Problemas del corazón

La puerta de la sala común se abrió dejando pasar a una muchacha que subió rápidamente las escaleras hacia su habitación evitando que los griffindors que estaban estudiando allí se dieran cuenta de que estaba llorando. Había demostrado una gran fuerza cuando una slytherin la había insultado después de que llevara un buen rato peleando con Ron, pero en la soledad le dolía tanto lo que le había dicho Margaret Cohl como el comportamiento de Ronald Weasley. Hacía ya tiempo que las discusiones eran constantes y por cualquier tontería. Cuando no discutían, apenas se dirigían la palabra. Su único consuelo era que, cuando estudiaban, Ron siempre se sentaba al lado suyo y su cercanía sin palabras resultaba confortante. Cuando dejó de llorar levantó la vista de su almohada hacia una persona que había estado allí todo el rato. Ginny le sonrió y la abrazó para que pudiera calmarse del todo. Hermione se dio cuenta de la presencia de alguien más en el dormitorio y sonrió forzadamente a Luna. Permanecieron en silencio un buen rato, hasta que Luna se decidió a hablar.

- Tengo una idea

Las dos griffindors se la quedaron mirando mientras Luna les contaba su plan.

- ¡Es genial!- dijo Ginny al terminar de oírlo.

- Ni hablar, no pienso hacer una locura así- contestó Hermione- Estáis completamente locas si crees que voy a haceros caso...

-¡¡¡¿¿¿Cómo que Hermione está saliendo con Samuel Trier???!!!

Ron casi se cae de la escoba de la impresión. Su hermana lo había previsto y le había pedido que volase más bajo, antes de darle la noticia, pero su hermano la había ignorado y ahora estaba en serio peligro de romperse la cabeza. Cuando consiguió equilibrarse, Harry ya había capturado dos veces la snitch y los cazadores (entre ellos su hermana) se habían inflado a meter el quaffle por los tres aros. El guardián se dirigió rápidamente a la cazadora pelirroja para pedir explicaciones. Unos metros más arriba de ella estaba cierto buscador interesado en capturar una snitch invisible mientras sus oídos estaban atentos a la conversación.

- ¿Es eso cierto?- Preguntó Ron entre desconcertado y furioso.

- Sí, estaba esperando a "cierto" Romeo, pero como no apareció, se lió con Samuel – Ginny hizo un énfasis en la palabra "cierto" para que no hubiese ninguna duda. Después de que Ron se metiese en sus pensamientos y harta de esperar, llamó a Hally para que le pasara el quaffle, volviendo a Ron a la realidad. Su hermano no pudo evitar que metiera el Quaffle, pero en el fondo no le importaba. El entrenamiento comenzó a ir de mal en peor. Parecía como si no tuvieran guardián, y como además, Ron era el entrenador, fue un entrenamiento extrañamente relajado. Cuando acabaron, Harry se acercó cautelosamente al joven pelirrojo, sabiendo que en cualquier momento podía explotar. Le puso la mano en el hombro y cuando le vio la cara comprendió que daría toda su vida por una nueva oportunidad con ella. Sus acuosos ojos gritaban desesperados recordando las noches de insomnio intentando retener el perfume de su pelo y su sonrisa, las innumerables tardes estudiando tonterías sólo para estar cerca de ella, y un paquete cerrado en el fondo de su baúl reservado sólo para Hermione.

Harry se sorprendió cuando Ron dijo con voz quebrada:

- Se merece ser feliz.

No iba a ser celoso, no iba a explotar a insultos. Sólo mostraría una sonrisa falsa y una felicidad por Hermione que no sentía realmente. Sabía que era egoísta por su parte, pero no podía hacer nada más. Dejaría el camino libre.

-Emm, Samuel, muchas gracias por el favor- Dijo Hermione. No había podido ocultarle las verdaderas intenciones del plan y el joven hufflepuff la había ayudado con todo esmero.

- Creo que quedamos en paz, porque después de lo de aritmancia y runas antiguas te debía una muy grande – Dijo sonriendo el chico y añadió pícaramente – Menos mal que soy bueno en deshacerme de maldiciones porque si es verdad que es tan celoso...

Los dos rieron a gusto el comentario y se despidieron. Hermione se dirigió hacia la sala común de Gryffindor, mientras Trier se perdía por los pasillos. Los dos ignoraban que una sombra los había estado espiando, y lo había oído todo... "Quizás esto me sirva de algo" pensó la sombre, y se marchó de aquel lugar pensando en cómo poder utilizar lo que había oído....

Cuando se cruzó con Ron por el camino, éste la paró.

-Hermione, muchas felicidades por lo de Trier, me alegro por ti. – Dijo Ron rápidamente. Se lo había aprendido de memoria, por si en el momento le fallaban las fuerzas. Estaba bastante nervioso.

-Gra...cias – Dijo Hermione asombrada. Pensaba encontrarse a un Ron furioso que gritaría y no dejaría hablar a nadie, pero el comportamiento de éste había cambiado y ahora no sabía que decirle... - ¿Qué tal el entrenamiento?

-Muy bien, nuestro equipo es el mejor, seguro que ganamos la copa- Dijo Ron sin mucho entusiasmo.

- ¿Sabes? Viktor me ha mandado una carta. Me invita a ir a Bulgaria por Navidades, pero como no sé si vosotros os quedáis o no, he preferido esperar a contestarle.

- Yo me quedo con Harry. Ginny creo que también se queda, pero Neville y Luna no. De todas formas, debe ser divertido ir a un país donde casi siempre nieva... - Ron no sabía que decir al respecto. En el fondo le picaba mucho que se fuese de vacaciones con Krum, pero ése no era su problema, era el de Trier.- Creo que deberías preguntarle a tu novio, será lo mejor.

No había podido evitar una nota de rencor en la última frase, había sido una tentación muy grande para él. Sabía que si seguía hablando, acabaría por insultar a Trier y a Krum, así que rápidamente, incluso bruscamente, se despidió de Hermione y buscó un lugar para estar a solas.

Llevaba un buen rato en la biblioteca, y había encontrado libros bastantes útiles... el problema estaba en sacarlos con el permiso de la señora Pince... era muy difícil pedirle libros importantes prestados, ya que, o se pasaba horas explicando el mejor modo de usarlos sin dañarlos, o te hacía firmar una especie de "contrato" por el cual te veías obligado hasta dar de comer al libro, si fuese necesario. La señora Pince sólo tenía un trato especial con Hermione, hasta le había permitido entrar en la sección prohibida sin autorización de ningún profesor, eso sí, acompañada por ella. Al terminar de comprobar que se llevaba los libros autorizados para su nivel y con la correcta autorización, clavó una de sus miradas de "como los estropees, te enteras" a la señorita Weasley, que la ignoró, y ya de paso, a la ravenclaw que iba detrás de ella, aunque la segunda ni se enteró, de tan metida en su mundo que iba....

-¿Has visto a Neville hoy, Ginny?

- Por decimocuarta vez en veinte minutos, NOOOO, no he visto a Neville en todo el día y como vuelvas a preguntarlo otra vez, te dejo sola en la clase de Snape.....

Para cualquier alumno la amenaza hubiese sonado algo ridícula, pero para Luna fue como decirle que "El quisquilloso" no se iba a publicar más, y que nunca podría descubrir cómo de brillantes eran las semi-hadas que iban a salir en el próximo número....

-No, por favor, sola con Snape no...... pero... es que Neville me prometió que me enseñaría una Adia que guardaba en su habitación.... – De repente, cayó en la cuenta de que había estado en la biblioteca, y que Ginny llevaba un montón de libros de DCAO, que sobresalían de su mochila y se amontonaban en sus manos....- ¿Para qué quieres tantos libros de defensa contra as artes oscuras si vamos a pociones?

- Son para después. Quiero mirarlos a ver si puedo encontrar hechizos útiles para ayudar a Harry... escucha.- Dijo, apartándose del camino y bajando la voz.- Quiero hacer un grupo de magos competentes para ayudar a Harry en lo que sea... más o menos como hicimos la última vez....- no quiso mencionar el "rescate" de sirius de forma directa.- Pero con mejores resultados.

- ¿Y ese grupo tiene nombre?

- Pues..... la verdad es que todavía no he pensado en el nombre, pero....

- ¿Qué tal "plataforma mágica en defensa de la vida de nuestro héroe Harry Potter"?

- Luna.... es un nombre... digamos....- ¿¿Penoso??. ¿¿Patético?? ¿¿Estúpido?? Pensó... no, sería demasiado directo, y apreciaba mucho a su amiga como para decirle algo asi... – inusual para un grupo como el que quiero formar... pero primero hay que ocuparse del resto, ya le pondremos nobmre cuando encontremos una buena idea....- Ginny miró el reloj, y gritó - ¡¡¡FALTAN 23 SEGUNDOS PARA QUE EMPIECE LA CLASE DE SNAPE!!!

Después de ese grito, sólo se oyeron los pasos de unas alumnas desesperadas por no llegar tarde.....

Harry había decidido ir a dar un paseo solo por el castillo, pues esa tarde no había entrenamiento de Quidditch, y se había perdido por los numerosos pasillos de Hogwarts de tal forma que nadie, ni siquiera Ginny, pudiera encontrarle. Dumbledore había vuelto a hablar con él, debido al suceso de la aparición del señor Malfoy y el ataque a su hijo, y le había insistido una vez más, en la unión que se crea cuando un mago salva a otro....

Nadie de la escuela aparte de él sabía lo que había sucedido exactamente con Malfoy, y por respeto, lo había mantenido en secreto. Malfoy había perdido todo enfrentándose a su padre, ¿Por qué lo había hecho?. No podía entenderle. Sabía que el slytherin deseaba la limpieza de sangre, y siempre lo había demostrado. Se paseaba por el castillo pavoneándose de su sangre y de su dinero, riéndose de los pobres y de "aquellos desgraciados de sangre mezclada que deberían de desaparecer de su vista". Harry se sentó en uno de los ventanales que había encontrado en lo que él creía que era la torre de Ravenclaw, y se dedicó a mirar el paisaje que representaba el bosque prohibido. Observó curioso como al rato, una figura humana se adentraba en el bosque, intentando ocultarse de la luz que proporcionaba la luna llena. La figura desapareció, y con ella, los pensamientos que Harry tenía sobre Malfoy. Comenzó a relajarse pensando en Ginny, y en cómo su ángel pelirrojo estaba ahora con el..... comenzó a sumergirse en sueños y a quedarse dormido cuando un aullido sonó desde el bosque y le despertó. Medio atontado por el sueño comenzó el camino de vuelta a su sala común, dando la espalda a la luna llena...

Ron había desistido de encontrar a Harry. Sabía que cuando él deseaba estar solo, no había forma de encontrarlo. Después de que Sirius muriera, Harry se podía pasar semanas y semanas asistiendo sólo a clase, pues cenaba en las cocinas y dormía en cualquier aula donde el sueño le venciera. Hermione le hubiese comprado un "busca" si hubiese funcionado en Hogwarts.... aunque él no sabía exactamente que era un "busca"....

Afortunadamente Ginny, con su carácter dulce y alegre, había conseguido levantar a Harry de su depresión y ahora era el harry de siempre... aunque a veces, se seguía marchando para estar a solas....

A todo el mundo le sorprendió que Ron aceptase tan bien el hecho de que Harry estuviese con su hermana. Lo que Ron jamás contaría era que ése había sido su deseo desde que vio a Harry con Ginny en brazos saliendo de la cámara de los secretos... aunque hubiese aceptado a regañadientes que Harry estuviera con Cho, jamás habría dejado que Ginny se enamorase de un chico que no fuera su mejor amigo.... Ginny tenía buen gusto, como él. Había oído como muchos chicos comentaban la inteligencia y hermosura de Hermione como algo más que pura admiración, y sus celos habían salido más de una vez a la luz... aunque siempre después se autocalmaba. Se marchaba a una clase de estudios muggles y allí se calmaba. Cada vez que Hermione intentaba hablar con él, salía con una excusa cualquiera, aunque fuese la más tonta del mundo. Todavía se avergonzaba de una de las últimas excusas que dio: "lo siento, no tengo tiempo, es que tengo que hacer un ensayo de runas" ¿¿Desde cuando el tenía runas?? o también estaba "no he preacticado suficiente quidditch, ya sabes que la última vez casi perdemos porque no paré muchas..." ¡¡¡Si ganamos por 260 a 20!!! De tanto entrenar, se había dado cuenta de que había ganado musculatura y que muchas chicas comenzaban a fijarse en el.... "si tan sólo una de ellas fuera Hermione" pensaba abatido mientras volvía a la torre después de haber buscado a Harry. "Pero ella ya tiene a su principito, y si no, siempre quedará Vicky...." dijo esto en voz baja, pero lo suficiente como para que lo oyese cierto muchacho que salía justo de una habitación situada detrás de Ron....

Hermione intentó varias veces volver a hablar con el guerdián de Griffindor, pero éste estaba siempre ocupado o desaparecía misteriosamente y no había forma de encontrarlo.

El joven Weasley se refugiaba en una de las clases desocupadas de estudios Muggles, y allí se pasaba el tiempo meditando y con la vista fija en los recuerdos. Pero ese día una voz le devolvió a la realidad.

- La sangre-sucia te quiere, pobretón.