¡¡Hola de nuevo!! Que tal? que os esta pareciendo mi ff?? espero que os guste! me encanta escrbirlo!, bueno antes que nada los correspondientes agradecimientos! Me encantan vuestras criticas!!
Ely: Hola!! de nada por el review! me gusto mucho tu historia! y muchas gracias por leer la mia!!
Yáre: Ohhh!! tu review me ha emocionado!! muchas gracias de verdad, me encanta que te guste tanto!! y ya ves aqui te traigo otro capitulo, es uno de los que mas me gustan espero que a ti tambien te guste!! y sobre tus historias las leere en cuanto tenga un ratito!! ultimamente con las clases no tengo tiempo para nada! pero se acerca navidad!! menos mal!! :D Y te dejare un review! Gracias!!
Kristin: ¡Holaaaaa! Bueno, bueno vaya criticas me estais dejando!! me pongo roja cuando las leo!! Espero que los siguientes capitulos te sigan gustando tanto como los anteriores! los hago lo mejor que puedo!! (Si hay algo que esta mal avisadme, es mi primer ff y no controlo mucho todavia!) Y bueno tu peticion ha sido aceptada! al final del capitulo encontraras un pequeño resumen de el proximo! jeje muchas gracias!!
¿No echabais de menos alguna travesura de los merodeadores? ¡Yo si! Espero que os guste
Capitulo 5. Merodeadores
La primera mitad del día paso sin ninguna anomalía, pero cuando acabaron las clases Lily tuvo que ir a las mazmorras a cumplir el castigo del profesor de pociones, esta vez iba más triste pues, a pesar de lo que le habían dicho James y Sirius, Remus no había ido a clase en todo el día, y se empezaba a preocupar.
Llegó a la misma aula del día anterior y se remango la túnica para empezar lo que seria una dura tarde de limpieza y encima sola, empezaba a pensar que James al menos tenía a el profesor Suskind, pero ella estaba sola, de repente oyó unos pasos fuera, supuso que eran de el conserje para ver si ya estaba limpiando, así que no prestó atención cuando abrió la puerta.
- Vaya te estas tomando muy en serio lo de limpiar a fondo el aula más sucia del colegio – dijo la persona que había entrado.
Lily no se lo podía creer, se dio la vuelta y lo vio allí, de pie como si no hubiese pasado nada, soltó lo que tenia en las manos y fue corriendo a abrazarle.
- ¡Remus!, ¡me tenias muy preocupada! ¿Qué te ha pasado?- preguntó Lily, pero antes de que pudiera contestar volvió a hablar – James y Sirius me habían dicho que ya estabas mejor, pero no fuiste a clase.
- Si ya lo se, estaba cogiendo fuerzas para cumplir mi castigo – sonrió – la verdad es que ayer no me encontraba muy bien y preferí saltarme las clases de hoy, además así estoy bien para la fiesta de Halloween.
- Si, me dijeron que no te la perderías, aunque todavía estas un poco pálido ¿no seria mejor que descansaras?, yo puedo arreglármelas con este aula, ya casi veo la piedra en la pared, en vez de musgo – dijo Lily intentando que Remus sonriera, y lo consiguió, al menos había conseguido que se riera, algo es algo.
- No, tranquila ya estoy mucho mejor, además yo también quiero ver limpia esta habitación, si no Suskind nos castigara todo el año.
Los chicos empezaron a limpiar y a hablar, a Lily siempre le había caído muy bien Remus, era un chico muy simpático y estudioso, aunque fuera un poco raro, sin duda tiene un secreto, pensó Lily, nadie se pone tan pálido por un mareo, ¿o si? La verdad es que a pesar de que escondiera algo, era un buen amigo y eso bastaba para que Lily se olvidara del posible secreto que podía guardar.
- Escucha, ya se oye a la gente ir hacia el gran comedor, ¿nos vamos ya? – preguntó Remus, pero en ese momento se abrió la puerta, era la profesora MgGonagall.
- Ya podéis iros, el banquete de Halloween esta a punto de empezar.
- ¡Genial!, aunque me hubiese gustado ducharme antes, pero da igual, ¿vamos Remus? – dijo Lily
- Claro
Lily y Remus fueron hacia el gran comedor y cuando llegaron ya vieron a sus amigos sentados y reservándoles dos sitios. De el techo del gran comedor colgaban murciélagos y calabazas, cada vez que era Halloween el profesor Flitwick colgaba miles de murciélagos y rellenaba las calabazas que Hagrid, el guardabosques cultivaba, con velas. Siempre se acordaba de su primer curso cuando entró para el banquete y se había quedado fascinada con toda la decoración, a ella nunca le había gustado mucho Halloween pero desde ese día le encantaba dejar sus deberes en la mesa para comer las cosas que más le gustaban y poder reírse con sus amigas, las mejores que había tenido nunca, pensaba mientras se acercaba a la mesa.
"Bueno Lily no te pongas melancólica ahora, que después de toda la tarde limpiando tienes derecho a un descanso libre de preocupaciones", pensó Lily.
-Por fin habéis llegado ya pensábamos que os estaba gustando eso de estar castigados – se burló Sirius
- Si como a nosotros, mira Sirius a lo mejor nos hacen compañía en los largos castigos que nos quedan – dijo James.
- No gracias James, por si no lo recuerdas soy prefecto, por algo será, aunque he llegado a pensar que Dumbledore me lo dijo nada más para que os tranquilizara un poco – dijo Remus
- Vaya amigo, pues no ha funcionado muy bien – rió Sirius.
En ese momento apareció la comida y todos empezaron a comer y se olvidaron de lo que estaban hablando.
- Oye Remus ¿qué tal estas? Lily nos contó que ayer tuviste que ir a la enfermería – dijo Alice
- Si pero no pasa nada ya estoy mucho mejor – contestó él.
- Oye Remus ayer tuve un sueño rarísimo, soñé que estabas gritando en el bosque oscuro, pero lo más extraño no fue eso, cuando me levante vi como el retrato de la dama gorda se abrió y no entró nadie – dijo Lily, pero en ese momento James se atragantó.
- Tranquila Lily seguro que fue un sueño – dijo Sirius - el retrato no se abre si no pasa nadie.
- Si ya lo sé, pero no estaba soñando… - contestó ella
Pero en ese momento se oyó un grito en la mesa de Ravenclaw, todo el gran comedor se quedo mirando para un chico que, bueno no se puede decir que fuera exactamente un chico ya que parecía que se había tomado por lo menos un litro de poción crece-pelo.
- ¡¿Por Dios Tom que te has tomado?! – dijo una chica al lado de la montaña de pelos
A pesar de las risas de todo el gran comedor, se pararon para escuchar la conversaron de una chica de Ravenclaw con su compañero peludo.
- ¡Nada solo el zumo de calabaza que estaba en mi vaso! – dijo alguien debajo de todo el montón de pelos
- ¿¿Tom, Tom Donnel?? ¿Será él? – Preguntó Sidney – el idiota ese, bah si es ese no hay de que preocuparse se lo tiene merecido.
- No te pases Sid – le regañó Lily.
- Pero si tiene razón – intervino James que no paraba de reír
- Puede, pero no se merece que le hagan eso – dijo Lily – No se quien ha podido ser, pero no tiene derecho.
- Pues seguro que ha sido alguien de Ravenclaw, nadie más pudo ponerle algo en la bebida – dijo Sidney – pero que queréis que os diga a mi no me da pena después de lo que te hizo Lily, además si tiene incluso enemigos en su misma casa no es que sea alguien muy bueno.
- Amén – dijo Sirius y él y James empezaron a reírse, al poco rato lo hizo Peter
Antes de que alguien pudiera decir algo más el chico salio corriendo de el gran comedor.
- El pobre, se pasaran todo el año riéndose de él – dijo Lily
- Y se lo tiene bien merecido, no nos echabas a nosotros la culpa de que te hubiesen castigado, pues el que va corriendo si es el verdadero culpable. – le dijo Sirius
Lily no entendía como se lo podían pasar bien viendo que alguien sufría, se levanto de un salto y les dijo:
- No se como podéis reíros de alguien que esta sufriendo – y dicho esto se fue.
- Vaya yo pensaba que le habría gustado la broma – dijo Peter – Ay Sirius me has vuelto a pisar.
- ¡Es que casi soy tan torpe como tu Peter! – replicó Sirius
- ¿Habéis sido vosotros? – Preguntó Alice
- Si pero no se lo digáis a Lily, queríamos que ese tío pagara por lo que le hizo – dijo James
- Pues me parece muy bien, algo había que hacerle, por lo que paso Lily – dijo Sidney y Alice asintió.
- Pero no se lo digáis por favor – dijo Remus – No queremos que piense que volvemos a ser los de antes...
- Tranquilo, lo que habéis hecho no es como lo que hacíais antes, me parece un gesto de amistad, a vuestro modo claro…- dijo Alice - pero aún así me alegro de que por fin hayáis hecho algo bien, bueno vamos Sid que Lily esta sola, ¡hasta luego!
- ¡Hasta luego! – dijeron los cuatro a la vez, y empezaron a hablar.
Cuando Lily llegó arriba no sabia muy bien porque había reaccionado esa manera, era cierto que Tom se había comportado muy mal, pero no le gustaba nada que se metieran con alguien, incluido los Slytherin, en el fondo pensaba que era como cuando se meten con ella por ser de padres muggles, ella odiaba que lo hicieran, pues era una bruja muy buena a pesar de eso, no lo decía ella sino los profesores, y siempre sus amigas le habían dicho que llegaría a ser premio anual, "vamos Lily es Halloween no te pongas triste", pero ya era tarde, una lagrima le estaba resbalando por la mejilla sin que pudiera evitarlo.
Cuando oyó un ruido en las escaleras se seco la cara y miró hacia la puerta, sus amigas estaban allí, le sonrieron y se acercaron a su cama.
- ¿Qué te pasa Lily? – le preguntó Alice
- Nada, no os preocupéis, - intentó disimular Lily.
- Ya te lo hemos dicho Lily, llevamos cinco años sin separarnos y ¿crees que nos puedes engañar? – intentó animarla Sidney.
- Es que no se, cuando vi a todo el mundo reírse de Tom, me acorde de lo que me pasaba a mi cuando la gente se metía conmigo por ser de padres muggles – dijo Lily cabizbaja.
- Vamos Lily, no te pongas triste, no quiero verte así por él – dijo Sidney, abrazando a su amiga, abrazo al que se unió Alice – eres mucho más inteligente que cualquiera de esos Slytherin, si no espera a ver quien va a ser premio anual, se lo podrás restregar en la cara a ese estúpido de Malfoy.
La noche paso y aunque un poco apretadas las tres durmieron en la cama de Lily para expresarle su apoyo y no dejarla sola ya que esos recuerdos no eran precisamente felices.
Los días pasaron sin mucho que mencionar, nada memorable, los chicos siguieron yendo al castigo, y se habían producido otro partido de Slytherin vs. Hufflepuff, que ganó Slytherin como era de esperar. Tom se recupero de su percance con una poción de la señora Pomfrey, y aunque no se encontró al culpable todos pensaban que había sido alguno de Ravenclaw, por suerte para los merodeadores.
Un día en la sala común estaban estudiando los siete, que ya se habían hecho más amigos, Alice le pregunta a Sirius:
- Oye Sirius, ¿Qué pasó al final con Elizabeth?, hace tiempo que no te veo con ella
- Ya, es que lo dejamos, más bien lo deje, porque me gustaba una chica de Ravenclaw, pero con ella tampoco funcionó, me lo he planteado y creo que por un tiempo voy a dejar a las tías de un lado, además ya estamos cerca de navidad y bueno no quiero más complicaciones...las mujeres me traen dolor de cabeza...
- ¡Qué bien, mañana Hogsmeade, por fin!, estaba deseándolo – dijo Sidney – tengo unas ganas de cerveza de mantequilla que no os lo podéis creer.
- Vaya Sidney, eso lo podrías haber dicho antes – dijo Sirius – Ey James ¿Vamos a nuestra reserva de cerveza de mantequilla?
- Claro Sirius, voy arriba a coger… - empezó a decir James – a coger el abrigo creo que fuera hace frió.
-¿Dónde lo tenéis? Si queréis os acompañamos - se ofreció Sidney
- No tranquila Sidney, yo los acompañare quedaos aquí con Remus – dijo Peter
- Pero ¿dónde esta? Si tenéis que salir del castillo ¿no os meteréis en un lío? Yo puedo esperar un día
- Tranquila Sid, de verdad no pasara nada lo hemos hecho un montón de veces, nos encanta tener una excusa para beber cerveza de mantequilla – sonrió Sirius.
Cuando James bajó con una capa que no era la de la escuela y un viejo pergamino que pronto se guardo en el bolsillo, los tres chicos se fueron y ellos se quedaron en la habitación terminando sus deberes, excepto Sidney que estaba escribiéndole una carta a su madre.
Ya habían terminado los deberes, y Sidney y Remus estaban jugando al ajedrez mágico cuando James, Sirius y Peter entraron con un montón de cervezas de mantequilla, impresionante, pensó Lily.
Todos empezaron a beber y a reír con todas las tonterías que hacían James y Sirius, incluso algunos de cuarto que todavía estaban despiertos se unieron y al final cuando solo estaban los siete acabaron jugando al snap explosivo.
Al día siguiente Lily casi no se despierta, se habían quedado jugando hasta las cuatro de la mañana y no tenia muchas ganas de levantarse, pero cuando ya tenia decidido que iba a seguir dormida Sidney le hecho un vaso de agua fría en la cara y tuvo que levantarse.
- Vale, vale, - le dijo a Sidney – ya voy, oye ¿donde esta Alice?
- Pues se ha ido con Frank, le dijo que si quería ir con él hoy y le dijo que si, así que vamos que ya tengo hambre - dijo empujando a su amiga al cuarto de baño.
Las chicas se fueron a desayunar cuando ya casi no quedaba gente y salieron hacia Hogsmeade, hacia un día muy bonito todo estaba nevado, y el lago se había congelado
- ¿Vamos primero a la oficina de correos? Para enviarle la carta a mi madre – preguntó Sidney cuando llegaron.
- Claro, yo después tengo que ir a la casa de las plumas para comprarme alguna, y después… ¡A las tres escobas! A lo mejor nos encontramos allí a Alice – dijo Lily
- Si pero antes que a las tres escobas a Zonko y a Honeydukes que no se te olvide, con tanto frió tengo antojo de dulce – dijo Sidney y las dos se echaron a reír por la mueca que había hecho.
Cuando ya terminaron de comprar todo lo que necesitaban, y algunas cosas que no, se dirigieron a las tres escobas, pero antes de llegar escucharon una odiosa voz detrás de ellos.
- Vaya, vaya, pero si son la mestiza y la asquerosa sangre sucia – dijo Bellatrix, iba junto a Rodolphus.
- Vaya Bellatrix, por fin has encontrado a alguien para salir, ¿le has amenazado, o está bajo algún hechizo? – le contestó Lily
- ¿Te atreves a hablarme sangre sucia? tendrías que mostrar más respeto a los que son superiores a ti
- Oh, ¿y quien es ese? Tú no, eso esta claro – intervino Sidney
- Ella es muy superior a ti mestiza – dijo Rodolphus, – Vaya sangre sucia parece que ahora no tienes a tu querido Potter para que te defienda.
Y era cierto estaban ellos solos en la calla ya que no era la principal.
- No necesito que nadie me proteja de ti, Lestrange – dijo Lily con una fuerte convicción, no necesitaba a nadie que la protegiera.
-Vamos a comprobarlo, ¡Densaugeo! – gritó Bellatrix
Pero Lily fue más rápida y escapando del hechizo que le había lanzado gritó - ¡Petrificus Totalus! – el hechizo dio en el blanco, y Rodolphus saco la varita, pero Sidney ya la tenia preparada – ¡Desmaius!- gritó, y como Bellatrix, Rodolphus se cayó.
- Vamos Lily, vámonos de aquí antes de que, venga alguien más de Slytherin - dijo Sidney.
Las dos salieron corriendo de allí, y fueron directas a la calle principal, hacia las tres escobas, una vez allí ya a salvo, pensaron, pudieron relajarse y pidieron dos cervezas de mantequilla. Se la estaban bebiendo cuando oyeron una voz detrás de ellas.
- Cualquiera diría que os habéis batido en duelo – dijo James.
Ellas se miraron y las dos entendieron que era mejor no decir nada, por lo que pudiera pasar.
- Es que hicimos una carrera de Zonko aquí – intentó disimular Lily.
- Que raro porque venimos Zonko – dijo Peter.
- Es que somos muy rápidas - replicó Sidney.
- ¿Y Alice donde está? – pregunto Remus, ambas suspiraron, por fin habían dejado atrás la ridícula excusa.
- Está con Frank, salieron esta mañana juntos – dijo Lily.
- ¿Longbottom? – Preguntó Sirius.
- Si, ¿lo conoces? – preguntó Lily.
- Si, una vez en primero nos castigo MgGonagall y él estaba allí también ¿no es uno de los prefectos de séptimo?
- Si, y también creo que fue premio anual – contestó Sidney.
- Bueno y ¿que estabais haciendo? – Preguntó James – no pretenderéis que nos creamos lo de la carrera ¿no? O pensáis que somos estúpidos.
- Pues un poco ya que lo dices, yo creo que si – se burló Sidney.
Pero en ese momento la puerta se abrió y entraron un grupo de Slytherin directamente hacia ellos, incluidos Bellatrix y Rodolphus.
- Vaya la mestiza y la sangre sucia se creen que nos pueden ridiculizar a un Slytherin y salir inmunes de ello – dijo Malfoy, se notaba que estaba enfadado.
- No les habríamos hecho nada si ellos no se hubiesen metido con nosotras – replicó Lily.
- Ni te atrevas a hablarme sangre sucia – dijo Malfoy.
- ¡Cállate Malfoy! – dijo James
- ¿Qué pasa Potter, todavía no ha accedido la sangre sucia a salir contigo y por eso la sigues protegiendo? no se porque te empeñas, su valor no es mayor que el de mi túnica, oh es verdad, mi túnica vale más – se rió Malfoy, los otros Slytherin también rieron y James se levanto, pero Remus lo agarró.
- Ya basta, marchaos, de una vez ¿o es que os vais a batir en duelo con nosotros delante de los profesores? – dijo Remus, Sirius y James ya estaban levantados, pero Malfoy no era tan estúpido como para hacerlo delante de los profesores y se marcho no sin antes decir:
- Me las vas a pagar sangre sucia, nadie humilla a un Slytherin.
Cuando se habían ido y James y Sirius estaban más relajados, las chicas le contaron lo que había sucedido.
- ¡Muy bien! – dijo James
- ¡Así se hace!- dijo Sirius
Las chicas no pudieron dejar de poner una sonrisa por los halagos, pero aun así tenían un poco de miedo, era cierto que eran mejores que ellos si hacían un duelo justo, pero normalmente los Slytherin se metían con otro cuando eran mayoría.
¡Eso es todo amigos! ¡Espero que no os hayáis aburrido mucho! ¡¡Prometo mejorar para la próxima!! Jejeje Bueno pero antes de mandarme el review que me vais a mandar… ¡Por favor! Jejejeje Un pequeño resumen de lo va a pasar en el siguiente capitulo:
¡¡Las chicas se quedan en Hogwarts para Navidad!! ¡Solas en la torre de Gryffindor! ¡Que peligro! ¡Pero son niñas buenas! (O eso parecen) Habrán regalos, (unos mejores que otros… pero la intención es lo que cuenta!) Y habrá agradecimientos… Pero no es oro todo lo que reluce… ¡Hay alguien que no esta bien... Pero lo disimula! Aunque esta claro que si estamos entre amigos, los secretos sobran…
Lo dejó ahí, para que imaginéis… ! Y leáis el próximo!
(Lo siento Kristin si no era esto lo que querías pero es que para los resúmenes soy muy mala!)
