Disclaimer: Inuyasha y los personajes no me pertenecen, son propiedad de la Gran Rumiko Takahashi. Pero la historia es 100% mía de mi pequeña mente, por lo que tendréis suerte y no os comeréis ningún spoiler.

Las canciones son:

Aimer – [季路]Camino estacional

The Lumineers - Life In the City

14. Iniciativa

Entender: Percibir y tener una idea clara de lo que se dice, se hace o sucede o descubrir el sentido profundo de algo.

"¿Crees que, a Carmen le gustara lo que he preparado?" "¡Ryan ven rápido, llama a tu padre!""¡Taxiii! Mierda, joder voy a llegar tarde" "Nos encontramos ante una situación muy dolorosa en nuestro país, se ha hallado nuevamente el cuerpo de una mujer…"

Mis orejas dieron un tirón, a causa de las miles conversaciones y sonidos que era capaz de escuchar alrededor de mi empresa. Al estar en mi apariencia demoníaca, mis orejas tenían un mejor desarrollo para poder escuchar mi alrededor.

Tenía tantas emociones y tanta rabia conmigo mismo que la única manera de poder controlarme era dejar que mi apariencia exteriorizara, dejándose ver mi pelo largo blanco y mis orejas por encima de mi cabeza por ser una raza perro como toda mi familia, aunque era el único con estas orejas encima de mi cabeza, y no olvidarme de mis garras trayéndome pequeños flashbacks en donde las utilizaba para cazar, matar y sobrevivir a la guerra….-suspire- Ni en la guerra había tenido tanto cúmulo de sentimientos.

En este momento ni tan siquiera yo sabía que sentía, ¿Rabia? ¿Decepción? ¿Desconfianza? Y porque no decirlo dolor, dolor e incertidumbre de en que me había metido, me sentía tan asqueado y enfadado conmigo mismo por haber caído con una mujer….

"Crack"

El sonido de mi espalda crujiendo mientras me estiraba, después de un largo "demasiado" tiempo en una misma posición y con una única persona en mi pensamiento "Como puedo quitarte de mi cabeza" Menee la cabeza en un intente desesperado de apartar su rostro lleno de miedo de mi mente.

Como había dejado que esa mujer me afectará, yo, quien tres años atrás se la sudaría completamente todo y estaría envuelto en otro drama de mujeres, aquí estaba en la azotea de mi empresa en donde un tiempo atrás estar aquí, viendo la ciudad y respirar tranquilamente conseguía tranquilizarme y poner en orden mis pensamientos, ahora solo tenía recuerdos de la noche en que Kagome había montado con tal ilusión una sorpresa para mí, que había conseguido que hiciera una pequeña tregua conmigo mismo.

Había dejado que una pequeña humana pusiera patas arriba mi universo y ahora era yo el que pensaba cuál idiota, que podía haber hecho -otro suspiro- pero de algo estaba seguro y es que me tenía miedo "esa cara…" me lleve las manos al rostro en un intento desesperado de apartar su imagen de mi mente.

-Agggg – grité desesperado, sabiendo que nadie me escuchaba.

"Porque mierda no puedo quitarme esa imagen" esa imagen de ella, de Kagome, abriendo la puerta del coche y viéndome… viéndome con terror.

Volví a sujetarme de la barandilla fijando mi mirada hacia abajo, intentando controlar el estrés que me producía recordar ese día. "Como has llegado a ser tan idiota Inuyasha" sonreí sarcásticamente para mí, viéndome unos días atrás preparando una sorpresa para esa mujer…

Como había llegado incluso comerme mi vergüenza y preguntar a Sango, que le parecía si invitaba a Kagome a un pueblo romántico. Sabía que estaba trabajando mucho y en todos estos tres años no le había dado las gracias correctamente, por eso pensé en poder pasar un tiempo a solas, con ella aunque "a la mierda" también quería que su puta primera vez fuera bien… "En que mierda me estoy convirtiendo".

Pero no, la primera me dejo plantado diciendo que tenía muchas cosas que hacer y vi una excusa correcta, no le había preguntado y quiera o no, ella por si sola se estaba planificado y labrando su propio camino, así que lo deje pasar. Pero después de ver su agenda vi que no tenía nada los días siguientes y gilipollas de mí prepare yo, yo mismo, "maldita sea yo" con mis propios medios sin pedirle nada a la secretaría que tenía o cientos de personas que trabajaban para mí que me planificaran mi viaje con ella. Así que había dejado de lado mis obligaciones y había planificado cada mil segundo para que estuviera contenta y feliz.

Yo la recogí de ese puto suelo mientras chulos la perseguían, por eso quería que tuviera un viaje feliz "dilo" si maldita sea, quería que tuviera un viaje feliz conmigo… Pero como todo en ella me sorprendía, ni un mil de años hubiese pensado que ella iba a hacer eso. Después de poner mil de excusas, sabiendo yo que eran falsas e intentar relajarla, pensado que estaba así, porque ella es muy especial en cuanto dinero se trata, no le gusta que le dé nada, que ella no se lo haya trabajado o sea beneficio de algo que ella haya trabajado y sudado, así que intente mantener la calma pensando que era eso, pero cuando en ese silencio sepulcral, vi su cara y como su mano se dirigía a la manilla de la puerta del coche, en ese momento pensé que estaba soñando...

-¡¿PERO QUE?! – grite lanzándome detrás de ella, sintiendo la acera de la carretera, raspar mi cuerpo y el de ella, presentí como un coche se nos acercaba rápidamente y me moví a la mayor velocidad de lo cual estaba capacitado llegando de nuevo detrás de nuestro coche que habría frenado estoicamente cuando sintieron mi grito. La puse de pie y la miré para ver que como estaba, temblaba y se cogía la muñeca, teniendo rasguños por sus piernas y sus brazos, verla así creaba que mis instintos se dispararan queriendo destrozar cualquier cosa, mi boca se iba a abrir para decirle lo estúpida que había sido cuando…

-Señor Taisho – oí la voz de Sota que también había bajado del coche - mejor cálmese y deje que entre Kagome dentro del coche, estamos obstruyendo la calle

Lo miré y sentí ganas de despedazarlo a él también.

-Quien putas te crees

-Señor, escuche, nos están viendo y está perdiendo el control – me dijo en un susurro que solo yo podía escuchar, me fije en mi alrededor en donde los coches se iban parando para saber que había pasado – es humana recuerde

-Llévanos a casa – dije aun viendo todo rojo.

Me fijé nuevamente en Kagome temblando y controlé mi furia. La cogí y la metí dentro del coche entrando yo detrás de ella, el coche volvió a ponerse en marcha.

No dije nada en el transcurso hasta llegar a casa, porque sabía que cualquier cosa que dijera ahora perdería el control y lo pagaría con ella. Respire continuamente, no queriendo verla, no podía verla en ese estado sabiendo que estuvo a punto de ocurrirle algo…

Cuando llegamos a casa discutimos y yo me fui a la empresa llevando ahora tres días durmiendo en el puto sofá del despacho, cuando en otra realidad paralela tendría que estar en la cama con cierta azabache hiperactiva saltando encima de mi polla.

Pero de que me servía mentirme a mi mismo, no había ido a mi propia casa, porque en ella todo olía a esa pequeña terremoto que tenía mi polla en una hervidora y me traía de cabeza, además no me sentía seguro en cuanto la viera, la estrangulara por la locura que cometió o la besaria hasta que se quedara sin aliento a ver si así entiende que no puede tirarse de un coche en marcha….

Volví a golpear la barandilla nuevamente intentando controlar mis pensamientos, respire profundamente y acepte por una vez el pensamiento que me rondaba.

Dejarla ir.

Fije de nuevo mi mirada en la ciudad, sabiendo que en algún lugar estaría ella temblando aun llena de miedo o pensando cualquier cosa peor de mí. Mi mente volvió a reflejar su cara llena de miedo en mis pensamientos. Estaba seguro de que vi miedo en su cara, aunque el olor que desprendía eran nervios… pero no me iba a hacer ya ilusiones.

Solté la barandilla y respiré nuevamente profundo "hoy va a llover" la ciudad comenzaba a oler a sal y estaba seguro de que por la noche llovería.

Mientras mis emociones se controlaban y volvía a mi aspecto humano, estaba más seguro de la decisión que había tomado de dejarla marchar. Después del viaje que haría con Sango le pediría a alguien trajera todas mis cosas al apartamento que tenía en el centro de a ciudad y lo mejor sería poner distancia, porque, aunque no me gustara sentir esto, no quería ver nunca más ese rostro de miedo en ella. Ella tomaría su camino y yo el mío, es lo mejor que podía hacer en agradecimiento a todo lo que se había trabajado estos años, manteniendo todo a secreto, podía haber ganado mucho dinero soltando todos los secretos que escuchaba en nuestra casa, pero era fiel, me había dado cuenta de que Kagome era más fiel que cualquier mejor soldado a mi disposición.

Aunque me costara admitirlo en voz alta, había tocado cada fibra mía creando cierto apego a ella, y sabía que, si seguía escarbando en mi interior, ella iba a encontrar una persona que le haría daño porque la posibilidad de yo volviera a enamorarme y entregarme una mujer seguían siendo completamente nulas. Pero no era ciego, Kagome había escarbado muy en el fondo de mi interior, y no quería decepcionarla. Ver ese rostro reluciente cuando me hablaba de amor, hacía que quisiera protegerla del mundo horrible y cruel que teníamos por sociedad y no sintiera nunca ese dolor que yo sufrí.

Sentí una vibración en mi bolsillo, lo saque, era una WhatsApp de Sango que lo podía ver en la pantalla de bloqueo que me decía que ya estaba preparada y que nos fuéramos ya antes de perder el avión. Lo deslicé y me fijé en el fondo que no había cambiado de esa vez en Sicilia.

"Te tengo que dejar ir Kagome"

Ya más calmado abrí la puerta de la azotea y bajé por el ascensor, sabiendo que ya me esperaba Sango para irnos.

Las compuertas se abrieron, y ya la vi preparada con dos maletas en la recepción de mi planta delante de mi despacho, vestida con unos simples tejanos y una camisa más holgada para hacer más llevadero el viaje.

-Por suerte has aparecido, pensaba que me dejabas plantada – dijo molesta

-¿Esa es mi maleta? – pregunto ignorado su reproche

-Si, Enjû me dijo que te la diera, porque como no has ido a casa, no tuvo tiempo de acercártela – me dijo mirándome fijamente – ¿estás bien Inuyasha?

-Feh, porque lo dices – pregunte a la defensiva

Ella simplemente me siguió mirando.

-Por nada, sabes que cualquier cosa puedes contar conmigo – dijo Sango acercándose y dándome un apretón en el hombro – ahora vamos que llegamos tarde.

Otra cosa que había hecho Kagome desde que llego a mi vida, era haber arreglado mi relación con mi hermana Sango

- Sango, espera – dije "pero qué mierda estoy haciendo" en el momento que me salía la frase sentí pánico de expresar lo que sentía

-Dime – dijo ella

-Nada, simplemente ¿tienes los billetes? – pregunte en cambio.

Sabía que ella había notado mi cambio de aroma, pero no dijo nada, simplemente me miro y sonrió

-Por supuesto con quien te piensas que hablas – me dijo mientras me golpeaba en el brazo

Cogí mi maleta y la seguí al ascensor. Pulse el botón y espere a que el ascensor volviera a subir.

-Antes de que se me olvide Inuyasha – dijo Sango, siendo respondida con un asentimiento de mi parte para qué continuará – es sobre la señora Moe, la que vamos a ver – decía mientras me miraba para ver si la estaba escuchando mientras ingresábamos dentro del ascensor – bueno debemos tener cuidado con ella. Me comento tu secretaria que ella quiere implantar nuestra seguridad en su empresa, pero es una persona muy quisquillosa, tiene un montón de activos por toda Europa, pero le encanta hablar, mucho – seguia diciendo Sango mientras salíamos del ascensor y caminábamos hacia la salida "le encanta hablar, como alguien que yo me se" - Según tengo entendido es una persona muy cósmica y cree que cuanto más habla sobre sus proyecciones más se le cumplirán. Con esto quiero decir que no pierdas la paciencia con ella, porque te pude a llegar hacer miles de preguntas, además le gustan las personas que lleven la dirección de la conversación, así que querrá que le expliques seguramente el motivo de esta nueva tecnología – decía Sango mientras asentía a los porteros que nos avisaban que en un minuto llegaba nuestro coche.

"Hablar…Conversación" dos palabras que desde que las dijo Sango no pararon de rondar por mi cabeza…

-Por Dios, otra vez no – dije mientras limpiaba el vaso que Kagome había lavado. Después de un día duro en el trabajo estaba aquí, haciendo cosas normales con esta ninfa que no paraba de hablar

-Si otra vez si, porque quiero que sepas que significa el amor para mí – decía sentada en el mesón mientras me veía

-Casi cada día me preguntas lo mismo, para responder tú – le dije hastiado

-Porque quiero que un día te pregunte y seas tú quien me responda – me dijo mientras se levantaba y me abrazaba por detrás

-A ver entonces a ver que me vas a decir nuevo ahora – dije picándola

-Que para mí es comunicación – dijo – amar es comunicarte con alguien para llegar a entender por qué situaciones pasa, igual que ahora en este momento - decía mientras sentía sus pequeñas manos apretándose a mi torso – no me dejes de lado y explícame qué pasa en tu trabajo, también quiero saber que es lo que te cansa o te enfurece a aparte de mi claro – dijo sintiendo una sonrisilla en mi espalda

Me quede quieto, porque era la primera vez que alguien le importaba que pensaba o como me sentía después de un largo día de trabajo intentado no ir a pique sabiendo, que miles de personas dependían de mi mente y trabajo.

Exactamente, esa fue la primera, pero no la última vez que comencé hablar con ella sobre temas triviales… Sentí como mi entorno el ruido se apagaba y veía a Sango que aún seguía hablándome y señalándome el coche que estaba delante de nosotros.

Kagome no era una persona que callara, si más no, hablaba por los codos, entonces no entendía por qué en este momento o días atrás no me había cogido y había querido hablar conmigo a la fuerza. "Algo le pasa" me acerqué a Sango y la cogí de la muñeca.

-Sango, confió en ti, no puedo ir contigo a esa reunión, tengo un asunto más importante que atender – le dije - por favor prepáreme rápidamente mi coche- dije al mozo que estaba esperando por nosotros a que entráramos al coche que nos había traído y rápidamente dio instrucciones por el trasmisor a que trajera el coche del presidente con urgencia.

-¿Qué? Como que no vas, es una reunión importante, esa señora urge de nosotros y quiere que seas tú quien hables – me dijo – no me puede dejar de la nada plantada como si fuera un pedazo mi..

-Eres mi hermana, lo harás igual que yo – interrumpí diciéndole mientras veía como mi coche llegaba – cualquier cosa o duda me hablas, te intentaré responder lo antes posible – le dije mientras metía la maleta en mi propio coche.

Cuando quise ingresa en mi asiento vi una mano con un anillo de casada en el medio que bloqueaba mi entrada

-Inuyasha – dijo Sango mirándome nuevamente fijamente

-Confió en ti, lo harás bien – dije intentando quitar su mano para poder sentarme

- Inuyasha – volvió a decir ella – no le hagas daño, ella te ama.

No dije nada, simplemente devolví la mirada y cuando aparto la mano entre y comencé a conducir dirección a casa. En un semáforo envié un mensaje a Sota indicándoles que llevaran como sea a Kagome a casa, la dejaran y se fueran "quería privacidad con ella".

Como no me había dado cuenta antes, Kagome no era una persona callada, era completamente espontánea, sentía que algo le preocupaba, pero no me había hablado, que era lo que pensaba... Necesitaba respuestas y solo ella me las podía dar y después de esa conversación la dejaría ir en paz.

Quien mierda quiero engañar, lo que yo quería saber era que ella no me tenía miedo. Conduje lo más rápido que podía y llegue a casa, saque la maleta y entre oliendo el aroma de ella y mío mezclado. Cuando entre plenamente sentí aún unos pequeños rayos de luz que en poco se irían dejando paso a la noche. Camine dirección al ventanal sintiendo la misma sensación cuando estaba en la azotea.

No sé cuanto tiempo estuve pensado, que ya la luz se había ido y ni me había dado cuenta del olor de ella haciéndose presente caminado para entrar en casa. Oí sus pisadas entrando dentro de la casa hasta llegar al comedor "ya me ha visto". Sabía por el latir desbocado de su corazón que se había dado cuenta de mi presencia "hoy pondremos los puntos sobre las íes Kagome".

Me giré y la contemplé por un largo rato "había estado llorando" y eso hacía que me sintiera como un cabrón sabiendo que esas lágrimas eran por mi culpa. La sentí tragar duro y respirar hondo, no iba a alargar esto más.

- Debemos hablar Kagome – le dije

-Si – si no fuera por mi gran oído no hubiese escuchado su respuesta.

La vi moverse para encender las luces y me fijé que era la primera vez que los dos estábamos nerviosos, por lo que pasaría después de esta conversación. Se me pasaron miles de imágenes con ella y en este momento lo único que quería antes de dejarla ir es

"Llegar a entenderte Kagome"

BUENAS BUENAS….

Si lo se soy una zorra, a un paso de convertirme en una kikio sorryyyyyyy

Sabéis he amado estos dos últimos cap (a ver amo toda la historia porque yo sé el final shshs) pero por un lado, ver a Kagome siendo salvada de sus sentimientos por su amigo, abriendo los ojos con alguien externo a ella, era algo que necesitaba dejar fluir hacia fuera sus sentimientos... aiiiiii mi Inuyasha que decir, creando sus propios pensamientos y llegando a la conclusión correcta, he visto que por fin mis hijos ficticios han madurado, me siento como una madre orgullosa.

Nuevamente gracias a TODOS por VUESTROS comentarios, y a las nuevas incorporaciones espero que os he este gustado lo que mi mente loca va creando!

Lo mas seguro que publico un cap semanal, posiblemente los jueves, pero no aseguro nada porque soy un desastre ya sabeis, si no me mandan a otro sitio a bailar me seguiréis leyendo semanalmente.

Recordar sois puro sol y como sabéis

Mi paga son vuestros rewievs , así que no dudéis en comentarme que os ha parecido el capitulo

Vuestra Ƭeisū