a llevar a dos chicos más grandes que él en su espalda e inclusive el charmeleon no queriendo ser superado por su entrenador llevaba a tres aunque este empezara a sudar y las piernas le temblaran. Naomi y Amber se resignaron a ayudar un poco con las cosas que encontraban en el camino.
.
Ya cuando llegaron al límite encontraron a un grupo aún más grande de personas, ya no podían llevar a nadie más. Aunque la idea que le daba Zeke a God que Kazza con su teletransporte podría venir por ellos después, pero él la rechazaba diciendo que no era seguro. Aunque al final Kazza salió a llevar con su confusión a varios chicos, pero luego lo descartó al ver que su confusión era demasiado fuerte y los lastimaba aún más.
.
– Yo y mi bocota. – decía Zeke mientras Onix avanzaba con mucho más cuidado ya que llevaba a más de 12 chicos encima, de alguna forma le habían confundido y había terminado por llevarlos al no poder rechazar la petición de Amber quién ya le había agarrado el truco. – Bueno, esto no puede ser peor... –
.
– ¡Zeke-san, Hay dos más acá! –
– Mierda... –
– Y otros dos aquí, y están un poco más rellenitos. –
– Mierda. –
– Hay tres más enfrente. –
– ¡Mierda! ¡Como carajo terminé siendo chofer, y lo peor es que gratis! –
– Bueno, tú querías que fuéramos rápido ¿no? –
– ¡Y una mierda! ¡No significa que me propuse para ser un mald...! –
– Oye, cuatrojos. Por favor el lenguaje, hay damas presentes. –
– Enano, estas contando mal, yo solo veo una no dos. –
– Muy chistoso, Têtu. –
– Esto... Zeke-san... –
– Ni lo digas, princesa. Solo tráelo... –
.
Llevaban ya un buen tramo de camino y Onix ya llevaba más de una docena encima aparte de Zeke, este iba adelante y en su espalda iba recostado un chico que le duplicaba en tamaño y en peso. El solo tocarlo le disgustada en tantos niveles que simplemente veía al frente mientras un tic aparecía en su ojo derecho, y cuando la cosa no pudo empeorar aparecieron otros dos más.
.
– ¡Maldita sea! ¡QUE MIERDA PASA EN ESTE PUEBLO! –
– Bueno... Oí rumores en el Centro Pokemon acerca de eso. Dicen que algo extraño pasa ahí y no pueden comunicarse con ellos. – decía God mientras cargaba a los chicos desmayados en su espalda sin mucho esfuerzo. – Dicen que una extraña neblina rodea todo el pueblo y quienes se atraviesan en ella desaparecen. –
– Eso solo es un rumor. – decía Zeke un tanto interesada en el tema. – Seguramente que un grupo de novatos cruzaron esta zona, se perdieron y para no quedar como idiotas inventaron esta historia. –
– Bueno, eso es posible. – dijo en voz baja Naomi para que no la oyeran. – Aun así, esto me parece muy extraño. –
– ¿Qué cosa, Naomi-san? – preguntó suavemente Amber mientras revisaba a uno de los chico que llevaba ponyta.
– Según he notado desde que entramos en esta zona la neblina es constante y no deja ver nada a nuestro alrededor. – decía Naomi un tanto dudosa. – ¿No han notado que la neblina pareciese como sí abriera paso para nosotros? –
– Y luego dices que soy yo quien es el egocéntrico. –
– Es enserio, Têtu. Miren, tengo la prueba. – Naomi sacó su Pokedex y le mostró varias fotos que parecían decirse que eran prueba de lo que decía.
.
En todas ellas los del grupo pudieron ver que muchas de esas fotos al parecer eran lo mismo que habían visto, nada normal para los demás. Pero hubo algo que solo el ojo de alguien tan adiestrado en la exploración pudo ver y era que Naomi tenía razón; la neblina estaba abriendo un camino para ellos.
.
No había detalles o algún indicio de que estuvieran siguiendo un camino y con el problema que tuvo con ese Aipom y con la espesa neblina que no les dejaba ver nada, se habían enfocado en simplemente seguir adelante sin saber que la misma neblina era quién les estaba guiando. Cuando les comentó esto al grupo empezaron a pensar que de verdad algo andaba mal por ahí.
.
– Bah, solo debe ser una coincidencia. Como pueden creer esas estupideces de que "una fuerza misteriosa está haciendo esto". –
– Lo creamos o no, está pasando a nuestro alrededor. – decía Naomi como la voz de la razón para el grupo. – Têtu ¿No deberíamos por lo menos actuar con cautela y dar la vuelta? –
– No podemos regresar ahora. – dijo God un tanto cortante llamando la atención. – No solo es eso, desde hace un rato he perdido el rastro del camino que recorrimos y por lo de ese Aipom ya no logró encontrarlo. Incluso si lo intentamos solo perderíamos el tiempo, y es lo que menos tenemos. –
– Es... Es cierto. – dijo Amber mientras cuidaba de una chica.
.
Aunque estuviera callada solo escuchando la conversación había aprovechado esos instantes para revisar a la chica y que al quitarle la camisa tuviera una gran mancha negra que se esparcía en la herida en forma de zarpazo que cortaba entre sus pechos. Amber intentaba sanar la herida, pero la mancha de aquel extraño material dentro de la chica le impedía que la herida sanara. Inclusive parecía como si la mancha empezara a esparcirse por debajo de su piel y sus venas empezaran a tomar un color negro. Era demasiado preocupante ya que estaban muy cerca del corazón.
.
– No sé qué heridas tienen pero parecen que están empeorando, no puedo hacer nada con mis medicinas. Ellos necesitan servicio médico cuando más antes. –
– No podemos dar vuelta atrás ahora, supongo que Azalea es nuestra única opción. – decía God mientras sacaba de su bolsillo con mucho cuidado la Lineball recordando su otra misión. – (No debo perder más tiempo, si quiero saber que paso con Neil debo saber que hay detrás de todo y esto es la clave. Debo llegar con el señor Kurt). –
.
Avanzaron bastante hasta que en un punto la sangre les llego a los pies al ver que en una zona entrando al pueblo fue que vieron una zona de guerra. Cráteres y zonas quemadas, algunas tenían garrazos y otros parecían como si hubiera habido una matanza en ese sitio al ver sangre seca en el suelo.
.
Tanto God como Naomi quedaron sorprendidos de cómo había quedado ese lugar, Amber simplemente tuvo que apartar la mirada antes de que vomitara por ver ese sitio e imaginarse que habría pasado, pero Zeke era un caso diferente; el intentaba averiguar un poco acerca de lo que había pasado analizando la escena del crimen con su visor. Si algo así de fuerte había pasado por ahí significaba que podría volver a ocurrir, y debía estar listo. No para enfrentarlo, sino para pasar de él.
.
Todos pasaron rápido por esa zona al no tener tiempo que perder por la gente herida que llevaban con ellos, aunque en el momento en pasar un extraño escalofrío pasó por la espalda de God. De repente volteó con brusquedad a ver hacía su derecha y al acercarse pudo ver un letrero que decía: "Pozo Slowpoke". Algo ahí atraía a God y ni siquiera lo entendía, ni siquiera lo pensó al intentar ir a aquel lugar pero el que uno de los chicos que llevaba en su espalda empezara a retorcerse por sus heridas le hizo cambiar de opinión.
.
– (No es momento para ser curioso). – pensaba God viendo por última vez la entrada a aquel camino para entrar en el Pozo.
.
Luego de eso el camino se puede decir que no hubo más complicaciones.
.
Según había sabido por la doctora del pueblo y otra parte por su abuelo.
Azalea era un lugar que aún tras la modernización de la región continuaba manteniendo sus aires de antaño. Inclusive quiénes no deseaban estar en mucho contacto con la tecnología se mantenían viviendo en este pueblo. Solo los pocos entrenadores que arriesgaban su vida decidían salir de ese pueblo en búsqueda de cumplir sus sueños. Azalea sonaba un lugar muy prometedor lleno de gente amable de aquella Johto de antaño, pero la vista que God veía no parecía para nada lo que su abuelo le había hablado.
.
El lugar estaba desolado, la vegetación estaba marchita, casas destruidas o en pedazos, inclusive podían ver a un par más de entrenadores malheridos en el camino que Amber fue recogiendo a los pobrecillos e inclusive Croconaw de Naomi, Rayo y Kazza le ayudaron a llevarlos hasta el centro pokemon. Zeke veía con algo de fastidio el que llevaran más carga con ellos, en parte porque sabía que los iba dejar luego y solo sería un desperdicio el gastar recursos en ellos. De cualquier forma si quería llevársela a la cama debía agradarle por lo que se reservó sus comentarios.
.
El pueblo entero estaba cayado y no había ni una persona afuera por lo que le desconcertaba el no ver rastro alguno de la gente y solo encontrara calles vacías mientras caminaba en dirección al centro pokemon.
.
Al llegar a este notó que el centro se encontraba muy descuidado por fuera teniendo varios daños superficiales por fuera y algunos raspones en los vidrios que parecían ser profundos. Según sabían Zeke y Naomi, los Centros Pokemon eran diseñados prácticamente para ser bunkers ante cualquier guerra. Tanto su estructura interna y externa como los materiales más resistentes posibles fueron usados para hacer que el hospital y uno de los lugares más importantes para los entrenadores, quienes consistían por alguna razón en el 67% de la economía de aquel mundo, debían estar preparados para cualquier percance que pueda ocurrir tanto pokemon frenéticos como si un ataque perdido de un combate pudiera salir.
.
El Centro Pokemon siempre tendría las puertas abiertas para cualquier emergencia, pero en este caso, ver como apagaban las luces casi al estar enfrente del gran edificio pudo sentir la indirecta, no los querían ahí.
.
– Creo que no están. – Decía God mientras bajaba con cuidado las personas en su espalda.
.
Siempre era quien daba la cara la mayor parte de las veces por lo que estaba acostumbrado a ser el primero en hablar, aunque no se esperó el que tras atravesar el arco de las puertas de cristal una gran sombra se le abalanzara encima. Rayo fue quién reaccionó a tiempo e interponiendo su cola platino con la sombra detuvo lo que pareció ser un pedazo de metal afilado y con otra cola platino derribo por completo al atacante que resultó ser un hombre muy mayor.
.
– Qué esta... – Fue lo único que pudo decir antes de ser apuntados por varios sujetos con armas apuntándole y tuviera que levantar las manos. – H... Hola... –
– God ¿Qué está pasando? ¿Hay alguien dentro? – Se oyó la voz de Naomi preguntándole a God quién no se atrevía a voltear al ver a más de 12 armas apuntándole con miedo. –
– Creo... Creo que no es buen momento, y... Ellos parecen estar ocupados. Mejor regresamos después... – decía God en broma para esconder el tono tembloroso de su voz.
.
Al oír extraño a su entrenador, charmeleon decidió ojear un poco por una de las ventanas y al ver a su entrenador rodeado de aquellos "enemigos" apuntándole decidió actuar. Los dos charmeleon entraron disparados por las ventanas envueltos en fuego abriéndose paso contra los sujetos dentro del Centro Pokemon, pero no era el único ya que detrás de ellos un montón de rocas pasaron por las ventanas y al segundo explotaron dentro del lugar volviendo todo una locura.
.
Con el humo que había salido de las explosiones los sujetos no sabían que hacer, les estaban atacando y debían defenderse pero no podían disparar a ciegas, aunque al final no tuvieron esa opción ya que de repente sus armas empezaron a comprimirse en pedazos de metal volviéndose inútiles y empezando a flotar.
.
Ahí fue que vieron a un kadabra flotando encima de ellos mientras todas las armas giraban a su alrededor, de verdad que Zeke le había entrenado para que en situaciones así se encargara de las armas. Ya para terminar beedrill se unió al conflicto para tratar de calmar la cosa, mientras que los de afuera se preguntaban que carajos estaba pasando dentro.
.
Todo el alboroto continuaba hasta que dentro de una de las habitaciones de descanso el estruendo de un "chaaaar" se escuchó por fin levantando a un chico de aquella cama doble.
– Dos días sin dormir… Ni cinco minutos me puedo tomar. Que molestia. –
.
Poniendo su mano en su rostro abrió sus ojos verde esmeralda con manchas amarillas y con una mirada sería y llena de fastidió soltó un largo bostezo. Así en ropas menores y tomando una de las pokeball del cinturón vio en la cama de abajo a un houndoom completamente dormido, así que moviéndolo un poco lo despertó.
.
– A trabajar, Wolf. –
.
Al llegar al barandal del segundo piso vio a todos enloquecidos contra un par de manchas doradas y un kadabra que levitaba justo enfrente de él. Kadabra al ver al imponente houndoom dudó un momento y más cuando de repente el houndoom soltó un alarido ante todos en el lugar.
.
El ataque siniestro terminó por llamar la atención de todos parando lo que pasaba, Discharger que estaba agarrando a uno de los sujetos más grandes mientras le daba con el nudillo en la cabeza volteó a ver de dónde vino eso. Como su modo operandi Discharger junto con su clon saltaron al ver a Houndoom listos para combatir, pero él soltó una leve ráfaga de fuego que terminó como muro y detuvo al original y desvaneció al clon.
– Cinco minutos. Solo pedí cinco minutos de calma para dormir bien un poco. Ni siquiera cinco minutos se pueden quedar callados. De verdad son una mole... Uh... –
Abriendo un poco más sus adormilados ojos pudo notar a God entre toda esa gente, y en el momento en que todo se calmó God lo reconoció al segundo. – Ugh… Solo eres tú. –
A diferencia de su reacción desanimada, los ojos de God parecían brillar como estrellas al ver aquella persona. Al fin y al cabo eran amigos desde hace tiempo.
.
– ¡Tony! –
.
.
.
