Hola!!

Primero que nada gracias por seguir aquí, acompañando. Espero que la espera no se haya hecho eterna...

Bueno, este capítulo lo escribí en 2 noches... las noches del 8 de Noviembre y del 6 de Octubre... malas noches, lo juro... creo que escribo mejor cuando estoy mal... que se yo... digamos que no fueron noches muy buenas para mí... problemas del corazón... mucho desánimo... quizá... pero bueno... de todos modos no me desanimo y sigo escribiendo... aunque quizá deje mucho que desear por que no estuve muy bien cuando lo escribí...

Casualmente, las dos partes mas importantes de este capítulo, las escribí escuchando Road Trippin', que es una canción de los Red Hot Chili Peppers… esa canción me inspira...


"These smiling eyes are just a mirror for the sun..."

Bueno, basta de desvariar... espero que les guste...

En cuanto al chap, el título lo dice todo...

Aunque si queda alguna duda, ya saben que hacer... el siempre útil review.

Que lo disfruten!

Mesouki

PD: Un millón de gracias a: Alais Aladriel, Hermione N. Granger, AliPotterGranger, pipe y x Jany Potter x

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Para Alais Aladriel,


Capítulo 5: El Reencuentro

Por cierto que a los Dursley no les agradó en lo más mínimo que Harry pudiera hacer magia en la casa. Harry sabía que no podían hacer nada para impedirlo, pero aún así prefirió no abusar.

Aunque los Dursley le "temían" a la magia y a todo lo relativo a ella, que Harry pudiera realizar magia generó un cambio increíble en su modo de actuar.

"Harry, hora de levantarse "- le dijo tía Petunia - "ven para abajo que he preparado el desayuno"

Todo ese palabrerío de Tía Petunia ni inmutó a Harry que dormía plácidamente.

"Harry, despierta..." - nada - "Harry, levántate..."

Harry se levantó y miró extrañado a tía Petunia. Decididamente algo andaba mal, porque sino, ¿para qué tanta amabilidad?

"¿Que sucedió?" - preguntó Harry de mal talante - "¿Ha ocurrido algo malo?"

"No, niñ... No, Harry, solo es que está el desayuno" - Le dijo tía Petunia.

Y luego de decir aquello, salió de la habitación. Harry dio un gran bostezo, salió de la cama y del cuarto dirigiéndose hacia la cocina, pero sin dejarse de preguntar por qué todo había cambiado así.

Cuando llegó a la cocina, Dudley dio un respingo, Vernon dejó volcar el café accidentalmente y tía Petunia se llevó una mano al pecho.

Aparte de aquello, el desayuno siguió con total normalidad hasta que Dudley acabó su plato (que era del doble del tamaño que el del resto), cuando chilló:

"¡QUIERO MÁS!"

"Hay más en la sartén, Dudley" - le dijo tío Vernon.

"Harry, pásame la sartén" - dijo Dudley, pese a que estaba solo a un metro de la sartén.

Harry pensó en decirle que si no se levantaba era porque sus piernas no tolerarían el peso de su trasero, pero no quiso buscar problemas, así que decidió levantarse y hacerlo...

Pero antes decidió probar algo.

"No"

Tío Vernon lo fulminó con la mirada, pero cuando abrió la boca, Petunia dijo: - "Ve tú, Dudley, estás más cerca"

Dudley y Vernon miraron a Petunia como si estuviera loca, pero el más sorprendido parecía Harry.

Tía Petunia en su vida había hecho algo para hacerle la vida más simple a Harry. Mejor dicho, nunca le había preocupado (o, por lo menos, eso le parecía a Harry) nada de lo que tuviera que ver con él, más que su alimento (lo cual era lo mismo) y su vivienda.

Pero entonces Harry recordó una escena que revivía muchas veces en sus sueños.

El día que los Dementores lo habían atacado el año pasado, al regresar a la casa, Harry le contó a los Dursley sobre el retorno de Voldemort. Y en ese momento vivió una experiencia que nunca antes había vivido con sus parientes: Que ellos se preocuparan por él.

Bueno, ellos no. Tía Petunia tomó conciencia de la gravedad del regreso de Voldemort... aunque eso no cambió nada, Harry estuvo a punto de ser expulsado tanto de Hogwarts como de su "hogar" en un mismo día, de no ser por Dumbledore, quién lo salvó con ese Vociferador y en la audiencia.

Pero eso no explicaba nada.

Nada.

"¡... hablándote, idiota, REACCIONA!" - Harry miró de donde provenía ese bramido, y provenía de la boca del Tío Vernon - "¡Te estoy hablando!"

"¿Qué?"

"Hace 10 minutos que terminamos de comer... apúrate y sube a tu cuarto."

"De acuerdo..."

Harry subió las escaleras lenta y apesumbradamente, mientras pensaba en su encuentro con Moody. "Quizá no haya sido muy informativo" - pensaba - " pero por lo menos se que veré a Ron y Hermione muy pronto"

Al principio estaba muy esperanzado... incluso se dio cuenta que se quedaba mirando con frecuencia la ventana de su cuarto, quizá, con la esperanza de que Ron reapareciera con el coche volador...

Sin embargo, nada ocurrió.

Al momento siguiente de la visita de Moody, Harry estaba emocionado y expectante por la inminente llegada de sus amigos y se preguntaba como sería.

Al día siguiente, se encontró pensando cuando sería que vendrían a buscarlo.

A los dos días, se preocupó: "¿Que habrá pasado? - pensaba - ¿los habrán atacado?". Incluso comenzó a tener pesadillas.

A los tres días, luego de convencerse de que nada había ocurrido, perdió completamente las esperanzas.

"No vendrán, se han olvidado de mí, otra vez, que buenos amigos que tengo..." - se decía mientras subía las escaleras - "seguro que la deben de estar pasando genial, sin mí..."

"¡BASTA! - le dijo la voz en su cabeza - tu sabes que nada de eso sucede pero..."

Pero por primera vez, Harry decidió ignorar a la voz, y siguió maldiciendo hasta llegar a su cuarto.

Se sentó en la cama y se acostó mirando hacia el techo.

Estaba harto de todo.

Volvía a tener esa furia que había sentido en el despacho de Dumbledore tres semanas atrás.

Pero entonces se dio cuenta de algo. Podía hacer magia. Y con ello podría largarse de allí.

La furia se desvaneció de repente y le dio un ataque de risa que hacía mucho tiempo que no tenía.

"Bien
- se dijo a si mismo - me largo"

Se levantó y comenzó a sacar sus cosas de los cajones, armario, baúl y de la tabla suelta que estaba bajo su cama. Una vez que todo estaba colocado sobre la cama, comenzó a separar las cosas que debía llevarse de allí y las que debía dejar.

"Mmm, Quidditch a través de los tiempos... debo devolvérselo a Ron" y a continuación metió el libro verde en el baúl, seguido de las túnicas y la escoba.

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Media hora después tenía casi todo separado, excepto por unas cosas que había colocado en el suelo...

"Mmm y esto... ¿Que sucede Hedwig?" - su lechuza le ululó lentamente, y Harry comprendió que estaba hambrienta - "Ahora va... espera un segundo... por aquí estaba tu comida... sí, aquí está..."

Harry tomó un pequeño paquete gris que contenía una comida para lechuzas que había comprado en Hogsmeade y se puso a cortar un trozo para dárselo a Hedwig, cuando...

"¡HARRY! ¡VEN AQUÍ AHORA MISMO!" - era la voz de su tío.

A Harry le llamó la atención que tío Vernon lo llamara para algo porque hacia un rato lo había echado del cuarto... a decir verdad no tenía mucho sentido.

"Ya voy..." - dijo Harry - "esperen que termine de alimentar a mi lechuza..." - continuó diciendo, pero fue interrumpido:

"¡YA!" - gritó Tía Petunia- "¡Hay algo...." - su voz se apago un poco- "...eh...para tí! ¡Es la segunda en el mes!"

"¿Segunda en el mes? ¿De que hablan?" - se encogió de hombros y comenzó a bajar las escaleras. Cuando llegó al piso de abajo se encontró con sus tíos, que estaban sentados junto al fuego.

"Tú" - dijo tío Vernon.

Harry frunció el entrecejo.

"... aquí ... ahora... carta..."

"¿Qué?" - le gritó Harry.

Tía Petunia fue la que respondió. Parecía que Tío Vernon no podría hablar nunca más en su vida.

"Aquí hay algo para tí, es una carta..."

Harry frunció aún más el entrecejo. "¿Tanto problema por una estúpida carta?"

Pero tía Petunia no había terminado aún.


"es una carta... de una... chica."

La sala quedó en silencio.

Harry parpadeó - "¿Carta de una chica? ¿para mí?"

Pero reflexionó acerca de ello y cayó en la cuenta.


"Carta de una chica... ¡Hermione!"

"Pero no debo hacerme ilusiones".

"¿De quién es?"

Como toda respuesta, Tío Vernon estiró su brazo y le ofreció a Harry la carta.

Estaba dirigida a él obviamente, (no creía que los Dursley fuesen tan estúpidos), pero de todos modos se fijó:

Harry James Potter
Privet Drive 4,
Little Whinging, Surrey

Luego abrió el sobre y confirmó que la persona que le escribió era una de las personas de las que más quería recibir noticias...

Querido Harry,

¿Como estás? Espero que estés bien. Yo personalmente estoy pasando unas buenas vacaciones, aunque me muero de ganas de que nos reencontremos. He hablado con Ron y me ha dicho que podríamos ir a su casa a pasar el resto de las vacaciones. Por supuesto que no creo que a mis padres les haga mucha gracia que me vaya tan pronto, teniendo en cuanta que querían que me fuera con ellos a un tour por Norte América, pero ellos saben que prefiero estar con mis amigos. Estaba muy preocupada por tí... sobretodo después de lo que ocurrió a fin de curso... pero ya verás. Todo saldrá bien. También estuve preocupada por los resultados de los exámenes... La verdad que espero que nos vaya bien... sino tendría que matarme. Bueno no te agobio más con ello.
Supongo que la carta llegará dos días después de que la escribí... así que deja tus cosas preparadas porque pronto iremos a la casa de Ron. Cuídate y nos veremos pronto.
Te quiere,
Hermione

Harry concluyó la lectura de la carta y se quedó parado en el lugar. Mejor dicho, ni se movió. Comenzaron a pasar por su cabeza todas las cosas que ella le había dicho... y esa posibilidad de poder irse con sus amigos...

Entonces corrió hacia las escaleras, las subió de dos en dos y al entrar a su cuarto, se lanzó sobre su cama y releyó la carta de Hermione varias veces antes de darle un enorme beso al papel.

"Wow... ¿te quiere?"


"¡¿Te quiere?!"

"No, no, no..." - se dijo a si mismo - "no puede ser... ella no... imposible... aunque... a fines de cuarto me besó... pero el año pasado... pero ello fue... - Harry temblaba de los nervios - "¿pero ahora no estará preocupada por mi?...Sí, eso es lo que sucede... que tonto he sido..."

Harry se golpeó la cabeza con la mano.

Ya se iba a poner a escribir la contestación, cuando sonó el timbre.

Guardó la carta de Hermione prolijamente en su baúl, salió de su cuarto y bajó las escaleras sigilosamente, para que no lo oyeran.

Harry llegó a la mitad de las escaleras, desde donde, asomado, podía ver la puerta.

"¿Quién es?" - preguntó Tía Petunia

"Busco a Harry Potter, mi nombre es..." - respondió una voz suave que provenía de atrás de la puerta que fue interrumpido por el brusco movimiento de Petunia al abrir la puerta.

Harry se asomó aún más para ver de quien se trataba.

Pero cuando se abrió la puerta hubo más de un grito de admiración en Privet Drive.

Allí se encontraba parada una mujer... quizá la más hermosa que Harry había visto en su vida. Ella llevaba puesta una blusa y una pollera que combinaban muy bien, dejando a la vista unas bellísimas piernas. Harry levantó la vista y la dirigió hacia el rostro de la mujer... era un rostro hermoso... tenía el pelo muy largo y lacio de color castaño... y estaban acompañados de una seductora mirada de unos ojos marrones claros... la sonrisa era perfecta...

Harry quedó ensimismado, atontado, paralizado, cuando se oyó un bufido que lo quitó de sus pensamientos...

"¡Mmm! ¿Ah sí?, me encantaría saber quien es usted" - dijo Petunia con sorna

Pero Harry no necesitó una palabra más. Esa mujer era demasiado bella... tenía que conocerla.

Casi saltó los 10 escalones que le quedaban para toparse con la mujer, a la que le dedicó una sonrisa.

"¡Ah!, ¡tu debes de ser Harry! Oh, hacía tanto tiempo que tenía ganas de conocerte... Mi nombre es Jane. Jane..."

"Lo que me pregunto yo" - dijo Vernon desde atrás con su tono enérgico - "es para que demonios quieres conocer a ese chico, si no tiene nada de interesante"

La mujer centró su mirada sobre Vernon y dijo cortésmente - "Usted debe ser Vernon Dursley. Sí, se quien es usted, por supuesto... Mi hija me ha hablado mucho de..." - dudó, y luego, recuperando la compostura, continuó - "...usted y su familia. Espero no incomodarlos... se suponía que sabían de nuestra visita, ¿no?"

Tía Petunia frunció el ceño y miró a Harry. Él sonrió con inocencia, sabiendo que "pronto iremos a la casa de Ron" no era exactamente 40 minutos después...

...¿o sí?

"Honestamente no - le espetó Vernon - Quizá podrías darnos una explicación de cómo demonios tu..."

"¡Ah! No, lo siento, pero la que dará las explicaciones soy yo."

Luego de decir esto todos miraron a Jane, quien tenía una expresión de severidad en el rostro que Harry sólo habría reconocido en otras tres personas: Hermione, su mejor amiga; La Profesora McGonagall y Percy, el hermano de Ron.

"Si me disculpan..." - y entró al living. Volteó y miró a Harry - "Sube a tu cuarto, Harry. Ya hablaremos luego"

Harry volvió a subir las escaleras por tercera vez en una hora, pero en vez de entrar a su cuarto, fue al baño.

Al entrar, se miró al espejo y abrió el grifo, llenó sus manos de agua y se las llevó a la cara.

"Demonios. Ahora si que no entiendo nada" - le dijo a su reflejo del espejo del cuarto de baño - "¿Quién es esta mujer? ¿Una nueva miembra de la orden?"

"Mmm... no lo sé
- respondió la voz severa que había en su mente - quizá. Pero no lo sabremos hasta que ella quiera que tu lo sepas"

A lo lejos se oyó como se cerraba una puerta.

Harry frunció el entrecejo.


"¿Que fue eso?"

Suspiró y salió del cuarto de baño y fue hacia su habitación. Al entrar miró hacia la ventana, suspiró y se lanzó de espaldas sobre su cama, pero en vez de un suave y tranquilo aterrizaje...

Tuvo uno doloroso...

"¡¡Ayyy!!" - gritó Harry. Giró y se topó con el rostro de una mujer.


"Aquí estas..."

"¡¿Que haces aquí?!" - preguntó, mitad sorprendido, mitad asustado.

Como toda respuesta, Hermione Granger rió despacio.

"¿Que pasa? ¡Es que no puedo venir a... hacerte una visita? "- dijo, y luego agregó - "me imaginé que querías que nos viéramos...

Y entonces la expresión de su rostro cambió, y la de alegría fue reemplazada por una triste.

"Pero quizá no es así... quizá me equivoqué..."

Harry estaba que volaba de los nervios.

"¡No es eso! ¡Menudo susto me has dado! ¿Por qué no me avistaste antes que vendrías?"

Pero su amiga parecía seguir triste.

"Pensé que te interesaba verme..." - dijo, y se volteó.

Harry no entendía lo que ocurría.


"¿Qué demonios te sucede ahora?"

Pero entonces hizo algo que no había hecho nunca hasta entonces.

Harry la tomó de la cintura y la dio vuelta, de modo que quedara mirando hacia él.

Sus caras quedaron a pocos centímetros de distancia.

Harry podía notar la respiración agitada de Hermione contra su rostro.

Él la miró a la cara. Tenía una expresión de diversión que pocas veces había visto en ella.

Estuvo así unos segundos, al cabo de los cuales volvió la cara triste.

Harry se preocupó por su amiga. - "¿Que sucede?... No... no ha ocurrido nada, ¿no?"

Se miraron fijamente, como cada uno explorando la mente del otro.


"Estás aquí... conmigo..."

Ella lo miró y le dijo - Si, sucede algo... lo que pasa es que...

¡¡¡¡TE EXTRAÑE MUCHO!!!!

Luego de decir eso, su amiga lo tumbó con un abrazo muy fuerte.

Harry la abrazó también, y comenzaron a reír juntos, fuertemente.

Estuvieron así unos segundos, y cuando por fin se soltaron, Harry volvió a tener una expresión seria y le dijo - "Hermione, si quisieras podrías ser actriz, te lo digo en serio... Te sale muy bien..." - Y le volvió a dar un ataque de risa.


"Es raro"

Cuando pararon de reír, Harry se sentó sobre la cama y preguntó - "Pero, ¿cómo entraste a mi casa?... quiero decir... ¿cómo es que pasaste?"

Hermione suspiró mientras se sentaba a su lado - "Ay, Harry... Jane es mi madre... ¿Es que no sabes como me llamo yo de segundo nombre?"

Harry exprimió su cerebro para tratar de recordar... ¿cómo se le iba a olvidar el segundo nombre de Hermione?

Hermione lo miraba expectante. Harry no sabía donde meterse... hasta que cayó en la cuenta de que podría ser el mismo que su madre.

"Eh... "- Harry bajó la cabeza, pero siguió mirando a Hermione de reojo - "¿Jane, verdad?"

Hermione sonrió.

En sus ojos marrones y en su sonrisa se reflejaba el brillo del sol de verano.

"Sí, por supuesto..." - Hermione se acercó más a él. Harry la miró a la cara. - "Harry..."

Ella lo estaba mirando a los ojos.

Estaba haciendo un gesto raro con los labios, como si contrajese una mejilla.


"Muy raro".

Harry no supo si era una sonrisa o una mueca.

Hacía calor.

Ambos estaban sentados sobre la cama de Harry, apoyados sobre una de sus manos.

Harry sintió un impulso que le ordenaba acercase a ella y tomarle la mano.


"Hazlo"

Levantó la mano, comenzó a acercarse...

"Hermione..."

Hermione lo miró. Había dejado de hacer esa sonrisa.


"Harry..."

Harry no sabía lo que él pretendía hacer con eso. Se acercaba lentamente a ella.

Y no dejaban de mirarse.

Pero, de repente, alguien golpeó la puerta. Hermione desvió la mirada.


"¿Pero quien...? ¿Pero que...?"

Harry bufó y a continuación, estiró el brazo para abrirla, y entró Jane.

"Chicos, nos vamos" - dijo, y a continuación desvió la mirada hacia el cuarto, que seguía
desordenado. Dio un pequeño resoplido y salió de la habitación.

Hermione rió mientras se miraba las rodillas. Harry pudo notar un pequeño brillo en sus mejillas.

"Ah..." - suspiró - "mi madre es una fanática de la limpieza, Harry. No te preocupes, si quieres puedo dejar la cama tendida..." - y sacó del bolsillo la varita y apuntó hacia la cama desecha, pero Harry la detuvo.

"No, déjala así, prefiero que ellos lo hagan por lo menos una vez... desde que vivo aquí, ni un solo día me he librado del trabajo de hacer la cama..."

"Bueno, como quieras" - aceptó Hermione con una sonrisa - "¿Te llevo el baúl hacia abajo?"

"No, no... mejor lleva a Hedwig" - y le pasó la jaula de la lechuza a su amiga. Harry se quedó pensativo.


"Estás diferente. ¿qué es lo que tienes?"

Su amiga lo llamó para bajar.


"Creo que ni tú lo sabes"

Harry dirigió una mirada a Hermione, que ya bajaba las escaleras con Hedwig en su mano, para luego fijarse por última vez en su cuarto casi vacío.

"Bueno, hasta el próximo verano" - pensó. Apuntó la varita al baúl y musitó : -"Baúl locomotor!"

Fin del Capítulo 5
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Notas del autor:

Perdón.

Eso es todo.

No me maten.

¿Dudas? ¿Comentarios? El siempre útil review.

Los quiere,

Agustín

PD: Aquí el título del capítulo 6: El retorno a casa

Fragmento pronto... promesa...