Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.
En este drabble Ranma y Akane son un poco OoC.
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—¿Por qué? ¿Qué tiene él que yo no?
Ranma se encontraba pensativo sobre el tejado, no había bajado a cenar decidiendo ocultarse en aquel sitio durante la tarde.
Al regresar de la escuela, Akane y sus amigas asistirían al cine, ella contó sus planes a su padre, el señor Tendo quería que Ranma acompañara hasta el centro comercial a su pequeña, él lo haría con gusto pero como era costumbre se opuso intentando ocultar sus verdaderos sentimientos, luego de algún que otro intercambio de palabras Akane sólo aceptó que el pasara por ella a la salida.
Él no conforme con la decisión de su prometida, decidió acompañarla manteniendo una distancia prudente para evitar ser descubierto, mientras iba de camino ella giró su rostro sobre el hombro sintiéndose perseguida por lo que tuvo que ocultarse detrás de una columna, aguardó unos segundos para salir y retomar camino cuando aquella imagen lo congeló.
Ryoga caminaba junto a una sonriente Akane, disgustado porque ella aceptara su compañía decidió regresar al Dojo.
Un ruido sobre la escalera que llevaba al tejado lo distrajo de sus pensamientos.
La imagen de Akane hizo su aparición.
—Dónde te encontrabas?
Estaba tan bonita con sus mejillas sonrojadas pero el enojo que portaba le impedía admirarla.
—No es de tu incumbencia.
—Ranma, Kasumi te está buscando para cenar hace más de una hora o es que no la oíste?
—Con quién viniste? — preguntó con rudeza.
—Eh? — la pregunta descolocó a Akane.
—Responde, Ryoga te acompañó a casa también?
—De qué hablas?
—Sabes muy bien de lo que hablo.
Akane se acercó a Ranma tomando asiento a su lado, aún tenía su pequeño bolsito colgando de lado. Rebuscó en él y le entregó una bolsa de madera.
—Compré estos dulces para ti, son tus favoritos.
Él tomó la bolsa notando como su enojo comenzaba a disiparse lentamente.
—G..gracias.
Akane suspiró, sabía lo difícil que era llegar a su prometido cuando estaba enfadado.
—Sobre tu pregunta, al salir del cine llamé porque no estabas ahí y mi padre fue en tu lugar, asique vine con él.
Ranma se sintió culpable, su enfado lo había tomado por completo olvidando que aún debía ir por ella.
—Lo siento.
—No importa, pero dime por qué estás enfadado?
—Te vi con Ryoga — respondió con rapidez, el recuerdo lo quemaba.
—¿Qué? — Akane que comprendió el motivo de su enojo soltó una sonora risa.
—¿Qué es tan gracioso?
—Tú…cuándo estás celoso — se puso de pie observando el horizonte — solamente nos cruzamos en el camino y me pidió guiarlo hacia la estación de tren.
Él la siguió poniéndose de pie trastabillando por los nervios — no estoy celoso.
Ella se giró para observarlo y cruzaron sus miradas durante unos segundos
—¿Amigos? — preguntó ella extendiendo su mano.
—Amigos — él aceptó su mano disfrutando los chispazos que brotaban entre ambos con cualquier roce dejando atrás una nueva pelea, una más en su extenso historial.
